Russian Circles — Blood Year

Russian Circles: Riffs aplastantes y bajos que pulverizan. Le fue hecho un soundtrack a la antesala del infierno. 

Precisión, constancia y altos decibeles es una marca de Russian Circles. El trío con orígenes en Chicago se ha encargado de crear por más de una década uno de los proyectos más ambiciosos de la actualidad. Con sonidos y matices que siempre suben de nivel, Mike Sullivan, Dave Turncrantz y Brian Cook castigan al escucha queriendo explotar los tímpanos. Pasando desde el post rock hasta riffs de metal, la banda tiene solo una concierna: que escuches al máximo volumen su música. Abajo no sabe igual, eso es un hecho. 

Lo más destacado del proyecto es que, a comparación de sus semejantes del género que hacen pistas que siempre terminan durando arriba de los 10 minutos, no siguen esa vereda y en ocasiones, hasta tres minutos les es suficiente para demostrar la increíble técnica musical que recorre sus dedos y mente. Blood Year es la séptima prueba de Russian Circles. Conservando siempre la esencia pantanosa de la agrupación, pero también donde se atreven, como en cada material, a descubrir de qué más pueden ser capaces.  

Con calma y mucha paz, Russian Circles da la bienvenida y te aclimata con “Hunter Moon”. Guitarras suaves y repletas de melancolía que son la premonición de la tempestad. Y como lo habían predispuesto, Arluck llega con una feroz batería y un bajo sobresaliente de Brian Cook. Riffs poderosos y un martillo que pega con fuerza en la cabeza. No sabría con certeza qué instrumento suena mejor en este segundo tema. El trío de Chicago no se anda con medias tintas.  

Ya preparados y con un brutal primer y segundo paso, Russian Circles nos adentra en su mundo de progresiones y estructuras bruscas. La magia de los tríos es que te sorprenden hasta hacerte vibrar los huesos o terminan careciendo. Podríamos hacer una lista de los que merecen una ovación de pie, pero también una antítesis de aquellos que, aunque lo intentan de manera incesante, no terminan por amarrar su sonido y necesitan de un cuarto miembro para una segunda guitarra. O de sintetizadores para crear atmósferas que llenen huecos auditivos. El trío formado en Illinois claramente pertenece a la primera, y están en los peldaños de primer sitio.  

Lo que más se agradece de la banda, es que toman sus producciones como el conjunto de un todo. Con sonidos que se mueven como una marea, Russian Circles arroja LPs que cuentan una historia. De manera casi cinematográfica, los prolíficos músicos van hilando y conectando. No necesitan letras y la música habla por sí sola. “Milano” es el ejemplo perfecto, si ya nos habíamos emocionado y sentido atraídos por su predecesora, esta lleva la música a un siguiente nivel. Ya no son aquellos rasgueos pesados sabbathinos, aunque sigue produciendo cólera y podríamos decir que está más arriba musicalmente. La suavidad y la técnica es un punto más notorio. El grupo te atrapa y no te suelta. Somos de ellos. 

La introspección como un todo para crear

“Kohokia es la mitad del viaje. Uno de 39 minutos que sería algo impensable para otra banda del género, a Russian Circles le basta, y se aplaude, pues se olvidan de aquellos trámites engorrosos que en ocasiones solo sirven de relleno. Con ritmos más expansivos y todo mucho más suelto, la cuarta pista es la más psicodélica del catálogo. Un momento de introspección y sensaciones fuertes que sirven como el clímax de Blood Year 

“Ghost on High” es un aterrizaje forzoso, otro hermoso momento de inmersión que parece otro prólogo y que funciona como una conexión para Sinaia y el casi desenlace que se aproxima. Esta última podríamos catalogarla como lo más fiel y clásico de post rock. La sincronización y la conexión entre los tres integrantes se ve reflejado en este tema. Son terrenos conocidos que ya saben manejar a la perfección. Siempre con nuevos aditamentos y arreglos que denotan la pulida técnica que Russian Circles ha trabajado por alrededor de 15 años. 

