Foro: Autódromo Hermanos Rodriguez

Lánzate a la primera edición de Domination México

Conoce los detalles de Domination México, el nuevo festival de rock en nuestro país.

Estamos a unas horas  de vivir la primera edición de Domination México, un festival en el que podrás disfrutar de los mejores actos del género.

Kiss y Alice Cooper serán los headliners de dicho festival, quienes presentarán sus poderosos shows. Otras proyectos que se presentarán son: Limp Bizkit, Slash, Dream Theater, Apocalyptica, Lamb of God, Dead Kennedys, Meshuggah, Trivium, Converge, entre otros. También se sumaron nuevos proyectos nacionales, como Annapura, Majestic Downfall y Evil Entourage.

Lo boletos ya están disponibles en el sistema Ticketmaster en los siguientes precios:

General:
Fase 3: $1,700 MXN
Preferente:
Fase 3: $3,000 MXN
Plus:
Fase 3: $4,000 MXN
Por día: $1,200 MXN

Aquí les dejamos la distribución por día y los horarios en que se presentarán para que armes tu plan:

Te compartimos el mapa para que sepas de que escenario debes correr para no perderte de tus actos favoritos y además, te recordamos que habrá sistema Cashless para poder consumir dentro del festival.

Si no tienes cómo regresarte, se implementará el programa Regreso a Casa. Checa las rutas, precio y en qué sitio podrás tomarlo:

Sigue sus redes sociales para no perderte ningún detalle:
Facebook  //  Twitter

Corona Capital 2018: Día 2 presentada por AT&T

Se va a segunda vuelta.

Había preocupaciones de que el cielo se estaba tornando espeso y que el frente frío amenazaba con traer cierta humedad, pero afortunadamente los miles que se dieron cita para la segunda vuelta del Corona Capital gozaron de otro día soleado y con un augurio de que sería otro festival de música divertido y memorable. Lo fue por ambas razones, pero mientras el día anterior se percibía una algarabía musical más maleable para todos, este Corona se notó más refinado y rápido, quizás por los músicos y bandas que se presentaron y por lo empalmados que estaban en horarios unos con otros, lo que provocó que uno se quedara a cinco o seis canciones, esperar a que tocaran algún himno de la adolescencia o aquella que no deja de sonar en tu playlist, e irte a correr a ver al siguiente hasta el otro lado de la Curva. Bueno, después de todo el lugar se construyó para las carreras.

Quienes arribaron temprano pudieron deleitarse en el escenario Corona con el set de la cantautora Sasha Sloan, directo desde Boston, Massachusetts, que atrapó la curiosidad de propios y extraños con “Runaway,” “Normal” y “Here.“ Del otro extremo, en el Dorito’s Bunker, el proyecto como solista del baterista Ilan Rubin, The New Regime, daba batalla con su propia mezcla especial de hard rock y electrónica. Tú decidías cómo llegar al festival, ya que ambos actos se encontraban en los escenarios que colindaban con los accesos: con ondita y sofisticado o lleno de energía y adrenalina.

A medida que se iba llenando nuevamente de playeras fosforescentes, lentes de sol, olor a bloqueador, perfume y cebada, máscaras de animales hechos de pelo o plástico e inflables para playa, los neoyorquinos de San Fermin llegaron con violines y trompetas para hacer saltar a todos como conejitos y hacer que retozaran en las áreas verdes con “Bride,” “Emily,” “No Promises” y “Ladies Mary”. K. Flay devolvió lo rasposo y sensual al mood del festival con su híbrido de rock con hip hop y “Make Me Fade,” “Giver,” “Black Wave” y “Mean It.” A pesar de que contó con una ligera falla técnica al principio, la norteamericana lo compensó hablando perfecto español con el público y bailando entre gracioso y sexy.

En la Levi’s Tent, los ingleses de Superorganism hizo uso del escenario para convertirlo en un arcade, con visuales y tipografías ad hoc y sus miembros saltando por todos lados con capas de brillantina metálica y esferas de luz en sus manos. Las manos del público hicieron que un par de ballenas inflables nadaran en las alturas, pero sus bocas corearon cada parte de “SPRORGNSM,” “The Prawn Song,” “Nobody Cares” e “It’s All Good.” Al caer la tarde, los hermanos Brian y Michael D'Addario, mejor conocidos como The Lemon Twigs, dieron un show que tomó por sorpresa a un público limitado, aunque fiel y entregado. Entre duelos de guitarra, falsetes dramáticos e historias sórdidas acerca de Father John Misty, ambos dieron una repasada rápida por su disco conceptual, Go to School, acerca de un chango que va a la escuela. Ya se imaginarán lo absurdo de toda la situación.

La parte de ensueño corrió a cargo de Mercury Rev, quienes tomaron la Levi’s Tent y la convirtieron en su propio planetario, con animaciones espaciales, juegos de luces de todos los colores y la imponente presencia del frontman Jonathan Donahue, quien pretendía conducir una orquesta surreal. Con motivo de los 20 años de su emblemático Deserter’s Songs, sonaron canciones como “The Funny Bird,” “Tonite It Shows,” “Goddess On a Highway” y “Holes”, llenas de mucha melodía y reverberación que fascinaron tal y como en 1998. La cosa se puso más electrónica en el escenario vecino con Digitalism, que realizó un set en vivo donde hizo gala de su manipulación de samplers, vocales energéticas y producción solemne y dinámica. Fue una especie de “precopeo de energía” para que todos entráramos en calor y “Utopia,” “Battlecry,” “Glow” y “Pogo” ayudaron bastante.

El ambiente en general tenía un dejo de satisfacción, más no llegaba a los niveles de júbilo de la noche anterior; quizás por el bajón de la temperatura o el cansancio que ya se notaba en algunos. Eso no impidió que participaran en los stands de juegos de destreza; comieran hamburguesas, piernas de pavo, churros o tacos de cochinita; disfrutaran de tragos coquetos bajo una cabaña romántica o entraran a una especie de antro improvisado en donde te colocabas unos audífonos y tú mismo podías tener tu propia fiesta alrededor de otros que bailaban a su propio ritmo. De esas ondas europeas que van teniendo apogeo, ya saben. Eso sí, la producción va tomando mucha nota de las necesidades y deseos de los asistentes, y me atrevo a decir que va mejorando con cada edición. Si en una de esas arman un jacuzzi en alguna sección VIP techada, les aseguro que a muchos no les va a doler el codo comprar un boleto con precio jugoso.

