Esenciales IR!: Vive Latino 2020

Una nueva edición del Vive Latino se acerca y si aún no sabes muy bien qué ver, el equipo editorial de Indie Rocks! te recomienda los actos que no deben faltar en tu itinerario.

El Vive Latino celebrará su edición número 21 este año con más de 80 actos divididos en dos días y seis escenarios. Si aún no estás seguro de qué bandas ver o tienes ganas de descubrir actos nuevos, nosotros te traemos 10 recomendaciones para que aproveches al máximo la experiencia que el festival trae para ti esta ocasión.

 

All Them Witches

La banda de psych rock proveniente de Nashville combina elementos del stoner y blues, creando así una atmósfera desértica en la que cada nota conquista tu mente. Cuenta con cinco álbumes de estudio siendo ATW (2018) el más reciente. En cada canción, All Them Witches demuestra tanto poder como mesura en voz e instrumentos, logrando que todo se sienta en el lugar indicado y fluya de forma natural. Su estilo musical nos recuerda al rock de los años 70, sin embargo, el toque de heavy psych que plasman dentro de sus temas hace de su propuesta musical una de las más frescas e interesantes dentro del género actualmente.

Sábado. Carpa Intolerante: 19:00 - 19:45

 

Bratty

La talentosa artista sinaloense, Jenny Juárez, llegará al Vive Latino para inundarlo con su proyecto que fusiona bedroom pop, lo-fi, garage y surf. Cuenta con un álbum llamado Delusión que toca los rincones más sensibles del corazón gracias a las letras sinceras interpretadas por su cálida voz y una suave instrumentación. Ha realizado colaboraciones con Ed Maverick y BETA. Los temas de Bratty poseen una dulce melancolía que hace que se queden impregnados en nosotros y sacudamos la cabeza ligeramente al ritmo de su guitarra mientras dejamos escapar una tierna lágrima en honor a algún amor que nunca fue.

Domingo. Carpa Intolerante: 17:00 – 17:35

 

La Bruja de Texcoco

Sonidos folclóricos con toques contemporáneos es la propuesta de La Bruja de Texcoco. Los instrumentos de cuerda son el núcleo de sus composiciones, aunque también se pueden encontrar elementos como maracas y silbatos que datan de la época prehispánica. La influencia de los sones y huapangos es clara en su trabajo, manteniéndose fiel a sus raíces. Octavio tomó la identidad de la Bruja desde 2011 gracias a un curandero que conoció durante una presentación en Texcoco. Llegará al Vive Latino 2020 para deleitarnos con sus ritmos tradicionales, seguramente ataviada en ropa con motivos típicos de la cultura mexicana.

Domingo. Carpa Intolerante: 21:55 – 22:40

 

Silvana Estrada

Originaria de Xalapa, con tan solo 23 años Silvana Estrada cuenta con un repertorio lleno de temas nostálgicos. Sus letras profundas reflejan las repercusiones emocionales que deja en nuestro ser una relación que terminó, pero también te abrazan diciendo que, a pesar de todo, no debes temerle a tus sentimientos. Influenciada por los sonidos latinoamericanos y armada con su guitarra acústica, Silvana nos ofrece tiernas melodías que encajan a la perfección con sus versos poéticos. Indudablemente logra transmitir su sentir de manera magistral. Ha realizado algunas colaboraciones con artistas como Caloncho, Natalia Lafourcade y Mon Laferte. Actualmente se encuentra preparando el lanzamiento de un nuevo disco.

Domingo. Carpa Doritos: 15:40 – 16:20

The Cardigans

El pop rock de la banda sueca finalmente se hará presente en nuestro país tras cerca de 23 años de ausencia. Éxitos como “My Favourite Game” y “Lovefool” no faltarán en su set, lo que seguramente provocará que viajemos en el tiempo de vuelta a los años 90 por los 50 minutos que tomarán el escenario. Sus canciones abarcan un amplio rango de géneros, yendo del rock alternativo al pop e incluso tomando influencias del country. El grupo fue formado por Peter Svensson y Magnus Sveningsson, quienes solían tocar heavy metal, razón por la cual algunas canciones como “Hanging Around” tienen una instrumentación más densa. No obstante, la tierna voz de Nina Persson es el contraste que brinda el balance perfecto a los temas de la agrupación. Definitivamente no puedes dejar pasar esta oportunidad de verlos en vivo.

