Entrevista con LNG/SHT #LíderesUrbanos

La ambición de LNG/SHT: Una entrevista con Gastón.

Fotografía: Nacho Miranda

Siempre se ha sabido que el éxito no se esconde debajo de las piedras; ni siquiera llega con el mar. Este se haya más allá de la profundidad: se nada para conseguirlo. Plasmado en esta metáfora, LNG/SHT es el héroe que persigue la gloria.

Acomodados en un sofá de exquisita comodidad, Gastón y yo no adentramos en una charla que fue más allá de un encuentro periodístico. Fue la conexión natural de cualquier personaje que se incomoda de la situación y valora el sudor del esfuerzo. Así fue como el artista lo emitió.

– ¿Abogado (como es su anterior profesión) o artista?, pregunté después del primer sorbo de café.

"Gastón. Para ti y para todos. A decir verdad, me da tanto gusto ya no dedicarme a eso, por mí que se pierda. Estoy bien feliz que ‘eso’ ya no ponga el pan en la mesa", inició.

Entramos en materia recordando honorablemente sus cuatro materiales como rapero Hip-Hop Para Punk-Rockers, (a) EP, YOUTH (08-13) y Les Juro Que Sí Llego, este último presentado en el 2015. Trabajos que conllevan un estilo propio y alejado de todo aquel semblante de hip hop nacional comercial. Pero, ¿qué ha ocurrido este año sin material nuevo? Si bien, fue para él un año lleno de presentaciones y colaboraciones…, hasta que sintió que era el momento clave para escribir.

"Este año estoy empeñado a romper mis propios récords. Estoy trabajando desde noviembre en un LP que es como el primero de mi carrera, como el oficial. Es para mí el trabajo más ambicioso que he tenido hasta este momento. Nunca había poseído la oportunidad de sentarme así con la paciencia de hacer un disco; como que siempre había sido más circunstancial: escribo, escribo y al final tienes como una colección de canciones pero, esta vez, todo está yendo de la mano, como si todo tuviera un por qué", declaró el rapero mientras acomodaba su gorro.

Reconociendo y no olvidando la esencia pura que acompaña las palabras de Gastón a la hora de interpretar, aquellas que conllevan la sátira y esa empatía con la vida cotidiana, era importante saber si ese nuevo LP estaría compuesto de temas más involucrados a los problemas actuales o continuaría por la misma línea.

"Hay evolución, eso sin duda. Ahora evidentemente mi técnica ha mejorado, la popularidad del proyecto ha incrementado y mis situaciones también; después de ocho años esperarías que las personas hayan vivido. No tengo la razón tal cual de la línea o el estilo que tendrá, de hecho no estoy ni en la posición de hacerlo: Mi trabajo es hacerlo y que la gente lo interprete como le guste", confesó el artista.

Sorbiendo ligeramente el café, LNG/SHT define la inspiración con su día a día. Sin embargo, cree que es importante que alguien enmarque musicalmente lo que ocurre en nuestros tiempos pero, ese alguien, no es él.

"No me siento suficiente cómodo para escribir un disco que tenga temáticas sociales o políticas porque, siendo honesto, no me siento una persona lo suficientemente ‘leída’ y ‘estudiada’ al respecto. Pero sí creo que debo y que todos debemos hacer un poco de consciencia del contexto, de estar más informados de lo que estamos pasando. Que alguien dejara un respaldo de lo que pasa en México con un buen argumento", reflexiona el artista.

Sin olvidar sus raíces, sus inicios y sus porvenires, Gastón se encuentra agradecido con la gente que está alerta de su música. Una razón para ser una imagen de liderazgo dentro de la escena. Sin embargo, para Gastón, un líder es una persona que tiene iniciativa de hacer algo y la gente lo sigue.

– ¿Te consideras un líder?,  pregunté.

"No. Creo que hay gente a lo que le gusta lo que hago y sí, siempre tengo iniciativa; se siente bien ver cómo va creciendo. Pero en un aspecto social o dentro de la misma escena, no, no lo siento así. Y tampoco siento que haya una necesidad de que haya un líder. Hay jerarquías dentro de un liderazgo, hay bandas dentro del mismo género que son los líderes comercialmente. Creo es algo muy ambiguo. No creo aplique en lo nuestro", interfiere el artista.

Para LNG/SHT han sido meses de grandes presentaciones y festivales. Cada vez el nivel de su música, de su show y de los lugares donde se presenta va en progreso y el 2017 no será la excepción. El freestyle de Gastón sonó en el Vive Latino y sonará en Pa'l Norte. Una presentación representativa y, sin lugar a dudas, importante para el artista [misma para cerrar una excelsa charla].

"Es una forma de proyección, una oportunidad tan grande que tal vez no hemos tenido. Es una moneda al aire cuando son festivales, depende el horario, el entorno, el escenario, el artista antes y después, el clima; hay demasiados factores que no dependen de nosotros. Sin embargo, el VL es tan grande que con solo ser parte del cartel, aparecen todas estas oportunidades de darte a conocer", concluye LNG/SHT.