Pero de vuelta al show después de ese breve comercial. Uno de los actos más sobresalientes del día fue The War on Drugs, que superó el complicado reto de tocar por primera vez en México ante una multitud considerable en un festival reconocido, y lo hizo airosamente. Pudimos probar una pizca de verano manejando en la carretera con canciones como “In Chains,” “Pain,” “Strangest Thing,” “Under the Pressure” y “Red Eyes” gracias a la voz soñadora de Adam Granduciel y el magnífico trabajo de su ensamble en vivo. Mismo caso de MGMT, que empleó las pantallas e iluminación (y al respetable, ya de paso) para quebrar y distorsionar todo a su antojo, con “Little Dark Age,” “James", “TSLAMP” luciendo los nuevos sonidos y “Time to Pretend,” “Electric Feel” y “Kids” recordando a los de antaño.

Justo por este empalme, Death Cab For Cutie sufrió un poco tanto la asistencia como la potencia de sonido, hechos que su líder, Ben Gibbard reconoció pero logró salvar, diciendo “al menos nosotros tenemos más pinche sentimiento". Dicho y hecho, varias parejas aprovecharon para romancear con “I Dreamt We Spoke Again,”“Your Hurricane,”“Long Division,” “I Will Follow You Into the Dark,”“I Will Possess Your Heart” y “Transatlanticism,” convirtiendo esa parte del campo en una plaza de baile muy adecuada para el entorno carnavalesco. Pero la cursilería se tornó en furia, desolación y… más pinche sentimiento con el devastador show de Nine Inch Nails. Para este punto, muchos ya estaban acostumbrados a las deliciosas locuras del tío Trent Reznor, pero para los no iniciados, fue un deleite oscuro el poder sacudir las penas con “Wish,” “March of the Pigs,” “Reptile,” “Closer,” “The Perfect Drug,” “Burn,” “Copy of A” y, claro, “Hurt.”

Otro pequeño comercial que quisiera hacer aquí es la calidad del sonido, justo hablando de Nine Inch Nails. El tío Trent es quizás infame por su perfeccionismo en las cuestiones sonoras y tiene todo el derecho de serlo - vamos, el señor tiene un Óscar por Mejor Música y tiene mano en uno de los servicios de streaming más grandes. Sin embargo, uno de los aspectos que más fue aplaudido por el público y cuidado por los artistas durante los dos días fue el sonido. A diferencia del año pasado en donde la distorsión se coló varias veces en los escenarios principales, aquí sonaba impecable. Desde la baja fidelidad-convertida-en-HD de The Jesus & Mary Chain y las sirenas y beats ensordecedoras en el buen sentido de The Chemical Brothers el día anterior hasta los sintetizadores chillantes de MGMT, las cuerdas y vientos de San Fermin y prácticamente cada decibel que salía de NIN, el Corona se ganó otro sellito de tortuga en el cuaderno por “suena muy bien.”

Ya que la gente pudo agarrar un respiro, era momento de realizar la titánica tarea de pasar entre las multitudes que dificultaban el paso por quedarse a ver a New Order. Incluso hubo algunas molestias por quienes tiraban la cerveza sin querer, obstruyan neciamente los traslados o simplemente no les importaba que hubiera mujeres, gente con capacidades diferentes o niños pequeños. Pudo parecer que a la gente no le importaba, pero al sonar los primeros acordes de “Singularity” cualquier riña se convirtió en abrazo y los empujones se convirtieron en movidas ochenteras. Bernard Sumner y compañía supieron mezclar eficazmente canciones más modernas como “Crystal" o “Plastic” con algunas de su repertorio clásico como “True Faith,” “The Perfect Kiss,” “Regret,” “Bizarre Love Triangle,” “Blue Monday” y “Temptation.” Incluso por ahí tocaron “Disorder” para no negar la cruz de su parroquia, pero lo que selló el trato fue su encore con “Love Will Tear Us Apart,” en donde proyectaron varias imágenes de su vieja agrupación, Joy Division y culminaron con un bonito tributo a Ian Curtis. Sin duda, uno de los mejores momentos del fin de semana.

Era el momento de cerrar dos días de música, paz, amor y mucho frío. Una tarea nada fácil. Ya le ha tocado a Green Day, LCD Soundsystem, Calvin Harris, Kings of Leon y Queens of the Stone Age en años anteriores, con resultados mixtos. Los elegidos para este año eran Imagine Dragons, que ya gozan de un reconocimiento global cada vez mayor con su rock alternativo que puede tener algo para cada gusto, justo como el cartel de este año. Tenía sentido y, por lo que atestiguamos miles de melómanos ayer, vimos por qué fueron elegidos. Ya se graduaron de estar en el segundo renglón de actos de un festival (ellos tocaron en el Corona Capital de 2013 abajo de Phoenix y The xx) y ahora vinieron con fuegos artificiales, confetti y un admirable esquema de iluminación.

Si están notando que uso adjetivos muy conservadores es porque así estuvo su show. No estoy negando su poder de convocatoria, y me siento muy orgulloso de ver esta transición que han logrado. Escuchar canciones como “Radioactive,” “It’s Time,” “Machine,” “Zero,” “Demons,” “I’m So Sorry” y “Believer” con 100 veces más testosterona que en el disco ya es algo, o el hecho de cantar “Cielito Lindo,” que fue un gesto sorprendente. Pero desde que tocaron menos tiempo del previsto, la saturación del audio y lo intrascendente de todo el meollo, queda una sensación de que el puesto de headliners les quedó grande.

