Nortec Collective anuncia su 'Greatest Hits'

Un álbum de Greatest Hits estará disponible para celebrar el 20 aniversario de Nortec Collective.

Este 2019 Nortec Collective: Bostich + Fussible cumple 20 años, es por eso que Ramón Amezcua y Pepe Mogt anunciaron el lanzamiento de un álbum que recopila sus mejores éxitos. El disco contará con un total de 10 canciones, entre entre ellas "Tijuana Sound Machine" y "Tengo la voz".

Por parte de BOSTICH+FUSSIBLE queremos agradecer a quienes nos acompañaron en esta aventura compartida todo este tiempo y en especial a nuestros amigos músicos(los de planta de TSM), las orquestas, filarmónicas, arreglistas, prensa, museos, instituciones culturales, directores, escritores, diseñadores gráficos, productores, videastas, vjs, animadores, técnicos, disqueras, promotores, festivales, clubes, DJs, managers, amigos, familia, Don Lucio, agencias de booking y a los seguidores de NORTEC que degustaron nuestra música con mucha cerveza y baile. No celebraremos esta vez con un concierto, queremos que cada uno de ustedes celebre desde su sistema de sonido y escuchen este VIINLO que contiene las piezas que marcaron nuestra carrera como músicos. Una música descriptiva, regional, subjetiva y en lo personal hasta pura", expresó la banda en redes sociales.

Este álbum llamado Greatest Hits saldrá a la venta el próximo 18 de octubre a través de la compañía discográfica Nacional Records y estará disponible en Amazon music, ya puedes pre ordenarlo dando clic al siguiente enlace.

Te compartimos la portada a continuación:

Dale play a "Tijuana Sound Machine"

 

 

Nick Cave & The Bad Seeds — Ghosteen

Ghosteen: El conmovedor retrato de un padre afligido.

Una parte de Nick Cave se disolvió hace cuatro años. Su alma se llenó de grietas y el artista evolucionó para darle otro sentido a su carrera. Los desenlaces y el dolor no son un tema nuevo en el trabajo del australiano, pero la vulnerabilidad, en al menos un tópico personal, alcanza un nivel superior. Todos hemos perdido a alguien. Todos luchamos diariamente con nuestros propios demonios. Nick canalizó su pesadilla en lo que mejor sabe hacer. Ya no está atrapado en el dolor, y busca una esperanza ante el tormento colectivo. Una absoluta catarsis para liberar la pesadumbre nombrada Ghosteen. ¿Qué puede pasar después de lo peor?

Ghosteen es el primer álbum escrito directamente para Arthur, el hijo de Nick que falleció accidentalmente a los 15 años de edad. En Skeleton Tree hubo algunos temas dedicados para él, pero parte del material ya estaba compuesto. A partir del suceso, el cantante, en lugar de alejarse y cobijarse en las sombras y arroparse con la oscuridad –como lo ha hecho en repetidas ocasiones–, se acercó a su público. A aquellos fanáticos que han bailado con él en las tinieblas. Que han sentido su intenso blues y erizado con su esencia gótica. Los súbditos que han sentido en lo más profundo sus rupturas amorosas. Cave no es un cantante, ni un artista. Es aquella voz que pareciera entender y explicar lo que muchos callamos. Sus letras son una vibración de sentimientos que conmueven. Un consuelo a las heridas que queremos cubrir para sobrellevar las cargas emocionales. 

Y es en esa conexión, que Nick se aventuró a responder cualquier pregunta en su sitio Red Hand Files, donde dejó entrever su estado de ánimo y entregó sabios consejos a su audiencia, tal vez una de la más fiel que existe en el ámbito musical. También en este proceso de sanación y duelo, el barítono mezcló sus presentaciones con preguntas del público, creando shows íntimos únicos en su carrera. Golpes anímicos e intestinales que creaban una comunión. El poeta se elevaba y con ello calmaba la fatalidad en su cabeza. 

Cuatro años han pasado desde el accidente. Cuatro años tardó Nick Cave en trascender y crear su redención. “Las canciones del primer álbum son los niños. Las canciones del segundo álbum son de sus padres. Ghosteen es un espíritu migratorio”, escribía ante la presentación global del LP doble que amenazó con lanzar apenas una semana antes sin previo aviso ni sencillos promocionales. Y creo, escucharlo de esta manera fue otra manera de entender al “Diablo”. El vínculo de una tragedia que nadie quiere ni debería pasar la apreciamos por una hora y 12 minutos. 