Sábado. Escenario Escena Indio: 19:45 – 20:35


Rodrigo y Gabriela

El dúo de guitarristas capitalino comenzó su carrera en nuestro país, sin embargo, no fue hasta que decidieron ir a Europa que comenzaron a ganar la fama y reconocimiento que aquí no se les dio. Se situaron en Dublín y ganaron terreno dentro de la escena musical apoyados por músicos como Damien Rice. Su estilo es genuino y algo único dentro del panorama musical actual. Rodrigo y Gabriela componen rock instrumental tomando prestados elementos del flamenco, folk, tango e incluso del metal, género del cual son grandes fans. Recientemente ganaron el Grammy a Mejor Álbum Instrumental Contemporáneo por Mettavolution. También se presentarán en el Teatro Metropólitan el 18 de marzo.

Domingo. Escenario Escena Indio: 19:40- 20:30


31 Minutos

El noticiero favorito de los niños llegará por primera vez al Vive Latino para presentarse ambos días, cosa que ningún otro acto había realizado anteriormente. Los carismáticos títeres creados por Pedro Peirano y Álvaro Díaz tendrán hora y media para deleitar a sus seguidores con las pegajosas canciones que los caracterizan como “Bailan sin cesar”, “Lala” y “Yo nunca vi Televisión”. Se trata de un espectáculo que seguramente disfrutarán todas las edades, aunque si creciste viendo el programa, definitivamente no puedes perderte alguno de sus shows, pues han adelantado mediante sus redes sociales que lo que preparan para el festival será algo único.

Sábado. Escenario Vive Vero: 20:15 – 21:45
Domingo. Escenario Vive Vero: 19:10 – 20:40

Mogwai

Después de su presentación en el Corona Capital 2017 y en El Plaza CondesaMogwai regresará a México para darnos una dosis de post rock. La mayoría de sus temas son instrumentales, cosa que ayuda a que nos concentremos más en la melodía, y logran construir un aura de intimidad mientras un remolino comienza a invadir tu pecho. Su instrumentación tiende a ser progresiva, comenzando con ligeros arpegios y culminando en un frenesí musical. En algunas canciones se pueden encontrar rasgos del shoegaze. Cada canción de la agrupación es un paisaje distinto en el que tu mente vaga en busca de respuestas a preguntas desconocidas. Si quieres vivir una experiencia sin igual, deja que la banda de Glasgow se apodere de tus sentidos durante una hora el domingo.

Domingo. Escenario Telcel: 22:55 – 23:55


Guns N’ Roses

Sin duda la banda que más resalta en el cartel de esta edición es Guns N’ Roses. La alineación original llegará por tercera vez al Foro Sol para complacer a sus miles de fans con dos horas y media de set que seguramente harán historia dentro del Vive Latino. Himnos como “Sweet Child O’ Mine”, “Welcome To The Jungle” y “Paradise City” seducirán a todos aquellos fanáticos del rock clásico que ansíen escuchar los poderosos riffs de Slash. Si no has visto a la legendaria banda de hard rock, esta es la mejor oportunidad. Su presentación marcará el inicio de su gira para 2020, así que el público mexicano será el primero en ver las sorpresas que Axl Rose y compañía tienen preparadas para sus fanáticos alrededor del mundo.

Sábado. Escenario Indio: 22:25 – 0:55


Usted Señalemelo

El trío argentino de jóvenes tiene apenas dos álbumes de estudio y ya han logrado tomar relevancia dentro de la escena latinoamericana. Tomando las influencias de los grandes de la música de su país, Juan, Gabi y Lucca aportan lo más fresco de la corriente indie alternativa. La voz de Juan es acompañada a la perfección por sintetizadores y guitarras con efectos. Sus melodías están envueltas en una atmósfera mística que se sostiene por letras cargadas de energía juvenil. Usted Señalemelo es una aventura intergaláctica que ilumina de colores brillantes cualquier escenario en el que se presente. Sé parte del nacimiento de esta banda argentina que será todo un fenómeno y no te pierdas su show en el marco del Vive Latino.

Sábado. Escenario Telcel: 14:30 – 15:00

Wire — Mind Hive

Mind Hive: la vigencia del pasado en Wire.