La banda deja lo mejor para el final. Quartered es la clara muestra de todo lo que está bien en Russian Circles. A lado de “Milano”, esta es de lo mejor de su catálogo y de Blood Year. Un zumbido metálico y tambores golpeados sin piedad. Sonidos poderosos e impactantes que hablan de una banda que todavía tiene mucho que decir. La producción es impecable y todo fluye, es un disco el cual sorprende y esperas que así sea. Un material franco que intensifica la unión del trío y que vuelve a detonar su rienda creativa. Se dijo y se repite, el disco suena mucho mejor en un volumen alto.  

Entrevista con Jay Som

Jay Som: Sobre su nuevo álbum Anak Ko y la música en la era de la tecnología.

Algunos personajes emblemáticos de la industria musical como David Byrne predijeron desde los 90 el rumbo que empezaba a tomar la industria musical como la posibilidad de tener un estudio de grabación casero, y claro que casi 20 años después ese concepto ha evolucionado bastante. Artistas como Steve Lacy, Grimes o Jay Som crearon algunas de sus piezas más memorables en el accesible programa Garage Band, y así podría soltar distintos ejemplos de músicos creando grandiosa música sin la necesidad de rentar un ostentoso estudio de grabación.

Tan fuerte ha sido dicha tendencia en los último años que hasta el género bedroom pop nació de este concepto. Música creada en la comodidad de tu cuarto así como lo hizo en su momento la joven y talentosa Melina Mae Duterte, mejor conocida por su proyecto Jay Som.

“Comencé a grabar cuando tenía 12 años y luego empecé a mejorar como música y productora hasta que me uní a distintas bandas. Eventualmente subí algunas canciones a Myspace y así fue como fui descubierta para eventualmente firmar con un sello discográfico”. 

Desde un inicio, Jay Som genera su base de fanáticos por la genuinidad de su música en donde su dulce y suave voz converge con la mezcla de géneros que van desde pop, folk, rock alternativo y dream pop. Cosa que me parece interesante pues esto es algo que logró con recursos limitados. 

Después de sus dos exitosos álbumes Turn Into (2016) y Everybody Works (2017) cuenta con un margen mucho más extenso para evolucionar su sonido para esta tercera entrega titulada Anak Ko. Y al final, más recursos no se traducen en una producción saturada y aparatosa. 

“Siento que este nuevo álbum es frío con un sonido que termina por ser bastante limpio y simple. Para cada álbum la producción es bastante diferente pues se tienen distintos elementos a tu disposición y en este tuvo que ver mucho la gente con la cual estuve colaborando”.

Entre las colaboraciones estuvieron presentes Laetitia Tamko, quién está detrás del proyecto con el nombre Vagabon y Annie Truscott, bajista de la agrupación Chastity Belt. Ambos grandes exponentes del rock alternativo en la actualidad. “Amo el hecho de que cada vez hay más mujeres dentro del indie rock”, menciona Melina con mucha razón. 

Ahora, si bien es verdad que esta era del Internet y tecnología trae ciertas ventajas previamente mencionadas con la facilidad de crear música desde tu casa, tener cierta exposición, entre otras cosas. Pero como todo en la vida, viene con sus desventajas.

“Siento que es un momento muy emocionante y positivo para ser un artista pero al mismo tiempo puede ser raro y deprimente para algunos músicos. Ser un artista en la actualidad es estar demasiado exhibido y todo es demasiado público. Todos saben todo sobre ti y me parece bizarro que esté sucediendo este fenómeno en el rock independiente. Además, la facilidad de crear música desde tu hogar trae a muchos personas que intentan subir a ese trend y termina por sentirse no muy genuino”. 

En cuanto a futuros planes y quizás alguna fecha en México, recalca lo siguiente. "Quiero mucho a mis seguidores en México y me encantaría ir a tocar por allá pero aún no hay nada en puerta. ¡Espero que muy pronto!".

