Telephone Exchange hace brillar al post punk mexicano

Con su álbum debut, Telephone Exchange se hace notar en la escena del post punk.

Conoce a este proyecto originario de la Ciudad de México, una de las bandas más prometedoras en la actual escena nacional. La agrupación ha llamado la atención no solo en nuestro país, también acapara la mirada de la crítica internacional por su peculiar y ambicioso estilo.

Telephone Exchange está conformado por el ex integrante de Bleak Boys, César Saldívar; Pawel Niedzwiecki; César Ortiz; y el ex Hawaiian Gremlins, Santiago Padilla. El grupo, luego de publicar un par de sencillos el año pasado, sacó su álbum debut a principios del 2019.

Maschinelles Lernen, primer disco de la banda, es –sin discusión– uno de los mejores lanzamientos nacionales de este año. La razón, es que no trata de adaptarse a un género, como muchas bandas mexicanas lo han hecho y siguen haciendo. En lugar de eso, el grupo desafía los límites de lo conocido para lograr algo fresco y emocionante.

Telephone Exchange explora distintos terrenos, pero se inclina por el post punk. Pero la agrupación logra crear su propia fórmula añadiendo elementos de psicodelia, el dark wave y el krautrock. La banda ha demostrado ser igual de distintiva y versátil que algunos de los proyectos internacionales que dominan las nuevas vertientes del género.

Tom Morello interpreta el opening de Game Of Thrones

El guitarrista Tom Morello hacer vibrar al ritmo de rock el intro de Game of Thrones.

Con motivo de la última temporada de la serie de televisión Game Of Thrones, HBO y Fender se unieron para lanzar tres guitarras inspiradas en las casas que aparecen en la serie. 

Sigil Collection, es el nombre de esta nueva línea de guitarras la cuál, la conforman tres interesantes modelos, Telecaster (Casa Stark), Jaguar (Casa Lannister), Stratocaster (Casa Targaryen).

Para promocionar la nueva línea, Fender invitó a Tom Morello de Rage Against The Machine, Nuno Bettencourt de Extreme y Sctott Ian de Anthrax a probar la nueva producción de la marca. 

Los músicos, junto con el creador de la serie, Dan Weiss y el compositor musical Ramin Djawadi interpretan, para un pequeño documental, el opening de la serie estadounidense. El video culmina con un montón de notas vibrantes en un solo de guitarra a cargo de Morello.

Este melódico tema dura apenas unos cuantos minutos, pero siempre es bueno ver a leyendas del rock reunidas fusionando talento en un solo lugar. Puedes ver el video a continuación:

"The Crowded Cell", lo nuevo de PJ Harvey

A través de su perfil en SoundCloud, la artista inglesa nos presenta un sencillo más que forma parte de la nueva serie de Shane Meadows, The Virtues.

"De la memoria reprimida, revanchas apocalípticas y la esperanza de la redención", de eso y más se habla en la nueva serie de Shane Meadows, The Virtues. El director que ha estado a cargo de proyectos como This Is England (2006) o The Stone Roses: Made of Stone (2013), esta vez nos presenta una producción de cuatro capítulos que trata la historia de un alcohólico en recuperación que toca fondo y se ve obligado a confrontar su pasado.

A propósito, PJ Harvey lanzó el sencillo "The Crowded Cell". El cual, es el encargado de cerrar cada capítulo. Sin más, aquí se los presentamos.

 

A través de su Instagram, la artista comentó que, además de este track, aportó con gran parte de la música original de la serie. "Le envié a Shane ideas como demos, para que las probara mientras editaba y elegía cuál usar y dónde para realizar el mejor efecto. Al final, a los dos nos encantó cómo funcionaban los demos, así que las dejaron como estaban, añadiendo nuevamente a la belleza cruda de la pieza".

Hace unos meses salió a la luz un nuevo material de PJ Harvey. Un álbum que comprende 12 temas compuestos y grabados por la artista inglesa. Los cuales, conforman la banda sonora de la adaptación teatral del clásico de 1950: All About Eve. Y probablemente, en unas semanas podremos escuchar el soundtrack completo de The Virtues. Así que, mientras tanto, aquí les compartimos este último disco.

Rammstein — Rammstein

La aplanadora alemana regresa después de 10 años.

“¿Quieres deshacerte de algo? Entonces tienes que incinerarlo ¿No quieres volverlo a ver jamás? Déjalo nadar en gasolina”, Benzin.