La creencia popular, es que las viejas mentes viven en la nostalgia. Recuerdan los “buenos años”. Poseen la verdad de lo que tiene calidad y lo que no. Porque muchas veces, la memoria juega un papel importante en cuanto a emitir juicios de valor. Seguro que hay películas, libros o videojuegos que marcaron una determinada etapa de nuestras vidas, y, cuando se vuelven a visitar, la experiencia es completamente diferente. ¿Mala? Quizá no. Solo somos personas diferentes. Cambiantes. En la historia de la música, hay varios camaleones que acaparan los pensamientos. El más obvio puede ser David Bowie, Beck entra en esa categoría con paso firme, Neil Young podría caer ahí, aunque en un rango más reducido. Lo que es cierto, es que muchas veces en ese rubro, se olvidan las viejas mentes de Wire

El periodo inmediatamente posterior al punk y al mítico año 77, es una explosión parecida al del 69 —cuando la influencia de las guitarras británicas, el uso del LSD y una mentalidad enfocada a las libertades, dejaron huella en la historia de la música—. Normalmente se suele denominar como post punk a todas esas bandas que tenían cierta agresividad, oscuridad y monotonía, pero que en su repertorio guardaban más que los legendarios dos acordes del punk primigenio. Pero el término es ambiguo. Era más un ardid publicitario para atraer a jóvenes a las tocadas, que un género como tal. Por ahí también viene el new wave, el new romantic o el art rock/punk. La sutileza de sus fronteras es tal, que hay varios artistas que caben en una u otra clasificación. A finales de 1977, Wire lanzó Pink Flag y, para muchos, cambiaría o por lo menos afectaría de cierta forma la historia de la música. Canciones cortas, reminiscencias punk, glam quizá, rock tradicional. Un collage de 21 canciones y 35 minutos y medio que ha servido como punto focal para bandas tan dispares como Black Flag, R.E.M. o Elastica

Hoy, el 77 queda muy atrás. 43 años han pasado desde aquellos minutos de innovación. Los “buenos años”, ya terminaron. Lo curioso de Wire, es que parecen no regirse por las reglas de naturaleza. Colin Newman, vocalista y guitarrista de la banda, dice que puede escribir la letra de una canción en 5 minutos. La imaginación es una buena arma para tratar de adivinar cuántas canciones habrá en el tintero. 2020 es el año de Mind Hive, el nuevo material de unas viejas mentes. “Be Like Them” irrumpe con una distorsión que podría caber en una canción de thrash o rock pesado. ¿De verdad el cantante tiene 65 años? “Sé como ellos”, dice. Los simbolismos están ahí. “Te dicen que seas como ellos”. El viejo y vigente discurso del poder aparece en una canción que podría dar pistas sobre lo que se avecina en el disco. 

“Cactused” es como revisar las páginas de un anuario. El Wire de los 80 aparece sin caer en repeticiones. No suena anacrónico. Suena a ellos. Quizá si esta canción la hubiera hecho otra banda de veinteañeros, se pensaría que es la siguiente promesa en la música. Pero no es así, son los mismos genios de siempre. “Primed and Ready” plantea cuestiones. El tono de este disco podría definirse como crítico, sin caer en la protesta. Una de las virtudes de los londinenses ha sido la propuesta discursiva, aunada a la musical. Las masas controladas, el mundo decadente, la falta de identidades o las radicalizaciones, son tratados sutilmente entre guitarras oscuras. Y aquí entra el lado metamórfico. “Off the Beach” casi pareciera el Paul McCartney de “Hope of Deliverance”, para dar paso a “Unrepentant”, canción que sigue con un aura ensoñadora, hipnotizante. Algo completamente diferente al principio del disco. Los maestros del disfraz haciendo lo que mejor saben. 

“Shadows” vuelve a lo distópico. Las muertes maquinales. ¿De qué habla? Un futuro ensombrecedor. Con ella, Colin Newman y esa voz que suena a las canciones favoritas de toda la vida parecen preparar una transición. “Oklahoma” regresa con la energía envolvente. La voz más gruesa. Las sutilezas de la producción musical impecable, las distorsiones digitales. Un cambio más en un trayecto de media hora. “Hung” suena alarmante. Los mismos efectos te lo advierten. Hay algo inquietante en la escucha. Pocas palabras que sirven para el trance. Una canción para cerrar los ojos y dejarse llevar —con precaución— a donde nos lleve la memoria. Y luego, ese camino termina en “Humming”. Los sempiternos rusos y lo que representan en temas de masas —al menos en la cultura popular—, emergen con una canción que termina de solidificar la esencia del Mind Hive, ese concepto en el que pareciera que solo somos obreros de un poder superior. 

Dicen que las mentes viejas viven en la nostalgia, pero Wire ha conseguido escapar del bucle. Suenan vigentes, interesantes y vivos. Han arrancado todas las etiquetas posibles y consumado su identidad. Quién sabe en donde termine la aventura de los londinenses, pero al menos en cuatro décadas diferentes, han dejado algo que, por lo menos una vez en la vida, vale la pena visitar.

The Jungle Giants en el Foro Indie Rocks!

