Ciudad: CDMX

Cults en el Foro Indie Rocks!

Una noche mágica con la suavidad y dulzura de Cults.

Las buenas presentaciones de música siguen aferrándose a este 2018. Como ya es costumbre, tuvimos una vez más en el Foro Indie Rocks! a una banda que pese a tener una trayectoria modesta, emana en cada nota pasión y amor por lo que hacen. Cults, formada por Brian Oblivion y Madeline Follin, que con casi 10 años en activo, han publicado dos discos de larga duración de excelente calidad. La última vez que los vimos en la CDMX, fue en aquel Corona Capital del 2014 que destacó por un sensacional lineup así como por la lluvia.

Con un excelente aforo, nos reunimos a disfrutar de este dúo californiano que tiene una característica mezcla de synth pop con una pizca de estética retro, que va desde la década de los años 60 hasta los 80. Algo que cabe destacar, que además es un sello del Foro Indie Rocks!, es el encontrarse al talento nacional o regional de la escena indie. En esta ocasión, pudimos ver a músicos como Renee Mooi y Algodón Egipcio, entre los presentes.

Para la velada contamos como telonero a La Chica, proyecto concebido por la cantante Sophie Fustec de origen franco-venezolano, que nos deleitó por casi una hora con un live act repleto de buenas vibras. Una mezcla de ritmos latinos con world music, cautivó a los presentes, que prefirieron no despegarse del escenario y disfrutar de la buena música. Al terminar su presentación, salió alabada por todos.

Después de unos minutos de espera, empezaron a salir entre aplausos los integrantes de la banda cuando tocan en vivo, hasta que apareció Madeline que hizo que explotara el venue en gritos. Casi de inmediato, empezaron a tocar “Offering”, pieza homónima de su más reciente disco publicado el año pasado, que logra mover fibras en nosotros tanto de felicidad como tristeza. Siguió la delicada “I Took Your Picture”, que dio paso a la acelerada “Abducted”, para llegar a una de las piezas más queridas de la banda: “Always Forever”, romántica y tierna, que nos arrulla con la dulce voz de la cantante

Hasta el momento, entre las canciones, gran parte de los presentes había querido propiamente cantarle las mañanitas a Madeline debido a era su cumpleaños. Sin embargo, no lo habían podido lograr ya que eran interrumpidos. Pero no hay intento en vano, y por fin las voces de todo el foro se sumaron al unísono con las mañanitas en inglés. Esto causó un gran momento que seguro será recordado para siempre por la banda.

La noche continuó sin muchas interrupciones, con algunos comentarios por parte de Madeline o Brian, como cuando éste comentó que su pieza favorita de Offering (2017), era "Gilded Lily", después de tocarla. El show fue acompañado por agradables visuales que eran proyectados en unas mamparas y sobre la pared del escenario.

El setlist se compuso de piezas de sus dos discos, disfrutando de nuevas canciones como la hipnótica “Talk in Circles” o la agridulce “Right Words”. Así, como de clásicos del álbum Static (2013), como la psicodélica “High Road”, “Keep Your Head Up” con sus hermosas distorsiones y la divertida “I Can Hardly Make You Mine” con su coro pegajoso. En cierto momento, Brian comentó que este era el setlist más largo que habían tocado y no mentía, ya que incluso agregaron dos piezas de su más reciente EP, Motels (2018): el cover “Total Control” de la banda The Motels y la oscura pero encantadora “Celia”.

El clásico encore estuvo compuesto de dos piezas, que, si bien son clásicas, a lo mejor podría encontrarse en otra parte del setlist ya que no despliegan la suficiente energía: la positiva “Good Days” y la encantadora “Go Outside”. Al terminar, todos fueron despedidos entre gritos y recuerdos que perdurarán por mucho tiempo.

Así fue esta increíble presentación de Cults en el Foro Indie Rocks!, a la que les auguramos una larga carrera y que solo nos queda esperar volverlos a disfrutar una vez más en nuestro país.

Public Image Ltd. en el Pepsi Center WTC

Fotos Cynthia Flores

Entre berrinches y patadas.

Apenas a dos años del tan esperado debut de Public Image Ltd. en la CDMX, John Lydon y compañía volvieron a México de la mano de Euritmia para celebrar 40 años llenos de controversia, alegrías, grandes canciones y, sobre todo, muchas ganas de patear al prójimo.

Que los boletos se agotaran semanas antes del show en el 2016 auguraban que en esta ocasión el aforo sería mucho mayor; sin embargo, a pesar del 2x1, no se logró que el Pepsi Center WTC alcanzara siquiera la mitad de su capacidad.

Sin banda telonera, hecho que agradecemos quienes tenemos que pararnos temprano al día siguiente, PiL salió al escenario apenas unos minutos después de las 21 H. mientras muchos aún estaban en el baño o esperaban su turno en la fila de las cervezas.