Temples estrena el sencillo "Context"

Las palabras siempre tienen sentido en "Context", lo nuevo de Temples.

El próximo 27 de septiembre se estrenará Hot Motion, el próximo álbum de estudio de la banda inglesa Temples. Es por eso que hoy nos comparte el sencillo "Context".

Esta canción, según James Bagshaw, se escribió originalmente como una observación de palabras fuera de contexto, y cómo eso cambia el sentimiento y el significado de las mismas.También agregó que en esta ocasión se quiso revitalizar la idea de tener un solo de guitarra y recontextualizar las influencias de sus músicos favoritos.

Hay un guiño a Les Paul y Mary Ford, y el solo de guitarra rinde homenaje a una técnica de grabación que se hizo famosa en el sonido del piano en 'In My Life' de The Beatles", comentó.

Checa como ninguna palabra está fuera de contexto ¡Y escucha el nuevo sencillo! Aquí abajo te lo dejamos.

Si quieres ser de los afortunados en escuchar Hot Motion antes que nadie, adquiere tu entrada de la fecha de la Ciudad de México antes del 20 de septiembre y así tendrás la oportunidad se ser elegido al azar junto con otras personas para tener tu entrada asegurada para esta listening party. Más detalles aquí.

 

Depeche Mode presenta el documental 'Spirits in the Forest'

Después de 40 años en los escenarios Depeche Mode proyectará un documental en salas de cine.

La banda británica Depeche Mode, que marcó los 80 gracias a los sonidos synth pop y new wave, presenta el documental Spirits in the Forest. Este fue dirigido por Anton Corbijn y llegará a las salas de cine el próximo 21 de noviembre. Si no te quieres perder de esta proyección consigue tus entradas a partir de este 26 de septiembre en el siguiente sitio.

La película Spirits in the Forest hace referencia a su más reciente álbum Spirit, y del que se desencadena la gira Global Espirit. En este documental, no solo se enfocará en mostrar la vida de Depeche Mode durante su gira, también se entrelazará la vida de seis fans que se encuentran en diferentes partes del mundo. Entre escenas de sus ciudades natales, y cosas ordinarias, su punto de encuentro será Berlín. Depeche Mode visitó Waldbühne, que significa 'Forest Stage' o 'Teatro del Bosque'. El propósito es mostrar cómo la banda ha influido en la vida de estas personas y el efecto que ha causado en cada una de ellas hasta el momento del concierto.

No es la primera vez que el nombre de Anton Corbijn aparece en el material de la banda, pues es el quien filmó los videos más representativos de la banda como “Personal Jesus”, “Behind The Wheel” y “Enjoy The Silence”.

Estoy orgulloso de compartir esta película y la poderosa historia que cuenta. Es sorprendente ver la forma en que la música ha impactado la vida de nuestros fanáticos”, comentó Dave Gahan líder de Depeche Mode. Por otro lado, Martin Gore expresó. “En el mundo actual lleno de agitación y división, la música realmente puede ser una fuerza para el bien y unir a las personas”.

Recientemente la banda también anunció un largometraje para la plataforma de Netflix, la cual llevará por nombre Global Spirit Film

M83 llega con "Feelings"

El nuevo video de M83 está lleno de misticismo y locura.

Anthony González, mejor conocido como M83, esta mañana estrenó la canción "Feelings", acompañada de un vídeo sumamente místico y lleno de magia. Este clip es la tercera y última parte de un cortometraje llamado Extazus dirigido por el cineasta francés Bertrand Mandico, quién previamente dirigió "Temple Of Sorrow" y "Lune de Fiel". 

Lo que diferencia a "Feelings" de los otros dos clips, es que este ya no cuenta una historia, más bien en él se presentan memorias un poco distorsionadas acerca de lo que vive la reina Nirvana y Peach Machine en este mundo lleno de mujeres sensuales, hechizos y erotismo.

