Bat For Lashes comparte su primer disco en vivo

Livestream at Home. Los Ángeles, 2021 ya está disponible en Bandcamp.

A principios de abril, Natasha Khan, mejor conocida por su proyecto Bat For Lashes, ofreció su primera presentación online desde Los Ángeles, California. Durante el show, la cantante de origen británico-pakistaní interpretó canciones antiguas y nuevos éxitos.

Si no pudiste conectarte a la íntima transmisión, no te preocupes, pues recientemente Natasha anunció el lanzamiento oficial del concierto en formato digital a través Bandcamp. Además del setlist —descrito como "un documento hermoso y personal de un momento único en el tiempo"— el disco también incluye algunas versiones reelaboradas nunca antes escuchadas.

Cabe señalar que, Mike Sutherland se encargó de la grabación y mezcla correspondiente del álbum.

Estamos muy contentos de anunciar que Bat For Lashes, Livestream at Home. Los Ángeles, 2021 ya está disponible para comprar digitalmente, exclusivamente en Bandcamp.

Para aquellos que lo vieron, ahora pueden poseer el recuerdo...", expresa Natasha en Instagram 

 

 

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Este nuevo lanzamiento de la cantante, se une al estreno de una versión en piano de "Desert Man", la grabación en vivo de "The Boys of Summer", así como un cover de "We've only Just Begun", canción escrita e interpretada originalmente por The Carpenters en 1970.

Por otra parte, recientemente Bat For Lashes anunció que estará compartiendo música original, lecturas de tarot, cartas escritas a mano, un panel de estado de ánimo mensual, tutoría creativa y más, vía Patreon. Si deseas unirte a su comunidad, dale click aquí.

Te dejamos con Bat For Lashes, Livestream at Home. Los Ángeles, a continuación. ¡Disfrútalo!

 

PLAYLIST: Día del orgullo gay

Celebremos el mes del pride con una selección musical que grita libertad en playlist: Día del orgullo gay.

Los 12 meses del año se está luchando por los derechos de la comunidad LGBT+, sin embargo, junio es el mes que representa al orgullo. 30 días que son dignos de celebrarse a lo grande: manifestando, alzando la voz, conversando, cantando y bailando. El sexto mes del año se ha caracterizado por ser uno de los más coloridos debido a que conmemoramos al Orgullo LGBTTTI y como cada año, Indie Rocks! presenta un listado de canciones que te ayudarán a festejar estos encuentros a lo grande.

Día del orgullo gay es una playlist variada en la que podrás encontrar éxitos de Madonna, St. Vincent, SOPHIE, Florence + The Machine, Lorde, Björk, entre otros referentes de la comunidad que con sus canciones han logrado despertar y animar a la lucha por la libertad y el reconocimiento de todos los derechos. Cada tema tiene un significado especial ya que nos hablan sobre el amor y el empoderamiento que tiene la comunidad LGBTTI+.

Te compartimos a continuación esta lista de reproducción, disfrútala de principio a fin.

Sigue pendiente de Indie Rocks! ya que tendremos más contenido relacionado con el Pride.

Liz Phair — Soberish

Liz regresa 10 años después con un disco maduro lleno de guitarras.

A estas alturas del partido es incierto saber quiénes son los fans actuales de Liz Phair, pero ella sigue aquí, nunca ha dejado de girar, y si algo es seguro es que había gente esperando por un nuevo trabajo de la cantautora. Tras trabajar en un álbum respuesta a The Beatles co-producido por Ryan Adams, descartado por la cantante tras conocerse las acusaciones de violencia en contra del músico, la compositora se detuvo e inicio del nuevo. Soberish es su primer disco en 10 años, una oda a la madurez que al mismo tiempo podría empatar con otras generaciones.

Hace 28 años llegaba Exile in Guyville, un debut de indie rock que se volvió un sleeper de ventas, nadie había considerado que las mujeres también querían escuchar rock, pero Liz si y busco el sonido que necesitaba para sus letras llenas de espíritu joven. Ahora en este nuevo disco el equipo de aquella obra maestra regresa; Brad Wood, está a cargo de nuevo en la consola, pero lo que en aquel disco era una oda lo-fi llena de improvisación, aquí está llena de clase, ganchos mucho mejor pensados y un sonido más contemporáneo.