Si quizás hubieran movido a Robbie Williams a ese día o a Nine Inch Nails o a The Chemical Brothers, quienes realizaron sets sorprendentes, a ese horario, hubiera sentido un Corona Capital más allá de satisfactorio. Pero me quedo más con momentos que con un todo coherente. Momentos que sin duda fueron puntos altos en lo que va de conciertos en 2018 (las bandas que ya mencioné, Sparks y Friendly Fires, por ejemplo), además de los aspectos eco-friendly y de sonido, pero mi temor es que todo solo quede en comentarios más hacia el “vi a tal y tocó poca madre” o “tal banda o cantante cerró pero no estuvo tan chido,” en vez de decir “el Corona Capital de 2018 fue uno de los mejores.” Si contamos con una edición en 2019, sondearé y regresaré con ustedes para verificar si esto fue cierto. Ojalá nos veamos el año entrante.

Corona Capital 2018

Preparen sus bolsillos para la próxima edición del Corona Capital.

Los rumores y carteles falsos comienzan a esclarecerse y al fin los anuncios oficiales sobre las bandas y artistas que integran este importante festival empiezan a ser oficiales. Cada año hemos podido disfrutar de healdliners de primer nivel como Green Day, LCD Soundsystem, The Libertines, Jack White, Arctic Monkeys, New Order, Portishead y Pixies.

Hace un par de meses, se celebró la primera edición del Corona Capital Guadalajara, que contó diversos artistas como The Killers, David Byrne, Alanis Morissette, Gus Gus, Cut Copy y Tennis por mencionar solo a algunos.

Los boletos ya están a la venta, aquí los Precios:

POR DÍA GENERAL:
Fase 1 N/A
Fase 2 $1,399
Fase 3 $1,599
Fase 4 $1,699
Fase 5 $1,999

ABONO GENERAL (Pase para ambos días)
Fase 1 $1,999 AGOTADO
Fase 2 $2,299 AGOTADO
Fase 3 $2,399 AGOTADO
Fase 4 $2,599
Fase 5 $2,899

PRECIOS BOLETOS PLUS
POR DÍA
Fase 1 N/A AGOTADO
Fase 2 $2,399 AGOTADO
Fase 3 $2,599 AGOTADO
Fase 4 $2,699 AGOTADO
Fase 5 $2,999 AGOTADO

Conoce a todos los integrantes de la edición de este año a continuación:

ACTUALIZACIÓN: Nombres como Digitalism, The Jesus and Mary Chain, Atlas Genius y The New Regime se agregan al cartel mientras Yonaka y Manic Street Preachers se bajan del evento.

Así queda el resto del lineup.

Lorde
The Chemical Brothers
Nine Inch Nails
The War on Drugs
MGMT
New Order
The Kooks
CHVRCHES
Robbie Williams
Bastille
Panic! At The Disco
ODESZA
Imagine Dragons
BORNS
Bad Sounds
Sasha Sloan
Blank Range
Gus Dapperton
Shannon and The Clams
The Lemon Twigs
San Fermin
Max
Now Now
Sparks
Jai Wolf
Arizona
Khalid
Superorganism
Clairo
Mercury Rev
K. Flay
Pond
Friendly Fires
Petit Biscuit
The Neighbourhood
Jenny Lewis
Death Cab For Cutie

Tanto artista, pero los horarios son los que te preocupan así que aquí te los colocamos:

También les dejamos el mapa, para que no se pierdan dentro del festival:

¡Sigan al pendiente para más detalles sobre el Corona Capital!

Corona Capital 2017 — Día 2

Día 2 - Noviembre 19.

Pese a que pintaba a ser un día más nublado y húmedo, el domingo resultó ser el día con el ambiente más generoso, divertido y hasta sexy del festival. El cansancio de los que rockearon el día anterior no fue impedimento para que la gozadera siguiera (o aumentara), y los que solo venían para esta fecha contagiaron su frescura. También tenía que ver que era el día con el cartel dirigido a un nicho más específico, así que la mayoría de los presentes estaban ahí por un amor genuino a la música y a pasarla bien escuchándola.

Este amor se sentía en todos lados: en la mini barbería instalada para darte un estilo que fuera de acuerdo a la banda que querías ver; en la zona de food trucks en donde desfilaron kebabs, alitas, burritos y conchas rellenas; en los murales de artistas locales que rindieron homenaje a los que perdimos en el año (una costumbre muy bonita que se ha mantenido desde Coronas pasados); en las tiendas de discos, quioscos de bebidas, palapas de descanso y juegos mecánicos, que también van subiendo de nivel de extremidad conforme pasan los años –no me extrañaría ver un salto de bungee en futuras ediciones–. Nunca hay un momento desperdiciado cuando se trata de un Corona Capital, y todo lo que transcurrió ese día sustenta ese argumento.

Las bandas

La jornada inició de manera funky y llena de soul con Honne. La dupla integrada por Andy Clutterbuck (voz) y James Hatcher (multiinstrumentista) inició el romanticismo desde las primeras notas de “Treat You Right”, y permaneció con “Coastal Love”, “Good Together” y “3am”. Si la gente no había desayunado, sirvió como un buen café cargado y espeso para iniciar el día. Al otro lado, LANY empezaba a prender con su indietronica bailable y luminosa. Para quienes no estaban tan familiarizados con el músico de Los Ángeles, “Good Girls”, “Made in Hollywood”, e “It Was Love” fueron introducciones que deleitaron a los asistentes y sonarán en los servicios de streaming de uno que otro durante los siguientes días.

Después tocaría el turno de Whitney, un ensamble que ya cuenta con la afiliación de muchos al ser resultado de la ruptura de Smith Westerns. Julien Ehrlich, cantante y baterista, también estaba genuinamente estupefacto por cómo todos sabían sus letras y cachaban perfecto el timing de entrada de las guitarras, bajos y trompetas. Incluso calmaba a toda su congregación que ya deseaba escuchar “No Woman”, su tema más representativo, al ofrecer “Golden Days”, “The Falls”, y “Follow” como entremeses llenos de folk rock psicodélico. Gran parte de cada Corona Capital es ver a los artistas que tienen una enorme afinidad y respeto por tocar aquí y a los que llegan por vez primera y están un poco inciertos de cómo serán nuestras reacciones; este caso correspondió a la última categoría y todo culminó en sonrisas tanto arriba como abajo del escenario.