M83

En esta ocasión Gonzalez hizo algo totalmente diferente a sus álbumes anteriores, que tenían un ritmo mucho más pop. Él comenta que DSVII  se podría tomar como la segunda parte de su disco Digital Shades 2.0Esta estará llena ciencia-ficción y, como ya vimos en los tres cortos, se aprecia que la historia se desarrolla en un universo fantástico en los años 80.

Este sencillo pertenece al siguiente álbum de Antony, DSVII, el cuál saldrá a la venta el día de mañana, aún puedes pre-ordenarlo en este enlace.

¡Mira el video aquí abajo y baila con la magia de "Feelings"!

Metronomy — Metronomy Forever

Metronomy Forever resume los 20 años de trayectoria con su inclasificable pop.

Del frente inglés de música nacido a principios del nuevo milenio o en su primer lustro sobreviven pocas bandas, la mayoría ha palidecido frente a la difícil tarea de la reinvención, la constancia, el éxito desmesurado y el nacimiento de nuevas corrientes que opacan bajo una sombra a veces fuerte, a veces impulsada por la necesidad en la audiencia de lo inhóspito. Metronomy, el proyecto del autor Joseph Mount, cumple 20 años y ha sobrevivido dando tumbos con seis lanzamientos que, aunque musicalmente podría señalar como inestables, son lo suficientemente interesantes para mantener a flote un barco que ha navegado en el mercado de la autenticidad y la creatividad.

En su sexto álbum, Metronomy Forever, el autor Mount logra la solidez rítmica de la que carecen sus dos álbumes anteriores (Love Letters y Summer 08), las composiciones ambiciosas que no existen en sus primeros trabajos (Pip Paine y Nights Out), y se mantiene en el jugueteo de dance pop melódico que tanto lo ha caracterizado, sin alcanzar una pieza redonda y contundente como en su mejor obra, The English Riviera. De este trabajo se habla continuamente al referirse a la banda que también integran en directo Anna Prior, Oscar Cash, Olugbenga Adelekan, y el recientemente incluido de manera formal Michael Lovett, por su exquisitez en los sonidos y su efectividad inmediata.

Metronomy Forever es el álbum más extenso y ambicioso de un autor que ha querido crear un legado y construir una historia que se guarde más allá de los archivos digitales, que sea la marca del proyecto, pero en su extensión va perdiendo efectividad y la conexión inmediata que existe en The English Riviera. Lo segundo que termina por restar en lugar de sumar es el diferente rango de géneros y canciones que van desde un house hasta un pop anquilosado en una estética “indie” que se siente desatinada y en ciertos momentos desfasada. No se lograr concretar una idea.

La impronta de la banda está en cortes como “Lying Low”, “Lately”, “The Light” o “Sex Emoji” y “Walking in the Dark”, en donde más allá de la distancia que puede existir entre algunos de ellos guardan conexión por cierta excentricidad en los arreglos o la experimentación en las voces; mientras que la rítmica de “Whitsand Bay”, “Insecurity”, “Upset My Girlfriend” resulta, por sí sola, confusa. La pieza en conjunto se sostiene y transcurre naturalmente, los 17 temas forman una unidad, aunque sus partes no consigan el chispazo por sí solas. En su temática abunda una variedad de ideas, la masculinidad tóxica, las bodas que no suceden, la fraternidad, la frialdad del sexo sin compromiso, el amor y sus complicaciones.

La capacidad de Joseph Mount para contar historias en líneas brevísimas no ha disminuido. En “Insecurity” afirma que tiene una inseguridad cuando ella está cerca de él. “La tengo porque soy un hombre, creo que me está matando”. En “The Light” lo reafirma suplicando por ayuda. “Ayúdame a sentirme bien. Entiérrame vivo, porque entiendo que te detengo, pero solo soy un hombre, uno malo en eso”. El protagonista es consciente del machismo y de cómo este termina poco a poco su relación; en otra historia se ofrece para ayudar si en algún momento lo puede hacer (“Walking in the Dark”); y reconoce lo vulnerable que es únicamente viviendo de esperanzas aunque haga creer lo contrario, es el caso de “Sex Emoji”. “Amor, cariño, dinero, texto, emojis de texto, di que me amas (...) nena, juro que estoy bien, aunque me duela el corazón, aunque me duela el corazón”.