Este disco es rock, pero en un sentido de actitud y no tanto de sonido. “Spanish Doors” inicia con unas guitarras que nos preparan para un coro lleno de ganchos. El homenaje a Lou Reed, "Hey Lou!" Combina folk, pop y la canción de cantautor cercana a proyectos como She and Him. “Good Side”, habla de solo conocer el “lado bueno” de alguien por que podría hacerte cambiar de opinión.

El mejor momento llega en “Soul Sucker”, que habla de sus batallas para mantener la sobriedad, en una secuencia de batería, una breve sección de cuerdas y un monologo que construye toda la canción. Si conociste a Phair en su faceta pop, “Ba Ba Ba”, puede que calme tus ganas de nostalgia.

“Lonely Street”, habla de la soledad y esperar a que vuelva la pareja, mientras Liz ofrece una de las mejores interpretaciones vocales del disco. El disco cierra con “Bad Kitty” que parece diseñada para sus detractores y con “Rain Scene” un breve interlude que puede interpretarse como el escape perfecto bajo la lluvia, el cierre a esa etapa de 10 años resumida en este disco.

Hace 28 años la crítica independiente destrozaba a Phair por ser “mujer indie”, una década más tarde esa misma prensa y “fans” se le iban en contra por hacer un disco en apariencia pop (con los productores de Avril Lavigne) ganando el histórico 0, otorgado por Pitchfork. Lo cierto es que hoy no se puede imaginar una Cat Power, Alanis Morissette, Angel Olsen o Sharon Van Etten, sin la ambición de Phair, que no sabía que tenía que abrir la puerta. Liz probablemente no vaya a tener más reconocimiento y seguirá dividiendo al público en general, pero ella sigue aquí, sigue siendo fiel a sí misma, y si tienes un poco de tiempo, aún tiene algo que ofrecer al escucha.

A 10 años del disco homónimo de Cults

Sonidos inesperados y situaciones agotadoras. 

 

Tell me what's wrong with my brain

'Cause I've seem to have lost it

¿Mi esfuerzo por ser feliz sirve de algo? Esa fue la pregunta que me hice después de que terminé de escuchar por primera vez Cults, el álbum homónimo de la agrupación neoyorquina. Siendo una adolescente afligida, escuchar hablar a Madeline Follin y Brian O’Blivion sobre los corazones rotos, el (des) amor y la necesidad de encontrarle sentido a la vida, me conmovió de una manera muy particular, fue como si el disco me escuchara y al mismo tiempo me golpeara con fuerza, en pocas palabras podría explicarlo como un LP estimulante y agotador. 

*Let's go back in time* En 2010 Madeline y Brian se aventuraron por un proyecto musical al que nombraron Cults. La plataforma Bandcamp fue la encargada de recibir sus primeras pistas y una vez consolidada, la banda publicó su primer EP Cults 7". Su amor por la música les llevó a grabar rápidamente su primer LP; material que la crítica valoró como “lleno de personalidad”. ¿A qué se referían con ello? Bueno. Recorrer las 11 pistas que lo componen es toda una experiencia; hay mucho drama en las canciones fantásticas que viajan en sintonía de un rock con tintes de soul. 

Cults tiene una agradable inclinación por la música de los 60. El disco mantiene una producción retro lo-fi y carismática; lo ideal para poder disfrutar de los sonidos y mover el cuerpo mientras lloramos con sentimiento. Por ejemplo, la apertura del álbum “Abducted”, es una buena referencia cuando se trata de puntualizar la idea de “rolas divertidas” que narran cómo te rompieron el corazón. Pese a que el disco lleva 10 años en el mercado, sus melodías continúan simpatizando con los escuchas ¿la razón? Aborda temas universales. Todos hemos sufrido alguna vez. Normal. Pero así como hay sentimientos oscuros, también te anima a salir de ese abismo. 