Una inolvidable noche cargada de energía y amistad con The Jungle Giants.

La música es algo único que nos une como seres humanos, ya que trasciende barreras sociales y demográficas. Una banda originaria de un rincón del mundo puede tocar el corazón de millones de seguidores con sus piezas.  Tal es el caso de The Jungle Giants. Agrupación originaria de Brisbane, Australia, que después de casi 10 años de existencia, ayer conectó presencialmente con sus fans en México por primera vez.

Y esto, gracias al Foro Indie Rocks!, que cada vez con mayor frecuencia aloja en su espacio música de gran calidad. Tan solo el día previo, viernes 28, varios pudieron disfrutar de una salvaje presentación del rock de Battles. Es importante mencionar que el venue el talento siempre es tanto internacional, como nacional con un telonero, que se roba sonrisas y suspiros de los presentes.

En esta ocasión, fue la oportunidad de lucir de los locales Vía Zaragoza, que con apenas unos años de creación, son una promesa gracias a su excelente ejecución y presencia ante la audiencia. Todos correaron y bailaron hasta la última canción, desde la emotiva “Capricho”, “Ámbar” y su triste letra, y claro, la hilarante “Airecito Fresco”. Después de su partida, esperamos los reunidos en el edificio para que puntualmente a las 22:30 H iniciara el siguiente acto.

Escuchamos a manera de intro la canción “Mexico”, para que posteriormente salieran los integrantes de The Jungle Giants para iniciar lo que sería una velada perfecta. Con solo las primeras notas de “Quiet Ferocity” a más de uno se le enchinó la piel para después empezar a bailar con la tierna “She’s a Riot” y sus increíbles versos, y seguir la fiesta con “On Your Way Down” y su positivo coro.

El setlist fue una combinación de sus tres discos, pasando por esos inicios de pop rock con ecos y riffs distorsionados como en “Anywhere Else” y “I Am What You Want Me To Be”, para llegar a canciones más recientes con deliciosas armonías y texturas algo oscuras como en “Blinded”, “People Always Say” y “Waiting for a Sign”.

No hubo muchas pausas durante la noche, pero fue especial cuando el frontman, Sam Hales, se dirigió al público para decirles lo agradecido de estar aquí, así como con la guitarrista Cesira Aitken, que siempre que sonreía o interactuaba con el publico, brillaba como si un reflector solo la alumbrara a ella.

La cúspide de la noche fue con la eléctrica “Feel the Way I Do”, una antesala para uno de los éxitos más recientes de la banda, el sencillo: “Sending Me Ur Loving”, con un sonido renovado de The Jungle Giants, que puso absolutamente a todos a bailar, para seguir con una de las absolutas favoritas de todos, “Used to Be in Love”.

The Jungle Giants logró unir a todos como si fuéramos una gran familia; detrás de la mitad del foro, los presentes, aunque nunca se habían conocido, bailaron, rieron y tomaron en conjunto sabiendo que era una noche especial.

El concierto no tuvo encore, por más que todos los presentes lo deseábamos, y concluyó en una nota un poco fuera de tono con la reciente “Heavy Hearted” y ritmos electrónicos, y la hipnótica “Bad Dream”. Sabiendo que este era el final, todos siguieron bailando con la mayor energía posible.

Así fue esta genial presentación de The Jungle Giants, su primera vez en el país, que aunque fue algo corta, será por siempre recordada por todos los fans presentes. Esperemos que los podemos volver a disfrutar en un futuro cercano.

Metronomy en el Pepsi Center WTC

Otro show exitoso por parte de Metronomy.

Tras cinco meses de espera, que para muchos se sintieron como 10, el proyecto encabezado por Joseph Mount regresó a la Ciudad de México para presentar su nuevo material titulado Metronomy Forever en el Pepsi Center WTC.

Los hermanos Virgile y Elliott Arndt se encargaron de comenzar la fiesta. Con su performance, lograron aprovechar cada momento al máximo a pesar del poco tiempo. Conforme los minutos pasaban el lugar se iba llenando cada vez más. La extravaganza y euforia de Faux Real fue un buen aperitivo para lo que venía. 

Lo que todos esperaban.

Algunos minutos antes de las 21:30 H. las luces se apagaron y Joseph Mount y compañía subieron al escenario para arrancar con una breve introducción y dar paso a “Lately”, “The Bay”, “Wedding Bells” y “Corinne”. La energía rápidamente se elevó hasta los cielos cuando escuchamos casi dos canciones seguidas de The English Riviera. Nadie se imaginaba que “Everything Goes My Way” estaba muy cerca. 

