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Self Released / 2021
El verano puede evocar muchos sentimientos, muchas de estos observados desde un punto de vista “adulto” como ingenuos o inmaduros, más cercanas a la juventud. La realidad es que hay mucho que analizar de la vida en esta etapa, muchos cambios y sensaciones que a veces dejan más impacto del que uno cree. Fernanda Perochena lo sabe y con ello encuentra el motivo perfecto para hacer una introspección y análisis, con una paleta muy variada de sonidos, de ello va Verano Infierno.
El disco es una combinación de letras y voz de carácter íntimo con sonidos que navegan en su mayoría por el R&B, la electrónica ambiental y sonidos más acústicos, que ofrecen un vaivén de emociones que en general forman un trabajo homogéneo pese a lo variado de sus productores. La mayoría de los tracks están producidos por Daniel Ruiz González (Niños Sin Smartphones), Carlos Emilio Llerena (cemi) y Jota Haya con quien colabora en un track; todos ellos respetando la propuesta y dando un sello único al disco.
El álbum arranca con un intro que parece transmisión interrumpida por interferencias del más allá. Los siguiente es que escucharemos una guitarra y una conversación que parecen ser diseñadas para quien lo escucha, “Un mes” es el tema en el que se deduce, que es el “tiempo” para reponerse del rechazo. “Otro café”, el mejor track del disco, se apoya de una base electrónica fuerte y constante, mientras una voz deduce el futuro de una relación a partir de su falta de comunicación. A partir de ahí navegamos en ritmos más clásicos (“Fragmentos”/ “Al aire”) y experimentos que contrastan como en “Veri Internacional :)”, que se apoya de la distorsión electrónica.
Otro de los puntos altos del disco está en “Despertarse al mediodía”, dónde la voz se torna fantasmal como si luchara contra sus propios demonios, cerca de la mitad el tema toma una forma mucho más tradicional, aunque el mensaje poco tiene que ver con la dulzura de la melodía, mientras Perochena canta sin pudor “Despiértame de esta puta pesadilla”.
“Algoritmos” es el tema que cierra este disco de casi 30 minutos de duración, y que en su producción, logra balancear experimentación y comercialidad. Sin duda es una artista que está en la búsqueda de un sonido propio, y este disco lo logra. Veremos que sucede con el tiempo, en la melodía inmediata se navega de manera más tranquila, pero la competencia es mayor; un disco de exploración con miras a una obra mayor.