Hubo poco tiempo para continuar con el letargo provocado por Whitney y la calma del día cuando irrumpieron los Crystal Fighters con un carnaval lleno de banderas, sarapes y nopales mexicanos. Su mezcla de funk, punk español, ritmos africanos y electro pop resultó en un carnaval improvisado por sus acólitos más fieles y otros que simplemente pasaban por ahí. “Yellow Sun”, “I Love London”, “All Night” y “Plage” fueron el acompañamiento de caras pintadas, banderas de todos los colores y afiliaciones, globos de marcianos y cervezas que circulaban sin fin, con algunos derrames de por medio.

El rock inglés llegó en la forma de Mystery Jets, que se encargaron de sonorizar un ocaso hermoso. Siendo otra banda con gran aceptación aquí, cada verso de “Telomere”, “Serotonin”, “Saturnine”, “Young Love” y la favorita indiscutible “Two Doors Down” fue reproducido letra por letra por los fanáticos con verdadera pasión. Mismo caso para The Drums, que pusieron a surfear al público (bueno, al menos en sus cabezas) al compás de “Days”, “Money”, “Blood Under My Belt” y “Best Friend”. Posteriormente, se pudieron apreciar las primeras estrellas en un enorme cielo negro y despejado arriba de Cold War Kids, que deleitaron con “Miracle Mile”, “Love is Mystical”, “Mexican Dogs” y “Hang Me Out to Dry”. Nada como guitarrazos y pianos sin control para despedir al sol y botanear con alitas, nachos, palomitas, esquites, sopas instantáneas y todo lo que la imaginación culinaria pueda concebir.

Grouplove manifestó su felicidad por venir a tocar aquí en el escenario vecino, con la ayuda de una boca inflable gigante, gran química entre los vocalistas Christian Zucconi y Hannah Hooper y la posterior destrucción de instrumentos luego de maravillar con “Tongue Tied”, “Seagulls”, “Colors” y un cover de “Sabotage” de Beastie Boys. Al otro extremo del Autódromo, The Shins ya estaba dando serenata a sus admiradores con canciones como “Australia”, “Kissing the Lipless”, “Simple Song” y, por supuesto, el combo infaltable de “Caring Is Creepy” y “New Slang”, muy queridas aquí gracias a su presencia en el soundtrack de Garden State, que probablemente es de las películas favoritas del 90% de los que asisten a un Corona Capital. Así que sí, fue algo de suma importancia.

Otro de los momentos más enternecedores y musicalmente ricos fue la presentación de Grizzly Bear. La banda neoyorquina se caracteriza por hacer música más introspectiva, nutriente y hasta tenebrosa, pero su recepción fue como la de cualquier otro acto escandaloso y estridente. Los primeros acordes de “Four Cypresses” iniciaron la jornada a este bosque encantado que Ed Droste y el resto de los “osos” formaron con sus canciones. Después de escuchar “Yet Again”, “Losing All Sense”, “Mourning Sound”, “Knife” y “Two Weeks” en vivo, ya ni dan ganas de privar el placer de que estas piezas solo se escuchen con audífonos. Si algún miembro de la audiencia entró con la idea de “¿y estos qué?” y salió deslumbrado, no los culpo.

Era momento de moverse a ver a alt-J, otra de las deudas pendientes más grandes que ha tenido la música alternativa internacional en nuestro país. El trío inglés no decepcionó y la concurrencia desbordaba más allá del espacio designado al escenario Corona Light; hasta las filas de los camiones de comida y comercios artísticos suspendieron labores para disfrutar del show. Pese a que interpretaron “3WW”, “Tessellate”, “Nara”, “Dissolve Me”, “Matilda”, “Left Hand Free” y “Breezeblocks” con maestría y fuerza, su set quedó a deber para muchos por lo limitado del tiempo y el apego a los arreglos originales, sin muchas sorpresas.

La cursilería y el zapateado llegó a su punto cumbre con el show caleidoscópico y lleno de furor que ofreció Phoenix. Con uno de los despliegues de luces más interesantes y llamativos del festival, Thomas Mars y sus colegas franceses invitaron a las parejas a abrazarse, moverse y disfrutar con “J-Boy”, “Entertainment”, “Lisztomania”, “Too Young/Girlfriend”, “If I Ever Feel Better”, “Long Distance Call”, “Fior de Latte” y “1901”. Nosotros amamos a Phoenix y ellos a nosotros; así es esto entre las bandas de indie rock francés y sus seguidores mexicanos. Hubiera sido una cita ideal de no ser por el monstruo que estaba surgiendo a varios metros de distancia y a veces entrometía con sus estridencias. Eso afectó mucho la experiencia de ver a Phoenix, pero Mars compensó todo al mezclarse con el público y repartir abrazos y besos. Todo muy lindo, aunque era tiempo de ver el origen de tanto escándalo. ¿Qué podría ser tan grande para ahuyentar a todos?

Los headliners

Uno pensaría que después de tanta fiesta, tanta diversidad y tanta explosión sónica no habría nada que obliterara todo eso y que ya nos podemos ir con buen sabor de boca. Pero no. Realmente nada te prepara para un show de Green Day, como los miles de asistentes al Corona Capital 2017 atestiguaron ayer. Nada. Vamos, hasta hubo explosiones en el sentido literal de la palabra.

Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tre Cool son prácticamente considerados santos entre la comunidad punk de México, y la gran mayoría les tiene considerable estima tanto por sus clásicos noventeros como por sus recientes epopeyas de ópera rock. Para los que nunca habían asistido a una presentación en vivo del trío californiano, quizás no se esperaban tanto despliegue de carisma, pirotecnia, fidelidad, nacionalismo y hasta comedia chusca. Si su introducción con conejitos raros a ritmo de “Blitzkrieg Bop” y la entrada triunfal de los músicos con “Asi habló Zaratustra” no eran suficientes, no habían visto nada. ESTA era la banda por la cual el costo de los boletos se dispararon inesperadamente. ESTA era la banda que ameritaba esas ampollas en los pies, caderas adoloridas y estacionamiento costoso.