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PLAYLIST: Quinta edición de Ceremonia

Este fin es la quinta edición de Ceremonia y aquí está una playlist con lo que queremos disfrutar ahí.

Año con año este festival ha ido creciendo para ofrecernos mejor propuestas musicales y shows imperdibles para mejorar cada vez más la experiencia de los asistentes.

Para empezar, contamos con dos talentosas exponentes encabezando este cartel: Björk y M.I.A. La islandesa regresa a México en grande con su exhibición Björk Digital y dos presentaciones en vivo que prometen ser totalmente distintas. Por otra parte, la rapera lanzó AIM hace algunos meses y ya queremos bailar sus mejores éxitos.

Otros actos que tampoco podemos perdernos son James Blake y Nicolas Jaar, quienes regresan a México después de un largo tiempo. Por el lado del rap tenemos a Vince Staples y D.R.A.M. que colaboraron recientemente en los nuevo de Gorillaz.

No nos olvidemos de las participaciones de proyectos como The Black Madonna, River Tiber, La Baston Bastön, Buscabulla, Sotomayor, Kali Mutsa y Tayrell, entre otros, que sin duda nos sudar la gota gorda. Checa más abajo los horarios para que organices tu día.

ceremonia playlist

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#Ambulante2017: Día de la Independencia

Del rock e ideologías políticas en Día de la Independencia

Para celebrar el 70 aniversario de haberse liberado del yugo que el imperio japonés ejerció sobre ellos, Corea del Norte lleva a cabo una serie de actividades, las cuales incluyen por vez primera –y de forma insólita– la presentación de un grupo de rock occidental en su territorio. Y de manera aún más asombrosa los elegidos para llevar a cabo el simbólico recital son los eslovenos de electro-industrial Laibach.

Las autoridades de esta nación tomaron tal sorprendente decisión –considerando que viven bajo un estricto régimen comunista el cual rechaza categóricamente toda influencia “negativa” proveniente del exterior–, fue necesaria la intercesión del cineasta y embajador cultural Morten Traavik, quien despertó polémica años antes por desarrollar proyectos con artistas y entidades culturales norcoreanas, y por las cuales se le acusó de apoyar a una dictadura inhumana y represiva.

Y esa polémica en torno a este concierto es retratada en el documental (dirigido por el propio Traavik) y nace desde la misma banda, ya que una de sus principales características es el empleo de iconografía, indumentaria y elementos estéticos inspirados en la propagandística nazi y de otras dictaduras militares similares. Esto les ha acarreado –en no pocas ocasiones– acusaciones de promover el nazismo, el fascismo, el pro-militarismo y la ultraderecha principalmente. Y ellos –también reiteradas veces– lo han desmentido, argumentando que el uso de dichos elementos obedece meramente a una cuestión de gusto estético, y es además un modo de satirizar justamente a todo estado totalitario que se vale de esas herramientas para fomentar el culto a la personalidad y la alienación. Los mismos Laibach provienen de una nación anteriormente sometida por un duro régimen socialista.

Por ello Traavik los propone para presentarse en Corea del Norte, pensando que su concepto puede resultar atractivo y “correcto” de cierta forma para ese gobierno, esgrimiendo (en una mezcla de ingenuidad y osadía) similitudes en cuanto a acusaciones y perjuicios sufridos por la banda y por el régimen, dado lo cual tienen mucho en común y por eso entre ellos puede producirse una sinergía especial.

El filme registra los acontecimientos desde que la agrupación arriba a Pyongyang (la capital norcoreana) y mientras hacen los preparativos de su show con un setlist conformado no solo por sus composiciones, sino además por covers –en su muy particular estilo– de temas como “Across the Universe” de The Beatles; “Live Is Life” de Opus; “The Final Countdown” de Europe; “The Sound of Music” –canción original de la película homónima dirigida por Robert Wise– y temas tradicionales de Corea del Norte como “We Will Go to Mount Paektu”.

Sin embargo, los preparativos se tornarán en todo un calvario, porque deberán lidiar con varias adversidades, siendo las principales la desorganización e incompetencia de sus asistentes locales, y quienes nunca han montado un espectáculo de tales características. Pero también, son constantemente vigilados por las autoridades, quienes tratan de evitar que su espectáculo contenga detalles inapropiados para la audiencia coreana. Así, los músicos batallan con una permanente censura y constantes “sugerencias” de imágenes y canciones que deben suprimirse del show, el cual logran, tras sortear estos obstáculos, sacar adelante y llevar a buen término.

Día de la Independencia da fe de uno de los momentos más bizarros en la historia del rock. Y no tanto por la presencia de una banda en un país con una cultura ajena a la suya o porque ese país esté gobernado por un gobierno comunista (ya que de hecho no son la primera agrupación occidental en realizar tal proeza), sino por el registro de una experiencia de niveles kafkianos, cuyo desenlace –contra todo pronóstico–, sienta un alentador precedente, y porque siempre gravita la duda -y ni el director ni nadie más la resuelve- de si realmente, las autoridades culturales norcoreanas jamás se percataron de que la sátira y la ridiculización enarboladas por Laibach también alcanzaba a su gobierno, o si simplemente, lo dejaron pasar por alto en un inaudito alarde de apertura política.