El audio, no impecable pero decente, nos hizo pensar que después de tantos años los ingenieros por fin hallaron la fórmula mágica para evitar que los conciertos se escuchen como si estuviéramos dentro de una cacerola. Gracias a eso pudimos disfrutar en todo su esplendor canciones clásicas como “The Body”, “Memories” y “Disappointed” entre treintañeros y cincuentones que, con trago en mano, cantaban y se contoneaban al compás de la música.

Quienes han tenido oportunidad de ver a PiL más de una vez saben que no hay pierde, pero que tampoco hay espacio para las sorpresas. La banda sube y hace suyo el escenario, acompañando a John Lydon que, sin tener que pararse de cabeza o hacer gran cosa, impone respeto y hasta miedo.

Tras una versión extendida de “Death Disco”, Lydon le regaló al público mexicano una rabieta en la que atacó a uno de los camarógrafos del recinto, pidiéndole que dejara de grabar e incluso amenazando a los organizadores que observaban desde uno de los balcones con cara de no entender lo que estaba pasando.

Afortunadamente, el berrinche no pasó a mayores y el show continuó su curso. Como era de esperarse, cuando llegó el turno de “This Is Not a Love Song” y “Rise” más de una docena de personas se conglomeró al centro de la pista para participar en una suerte de slam en el que más que repartir golpes, la gente entró a embarrarse en el sudor y la mugre de los demás.

Tras salir unos minutos, la banda volvió al escenario para un pequeño encore compuesto por “Public Image” y su redención a “Open Up” de Leftfield, cuya voz original siempre ha estado a cargo de John Lydon. Sin mayores palabras, PiL se despidió, se encendieron las luces y algunos aprovecharon para tomarse una selfie con su playera de Sex Pistols y el escenario de fondo.

Mientras el público se encaminaba hacia la salida se podía ver por todos lados cómo viejos amigos se encontraban y se tomaban fotos como si de una reunión generacional se tratara. Si bien a prácticamente a todos los que en algún momento se dijeron punks se los ha comido el capitalismo y el sistema, la vida les regala espacios como este para recordar cuando usaban botas, traían los pelos de colores, tomaban mezcal barato y dormían en las escaleras de metro Pantitlán.

Ramona en el Foro Indie Rocks!

Fotos Paola Baltazar

Colores y sonidos hasta por los párpados.

Hemos sido testigos del crecimiento y quizá el primer paso hacia la consolidación de una de las más grandes promesas en la escena musical mexicana. Parecía increíble, en el papel, que Ramona fuera algo así como un headliner de un mini cartel. Que Ramona, con su joven carrera aún, fuese vitrina para un par de nombres que igual, se encuentran labrando su éxito, pero todavía no gozan de un puñado de canciones que sustenten toda una presentación, y que por consecuente se den el lujo de tocar un nuevo álbum completo redondeando con un viaje en el tiempo para corroborar que las canciones antiguas, se han convertido en clásicos para el público de la capital.

Pues así fue. La noche en que Ramona presentó en formalidad su tercer placa de estudio, fue una que inauguro Islas, un colectivo proveniente de Yucatán con una propuesta un tanto esquiva para lo que el acto estelar depararía, pero no por ello les fue difícil arrebatar algunos aplausos. Excelentes en congestionar el ruido a base de synths, de atronadoras guitarras y desquicio en la batería para dar por momentos pintas de shoegaze con tintes oscuros; una combinación que hizo que más de uno se interesara.

Las cosas tomaron un giro con el dúo Daniel, Me Estás Matando, innegable que las más eufóricas eran las mujeres gritando toda clase de consignas eróticas al vocalista/tecladista/batería Daniel Zepeda quien ya, al calor del ambiente no perdía oportunidad para seguir el juego con intervenciones cómicas dignas de un comediante, o bailar de manera sexy-ridícula cuando la ejecución de la canción se lo permitía.

Por momentos parecía que este par se robaría la noche, pues los gritos y el volumen de canto de los fans eran más que los de una banda a la que se le diría "telonera", pero Daniel, Me Estás Matando supo aprovechar por demás sus minutos sobre el escenario pese a que fallas de audio, ecualización y problemas técnicos con los instrumentos hubo y muchos. Pero bueno, nada que no se solucione hasta con un popurrí de canciones religiosas (cantó fragmentos de un par) y clásicos del pop de los años 90 y cumbias dentro de un mini jam "guapachoso" que traían entre manos.

Tiempo para que los estelares hicieran aparición. Los cinco integrantes de Ramona saltaron al escenario de manera elegante, fresca y hasta inocente. Todos con una misma camisa, sorprendidos por el casi lleno del foro pero muy motivados a presumir sus nuevas canciones. El primer bloque fue para develar en vivo todas las pistas de su nueva producción Párpados. Mismas que ejecutaron de manera impecable y que se ayudaron para una mayor inmersión, de un juego de luces totalmente ad hoc e hipnótico.