Cualquiera hubiera pensado que ya habían agotado sus mejores cortes en menos de la primera mitad del concierto, sin embargo, “Reservoir” y “Boy Racers” intercaladas entre las nuevas “The Light” y “Walking in the Dark” nos probaron lo contrario. Tras una breve pausa continuaron con “I’m Aquarius” y “The End of You Too”.

Summer 08 también hizo su aparición en la fiesta con “Old Skool” e inmediatamente después sonó “The Look”. Luego de mucho baile, Metronomy nos dio un respiro a todos con la tranquila “Upset My Girlfriend” para continuar con “Love Letters” y Sex Emoji” y despedirse por un momento de sus fans. 

Un cierre explosivo.

El encore estuvo compuesto por “Back on The Motorway” y “Radio Ladio” del Nights Out y finalizó con “You Could Easily Have Me”. Fue una grata sorpresa volver a escuchar esta canción de su álbum debut, ya que no la habían interpretado en México desde su participación en la carpa del Corona Capital de 2014.

La audiencia que acudió al show era bastante diversa: podrías encontrar grupos de amigos alegres por comenzar su fin de semana, padres que llevaban a sus hijos al que quizá fue su primer concierto e incluso a un par de sujetos sin playera que parecían haberse teletransportado por unos momentos del EDC al Pepsi Center WTC

La mayoría setlist estuvo dominada por álbum reciente, sin embargo la constante inclusión de las canciones más exitosas de materiales pasados logró mantener el mood arriba. Cabe destacar que cada uno de los temas de The English Riviera fueron los que más cariño recibieron por parte del público mexicano.

Festival Adverso en Terraza Vallarta

Ante toda adversidad.

La increíble estructura de acero enmedio del festival dice: “Somos Adverso” un recordatorio de que no estás en algún típico festival tapatío sino en la nueva propuesta que enmarca géneros tan diversos entre sí en cuanto a sonidos pero que no están distanciados en su sentir. Stoner, post punk, math rock, post rock, indie rock, entre otros, se pudieron escuchar en una tarde de sábado en la bella Guadalajara.

Con bandas del calibre de Battles, Helado Negro, Motorama y el estelar Metronomy, el Festival Adverso entró por la puerta grande para brindarnos 12 H de música continua. Las bandas locales como The Polar Dream, Birdhaus y Mortemart fueron las encargadas de darle la bienvenida a los asistentes madrugadores que estaban curiosos de ver que ofrece este nuevo evento. Algunas instalaciones excelentes para la selfie, puestos de comida variada y algunos de ropa era lo que se podían ver en el lugar acondicionado para albergar a la audiencia. Si tuviéramos que comparar en cuanto al formato de producción tendríamos que decir que es como nuestro querido Nrmal pero con un toque único que lo hizo interesante.

Luego llegó la banda loca, Descartes a Kant, quienes después de mucho tiempo de no tocar juntos regresaron a su tierra a presentarse por primera vez en el año. Un éxito el show que siempre nos deja intrigados en su formato teatral, coreográfico e interpretativo por parte de estos seis grandes músicos mexicanos.

En cuanto al talento internacional este empezó a mostrarse a partir de las 18:00 H. Las encargadas de eso fueron las originarias de Portland; Blackwater Holylight que con sus poderosos riffs lograron hipnotizar a todos, todo esto enmarcado de un bello atardecer de fondo. Ya entrada la noche gratas sorpresas nos llevamos cuando pudimos ver la interminable energía de Light Asylum, Hide y Anatomy, que pusieron a bailar a los asistentes en sus respectivos horarios. Claro que no todo fue un caos sonoro, también los sonidos más tranquilos se hicieron presentes a cargo de Helado Negro quien se enfocó en temas de su más reciente disco. Una banda muy querida por los tapatíos es Motorama que no defraudó en ningún momento y hasta dio prueba de por qué son un estandarte del post punk ruso.

La cereza de la noche llegó con Battles y Metronomy, dos bandas que han aguantado la prueba del tiempo y siendo consentidas en distintos festivales y presentaciones en solitario. Battles, el ahora dúo de math rock, demostró que no es necesario muchos miembros para dar un show digno de primer nivel. Con canciones como “Atlas”, “Ice Cream”, “A Loop So Nice…” entre otras fueron las que sus casi 40 minutos de presentación se sintieran como una demoledora sonora. Por su parte Metronomy tenía la asignación de cerrar la primera edición del Festival Adverso. Para lograrlo empezó de manera épica con “Wedding Bells”, “Lately” y la gran “The Bay” que fue el punto de ignición para una presentación que será recordada por muchos.