PREMIERE: Pedropiedra estrena video de "Rayito/Olita"

Checa aquí otro clip del más reciente material de Pedropiedra.

El músico y compositor chileno Pedropiedra se unió con Álvaro Díaz (31 Minutos) y el destacado diseñador Gabriel Garvo para la realización del video musical del sencillo “Rayito/Olita”.

La producción estuvo a cargo de Díaz, quien ha estado a la cabeza de los visuales para temas como “La Balada de J. González”, “Todos los días” y “Lluvia sobre el mar”, extraídos de Ocho, el más último disco de Pedropiedra.

En el clip filmado en el Teatro Cariola, en pleno centro de Santiago, podemos ver al cantante caracterizado como un guardia de seguridad rodeado por las distintas animaciones creadas por Garvo, para llegar a tocar la pegajosa melodía con sus compañeros.

“Intenté traspasar lo que venía haciendo en los conciertos con las visuales de dibujo en vivo. Ha sido entretenido trabajar con Pedro, al principio solo me dio unas ideas de lo que quería, pero luego ha sido súper libre todo", señala el ilustrador. "Ha confiado mucho en mi trabajo y creo que se ha logrado una identidad gráfica para Ocho”, concluye.

Mira a continuación el video a través del canal de Quemasucabeza, más abajo te dejamos su último material para que lo vuelvas a escuchar.

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Run The Jewels estrena "Legend Has It"

Mira el primer video del nuevo disco de Run The Jewels.

El súper dúo de rap Run The Jewels ha compartido “Legend Has It”, el primer video musical extraído de su aclamado tercer álbum de estudio Run The Jewels 3, que salió a la venta de forma digital el pasado diciembre a través de su propio sello discográfico.

“Aquí se juega con el dicho de ‘culpable hasta que se demuestre lo contrario’. Vivimos en un mundo donde entre más fuerte la verdad, más grande es la oposición” comenta el talentoso Brian Beletic, quien fue el encargado de dirigir esta clip.

run the jewels

En esta historia El-P y Killer Mike, además de estar en un viaje de ácido, se encuentran en problemas pues los policías sospechan de ellos como unos criminales y, al parecer las cartas no están a su favor.

“Este visual es el escenario de una terrible pesadilla: atrapados por el sistema contra íconos de la inocencia”, comentó Run The Jewels en un comunicado. Míralo a continuación:

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T2 Trainspotting: La vida en el abismo y su soundtrack

Vimos T2 Trainspotting e hicimos un análisis sobre la importancia del soundtrack en la película.

Pocos cineastas logran conjuntar imágenes y música de tal modo que produzcan asociaciones audiovisuales tan poderosas que pasen a formar parte del imaginario colectivo. Uno de ellos es Danny Boyle, quien al musicalizar las secuencias de sus diversos trabajos va más allá del mero acompañamiento o complemento, llegando en ocasiones a hacerla fungir como otro protagonista, como un relator omnipresente cuyo propósito es llenar espacios de la narración muy definidos.

Claro ejemplo de ello lo constituye su película más emblemática: Trainspotting (1996). Después de haberla visto, es difícil escuchar el tema “Lust for Life” de Iggy Pop sin imaginar a un Mark Renton corriendo frenéticamente por las calles de Edimburgo; o recordar sus viajes –y malviajes– y los de sus compañeros intoxicados con heroína, al compás de “Perfect Day” de Lou Reed o de “Born Slippy (NUXX)” de Underworld.

Tras poco más dos décadas Boyle decidió realizar una secuela, y era de esperarse que la música volviese a jugar un papel fundamental dentro de la narrativa. Y así ocurre, siendo en algunos casos impresionante la forma en que el director destaca a la música como un personaje importante.

Tomando como punto de partida Porno y nuevamente Trainspotting, novelas escritas por el escocés Irvine Welsh –quien por cierto hace un cameo en este y el anterior filme–; el argumento tiene lugar 20 años después de los hechos ocurridos en la primera entrega. Tras haber robado el dinero de una jugosa venta de droga y ocultarse en Holanda, Renton regresa a su barrio para reencontrarse (o enfrentarse según sea el caso) con sus excompañeros: “Spud” (ahora un adicto sin remedio y al borde del suicidio); “Sick Boy” (que se dedica a la extorsión y a mantener un decadente bar) y “Franco” Begbie (quien escapa de su encarcelamiento y se dedica al robo de casas y a enseñar a su hijo dicho oficio).

El pasado, la nostalgia por el mismo y los ajustes de cuentas que cada personaje debe encarar como consecuencia de sus acciones en esos divertidos, desmadrosos y no pocas veces desastrosos días es el hilo conductor de la trama, y aunque todo transcurre en tiempo presente, los flashbacks y evocaciones de una “mejor” época que ya no esta ahí son muy recurrentes. Para este propósito, Boyle echa mano de escenas de la primera parte, y adicionalmente filma otras relacionadas con la infancia de los protagonistas e inclusive, llega a reversionar algunas situaciones conocidas para perpetuar esa sensación de añoranza.

