Mitski publica parte del soundtrack de 'This Is Where We Fall'

La banda sonora de una aventura de Sci-Fi Western estará a cargo de la artista Mitski Miyawaki.

En octubre del año pasado Mitski dio la noticia de estar trabajando en un nuevo proyecto musical. En este sentido, supimos que la artista se asoció con Z2 Comics para crear la banda sonora de una nueva novela gráfica. Ella compuso música para acompañar al escritor Chris Miskiewicz y darle vida al libro del artista Vincent Kings: This Is Where We Fall.

Fue emocionante hacer una banda sonora para un cómic. Me permitió trabajar fuera de mi forma habitual de composición y tratar de abordarlo como una partitura, pero sin ninguna de las señales que vienen con trabajar junto a una imagen en movimiento, lo que terminó siendo liberador y desafiante. ¡Espero que el resultado final ayude a sumergirse en la historia!", señaló Mitski en un comunicado para Rolling Stone.

La música que será parte del soundtrack se publicará el 5 de mayo a través de Z2 Comics. Hay que mencionar que la música no está pensada para mostrarse en plataformas de streaming, sin embargo, habrá diversos formatos físicos para adquirirse, tal es el caso del vinilo y un cassette. Asimismo, habrá paquetes especiales que contienen el libro en pasta blanda o pasta dura. Puedes pre-ordenarlos aquí.

Por otro lado, si quieres escuchar un extracto de cómo sonará esta banda sonora, Mitski liberó una de las piezas musicales titulada "The Baddy Man". El ambiente recrea una escena western con guitarras country y una voz evocadora que lleva a nuestra mente de forma inminente a un lugar de ciencia ficción. Dale play aquí mismo:

 

SZA comparte el videoclip de “Good Days”

Disfruta junto a Solána de un estrambótico viaje por la sensualidad y la psicodelia

SZA compartió un psicodélico y sensual video musical dirigido por ella misma, bajo el pseudónimo Solána, donde se muestra sobre un campo de hongos junto algunas escenas de pole dance. Este sencillo corresponde al B-Side del tema “Hit Different” (ft. Ty Dolla $ign)" publicado en septiembre del año pasado, y cuenta con las voces adicionales de Jacob Collier

Al final de dicho videoclip, la cantante reveló el preview de su próximo single “Shirt” con algunas tomas que muestran diversas poses sobre un tubo en una estación de gas. 

Este tema fue lanzado en diciembre del año pasado y se espera que forme parte de la tercera  producción discográfica de la representante del R&B , que precede a su último disco Ctrl de 2017, del cual solo prosiguieron tres remixes del sencillo "The Other Side" con la colaboración de Justin Timberlake, Oliver Heldens y Ovy On The Drums, “Hit Different” y este reciente lado b "Good Days" 

Solána Imani Rowe recientemente declaró desde sus redes sociales que se encuentra trabajando en nueva música junto a artistas como Timbaland, Sia y Pharrell Williams, además de posibles colaboraciones con Lizzo, Megan Thee Stallion, Kehlani y Jhené Aiko.

No olvides escuchar "Good Days" por SZA: 

Morras That Make Noise!

Las morras siempre hemos estado en primera línea. Así se ha gestado la revuelta desde la industria musical en México.

Las revoluciones se cosechan y se les deja florecer. El complot entre amigas, hermanas, madres, hijas, compañeras y rebeldes siempre ha existido. Conspiremos y hagamos estallar el silencio. Esta es nuestra revuelta. La revolución se canta y baila. 

Sigamos siendo ruidosas. Detonemos la chispa, procuremos el fuego y propaguemos las cenizas: sea en los espacios de nuestra intimidad, las calles, las escuelas, las plazas públicas, los entornos familiares, los espacios de trabajo y los escenarios. Continuemos organizando la revolución desde la primera línea. La industria de la música no es un territorio de excepción.

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"Estamos luchando por algo. Gracias a la alegría estamos aquí", expresa Penny Lane, quien desde su nacimiento, ha estado cobijada por palabras que surgen de los surcos de la tierra fértil de Latinoamérica. Es originaria de Nicaragua, país en el que la Revolución Sandinista marcó contracorriente respecto a otras naciones de la región. Penny creció entre los discursos triunfales de la Teología de la Liberación, el bullicio de los semilleros estudiantiles y el carácter insurrecto de una familia de músicos. 

Penny Lane —cuyo nombre de pila es Carla Fajardo— forma parte del árbol genealógico de los Mejía Godoy. Su bagaje musical se balancea entre los “Cantos de flor de pueblo”, las composiciones de quienes querían ampliar la matrícula de la Universidad de Managua, el repertorio de una contra política ultrajante y los ritmos extranjeros que lograban colarse pese a las políticas invasivas de los Estados Unidos. "No nos llegaba mucha música de otros países, pero desde muy chica aprendí a tocar la guitarra, el piano y la batería". 

Al momento de elegir su carrera universitaria, Penny se interesó en uno de los sectores que —histórica y discursivamente— ha sido retratado a partir del sexismo: los clubs de fans. "Muchas veces no se llega a dimensionar el papel que juegan en la promoción de las bandas", manifiesta.

Cuando cumplió 17 años, empezó a trabajar con Hanson, banda fronteriza entre el rock y dance pop. Penny se mantuvo en contacto con el club de fans de la agrupación y, tiempo después, colaboró con la disquera The Island Def Jam Music Group

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Crédito: Yussel Estrada

Tal y como lo relata Penny, su trayectoria musical se edificó en un contexto muy particular de la industria nicaragüense. Para entonces, la música comercial era una propuesta híbrida entre lo folklórico y la mitología regional. Los esfuerzos también se concentraron en "revivir el rock" desde la postura político-cultural que caracterizaba al país: el antiimperialismo. Escuchar hablar a Penny es una forma de dimensionar el motivo musical de Nicaragua: "El espíritu no solamente es de protesta, también es de querer pasarla bien".