"Fuego" y "Es difícil volar" con todo el potencial de ser nuevos hits de su catálogo. "Gaia" e "Iris" alucinaciones technicolor por sus instrumentales y uso de sintetizadores. Sobra decir que "Párpados" fue el clímax de esta primera parte con su embriagador viaje desde lo romántico hasta sus explosiones de guitarras y teclados que desbordaron la locura.

El encore marcó una división entre un segundo set que usó canciones de su antecesor Cérès. La subida en el ánimo fue palpable porque todas las canciones de este bloque fueron replicadas por los fans con gran emoción. La más pedida durante toda la noche y que se llevó todos los aplausos así como gritos de absoluta emoción DESCONTROLADA fue "Colores". Algunos decían que era la primera vez que la escucharían en vivo y su dopamina parecía no poder contenerse. Fue además para enmarcar el acto de Ramona en el escenario, todos conectados a su instrumento, dándole vida a cada nota con movimientos, sacudidas y todo eso que provoca la música en quienes le dan vida.

La banda salió una vez más despidiéndose, pero el público pedía más, llamaba al grupo de vuelta con aplausos y ovaciones, y por tercera vez subieron a escena. Esta vez para cerrar por fin la noche con dos de sus piezas que cimentaron sus primeros éxitos como Ramona, por ello es que todos en la sala cantaron la letra y compartieron con la banda los últimos minutos de la noche que fueron llevados por "Tristes ojos" y "Vete con él".

Así concluyo una gran noche para todos los que hicieron parte en la presentación del 4 de noviembre en el Foro Indie Rocks!. Que sin duda para la banda marcará un punto de control en el alcance y convocatoria que son capaces de lograr. Y para los que estuvimos debajo como espectadores, quizá el principio de la consolidación de una futura banda estelar en recintos y festivales cada vez más grandes. Porque talento y material musical, lo tienen.

Muertos de Día 2018

Fotos Diego Campuzano

Amigos, garage, y mucho punk rock!

Los Blenders, de la mano de la productora Beyond Psicodelia, nos ofrecieron un día lleno de guitarras distorsionadas, y buenos amigos en la segunda edición de Muertos de Día. Un pequeño festival curado con lo más fresco y relevante de la escena garage y punk rock mexa.

El evento fue para todas las edades y se llevó a cabo en el nuevo venue Galera. A partir de las 16:00 H. la gente comenzó a llegar para conseguir el merch de sus bandas favoritas y buscar una foto con los músicos.

Gracias a los votos de sus fans en redes sociales, The Froys fue la banda encargada de abrir el festival. Con guitarras llenas de fuzz y tintes de surf, comenzó a mover las cabezas de los asistentes con temas como "Under a Tie Dye Sky", y "The Wave", pertenecientes a su más reciente EP.

El Tormento fue la siguiente banda en subirse al escenario, quien nos presentó su rock melancólico con ricas secciones rítmicas.

Llego el turno de BRATTY, un girl power trio, originario de Culiacán, Sinaloa. A pesar de presentar nerviosismo por ser su primera presentación en la Ciudad de Mexico, logró conectar con la audiencia con temas como "Charlie", dedicada a los todos fuckboys.

Muerte y Destrucción

El calor aumentaba cuando Los Diabólicos se apoderó del escenario. La banda de garage punk proveniente de Sonora nos voló la cabeza con sus potentes riffs llenos de distorsión, y llevó al publico a un descontrol total. Canciones como "Muerte y destrucción", y "Tío punk" fueron las que detonaron el slam inminente.

Los Diabolicos dio una cátedra musical, y la banda se convirtió en una de las nuevas promesas del punk mexa, definitivamente valdrá la pena estar al pendiente de estos chavos.

La fiesta seguía, y llegaba de los momentos esperados por el publico más joven, el turno de Señor Kino. La agrupación de surf punk proveniente de Hermosillo se entregó por completo a su publico, disfrutando cada momento de su show, recordándonos el propósito de éste genero, los buenos tiempos.

Todos cantaban y bailaban "Verde Pastel", pero finalmente la banda cerró con "Vete ya" un cover del "Gallo de oro", prometiendo que sería la ultima vez que lo tocaría en vivo.

Entre tanto brinco y baile, el calor se hacia más presente, por lo que muchos se acercaron a la barra de alimentos, y área de merch a tomar un pequeño respiro.

Axel Catalán en un formato full band, salió al escenario y bromeo diciendo que era diferente a la banda anterior pero que tal vez a sus tías les podría gustar. Con sus emotivas letras llenas de folk rock, puso a corear al público temas como "Valer verga", y "Perro viejo".