Decía el jugador inglés Gary Lineker que el fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11, y siempre gana Alemania. Y aunque en el mundial de Rusia, Alemania no pasó la fase de grupos, el equipo teutón es considerado un candidato al título en cualquier competencia de fútbol en la que participe. La idea del país sobre el deporte se extrapola a otros ámbitos, además de que en hechos es un importante actor político y económico en Europa, se piensa que se trata de una nación fría, inteligente, calculadora, fuerte, estable. Una máquina. Un país que se levantó tras la humillación de la segunda guerra mundial y la vergüenza del genocidio judío.

“El señor Dios toma, el señor Dios da”, Bestrafe Mich.

Durante la secundaria nos golpeábamos en el “cóporo”. Puño limpio directo a la cara, sangre en la nariz, manchas rojas sobre las camisas blancas, el uniforme desgarrado. Camino hacia abajo de la escuela había una desviación hacia la derecha, teníamos que cruzar un campo desértico, bajando una colina estaba un arroyo rodeado de árboles al que llegábamos en grupos rivales para ajustar cuentas. Siempre había quien llevaba un estéreo y ponía música de Rammstein mientras civilizadamente nos rompíamos el rostro. “Du, du hast, du hast mich” era el llamado a la golpiza que a veces era campal y otras tantas individual, en aquel entonces nos parecía que la canción hablaba de algo “violento”, lo cierto es que abunda en la respuesta que se da cuando se pide matrimonio, hubiera sido más adecuado escuchar “Bestrafe Mich” (castígame) porque siempre nos ponían una paliza que nuestros padres luego remataban.

“No tengo ningún deseo de no odiarme, no tengo ningún deseo de tocarme”, Keine Lust.

Después de no haber publicado nueva música durante una década –salvo un sencillo– la banda alemana estrella Rammstein vuelve con su séptimo álbum en 25 años de carrera, el homónimo disco con las características 11 pistas es, como se podría imaginar, una aplanadora de sonido industrial. Una puesta en escena auditiva, máquina electrónica dramática de techno y heavy metal que expulsa sentimientos y deseos ocultos. Un espectáculo a través de guitarras, teclados sobresalientes y una potente batería conducidos por uno de los frontman más espectaculares de los últimos 10, 15, 20 años, Till Lindemann.

“Nosotros hemos estado juntos por mucho tiempo, tú aliento está frío, el corazón está en llamas”, "Deutschland".

Una parte de la historia de Alemania es narrada en el video de “Deutschland”, el corte hiperpotente que da pauta al regreso de los alemanes, desde la batalla del bosque de Teutoburgo en el siglo 16 A.C.; la Alemania de Weimar; el desastre de Hidenburgo en 1937; el flautista de Hamelín; la hiperinflación de 1920; el tercer Reich; la Alemania del Este con figuras de Marx, Lenin y Erich Honecker; Sigmund Jähn, el primer alemán en el espacio; hasta el holocausto y el período nazi (lo más controvertido del video de nueve minutos) y una serie de símbolos propios de esa nación como la emblemática águila. “Deutschland” es pirotecnia musical: sintetizadores industriales y melancólicos (Flake” Lorenz), los coros en eco viajando tras la voz de Lindemann como una conciencia atormentada por las culpas del pasado, y una temible batería (Christoph Schneider) que va aplastando al propio tema a su paso.

“Por la Madre que nunca me dio a luz, esta noche he jurado, que le enviaré una enfermedad, y luego le haré ahogarse en el río”, "Mutter".

Diferente a lo que creíamos cuando levantábamos nuestras mochilas llenas de polvo después de habernos reventado el cuerpo, las letras de la banda no son algo parecido a un llamado para hacer sacrificios o comenzar peleas, sus historias, algunas tomadas de hechos reales y otras de la literatura alemana, abundan en el amor, el desamor, el sadomasoquismo, el canibalismo, la homosexualidad, la necrofilia, la pedofilia, el incesto y la geopolítica, en Rammstein, el séptimo álbum, retoman esas historias cruentas como en “Puppe”. Una chica le regala a su hermana una muñeca mientras la encierra en un cuarto y ella se prostituye, la pequeña no se toma el medicamento para dormir y ve que un cliente ha matado a su hermana, en reclamo y dolor le arranca la cabeza a la muñeca. Un horror que quizá solo Edgar Allan Poe hubiera escrito.

