Un concierto íntimo en el que Cold War Kids recordó sus inicios.
Este 10 de octubre de 2020 se llevó a cabo el primero de cuatro conciertos virtuales ofrecidos por la agrupación californiana, Cold War Kids. Fue uno bastante especial debido a que se encontraban celebrando el aniversario número 14 de su álbum debut, Robbers & Cowards, el cual tocaron en su totalidad.
El escenario fue el CWK Studio en Long Beach, de donde son originarios los músicos. La transmisión comenzó con los integrantes afuera del venue, bañados por el atardecer y dedicando algunas palabras a los fans donde explicaron que, de haber existido circunstancias diferentes, les habría encantado realizar una gira por el aniversario de Robbers & Cowards, sin embargo, el tener la oportunidad de tocarlo vía remota también era algo que les emocionaba mucho. Una vez dentro, rodeados de camarógrafos con cubrebocas y sus instrumentos, Nathan Willett (voz), Matt Maust (bajo), David Quon (guitarra), Matthew Schwartz (teclado y percusiones) y Joe Plummer (batería) dieron inicio a su primer recital en meses.
“We Used to Vacation” comenzó la presentación y la banda se notaba contenta de volver a interpretar sus canciones después de tanto tiempo, pero también se palpaba la ausencia de un público frente a ellos y en ocasiones se notaba la incomodidad de tocar rodeados de cámaras en un cuarto oscuro.
Siguiente en el tracklist del disco está uno de sus más grandes éxitos, “Hang Me Up To Dry”, en la que Nathan Willett siempre demuestra su poderío vocal en el coro que tantas veces hemos coreado y que ahora extrañamos escuchar en vivo. Cold War Kids continuó deleitándonos con “Tell Me in the Morning”, “Hair Down” y “Passing the Hat” entre una iluminación bastante austera que incluía un foco colgando en medio de la habitación, cosa que le recordó al vocalista las primeras giras del grupo.
Hacia la mitad del concierto, “Saint John” fue uno de los mejores momentos de la noche. Absolutamente todos los miembros se entregaron a la música y resultó en una explosiva interpretación de una de las joyas de aquél LP.
Como era de esperarse en un evento de este tipo, entre canciones siempre reinaba un incómodo silencio en el que normalmente estaríamos aplaudiendo y gritándoles. Los artistas también extrañaban eso y en varias ocasiones el crew de filmación y el mismo Nathan rellenaban el silencio con aplausos y frases de aliento.
Para “Pregnant”, el vocalista tomó su guitarra acústica, regalándonos un momento muy emotivo. Esto contrastó bastante con toda la energía desbordada en “Red Wine, Success!”. El final estaba cerca y Cold War Kids estaba determinado a terminar con broche de oro, algo que logaron con “God, Make Up Your Mind” y “Rubidoux”, en la que Matt, David, Matthew y Joe abandonaron el cuarto para dejar a Willett cerrar con “Sermons vs. The Gospel” tocando su guitarra y piano.
Una vez terminado el setlist, los miembros volvieron a la habitación para agradecer a su equipo y a los fans. Admitieron haber disfrutado esta nueva forma de tocar en medio de la pandemia y se mostraron aún más emocionados por los próximos tres conciertos que tienen programados. Puede que esta pandemia nos haya quitado el poder experimentar los conciertos como los conocemos, pero experiencias como esta demuestran que la música siempre encontrará la manera de romper barreras.