Es aquí donde el tema “Born Slippy” es explotado como recurso sonoro para reforzar ese sentimiento, y lo hace sutil pero contundentemente: se limita a incluir en ciertas escenas solo algunas notas significativas ejecutadas tenuemente que sirven para identificar el tema en cuestión, para luego hacerlas desaparecer y dejar flotando en el ambiente ese efecto de permanente melancolía y pérdida.

El elemento musical también es fundamental en el aspecto diegético de la cinta. Por ejemplo, cuando Renton vuelve a su antigua habitación, intenta poner un vinil donde el primer corte es “Lust for life”, pero al escuchar el primer acorde, retira la aguja rápidamente, como indicativo de que no desea escuchar esta canción por temor a remover sus recuerdos y no desea confrontar a sus propios demonios.

El cineasta vuelve a reunir una ecléctica selección donde incluye temas que abarcan desde clásicos de los setenta y ochenta, pasando por remixes de otras canciones rockeras y raperas de esos años, hasta música de bandas alternativas, post-punk, hip-hop y pop surgidas en este nuevo milenio como Wolf Alice, Young Fathers, The Rubberbandits o Fat White Family.

Y una vez más, dicha selección no solo acompaña sino ayuda a contar la historia, creando momentos memorables como cuando “Sick Boy” y Renton intentan –fugazmente y sin éxito– revivir su vida nocturna de antaño (con heroína en su organismo) en un antro donde suena “Radio Ga Ga” de Queen; o cuando este último es blanco de una frenética persecución por parte de “Franco” quien descubre que ha vuelto de su autoexilio y desea vengarse, todo esto al ritmo de “Relax” de Frankie Goes to Hollywood; o cuando Renton se enamora y se acuesta con Veronika, la novia y cómplice de “Sick Boy” mientras se escucha “Dreaming” de Blondie, siendo este el preludio a una nueva traición que se avecina. Y en la última y un tanto desoladora escena final, por fin se escucha a Iggy Pop y su “Lust for Life”, pero a través de un remix cortesía de The Prodigy. Mención aparte merece el tema “Shotgun Mouthwash” de High Contrast cuya función y persistente uso dentro de la película la erige como la equivalente y sucesora de “Born Slippy (NUXX)”.

Así, aunque el tono y la dinámica de la narración es distinto al de su predecesora y es poco probable que alcance la resonancia de su antecesora, T2 Trainspotting logra recrear con fortuna la experiencia audiovisual que contribuyó a convertir a la primera entrega en venerada obra de culto. Y de paso contagiar cierta nostalgia desencantada.

Rod Stewart en El Palacio de los Deportes

Sir Rod Stewart sigue rockeando como si los años no pasaran por él.

El término millenial acaparó los medios de comunicación y pláticas casuales con información de esta “generación maldita” llena de inconsistencia, crisis social y económica, inseguridad y “mamitis” (ja… obvio, no nos hagamos), pero como millenial les cuento que ser parte de esta generación no es como muchos dicen y tenemos muchas cosas de las que estar orgullosos, y les explicaré por qué.

Nosotros, la generación del “a mí todavía me tocó eso”, somos testigos de la transición entre el celular y el smartphone, el Walkman y el Ipod, Star Wars IV, V y VI y Star Wars I, II y III, los Converse y los Nike Air, los libros y el internet, y por su puesto la música. No tan lejos de nuestros oídos recién nacidos, sonaron canciones que marcaron la vida de generaciones, o conocimos los vestigios de bandas que hicieron historia por hacer eso que nadie había hecho.

A mis 25 años he tenido la fortuna de poder disfrutar en vivo a íconos como Paul McCartney, Black Sabbath, Deep Purple, Kiss, Def Leppard, Twisted Sister, etc. y no me imagino un mundo sin ellos porque ya es difícil vivir sin Cliff, Burton, Michael Hutchence, David Bowie, Lemmy Kilmister, Ronnie James Dio y Chuck Berry, aunque sé que algún día tendrán que partir. El punto es que somos la generación que verá morir, en muchos sentidos, a grandes estrellas, y es por eso que anoche me sentí muy afortunada de estar acompañada de miles de almas vibrantes enfrente de un Rod Stewart de 72 años tan vivo, lleno de energía y alegría, así que ser millenial no es tan malo, ¿no lo creen?

A las ocho de la noche en punto, el escenario del Palacio de los Deportes se iluminó con una proyección en pantallas increíble, y salieron a escena un grupo de músicos sacados de una orquesta de big band de los años 50 para darle paso a un Rod Stewart vestido de lentejuela negra. Luces, glitter, los gritos enloquecidos del público y “Soul Finger” —original de The Bar-Kays—  le dieron la bienvenida al músico británico para comenzar al ritmo de “Having a Party”.

El recinto vomitaba gente corriendo a su lugar, brincando, gritando, bailando y cantando mientras que “This Old Heart Of Mine” llenaba el alma de todos con recuerdos. “México, muchas gracias por venir esta noche, vamos a cantar dos horas… disfrútenlo mucho”, fueron las palabras que Rod pronunció para más de 15 mil asistentes extasiados y “Some Guys Have All The Luck” estalló para hacer cantar a todos al unísono.