La noche avanzaba y Hawaiian Gremlins inundó Galera con sus textura post acidas. Interpretando desde "Away" hasta "Americana" (su reciente sencillo), la banda nos llevó de la mano en un viaje de distorsión y psicodelia, dejándonos con un buen sabor de boca pero con ganas de más material.

Finalmente llegó el horario estelar, y Los Blenders demostró –una vez más– porque es el estandarte de la escena surf en México. La banda mexicana no se limitó a tocar canciones de su reciente álbum, e interpretó canciones como “Oye”, de su primer EP,  al igual que temas icónicos como "Meta y dinero", "Surf de amor", "TJTQ", hasta "Ha sido", los cuales convirtieron el festival en una verdadera fiesta.

Para los que todavía tenían cuerda y querían más fiesta, Young Tender se encargó de ambientar el after con su DJ set.

En definitiva fue un festival muy divertido, lleno de amigos y con un line up que cumple con todas las expectativas, y nos deja con ganas de la siguiente edición de Muertos de Día.

Los Mesoneros en el Lunario del Auditorio Nacional

Te lo advirtieron y se cumplió, Los Mesoneros abarrotaron el Lunario.

La banda venezolana Los Mesoneros, demostró que tiene madera para seguir creciendo. Luis, Juanchi y Andrés Sucre, Carlos y Andrés comenzaron su camino en el 2006 y parece que los años de picar piedra empiezan a dar frutos. La noche del 3 de noviembre hicieron retumbar las paredes del Lunario y los corazones de sus seguidores con un set de más de 20 canciones.

Antes de iniciar con los intérpretes de una de los temas del momento “Dime como tú quieras”, Oh’laville salió a calentar los motores. Los colombianos dieron un set corto, pero conciso. Ocho tracks dentro de los que se encontraron “Primitivos”, “Gigantes”, “Magia”, “No ha muerto el sol” y “Cielo” fueron más que suficientes para que los asistentes recibieran a Los Mesoneros con toda la actitud.

Contrario a lo que muchos pensarían, los venezolanos decidieron echar toda la carne al asador desde el minuto uno. “Dime como tú quieras” uno de sus sencillos más recientes y que se mantiene sonando en las estaciones de radio alternativas fue la que dio el banderazo de salida; seguida de “El paraíso”, canción que puedes escuchar en Caiga la Noche, su segunda producción discográfica.

Antes de las primeras palabras de la banda sonó “Ya no estoy”, posteriormente, “Aquí sigo”, “Juntos”, “Algo bueno” y “Caiga la noche”, este primer bloque se escuchó de manera impecable. Los asistentes coreaban y vitoreaban cada palabra y cada tema de una de las agrupaciones que continúa ganando seguidores con cada acorde.

Los Mesoneros, tiene una esencia en el escenario distinta a otras bandas, su sonido y estilo al tocar en vivo se está consolidando. Así que seguramente seguiremos escuchando de ellos y podría ser que en los próximos años, llegaran a venues más grandes. Ya saltaron del Caradura al Lunario, todo podría pasar.

“Un segundo”, “Difícil ser” y “Riesgo” fueron parte central de la noche, donde las casi mil personas que se encontraban dentro del Lunario no pararon de saltar, bailar y cantar. Posteriormente, llegó el turno de “Cicatriz” y “Luna” en compañía de Pepe de Rubytates, lo cual enloqueció a los asistentes.

Ya más entrados en calor y cerca del final se escuchó “Caballo nuevo” en compañía de Alex Ferreira que provocó un grito ensordecedor. Los Mesoneros cerró un Lunario Sold Out con “Te lo advertí”, “Sabana”, “Solo” y “Sol rojo” dejando claro que ya tiene varios éxitos colgados en la mente de sus fans y seguramente seguirán creciendo.

Doom of the Dead en el Foro Indie Rocks!

Fotos Jaime Fernandez

Ayer el diablo caminó entre nosotros y hubo paz.

¿Quieres vivir deliciosamente?

Desde Sinaloa, Chivo Negro, disfrazados como sacerdotes místicos reparte sonidos disonantes y profundos que más que llevarte a la inminente conmoción mental —a la locura— te envuelven en un manto negro y te invitan a vivir deliciosamente, para liberar tu lado oscuro, provocando calma en vez de angustia.

Las sensaciones que Chivo Negro deja escapar desde sus ominosas guitarras son inefables y pueden llevarte a ese punto sin retorno… en el que puedes extraviarte en tu propia conciencia o ir directo al stand de merchandise para comprarte una playera.

La noche inició poderosamente bien, desde los primeros acordes hasta los últimos feedbacks, todo fue nada más que pura satisfacción.

¡Ph'nglui mglw'nafh Cthulhu R'lyeh wgah'nagl fhtagn!