Metronomy ha sobrevivido durante 20 años por lo auténtico de su propuesta, su originalidad y su inventiva en la producción; veremos si eso mismo lleva a la banda al siguiente escalón, el de presentar el álbum que los deje dentro del marco de los clásicos. Metronomy Forever los acerca un poco más.

Joni Mitchell se enamoró de un Cadillac

Recordamos “Ray’s Dad’s Cadillac” de Joni Mitchell, una canción sobre el amor adolescente y la obsesión por un auto.

Muchos creen que la juventud es una etapa de la vida, pero en realidad es un estado del espíritu. Es la sensación de libertad, una armadura que nos ayuda cuando somos lanzados al mundo y que nos da el valor para pisar el pedal a fondo.

Vivimos enamorados no del momento, sino del sentimiento. Es por eso que las historias siempre parecen repetirse, la razón por la que nos podemos encontrar y refugiar en las mismas letras de hace 20 o 30 años; porque los tiempos cambian, pero las emociones jamás.

La canadiense Joni Mitchell fue la voz de una generación, pues podía replicar ese sentimiento de aventura, al igual que sus miedos y decepciones de la juventud. Pero en 1991, a sus 48 años y ya como una artista consumada, decidió mirar una vez más en el espejo retrovisor y enmarcar un momento muy específico de su vida en una canción.

Ray’s Dad’s Cadillac” es el penúltimo track de Night Ride Home, un disco que no llevó a la cantautora lejos en las listas, pero que le recordó a la gente su talento especial para evocar el añoro y nuestros sentimientos más profundos.

El tema lleva a Joni Mitchell de vuelta su vida en Saskatoon, Canadá. Mucho antes de huir a Nueva York y convertirse en una de las grandes exponentes del folk. Ella recuerda los momentos simples, disfrutando los fines de semana escuchando rock & roll en la radio y besando a su novio en un asiento trasero. Pero todo su recuerdo, esa fantasía que adornaba en su cabeza, se centra en un objeto: el Cadillac del padre de su novio.

La cantante quiso recuperar uno de los momentos más felices de su vida y en su cabeza solo aparecía el rock & roll y ese enigmático Cadillac. En realidad, es algo que se entiende. Un Cadillac es osado, un auto que impresiona y cuando puedes elegir cualquier camino, se convierte en el vehículo perfecto para la aventura.

Como compositora, la canadiense siempre ha cautivado con sus imágenes poéticas, pero “Ray’s Dad’s Cadillac” es más que una escena del recuerdo. La canción muestra a Mitchell en un estado puro, siendo honesta, simple y desenvolviendo una idea que le punza en la cabeza. Intentó viajar en el tiempo y retratar su pasado, pero terminó revelando una de sus obsesiones, describiendo incluso las marcas de llantas en el suelo.

Joni Mitchell fue una de las artistas más prolíficas de la época, y pasó toda su carrera cantándole al amor, sobre sus recompensas y sus estragos, pero nunca nadie imaginó que uno de sus grandes amores sería un referente actual de la cultura pop, un Cadillac.

Entrevista con Twin Peaks

Twin Peaks sobre su evolución y el estado del rock actual.