“I'm so tired of thinking about the things that I have been missing”

Las guitarras, los sintetizadores y la batería son los instrumentos que alimentan su esencia. Son estos los que te hacen sentir feliz, triste y parte de una década totalmente diferente; es un sube y baja de emociones. Los ritmos cambian pero mantienen la misma línea, incluso es posible que para aquellos que aún no escuchan el disco les parezca un poco pesado, sin embargo, todo se hace ameno cuando Madeline Follin toma la batuta y su voz es el instrumento principal de todas las pistas. 

Saber pedir ayuda cuando más lo necesitas o salir adelante por tu propia cuenta, son algunos de los temas que abordan tanto “You Know What I Mean” (uno de los tracks centrales), como “Oh My God”. Todas y cada una de las 11 canciones que componen el disco son nostálgicas y afectivas. ¿Qué hay del final? “Rave On” te invita a soltar lo que hace daño, es una pista compleja y necesaria para cerrar la producción. 

El lanzamiento de este material fue un parteaguas para Cults ya que permitió que la banda se identificara de lleno con su esencia vintage. Sus mensajes inesperados le permitieron trascender con éxito y hoy a 10 años de su lanzamiento, vuelvo a escuchar el disco y lo miro desde una perspectiva totalmente diferente; ya hay más luz y menos oscuridad. El homónimo fue, es y seguirá siendo una experiencia inesperada.

Entrevista con Rawayana

Porque la música tiene que ser para desahogar, divertirse y hacer catarsis. Si se transforma en un yugo deja de funcionar.

La agrupación venezolana, Rawayana, se encuentra de estreno con su cuarta referencia discográfica Cuando Los Acéfalos Predominan (CLAP), editada el pasado 31 de mayo del 2021, bajo el soporte de Brocoli RecordsUn álbum que tuvo la feliz coincidencia de ser estrenado en el marco conmemorativo de los 10 años de su primer material, Licencia Para Ser Libre.

Es así que, tras una década de periplo sónico y un tercer disco Trippy Caribbean (2016) que los llevó a recorrer diferentes latitudes del mundo, los músicos Alberto “Beto” Montenegro, Andrés “Fofo” Story, Antonio Casas y Alejandro “Abeja” Abeijón se confinaron en su estudio a principios del 2020 para tejer el proceso creativo de CLAP

Por ello, Indie Rocks! tuvo un encuentro internauta con el baterista de la banda, Andrés “Fofo” Story, para charlar y profundizar sobre el trasfondo inventivo, discursivo, musical y artístico de este nuevo material. 

El disco desde su concepción fue basado e inspirado en la ambigüedad, la luz y oscuridad como base filosófica sobre como explicamos los contextos y realidades de Latinoamérica; la belleza opacada por un desorden inconcebible”.

Al respecto, “Fofo” también refirió que el desarrollo de composición surgió en los últimos tres años de gira (2016-2019) de Rawayana. Donde la preproducción y ensamble de arreglos fueron planificados a finales de 2019 y grabados hasta enero del 2020; previo al estallido pandémico de COVID-19 en marzo del mismo año.

Los Acéfalos, una generación perdida y ¿sin cabeza?

El delicado contexto de salud global que orbitaba alrededor de los planes de la banda caraqueña gestó un terreno fértil para que las ideas expuestas en Cuando Los Acéfalos Predominan embonarán con el estado de shock actual que vive nuestra generación: un confuso extravió de nuestra conciencia frente a los laberintos existenciales e ideológicos del mundo.

Y que refleja una autoexploración colectiva de los padecimientos sociales que viven los pueblos latinoamericanos en forma de un vasto y apacible ensayo de fusión musical. Que en palabras de Andres Story buscó ser “un esfuerzo por dibujar de manera fotográfica o contemplativa circunstancias, momentos y contextos que sirven para representarnos o no”.  

Entorno al concepto del acéfalo —palabra que es definida como un cuerpo carente de cabeza o que se ha quedado sin un jefe— “Fofo” refirió que somos un pueblo joven que aún no tiene muy forjada su identidad y que eso nos hace vulnerables a las artimañas ideológicas de los líderes que actualmente ejercen autoridad a nivel sociedad. 

De ahí nace la inquietud de ilustrar a los acéfalos como personas sin dirección o iniciativa para seguir sus propias riendas.  