Con sonoridades monstruosas provenientes de antiguos horrores primigenios, el dúo capitalino Terror Cósmico se sube al escenario para liberar la hórrida potencia de sus instrumentos y recordarnos esas insoportables emociones de principio de los tiempos cuando reinaba nada más que oscuridad en el universo.

Sus acordes lentos e hipnóticos que a la vez desesperan por incrementar su ritmo, convierten su presentación en un ritual de invocación perfecto. Cuando por fin logran elevar la velocidad, los que estamos abajo comenzamos a sacudir los cráneos y nos volvemos parte del culto a los viejos dioses.

Aquí, los decibeles aumentan considerablemente en comparación a la primera presentación de la noche.

Terror Cósmico Doom of the Dead Jaime Fernandez

La escalofriante conclusión...

Hablando de decibeles, cuando Thou se apodera del escenario, el alto voltaje de sus acordes empieza a taladrar nuestros sesos y a escarbar en nuestros oídos para contribuir con nuestra sordera por exceso de conciertos. No hay que olvidar que son provenientes de Luisiana, aunque se hayan presentado en un español muy chileno.

Entre oscuridad tocaron “Restless River” y “By Endurance We Conquer”, pero al tratar de rasgar los acordes de una tercera canción tuvieron que gritar que encendieran las luces; porque, aunque su música se escucha aún mejor cuando no ves nada, ellos lucharon demasiado por interpretar sus elaboradas composiciones rítmicas con poca visibilidad.

El concierto de Thou fue rápido y contundente, muy poca plática y mucho sludge. Aunque con muchos silencios entre canciones y desesperación por parte del público, se lograron escuchar con alta nitidez los riffs en guitarras, los motivos del bajo, la potente rítmica en batería y la estridencia de la voz.

A fuera, hubo quienes iban por otra experiencia y no terminaron de conectar con la agresión de Thou, esperando a fuera a que se acabara su cerveza en mano e irse a la siguiente fiesta. El concierto termina poco antes de las 00 H.

Bob Moses en Auditorio BlackBerry

Fotos Jesús Contreras

Bob Moses regresa a la línea de batalla.

24 hours Zombie People, una fiesta de disfraces que tuvo como sede el Auditorio BlackBerry se engalanó con la presencia de Bob Moses, que con motivo al estreno de su segundo álbum, Battle Lines, nos traerían a la CDMX sus nuevos temas montados en su show en vivo.

Previo a que la banda principal se hiciera presente, Wolffer comenzaba a calentar la pista de baile, con un set que conectó rápidamente con los primeros asistentes en tomar su lugar. La pista del Auditorio se veía bastante vacía en ese momento, pues las inclemencias del clima retrasaron a muchísimos de los que ya venían en camino, pero eso no impedía que la fiesta siguiera su curso, ahora con Rocco Desentis en las tornamesas, con un set electrónico industrial que fue bastante bien recibido.

Luego de estos dos breves teloneros, la mayoría del público comenzó a llegar, así que, pese a pensar que la asistencia del público sería algo reducida, de un momento a otro la pista y la barra del auditorio se encontraba bastante concurrida.

La emoción por ver de nuevo a Bob Moses se sentía en el ambiente, pues ante cualquier pausa entre la música que ambientaba la espera, los gritos auguraban su próxima aparición, situación que se repitió varias veces hasta que finalmente, la banda apareció frente a nosotros.

El set comenzó con “Heaven Only Knows”, tema bien ubicado por los fanáticos que inmediatamente comenzaron a cantar. “Battle Lines”, tema homónimo a su nuevo álbum generó una atmósfera densa, que al mezclarse con la penumbra del venue nos puso en un trance suave.

La adrenalina sube cuando suenan los primeros acordes de “Too Much is Never Enough”, donde volvimos a entregarnos a Terpsícore, aquella musa de la danza de la mitología griega que agradecida continuó con nuestro goce al mandarnos “Talk”, uno de los temas que causaron mayor euforia.

El ambiente era de lo mejor, la gente tenía espacio suficiente para bailar libremente, brincar y disfrutar de “Back Down”, “Nothing But You” y bajar un poco las revoluciones con “Enough To Believe” y “Eye for an Eye”, dándole al público capitalino la oportunidad de disfrutar de estos estrenos sus presentaciones en la Ciudad de México.

La conexión que tuvo Bob Moses con nosotros fue increíble, pues la interacción fue constante, entre aplausos a ritmo de “Selling My Sympathy”, las pausas y acentos en “Like It Or Not” y los cantos en “Listen to Me”.

Esta noche cerró de forma agradable, pues su éxito “All I Want” enloqueció a todos en la pista, dejándonos en ascuas tras la pausa que la banda tomó, para que finalmente regresaran al escenario a ofrecernos dos temas más: “Grace” y “Tearing Me Up”, estos temas que fueron los primeros que flecharon nuestro gusto por este proyecto musical.