El garage rock es uno de los géneros más cautivantes e irresistibles. Es crudo, sencillo y lleno de energía. Puede llegar a sentirse como una rama del rock bastante simple, pero realmente lograr componer temas contagiosos que vibren con los entusiastas de este no es tan accesible. Es muy fácil caer en lo monótono, y una banda que salga de este género puede tornarse tediosa si no lo mantiene refrescante. Tal es el caso de Twin Peaks

Después de todo, sus primeras dos producciones Sunken (2013) y Wild Onion (2014)  conservan todo lo bueno que puede ofrecer el género y en lo personal, representan piezas sumamente emocionantes y dignas de ser recordadas como álbumes excepcionales. Pero al final, es importante reconocer que esta agrupación está formada por músicos con gran talento. No es que hayan salido de ostentosos conservatorios, pero su constante búsqueda por buena música y años de práctica los ha llevado a expandirse. Quedarse encasillados en un solo género nunca fue una opción para la banda con orígenes Chicago.

“Gracias por no llamarnos una banda de garage”, menciona Cadien Lake James con mucho entusiasmo al preguntarle sobre su nuevo sonido en donde se percibe una fuerte influencia de artistas/bandas que mezclan el rock y country como Robert Lester Folsom, Jim Ford, Willie Nelson, The Band, etc.

Respecto a la producción de este nuevo álbum titulado Lookout Now, es importante mencionar al la gran adición que fue Ethan Johns, quien es mejor conocido por su trabajo como productor de artistas como Tom Jones, Ryan Adams y Paul McCartney. Además, cabe recalcar que es la primera vez que acuden a un productor externo.

"El trabajar con Ethan Johns fue una experiencia muy estimulante para nosotros. No fue que se haya involucrado en la composición o estructura de nuestras canciones pero el enfoque con el que ve la música es muy interesante y abrió nuestros horizontes".

Algo peculiar de Twin Peaks, es que es difícil reconocer a algún miembro como frontman, pues es una agrupación que cuenta con cuatro diferentes vocalistas y compositores. Y para mí, esto es muy interesante, pues en general todas sus producciones mantienen cierto ritmo y cohesión. Cualquiera pensaría que todo sale de una sola mente, pero no es así.

“Llevamos tocando juntos y saliendo de tour por muchos años. Escuchamos la misma música y la escuchamos estando juntos. Después de todo este tiempo desarrollamos una conexión muy especial y es por eso que la música que creamos termina por encajar tan bien, además de que a la hora de grabar hacemos ajustes entre todos para que tenga aún más sentido”. 

Por otro lado, algo que es muy característico de la banda es la energía que logra crear en sus presentaciones en vivo. Recuerdo su presentación durante el Festival Nrmal del 2015 y me pareció genial que una agrupación logrará generar tanta conmoción tan temprano. En base a esto, me preocupaba que esto peligrara con el nuevo sonido. 

“Nuestros shows siguen y seguirán rockeando como siempre. Nuestro set ya está basado en nuestro nuevo material y siempre termina por ponerse muy loco a la hora de tocarlo”, recalca Cadien con mucha afición. 

Finalmente, es evidente que en estos tiempos hay un debate que se centra en el estado del rock. ¿Está vivo? ¿muerto? ¿perdió su chispa que alguna vez tuvo durante décadas pasadas? Al final es evidente que no es el género más comercial en la actualidad, pero definitivamente no diría que está muerto.

“El rock está en un muy buen lugar en este momento. No es el que más vende pero definitivamente se están haciendo cosas muy interesantes en todo el mundo y podría decir que esto es algo positivo porque el resultado es más genuino”.

 

 

 

L'Épée — Diabolique

Diabolique: La espada musical en la piedra fría y ríspida de la industria musical contemporánea. O mejor dicho, solo buena música.

La nueva reencarnación del dúo musical de Serge Gainsbourg y alguna femme fatale en turno, como Brigitte Bardot, está presente entre nosotros en la forma de Anton Newcombe, el polémico frontman de The Brian Jonestown Massacre y la famosa actriz francesa Emmanuelle Seigner, quienes hicieron equipo con Marie y Lionel Limiñanas (de The Limiñanas) para formar la banda L’Epée (la espada…en français!) y traer hasta nuestros días el 60’s psych garage yé-yé francés que Gainsbourg y compañía hicieron insufriblemente cool hace más de 50 años.