Green Day demostró que no es una banda que se encasilla en un género y que solo sus discípulos van a aceptarlos con la debida atención merecida, o que por haber lanzado un par de discos que ya son parte de la cultura popular universal por su temática política/portada icónica ya se fueron al lado oscuro del mainstream. No; Green Day es una banda para todos colóquese en cualquier contexto ideológico, generacional o temporal. Nunca olvidaré haber visto a un chiquillo de quizás 8 o 9 años cantando “Minority” con el corazón en la mano; al grupo de amigas que sacó su lado colegial quizás ya olvidado con “She” o a una pareja de personas ya entrados en sus 40 repetir ca-da pa-la-bra de “Jesus of Suburbia”.

Quizás 2 horas y 50 minutos suenen un poco indulgentes para los que no conocen de sus proezas maratónicas en vivo, pero hubo una sensación general de satisfacción y hambre de algo más entre los que presenciaron este Espectáculo con E mayúscula. La longitud del tiempo tiene su porqué: la primera hora es dedicada a sacar los éxitos como metralleta, como “Know Your Enemy”, “Bang Bang”, “Holiday”, “Boulevard of Broken Dreams”, “Geek Stink Breath”, “Longview” y “Nice Guys Finish Last”. Durante la segunda hora, su prioridad fue interactuar con el respetable, consistiendo en subir a fans al escenario a tocar con ellos (y regalarles sus instrumentos), covers, ejercicios de coreo y vocalización, presentaciones humorísticas de la banda y la colaboración en medleys de otros himnos del rock.

La tercera es cuando sacan las armas grandes y las hordas de fuegos artificiales para despedirse con clase (aunque ellos mismos odiarían ese término). Pues bien, si la duda quedaba en que “American Idiot”, “Basket Case” o “Still Breathing” no podrían sonar más épicas, aquí fue silenciada. Como cereza en este volátil y asombroso pastel, Billie Joe nos despidió con un mini set acústico compuesto de “21 Guns” y “Good Riddance”, Y con eso, todos pudimos decir buenas noches al mundo, seguros de que si existiese cualquier adversidad al siguiente día, siempre está la buena música para decirnos que todo estará bien.

Así concluyó otro Corona Capital lleno de color, ambiente y diversidad musical y antropológica. El presupuesto es cada vez mayor, las propuestas son cada vez más interesantes y muchas bandas siguen repitiendo no por el hecho de que “hay vacantes y solo ellos podían”, sino por su predilección por hacer de México su última y más importante parada en una gira. Hay quienes vienen a tocar también para compartir cartel con otras bandas de su admiración. Pero todo se resume en el por qué nosotros vamos: por decir “yo estuve ahí.” “Yo estuve ahí cuando conocí a la que ahora es mi esposa durante el set de Lana Del Rey en el 2016”; “yo estuve ahí cuando hubo un torrente masivo de lluvia en 2014 y tuve que salir corriendo de Massive Attack empapado hasta las chanclas”; “yo estuve ahí en el primero, cuando todo se trataba de ver a Pixies e Interpol. Todos tenemos uno de Coronas pasados y puedo asegurar que más de uno tiene una anécdota igual de especial para el festival de este año. Quizás no hubo inundaciones o climas adversos o pleitos en las entradas o salidas, pero  –igual es una idea descabellada y nacionalista de mi parte– podría ser el Corona del año en donde México se mantuvo de pie y decidió que el show debía continuar.

Si bien, parte de vivir un festival de esta índole es disfrutar de una manera más sensorial tus riffs, coros y beats favoritos, uno de los puntos débiles que cobró gran importancia fue el nivel de audio. Esta variable impidió una distribución más adecuada a todo el público que intentaba buscar una buena posición para escuchar bien, creyendo que ya tenían los oídos desgastados. Factores como este, sobre todo si se trae a bandas con alto calibre aural como Green Day o cuestiones más intrínsecas en sus melodías como Phoenix o The Shins, son cruciales para lograr una experiencia exitosa. Aunque el ambiente sobrepasó las expectativas de muchos, la calidad del sonido dejó bastante que desear. Otra área de oportunidad para el siguiente año muchachos.

Corona Capital 2017 — Día 1

Una convergencia incomparable: Corona Capital 2017.

¿Por qué vamos a un Corona Capital? ¿Por qué a veces gastamos dinero que no tenemos, usamos transportes que desconfiamos y desgastamos el cuerpo y alma durante todo un fin de semana para ser parte de el? Muchos dicen que por cierta banda específica, otros por hábito. La realidad es que el ir a un Corona Capital ya ha trascendido el aspecto de “vengo a ver a tal” o ser una excusa para tener sol, amistad y desmadre. Ir a un Corona es ser parte de un microcosmos diseñado y producido por y para todo melómano mexicano que quiere dejar de funcionar en el mundo por dos días y vivir en éste. Aquí la buena comida y el arte fluyen en cada esquina; se hacen nuevos amigos o encuentros románticos aunque todo lo que tengamos sea el tiempo en el que toque un artista y se crean vínculos más especiales entre banda e individuo. Como país no hemos tenido un año fácil, entonces existe la probabilidad de que este escape a otro mundo fue más necesario que antes, y con ello el significado es más contundente.

Día 1 - Sábado 18 de noviembre

A diferencia de instancias anteriores, el clima prometía ser apacible y caluroso, pero con todas las vicisitudes que traerían los vientos cada vez más fuertes de noviembre, por lo cual el código de vestimenta iba desde las tradicionales tiaras de flores con sombreros y camisas sin manga hasta abrigos pronunciados, suéteres franelosos y hasta outfits de animales que parecían botargas sudorosas. En fin, siempre hay cabida para todos los gustos.

El cartel de ese día bien podría considerarse el más digerible y variado de los dos, que fue un buen tino por parte del departamento de logística del festival para la atracción y disfrute del respetable. Desde el dance pop contagioso de Sheppard y el hip hop, post punk de Banks & Steelz, hasta los recovecos de legendarios actos alternativos de los años noventa como PJ Harvey y Foo Fighters, generaciones y tendencias tuvieron oportunidades de mezcla y encuentro como lo debe hacer un buen repertorio de música alternativa. Para eso tenemos listas de Spotify o iTunes llenas de todo, ¿no?