¡Gran concierto! Una de las cosas más destacables fue el audio, un ambiente grato y una banda entregada en todo momento con su audiencia.

Helloween en la Arena Ciudad de México

Fotos Germán García

El epílogo de la celebración del día de muertos a manos de tres grandes del metal.

La Arena Ciudad de México fue sede de un autentico combo triple, Pumpkins United World Tour a cargo de Helloween ahora contó con la participación en el escenario de otros dos grandes, Arch Enemy Kreator.

El concierto no pudo haber sido en mejor fecha. El dos de noviembre fue la atmósfera perfecta para este show encabezado por Helloween, banda alemana que es pionera en géneros como el power y el speed metal desde el año 1983.

Al rededor de las 20:00 H, Kreator fue la encargada de dar la bienvenida a la noche. Los asistentes que íbamos entrando al recinto, pudimos escuchar, desde los accesos, una contundente demostración de trash metal alemán, puro y duro.

El slam no tardó en hacerse presente, el cual, traído por canciones como "Enemy of God""Phobia" se podía ver en varios círculos de la cancha; los puños se alzaban en el aire y el lugar se llenaba de los coros pertenecientes a la canción "Satan Is Real". Ni la banda ni el público bajó el ritmo durante esta presentación, largas cabelleras se veían agitarse desde la cancha hasta los palcos medio vacíos.Una obertura dinámica y enérgica que tuvo una duración aproximada de una hora con diez minutos.

La banda Arch Enemy fue la siguiente en salir en escena. El público parecía eufórico e hipnotizado por el juego de guitarras de "World is Yours"; y claro, por la belleza y presencia en el escenario de Alissa White-Gluz. Desde distintas partes del lugar se escuchaba el grito de "¡Te amo Alissa!", mientras la vocalista hacía gala de su voz, uno de los guturales más atractivos y brutales en el terreno del metal. "La neta no me gusta mucho el ladrido... pero se oyen con madre", dijo mi amigo George Loaeza.

Un sonido impecable en la voz, la guitarra y la batería. El slam se hizo presente hasta "The Race" y el público mostraba su euforia al ritmo de canciones como "We Will Rise""Nemesis" y "Eagle Flies Alone".

Es así como el momento que muchos esperaban, llegó. La aparición de Helloween en el escenario fue anticipada por una cortina con el logo de la banda, la cual cubría todo el escenario. Repentinamente, las luces bajaron y un sonido de teclado interrumpió el intermedio musical, "Halloween" fue la encargada de comenzar el show. Mientras la cortina caía al ritmo de la batería, la gente brincaba y gritaba mostrando quienes fueron los protagonistas de la noche.

Ciertamente el tracklist fue el mismo del año pasado, lo cual no demerita la gran presencia en el escenario de Andi Deris Michael Kiske. Ambos, vocalistas de la banda, interactuaban bastante con el público y platicaban acerca del Día de Muertos, los asistentes se emocionaban cuando Deris hablaba en español: "¡Feliz día de los muertos!...¿Cuántos días?...¿Cuatro días de fiesta tomando en la celebración de los muertos?".

Los grandes éxitos de la banda se hicieron presentes "Are You Metal?""Eagle Fly Free""Keeper of The Seven Keys" y "Future World".

El grand finale de la noche llegó musicalizado por "I Want Out", un nostálgico cierre en el que grandes globos con rostro de calabaza rebotaban en toda la cancha. Un show bastante especial que llegó para  cerrar con broche de oro la celebración del Día de Muertos.

Festival Neutral 2018

Fotos Ignacio Hipólito

Con muchos nuevos talentos que descubrir y redescubrir.

El Festival Neutral llegó a México una vez más (después de su ausencia en 2017) con sede en el Foro Indie Rocks! con un cuadro interesante conjugando nombres y talentos nuevos, así como otros ya más consolidados en la hermandad de México y Chile, firmados —la mayoría— por el sello Quemasucabeza Records y, especialmente porque de aquel país sudamericano han estado llegando en los últimos años excelentes nombres como prueba de una escena que está pasando un gran momento.

El cartel aunque modesto, parecía adecuado para un foro ciertamente pequeño pero quizá no apto para colgarle la etiqueta de "Festival", pues no es como aquella versión del 2015 de tres noches o no han incluido un headliner que sencillamente sea capaz de vender todas las entradas y resultar entonces en un lleno garantizado y en atraer gente para los actos menos conocidos; pero vaya, que sin duda la propuesta no es mala para los que están muy al pendiente de los nombres emergentes, para los que sin duda, seudónimos como Armisticio o Fármacos, ya les son familiares en estatus de "promesas" más que cumplidas. Niños Del Cerro son quizá (porque para quien escribe esto lo es) el disco revelación en español del año y quizá el mejor. Pedropiedra un nombre más que consolidado y con cientos de fans mexicanos. Lanza Internacional por su parte, ser secuela espiritual de Los Bunkers con los hermanos Durán al mando no es poca cosa y, Spiral Vortex aunque llevan ya un tiempo sin nuevas cosas, quedaría como ese toque psicodélico al final para los que ya han mezclado el suficiente alcohol y desvelo a altas horas de la noche.