Es por ello, que el título del disco nos remite al estado mental, crítico e incisivo que han sentido como una agrupación que se desenvuelve dentro de una realidad compleja, pero que tampoco busca que la rabia, el caos o el hartazgo sean los mayores distintivos de su propuesta.

"Pese a que los latinoamericanos la estén pasando mal siempre encuentran momentos para reírse, una virtud que se convierte en una maldición y una bendición. En el Caribe gozamos de comodidades geográficas que nos hacen un pueblo pintoresco y alegre; aunque eso puede llegar a ser un obstáculo al tratar de corregir nuestro rumbo con seriedad. Con la música hicimos un esfuerzo consciente de que no se convirtiera en un disco de protesta o un tono similar”.

Por tanto, el tratamiento sónico de CLAP fue impregnado de sutiliza, sabor y dulzura tras estudiar que varias de sus influencias musicales como Rubén Blades, Willie Colón y Héctor Lavoe tuvieron el olfato para generar un mensaje más trascendente mediante discos festivos que a su vez tocaban temas punzantes que daban representatividad a las coyunturas de América Latina.

La música tiene que ser para desahogar, divertirse y hacer catarsis. Si se convierte en un yugo no cumplimos con nuestra meta”.

Bajo esa firme declaración Rawayana decidió rociar de un potente discurso social a la par que elevó sus alcances sonoros en pro de que la música fuera el vehículo que los hiciera viajar, crear sentimientos y texturas plagadas de momentos suficientes para dar cabida a ensambles de reggae, psicodelia, rock, salsa, rap, jazz y todo el ímpetu del trippy caribbean.

Asimismo, Cuando Los Acéfalos Predominan aloja colaboraciones de diferentes voces (Akapellah, Fer Casillas, Tal Cohen y Joel Martínez) que reforzaron la oferta del álbum

Logrando el highlight colaborativo de reunir de manera inédita a Cheo Pardo, guitarrista y ex integrante fundador de Los Amigos Invisibles, con sus ex compañeros de banda para juntarse y entregar un robusto junte colaborativo en “Váyanse Todos A Mamá”. 

Cheo es colaborador y productor de la banda desde nuestro segundo disco, Los Amigos Invisibles son una gran referencia para nosotros los venezolanos. Así que tener la oportunidad de grabar con tus ídolos y verlos reunirse tras años de no trabajar juntos fue salirnos con la nuestra”.

Bajo todo este background es como persiste el viaje de Rawayana; una banda que surca los océanos creativos para trascender de manera alterna a las tendencias impulsadas por la maquinaria de la industria musical.

Propositivos y fieles fervientes de seguir manteniendo la creación de álbumes conceptuales como parte de una obra más extensa que les personifique e ilustre en sus momentos álgidos/críticos, sus abstracciones y firmes convicciones.

A 10 años del 'Suck It And See' de Arctic Monkeys

La inflexión entre el pasado y el futuro de Arctic Monkeys.

Hace 10 años Arctic Monkeys lanzó un disco que serviría para asentar las bases de su futuro. Suck It and See fue el primer atisbo de lo que devendría años después, cimentando el sonido e ideas que mutarían en el éxito masivo de AM, pero que resguarda uno de los lados más crudos del cuarteto de Sheffield y el retrato más íntimo de Alex Turner.

* * *

Durante 2010 Arctic Monkeys se enfrentó a una encrucijada, después de la vorágine desatada por sus tres primeros discos de estudio Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not (2006), My Favourite Worst Nightmare (2007) y Humbug (2009), que los había catapultado hacía la cima del mundo, ahora tenía que descifrar hacía donde dar el siguiente paso después de álbumes inapelables.

La respuesta fue Suck It and See, el disco menos mediático hasta ese momento en su carrera y el más crudo en cuanto a cuestión sonora de entre toda su discografía. El cambio de sonido era evidente, la banda empezaba a mutar, si bien su antecesor Humbug ya tenía un montón de tintes que ponían un punto y aparte entre la furia adolescente que por años los caracterizó, esta vez el cuarteto de Sheffield y en especial, Alex Turner —la voz y el espíritu de la banda—, se atrevía a explorar fronteras que le eran totalmente ajenas, tanto en el trabajo vocal como en el apartado lírico.