La evolución del poeta maldito

Desde Push the Sky Away, Nick Cave & The Bad Seeds –porque es cierto, el poeta es la esencia del proyecto, pero no podemos dejar a un lado a los excelsos músicos que lo rodean y han entendido cómo interpretar los sentimientos de su líder que parece lo persigue una especie de maldición– ha dejado a un lado las guitarras estruendosas, apoyándose de sintetizadores, cuerdas más nobles y hasta cajas de ritmo. En Ghosteen no es la excepción y lo escalonan de una forma bíblica. En una entrevista, Cave mencionó que Blixa Bargeld se había llevado las guitarras de rock. No nos mintió. Y, de alguna forma, deberíamos agradecerlo. Conocer esta etapa lúgubre le otorga otro sentido a la música de la banda. Una forma de trasladar sus obsesiones a otro plano. 

Hablando de su estructura, “Spinning Song es la primera pieza que nos presentan. “La paz llegará a tiempo”, entona Nick en una melancólica voz que te eriza la piel. Se nota la participación a fondo de Warren Ellis y el fino toque que le ha otorgado a los Bad Seeds desde hace algunos años. Desde la partida de Mick Harvey, se convirtió en la mano derecha y parte más creativa. Bright Horses es una emotiva canción donde los sentimientos están a flor de piel. Estoy a tu lado, estoy sosteniendo tu mano. ¿Los espíritus existen y conviven en este plano? Nick ve una pequeña forma blanca que baila al final del pasillo. Arthur podría llegar en el tren de las 17:30 H. Imposible no estar conmovido. Todos te hemos acompañado en este dolor. Gracias por representarlo así. 

Es cierto, las letras de Ghosteen son realmente profundas, pero la voz ya no proyecta soledad y resentimiento como en Skeleton Tree. El umbral de dolor y los segundos donde casi quebraba en llanto quedaron atrás. Con esa liberación llegó el consuelo, una nueva etapa de duelo donde lo único que queda es luchar y recobrar la fe por lo que tenemos.  

En su momento de predicador, Sun Forest” entra como una promesa. No hay nada más valioso que el amor. El escritor de 62 años se aferra a creer, a pensar que una fuerza divina nos protege. Lo peor ya pasó, nada podría hacerlo más doloroso. Ghosteen es un diálogo. El retrato de un padre afligido que destapa su alma y muestra la más dura etapa vívida de la aflicción. Los sintetizadores oscilan lento en el espacio. Algunos sonidos de piano se entremezclan en la pesadumbre electrónica. ¿Es esto una forma en la que el artista agoniza? ¿Las secuelas de la desgracia hicieron trascender al vampiro para creer en la luz? 

Calmando los demonios internos

En esta primera parte de Ghosteen es evidente que Nick se aferra a que la muerte es solo un pequeño fin. Uno en donde el proceso no es definitivo y nos volveremos a encontrar con las personas amadas que perdimos. Todos hemos estado inmersos en el infierno. La esperanza es una fuerza grande para luchar contra esos abismos existenciales. No tenemos que estar siempre tristes o repletos de rabia. Escuchemos al predicador hablarnos un poco más de eso. No hay que confundirnos, esto va mucho más allá de cualquier religión. Él lo sabe. 

Nick Cave & The Bad Seeds divide su disco en dos partes. El primero en canciones mucho más cortas. El segundo con una evolución en el estado de ánimo. Ghosteen abre el desenlace. “No hay nada de malo en amar algo que no puedes sostener en tu mano”, sentencia en canción de 12 minutos. “Hollywood” evoca por primera vez un bajo profundo. Se escucha mucho a Bad Seeds de hace algunos años. La batería del mítico Jim Sclavunos suena a lo lejos y por primera ocasión. Una increíble experiencia sonora. Cierre magnífico de un material que raya en la perfección. 

He dicho todo de mi parte y al parecer nada le hace justicia al trabajo de Nick Cave. Seas fanático o no, es un álbum que no puedes dejar pasar. Tal vez calme algún demonio que no puedes aplacar. Lloramos junto a ti, esperemos el consuelo llegue a tu vida. Es algo que todos necesitamos. Ghosteen es una verdadera pieza de arte. “El amor no tiene cura, pero es la única cura para todos los males”, Leonard Cohen.

Entrevista con Bad Religion

“Al final de la historia me gustaría estar en el lado correcto de la vida”. Una entrevista con Brian Baker de Bad Religion.

Bad Religion es una banda que pasará a la historia en letras de oro cuando se habla de punk. Desde su concepción apelaba a la oposición. Al contrario de lo que se podría pensar, conceptual y líricamente, el punk también puede ser profundo y reflexivo. Así era Bad Religion, un ejercicio para problematizar las cuestiones sociales y mundiales a través de música que conectara con las emociones y los discursos pertinentes para la época. Hoy en día, ese discurso sigue siendo vigente. Con un nuevo disco bajo el brazo y una presentación próxima en la CDMX, tuvimos la oportunidad de platicar con Brian Baker, quien desde 1994 es integrante de la banda californiana.