A la par de su trabajo con bandas de punk y metal, fue directora de radio. Desde su perspectiva, el ocupar puestos directivos implica transformar las narrativas de la participación de las mujeres. "Cuando me subía a un escenario, pensaban que era la novia de alguien; no que estaba a cargo de algo", exterioriza. 

Actualmente, reside en México y está a cargo de su propia agencia: Penny MGMT.  Además de dar visibilidad al trabajo de mujeres músicas —por ejemplo Lizzy Lay, Nora González, Marion Raw, Wonderfox y Tania BarbaráPenny asegura que el estar a la cabeza de un proyecto es una oportunidad para mejorar las condiciones laborales. 

Tanto mi mamá como mi papá me educaron con esa idea de la igualdad de oportunidades. En mi experiencia, el dar oportunidades de trabajo igualitarias —sea a hombres o mujeres— ayuda a crear un ambiente distinto. Como mujeres seguimos luchando por oportunidades justas. Por eso, una vez que las tengamos, me parece importante crear ambientes sanos: en los que las mujeres puedan trabajar cómodas y en los que los hombres respeten a sus compañeras".

Así es crecer en un "ecosistema del sistema": 

Crea, defiende y derrama tu propia guerrilla.

La guerrilla opera por sendas accidentadas y perdidas. Comienza en solitario y se vuelve un deseo colectivo de edificar una política emancipatoria. La táctica de la guerrilla se basa en el dominio de los terrenos. El romanticismo revolucionario se traslada. La radio siempre ha sido un espacio en el que se reflexiona a partir de la convergencia de distintas prácticas políticas y artísticas. 

Todo esto lo sabe Clauzzen Hernández, quien asegura que ha cultivado su propia guerrilla. Esta comenzó de una pasión que —creía— individual. Luego estalló en la lealtad de una comunidad que encuentra resguardo en la literatura de horror, la música oscura y las pinturas con autoría desconocida y emergente. "Una ‘cultura basura’ que, en realidad, es la fusión del conocimiento y entretenimiento", cataloga. 

Desde muy pequeña, Clauzzen creyó en el potencial de los espacios de encuentro. "Siempre pensé en la radio como una vía especializada para la guerrilla". Estudió Ciencias de la Comunicación y trabajó en Rock 101. Los inicios de lo que llama una «guerrilla personal» se materializaron en Gaveta 12, un programa que albergó a muchas y muchos adolescentes que comenzaban a aproximarse a la literatura de Antonio Elio Brailovsky, al mayor éxito discográfico de Bauhaus (In the Flat Field) y a las danzas fúnebres de Zombie Vudú y Andrei Codrescu

La trayectoria de Clauzzen Hernández es tan extensa como el demo de “Bela Lugosi’s Dead”, así que aprovechemos esta pausa para revivir algunos episodios de nuestras biografías musicales: ¿En dónde cheleaste al escuchar “1959” de Sisters of Mercy? ¿Quiénes te acompañaron la primera vez que bailaste “Christine”?, ¿Cuántos de tus cuentos estuvieron inspirados en protagonistas como Diamanda Galas y Anja Huwe? ¿Quién te hizo creer que era posible hablar de Peter Murphy en un tono sarcástico?

Al salir de Rock 101, Clauzzen retomó "la ética independiente" de Óxido. Cuando el proyecto terminó, entró como label manager en Universal Music Group. "Supuestamente iba a estar a prueba tres meses, pero al final me quedé 11 años", narra. Su permanencia en la discográfica no solamente derivó de su pasión por la música. Ese periodo le ayudó a descubrir y potenciar su capacidad de "innovar territorios muy manoseados". Al respecto comenta:

Desarrollé un gran amor por el marketing. En principio, pude entender lo que es ser objetiva: una cosa es tu gusto y otra el trabajo que puedes hacer bien. También me di cuenta de que —ante tantos retos y clichés— podía romper muchas dinámicas. Lo logré. Por ejemplo, pude desarrollar a Metallica, Rammstein, Papa Roach y Apocalíptica cuando nadie más lo hacía". 

Aunque Clauzzen afirma "haber disfrutado de las posibilidades que se pueden trazar desde el pop", su rutina caducó. En ese entonces, Universal estaba atravesando por un periodo "de fusión de disqueras y propuestas" y ella tenía otros proyectos en mente. "No es que no crea que no puede hacerse algo que valga la pena en la música latina. Sin embargo, tengo que seguir decidiendo lo que realmente hace que me levante en la mañana", argumenta. 

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Crédito: Instagram (@clauzzenhernandez)

El espíritu de la guerrilla es nómada. A veces está presente en la barra programática del Instituto Mexicano de la Radio (IMER) y otras en los recovecos de la Zona Rosa. Con la fundación de El Scary, Clauzzen trasladó su guerrilla a las páginas del Diario de la Bruja. Las notas introductorias fisuran lo que pensamos desde una narrativa —engañosa— de lo que es la cotidianidad: 

La frustración de vivir en un país en donde desde arriba y hasta la gente en escritorio busca desesperadamente obtener parte del hueso exprimiendo a quien se pueda es patético / El Scary existe para controlar hemorragias (¿existenciales?, ¿afectivas?, artísticas?*) / Fuerza bruta / El refugio está crudo como un lienzo en blanco. Le falta todo. Y todo es todo".

Según relata Clauzzen, El Scary surgió de un "deseo infantil de estar a cargo de una tiendita". La proyección fue mucho más potente. El Scary no solamente es "un espacio en el que puedes escuchar música, bailar o admirar obras de pintores poco conocidos". Clauzzen edificó su propia versión del Dschungel Club, Schwarzer Samstag y Pale MoonHizo de la guerrilla un aquelarre. Las mujeres —vistamos de negro o no— podemos desmontar los clichés y agrietar «terrenos muy manoseados». 