Como lo he dicho, no era un mal cartel, no eran malas bandas, todas traían muchas cosas con qué sorprender, pero muchas cosas jugaron en contra para que esta vez ni el público lo pudiera salvar y dejarlo con una experiencia que a futuro, sí o sí, tendrá que repetirse. Será que faltó difusión general, será que entonces los nombres aún no son tan conocidos en México para causar un grado mayor de revuelo, será que un creciente Alex Anwandter en SALA quizá se llevó más atención de fans que pudieron venir acá... no sabemos, pero el hecho es que muchos pases dobles se comenzaron a regalar desde 72 horas antes por varios lados, e incluso así, el foro, nunca tuvo una asistencia medianamente aceptable (para un festival).

Desde el comienzo los retrasos y problemas afectaron a Armisticio que le puso color a la noche con esa combinación de synths y pop electrónico, minutos muy amenos con una propuesta que aunque desconocida por muchos, fue a los mismos que convenció. Más, después de haber logrado un disco tan homogéneo y cuidado como Superficial 3 del cual se presentaron aquí algunos temas.

Con Fármacos las cosas subieron el nivel, pues, Diego Ridolfi y los suyos ya han cosechado varios fans en tierras aztecas, y entre los presentes en el Foro Indie Rocks! había algunos fans que soltaban gritos de emoción entre canción y canción y además, eran parte de la interacción. Aún para algunos incautos, el proyecto chileno resultó cautivador por la familiaridad que tienen con sonidos de bandas locales que, por si fuera poco, también fue posible constatar que las nuevas canciones de Ridolfi como "Cuando quieras" tendrán un gran potencial de ser reconocidas en México.

Tiempo para que Niños Del Cerro tomaran el escenario y para que sus seguidores —porque los había— se hicieran notar mediante la explosividad que alcanzan algunos de sus temas, el quinteto de Chile que este año estrenó Lance prosiguiendo a Nonato Coo vino a afirmar que son una de las propuestas más fuertes que existen actualmente en todo Latinoamérica y a reafirmarlo con su poderío y ejecución sobre el escenario. Con "Sufre" develando la cadencia y epicidad que pueden contrastar de un segundo a otro. "Contigo" y "Flores, labios, dedos" de lo mejor de toda la noche, momentos enérgicos, donde Simón Campusano no perdía oportunidad para saltar, bailar y por detrás, José Mazurett parecía tener más de dos brazos golpeando con rapidez y destreza su batería. "Lance", y sus casi 10 minutos de ejecución fueron impresionantes y para cerrar, rescatando el tema homónimo de su primer álbum complementaron una actuación donde la intensidad, baile y buena vibra fueron el común denominador.

Vaya Futuro fue llevando la noche hacia sus puntos más altos, aunque hay que decir que había muchos indiferentes, había otros totalmente expectantes a su presentación. Mención especial para el fan que se llevó un saludo por llevar una playera estampada con el single de "Sueco en África" (canción que no tocaron). Desafortunadamente fue la actuación más accidentada por problemas técnicos con los instrumentos, donde prácticamente sobre la marcha, los integrantes tenían que dar indicaciones a los ingenieros de sonido para solicitar o arreglar cosas de audio. Sin embargo, resultó extraordinario omitir del set sus más nuevos singles que poco tienen que ver con el sonido que llevó a Vaya Futuro a la fama. Hubo cortes de su Tips para ir de viaje pero estos fueron desde "Las muertas", "+ y +", "Autostop a Tlaxcala" hasta "Abismo", pero sin duda y a pesar de todos los problemas, el largo trance de "El Hombre sin cabeza y la danza de los resignados" con sus más de 10 minutos, con sus sacudidas, misterio e introspección, fue único, como para enmarcarlo y volverlo a vivir.

El de la noche fue Pedropiedra, por momentos parecía ser un concierto en solitario por los fervientes aplausos y gritos que recibía, porque la mayoría cantaba sus canciones y actuaba con ademanes la letra, saltaban y brincaban. Se trató del momento climax, Pedro salió detrás de su teclado pero con un rollo muy particular para ser frontman; de gafas y bailando de manera escueta cada que la canción o el espacio se lo permitía, pero siempre dirigiendo bien a sus seguidores. "Vacaciones en el más allá", "Pasajero" encendieron el ánimo y las gargantas de todos. "Todos los días", "Lluvia sobre el mar" y "La Balada de J. González" dejaron claro que las canciones de su más reciente Ocho ya son clásicos de su autoría.

A partir de acá las cosas cambian porque literalmente Pedropiedra se robó y se llevó el show. Cuando éste salió del escenario más del 90% de la gente salió de la sala para ir a tomar y seguir con el festival por fuera, de modo que cuando salió Lanza Internacional pocos eran los presentes, con muchos huecos donde se supone debía haber gente. Aunque pocos se dieron cita de vuelta, la banda mostró altura y profesionalismo al salir y emprender un show sin importar el número que poco a poco fue creciendo y que, pudieron presenciar la invitación de la banda para hacer dueto con Pedropiedra. Y era de esperarse, pues si algo tienen los hermanos Durán el curriculum, es: experiencia y siempre le dieron la entrega necesaria a cada canción que tocaron, todas de su álbum homónimo lanzado el año pasado.

Por último Spiral Vortex salió a concluir la noche sin importar el medio o el alrededor, y no era par amenos, pues son capaces de crear su propia atmósfera a pesar de las condiciones, vaya que hasta el eco del vacío en las inmediaciones eran hasta favorables para la resonancia, donde prácticamente la magia de temas como "Primavera" o "There's A Light" era abrasiva y alucinante. ¿No debieron venir a HIPNOSIS?

Es una pena que no se pueda decir con firmeza que el Festival Neutral 2018 en México fue un éxito, no por las bandas, el lugar, o la propuesta, si no porque esta vez la atracción de espectadores se ha quedado corta y habrá que replantearse ¿qué falló? porque todos los actores desde Armisticio hasta Spiral Vortex son nombres que sin duda merecían la respuesta calurosa con un Foro Indie Rocks! mucho más colmado pero que esta vez en el aspecto de "ambiente" flaqueó bastante. Esperemos que las cosas sean mejor para el siguiente año porque se trata de un festival muy particular que borra esa frase que le escuchado a alguno de decir que "No hay talento en Latinoamérica" ¿No? porque no has ido a Festival Neutral.

Alex Anwandter en SALA

Fotos Edwin Lopez

Una noche que, como las canciones de Alex Anwandter, va a ser difícil de olvidar.

Lo primero que uno nota al ver a Alex Anwandter salir al escenario es que es un artista comprometido con su obra. Su manera de acercarse al micrófono es distinta a la de muchos ahí afuera, menos mecánica y mucho más pasional que lo que se ve en cualquier otro concierto de música pop hoy en día. Y una vez que lo toma entre las manos, el espectáculo siguiente es todo menos artificial. Ahí no hay grandes juegos de luces, grupos de bailarines con rebuscadas coreografías o siquiera (porque aquella noche en SALA el audio tenía muchas fallas) un potentísimo equipo de sonido. Es un concierto que brilla por su autenticidad.

Después de seis años de haber visitado la Ciudad de México por última vez, Alex Anwandter regresó a presentar Latinoamericana, su reciente disco que vio la luz hace apenas unos meses. Si en él Alex se escucha como nunca antes, el espectáculo que lo acompaña es similar. Su concierto en SALA no fue solamente una firme exhibición del poder de las nuevas canciones sobre el escenario, sino un recordatorio de por qué su autor es una de las personalidades más valiosas que hay en la música latina actual.

Hace falta recordar algunas cosas para reafirmarlo. Sobre el escenario Alex no es solamente un talentoso músico, sino también un delicado comediante y un performancer disciplinado. Verlo reinterpretar a Christina Rosenvinge con nada más que una guitarra o utilizar el mismo instrumento para deconstruir su clásico “Shanana” y convertirlo en una oda a la desnudez no es poca cosa. Mirarlo reencontrarse con el piano para recordar su “Manifiesto” o bailar como si el mundo se fuera a acabar con “Casa Latina” no es parte de un show. Es la demostración de una pasión.

Alex Anwandter quiere a cada una de sus canciones y aprecia cada uno de sus discos tanto como lo hacen todas las personas que se reunieron a ver su presentación. De clásicos infalibles de Teleradio Donoso como “Bailar y llorar” o la espectacular “Amar en el campo” (con la que cerró el concierto) a vestigios de Odisea y un completo repaso por su carrera en solista, el setlist de la noche no dejó nada fuera y brindó un fiel vistazo a toda una vida dedicada a la música.

Según el reloj, una hora y media bastó para que todo lo anterior se llevara a cabo. Aquella noche en SALA fue la presentación oficial de Latinoamericana sobre los escenarios. “Algo nuevo para ustedes y para nosotros”, como él mismo lo dijo. Pocas veces uno tiene la oportunidad de ver algo por primera vez en estos tiempos. Después de todo lo que pasó, que el audio no haya sido el adecuado es un necio reproche para una noche que, como las canciones de Alex Anwandter, va a ser difícil de olvidar.