 

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Uno de los rasgos más evidentes de Suck It and See es el toque vintage que permea a lo largo de cada canción. Con la fuerte influencia entre cintas westerns de los años 50 como Rio Bravo (1959),  The Beach BoysThe Stooges, The Stone Roses, el inicio de la vida dentro del starsystem neoyorkino de Alex Turner que, por primera vez, componía un disco de Monkeys fuera de Inglaterra, y su encontronazo con la música country norteamericana, terminarían por crear un álbum fuera de los cánones establecidos por la banda hasta ese momento.

Algo a lo que quería darle lugar era a canciones en su forma más pura. Me puse a escuchar algunos de los compositores más increíbles del mundo como John Cale, George Jones y Gene Clark. Esto del country es algo en lo que nunca me había sumergido, porque estaba un tanto temeroso de él. Por supuesto que hay música country que es terrible, pero cuando la música es buena, cuando las letras son buenas, se convierten en los mejores compositores que podrías escuchar”. Palabras de Alex Turner para el New York Times en una entrevista con Melena Ryzik durante el 2011.

Y es precisamente aquí donde el estilo que tomará Turner para sus siguientes discos empieza a tomar forma, al analizar canción por canción, las ideas y el sentido del humor irónico que impone en cada verso son prácticamente el génesis de lo que devendrá en AM (2013) y la base absoluta —casi plagiándose a sí mismo— de Tranquility Base Hotel & Casino (2018). Sin embargo, a diferencia de sus futuros símiles, Suck It and See es un retrato casi al desnudo de lo que implican los Arctic Monkeys, el lado más sincero de Alex Turner para su música.

Canciones como “Love is Laserquest”, “Reckless Serenade”, la misma “Suck It and See” y “Piledriver Waltz” —esta última procedente de Submarine (2011) el único material solista que posee Alex Turner y que es digno de mención de aparte—, son canciones que enfrentan al escucha con el lado más honesto del frontman inglés.

Sin embargo, por el otro lado, persiste el lado desfachatado, en donde la influencia de Black Sabbath, Stone Roses y Lou Reed cobran vida. Algunas de las canciones más agresivas de la banda también se encuentran aquí y gracias a la producción en crudo que recibió el disco, se han convertido en referentes irrepetibles dentro de su repertorio: “Library Pictures”, “Don’t Sit Down 'Cause I’ve Moved Your Chair”, “All My Own Stunts” y “Brick By Brick”, aún abrazan de cierto modo la escuela inculcada por Josh Homme durante los tiempos de Humbug, explotando guitarras con una comprensión que raya en el stoner rock y que siguen dándole a Matt Helders, su lugar de honor como la base rítmica y el corazón más vertiginoso de la banda.

Suck It and See podrá ser siempre pasado por alto cuando se somete a juicio cuál de los discos de los Arctic Monkeys es el mejor de todos. Siempre a la sombra de los que le antecedieron y de los que vinieron después; sin embargo, es un punto de inflexión que sirve para entender el presente de una banda que sigue cambiando y que tiene en su legado las respuestas de hacía donde podría moverse su propio futuro.

A 10 años del 'Gloss Drop' de Battles

Música compleja como una ecuación matemática, pero que no provoca dolores de cabeza. 

Renovarse o morir ha sido la única constante en la trayectoria de un conjunto nacido durante los albores del nuevo milenio. El fin del mundo no llegó y la Tierra tampoco fue conquistada por alienígenas como lo ha presagiado Hollywood pero lo que sí ocurrió fue la unión de cuatro virtuosos músicos. Mientras que en contraste con un nombre tan simple como Battles el resultado sonoro es tan complejo como una ecuación matemática. Así ha sido desde un comienzo y es una característica que no se piensa abandonar.

El árbol tiene sus raíces en conjuntos tan diversos como Don Caballero, Lynx, Helmet y Tomahawk. Aunque existe una clara inclinación hacia el rock tampoco se trata del único género del que se alimentan los integrantes. La búsqueda de nuevos horizontes condujo hasta la música electrónica y los sonidos experimentales. Todo junto y muy bien revuelto dio como resultado una mezcla amorfa que suena a muchas cosas pero con un estilo personal.