Sobre las propiedades de insurrección del instinto natural de la fotografía

El relato de la revolución tiene su propia jerga. Muchas de estas palabras describen y conceptualizan el trabajo de Lulú Urdapilleta: fascinación, adrenalina, intensidad e instinto natural. En algunos de sus cuadernillos, Susan Sontag escribió que las fotografías "son indicios del transcurso de una biografía". La profesionalización de Lulú abarca desde el retrato en blanco y negro de las calles hasta un concierto de metal en un centro penitenciario y el sismo de 2017

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Créditos: Instagram (@lulurudapilleta)

"Cuando estaba de público en un Vive Latino vi pasar a todos los fotógrafos y dije: 'algún día estaré ahí'". Sucedió. Su portafolio no solo incluye la memoria fotográfica del Vive Latino, el Festival Coordenada y el Corona Capital. Lulú ha podido trabajar con bandas con las que creció. "Muse fue el primer grupo internacional que cubrí para un medio de comunicación y moría de nervios. Sentí una sensación inexplicable", recuerda.

Me causa cierta (in)comodidad que la síntesis de más de 12 años de experiencia quede plasmada en dos párrafos cuya escritura me toma 10 minutos. Pero la escritura puede ser como el flash en un concierto de St. Vincent: instantánea.

Desde 2012, Lulú Urdapilleta forma parte del equipo de OCESA. Su ir y venir entre los escenarios lo equilibra con su trabajo al lado de Dr. Martens y sus colaboraciones freelance. Su primera gira como fotógrafa profesional fue al lado de Los Bunkers. Antes de eso, tuvo la oportunidad de participar en unos cursos del Centro de la Imagen del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA). 

Lulú se autodescribe como "una fotoperiodista aferrada que sabe lo que quiere hacer por el resto de su vida". Para ella, la cobertura de eventos musicales y la documentación de la protesta están vinculadas "por la adrenalina y la habilidad de captar momentos irrepetibles". Pensemos en las luchas históricas que unen a Natalia Lafourcade en el centro del escenario y a dos mujeres que —con el torso desnudo— se abrazan enfrente del Palacio Nacional. La rebeldía ebulle. 

Soy muy fan de este tipo de fotos. Me gusta ver la cantidad de público que asiste, las atmósferas y el ambiente que transmite la emoción de estar ahí. Es un gran desafío lo que hay detrás de este tipo de fotos para poder lograrlo. Llevo varios años haciendo la cobertura, me conmueve ser parte de la protesta, seguir alzando la voz y poder transmitir a través de mis fotografías esa consciencia que busca visibilizar el coraje y lucha por un mundo mejor".

¡Destrúyelo todo!

En pro de un —inexistente y desvirtuado— status quo se nos ha hecho creer que los afectos, deseos y sueños deben mantenerse en temperaturas moderadas. Para Itzel González, dicha premisa es un riesgo. "Debemos hacer todo para preservar el espíritu de la sangre joven. Me da miedo pensar en que llegue un día en el que las niñas y adolescentes no quieran ver a mujeres destruyendo los escenarios".

Itzel fue el efecto boomerang de su familia. La educaron para "tener una buena carrera y trabajar en un corporativo". No sucedió. No tiene un horario fijo ni la —tóxica— narrativa laboral con la que se romantiza el ‘éxito’. "Luego veo caras de extrañeza al ver que voy a trabajar con los jeans rotos", platica. Durante 15 años, ha creído en la intensidad como un principio de vida. Creció escuchando a Stevie Nicks. De ella aprendió que se puede "derrotar a los demonios que cada una se construye". 

Itzel González estudió diseño y, al terminar, empezó un proyecto con su grupo de amigos. Como parte de su labor con la —entonces— revista de viajes, cubrió el Vive Latino, festival en el que conoció a Luis Jasso en la sección de prensa. Le entregó su currículum y ocho meses después empezó a trabajar como freelance en OCESA. 

Aprendió la logística y le ofrecieron un empleo fijo en las giras. En ese entonces (2005), Itzel era la única mujer. "Conocía a algunas publicistas y periodistas. Al igual que muchas, tuve que hacerme de un carácter más fuerte. No fui la única a la que le pasó que pensaran que era la novia de alguno de los integrantes de la banda. Ahora llego y digo: 'esto se hace así o no se hace'". 

Itzel trabajó con un equipo muy diverso en la organización del Tributo a Soda Stereo + Héroes del Silencio y en uno de los pendientes que tenía la industria de la música mexicana desde hace años: la descentralización. "Te ayuda mucho estar de este lado. El staff es tu mejor aliado. Y tienes la oportunidad de aprender las dinámicas de las bandas . Ayudas a que todos los escenarios sean igual de importantes, ya sea en festivales grandes como el Vive Latino o en venues que no son tan conocidos", asevera. 

La profesionalización de Itzel se dio en un momento muy particular de la industria. Se empezaba a gestar una migración entre giras y festivales. "En esos cuatro o cinco años vivimos una reestructuración. Se puede decir que mi maestría en giras se dio con el Circuito Indio".

Además del reacomodo de los eventos musicales, Itzel comparte que entre 2005 y 2010 se empezaron a ampliar las oportunidades laborales para las mujeres. Las agencias de publicidad y plataformas como Noiselab diversificaron sus departamentos directivos.

Con orgullo y cierto tono de nostalgia —pues nadie tiene certeza de cuándo volveremos a los conciertos—, Itzel González recuerda que muchas de sus amigas tienen sus propias agencias. "Espero que las niñas sigan encontrando algo maravilloso al ver que las mujeres pueden romper todo".

Las alianzas no se limitan a las fronteras geográficas

Los riachuelos pueden convertirse en mareas. La desembocadura ha sido la misma: encontramos a alguien que nos convence de posibilidades que no llegamos a dimensionar. "No era competencia ni cuestión de decir quién lo hace mejor. Dijimos: 'si ambas somos fotógrafas, entonces somos amigas y nos compartimos el conocimiento''", con estas palabras Claudia Ochoa describe su primer acercamiento a Toni François. fotógrafa que ha documentado las expresiones de la escena punk en México.