“Love Is”, canción de su álbum Another Country de 2015, sonaba a través de las cuerdas de un violín, una guitarra acústica y la influencia de la música irlandesa. “Tonight’s The Night” e “It’s a Heartache” fueron las canciones perfectas para alimentar al público enardecido y la ovación para el músico no se hizo esperar.

“Forever Young” nos regaló a un Rod por el que el tiempo no ha pasado. Escenas familiares y personales se empezaron a proyectar en las pantallas mientras que un solo a dos baterías, un baile irlandés y cinco músicos musicalizaban el momento. La bandera de Gran Bretaña apareció mientras que las imágenes de un Rod Steward hincado frente a Guillermo, Duque de Cambridge, eran mostradas. Nos regaló su condecoración como caballero del imperio británico entre aplausos, gritos y emoción.

El tiempo y espacio se volvieron subjetivos para todos, y la energía se desbordó con “Rhythm Of My Heart” y “Baby Jane”. Por un momento todos vivimos el año de 1983 y coreamos “When I give my heart again, I know it's gonna last forever. No one tell me where or when, I know it's gonna last forever”

La noche se tomó un respiro y “Downtown Train” inundó el ambiente. Rod interpretó esta canción del álbum de If We Fall In Love Tonight sentado en las escalinatas del escenario, y un solo de saxofón impregnó el alma de todos los presentes.

Con un cambio de vestuario a un conjunto dorado inigualable y un escenario lleno de flores, Rod pidió a todos que se sentaran, disfrutaran y cantaran. “The First Cut Is The Deepest” — cover de Cat Stevens“Oh La La” y “You’re In My Heart” tomaron posesión del escenario en un momento íntimo, mientras que “I Don’t Want To Talk About It” y “Have I Told You Lately” llenaron los corazones de recuerdos, amor e ilusión. Él vino a mi mente y sonreí acompañada de un nudo en mi garganta.

Rod logró hacernos sentir vivos y lo sabía. La gente estaba entregada completamente, y “Can’t Stop Me Now” continuó con el encuentro, “River Deep, High Mountain”  —cover de Ike & Tina Turner— estuvo a cargo de las magníficas coristas que forman parte de su banda y un tercer cambio de vestuario a animal print, se presentó.

“Sailing”, “Maggie May” y “Stay With Me” dieron los últimos suspiros de una noche inolvidable. “Da Ya Think I’m Sexy” llenó el Palacio de globos y baile, todos estallaron al oír su melodía y corearon. Definitivamente el momento cumbre de la noche lleno de mucha producción, pero sobretodo de la alegría de un ser humano que parece inmortal.

“Enjoy Yourself” cerró la noche y dejó huella.

La vida te da oportunidades irrepetibles, y el que Rod Stewart y yo pisemos el mismo mundo, en este tiempo, no es casualidad.

Entrevista con Álvaro Díaz #LíderesUrbanos

De la escuela a los escenarios: hip hop en español auténtico y apasionado.

Álvaro Díaz es soñador, romántico y perseverante, de esos que realizan sus fantasías casi al instante. Hace cuatro años decidió serle fiel al hip hop en español y a sus ideales, ahora su objetivo es inspirar a más artistas a hacer la música que desean sin importar lo que los demás piensan, ambiciona ser mejor de lo que era y se exige sí mismo cada vez más en los proyectos que presenta, como en esta ocasión con su nuevo material discográfico San Juan Grand Prix, por el que agradece a la vida las sorpresas tan buenas que ha obtenido, como el recibimiento que tuvo durante su presentación el 22 de enero, en el Foro Indie Rocks!

“Siento que mi mayor público está en la Ciudad de México, es el lugar donde suena más fuerte mi propuesta, incluso más que en Puerto Rico, por eso siempre que vengo no se qué esperar pero eso sí nunca me defrauda. Muchas de las canciones que tengo las creé pensando en México, incluso el concepto y varios sencillos del disco San Juan Grand Prix. Ahora, cuando vengo a presentar mis proyectos y escucho que la gente canta mis canciones, que se activan y viven el show al máximo como yo, me siento bien chévere.”.

El álbum San Juan Grand Prix tiene como concepto principal a la competencia, misma que induce a las personas a dar lo mejor de sí mismas y demostrar que se puede sobresalir con hechos. Es la rivalidad entre creativos lo que ha hecho que Álvaro tenga una constante evolución musical que se nota en sus proyectos y que lo ha posicionado en la escena del hip hop en Latinoamérica. Además con este material ha recibido muchas sorpresas que le ayudarán a la realización de nuevos proyectos como Díaz buenos Díaz malos.

“Estoy súper satisfecho de lograr estar en los Billboards, como con tres días de venta estuvimos en el #1 de iTunes; siendo un proyecto totalmente independiente y con los followers que tenemos, he logrado todo esto. Si me comparas con cualquier artista de reggaetón, aunque mis followers son el 5% de los suyos, ninguno de ellos logra conectar tanto con sus fans como yo. Tengo un álbum que se llama Díaz Buenos Díaz Malos, es mi bebé en el que he estado trabajando todo este tiempo y por razones fuera de mi control se atrasa y como no me gusta dejar de lanzar música presenté antes San Juan Grand Prix que se creó como una emergencia de cinco canciones que solo iba a lanzar si obtenía un gran efecto para comprar tiempo en el estudio y grabar Díaz buenos Díaz malos, aunque en el proceso de la creación se convirtió en un monstruo”.