En el 2001, Michael Azerrad publicó Our Band Could Be Your Life, un libro que recoge experiencias de bandas como Dinosaur Jr., Black Flag, Mission of Burma, Sonic Youth, Fugazi, Beat Happening y Minor Threat, entre otros. Brian Baker fue uno de los fundadores de Minor Threat, y en el capítulo en donde se le introduce, se le presenta como una especie de prodigio musical, pues a una temprana edad, tuvo la oportunidad de unirse a Carlos Santana en una presentación en Detroit. Acerca de la experiencia, Brian recuerda. “Teníamos pases para backstage porque el papá de mi amigo conocía a Santana y yo creo que pensaron que sería divertido que Billy, mi amigo y yo tocáramos con él. No me acuerdo qué canción tocamos, pero tengo fotografías, así que sé que sucedió realmente. Fue la primera vez que fui a un concierto, en mi primer concierto tuve la oportunidad de subirme al escenario… quizá esa es la razón por la que sigo haciendo esto”.

Brian llegaría a mitad de los noventa a una banda que estaba consagrada, acerca de su integración a la banda, Baker nos cuenta. “Era un gran fan de Bad Religion y conocía a Jay Bentley y Greg Hetson, y todos los que tocábamos punk en los ochenta en California nos conocíamos los unos a los otros, éramos una especie de club, y también conocía a Greg Gurewitz porque un amigo mío había grabado un disco en 1990 con Epitaph (la disquera fundada por integrantes de Bad Religion), y yo me la pasaba diciéndole a Brett que si alguna vez se iba Hetson, me encantaría estar en la banda y también a Hetson le decía que si Brett alguna vez se iba, me encantaría estar en la banda, y eso fue justamente lo que pasó, así que un día me habló Brett con Greg Graffin y me dijeron que si quería tocar, y por supuesto dije que sí, y nunca me he ido”.

Por aquellas épocas, había cierta dualidad en cuanto al sonido americano y al sonido inglés. Por un lado teníamos al britpop con Oasis y Blur compitiendo por los puestos de popularidad, y por otro lado, Nirvana y compañía rasgaban sus gargantas con riffs crudos y alzamientos vocales, le pregunto a Brian cómo recuerda este intercambio de sonidos tan emblemático. “Es una excelente pregunta y es una pregunta muy grande,  lo que puedo decir es que en aquel tiempo, el sonido americano que se enfrentaba al britpop, estamos hablando de Green Day, Offspring, Nirvana… todo eso es punk, es decir, las raíces de Nirvana están en el punk y creo que eso es algo que se destaca. Si ves el britpop, como el enfrentamiento de Blur y Oasis, lo que verás es que tienen excelentes canciones, canciones gigantescas. Además de que Oasis eran los tipos rudos, yo amaba eso, soy muy fan de Oasis, pero la razón por la que el sonido americano está más presente hoy en día, creo que es porque venía del lugar correcto, venía del punk y bueno, ahora estamos parados aquí, con una próxima visita a México”.

Brian ha estado en el mundo de la música durante muchos años, al respecto dice que tocar en vivo es su actividad favorita. “Lo que he aprendido de este tiempo, es pasarla bien antes y después de los conciertos. La gente a veces me dice que cómo puedo salir de tour si es algo muy difícil, y yo les digo que salir de gira no es difícil, a mí me gusta ejercitarme, no tomo, me encanta conocer nuevos lugares, nuevas personas, y como he estado en esto durante mucho tiempo, el ir a ciertas ciudades es como visitar a nuevos amigos, es muy emocionante y además tengo la oportunidad de tocar la guitarra, que es lo que más me gusta hacer en el mundo y estoy agradecido de poder hacerlo. Empecé a ser músico desde muy pequeño, así que no tuve oportunidad de ser otra cosa en mi vida”.

Bad Religion acaba de sacar un álbum llamado Age of Unreason, le pregunto a Brian si cree que la música sigue siendo un vehículo importante para levantar la voz, para emitir un discurso. “Sí, creo que la música es un excelente vehículo para provocar, para cuestionar los problemas de la vida, también es un excelente vehículo para mover el cuerpo solamente. Si hablamos de la música de protesta, el punk rock es la mejor forma de hacerlo. Es algo que Greg y compañía han hecho desde que eran muy pequeños, las letras son vigentes, estaban escribiendo de cosas que siguen pasando hoy en día, es algo muy impresionante. Tenemos la suerte de que chicos inteligentes se preocupen por el mundo. El nombre Bad Religion es una declaración con mucho peso, para mí siempre ha sido llamativo porque soy ateo y concuerdo con la idea que plantea”.

El año pasado, Bad Religion vino en formato de festival, pero ahora Brian se muestra emocionado por tocar un set más largo en donde van a tocar canciones de cada etapa de Bad Religion. “Me encanta el nuevo disco, y tocaremos algunas canciones de Age of Unreason, pero necesitas tocar las canciones que trajeron a la gente aquí, respetar el camino que hemos recorrido”.