Las bandas

Mientras la gente hacía su acostumbrado peregrinaje desde la salida del metro o las paradas de los camiones hasta la puerta de entrada del recinto, no sin antes pasar por alguna botana, bebida o cigarro para meter de contrabando, Sheppard empezaba a recompensar la puntualidad de los primeros asistentes en el escenario Doritos con “Hold My Tongue”, “Smile” y su inconfundible “Geronimo”. En la Levi’s Tent –el escenario designado para la música electrónica y experimental del festival– la alemana Anika sedujo con su toque avant garde a temas como “I Go to Sleep” de The Kinks, “Yang Yang” de Yoko Ono y “Masters of War” de Bob Dylan, dándoles una nueva vida como si fueran de la autoría de una chanteuse peligrosa de la Factory de Andy Warhol.

El escenario Corona Light recibió a las joviales hermanas Closner, mejor conocidas como Joseph. Su folk pop apasionado y buena onda inició la jornada en esta sede con “SOS (Overboard)”, “Blood & Tears”, “Whirlwind” y un cover a “Moonlight Mile” de The Rolling Stones. Pocos momentos después, el escándalo y desfachatez tendrían lugar en el set de Cherry Glazerr. Entre risas malvadas y rasgueos impertinentes, la frontwoman Clementine Creevy hacía reír a los asistentes con anécdotas embarazosas de sus pantalones y entonaba éxitos como “Nuclear Bomb”, “Had Ten Dollaz” y “Apocalipstick” por igual.

Ya eran casi las 17 H, un horario idóneo para la presencia de bandas consideradas más de culto en nuestro país. Esto se evidenció claramente cuando los ingleses de Daughter subieron al Corona Light. La convocatoria era considerable y cada alma presente se sabía cada letra y cada melodía de “How”, “Human”, “Youth” y “Smother”, mientras la banda aprovechaba para improvisar y consentir a sus adeptos. Angel Olsen continuó con los ánimos melancólicos en un set lleno de elegancia y sobriedad retro –en donde todos los integrantes de su banda iban con trajes iguales, como si se trataran de sus chambelanes–. Al ritmo de “Shut Up and Kiss Me”, “Heart Shaped Face”, “Sister” y “Not Gonna Kill You”Olsen demostró por qué es una de las cantautoras más sensibles y potentes de su generación.

Cualquier atardecer se vive mejor con música y no hubo mejor acompañamiento para una vista crepuscular tan resplandeciente que el show de Mogwai. Aunque su rock instrumental mitigó la chispa que muchos ya estaban acumulando, los escoceses no escatimaron y realizaron versiones estremecedoras de “Coolverine”, “Party in the Dark” y clásicos como “Hunted By a Freak” y “Mogwai Fear Satan”. Si todas esas máscaras de animales, sombreros de copa, penachos y demás parafernalia festivalera que portaban los asistentes se habían esparcido durante ese acto, todos se volvieron a congregar para atestiguar la fiesta ochentera futurista de Metronomy. Los ingleses aprovecharon los primeros brotes de oscuridad que llenaban los campos del Autódromo para llenar cada hoja y cada árbol de neón con “Miami Logic”, “Old Skool”, “The Bay”, “Love Letters”, “Everything Goes My Way” y “The Look”, entre otras.

La noche cayó sobre el Autódromo Hermanos Rodríguez a la par que uno de los actos más esperados ocupaba el escenario Corona Light. Junto a su conjunto caracterizado como banda de guerra, PJ Harvey vino con cantos de ataque llenos de encanto y sensualidad. Esta configuración, con todo y tambora, marimba, trompetas y acordeones, le dio el punch esperado a temas emblemáticos como “The Ministry of Defence”, “The Glorious Land” y “The Words That Maketh Murder” al mismo tiempo que reinventó éxitos como “To Bring You My Love”, “White Chalk” y “Down By the Water". Uno de los mejores momentos de todo el festival.

Corona Capital también se ha convertido en un foco de proyección para agrupaciones con conceptos más arriesgados o poco usuales, así como un showcase para que artistas consumados muestren otra faceta de su carrera. Así como en años anteriores tuvimos DJ sets de James Murphy, Giorgio Moroder y Kevin Parker de Tame Impala, ahora Banks & Steelz engalanó este espacio. La dupla integrada por Paul Banks y The RZA, líderes de Interpol y Wu-Tang Clan, respectivamente, maravilló a propios y extraños en el Levi’s Tent con su propuesta que suena exactamente a lo que uno pensaría al mezclar estas bandas, o hasta mejor. Al ritmo de “Love + War”, “Speedway Sonora” y “Giant”, la carpa alternativa se convirtió por unos minutos en una mancha oscura llena de luciérnagas cuando el par de músicos pidió que se apagaran las luces del foro y que los asistentes encendieran celulares y encendedores. El cariño que le tiene México a ambos artistas es evidente, y pocos actos tuvieron una respuesta igual de vivaz.

La emoción colectiva continuó su curso con otra de las bandas de culto en nuestro país que tuvo la oportunidad de presentarse en el escenario más grande a una hora importante: Elbow.

El conjunto de Manchester, Inglaterra claramente no sabía qué esperar del público mexicano al ser su primera vez en tierras aztecas y se sorprendieron con la reacción a cada una de sus bellas composiciones. El grupo, liderado por Guy Garvey, decidió no ofuscarse y amplió sus esfuerzos, de modo que éxitos como “The Birds”, “Lippy Kids”, “Mirrorball”, “Magnificent (She Says)” y “Grounds For Divorce” sonaron como una extensión bestial de sus iteraciones de estudio. Garvey se rindió ante México y parecía que le iban a crecer brazos colosales y nos iba a apapachar. Esperaremos su regreso, que probablemente será muy pronto.

