Porter nos comparte el video de "Para ya"

La inesperada historia que nos cuenta Porter y nos recuerda que todos somos uno mismo.

“Para ya” es un de los temas que se desprende del nuevo álbum de Porter, Las Batallas. En el cual, a través de sus canciones, nos embelesan la figura del ser humano en el universo. Es por ello que, dentro de este tema nos relatan una historia de desamor y traición.

El video es producido por Story: y Pandora. La historia comienza en el momento en que unos cadetes se encuentran en medio de rutina de ensayo marchando por el campo. Además de mostrarnos las diferentes actividades que realizan de sol a sol para cumplir con su debido. Pero no son los únicos protagonistas, pues las mujeres también cumplen con su tarea a través de diferentes actividades. Por lo que entre miradas y acercamientos se desencadena una historia de amor. De aquellas en que el amor es puro e inocente, pero al mismo tiempo se sabe que puede durar poco.

No te pierdas de la historia de “Para ya”

Anteriormente lanzaron los videos de los temas "Cuando lloro”"Chesko" e "Himno eterno", los cuales contienen una narrativa similar. A finales de octubre, la banda tapatía se presentará a lado de Babasónicos y Bengala en Parque Naucalli. Entérate de los detalles a continuación.

TR/ST dio a conocer un nuevo tema: "cor"

El tema más oscuro de TR/ST ha llegado para sacar nuestro lado más denso y darks.

El proyecto electrónico de Robert Alfons estrena un nuevo tema, este lleva por nombre “cor”. Tras casi 6 meses de haber lanzado su famoso álbum The Destroyer – 1, TR/ST está de regreso presentar The Destroyer – 2. Hasta el momento se han conocido temas como “Iris”, “Destroyer” y “The Stain”. A partir del 1 de noviembre podremos escuchar los 8 temas que formarán parte de este álbum. Mismo que puedes pre ordenar a través de su sitio en Bandcamp.

Un tema diferente a lo que TR/ST nos había presentado, “cor”, nos muestra el lado más oscuro del proyecto. La inmensidad del vacío se puede notar en este profundo tema. Podemos encontrar un estilo dark wave en la pesada voz de Robert transportada por un eco en contraste con la soledad de las notas del piano. Además, los sintetizadores oprimen el pecho hasta llevarnos a un estado de abatimiento.

Dale play a “cor” a continuación.

Después de la euforia que nos dejó con The Destroyer - 1, en el que podemos escuchar temas como "Grouch", "Colossal" o "Gone", nos deja expectativas muy altas para su nueva producción. El pasado mes de junio TR/ST formó parte de las celebraciones de la Semana IR!. Si quieres saber cómo se vivió su presentación, puedes leer la reseña aquí.

The Offspring en el Pepsi Center WTC

Patinetas, cerveza y playas citadinas: The Offspring en el Pepsi Center WTC.

Era 1988 y una banda llamada The Dead Milkmen, filmaba un video musical en una ex penitenciaría de Filadelfia para la canción “Punk Rock Girl”. Sin saberlo, estaban por pasar a la historia. Siete años habían pasado desde que MTV debutara con su lema: “Por cable. En estéreo”, con sus videojockeys presentando videos musicales 24 H al día. La algarabía se mantenía con el canal que daba voz a una generación de supuestas equis. Un día, “Punk Rock Girl” fue escogida como el highlight de la semana, la canción más pedida del canal más popular entre la juventud, era también la primera canción de punk rock en traspasar la barrera hacia la televisión. El underground comenzaba su ascenso.

Si 1991 fue el año en que —generalizando un poco— el rock alternativo desbancó al pop de Michael Jackson a través de Nirvana, 1994 también sería un año importante para los ideales del Do It Yourself: Smash, el tercer álbum de estudio de The Offspring, salía a la venta a través de Epitaph Records. California y sus patinetas estaban en el mapa otra vez. Hasta la fecha, es el álbum de una disquera independiente más vendido de la historia. Smash lo tenía todo. Tenía rabia punk, letras en donde se problematizaban aspectos mundanos. Hasta tenía momentos de bajar el ritmo. Acerca de esto Kevin “Noodles” Wasserman dijo en una entrevista para la Rolling Stone.

Cuando estábamos escribiendo 'Self Esteem' no lo entendía del todo. La estructura de la canción me parecía extraña. Estábamos acostumbrados a tocar realmente rápido… lo más rápido que podíamos”.

Es ese melodismo no tan crudo, lo que hizo que The Offspring llegara a lo más alto. Años después —en 1998— sacarían el Americana, un disco que podía agradar a un niño de siete años, o a adolescentes incomprendidos y viejas glorias del punk. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, cinco, ses.

Los años pasan y la nostalgia reverdece los gustos. Después del Conspiracy of One del 2000, The Offspring pasó por un periodo “oscuro” en los 2000, cuando, quizá, no encontraban su lugar en el mundo. Los 90 habían terminado y el punk rock californiano era desplazado por muchachos que cantaban sobre la inteligencia de policías de Nueva York y lo que había dicho una chica la noche anterior. Pero el 2019 es una historia diferente, y el Pepsi Center WTC de la CDMX, presentaba un sold out para ver a sus ídolos. Esta es una aseveración temeraria, pero creo que el mejor género para presenciar en vivo es el punk. Cualquiera se puede unir a los gritos distintivos de “uoh oh oh”. El ambiente era el propicio y la banda de California lo sabía.

El setlist no podía decepcionar, “Americana”, “All I Want”, “Come Out and Play”, “It Won’t Get Better” y “Want You Bad”. Parecía una de esas recopilaciones con las que introduces a un neófito a una banda. The Offspring sigue sonando igual. Sigue teniendo la energía que los catapultó a convertirse en símbolos. No hubo un solo momento durante la presentación en donde no hubiera centenares de celulares por los aires para capturar una canción en dudosa calidad, pero invaluable pertenencia sentimental. Lo indispensable para decir: "yo estuve ahí". “Original Prankster”, un cover de “Whole Lotta Rosie” de AC/DC y “Bad Habit”. Un domingo de octubre que, ojalá, se hubiera extendido lo más posible.

Y de repente, empezaron las percusiones. Gritos por reconocer un patrón rítmico impregnado en la memoria. Pelotas de playa aparecieron para rebotar entre las manos de los asistentes que por un momento se trasladaron a las costas de Huntington Beach mientras coreaban. “My friend’s got a girlfriend, man, he hates that bitch…”. Una fiesta descolocada, The Offspring es capaz de transportar a otras experiencias, recuerdos, amistades y amores del pasado. Y también de crear nuevas memorias para la posteridad. Después del encore, “You’re Gonna Go Far, Kid” recordó que en el 2008 también hacían canciones y, para terminar, aquella canción de estructura extraña, de ritmo más pausado que “Noodles” no entendía: “Self Esteem” cerró un concierto del que pocos se pueden quejar.

Tal vez fue “Punk Rock Girl” una de muchas semillas que germinaron el camino para que el punk rock saliera de los lugares improvisados para tocar, pero sin lugar a dudas, The Offspring está, junto a otros como NOFX, Bad Religion, Green Day o Rancid, en el pedestal de encumbrar a una ciudad, una cultura y a todo un género.

Mala Rodríguez gana un importante premio

Además, Mala Rodríguez anunció su próximo sencillo titulado: "Dame bien".

El pasado 11 de octubre fue una noche llena de felicidad para Mala Rodríguez, pues fue la ganadora del Premio Nacional de Músicas Actuales en España. Sin embargo, este no es el primer premio para Mala, ya que en el año 2010 ganó un Grammy Latino con la canción "No pidas perdón" de su álbum Dirty Bailarina.

Para la cantante, el recibir este premio fue muy especial pues es un reconocimiento de su país natal, el cual ha tenido que dejar en diferentes ocasiones.

Además, la española nos sorprendió con el anuncio en redes sociales de su próximo sencillo. Este se titula "Dame bien" y fue realizado en colaboración con Guaynaa y Big Freedia. Aún no se sabe cuándo estará disponible, pero ya puedes darle un vistazo a la portada:

 

 

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Muy pronto, ‘Dame Bien’... 🔥🍊

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La intérprete de "Gitanas" se ha abierto paso en el mundo de la música urbana, incluso hasta en el género del R&B. Ha tenido colaboraciones con artistas de todo el mundo como El Guincho, Julieta Venegas, Juan Magán, y muchos más.

Mientras esperamos lo nuevo de Mala, dale play a "Aguante".

Nortec Collective anuncia su 'Greatest Hits'

Un álbum de Greatest Hits estará disponible para celebrar el 20 aniversario de Nortec Collective.

Este 2019 Nortec Collective: Bostich + Fussible cumple 20 años, es por eso que Ramón Amezcua y Pepe Mogt anunciaron el lanzamiento de un álbum que recopila sus mejores éxitos. El disco contará con un total de 10 canciones, entre entre ellas "Tijuana Sound Machine" y "Tengo la voz".

Por parte de BOSTICH+FUSSIBLE queremos agradecer a quienes nos acompañaron en esta aventura compartida todo este tiempo y en especial a nuestros amigos músicos(los de planta de TSM), las orquestas, filarmónicas, arreglistas, prensa, museos, instituciones culturales, directores, escritores, diseñadores gráficos, productores, videastas, vjs, animadores, técnicos, disqueras, promotores, festivales, clubes, DJs, managers, amigos, familia, Don Lucio, agencias de booking y a los seguidores de NORTEC que degustaron nuestra música con mucha cerveza y baile. No celebraremos esta vez con un concierto, queremos que cada uno de ustedes celebre desde su sistema de sonido y escuchen este VIINLO que contiene las piezas que marcaron nuestra carrera como músicos. Una música descriptiva, regional, subjetiva y en lo personal hasta pura", expresó la banda en redes sociales.

Este álbum llamado Greatest Hits saldrá a la venta el próximo 18 de octubre a través de la compañía discográfica Nacional Records y estará disponible en Amazon music, ya puedes pre ordenarlo dando clic al siguiente enlace.

Te compartimos la portada a continuación:

Dale play a "Tijuana Sound Machine"

 

 

Nick Cave & The Bad Seeds — Ghosteen

Ghosteen: El conmovedor retrato de un padre afligido.

Una parte de Nick Cave se disolvió hace cuatro años. Su alma se llenó de grietas y el artista evolucionó para darle otro sentido a su carrera. Los desenlaces y el dolor no son un tema nuevo en el trabajo del australiano, pero la vulnerabilidad, en al menos un tópico personal, alcanza un nivel superior. Todos hemos perdido a alguien. Todos luchamos diariamente con nuestros propios demonios. Nick canalizó su pesadilla en lo que mejor sabe hacer. Ya no está atrapado en el dolor, y busca una esperanza ante el tormento colectivo. Una absoluta catarsis para liberar la pesadumbre nombrada Ghosteen. ¿Qué puede pasar después de lo peor?

Ghosteen es el primer álbum escrito directamente para Arthur, el hijo de Nick que falleció accidentalmente a los 15 años de edad. En Skeleton Tree hubo algunos temas dedicados para él, pero parte del material ya estaba compuesto. A partir del suceso, el cantante, en lugar de alejarse y cobijarse en las sombras y arroparse con la oscuridad –como lo ha hecho en repetidas ocasiones–, se acercó a su público. A aquellos fanáticos que han bailado con él en las tinieblas. Que han sentido su intenso blues y erizado con su esencia gótica. Los súbditos que han sentido en lo más profundo sus rupturas amorosas. Cave no es un cantante, ni un artista. Es aquella voz que pareciera entender y explicar lo que muchos callamos. Sus letras son una vibración de sentimientos que conmueven. Un consuelo a las heridas que queremos cubrir para sobrellevar las cargas emocionales. 

Y es en esa conexión, que Nick se aventuró a responder cualquier pregunta en su sitio Red Hand Files, donde dejó entrever su estado de ánimo y entregó sabios consejos a su audiencia, tal vez una de la más fiel que existe en el ámbito musical. También en este proceso de sanación y duelo, el barítono mezcló sus presentaciones con preguntas del público, creando shows íntimos únicos en su carrera. Golpes anímicos e intestinales que creaban una comunión. El poeta se elevaba y con ello calmaba la fatalidad en su cabeza. 

Cuatro años han pasado desde el accidente. Cuatro años tardó Nick Cave en trascender y crear su redención. “Las canciones del primer álbum son los niños. Las canciones del segundo álbum son de sus padres. Ghosteen es un espíritu migratorio”, escribía ante la presentación global del LP doble que amenazó con lanzar apenas una semana antes sin previo aviso ni sencillos promocionales. Y creo, escucharlo de esta manera fue otra manera de entender al “Diablo”. El vínculo de una tragedia que nadie quiere ni debería pasar la apreciamos por una hora y 12 minutos. 

La evolución del poeta maldito

Desde Push the Sky Away, Nick Cave & The Bad Seeds –porque es cierto, el poeta es la esencia del proyecto, pero no podemos dejar a un lado a los excelsos músicos que lo rodean y han entendido cómo interpretar los sentimientos de su líder que parece lo persigue una especie de maldición– ha dejado a un lado las guitarras estruendosas, apoyándose de sintetizadores, cuerdas más nobles y hasta cajas de ritmo. En Ghosteen no es la excepción y lo escalonan de una forma bíblica. En una entrevista, Cave mencionó que Blixa Bargeld se había llevado las guitarras de rock. No nos mintió. Y, de alguna forma, deberíamos agradecerlo. Conocer esta etapa lúgubre le otorga otro sentido a la música de la banda. Una forma de trasladar sus obsesiones a otro plano. 

Hablando de su estructura, “Spinning Song es la primera pieza que nos presentan. “La paz llegará a tiempo”, entona Nick en una melancólica voz que te eriza la piel. Se nota la participación a fondo de Warren Ellis y el fino toque que le ha otorgado a los Bad Seeds desde hace algunos años. Desde la partida de Mick Harvey, se convirtió en la mano derecha y parte más creativa. Bright Horses es una emotiva canción donde los sentimientos están a flor de piel. Estoy a tu lado, estoy sosteniendo tu mano. ¿Los espíritus existen y conviven en este plano? Nick ve una pequeña forma blanca que baila al final del pasillo. Arthur podría llegar en el tren de las 17:30 H. Imposible no estar conmovido. Todos te hemos acompañado en este dolor. Gracias por representarlo así. 

Es cierto, las letras de Ghosteen son realmente profundas, pero la voz ya no proyecta soledad y resentimiento como en Skeleton Tree. El umbral de dolor y los segundos donde casi quebraba en llanto quedaron atrás. Con esa liberación llegó el consuelo, una nueva etapa de duelo donde lo único que queda es luchar y recobrar la fe por lo que tenemos.  

En su momento de predicador, Sun Forest” entra como una promesa. No hay nada más valioso que el amor. El escritor de 62 años se aferra a creer, a pensar que una fuerza divina nos protege. Lo peor ya pasó, nada podría hacerlo más doloroso. Ghosteen es un diálogo. El retrato de un padre afligido que destapa su alma y muestra la más dura etapa vívida de la aflicción. Los sintetizadores oscilan lento en el espacio. Algunos sonidos de piano se entremezclan en la pesadumbre electrónica. ¿Es esto una forma en la que el artista agoniza? ¿Las secuelas de la desgracia hicieron trascender al vampiro para creer en la luz? 

Calmando los demonios internos

En esta primera parte de Ghosteen es evidente que Nick se aferra a que la muerte es solo un pequeño fin. Uno en donde el proceso no es definitivo y nos volveremos a encontrar con las personas amadas que perdimos. Todos hemos estado inmersos en el infierno. La esperanza es una fuerza grande para luchar contra esos abismos existenciales. No tenemos que estar siempre tristes o repletos de rabia. Escuchemos al predicador hablarnos un poco más de eso. No hay que confundirnos, esto va mucho más allá de cualquier religión. Él lo sabe. 

Nick Cave & The Bad Seeds divide su disco en dos partes. El primero en canciones mucho más cortas. El segundo con una evolución en el estado de ánimo. Ghosteen abre el desenlace. “No hay nada de malo en amar algo que no puedes sostener en tu mano”, sentencia en canción de 12 minutos. “Hollywood” evoca por primera vez un bajo profundo. Se escucha mucho a Bad Seeds de hace algunos años. La batería del mítico Jim Sclavunos suena a lo lejos y por primera ocasión. Una increíble experiencia sonora. Cierre magnífico de un material que raya en la perfección. 

He dicho todo de mi parte y al parecer nada le hace justicia al trabajo de Nick Cave. Seas fanático o no, es un álbum que no puedes dejar pasar. Tal vez calme algún demonio que no puedes aplacar. Lloramos junto a ti, esperemos el consuelo llegue a tu vida. Es algo que todos necesitamos. Ghosteen es una verdadera pieza de arte. “El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males”, Leonard Cohen.

Entrevista con Bad Religion

“Al final de la historia me gustaría estar en el lado correcto de la vida”. Una entrevista con Brian Baker de Bad Religion.

Bad Religion es una banda que pasará a la historia en letras de oro cuando se habla de punk. Desde su concepción apelaba a la oposición. Al contrario de lo que se podría pensar, conceptual y líricamente, el punk también puede ser profundo y reflexivo. Así era Bad Religion, un ejercicio para problematizar las cuestiones sociales y mundiales a través de música que conectara con las emociones y los discursos pertinentes para la época. Hoy en día, ese discurso sigue siendo vigente. Con un nuevo disco bajo el brazo y una presentación próxima en la CDMX, tuvimos la oportunidad de platicar con Brian Baker, quien desde 1994 es integrante de la banda californiana.

En el 2001, Michael Azerrad publicó Our Band Could Be Your Life, un libro que recoge experiencias de bandas como Dinosaur Jr., Black Flag, Mission of Burma, Sonic Youth, Fugazi, Beat Happening y Minor Threat, entre otros. Brian Baker fue uno de los fundadores de Minor Threat, y en el capítulo en donde se le introduce, se le presenta como una especie de prodigio musical, pues a una temprana edad, tuvo la oportunidad de unirse a Carlos Santana en una presentación en Detroit. Acerca de la experiencia, Brian recuerda. “Teníamos pases para backstage porque el papá de mi amigo conocía a Santana y yo creo que pensaron que sería divertido que Billy, mi amigo y yo tocáramos con él. No me acuerdo qué canción tocamos, pero tengo fotografías, así que sé que sucedió realmente. Fue la primera vez que fui a un concierto, en mi primer concierto tuve la oportunidad de subirme al escenario… quizá esa es la razón por la que sigo haciendo esto”.

Brian llegaría a mitad de los noventa a una banda que estaba consagrada, acerca de su integración a la banda, Baker nos cuenta. “Era un gran fan de Bad Religion y conocía a Jay Bentley y Greg Hetson, y todos los que tocábamos punk en los ochenta en California nos conocíamos los unos a los otros, éramos una especie de club, y también conocía a Greg Gurewitz porque un amigo mío había grabado un disco en 1990 con Epitaph (la disquera fundada por integrantes de Bad Religion), y yo me la pasaba diciéndole a Brett que si alguna vez se iba Hetson, me encantaría estar en la banda y también a Hetson le decía que si Brett alguna vez se iba, me encantaría estar en la banda, y eso fue justamente lo que pasó, así que un día me habló Brett con Greg Graffin y me dijeron que si quería tocar, y por supuesto dije que sí, y nunca me he ido”.

Por aquellas épocas, había cierta dualidad en cuanto al sonido americano y al sonido inglés. Por un lado teníamos al britpop con Oasis y Blur compitiendo por los puestos de popularidad, y por otro lado, Nirvana y compañía rasgaban sus gargantas con riffs crudos y alzamientos vocales, le pregunto a Brian cómo recuerda este intercambio de sonidos tan emblemático. “Es una excelente pregunta y es una pregunta muy grande,  lo que puedo decir es que en aquel tiempo, el sonido americano que se enfrentaba al britpop, estamos hablando de Green Day, Offspring, Nirvana… todo eso es punk, es decir, las raíces de Nirvana están en el punk y creo que eso es algo que se destaca. Si ves el britpop, como el enfrentamiento de Blur y Oasis, lo que verás es que tienen excelentes canciones, canciones gigantescas. Además de que Oasis eran los tipos rudos, yo amaba eso, soy muy fan de Oasis, pero la razón por la que el sonido americano está más presente hoy en día, creo que es porque venía del lugar correcto, venía del punk y bueno, ahora estamos parados aquí, con una próxima visita a México”.

Brian ha estado en el mundo de la música durante muchos años, al respecto dice que tocar en vivo es su actividad favorita. “Lo que he aprendido de este tiempo, es pasarla bien antes y después de los conciertos. La gente a veces me dice que cómo puedo salir de tour si es algo muy difícil, y yo les digo que salir de gira no es difícil, a mí me gusta ejercitarme, no tomo, me encanta conocer nuevos lugares, nuevas personas, y como he estado en esto durante mucho tiempo, el ir a ciertas ciudades es como visitar a nuevos amigos, es muy emocionante y además tengo la oportunidad de tocar la guitarra, que es lo que más me gusta hacer en el mundo y estoy agradecido de poder hacerlo. Empecé a ser músico desde muy pequeño, así que no tuve oportunidad de ser otra cosa en mi vida”.

Bad Religion acaba de sacar un álbum llamado Age of Unreason, le pregunto a Brian si cree que la música sigue siendo un vehículo importante para levantar la voz, para emitir un discurso. “Sí, creo que la música es un excelente vehículo para provocar, para cuestionar los problemas de la vida, también es un excelente vehículo para mover el cuerpo solamente. Si hablamos de la música de protesta, el punk rock es la mejor forma de hacerlo. Es algo que Greg y compañía han hecho desde que eran muy pequeños, las letras son vigentes, estaban escribiendo de cosas que siguen pasando hoy en día, es algo muy impresionante. Tenemos la suerte de que chicos inteligentes se preocupen por el mundo. El nombre Bad Religion es una declaración con mucho peso, para mí siempre ha sido llamativo porque soy ateo y concuerdo con la idea que plantea”.

El año pasado, Bad Religion vino en formato de festival, pero ahora Brian se muestra emocionado por tocar un set más largo en donde van a tocar canciones de cada etapa de Bad Religion. “Me encanta el nuevo disco, y tocaremos algunas canciones de Age of Unreason, pero necesitas tocar las canciones que trajeron a la gente aquí, respetar el camino que hemos recorrido”.

Para terminar la entrevista, retomé una pregunta que está en el disco. “¿Dónde quieres estar al final de la Historia?”, Brian contesta. “Quiero estar en el lado correcto, quiero estar en el lado de la historia en donde nos demos cuenta que preocuparse por los demás es más importante que ver por ti mismo, que ser un egoísta, todo el mundo es igual a los demás, toda esta porquería nacionalista, racista es absolutamente el lado erróneo de para ver la vida, todos deberíamos preocuparnos los unos por los otros”.

Bad Religion se estará presentando el próximo lunes 4 de noviembre en el Pepsi Center WTC de la CDMX. Una experiencia imperdible.

Mon Laferte en el Lunario del Auditorio Nacional

Boleros, melancolía y desamor: una tarde íntima con Mon Laferte.

Pareciera que fue ayer cuando la música de Mon Laferte invadió el Auditorio Nacional como parte de La Gira de Norma. Ha pasado un año y la promoción del álbum continúa llegando a nuevos oídos, nuevas ciudades, y por supuesto, nuevos escenarios.

En esta ocasión, tocó el turno hacer una parada especial en el Lunario del Auditorio Nacional, para complacer a sus seguidores con la propuesta de un show íntimo, completamente rediseñado y en formato acústico.

La expectativa no podía ser mayor. Tras agotar los boletos para la presentación en tan solo 20 minutos, algunos afortunados tuvieron la oportunidad de asistir a un segundo concierto, realizado tan solo unas horas previas al originalmente anunciado.

Lo primero que podía verse al interior del Lunario era una pila de mesas distribuidas a lo largo de la pista. Las grandes escenografías, el conjunto de músicos y las coreografías fueron sustituidas por un escenario sobrio en el que reposaba un grupo de muñecas diseñadas por la cantante y una de sus amigas.

Tras algunos minutos de espera las luces del recinto se extinguieron y Mon Laferte se hizo presente. Luciendo un largo vestido azul, la chilena tomó asiento al centro del escenario y acompañada del guitarrista Sebastián Aracena comenzó el recital. “Pa' dónde se fue” sirvió como el tema encargado de abrir la presentación.

La melancolía y el desamor no tardarían en llegar al ritmo de “Funeral” y despertar toda clase de sentimientos con los desgarradores versos de “Como fui a enamorarme de ti”.

Yo también les amo”, respondía Mon Laferte ante los gritos aislado de los asistentes, pronunciados entre canción y canción. La tarde avanzó al ritmo del bolero y la cantante contagió de nostalgia con una dedicatoria especial para su abuela durante la interpretación de “El Cristal”.

Un “Vendaval” de emociones fue el que despertó entre el público con los temas “Yo te qui”, “Chilango blues” y su más reciente sencillo, “Paisaje japonés”. Los coros de los asistentes no tardaron en hacerse presentes al escuchar los primeros versos de “Mi buen amor”.

Durante los instantes finales de la noche, la interprete dio muestra de su habilidad con la armónica en “Flaco”, mientras que las palmadas del público llevaron el ritmo de “Cumbia para olvidar”. La chilena también demostró su dominio del francés con una interpretación muy a su estilo de “La vie en rose”, original de Edith Piaf, y continúo con los homenajes hacía la mujer con el tema “El Gavilán" , de Violeta Parra.

El momento de despedirse estaba cerca, pero la noche aún guardaba un último par de temas. Mon Laferte quedó sola sobre el escenario para regalarnos un fragmento a capella de “Tormento” y despedir la tarde con “Tu falta de Querer”.

Boleros, melancolía y desamor fueron los elementos que definieron el primer set acústico de Mon Leferte en el Lunario del Auditorio Nacional. Un encuentro íntimo con sus seguidores.

Sailorfag en el Foro Indie Rocks!

Terrible, Perriemos: cuando lo kitsch se vuelve de buen gusto.

El pasado viernes 11 de octubre, el artista sonorense, Sailorfag, presentó su mixtape Terrible, Perriemos en el Foro Indie Rocks!. Siendo la primera vez que el cantante se presenta con aforo tan grande en la Ciudad de México. No sabía qué esperar, salvo que la noche iba a ser para perrear.

Abrí la puerta del auto y una ola de gritos me recibió. Eran exactamente las 20:30 H. Sabía que el primer acto estaba comenzando; sin embargo, la euforia que se percibía no era de un primer acto. Al entrar pude ver en el escenario a Ms. Perreo Millennial y a Mr. Kyubic Teien —quienes conforman Army Of Skanks—. El perreo había llegado al Foro Indie Rocks!. Y más que una pena, parecía una noche de júbilo para los asistentes. 

El dúo nos regaló remixes de nuestras canciones favoritas con beats urbanos que poco a poco lograron que tuviéramos que mover nuestras caderas. El juego entre sus peculiares visuales y las luces del lugar, lograron que la temperatura subiera como si nos encontráramos en un bar gay. Desde “Agüita” de Danna Paola, pasando por “Sálvame” de Rebelde y hasta canciones originales como "Perreame, Konnichi Wa!". Army Of Skanks no recibió con el set ideal para lo que estaba por llegar. 

En una mezcla lo-fi con pop electrónico y un toque de oscuridad, Magma Smegma salió al escenario portando un vestido blanco a juego con su peinado. Las luces daban a tonalidades moradas y con su voz aterciopelada logró neutralizar la temperatura del lugar. Su set se conformó de canciones como “Written in the Stars”, “Costumized Body and Mind”, “Rental Boyfriend”, “Why Do You”, entre otras. Y se tomo unos segundos para compartirnos su lamentable experiencia en el concierto de The Cure, donde a la tercera canción se desmayó. Para después cerrar con “Cherry on Top”, canción de su material discográfico: Duck Yeah (2019).

Eran las 21:30 H, y llegó el turno de You You Solo —productor de Sailorfag— . Los primeros minutos pasó desapercibido hasta que comenzó a sonar "Royals", de Lorde, en un base urbana que nos hizo bailar a la mayoría. En media hora, nos regaló un set lleno de canciones nostálgicas pero con un ritmo que, nuevamente, prendió el ambiente del foro. Escuchamos canciones como "All The Things She Said" de t.A.T.u, "La Bomba" de Azul Azul, hasta cerrar con "Everybody" de Backstreet Boys

You You Solo tomó el micrófono para despedirse. En cuestión de segundos las luces se apagaron y los gritos comenzaron. Al unísono, el público comenzó a corear el nombre del artista sonorense. Y entonces, un audiovisual inició para darnos la bienvenida a la presentación de Terrible, Perriemos. Vestido con un atuendo rojo, al estilo de un demonio que nos incita al descontrol, Miguel Ángel Sailorfag— acaparó la pantalla. Lo cual hizo que el público estallara en gritos. 

El show comenzó y Sailorfag salió. Como si se tratase de un himno "Inventadas y Modernas" abrió el set. Siguiendo con la conmoción del público, el cantante presentó "Sailorfag Perreo"; donde invitó al escenario a la chica que colabora con él en los coros. Al finalizar, el sonorense se tomó un momento para cantarle las mañanitas a una joven del público que cumplía 20 años, pero en japonés. Situación que subió los ánimos de los espectadores.

"Sed de la mala" continuó. Y entre canción y canción, Mangel se tomaba tiempo para conversar con nosotros, sus: "amigues". Más que un concierto, se sentía como si él fuera de nuestro círculo cercano y nosotros del suyo. La música, las luces y claro, los visuales —que estuvieron a cargo de Alan Aldana— nos iban llevando a un viaje lleno de cosas kitsch, perreo y diversión.

A este tema le siguieron "Perrear llorando", "Polo acartonada", "Rip" y "Bad Girls Go To Cancun". Para después continuar con "Hey Bitch Lit (Wey Súper Sí)", colaboración con Maria Daniela y Su Sonido Lasser.

Las caderas comenzaban a sentirse cansadas. Sin embargo, "Terrible, Perriemos" comenzó y la energía volvió a subir. A esto le siguió "Caninas", y el foro retumbaba mientras todos coreaban la canción. "Lejos", "Konnichiwa tontas" y "Ya no quiero" marcaron los últimos pasos hacia el final. Sin embargo, Sailor hizo una pausa para escuchar el tema de "Las divinas". La memoria y nostalgia nos traicionó, y nuestro buen gusto se hizo a un lado para corear en conjunto esta canción.

El final había llegado y "Amiga date cuenta" comenzó. Quizás la canción que todos esperábamos porque en ese momento, parecía que el show apenas había iniciado. Sailorfag se despidió con un: "arriba las mujeres y los jotos, pues". Para así bajar del escenario y no volver.

Perreo, diversión y buenos visuales, parte de la clave para hacer de lo kitsch algo de buen gusto. Estamos en constante movimiento, y el artista sonorense es un claro ejemplo de ello.

Los Pericos en el Pepsi Center WTC

Los Pericos: más de 300 vivos en el Pepsi Center.

Luego de haber ofrecido un par de conciertos a lo largo de la república mexicana, Los Pericos finalizó su gira promocional de 300 Vivos en el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México.

Silverio, fue el encargado de ambientar al público, quien con temas como: "Yepa, Yepa, Yepa" ,"Salón de Belleza", "Perro" , pusieron a bailar a todos, además, como en todos y cada uno de sus shows, sorprendió con sus bailes y ocurrencias.

Luego de unos minutos de espera, Los Pericos subió al escenario para dar inicio al show con "Runaway" seguida por más éxitos como “Complicado y aturdido”, esto hizo que el publico fuera entrando en calor, además de llenar de nostalgia sus corazones, luego de tantos años de seguir a esta banda argentina.

Lo noche continuaba y los éxitos no paraban de sonar. "Nada que perder" fue la siguiente en desembocan la locura del público. "Mucha experiencia" fue una de las canciones fundamentales en este bloque, el cual lo llevaría al clímax con: "Waitin".

Tras un bloque de baile y mucho reggae, los músicos desaparecieron del escenario para montar una atmósfera más íntima y regresar a interpretar grandes éxitos en un formato más acústico. Temas como: "Bajo el mismo cielo", "Amandola", "Ocho ríos" y "Pupilas Lejanas", siendo esta la elegida para culminar este pequeño set, que desató muchas emociones y una que otra lágrima entre los presentes.

Se acercaba poco a poco el momento de la despedida, pero el público pedía más y otro bloque de canciones emblemáticas como: "Boulevard", "Jamaica Reggae", "Hace lo que quieras" y "Caliente", para la cual, arribó Silverio al escenario para completar con algunos coros a la canción. Encaminaron a lo que sería el fin del show.

Con una vibra espectacular, gritos, aplausos, y mucho la baile el público se alistó para recibir “Home Sweet Home”, uno de los clásicos más emblemáticos de estos argentinos, sin embargo, “Casi nunca lo ves” fue el tema elegido para culminar un show de casi dos horas, lleno de: pasión, energía y mucho baile.

Los Pericos demostró ser una gran banda, llena de mucho rock, reggae y ska, además sorprendió la gran producción llena de luces para sus shows, dejando en claro su amor por México, y la gran energía y conexión que hace con su público.