“Mis oídos se vuelven ojos, radio, mi radio, entonces oigo lo que no veo”, "Radio".

Si el sonido de la banda ha logrado una estética inconfundible se debe en parte a que la banda sigue formada por los seis integrantes iniciales, Till Lindemann (voz, la temible y grave voz), Richard Z. Kruspe (guitarra), Paul Landers (guitarra), Oliver Riedel (bajo), Christoph Schneider (batería) y Christian “Flake” Lorenz (teclados), quienes han logrado un sonido fuerte, impactante, dramático, teatral y en ciertos momentos melancólico (“Seemann”, “Klavier”, “Ohne Dich”), con diferentes propuestas a lo largo de sus siete álbumes. En sus primeros dos trabajos las canciones eran enigmáticas con maravillosos sonidos oscuros, en Mutter eran directas y rápidas, casi punk por su velocidad; en tanto los últimos tres álbumes son mucho más accesibles, “comerciales”; su nuevo trabajo se distancia con una electrónica voraz, a ratos explosiva, a ratos melódica, pero nunca oscura como en el inicio. Brutal, sí.

“El Sol brilla en mis ojos, y no se pondrá esta noche”, "Sonne".

En “Ausländer” los sintetizadores son desquiciados; “Zeig Dich” se ampara sobre un manto electrónico-industrial con coros eclesiásticos; “Radio”, el homenaje a Kraftwerk, inicia precisamente con techno para después romperse con las guitarras, y terminar siendo la base de la canción. El eje electrónico es la base de este nuevo Rammstein que se siente como la idea que tenemos de Alemania, estable, calculador, potente. La máquina musical que tardó 10 años para producir nueva música viene cargada con “Sex”, “Tattoo” y “Was Ich Liebe”; la forma guía hacia unas dramáticas interpretaciones que muy probablemente vengan acompañadas de fuego durante sus shows en vivo. Aún así, ese factor, el error si así lo queremos ver, el que no ayudó a que Alemania pasara la fase de grupos en Rusia 2018, puede que esté en la segunda mitad del álbum metafóricamente pensando, porque algunas canciones se pierden por su propia fuerza, “Sex” es un ejemplo de ello, saturación y atasque. Una camioneta intentando salir de un lodazal pero hundiéndose más a medida que acelera.

“Ahora está todo silente y sin vida, y respirar se vuelve tan difícil para mí”, "Ohne Dich".

En casa dejábamos caer la mochila con la sensación de haber aclarado la situación tras la paliza que nos daban. Si en aquel entonces hubiéramos puesto este álbum durante la batalla, nos habríamos quedado con la idea de que no llegamos a ningún lugar, porque Rammstein es fuerte y veloz, potente y brutal, pero le falta ese sentido y totalidad que tienen algunos de sus mejores trabajos.

Mon Laferte en el Auditorio Nacional

Norma llegó al Auditorio Nacional en la inigualable voz de Mon Laferte.

¿Qué hace tan especiales los conciertos? ¿Será la música en vivo? ¿Qué tal el tipo de público y el cariño que transmiten? ¿El espectáculo que promete? ¿Que funciona como una válvula para liberar el estrés? O tal vez, lo que hace tan especial a los conciertos es que los artistas dejan un poco de su esencia en cada show.

Pareciera que fue ayer cuando Mon Laferte convocaba a sus pocos seguidores para ofrecer un concierto gratuito en el Parque España, cuando su potente voz hacia que los curiosos se acercaran para después seguir su música. No ha pasado mucho tiempo desde que su carrera comenzó el rápido asenso con "Tu falta de querer", para consolidarse como una de las cantantes latinas más importantes del momento.

Después de meses de espera, la gira Norma al fin llegó al país, el escenario del Auditorio Nacional fue el encargado de albergar este gran evento. Con la suave voz de Daniela Spalla, una de las consentidas del público mexicano, se dio inicio al show. Con sus éxitos como "Vete de una vez", "Pinamar" y "Estábamos tan bien" la argentina hizo vibrar al recinto, para darle paso a Norma Monserrat Bustamante.

El cabello corto de Mon y la canción "Tormento" nos remontaron a la nostalgia de hace algunos años, sin embargo, la tristeza duro poco pues el siguiente tema fue para todas las parejas que asistieron al concierto, "Antes de ti", seguida por "Si una vez".

La fiesta comenzó con "Por qué me fui a enamorar de ti", el Auditorio Nacional lleno a tope, los asistentes cantando, mientras suena la transición a "Ronroneo". Las pocas personas que aún seguían sentadas no pudieron resistirse a los pegajosos ritmos de "Cumbia para olvidar", y no pararon de bailar hasta que llegó "Caderas blancas".

Hay canciones que se alargan, que pareciera que han durado toda una vida pero que se disfrutan como ese amor que se promete en "Quédate esta noche". Con los primeros acordes los fans supieron que "Bonita" era la siguiente canción en el playlist.

Para no olvidar lo que se siente estar enamorada Mon nos regaló "Amor completo", después de interpretarla salió un momento del escenario, para aparecer entre el público tocando "Cielito de abril", por un momento pudimos apreciar de cerca sus ojitos marrones viéndonos con gusto y emoción.

Como en todo show, la hora sad de la noche no podía faltar, y se manifestó a cargo de "El cristal", canción que escribió para su más grande inspiración: su abuela, para los amantes que se han dejado perder en la rutina les cantó "Funeral".

La sorpresa más grande la noche fue revelada cuando apareció Natalia Lafourcade para interpretar a su lado "La trenza". "Esta canción es muy especial para mí porque habla acerca de las cosas que mi abuela me dijo y me dieron el valor de lanzarme a la música, y voy a cantarla con alguien que quiero mucho". Después se escucho "¿y quien me va a querer tanto tanto como tú?, ¿Y quién me va a aguantar así con toda tu quietud?" y no pude evitar derramar algunas lagrimas con "Flaco".

Entre juegos, risas y movimientos exagerados la chilena deja ver ese rasgo genuino de felicidad y le devuelve la alegría al show cantando "Si tú me quisieras",  y la intensidad se dispara cuando comienza a bailar con "El mambo", "El beso". Y "No te fumes mi marihuana" desinhibió a los que aún se resistían a bailar y en palabras de la cantante "levantate, no mames, vienes a un concierto", para después entonar "El diablo".

La noche llegó a su fin, pero no podía cerrar sin las consentidas del público "Amárrame", "Tu falta de querer" y "Mi buen amor", canción que te hace recordar a esos ingratos que no te supieron valorar. Lo que hizo tan especial  a este show es que me dejo ver a una Mon Laferte divertida, espontánea, bailarina y dedicada, el show que ofrece es acercarte y regalarte un poco más de su personalidad y mundo.

Semana IR! 2019: Entrevista con Inner Wave

De amigos haciendo música y bandas sonoras que acompañan vidas.

La música puede ser arte, puede ser terapia, puede ser un estado mental… la música puede ser cualquier cosa, pero cuando es la banda sonora de más de una vida, lo es todo al mismo tiempo. Pablo Sotelo e Inner Wave han logrado crear, a través de sus canciones, un puente en el que se unen sus propias experiencias y anhelos y las historias de quienes los escuchamos con el afán de encontrar un lugar de paz dentro de la zona de guerra en la que se ha convertido la vida actual.

Mediante una llamada telefónica, Pablo, desde un lluvioso Londres, me contaba las razones de su visita a nuestro país para tocar en esta edición de la Semana IR!. “Sucede algo muy extraño porque un día nos dimos cuenta de que la Ciudad de México es la tercera ciudad que más escucha nuestra música, así que en cuanto nos invitaron a tocar ahí, no lo pensamos un segundo”, pero en realidad esto era solo cuestión de tiempo, pues su padre es originario del estado de Morelos y el mismo Pablo ha recorrido aquella zona en un viaje familiar. “No será la primera vez que vengo, pero creo que para nosotros como banda será un primer acercamiento que esperamos con muchas ansias”.

Poco a poco, mientras la charla continuaba Pablo me contaba que la dinámica de la banda es bastante peculiar: son un grupo de amigos que más bien se desenvuelven como una familia que ama el rock psicodélico y el wave pop. “Lo pienso a veces, ¿sabes? Y creo que nos mantenemos juntos porque al final del día seguimos siendo amigos… familia. Incluso cuando hay problemas y cosas con las que lidiar, entendemos que pase lo que pase vamos a seguir ahí, uno al lado del otro”, lo cual ha permeado en la manera en la que hacen música y en cómo se mantienen genuinos. “En realidad es un poco de todo. Ser una banda latina sí forma parte de nuestro sonido, pero no es el único eje en el que basamos nuestro sonido. Creo que todo puede resumirse en que esta es la música de la que nos enamoramos cuando éramos pequeños y es la música que siempre quisimos hacer”.

Para un multiinstrumentista que comenzó a tocar la batería a los nueve años y la guitarra a los 11, la música siempre ha sido una parte esencial de su vida, tanto que sus canciones se vuelven anecdóticas, casi como si fueran un soundtrack intencional de su propia historia. “Creo que la música que hacemos sería el 50% de mi soundtrack perfecto, pero el otro 50% estaría lleno de todo lo que hay ahí afuera. Sería muy triste la historia de mi vida si solo escucharas Inner Wave en toda la trama”. Hace poco más de una década, estos jóvenes residentes de Los Ángeles, se juntaron para cumplir el sueño de cualquier adolescente rockero de aquella soleada ciudad. Y lo lograron con creces. Fuera de números, contratos y listas de popularidad, la música de Inner Wave ha logrado hacerse de un espacio único y, sobre todo, íntimo con gente que conecta con su música y las historias que se tejen en las letras y melodías de los de Inglewood.

Los temas iban y venían, por momentos acompañados de risas, y llegado el punto de las preguntas obligatorias, el frontman de la banda no tuvo ningún reparo en contarnos acerca de sus planes. “Estamos preparando un show especial para México, en realidad siempre queremos que todo sea especial en cada lugar. Además tenemos un EP próximo a salir el 22 de mayo y mucha más música que queremos compartir, pero es complicado… queremos que sea justo como la pensamos. Estamos. Buscando nuevos sonidos y queremos que este nuevo material sea más bailable, más alegre… queremos verlos a todos bailar”.

Sea chill wave, sea rock psicodélico, sea lo que sea… la realidad es que la música de Inner Wave se ha convertido en uno de los sonidos más característicos de la escena indie en Los Ángeles, lo que los ha llevado a ser conocidos en muchos lugares más lejanos que su natal California, prueba de ello es su extenso tour de 18 fechas a lo largo de Inglaterra y Estados Unidos (sin contar su aparición en la Semana IR!) y la acogida del público a cada lugar al que van. “Es muy satisfactorio encontrar a la gente en los shows, gente con la que cantas y que te mira a los ojos con sinceridad. No cambiaría ese sentimiento por nada”. Y al final es algo que parece latente porque más que pensar en ser la banda que llene estadios o que busque tener premios, lo que Pablo y compañía quieren es otra cosa. “Creo que el punto máximo que espero alcanzar es el poder sentir que estoy haciendo la música que siempre quise hacer, que pueda sonar tan bien como siempre quise sonar y que, al final del camino, eso pueda impactar en la gente y hacerlos sentir que ellos también pueden”. Bonito, ¿no?

Al final, como un agradable recuerdo, las palabras fluyeron hasta llegar a una despedida en la que Pablo expresó una petición especial para todos sus fans. “Por favor vengan a nuestro show, van a disfrutarlo y divertirse como nunca. Tenemos muchas sorpresas para ustedes”.

Si la música puede tejer puentes entre quienes la crean y quienes la escuchamos, y ese es el fin último de tan cercano arte, lo que han hecho Pablo, Jean Pierre, Chris, Elijah, y Luis es justamente eso: acercarnos a ellos y compartirnos sus sentimientos y emociones para que no nos sintamos solos, para que algo nos cobije y encontremos un poco de calidez en el frío mundo que nos tocó poblar.

Entrevista con Hot Chip

¿Qué significa ser tú mismo?

El primer sencillo del regreso de Hot Chip, “Hungry Child” es tan alegre como desgarrador. Una pareja que no es feliz y tal vez no se ha dado cuenta. Dos mentes que en algún momento dejaron de hacer clic, pero no tomaron caminos diferentes. ¿Cómo abrirles los ojos ante la realidad? Según Saman Kesh y la banda británica, la respuesta es agobiarlos con música, literalmente.

“El director [Saman Kesh] tenía el guión y pensamos que podría funcionar. Quisimos explorar cómo una historia puede interactuar con la música. Pudo haber sido un gran desastre. Sin embargo, funcionó maravillosamente”. Así, esta primera muestra de lo que nos espera en A Bath Full of Ecstasy se ajusta perfectamente al concepto que une todo este nuevo disco: reflexión.

En palabras de Owen Clarke, guitarrista de la agrupación, el nuevo álbum es el fruto de un ciclo de dos años de reflexión. “Muchas cosas han pasado en el mundo y en nuestras vidas. Sacamos algunos sencillos y tuvimos otros proyectos en los que encontramos nuevas facetas. Y, al reunirnos de nuevo, reflexionamos mucho sobre esto, en nuestro concepto de lo que significa estar en una banda y lo que significa ser nosotros mismos al mismo tiempo. Entonces, nuestro nuevo álbum se trata de eso. Es a Hot Chip thing. Es baile y diversión, sin dejar de lado letras que te hacen pensar”.

Pero, ¿qué es Hot Chip, además de baile y diversión? “Es gracioso, no tenemos ‘tradiciones’ como banda, pero desde hace unos años somos esos fans que ven a Phoenix cada que pueden, especialmente si están en el mismo lineup que nosotros en algún festival. Siempre nos proyectan mucha energía y llegamos al escenario muy entusiasmados”.

Como buenos músicos, se empapan de su competencia todos los días, no solo de sus similares, sino de las nuevas caras en la industria. ¿Su última obsesión? Pete Bassman. “Tiene un increíble sonido realmente nuevo. Es del Reino Unido y podría hacerlo en grande. Su propuesta nos tiene sorprendidos, su talento es evidente”.

Con casi siete discos en su haber, Hot Chip sigue buscando inspiración. Esta vez la encontró en dos años de nuevas experiencias ajenas a la música y la aventura de trabajar con dos productores que los animaron a experimentar y jugar con las barreras de sonidos conocidos. ¿Qué significa eso? Ni Owen pudo describirlo exactamente, así que me pidió esperar al día del lanzamiento de A Bath Full of Ecstasy, es decir, el 21 de junio. “Tienes que escucharlo, sentirlo y por supuesto, bailar”.

Hot Chip se presentará el próximo 2 de noviembre en RadioBosque. Haz clic para más detalles sobre el festival.

The Cinematic Orchestra — To Believe

To Believe: Las siete escalas antes del ascenso universal.

Esto somos, seres mortales consagrados a una vida terrenal, hijos del sol, de la tierra, o de deidades puras, todos tenemos un origen que al final nos une a este planeta. Estamos conectados por vibraciones y energías que nos atraen para crear vínculos de todo tipo, individuales y colectivos; y entre esas vibraciones nos encontramos con aquellas que tienen la capacidad de ser oídas, sensaciones que nos crean sentimientos de distintas vertientes, esas que los músicos dominan a placer para crear conjuntos de emociones, las que coloquialmente llamamos canciones.

Esos domadores de notas musicales, los alquimistas del pentagrama, cuentan con un poder que los hace manipular nuestros sentimientos a través de sus creaciones, cada quien podrá mencionar a sus preferidos, pero en este caso, ha tocado el turno de hablar de una agrupación de discreto perfil, que contrasta con la calidad de su música, merecidamente reconocidos por sus scores para proyectos como Crimson Wing: Mystery Of The Flamingos de Disneynature, The Cinematic Orchestra ha decidido regresar después de seis largos años con To Believe, un viaje de proporciones exorbitantes a través del sello de la casa, el nu jazz.

Siete tracks son los que conforman este larga duración que deja un gran sabor de boca al oyente con un montaje de atmósferas instrumentales y con acompañamiento lírico.

El trabajo de Jason Swinscoe como compositor vuelve a ser excelsamente favorable en todos sus puntos, teniendo como inicio la canción que le da el titulo al álbum, “To Believe” de la mano de Moses Sumney es un agasajo acústico-orquestal como pocos, melancólico hasta el tuétano, la crónica de un vendaval anunciado acompañado de violines de infarto.

Como si nos transportáramos a otro entorno de inmediato llega “A Caged Bird/Imitations of Life” que junto con Roots Manuva nos regresan al plano terrenal de un guetto futurista, una pieza tan bien lograda que podría dar miedo.

Por otra parte, cual si fuera un desinhibido jam, Lessons esta apegada a la esencia más pura del nu jazz, recordando por momentos los pasajes de Man with a Movie Camera pero con un toque más contemporáneo que la antes mencionada. Muy sutil para el oído acaba siendo una de las pistas más emocionales de todo el álbum.

A través de intrigantes violines aderezados por la encantadora voz de Tawiah, “Wait For Now/Leave The World” deja hipnotizado al consciente. Esta pieza llega a invocar por ciertos lapsos a los fantasmas del new age, y a la vez deja muy bien parada la gran capacidad de composición que Swinscoe le ha impreso a este proyecto desde su fundación allá en el lejano 1999. No hay que dejar de destacar las atmósferas tan variadas logradas en To Believe, partiendo del enigma a la catarsis, pasando por la reflexión y desembocando en la melancolía.

Resulta muy grato el momento en que “The Workers of Art” deleita al escucha con semejante ensamble. Recordando a aquellos grandes trabajos de John Williams combinado con la sensibilidad de Danny Elfman esta canción resulta ser una caricia para el alma. Mientras tanto en “Zero One/This Fantasy” en colaboración con Grey Reverend es quizás la parte más lineal del álbum, con una estructura musical más sencilla y digerible.

Finalmente está “A Promise”, la canción más larga del disco y donde todos los cabos se unen, gracias a la libertad de experimentación podemos tener una pequeña parte de cada pieza que conforma el LP, siendo este una especie de resumen de todo lo escuchado. Se perciben unas percusiones a la Twenty One Pilots, que junto con el aporte de Heidi Vogel acaban haciendo un festín que cierra dignamente una obra finamente esculpida.

To Believe cumple con los dos grandes conceptos que domina The Cinematic Orchestra, la generación de nu jazz y la pulcritud para crear bandas sonoras de alta calidad. La espera valió la pena, con suerte y atención podrías llegar del suelo al cielo en siete pasos.

"Favourites" lo nuevo de The S.L.P de Sergio Pizzorno

Sergio Pizzorno nos presenta un adelanto de The S.L.P, su nuevo proyecto en solitario.

El guitarrista y compositor de la banda británica Kasabian nos sorprende con "Favourites”, el primer sencillo de su proyecto en solitario The S.L.P, se trata de un tema en colaboración con la rapera Little Simz, lanzado a través de Sony Music.

En sus redes sociales, el músico compartió la portada del single, la cual fue diseñada por Aitor Throup. Puedes verla a continuación:

 

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Favourites ft. @littlesimz. 8pm tomorrow. Art direction and 📷 by @aitor_throup_studio

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Para "Favourites" el guitarrista crea una interesante fusión de rock, electrónica y rap que tiene buen alcance gracias a la voz de Simz, un tema que resulta bailable y que habla sobre la identidad en la era digital. 

“Había estado escribiendo notas en mi teléfono. Me interesaba cómo se comportaban las personas online y cómo todo el mundo tiene una proyección perfecta de sí mismo. Eso es lo que estamos haciendo, pero en realidad no somos así”, comentó Pizzorno en un comunicado de prensa.

Da play para escuchar “Favourites” a continuación:

El músico está interesado en realizar más música para The S.L.P, sin embargo está trabajando con Kasabian para la continuación de For Crying Out Loud (2017).

Jude Law participa en un bonus track de Vampire Weekend

En su versión japonesa, Father of the Bride contendrá tres bonus tracks. De las cuales, se desprende "Lord Ullin’s Daughter"; sencillo donde participa el actor.

Hace unos días se estrenó el cuarto álbum de la banda de Vampire Weekend, Father of the Bride. Y hoy, la banda de indie rock estrenó la versión en japonés del álbum. En la cual, los residentes del continente asiático podrán escuchar tres canciones extras: "Houston, Dubai", "I Don't Think Much About Her No More" y "Lord Ullin's Daughter".

De estos bonus tracks, "Lord Ullin's Daughter" es la pieza que cuenta con la participación de Jude Law. El actor es el encargado de hacer la voz de Charles en la serie animada Neo Yokio, coproducida por Ezra Koenig. Y en esta ocasión, vuelve a colaborar con el artista para este sencillo; en el cual, lo podemos escuchar recitando el poema homónimo escrito por Thomas Campbell.

En su programa Time CrisisKoenig confesó que esta pieza era una sombría versión de los acordes que escuchamos en "Big Blue". Así que, como aún no sabemos cuándo podremos escuchar las canciones adicionales, les compartimos este sencillo.

A propósito del lanzamiento de Father of the Bride, Vampire Weekend acaba de anunciar que tendrá dos presentaciones en Ciudad de México el próximo 21 y 22 de octubre. Si te interesa, los boletos saldrán a la venta el próximo 20 de mayo y aquí los podrás conseguir.