Al culminar la presentación de Elbow, uno tenía que cruzar cielo, mar y tierra rumbo al escenario Doritos y encontrar un sitio no solo para sentarse y tomar un descanso, sino para solamente plantar los pies. ¿Recuerdan ese episodio de Los Simpson en donde la familia compra una alberca y la gente se va metiendo conforme hay espacios minúsculos? Eso fue más o menos la experiencia vivida con The xx. El trío integrado por Oliver Sim, Romy Madley Croft y Jamie Smith tiene un enorme fanatismo en el país y no hubo mayor muestra visual y sensorial que en la primera fecha del Corona Capital de 2017.

Al sonar los primeros tintineos de “Intro”, no se sabía si la tierra temblaba por los bajos aglutinantes, la euforia de la multitud o el curso natural de la Madre Tierra que aún es tema delicado en este año para muchos de nosotros. Este suave vals de voces entre Sim y Madley Croft y la destreza de Smith en los tornamesas y percusiones que impresiona cada vez más se han ganado un lugar especial en los corazones de escuchas mexicanos, y el coreo masivo de “Crystalised”, “Say Something Loving”, “Lips”, “Infinity”, “VCR” y “On Hold” lo respalda. Aunque la calidad de audio y los esfuerzos no fueron del nivel al que nos tienen acostumbrados  –la mejor opción es verlos en un foro más discreto– el rubor en las caras de los tres músicos al escuchar las porras de “¡Oliver, Romy, Jamie!” valió la pena presenciar este suceso.

Los headliners

Foo Fighters tiene una historia muy particular con México. Tras muchos rumores, dimes, diretes, promesas e ilusiones, tocaron por primera vez en 2013 y llenaron dos fechas en el Foro Sol en el intento. Puedo mencionar ese momento en el que Dave Grohl lloró cuando la audiencia replicó el puente musical de “Best of You”, como evidencia de la afición. Por lo mismo, miles de fans esperaban una réplica igual o más poderosa que la de hace 4 años, aunado a que se sumaran más oídos por la diversidad que brinda el festival. ¿El resultado? Un show a la par de sus anteriores presentaciones y la reputación que los precede como una de las bandas más grandes a nivel mundial. Pero, ¿era suficiente? Tal vez si; tal vez no.

Como arranque del show, interpretaron una versión muy fiel y cargada de adrenalina de “Let There Be Rock” de AC/DC. Ya después empezaron a ponerse serios con una palomeada de todos sus éxitos más conocidos: “All My Life”, “Learn to Fly”, “The Pretender”, “Rope” y “These Days”. Ya que gran parte de su visita se debía a la promoción de su nuevo material lanzado este año, Concrete and Gold, hicieron la diligente maniobra de promocionarlo con tres temas: “The Sky is a Neighbourhood”, “Sunday Rain” y “Run”, que han logrado una gran aceptación a juzgar por los alaridos, brincos y tarareos de los asistentes de una manera similar a temas emblemáticos como “Times Like These”, “Breakout” y “Walk”.

El virtuosismo y camaradería entre Grohl y compañía son innegables, ya que entre ellos pueden improvisar, reestructurar o destruir sus canciones en vivo como pocas bandas lo hacen. Taylor Hawkins merece una mención especial por haber realizado un épico solo de batería que harían a John Bonham y a Keith Moon orgullosos; si hubiera una versión humana de Animal de los Muppets, sería él. Pero el verdadero show es Grohl mismo: melenudo y barbón, es como ese tío jocoso y rebelde que todos quisiéramos tener, y su interacción con el público mexicano estuvo llena de calidez y afecto. Incluso mencionó que, gracias a nuestra respuesta en 2013, pudieron tener los recursos económicos para realizar su proyecto multimedia Sonic Highways, motivo por el cual nos dedicó una emotiva versión de “My Hero”.

Los Foos habían ganado nuevamente los corazones de miles y sellaron el impacto grandioso de su visita cerrando con la ya mencionada “Best of You” y “Everlong”. Cada elemento y cada cabeceo rockero estuvieron en su lugar y bien merecidos, pero existe la impresión de que este show fue demasiado bien cuidado y justo lo que todos esperaban, sin más ni menos. Probablemente por tratarse de un festival y no de un concierto individual fue que la agrupación de Seattle se mesuró y no hizo tantos covers, versiones alternas o sacó algunos temas poco escuchados del cajón. Es una banda que se aprecia más como experiencia única y no como headliner de un festival por la fuerza de sus presentaciones y el repertorio que presentan. Quizás ese es el caso para todas las bandas de estadio que son invitadas junto a otras más. Bueno, eso pensé hasta que vino el día siguiente.

Corona Hell & Heaven 2018

Marquen sus calendarios para la próxima edición del Corona Hell & Heaven.

El años pasados, este importante festival ha traído a la Ciudad de México a importantes actos como Brujería, Megadeth, Overkill, Anthrax, Motörhead, Kiss, Korn, Rob Zombie y en su más reciente edición a Ramstein, Ghost y Twisted Sisters, solo por mencionar algunos.

Aunque aún no se ha revelado qué actos formarán parte del festival en 2018, ya puedes apartar el 4 y 5 de mayo del año entrante porque este se ha convertido en uno de los eventos imperdibles en México, además los boletos en preventa para tarjetahabientes serán el 27 y 28 de noviembre de 2017. La venta general a partir del 29 de noviembre a través de Ticketmaster.

Y por fin tenemos el listado del súper lineup para 2018:

Ozzy Osbourne
Scorpions
Deep Purple
Judas Priest
Megadeth
Marilyn Manson
Bad Religion
Mastodon
Gojira
Killswitch Engage
Saxon
Refused
The Darkness
Testament
Dead Cross
Overkill
Watain
L7
Kadavar
Hawthorne Heights
The Charm The Fury
Hollywood Undead
Brujeria
Tankard
Vein
After The Burial
Resorte
Thell Barrio
QBO
Tanus
Disidente
S7N
Deadly Apples
Nervosa
Pressive
Strike Master
Gore And Carnage
Lack of Remorse
Los Viejos
Zoviet
Tulkas
Jet Jaguar
Gruesome
Agora
De La Tierra
Nightbreed
Thantra
Cardiel
Sierra Leon
The Warning
Tenacious D

Epica
Skindred

**Actualización: Checa la distribución de las bandas por día:

Revive la edición pasada con nuestra reseña.