Para terminar la entrevista, retomé una pregunta que está en el disco. “¿Dónde quieres estar al final de la Historia?”, Brian contesta. “Quiero estar en el lado correcto, quiero estar en el lado de la historia en donde nos demos cuenta que preocuparse por los demás es más importante que ver por ti mismo, que ser un egoísta, todo el mundo es igual a los demás, toda esta porquería nacionalista, racista es absolutamente el lado erróneo de para ver la vida, todos deberíamos preocuparnos los unos por los otros”.

Bad Religion se estará presentando el próximo lunes 4 de noviembre en el Pepsi Center WTC de la CDMX. Una experiencia imperdible.

Mon Laferte en el Lunario del Auditorio Nacional

Boleros, melancolía y desamor: una tarde íntima con Mon Laferte.

Pareciera que fue ayer cuando la música de Mon Laferte invadió el Auditorio Nacional como parte de La Gira de Norma. Ha pasado un año y la promoción del álbum continúa llegando a nuevos oídos, nuevas ciudades, y por supuesto, nuevos escenarios.

En esta ocasión, tocó el turno hacer una parada especial en el Lunario del Auditorio Nacional, para complacer a sus seguidores con la propuesta de un show íntimo, completamente rediseñado y en formato acústico.

La expectativa no podía ser mayor. Tras agotar los boletos para la presentación en tan solo 20 minutos, algunos afortunados tuvieron la oportunidad de asistir a un segundo concierto, realizado tan solo unas horas previas al originalmente anunciado.

Lo primero que podía verse al interior del Lunario era una pila de mesas distribuidas a lo largo de la pista. Las grandes escenografías, el conjunto de músicos y las coreografías fueron sustituidas por un escenario sobrio en el que reposaba un grupo de muñecas diseñadas por la cantante y una de sus amigas.

Tras algunos minutos de espera las luces del recinto se extinguieron y Mon Laferte se hizo presente. Luciendo un largo vestido azul, la chilena tomó asiento al centro del escenario y acompañada del guitarrista Sebastián Aracena comenzó el recital. “Pa' dónde se fue” sirvió como el tema encargado de abrir la presentación.

La melancolía y el desamor no tardarían en llegar al ritmo de “Funeral” y despertar toda clase de sentimientos con los desgarradores versos de “Como fui a enamorarme de ti”.

Yo también les amo”, respondía Mon Laferte ante los gritos aislado de los asistentes, pronunciados entre canción y canción. La tarde avanzó al ritmo del bolero y la cantante contagió de nostalgia con una dedicatoria especial para su abuela durante la interpretación de “El Cristal”.

Un “Vendaval” de emociones fue el que despertó entre el público con los temas “Yo te qui”, “Chilango blues” y su más reciente sencillo, “Paisaje japonés”. Los coros de los asistentes no tardaron en hacerse presentes al escuchar los primeros versos de “Mi buen amor”.

Durante los instantes finales de la noche, la interprete dio muestra de su habilidad con la armónica en “Flaco”, mientras que las palmadas del público llevaron el ritmo de “Cumbia para olvidar”. La chilena también demostró su dominio del francés con una interpretación muy a su estilo de “La vie en rose”, original de Edith Piaf, y continúo con los homenajes hacía la mujer con el tema “El Gavilán" , de Violeta Parra.

El momento de despedirse estaba cerca, pero la noche aún guardaba un último par de temas. Mon Laferte quedó sola sobre el escenario para regalarnos un fragmento a capella de “Tormento” y despedir la tarde con “Tu falta de Querer”.

Boleros, melancolía y desamor fueron los elementos que definieron el primer set acústico de Mon Leferte en el Lunario del Auditorio Nacional. Un encuentro íntimo con sus seguidores.

Sailorfag en el Foro Indie Rocks!

Terrible, Perriemos: cuando lo kitsch se vuelve de buen gusto.

El pasado viernes 11 de octubre, el artista sonorense, Sailorfag, presentó su mixtape Terrible, Perriemos en el Foro Indie Rocks!. Siendo la primera vez que el cantante se presenta con aforo tan grande en la Ciudad de México. No sabía qué esperar, salvo que la noche iba a ser para perrear.

Abrí la puerta del auto y una ola de gritos me recibió. Eran exactamente las 20:30 H. Sabía que el primer acto estaba comenzando; sin embargo, la euforia que se percibía no era de un primer acto. Al entrar pude ver en el escenario a Ms. Perreo Millennial y a Mr. Kyubic Teien —quienes conforman Army Of Skanks—. El perreo había llegado al Foro Indie Rocks!. Y más que una pena, parecía una noche de júbilo para los asistentes. 