Y a pesar de que tuvo muy pocas fallas (sonido que se cruzaba en un escenario, algunas zonas con poca iluminación) creemos que El Festival Adverso pinta para convertirse en una buena tradición tapatía que esperamos siga siendo novedoso en cuanto a su propuesta de talento, ya que solo en las adversidad es cuando sale a la luz la virtud.

Foreigner en el Palacio de los Deportes

Foreigner: una noche más que esperada.

El concierto de Foreigner en el Palacio de los Deportes tuvo varios contratiempos. Lo que parecía que en un principio no sería una gran noche acabó en un evento memorable. 

Como parte de la travesía, unos días antes se anunció que Mick Jones, guitarrista y cantante de Foreigner no estaría presente. Dicha afirmación logró cultivar misterio y expectativa ante la gente que ya había comprado su entrada. 

Debido a tan inesperado movimiento, la productora ofreció el reembolso de sus boletos. Resultaba impredecible saber cuántas personas acudirían al llamado y si el show resultaría bien logrado. 

Después, medio día previo al show, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México emitió una serie de indicaciones referentes al Coronavirus entre las cuales se incluía el no acudir a lugares públicos o concurridos, acto que reafirmó el misterio. Todo parecía indicar que solo los verdaderos fans de la banda acudirían al recinto. 

Pese a que parecía que la buena suerte no estaba del lado de la banda de rock melódico, la productora OCESA anunció que se presentarían como acordado y entregarían uno de los mejores shows de rock de los últimos tiempos, promesa que cumplieron cabalmente. 

Al concierto algunas personas llegaban con cubrebocas, otra vestidas para la ocasión con su mejor outfit rockero. Eso sí, la mayoría parecían más preocupados por el aire frío de la noche, que por el virus. 

En un Palacio con un poco más de ocho mil almas, La Gusana Ciega abrió el concierto con unas miradas fulminantes de orgullo mientras tocaban para un público en su mayoría adulto. 

Después de los teloneros, a las 21:30 H, la banda conocida por "Waiting For a Girl Like You" y "I Want To Know What Love Is" comenzó su repertorio con el tema “Double Vision”, que generó una tremenda ovación, al comenzar con toda la fuerza que le daba la potente voz de Kelly Hansen

Después, conformados por Michael Bluestein, Thom Gimbel, Kelly Hansen, Chris Frazier y Jeff Pilson tocaron "Head Games", "Cold as Ice" y dieron una buena sinergia con los fans. 

Foreigner celebró parte de su gira por los 40 años de trayectoria con el público mexicano. El respetable por su parte agradeció a la banda coreando cada una de sus pegajosas canciones. Las que más fuerte sonaron fueron: "Waiting For a Girl Like You" y el himno de la noche "I Want To Know What Love Is". Sin duda para muchos, fue una noche que recordarán por mucho tiempo.

Hipnosis presenta: Battles en el Foro Indie Rocks!

Battles: Rock amorfo que no respeta estructuras y suena a un futuro incierto.

Noche de viernes y quincena en la Ciudad de México. Caos seguro y en todas direcciones se observan contingentes de personas y automóviles que no avanzan. Aunque para quienes prefieren el rock mutante existe una cita obligada con Battles en su regreso a nuestro país. Las expectativas son demasiadas ante la transformación que ha sufrido para su nuevo álbum el ahora dúo. 

La fecha que forma parte de las noches organizadas por el festival Hipnosis arranca con canciones de The Breeders y Bikini Kill que son escupidas por las bocinas. Ante un nutrido público hace su aparición Ikiatari como aperitivo de la banda estelar. Con formación de trío, los mexiquenses no necesitan de palabras ni introducciones y de inmediato da inicio su música que no respeta las estructuras tradicionales de cualquier composición.

El conjunto nacional que se adentra en el math rock y post rock al estilo de Hella, Russian Circles y Lightning Bolt muestra un sonido duro e inclinado hacia los sonidos instrumentales. A su vez, podría ser un descendiente directo de los todavía recordados Austin TV pero en una versión más energética.

Del tridente destaca Martha, encargada de aporrear la batería y quien es bastante expresiva al momento de ejecutar su instrumento. Con una colorida melena es la encargada de comunicarse con el público entre las canciones. Su presentación es breve pero bien recibida y deja el ambiente caluroso para el acto estelar.

Música del futuro en el presente

Después del cambio de instrumentos aparecen sobre el escenario Ian Williams y John Stanier, ambos de enorme estatura que inclusive podrían ser jugadores de la NBA. Ante un Foro Indie Rocks! al borde de su máxima capacidad inicia su sesión de sonidos demasiados electrónicos para ser encasillados en el rock.