*Actualización: Los organizadores del festival han compartido los horarios. Checalos:

Más información en las redes del festival:
Facebook // Twitter

Corona Capital 2017: Actualización de horarios

Sampha y The Japanese House cancelan. Dua Lipa, Washed Out y más se unen al cartel del Corona Capital 2017.

Sí, el festival se llevará a cabo nuevamente y por tercera vez consecutiva, en noviembre. Aunque debido a causas ajenas a su organización, los artistas antes mencionados y Jain no formarán parte de la octava edición. Sin embargo, se han anunciado nuevos actos, en su mayoría proyectos jóvenes pero que han alcanzado una enorme notoriedad con rapidez.

Entre los cantantes que se han añadido al lineup están Washed Out, Sheppard, el trompetista Spencer Ludwing y la estrella pop Dua Lipa.

Circa Waves confirmó su regreso al Corona Capital a través de un tuit. La banda originaria de Liverpool conformada por Kieran Shudall, Colin Jones, Sam RourkeJoe Falconer formó parte del lineup en la edición 2015 del festival, pero esta vez su presentación viene acompañada de nuevo disco: Different Creatures. En 2015 venía promocionando su debut Young Chasers, por lo que estamos impacientes por escuchar cómo suenan en vivo estos temas.

Recordemos que Oliver Sim de The xx confirmó la participación de la banda en el festival, hace unas semanas desde su show en Pabellón Cuervo.

Después de una serie interminable de confirmaciones de artistas, te dejamos el cartel final:

¡Checa nuestras recomendaciones imperdibles para esta edición!

Y así quedaron los precios:

PASE GENERAL PARA LOS 2 DÍAS*:
Fase 1 $1,700
Fase 2 $1,900
Fase 3 $2,100
Fase 4 $2,300
Fase 5 $2,600
Fase 6 $2,900

BOLETOS PLUS PARA LOS DOS DÍAS*:
PLUS Fase 1 $3,250
PLUS Fase 2 $3,400
PLUS Fase 3 $3,750
PLUS Fase 4 $3,950
PLUS Fase 5 $4,150
PLUS Fase 6 $4,500

BOLETOS GENERALES POR DÍA*:
Fase 2 $1,150
Fase 3 $1,300
Fase 4 $1,450
Fase 5 $1,700
Fase 6 $1,950

BOLETOS PLUS POR DÍA*:
PLUS Fase 2 $2,200
PLUS Fase 3 $2,550
PLUS Fase 4 $2,800
PLUS Fase 5 $2,900
PLUS Fase 6 $3,000
*PRECIOS MÁS CARGOS POR SERVICIO

Recuerda que los boletos estarán disponibles en preventa exclusiva para usuarios de tarjetas Citibanamex los días 15 y 16 de mayo y en venta general a partir del 17 de mayo a través del Sistema Ticketmaster y taquilla del inmueble.

Horarios Corona Capital 2017

Mapa Corona Capital 2017:

Cartel oficial del Corona Capital 2016

Mira lo que preparó el Festival Corona Capital para su próxima edición.

Después de varios meses llenos de especulación y un sin número de carteles falsos, por fin, el Corona Capital ha revelado el cartel con el que celebrarán su séptima edición y está increíble.

Los actos que encabezan el cartel combinan diversos géneros, pero aquí te hablaremos un poquito de ellos:

The Killers: Después de su cuarto álbum de estudio Battle Born de 2012, no hemos escuchado mucho material inédito de esta banda originaria de Las Vegas. Sin embargo han declarado que están trabajando en nueva música. Esperemos que en su visita a la CDMX nos sorprendan con algo nuevo.

LCD Soundsystem: Esta banda que anuncio su regreso después de varios años de estar alejados de los escenario visitará México como parte de gira de reunión. Además sabemos que han estado trabajando en un nuevo material.

Lana del Rey: Una de las figuras que más ha aparecido en los carteles falsos del Festival Corona Capital se hace realidad en la edición de 2016.

Air: El dúo francés visitará la Ciudad de México para presentarnos su compilación de sencillos y b-sides Twentyears.

Además de los headliners, destacan varios nombres como Kraftwerk, Animal Collective, Haim, Grimes, Tegan and Sara entre muchos otros.

A partir del 23 y 24 de agosto podrás adquirir tus boletos a través de Ticketmaster en preventa exclusiva para Banamex y la venta general empezará a partir del 25 de agosto.

Días:

CC 16 Actualizado

Horarios:

corona capital 2016

Lineup completo:

The Killers
LCD Soundsystem
Lana del Rey
Air
Kraftwerk
Pet Shop Boys
Animal Collective
HAIM
Mark Ronson vs Kevin Parker
Grimes
Suede
Galantis
Band of Horses
Fischerspooner
Richard Ashcroft
Yeasayer
Warpaint
Courtney Barnett
Tegan and Sara
Unknown Mortal Orchestra
Eagles of Death Metal
Lost Frequences
Edward Sharpe and the Magnetic Zeros
Peter Bjorn and John
Super Furry Animals
AlunaGeorge
Dashboard Confessional
Walk The Moon
Breakbot
Young Fathers
Wild Nothing
Wild Beasts
Saint Motel
Lapsley
Cloves
Yuck
Parquet Courts
Lous the Child
Allah-las
Marian Hill
Gryffin
Frances
Sofi Tukker
The Struts
Eryn Allenkane
Gin Wigmore
Bleached
Caveman
Phases
A Silent Film
Delorentos

Precios y Fases de venta de boletos

Fase 1: sólo abonos
$1,600

Fase 2: abonos y sencillos
Abonos: $1,750
Sencillos: $970

Fase 3: abonos y sencillos
Abonos: $1,950
Sencillos: $1,250

Fase 4: abonos y sencillos
Abonos: $2,100
Sencillos: $1,480

*Estos precios NO incluyen el cargo por servicio de Ticketmaster*

Aquí puedes descargar la app oficial del Corona Capital 2016:

Android / iOS