El dúo nos regaló remixes de nuestras canciones favoritas con beats urbanos que poco a poco lograron que tuviéramos que mover nuestras caderas. El juego entre sus peculiares visuales y las luces del lugar, lograron que la temperatura subiera como si nos encontráramos en un bar gay. Desde “Agüita” de Danna Paola, pasando por “Sálvame” de Rebelde y hasta canciones originales como "Perreame, Konnichi Wa!". Army Of Skanks no recibió con el set ideal para lo que estaba por llegar. 

En una mezcla lo-fi con pop electrónico y un toque de oscuridad, Magma Smegma salió al escenario portando un vestido blanco a juego con su peinado. Las luces daban a tonalidades moradas y con su voz aterciopelada logró neutralizar la temperatura del lugar. Su set se conformó de canciones como “Written in the Stars”, “Costumized Body and Mind”, “Rental Boyfriend”, “Why Do You”, entre otras. Y se tomo unos segundos para compartirnos su lamentable experiencia en el concierto de The Cure, donde a la tercera canción se desmayó. Para después cerrar con “Cherry on Top”, canción de su material discográfico: Duck Yeah (2019).

Eran las 21:30 H, y llegó el turno de You You Solo —productor de Sailorfag— . Los primeros minutos pasó desapercibido hasta que comenzó a sonar "Royals", de Lorde, en un base urbana que nos hizo bailar a la mayoría. En media hora, nos regaló un set lleno de canciones nostálgicas pero con un ritmo que, nuevamente, prendió el ambiente del foro. Escuchamos canciones como "All The Things She Said" de t.A.T.u, "La Bomba" de Azul Azul, hasta cerrar con "Everybody" de Backstreet Boys

You You Solo tomó el micrófono para despedirse. En cuestión de segundos las luces se apagaron y los gritos comenzaron. Al unísono, el público comenzó a corear el nombre del artista sonorense. Y entonces, un audiovisual inició para darnos la bienvenida a la presentación de Terrible, Perriemos. Vestido con un atuendo rojo, al estilo de un demonio que nos incita al descontrol, Miguel Ángel Sailorfag— acaparó la pantalla. Lo cual hizo que el público estallara en gritos. 

El show comenzó y Sailorfag salió. Como si se tratase de un himno "Inventadas y Modernas" abrió el set. Siguiendo con la conmoción del público, el cantante presentó "Sailorfag Perreo"; donde invitó al escenario a la chica que colabora con él en los coros. Al finalizar, el sonorense se tomó un momento para cantarle las mañanitas a una joven del público que cumplía 20 años, pero en japonés. Situación que subió los ánimos de los espectadores.

"Sed de la mala" continuó. Y entre canción y canción, Mangel se tomaba tiempo para conversar con nosotros, sus: "amigues". Más que un concierto, se sentía como si él fuera de nuestro círculo cercano y nosotros del suyo. La música, las luces y claro, los visuales —que estuvieron a cargo de Alan Aldana— nos iban llevando a un viaje lleno de cosas kitsch, perreo y diversión.

A este tema le siguieron "Perrear llorando", "Polo acartonada", "Rip" y "Bad Girls Go To Cancun". Para después continuar con "Hey Bitch Lit (Wey Súper Sí)", colaboración con Maria Daniela y Su Sonido Lasser.

Las caderas comenzaban a sentirse cansadas. Sin embargo, "Terrible, Perriemos" comenzó y la energía volvió a subir. A esto le siguió "Caninas", y el foro retumbaba mientras todos coreaban la canción. "Lejos", "Konnichiwa tontas" y "Ya no quiero" marcaron los últimos pasos hacia el final. Sin embargo, Sailor hizo una pausa para escuchar el tema de "Las divinas". La memoria y nostalgia nos traicionó, y nuestro buen gusto se hizo a un lado para corear en conjunto esta canción.

El final había llegado y "Amiga date cuenta" comenzó. Quizás la canción que todos esperábamos porque en ese momento, parecía que el show apenas había iniciado. Sailorfag se despidió con un: "arriba las mujeres y los jotos, pues". Para así bajar del escenario y no volver.

Perreo, diversión y buenos visuales, parte de la clave para hacer de lo kitsch algo de buen gusto. Estamos en constante movimiento, y el artista sonorense es un claro ejemplo de ello.

Los Pericos en el Pepsi Center WTC

Los Pericos: más de 300 vivos en el Pepsi Center.

Luego de haber ofrecido un par de conciertos a lo largo de la república mexicana, Los Pericos finalizó su gira promocional de 300 Vivos en el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México.

Silverio, fue el encargado de ambientar al público, quien con temas como: "Yepa, Yepa, Yepa" ,"Salón de Belleza", "Perro" , pusieron a bailar a todos, además, como en todos y cada uno de sus shows, sorprendió con sus bailes y ocurrencias.

Luego de unos minutos de espera, Los Pericos subió al escenario para dar inicio al show con "Runaway" seguida por más éxitos como “Complicado y aturdido”, esto hizo que el publico fuera entrando en calor, además de llenar de nostalgia sus corazones, luego de tantos años de seguir a esta banda argentina.

Lo noche continuaba y los éxitos no paraban de sonar. "Nada que perder" fue la siguiente en desembocan la locura del público. "Mucha experiencia" fue una de las canciones fundamentales en este bloque, el cual lo llevaría al clímax con: "Waitin".

Tras un bloque de baile y mucho reggae, los músicos desaparecieron del escenario para montar una atmósfera más íntima y regresar a interpretar grandes éxitos en un formato más acústico. Temas como: "Bajo el mismo cielo", "Amandola", "Ocho ríos" y "Pupilas Lejanas", siendo esta la elegida para culminar este pequeño set, que desató muchas emociones y una que otra lágrima entre los presentes.

Se acercaba poco a poco el momento de la despedida, pero el público pedía más y otro bloque de canciones emblemáticas como: "Boulevard", "Jamaica Reggae", "Hace lo que quieras" y "Caliente", para la cual, arribó Silverio al escenario para completar con algunos coros a la canción. Encaminaron a lo que sería el fin del show.

Con una vibra espectacular, gritos, aplausos, y mucho la baile el público se alistó para recibir “Home Sweet Home”, uno de los clásicos más emblemáticos de estos argentinos, sin embargo, “Casi nunca lo ves” fue el tema elegido para culminar un show de casi dos horas, lleno de: pasión, energía y mucho baile.

Los Pericos demostró ser una gran banda, llena de mucho rock, reggae y ska, además sorprendió la gran producción llena de luces para sus shows, dejando en claro su amor por México, y la gran energía y conexión que hace con su público.

Bandalos Chinos en el Lunario del Auditorio Nacional

La noche que el público mexicano se rindió ante Bandalos Chinos.

Parece difícil creer que un álbum debut y un par de EPs pueden ser suficientes para desatar tal nivel de euforia en un recinto. Quienes acudieron a su presentación en el Lunario del Auditorio Nacional confirmaron que Bandalos Chinos cautivó, conquistó y arrasó en su regreso a la capital.

A un año de su lanzamiento, los sonidos de su álbum debut, Bach, continúan alegrando corazones y sumando nuevos seguidores. Tal vez por ello, los caprichos de un clima lluvioso no fueron suficientes para evitar que una larga fila de asistentes aguardara con ansias al exterior del recinto.

Para las 21:00 H, el Lunario lucía prácticamente lleno y se mostraba listo para dar la bienvenida a la agrupación telonera: El Zar. El sonido del quinteto argentino resultó ser la elección perfecta para amenizar los primeros momentos de la noche, a través de matices suaves y románticos.

Tras media hora de espera, el ansiado momento llegó y la odisea comenzó al ritmo de “Vámonos de Viaje”. Luciendo conjuntos y prendas de color rojo, Bandalos Chinos nos transportó a una calusosa noche en “El verano” y sedujo nuestros oídos con el contagioso sax de “Súper V”.Al centro del escenario se podía observar a un entusiasmado Goyo que, al ritmo de coquetos pases de baile, acompañaba los sonidos de “El Club” y “Lento”.

El ambiente en el lugar se encontraba en su punto más álgido cuando enfundado en un brillante traje plateado, Adan Jodorowsky apareció sobre el escenario para deslumbrarnos con su colaboración en “Departamento”.  Tras su interpretación, la noche avanzó al ritmo de “Hermanos”, “Susana” y “Tú Orbita”, mientras que el público no paró de corear el nombre de la banda.

Derroche de sensualidad y talento fue el que se vivió sobre la tarima con la presencia de Daniela Spalla, quien nos regaló uno de los momentos más especiales de la noche con su participación en “Demasiado”.

El Concierto” estaba cerca de llegar a su fin, pero antes nos regalaría una imagen íntima en el recinto. Goyo pidió apagar las luces para que los asistentes iluminaran el recinto con sus celulares. Más tarde, los sintetizadores invadieron cada rincón del lugar con el arranque de “Isla”.

Bandalos Chinos se convirtió en “El temblor” que hizo vibrar los oídos y corazones de quienes se dieron cita en un repleto Lunario. Fue en ese momento que las manos de los asistentes se convirtieron en los pilares que sostuvieron a Goyo de un lado a otro, luego de lanzarse sobre el público.

La velada llegó a su fin con “Dije tu nombre”, tema encargado de cerrar un regreso triunfal a la capital, en el que el público mexicano se rindió ante el sonido y presencia de la agrupación.

Lo que ayer se vivió fue una autentica conexión entre banda-público, de esas que muy pocas veces logran verse desde la parte baja del escenario. No hubo encore, pero sí una sincera promesa de regresar en un corto plazo y alegrar nuestros corazones al ritmo de más música.

Final Vans #SessionsMx en el Foro Indie Rocks!

La infame explosión musical de la gran final de Vans #SessionsMx.

Durante el recorrido de bandas en las cuatro semifinales conocimos el rockabilly salvaje de Los Twister Sisters, escuchamos los sonidos electrónicos de Reveil, levantamos los puños y rugimos con el heavy metal de Coventry, y bailamos, buenvibramos y gozamos en la final con la fusión reggae-latina-hip hop de Motomoreno.

Pero no solo los escuchamos, los vimos entregarse por completo en el escenario, sudar los nervios y la adrenalina, gozar la victoria momentánea y los vimos desenvolverse en el entarimado, cada quien a su propio estilo.

Cada banda luchó contra sus propios demonios en escena durante media hora, abajo la gente no paraba observar, juzgar y preguntarse qué pasará. Arriba, Los Twister Youngs sostienen sus instrumentos sin temor alguno y los ejecutaban sin cometer errores, Reveil dan lo mejor de sí, lanzando beats para mover cuerpos.

Motomoreno crea olas de reggae para tirar paz y baile, Coventry provoca el primer circle pit de la noche y sorprende con gritos en agudos inalcanzables.

La decisión para los jueces se hace cada vez más y más difícil, con tanta diversidad de géneros, ¿cómo compararlos?, esto es realmente lo más complicado de una batalla de bandas… La decisión para darle la victoria a una sola banda.

Eso sí, algo ocurrió durante la competencia, algo que pareció crucial para la decisión de los jueces. Los gritos de “¡otra, otra, otra!” sonaron más claros y con mayor intensidad al terminar la presentación de Motomoreno… Quizás una profecía.

Para dejar a los jueces deliberar, dejar descansar a las bandas concursantes y disipar un poco el suspenso, El Shirota sube a escenario a destruirlo todo, noise, krautrock, hardcore, psicodelia, movimientos bruscos, espasmos psicóticos al tocar los instrumentos, se están electrizando en el escenario.

El Shirota sale del escenario y… Los jueces aún no saben qué demonios va a pasar, ni que decisión tomar.

Mientras el staff preparaba todo lo necesario para Temples, removiendo amplificadores, limpiando el escenario de instrumentos ajenos a los ingleses y corriendo de un lado a otro para cumplir los horarios establecidos, quizás solo hubo un retraso de 10 minutos.

Por fin, vieron un espacio para poder saltar al escenario y posarle a lado de los presentadores, la cara de los presentadores luce segura, pero agridulce porque, ¿por qué tendría que haber un ganador? Maria Letona, Leonora Milan, Korno, Cynthia Flores y Javier Blake por fin toman valor y anuncian al ganador: ¡Motomoreno!

Sí era una señal, los gritos de “¡otra, otra, otra!”, fueron la señal perfecta para la deliberación. Entre lagrimas de felicidad y las mañanitas entonadas para celebrar en natalicio de Diego Barrera, Motomoreno recibe dos felicitaciones al mismo tiempo, que día para estar vivo.

Los aspectos a calificar fueron: conexión banda - público, concepto de la banda, ejecución e interpretación, para los jueces todo suena justo y de cierto modo lo es, realmente fue lo mejor que pudieron hacer y lo más honesto.

Pero sí, en sus inicios, David Bowie hubiera participado, seguro hubiera perdido, en sus meros inicios la conexión con el pública era nula, su teatralidad en el escenario le hubiera ayudado, pero también tenia una interpretación un poco pobre al principio.

Los compas de Suicide, que ahora son una gran leyenda con gran influencia en la música moderna, si hubieran participado en 100 batallas de bandas las 100 las hubieran perdido, todos los odiaban porque no los entendían.

Este tipo de activaciones no son una competencia, deberían de verse como una celebración a la música y un incentivo para seguir creando.

Las bandas no ganadoras no deben sentirse mal, ni compararse con otras, no deben pensar que fueron malos, más bien llenarse de energía con la respuesta de la gente a su música, portarse como verdaderos rockers, mandar al demonio todo esto y seguir creando, seguir sintiéndose bien consigo mismos al dejar fluir la vibra artista, musical y creativa.

Y para terminar las festividades, disfrutar al máximo nivel todas las victorias y aprendizajes, curar también de espanto a los jueces, Temples con su psicodelia ultra pop se derrama en los cuerpos de los presentes para cerrar este larga, pero divertida competencia.

TOP: Discos de la semana

El mes de octubre ha arrancado con todo y nosotros tenemos las recomendaciones de discos para este fin de semana.

Vaya que rocktubre ya está a todo lo que da. Conciertos, sencillos y sobretodo discos están a la orden del día, es por eso que el Equipo Editorial de Indie Rocks! tiene algunas recomendaciones para que este fin de semana escuches algunos materiales que valen la pena. Destaca el regreso de Kim Gordon, los sonidos psicodélicos de Allah-Las, el poder de Bent Knee y algunos beats a cargo de Pizzagirl. Recuerda que puedes dar tu opinión en nuestras redes sociales.

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Kim Gordon
No Home Record
Matador

En este material, Kim Gordon nos da muestra de su experiencia en la música ya que podemos escuchar poderosos sonidos del rock pero también algunos beats que te harán pedir más. En este LP consolida su status como solista dejando de lado su estilo como integrante de Sonic Youth.

Allah-Las
LAHS
Mexican Summer

En su nuevo álbum Matt CorreiaSpencer DunhamMiles Michaud y Pedrum Siadatian alzan la mirada y experimentan con su día a día para traer ritmos nuevos. "Hemos estado viajando mucho los últimos años y creo que eso jugó un rol para influenciarnos a tener una variedad más amplia de canciones en este disco”, explicó Correia previo al lanzamiento de éste.

Bent Knee
You Know What They Mean
Inside Out Music

El quinto álbum de la banda de art-rock ha salido a la luz y en el podemos escuchar mayor experimentación con sonidos estridentes que no serán fácil de digerir a la primera escucha. Destaca la voz de Courtney Swain quien le da un toque salvaje a cada uno de los tracks.

Pizzagirl
first timer
Heist or Hit

El debut del proyecto de Liam Brown se ha liberado y en este material podemos escuchar tintes experimentales sin dejar el pop de lado. El LP es producto del esfuerzo del artista inglés ya que su música se dio a conocer por medio de internet, sitio del que están surgiendo las nuevas promesas de la industria musical.

Odisseo en el Teatro Metropólitan

Odisseo: La recompensa de nunca darse por vencidos.

La vida está llena de pruebas. “A veces tirar la toalla parece la opción más fácil, pero no era una opción para nosotros”, mencionó Juan Pablo López en una noche más que especial para Odisseo, agrupación mexicana que a pesar de haber pasado por pruebas clave, como la marcha de su vocalista original, ha sabido superarse y afrontar cada desafío.

Las recompensas llegan y en esta ocasión tocó el turno de disfrutar los triunfos cosechados con su más reciente producción musical, Cambio Estacional, celebrando su primera presentación en el Teatro Metroplólitan. Una cita en la que el baile, los coros y saltos de la gente fueron la constante que definió la velada.

El primer detalle que se podía observar en la entrada del inmueble era la gran cantidad de personas adquiriendo la playera, el poster, o cualquier parafernalia alusiva al quinteto mexiquense. Situados en el interior, tocó el turno de ubicar nuestra butaca, disfrutar la música de fondo y aguardar.

ODISSEO en el Teatro Metropólitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

El reloj avanzó y el momento especial llegó. Las luces del recinto se concentraron sobre el escenario y la reacción del público estalló con “Belleza Americana”. Acompañados de un par de estructuras horizontales iluminadas en tonos neón, “No me pidas”, “Barry” y “Cuatro veces” fueron parte de los primeros temas que desataron la locura en el recinto.

Los celulares de la gente iluminaron el interior del Metropólitan, mientras los versos de “Arranques” sonaban de fondo. Los asistentes coreaban el nombre dela banda, pero ahora era turno de recibir a una invitada especial. De esta forma, Ale Moreno de Ruido Rosa se hizo presente sobre el escenario para interpretar los coros de “No” y aumentar aún más los gritos y la euforia de los asistentes.

La noche daba espacio a pequeños tributos y llegó el turno de escuchar “una canción que ha influido muchísimo en la carrera de Odisseo. Interpretada por una de las voces más bellas de América Latina, José José, mencionó el entusiasmado vocalista antes de escuchar “Seré”.

La miel que derramaban las parejas entre los asistentes podía casi saborearse durante la interpretación acústica de “Calor al corazón” y “Más de ti”, que crearon una atmósfera íntima y sentimental. “Los salvajes”, “Corazón de acero” y “Sensacional” fueron parte complementaria del set.

ODISSEO en el Teatro Metropólitan. Foto: Paulo Vidales/OCESA

“Todo momento tiene su fin. Es momento de decir adiós, pero no para siempre”. Daniel León,
Edgar Macin, Manuel Uribe, Rodolfo Guerrero y Juan López abandonaron el escenario tras encender la pista con “Días de fuego”.

La velada parecía culminar con el encore, pero la banda cedió frente a los gritos de “otra” y regresó al escenario para consentir a sus seguidores con un último par de temas.

“Quiero dar las gracias a estos cabrones por no rendirse. A veces tirar la toalla parece la opción más fácil, pero no era una opción para nosotros”, mencionó el vocalista antes de despedir la noche al ritmo de “Hablando lento” y “Los imanes”. Un debut triunfal en el Teatro Metropólitan, en el que Odisseo nos recordó el valor de la perseverancia y la importancia de no dejar de creer en el amor; ni en nuestros más sinceros sueños.