“El proyecto pasado, Ilumilatin, tiene un concepto bien oscuro y una letra bien pesada, San Juan Grand Prix se convirtió en el puente perfecto entre el anterior y el próximo disco Díaz buenos Díaz malos, que es épico por que si te fijas en las últimas canciones: 'Tortura china' o 'Mantecado de coco', el lenguaje es más universal. Si escuchas los tres proyectos de corrido te vas a dar cuenta que uno te lleva a otro y al otro. De hecho al final de la canción 'Todo bien' hay unos violines y una reportera preguntándome en holandés: '¿Álvaro qué tienes que decirle a los que opinan que tú no estuvieses aquí?', y así es como empieza la canción intro del próximo disco y ahí es donde tratamos de crear la conexión de un disco con el otro.

Los artistas que sigue, de los que se inspira, sus influencias musicales, son una pieza muy importante para la concepción de sus proyectos en los que plasma un poco de la nostalgia que trae la música que ha escuchado toda su vida. Músicos con los que ha crecido y de los que se vale para creer que con esfuerzo y dedicación sus sueños se pueden hacer realidad.

“Lo mío es una mezcla de muchas cosas. De chamaquito mi papá me ponía canciones de salsa, también fue una gran influencia la música cristiana que me cantaba mi mamá y durante mi etapa de rockero oía Blink-182. Ahora escucho a Kanye West, Kid Cudi, Calle 13 y Tego Calderón, y estos son algunos de los artistas que en diferentes aspectos han inspirado mi imagen para saber cómo me quiero ver, presentar mi proyecto, las letras y así es como constantemente se crea Álvaro Díaz. Puedo decir que todas mis canciones son reales, por eso todas tienen nombre y apellido, todo lo saco de algo porque no me gusta ser de esos artistas que cantan sobre cosas que no hacen o sienten solo porque a la gente le gusta, lo que hago es para que mi propuesta suene real”.

“Recuerdo cuando descubrí a Kid Cudi con su primer mixtape y ahora siento como si fuera mi amigo, porque yo lo apoyé cuando nadie lo hacía. A Kanye lo vi como un tipo que pensaba diferente a todo el mundo y que logró todo lo que quería. Cuando pasan cosas así eso es lo que te hace pensar que es posible porque él lo hizo. Es igual con Calle 13, a mí me inspiran un montón porque en Puerto Rico cuando salieron eran reggaetón y cambiaron la propuesta, decidieron hacer todo tipo de música y en ellos vi que no tenía que hacer reggaetón para llenar coliseos o viajar alrededor del mundo”.

Además de la música, su familia es una pieza importante en su vida. Después de todo, ellos influyeron directamente en su personalidad y en sus creaciones. En este momento las personas que le rodean siguen siendo una pieza crucial en su carrera e incluso hay canciones donde los homenajea para que se queden por siempre en su corazón y sus letras.

“Mi papá tiene colecciones de salsa enteras y cuando era pequeño me dijo: 'mira escúchate este disco de Rubén Vladez', y me acuerdo que contaba una historia completa y cuando lo oí se me quedó grabado desde pequeño como música de película. Cuando empecé a irme hacía la música me dejé guiar por Kanye West porque desde que salió es un gansgsta rap. Como que todo los sampleos que el hacía, la manera en la que producía, mucha gente no entendía su arte”.

Su formación como músico fue empírica pero bien direccionada. Desde sus inicios cuando encontró su pasión en una nueva escuela, hasta el descubrimiento de su primo como su inspiración, mentor y ahora mejor amigo. Así fue como aprendió que quería expresarse y decidió hacer con su talento arte.

“Yo siempre había tenido el interés de cantar desde que mi mamá ponía la radio en emisoras cristianas y yo sustituía las palabras que cantaba el artista y eso ya estaba en mí sin que directa o indirectamente tratara de hacer música. Cuando me expulsaron de una escuela y llegué a otra, ahí lo que estaba bufeado era 8 miles la película de EMINEM y a la hora del recreo todo el mundo se unía y se hacían círculos de batallas de hip hop. Me gustó lo que vi así que hice amistad con uno de ellos (freestylers) y empecé de a escritor fantasma diciéndole lo que debía decir en las batallas y le ganaba a todo el mundo así que un día dije que yo lo haría y así fue como empezó”.