El álbum debut, Diabolique, ya está aquí e incorpora algunas tendencias más contemporáneas como el drone y el shoegaze a aquellos géneros vintage. Hay canciones como “La Brigade Des Maléfices” que se mueven a un ritmo hipnótico, pulsante, con una guitarra sexy salida de algún soundtrack de Morricone (o ¿acaso es alguna parte en el bajo por parte de Peter Hook?) que con el paso de los minutos se convierte en una rola bailable. El sabor de la India está muy presente en Diabolique, como en el número “Grande”, que incluye sonidos orientales como el sitar de la India y percusiones de mano, aunado a que la rola sigue el estilo hindú de apegarse principalmente a un solo acorde, adquiriendo la música una cualidad oriental que te hace pensar “esto estaría con madre para hacer yoga…si practicara yoga, en primer lugar”.

Diabolique es sexy y contemplativo, sí, pero ofrece sorpresas como la rebanada de pop sesentero norteamericano que es “Springfield 61”, una optimista brillante y llamativa canción con trompetas, campanas como percusiones, coros potentes como los mejores de Neil Diamond y mucho pinche pandero. Es refrescante entre lo chic y lo cool de Newcombe y Seigner, encontrar que no tienen miedo a experimentar en busca de la diversión.

Las influencias corren desde la auténtica “chica yé-yé” France Gall, The Velvet Underground hasta más modernas como Oh Sees y Warpaint; la temática puede ser a veces un poco espeluznante, como en “Dreams” que cuenta sobre una mujer siendo acosada por un hombre…hasta que ella decide comérselo vivo (las letras en su mayoría fuero escritas por Lionel Limiñana), y sería interesante preguntarle a Seigner como compagina cantar estas temáticas con el hecho que su esposo es el legendario acosador Roman Polanski, quién en 1978 fue encontrado culpable de haber violado a una niña de 13 años. En cuanto al título del álbum, es en tributo a la película de culto de 1968, Danger: Diabolik de Mario Bava.

El álbum debut de este nuevo proyecto es recomendable para satisfacer a los oídos con una producción agradable y sensual, es música cinemática y cálida para aliviar la distancia emocional de nuestros tiempos tan digitales e impersonales.

Paul McCartney y Ringo Starr rinden tributo a John Lennon

Paul McCartney y Ringo Starr se juntan para rendir tributo a John Lennon grabando "Grow Old With Me".

Los últimos integrantes de The Beatles, Paul McCartney y Ringo Starr, se reúnen para grabar una nueva canción para rendirle homenaje al difunto John Lennon.

La canción que los músicos van a versionar es "Grow Old With Me". Una canción escrita por él un año antes de que fuera asesinado. Tenía la intención de ser incluida en el álbum Milk and Honey, pero las circunstancias lo impidieron. El demo estaba perdido y fue encontrado por el productor Jack Douglas, y mostradas a Starr. Fue él quién decidió versionar la canción e invitar a McCartney a colaborar con él.

La canción será parte del nuevo álbum de Ringo Starr que está programado para estrenarse el 25 de octubre. Todo el material fue grabado en Roccabella West, el estudio de grabación que tiene en su casa. El ex-Beatle aclaró que esta canción no es ningún juego publicitario, es algo que le nació hacer desde el momento en el que tuvo acceso a estas grabaciones perdidas de su amigo.

Dice que lo hizo con la mejor intención y sus resultados fueron justo lo que deseaban. Paul toca el bajo y canta un poco con él, por lo que hay un poco de cada uno en la canción. Jack Douglas, hizo una serie de arreglos para insertar una línea de "Here Comes The Sun" en la canción, por lo que integran la esencia de cada uno de  The Beatles en ella.

Esta no es la primera vez que McCartney y Starr colaboran desde la separación de The Beatles ni la primera vez que le rinden homenaje a John Lennon, pero sí es la primera en la que graban material inédito del mismo.

Mira a Starr acompañar a McCartney en el escenario: