The Last Shadow Puppets convirtió la sorpresa en (hermosa) costumbre.
Escuchar y hablar del nuevo y apenas segundo álbum de The Last Shadow Puppets es meterse una gran dosis de nostalgia y melancolía, no solo por el sonido vintage que la dupla Alex Turner y Miles Kane producen, sino porque su disco debut, The Age of Understatement data de 2008: ¡hace ocho años!
En ese lejano año, Turner era apenas el vocalista de una gran banda en crecimiento, y Kane era poco más que un desconocido (ahora recuerda quién eras tú). Cuando el primer álbum salió, sorprendieron al mundo entero por su sonido, era difícil creer que esas canciones provenían de dos tipos entrando en sus veintes.
Ahora en 2016 la cosa es diferente. Alex Turner es el vocalista, compositor y líder intocable de una de las bandas más importantes de Inglaterra y Miles Kane ha elevado considerablemente su perfil, además de -obviamente- su edad. Es por eso que Everything You’ve Come To Expect no rompe como lo hizo su antecesor, y la (linda) sorpresa recae en el hecho de que la banda decidió volver, ya que el sonido, la calidad y el estilo son los mismos: es lo mínimo que esperarías de este par.
“Aviation” es la canción que abre el disco, y sin ser nada del otro mundo, es un gran tema, una gran introducción a lo que sigue. “Miracle Aligner” le pone el toque dulce y rompe con la ligera tensión que el primer track deja después de escucharla.
Los siguientes son bastante nivelados -el tema que da título al disco es una joya suavecita-, hasta que llega “Bad Habits”, canción que posee una gran furia y en la que Alex se escucha crudo y salvaje -entendiendo de qué banda estoy hablando, no es Pantera-, y que podría ser el más parecido a su disco anterior -junto a “The Element of Surprise”-. Cabe mencionar que, sin duda alguna, The Last Shadow Puppets no sería lo que mismo sin la maestría en las cuerdas y conducción del gran Owen Pallet, realmente él es quien redondea y cataliza el sonido de la banda y en esta canción queda más que demostrado.
La segunda mitad del disco inevitablemente puede traer recuerdos a lo hecho por Arctic Monkeys en sus discos Humbug y Suck It and See, especialmente en temas como “Sweet Dreams, TN”, “She Does The Woods” y “The Bourne Identity”. Si en aquellos años llegué a decir que ese par de discos sonaban a The Last Shadow Puppets, hoy me parece sumamente lógico decir que The Last Shadow Puppets suena un poco a esos discos, a final de cuentas es Alex Turner la cabeza detrás.
El disco en general es bastante disfrutable. Como ya dije, no tiene el impacto que su antecesor pero eso se agradece, pues no significa otra cosa que el hecho de que nos acostumbraron bien y se mantuvieron al nivel. Bien por The Last Shadow Puppets y bien por nosotros que podemos escuchar este gran disco.