“Hay algo bien chevere que nunca había contado, hace unos años existía un sitio en internet que se llamaba reggaetonfórum.com, que era un sitio donde entrabas y había un montón de escritores de toda Latinoamérica que generaban canciones en sus propias casas y las subían a esta pagina. Era una comunidad grande pero había uno que se hacía llamar Thug Life y era el duro, el que tenía concepto, historia y todo. Un día subió una canción y dijo que para esa canción usaría su nombre real. Para mi sorpresa su nombre era Mickey y la canción era de Isabela, un pueblo en Puerto Rico donde yo tenía un primo que se llama así y todo empezó a tener sentido porque mi primo cantaba reggaetón cristiano y esto era como su alterego. De momento le escribí que creía que era mi primo para ver qué pasaba y resultó que sí era, desde entonces es mi mentor y de mis mejores amigos. Él fue quien me guió y me llevó a mi primer estudio profesional. Él se encargó de que entendiera las metáforas, es la historia de Álvaro Díaz”.

Para crear música real Álvaro recrea historias y conceptos que solos se ligan y juntos cobran sentido. Todo lo que escribe tiene un toque personal y está hecho con sinceridad. Su inspiración es ser el mejor y lo ha demostrado con canciones tan sonadas como “Mantecado de coco” o “Todo bien”, que han hecho un clic inmediato con sus fans desde que lanzó el disco San Juan Grand Prix a finales del año pasado.

“Cuando sé lo que quiero lo hago y fluye totalmente natural, antes de todo me gusta tener claro lo qué quiero contar y sobre quién para que sea real. Es por eso que a veces me tardo en crear un proyecto. San Juan Grand Prix lo hicimos como si fuera una carrera, pensamos todos los detalles y la anécdota de cada track, aunque la gente no necesariamente tiene que saber eso pero yo creo que sabía bien lo que quería hacer y que logré contar una historia bien chevere. Cuando llegué aquí en agosto buscando a una musa me encontré con muchas”.

Álvaro tiene sus metas muy claras: quiere seguir haciendo música, inspirar y llegar a sonar en todos lados, que la gente se identifique con sus historias, que las hagan suyas y a él también, quiere ser del tamaño de sus ídolos e importante para sus fans. Lo único que espera es poder inspirar y vivir del arte que lo ha puesto a la fecha debajo de los reflectores.

“Ahora vamos a hacer el tour en Puerto Rico, después vamos a Argentina y Chile, estamos tratando de ir a España, y en marzo al festival South by Southwest, para terminar de escribir el disco en abril, venir a grabarlo en México y lanzarlo para el verano, antes de mi cumpleaños en julio. Espero poder vivir por siempre con la música e inspirar a otras personas. Más que el dinero o la fama, no hay nada que me llene más que inspirar a todo el mundo a darlo todo. Y creo que lo logro y se nota cuando mis fanáticos conectan conmigo, se identifican y esa es mi misión porque de cierta manera los inspiro y tenemos cosas en común, además siento que son fieles y son míos, o sea que se la viven por mí y yo por ellos y eso se agradece un montón y es porque mi propósito es inspirar y no sacarles dinero o hacer lo que está de moda porque eso sería bien fácil”.

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Corona Anagrama 2017

 La primer edición del Corona Anagrama en Guadalajara nos regaló excelsas presentaciones de Little Jesus, Mac Miller, AJ Dávila, Crystal Castles y Foster The People.

Siempre existe cierto escepticismo cuando un nuevo festival aparece en escena. Ese fue nuestro caso cuando llegamos a la calurosa Guadalajara para la primera edición de Anagrama.

Por supuesto, el acto más esperado del día era Foster The People. Pero, antes había mucho que ver y, para algunos, descubrir. Por ejemplo, la española NOIA, que conquistó los pocos corazones que la escucharon, era temprano aún.

A media tarde, Wet Baes y AJ Dávila se disputaron al público, que reaccionó bien ante ambas presentaciones. Vale la pena destacar el acto en vivo del primero, con el cual mantuvo al público moviéndose de un lado para otro con Corona en mano. Empezaba a atardecer y el viento se llevaba el calor.

Llegó el turno de Little Jesus, éxito probado; cientos coreando sus canciones, pidiendo más y, más. Sin embargo, había que guardar ganas para ver a Ra Ra Riot y Young The Giant, que bajaron un poco el ritmo frenético, pero mantuvieron la energía.

Al otro lado del Parque Trasloma, en el único escenario con pasto, Pat Lok subía a la consola para reventar a los jalicienses amantes del buen house; al mismo tiempo, las chicas y sus novios ya corrían para ver al sorprendente Mac Miller, que se llevó la noche y estremeció el lugar. Crystal Castles continuó con varios minutos de locura, saltos, baile, tierra al aire y alaridos, para dar paso al plato principal...

Hubo momentos donde la música de Foster The People era casi opacada por las ovaciones del público. Un show dinámico, lleno de éxitos y pura buena onda de parte de los angelinos favoritos, quienes, se habían presentado apenas un par de días antes en la CDMX.

Tras ese derroche de energía, la fiesta continuó con Classixx, un acto digno de su nombre, y cerró con Robert Delong, que tuvo fallas técnicas... Pero esto no impidió que, en general, el nacimiento de Anagrama fuera un éxito; miles de personas lo pueden comprobar.

Festival Vaivén 2017

Festival Vaivén 2017: un ir y venir de gustos y disgustos.