La actitud seria y solemne de la pareja de músicos contrasta con el ambiente festivo de la audiencia. En medio de gritos el binomio arranca con su presentación en la que el protagonista es su nuevo material, Juice B Crypts, primero que realizan con su formación actual.

Por una parte, Stainer no tiene a su lado a Mike Patton como en Tomahawk ni a Page Hamilton como en Helmet. Pero lo que sí mantiene es su estilo agresivo y duro al momento de exprimir los sonidos de los tambores. Además también tiene a su lado una batería electrónica para crear capas sonoras más complejas.

A su vez, del otro lado del escenario se ubica Williams, otrora guitarrista de Don Caballero, tal vez una de las bandas más representativas de math rock que han existido. La gran diferencia con su trabajo actual con Battles es la numerosa cantidad de instrumentos que ejecuta de manera simultánea.

La suma de ambos elementos ofrece un sonido similar a lo que ocurriría si Robotina de Los Supersónicos tuviera su propia banda de rock. Aunque apenas son dos integrantes, el resultado final es el equivalente a tener todo un equipo de fútbol americano. Al escuchar a los neoyorquinos se entiende el por qué son uno de los actos estelares del sello experimental Warp Records.

Pese a que la mayoría de su selección estuvo basada en su LP más reciente, la dupla también recuerda sus materiales previos y con apoyo de la tecnología se rellenan los huecos provocados por la ausencia de los ahora ex integrantes. Los mayores aplausos son para “Atlas” y “The Yabba”.

Sin la necesidad de escenografías o aditamentos adicionales, Battles es una agrupación que solo necesita de su música para expresarse. Los complejos sonidos que representan un futuro incierto fueron suficientes para hipnotizar de nueva cuenta a la Ciudad de México y demostrar que el rock no siempre debe ser cuadrado sino que puede adoptar múltiples formas.

Chancha Vía Circuito en Galera

Chancha Vía Circuito: reviviendo el folclor.

La fiesta, la música y el baile es algo que a todo el mundo le gusta. Una buena cumbia con una buena cerveza es atractivo para muchos y eso algo que Chancha Vía Circuito sabe muy bien.

Es increíble lo que la fusión musical puede lograr. Desde el principio del show de la noche de ayer en Galera el público conectó a la perfección con los tres músicos que pisaron el escenario. 

El venue estaba lleno y todo fue una pista de baile. Es curioso que a pesar del sold out, muy pocas canciones fueron coreadas, la gente estaba en un trance de baile, como si las notas entraran en el oído y fueran directo a los pies.

Algo curioso es que si bien podemos decir que se trata de un proyecto de música electrónica, en realidad en vivo no se siente como tal. Aunque solo son tres músicos en el escenario, pareciera que se trata de un gran conjunto de música latina, la cual se debe agregar interpretan de maravilla, desde la cumbia hasta la música andina.

Es importante recalcar que el público que asistió ayer se llevó a casa una de las mejores lecciones de inclusión musical y reinterpretación del folclor latino, un folclor que en este momento está opacado por los ritmos puertorriqueños y anglosajones. Una de las formas más bellas de conocer nuestra cultura y entender nuestro pasado es a través de su música y Chancha Vía Circuito es una fiel muestra de ello.

Major Lazer en la Ex Fábrica de Harina

Perreo en tiempos de coronavirus.

Por Twitter las noticias anuncian que en alguna ciudad de provincia la gente apanicada compra tapabocas y desinfectantes en gel. Mientras tanto en la capital mexicana, 800 personas partimos hacia la Ex Fábrica de Harina para compartir fluidos sudorosos y rozar las pieles perreando al ritmo de la música de Major Lazer, trío que vino al extinto D.F. para presentarse en el EDC y ha aprovechado para dar tres conciertos secretos, que ahora sabemos tendrán como escenario el venue mencionado, Leonor y Bar Oriente.

Antes de que la banda apareciera, se hace notar la primera falla de la noche: el sitio del evento solamente acepta efectivo. Pero la fiesta sigue a pesar del contratiempo. Así, minutos después, entre muchas paredes pintadas y escasas luces láser, Diplo aparece con una gorra negra y una actitud buena onda que mantendrá toda la noche. “Ha pasado mucho tiempo desde que estuvimos aquí. Ya había olvidado lo loco que es México”

En respuesta la gente grita. Él baila y posa para una cámara de video con la que su equipo documenta el evento. Su palabra recurrente será Mexico City o cualquier alusión a la identidad nacional. “Si están orgullosos de ser mexicanos pongan las manos en el aire”, grita en inglés. 