Para Claudia, la filosofía de "hacer y aprender todo por y para  todas" no fue difícil de trasladar a su trabajo como fotógrafa, organizadora de shows y directora de The Orchard, distribuidora digital. 

A pesar de que siempre estuvo muy vinculada a la música, nunca se imaginó que estaría presente en momentos que cambiarían el rumbo de la propia industria: el streaming y la democratización del periodismo musical. Asistía a muchos conciertos y, desde su adolescencia, experimentó con cámaras analógicas. Su etapa universitaria la retrató entre su afición por el marketing y las sesiones de fotos "muy D.I.Y (Do It Yourself)" a sus amigos. "Si haces algo por gusto, esto te va jalando. Es natural", señala.

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Créditos: Instagram (@lapetirroja)

Pero la lente no era la única vía por la que Claudia reivindicaba su voz y sus capacidades. Mientras trabajaba en un estudio, se unió a las —entonces— cuatro personas que formaban parte de Me Hace Ruido. Posteriormente, colaboró con Rolling Stone y Vice. En ese inter supo aprovechar el potencial de formatos como el video. 

Gracias a mujeres como Claudia Ochoa refutamos la idea de que la propuesta musical de España se condensa en Héroes del Silencio. Cuando se mudó para cursar un máster de foto en Madrid empezó a trabajar con Origami, disquera por la que conocimos la música de Havalina, Jane Joyd, Dolores y Maika Makovski

No forzosamente tenemos que voltear al punk ortodoxo para saber que la filosofía D.I.Y. te marca de por vida. Politicemos las alianzas de nuestros espacios de trabajo. Claudia entendió esto desde la diversificación de canales y, mientras se encontraba a 9057 kilómetros de la Ciudad de México, estuvo en constante comunicación con Esa Mi Pau! (Ibero 90.9) y nos presentó propuestas que edificaban el mundo entre cactus, azulejos, lechuzas, cúters y somníferos. Una de ellas fue el Columpio Asesino

A lo largo de los años, Claudia ha aprendido de periodistas, publicistas, fotógrafas y directivas. Desde su perspectiva, una de las formas de fracturar la estructura male dominated es "dejar de tener miedo y no perderle el sueño a la pasión".

"Debemos dejar de pensar que es una u otra"

Existe cierta trampa al momento de explicar la mimesis. Y es que esta se basa en la competencia y criterios excluyentes. Como abogada, Ana Rivero lo refuta desde todas las opciones posibles. "Debemos dejar de pensar que es una u otra. A todas nos puede ir bien". 

Inicialmente, Ana estudió la carrera de Derecho y se tituló con una tesis sobre los derechos de autor en Internet. Lo que le hizo interesarse en este tema fue la demanda de Metallica. La mayoría de sus profesores le insistían que "dejara de perder el tiempo y ya se pusiera a trabajar". Por fortuna, Ana hizo lo que —históricamente— se nos tiene prohibido: seguir soñando y "ser necia".

Desde los 15 años, es fan de Bengala. Asistía a todos sus conciertos y —cuando estaba en compañía de otras chicas que entonaban “Domingo a las 6” y “Corto Cartucho”— pensaba que nunca podría desempeñarse en ese sector.  

Iba de morrita, veía a las personas y creía que el trabajo se limitaba a ser músico. Esto además de que hemos crecido con la idea de que hay espacios que no son para nosotras. Las mujeres no están visibilizadas, ya sea al frente de una compañía o de una producción. Cuando estamos chavitas solo conocemos lo que alcanzamos a ver". 

Para esas fechas, Bengala contaba con la labor de Terrícolas Imbéciles, disquera con la que Ana pudo demostrar que ciertas narrativas sobre el destino son incorrectas. Comenzó a especializarse en el booking y la producción de eventos. Para Ana, presentar a Dorian en el Caradura y a Gepe en el Lunario fue el mayor ejemplo de que "los sueños son alcanzables". A la fecha, ha podido seguir de cerca a muchas de sus bandas favoritas. Little Jesus, De Nalgas y Ruido Rosa son algunas de ellas. 

"Siento que estoy en un comercial de únete a los optimistas", bromea. "Pero la verdad es que me siento muy afortunada por mi trabajo". Ana no solo se profesionaliza como manager. También ha sido una mujer fundamental en la historia del Vive Latino, pues ha organizado algunos de los mashups más memorables de los Momentos Indio. "Es mi proyecto favorito. Me gusta pensar que tengo la oportunidad de crear mi propio festival dentro de un festival tan grande e importante para México".

Todas juntas, libres y haciendo ruido

Las revoluciones se cosechan y se les deja florecer. El mes pasado, Ana Rivero asistió a reuniones virtuales en donde todos los puestos directivos estaban ocupados por mujeres. La mayor parte del personal de la agencia de Penny Lane son mujeres. 

Itzel González rechaza el mito de que "las mujeres no podemos trabajar juntas". Clauzzen Hernández sigue cultivando su propia guerrilla. Lulú documenta que somos las mujeres las que estamos al frente de esta revuelta.

Claudia Ochoa —al igual que Silvia, Cynthia, Sofía, Carolina, MildredMarilú, Fernanda, Liliana, Rocío, Eugenia y Adriana— me dicen que no pare de escribir. Ya no hablamos de una genealogía de "las otras"; sino de una genealogía del "nosotras". Sigamos siendo ruidosas y veamos a dónde nos lleva la estridencia.

El público responde a 'Shoplifters of the World', la película inspirada en The Smiths

Y tú ¿qué harías por escuchar a tu banda favorita todos los días?

A principios de la década de los 80, Manchester estaba viendo nacer a una prometedora banda que pronto cautivaría a miles de escuchas alrededor del mundo. El cuarteto de nombre, The Smiths, trabajó con constancia durante cinco años, y aunque su trayectoria no es muy extensa, es bien recordada gracias a éxitos como "This Charming Man", "There Is A Light That Never Goes Out", "Bigmouth Strikes Again", "Heaven Knows I'm Miserable Now", entre otros.

La agrupación inspiró no solo a nuevas generaciones de músicos, sino a involucrados con el séptimo arte, como al director Stephen Kijak quien decidió comenzar a trabajar en una cinta inspirada en la influencia de los ingleses. En 2016, el cineasta estadounidense dio a conocer los primeros detalles de Shoplifters of the World, luego de haber recibido la aprobación de Morrissey. No obstante, el estrenó tardó en llegar casi cinco años.

El fin de semana pasada, Shoplifters of the World llegó a las salas de cine de Estados Unidos y tal parece que el recibimiento del público no ha sido el esperado por parte de la producción. La premisa de la historia se centra en un fan de The Smiths que toma como rehén a una emisora de radio con la finalidad de que ésta ponga únicamente canciones de la banda. No obstante, tal parece que carece de coherencia la premisa, o eso comentaron al respecto editores de la BBC.

Por el momento la propia banda no ha compartido su opinión sobre el filme. Si aún no la ves, te compartimos el teaser oficial a continuación:

Ivera Ivera: Experimentación electrónica en código lo-fi

Texturas sonoras directamente desde Chile.

El bis de Ivera Ivera trabaja en código lo-fi y autónomo, en formato DIY (Do it Yourself). Es así como el año recién pasado lanzó Ciclos (2020), un álbum de ocho canciones con un corte electrónico que viene a representar en sonidos el concepto de la palabra madre de cada track.

Ahora la aventura sigue, recientemente ha lanzado dos singles, ambos son la antesala de lo que será su siguiente álbum – con nombre desconocido aún –. El primer sencillo que lanzó se titula “Halo”, es una progresión constante y latente a un imaginario universo sin lírica más que las matices sonoras del mundo de Ivera Ivera.

 

Su segundo single escapa de la unidad léxica que nos tenía acostumbrado en los títulos, esta canción la tituló “La Caída del Cosmos”, un universo de estridente avance imaginario, esta canción es un transporte a un futuro quizá apocalíptico.

 

El factor en común de Ivera Ivera, es que con cada una de sus canciones ella te prepara un terreno, un terreno que dejarás atrás luego de un despegue incansable de sonidos y capas sonoras envolventes y, a veces, inquietantes. Y, además, su propuesta visual escapa del tradicional ego al que estamos acostumbrados, de Ivera Ivera nada verás de su cara, su cuerpo, ni su persona, solo su universo sonoro es lo que importa.

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Una Noche Sad con Bratty, DRIMS, Daniel Quién y Renee

Una Noche Sad con lo mejor de la música emergente del país.

Lamentablemente estamos cerca de cumplir un año sin poder disfrutar de shows en vivo, pero plataformas como StreamTime han llegado para brindar una nueva forma de disfrutar los espectáculos durante estos tiempos difíciles. En esta ocasión, se trató de un festival perfecto para todas las personas que sufren de mal de amores, Noche Sad, organizado con talento de Universal Music Group México: DRIMS, BRATTY, Daniel Quién y RENEE.

En punto de las 19:30 H comenzó la transmisión con RENEE, quien se mostraba bastante feliz e interactuaba con el público a través de la cámara. Comenzó su set con “Corre” y su suave voz nos conquistó de inmediato. La joven artista mexicana supo aprovechar su tiempo con un setlist de cinco temas con letras dulces y sinceras desprendidas de su LP, Breve Espacio. Antes de decir adiós, nos prometió que  pronto lanzaría nueva música y procedió a interpretar “Viaje al Amanecer” con su guitarra acústica y una armónica, demostrando así su gran habilidad musical.

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Posteriormente fue el turno de Daniel Quién. Con poca iluminación, el joven músico entró a cuadro de forma enigmática para empezar con una interpretación a capella y en español del clásico francés “La Vie En Rose”, haciendo una transición a “Luces de Ti”. Su emotivo concierto continuó con la primera invitada de la noche, BRATTY, para cantar “Otros Colores”. Las sorpresas en esta Noche Sad no paraban, pues Ed Maverick se unió para tocar su colaboración, “Nos Queda Mucho Dolor Que Recorrer”.

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El chihuahuense se mantendría en el escenario tocando la pandereta como parte de la alineación de Daniel Quién y los Poetas en las Cuevas, donde también se encontraba Ramsés de Señor Kino en la guitarra. Esta fue la primera vez que Daniel se presentaba acompañado de una banda y así fue como interpretó “Poetas en las Cuevas” al lado de RENEE.

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La Noche Sad llegaba a su momento más triste y melancólico de la mano de BRATTY. Armada con su Danelectro y bajo las luces rojas, abrazó nuestros corazones con temas como “Hazme Saber”, “Quiero Estar”, “Quédate” y “Tu Canción”, la cual le dedicó a su novia, Michelle.

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Después de interpretar “Honey, No Estás”, invitó a Ed Maverick para deleitarnos con “Ropa de Bazar”. Como mencionamos antes, las sorpresas no paraban y una de las más grandes se la llevó Jenny cuando Ed le entregó la placa que conmemora que su colaboración alcanzó el estatus de platino. BRATTY aprovechó la ocasión para revelar que este 10 de marzo lanzará el primer sencillo de su próximo álbum, “tdbn”.

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DRIMS se apoderó de la tarima inundándola de su alegre dream pop. Iniciaron su presentación con “Saturno”, seguida de “En Medio del Jardín”, “Esto Aún No Acaba” y “Encontrarnos”. Las melodías pegajosas no dejaban de brotar de los instrumentos de Alex, Armando, Andrik y Joey, quienes nos hacían vibrar en cada canción mientras coloridas animaciones adornaban la pantalla.

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La recta final había llegado y la agrupación nos consintió con “¿Qué Nos Pasó?” y, para cerrar con broche de oro, invitaron a BRATTY, Ed Maverick, Daniel Quién y RENEE para hacer un cover de “Ni Tú Ni Nadie”, tema de Alaska y Dinarama inmortalizado por Mœnia.

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La Noche Sad llegó a su fin habiéndonos entregado dos horas y media de las mejores propuestas musicales de la escena alternativa mexicana y demostrando también que el futuro de la música en México está en muy buenas manos.

C. Tangana — El Madrileño

El Madrileño, una inclasificable confección musical de alta costura.

Lejano ha quedado el estreno de “Un Veneno”; un tema publicado a finales del 2018 y que fuera la primera incursión de Antón Álvarez Alfaro a.k.a. C. Tangana por reinterpretar la música tradicional mestiza.

Tiempo en que Antón se acompañó de la desafiante personalidad del músico y cantaor flamenco, Niño de Elche, y eligiesen al bolero como el ritmo elegido para contarnos sobre los placeres de la perversa bohemia y la euforia de sentirse una estrella encumbrada por el éxito. Una estrella a la que su coronación le supo a poco; le supo a veneno.

Ese año probé de golpe aquella alquimia musical que me dejó un sabor que no supe digerir rápidamente. Una extraña sensación, puesto que mi visión de Tangana aún le concedía un lugar como rapero indiscutible y estaba lejos de imaginarlo como una figura folclórica.

Dos años y pico después, “Un Veneno” recibió el tratamiento en donde se añadió la participación del bolerista puertorriqueño, José Feliciano. Un g-mix que quizá no sostenga la experiencia 100% inédita de escuchar un track nuevo, pero que si enarbola su carácter como el tema pilar que cimentó y sostiene la construcción creativa de El Madrileño.

Un álbum editado el pasado 26 de febrero bajo el soporte de Sony Music Entertainment donde se añadieron múltiples sonoridades españolas y latinas trabajadas bajo el ingenio musical de Cristian Quirante Catalán a.k.a. Alizzz y la añadidura del también multi instrumentista, Víctor Martínez, que en conjunto supieron aterrizar, traducir y dirigir el olfato instintivo y visceral de C. Tangana.

"Sólo leyendas"

Así definió Kigo (manager de Tangana) al ensamble de robustas participaciones de Eliades Ochoa, La Húngara, Jorge Drexler, Kiko Veneno, Toquinho, Niño de Elche, Gipsy Kings, Nicolas Reyes, Tonino Baliardo, José Feliciano, Ed Maverick, Omar Apollo, Adriel Favela, Carin León, Pepe Blanco y Andrés Calamaro; presencias que impregnaron de legitimidad a este inaudito experimento sónico.

Y quizá, el reunir a figuras consagradas en otros escenarios y épocas musicales suene sencillo con una discográfica multinacional apostando por tu cabeza. Pero lograr hacerlos congeniar de manera fructífera hizo de El Madrileño un punto de cruce en favor del intercambio multigeneracional musical.

Puesto que, por un lado, tenemos a exponentes como Eliades Ochoa, La Húngara o Toquinho ─ que para el fandom juvenil de Tangana podrían sernos totalmente desconocidos─ y que ahora captan nuestra atención, volviéndose posibles referentes a los cuales podemos prestar oído (si nuestra inquietud lo permite).

En un escenario alterno, cualquiera de las figuras invitadas de mayor trayectoria pudo rehuir ante lo redundante que significaría colaborar con C. Tangana y la ruidosa sobreexposición mediática que vive gracias al boom del reggaetón o el mal llamado movimiento ‘urbano’ (escenas donde se le vincula y que suelen causar escozor, marginación o poca aceptación entre las audiencias de otras corrientes sonoras).

Por esta razón, es de valorarse que la veterana generación de músicos colaboradores permitiera involucrarse en un ejercicio de propuesta experimental que busca elevar la conversación en torno a la actual oferta de música pop en español.

Moldear, tejer, zurcir, remendar…

E insistir que este match colaborativo fue producto de la insatisfacción de un ecléctico rapero que buscó desafiar a sus propios límites artísticos para crear una experiencia que permitió cohabitar a las identidades del cante flamenco, el son cubano, la bossa nova, el bolero, la rumba flamenca, las bulerías, el pop rock, el techno, la música de marcha y hasta el corrido.

En un esfuerzo por desmitificar la construcción que Tangana ha hecho de sí mismo, revisar los discursos de los que años antes se valía, cuestionarlos para permitir contradecirse, implosionar y encauzar su camino a la trascendencia.

 

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Una postura más revitalizante que (por ahora) se resiste o es más selectiva a la hora de someterse al juego del panorama internacional que no para de ofrecer fórmulas genéricas en busca de encantar a un público fácil e inmediato.

Lados B

Por ello, me pareció útil brindarle atención a los temas imperdibles que no fueron los focus tracks de El Madrileño, pero que mantienen la misma riqueza en su propuesta como: “Los Tontos” junto a Kiko Veneno, una figura española de culto que en 1977 tuvo la misma inquietud de fusionar la tradición flamenca con los movimientos efervescentes de la época: el doliente canto del blues, la insolencia del punk y la excentricidad del rock progresivo.

Con ese antecedente, hace sentido que C. Tangana estableciera un puente de conexión con Kiko para crear un himno dedicado al reencuentro del coraje de todas esas almas cansadas de ser pisoteadas que están por cobrarse el dolor acumulado. A la par que recuperan el polémico estandarte del flamenco fusión para deslizar el canto español sobre una sutil presencia de cuica brasileña.

Otro cautivador resultado ocurrió con la presencia del músico y cantante, Eliades Ochoa, figura innegable del son cubano que goza de una encumbrada trayectoria junto a Buena Vista Social Club y en solitario.

En el que, Eliades recibiera la invitación de Antón, tras un encuentro accidental en Cuba, que culminó con la recuperación de “Lola” un tema compuesto por Fernández Salvador pero que inmortalizó el cantaor gitano de rumba catalana, Antonio González “El Pescailla”, y que fue incluido en “Muriendo de Envidia”.

De está manera, el sonero cubano aunado al nuevo registro vocal de C. Tangana, rematasen este canto a la complicidad del amor eterno a ritmo de cadencias salseras.

O su acercamiento al corrido en “CAMBIA!”, un guiño hacia el tópico popular sonoro que nuestro país irradia hacia el exterior, mismo que ya fue aprovechado por una ola de artistas no mexas que han irrumpido fugazmente al circuito del regional mexicano.

Donde Tangana hizo lo propio para ofrendar un resultado más estudiado y mejor logrado (en contraste a las canciones de sus similares extranjeros) con una pieza de corte existencialista y deconstrucción individual bajo el soporte de Carin Leon y Adriel Favela.

Asimismo, no podría olvidar hacer mención a las piezas más vistosas y brillantes que dejaron a su fandom expectante y sediento de poder escuchar lo que El Madrileño tenía por contar.

Como el hito definitivo que resultó ser “Nunca Estoy”, el primer corte de todo el repertorio de Tangana en certificarse como número 1 en todos los charts españoles. Pues incluyó el mítico coro de “Como quieres que te quiera” de la estrella y compositora gitana, Rosario Flores, para crear un vínculo en común con el público ibérico popular y así captar la atención de los oídos más renuentes a la figura de Antón.

Estrategia que terminó por afianzar la confianza en los argumentos musicales que aún generaban dudas en su propio equipo creativo y que resultó un completo acierto para este proyecto.

Y poder encumbrarse con la embriagante “Tú Me Dejaste De Querer” junto a La Húngara, Niño del Elche y el adictivo requinto bachatero de Harto Rodríguez que resultó en una dolorosa rumbachata dedicada a los corazones en guerra que no han parado de desangrarse tras la partida de esa persona que parecía ser especial.

Entre herencias y legados

Para el momento en que este texto fue terminado El Madrileño lleva una semana respirando en los ecosistemas digitales de consumo musical internauta. Donde navega a buen puerto y sin temor a hundirse ante los señalamientos de apropiación cultural que ya ha recibido antes, que es necesario que existan y que se logran divisar con el arribo de este material.

¿Alguien estará exento de no adecuar expresiones culturales, políticas, sociales y artísticas en construcción de su identidad? Tangana no se oculta de hacerlo y la audiencia colectiva allá afuera tampoco debería. Hoy estamos anclados a este álbum, pero mañana llegará otra obra que también adoptemos a nuestra visión personal.

La lectura que me deja este álbum radica en que, así como validamos estás alteraciones también tenemos que ser capaces de profundizar y dar su lugar a las raíces que inspiran a estos nuevos ensayos sónicos.

Que ya es tiempo de leer con más incredulidad a etiquetas como la del 'genero urbano’ o cualquier término creado por los canales de venta y distribución musical que empaquetan y limitan la libertad de las expresiones musicales y las ramificaciones que vayan germinando en su camino.

Bajo este statement es que prefiero no asignar alguna etiqueta a El Madrileño, en harás, de mantener libre a la inclasificable confección musical de alta costura con la que fue tejida.

En la que, C. Tangana nos presentó el actual alcance creativo que puede establecer junto a la complicidad de Alizzz y Víctor Martínez. Un clímax artístico que quizá en un futuro pueda (o no) desechar para mantener activa su búsqueda infinita por renovarse y postergar su consagración como nuevo referente de la música popular en español.

Fernanda Perochena — Verano Infierno

Introspección e intimidad desde la juventud.

El verano puede evocar muchos sentimientos, muchas de estos observados desde un punto de vista “adulto” como ingenuos o inmaduros, más cercanas a la juventud. La realidad es que hay mucho que analizar de la vida en esta etapa, muchos cambios y sensaciones que a veces dejan más impacto del que uno cree. Fernanda Perochena lo sabe y con ello encuentra el motivo perfecto para hacer una introspección y análisis, con una paleta muy variada de sonidos, de ello va Verano Infierno.

El disco es una combinación de letras y voz de carácter íntimo con sonidos que navegan en su mayoría por el R&B, la electrónica ambiental y sonidos más acústicos, que ofrecen un vaivén de emociones que en general forman un trabajo homogéneo pese a lo variado de sus productores. La mayoría de los tracks están producidos por Daniel Ruiz González (Niños Sin Smartphones), Carlos Emilio Llerena (cemi) y Jota Haya con quien colabora en un track; todos ellos respetando la propuesta y dando un sello único al disco.

El álbum arranca con un intro que parece transmisión interrumpida por interferencias del más allá. Los siguiente es que escucharemos una guitarra y una conversación que parecen ser diseñadas para quien lo escucha, “Un mes” es el tema en el que se deduce, que es el “tiempo” para reponerse del rechazo. “Otro café”, el mejor track del disco, se apoya de una base electrónica fuerte y constante, mientras una voz deduce el futuro de una relación a partir de su falta de comunicación. A partir de ahí navegamos en ritmos más clásicos (“Fragmentos”/ “Al aire”) y experimentos que contrastan como en “Veri Internacional :)”, que se apoya de la distorsión electrónica.

Otro de los puntos altos del disco está en “Despertarse al mediodía”, dónde la voz se torna fantasmal como si luchara contra sus propios demonios, cerca de la mitad el tema toma una forma mucho más tradicional, aunque el mensaje poco tiene que ver con la dulzura de la melodía, mientras Perochena canta sin pudor “Despiértame de esta puta pesadilla”.

“Algoritmos” es el tema que cierra este disco de casi 30 minutos de duración, y que en su producción, logra balancear experimentación y comercialidad. Sin duda es una artista que está en la búsqueda de un sonido propio, y este disco lo logra. Veremos que sucede con el tiempo, en la melodía inmediata se navega de manera más tranquila, pero la competencia es mayor; un disco de exploración con miras a una obra mayor.

Entrevista con Balthazar

A la espera de una nueva era.

Han pasado dos años desde que Balthazar presentaba su disco Fever, una placa que les devolvía el éxito en su país y en diversas partes de Europa. Pese al éxito de su propuesta, la agrupación de origen belga se dio un descanso y sus integrantes se embarcaron en proyectos solistas; hoy regresan con un nuevo disco Sand título que evoca lo difícil que representa esperar en plena pandemia, pero con la firme esperanza de que esta será la puerta que los traerá de vuelta a los escenarios, como comenta Maarten Devoldere en entrevista para Indie Rocks! 

Ahora todo es muy difícil, quizá sea cierto, pronto todo va a estar abierto y todos van a querer salir de gira, pero también creo que mucha gente va querer asistir a los conciertos y celebrar la vida; así que después de un año y medio, quiero creer que esto va a regresar un poco a la normalidad. En estos momentos es difícil en cuestión económica, pero esperemos que para el verano podamos finalmente salir de gira”.

Si bien la situación no ha sido fácil, la pandemia se convirtió en una especie de nuevo integrante para la banda, pues debido a las restricciones causadas por el COVID-19, la agrupación comenzó el proceso de creación vía online, lo que llevó al uso intensivo de samplers de batería, dando un sonido más electrónico. ¿El resultado?, cerca de 40 demos que terminaron en los 11 temas de esta nueva producción. 

“Somos muy afortunados de tener mucho tiempo siendo una banda, entonces nos entendemos muy rápido, con pocas palabras. Creo que sería muy difícil hacer un disco debut de esta manera (risas), pero en nuestro caso funcionó, creo que tiene que ver con el hecho de que nos gusta sentirnos retados y crear a partir de la búsqueda de soluciones; para nosotros fue emocionante porque teníamos restricciones lo que te obliga a ser lo más creativo posible en estos casos”.

Esa creatividad también se puede percibir en otras áreas dentro del disco: en general hay una sensación de baile melancólico, que ellos relacionan con la búsqueda constante de escapismo. Además de jugar con las voces del disco; algunas cantadas en falsete y algunas inspiradas en las voces corales que grabaron en algunos temas.

Esa dualidad de emociones se percibía en sus anteriores trabajos a través de sus letras, esta vez no es diferente; si bien, hay un hilo conductor, la distancia y el encierro hicieron que fuera difícil empatar las historias de Devoldere y su compañero Jinte Deprez, quienes no se dieron cuenta de la temática del disco sino hasta la etapa final.

Descubrimos que había un tema constante en el álbum. Durante el proceso por lo general, nos dedicábamos a escribir temas muy personales, principalmente de amor. Esta vez nos dimos cuenta que estábamos escribiendo canciones acerca del tiempo, acerca de esperar, o de no querer hacerlo, sobre la impaciencia que eso causa, por eso el título del disco, por ser la arena que transita en un reloj de arena.”

En la actualidad, la banda cuenta con ciertos apoyos por parte del gobierno, para los artistas y gente que perdió su empleo a causa de esta enfermedad. Aunque no considera un apoyo importante lo generado por plataformas de streaming, entre eso, y lo generado por salir en la radio son herramientas que los han mantenido a flote.

La esperanza de volver a tocar es el pensamiento actual de la banda, desde hace unas semanas se encuentran ensayando para un futuro set, que incluirá músicos en vivo, por lo que esperan darle nueva a vida a esta producción. Sobre si han hecho el mejor disco de su carrera para Devoldere es solo una meta más en la historia del proyecto.

“Nunca sabes la verdad, pero llega un punto de nuestras vidas en el que tenemos que hacer el disco que queremos hacer, nunca pensamos que vamos a hacer el mejor trabajo de nuestras vidas, pero creo que esa es la meta para algunas bandas, pero en nuestro caso siempre pensamos que hacemos nuestro mejor disco, igual es una manera de motivarnos a hacerlo mejor en la siguiente aventura”.

Porter celebró a 'Moctezuma' en Sala Estelar

Una noche para recordar.

Más de seis años lleva en nuestras vidas Moctezuma, uno de los álbumes que más ha cautivado a los fanáticos de Porter y que nuevamente tendríamos oportunidad de escuchar de inicio a fin, pero ahora en una experiencia totalmente nueva.

Sala Estelar fue la encargada de llevar hasta nuestras casas este show a través de su plataforma de streaming, y aunque la publicidad constante y algunas fallas de audio mermaron ligeramente la experiencia, la calidad de la transmisión era buena, brindando incluso la posibilidad de interactuar a través de un chat, facilitando que los fans expresaran su sentir e hicieran algunas peticiones.

Porter 1

Los cinco integrantes de la banda se hicieron presentes tomando lugar sobre un escenario escalonado en forma de pirámide, mismo que tenía pantallas de LED en las bases de cada uno de los niveles, proyectando durante todo el espectáculo una serie de imágenes alusivas a nuestras culturas prehispánicas, luces, estrellas, colores y más transiciones dinámicas, haciendo que esta presentación luciera moderna y bien producida.

El vestuario típico mexicano fue uno de los aspectos a destacar dentro de este evento, pues llevaban bordados artesanales estilo huichol a lo largo del puño, mangas y hombros. Listones sobre un sombrero de paja, camisas y pantalones holgados, todo convivía en armonía con el sonido de instrumentos prehispánicos de viento y los acordes de este disco tan mágico.

Porter 4

Durante el concierto, David hizo un par de pausas, expresando su emoción por estar nuevamente sobre un escenario, esperando pronto volver a estar en contacto con su público y agradecidos por estar presentes a través de la pantalla. Así como muchos esperábamos, el setlist se compuso por la totalidad del tracklist de Moctezuma, pero justo al final de “Palapa”, el chat se desbordaba de peticiones por otra canción más. Afortunadamente, “Kiosko”, “Pájaros” y “Cuxillo” complementaron el recital siendo estos los últimos temas en ser interpretados.

Esta clase de experiencias digitales favorecen mucho la apreciación de ciertos detalles que quizá en vivo pasen desapercibidos, así como la interacción virtual con otros fanáticos que al igual que tú estaban emocionados por este espectáculo, coincidiendo todos con nuestra ansia por volver a estar juntos al frente de un escenario, viviendo la euforia colectiva de un concierto de Porter.