El Festival en su edición 2017 se desarrolló en Jardines de México, en Teques, Morelos, un venue muy agradable por ser el parque temático de jardines florales más grande del mundo, por deslumbrarnos con un paisaje lleno de colores y brindarnos una sensación pacífica al observar su laguna.

Si eres rapero, popero, rockero, mirrey y millenial luchón a la vez, Vaivén es totalmente tu festival. En caso contrario, quizá la propuesta de contrastar el talento de Jesse Baez con Mon Laferte, de Slow Magic con Matt and Kim o de The Kills con Galantis te resulte algo extraña, pero ten por seguro que algún acto se volvería uno de tus predilectos y que saldrías bastante sorprendido de actos que en la vida hubieras pensado en ver.

Luego de un recorrido algo complicado llegamos al festival justo cuando Salón Acapulco comenzaba las acciones y, dado a que el sol caía pleno sobre nosotros, la mayoría del público prefería por disfrutar del acto desde la comodidad de las zonas con sombra disponibles, por lo que había una falta de ambiente notable.

El intenso calor nos orilló a buscar refrescarnos con alguna bebida y tras nuestra búsqueda notamos que los precios de los líquidos y alimentos eran bastante accesibles. La zona VIP era una maravilla pues contaba con gran espacio hasta el frente de ambos escenarios, destacando que los vendedores ambulantes no se hacían presentes con las grandes charolas que siempre estorban y estamos acostumbrados a ver, sino que en su lugar tomaban tu pedido con menú en mano y te lo traían hasta tu ubicación; a su vez había zonas elevadas con mesas y meseros. Creo en este festival, valía enteramente la pena hacer la inversión adicional por los beneficios VIP.

Muy alejado de los escenarios principales se encontraba el escenario Spectare, mismo que sería el encargado de recibir a las almas deseosas de fiesta interminable luego de que los actos principales terminaran. Los dignos teloneros de dicho escenario fueron Tayrell, moviendo con sus beats hacia la pista de baile a  todos los que se resguardaban de los rayos del astro rey.

Era momento de llenarnos de guitarrazos el corazón; Black Pistol Fire hizo a todos menear la cabeza al estruendo de la guitarra y la batería, emocionando tanto a sus fieles seguidores como a aquellos que los escuchábamos por primera vez. Definitivamente fue el primer highlight del día.

DLD congregaba rápidamente a todos sus seguidores, tocando sus éxitos “Mi Vida”, “Todo Cuenta”, “Estaré” y “Por Siempre” y aunque el cielo nos dejó caer un aguacero, sus fans no abandonaron su lugar. DLD agradeció a su público “por venir y por estar”.

La lluvia fue el villano del festival, pues retrasó el acto de Mon Laferte más de 30 minutos, y aún con lluvia la gente no dejó de cantar “Si Tú Me Quisieras”, “Amor Completo”, “Amárrame” y “Tu Falta de Querer”. Por cierto, sus músicos sonaron increíble.

Slow Magic tuvo un set hipnótico, pues el material visual fue bastante sugestivo, contando con sampleos de “All The Small Things” de Blink 182 y de “Hotline Bling” de Drake. Afortunadamente para entonces ya no llovía sin embargo el escenario principal contaba con equipo averiado, mismo que al ponerlo en custodia y proteger el equipo aún en funcionamiento retrasó aún más la salida de Matt and Kim.

Kim tuvo un resbalón al entrar a escena, lo que daño su rodilla y puso en duda sobre si podría tocar, pero pese al esfuerzo por continuar con el show aplicándose únicamente hielo sobre su rodilla lesionada, muy a nuestro pesar sólo tocaron unas cuantas canciones.

Uno pensaría que tras el poco tiempo que Matt and Kim tocó, el escenario principal repondría el tiempo de retraso, sin embargo The Kills salió al escenario una hora más tarde de lo programado. “Black Balloon”, “M.E.X.I.C.O.”, “Monkey 23” y “Sour Cherry” fueron algunos de los temas que la sensual Alison y los poderosos riffs de Jamie nos hicieron disfrutar.

Era hora de recargar energías, por lo que fuimos hacia los food trucks que contaban con gran cantidad de alternativas, todas a excelente precio y con un aspecto bastante atractivo, sin embargo la logística para adquirir cualquier alimento era muy engorrosa, pues había que hacer una larga fila en cualquiera de las únicas tres cajas para toda la zona de alimentos y después de eso acercarte a hacer otra fila en el establecimiento de tu preferencia.

El momento para a Empire Of The Sun llegó. Su show fue increíble, tanto por el material visual, el performance de sus bailarinas y la transición que tienen entre cada canción, sumado a un setlist cargado en su mayoría por temas de su último álbum Two Vines y sus éxitos pasados “We Are The People”, “Walking on a dream” y “Alive”.

El festival Vaivén contó con increíbles presentaciones, un conjunto fabuloso de audio, iluminación y video y excelente ambiente y tolerancia entre el público. Desafortunadamente nos dejó un sabor amargo en cuanto a la logística, organización y falta de respeto hacia el tiempo de los asistentes por problemas en la producción. Esperamos que la siguiente edición sea mejor que esta, pues su esencia es bastante atractiva.