El público obedece y el recinto se llena de manos arriba. Los hits seguirán sonando, destacando temas como “Qué calor”, su muy coreada colaboración con J. Balvin y “Lean On”. En algún punto de la noche incluso sonó un remix de “La Cucaracha” y en otro momento todos cantaremos: “Jump”

Otros momentos destacados de la noche fueron cuando sonó “Con altura” de Rosalía, cuando todos los asistentes coraron la clásica porra “Olé, olé, olé, olé, Major, Major” como si se tratara de un partido de fútbol y cuando sonó “X” de Nicky Jam y J. Balvin. Aunque quizá lo mejor fue cuando Diplo crowdsurfeó entre la gente.

Decir que la velada fue energética será la atenuación del año, pues no hubo momento en el concierto secreto en el que la gente no gritó, movió el culo o grabó historias en Instagram. La gente fue realmente feliz.

Creedence Clearwater Revisited en el Palacio de los Deportes

Hasta la nostalgia tiene fin, Creedence Clearwater Revisited se presenta por última vez en México.

No hay persona que no conozca por lo menos una canción de Creedence Clearwater Revival. Es una de esas agrupaciones que no solo marcaron un hito en la historia del rock, sino que también dejaron una marca importante en la historia de la cultura popular. Participaron en la legendaria edición de Woodstock en los 60, escribieron “Fortunate Son” la canción de protesta en contra de la guerra en Vietnam y tenían a uno de los cantautores más icónicos del rock de la época: John Fogerty.

Por eso no es ninguna sorpresa que en 2020, la agrupación reúna a más de 10 mil personas para escuchar redenciones de una de las bandas más influyentes de todos los tiempos. Sí, no están presentes los hermanos Fogerty, pero dos de los miembros originales, Stu Cook, el bajista y Doug Clifford, el baterista, siguen dándole vida al legado de la agrupación bajo el nombre Creedence Clearwater “Revisited.

El Palacio de los Deportes fue el recinto que recibió a la banda y previo a que tomaran el escenario, las canciones que sonoban evocaban aquella época de oro del rock. Bob Dylan, Cream, The Byrds, Buffalo Springfield, Grateful Dead, Crosby, Stills, Nash & Young, y otros contemporáneos amenizaban los momentos previos a que Creedence se subiera al escenario.

La música cesó. Los silbidos empezaron. Se apagaron las luces. La banda se subió al escenario y comenzó a sonar “Born on the Bayou”, la canción que ayudó a crear el llamado swamp rock, un subgénero que se conoce como tal por evocar al pantanoso sur de Estados Unidos a través de sus letras y sonido. 

Los clásicos nunca pararon. Uno tras otro, Creedence Clearwater Revisited le hacía honor a su nombre. El cantante Dan McGuinness, encargado de la tarea titánica de reemplazar a John Fogerty, atinaba TODAS las notas como si él fuera el mismo autor de las canciones. 

“Acabamos de empezar el Final Revival Tour y no podíamos dejar a la Ciudad de México fuera” dijo Stu Cook, el bajista de la agrupación. Y después de anunciar que al terminar esta gira, dejarían los escenarios para siempre, esa sentencia cobró otro sentido, uno muy alejado del cliché. Creedence sigue siendo una banda importante en los oídos de los mexicanos; solo falta ir al Chopo o prenderle a Universal Stereo para comprobarlo, por eso era importante que la banda se presentara por última vez aquí. 

Después de una avasalladora ola de éxitos sonó “Fortunate Son”, la canción más popular de la banda y me atrevería a decir, la más importante de TODO 1969. Y esos primeros segundos en los que solo hay una línea de bajo y una batería, transportó a todo el Palacio de los Deportes a ese año; una regresión llena de memorias nostálgicas y violentas. Recordemos que en Estados Unidos la Guerra de Vietnam estaba en su apogeo, y en México la protesta estudiantil más grande hasta entonces, había sido reprimida tan solo un año atrás.

Escuchar esa canción fue un importante recordatorio de lo que representaba el rock en aquella época y como hasta cierta extensión se ha perdido.

El último concierto de Creedence Clearwater Revisited en México terminó con un encore de cuatro canciones; “Molina”, “Have You Ever Seen The Rain?”, “Travelin’ Band” y “Up Around the Bend”. La banda se postró al filo del escenario y dio su último adiós a México. Se prendieron las luces. La gente guardó sus celulares. Y un rumor de emoción y tristeza se escuchó en el Palacio de los Deportes.