El entonces cuarteto consiguió un álbum debut que tuvo una buena recepción tanto en crítica como en ventas. El video de “Atlas” fue uno de los últimos éxitos de MTV antes de transformarse por completo en un canal de reality shows. Pero entonces llegó uno de los primeros cambios internos que provocó un tsunami. La renuncia del cantante durante la grabación del segundo LP marcaría una transformación sin retorno pero fue un riesgo de doble filo que se tuvo que enfrentar.

La maquinaria de sonidos tiene un nuevo comienzo.

Sin tiempo para los lamentos, el ahora tridente conformado por Dave Konopka (bajo, guitarra), Ian Williams (guitarra, teclados) y John Stanier (batería) cambió su forma de trabajo pero sin perder la esencia mostrada en el primer disco.

El resultado de esta nueva faceta de Battles se materializó en 12 composiciones que reafirman el gusto por los cambios de ritmo y las estructuras poco ortodoxas. Los amantes de las canciones de verso-coro-verso de tres minutos se van a sentir decepcionados porque aquí nunca las van a encontrar.

Desde la inicial “Africastle” comienza la sesión con unos azotes de batería que coquetean con el free jazz delirante de Charles Mingus. Mientras que la guitarra y los teclados generan un ambiente claustrofóbico. Todos los elementos se complementan sin que existe uno que sobresalga. Son una cooperativa en donde todos tienen el mismo peso y valor.

Ritmos inquietos que no siguen estructuras definidas.

Por otra parte, una diferencia clara de este trabajo con respecto al anterior es que contó con diversos cantantes invitados. El primero en aparecer es Matías Aguayo, quien convierte “Ice Cream” en un carnaval de felicidad. Su manejo de los beats se siente presente y al igual que hiciera The Clash en su momento, combina algunas frases en inglés con otras en español con total naturalidad.

El desfile continúa con "My Machines" en donde la estrella ahora es Gary Numan. La combinación con uno de los máximos emblemas del new wave parecía imposible pero si algo ha demostrado la música es que todo puede ocurrir. Mientras que para "Sweetie & Shag" el invitado es Kazu Makino de Blonde Redhead. En su caso se obtiene una pieza con un sonido mesurado que sirve de relajación.

La lista de invitados culmina con "Sundome" en donde la voz que se escucha es la de Yamantaka Eye, fundador de Boredoms y uno de los máximos emblemas del japanoise. La composición es la más extensa del disco al prolongarse por poco más de siete minutos y aunque se podría esperar una bomba musical al final se obtiene un tema equilibrado que funciona como punto final del material firmado por el sello inglés Warp Records.

Como un punto de inflexión entre un inicio como cuarteto y una futura transformación en dueto, el segundo trabajo de Battles se mantiene como una obra completa. El combo jamás ha seguido las estructuras convencionales en sus canciones, pero eso no ha sido una barrera para posicionarse en el gusto de miles de fanáticos. De la rareza siempre nace el amor.

 
 

A 20 años del 'Amnesiac' de Radiohead

Mitología, oscuridad y drama profundo son los sinónimos de Amnesiac, el quinto álbum de Radiohead que celebra dos décadas de su lanzamiento.

Llegado el 2001 y con una serie de cambios importantes dentro de la cultura popular en occidente, Radiohead se enfrentaba al reto de su quinto álbum de estudio. Amnesiac llegaría como una revolución silenciosa por parte del quinteto de Oxford, que si bien compartía las mismas grabaciones de Kid A e incluso era señalado como el hermano no querido o incluso el "Kid B", plantea un universo y un discurso digno de admiración, y que a 20 años no pierde vigencia.

Es curiosos visualizar esta obra, por un momento parece que la carretera en la que iba la agrupación al pasar Ok Computer se dividió en dos carriles, el primero un Kid A que deja bastante fascinación y tiene sacudidas importantes de energía, mientras que el segundo es Amnesiac, una obra más densa, cruda y al mismo tiempo elegante. Creer que un disco es más que otro solo por creerlo puede ser un error, y aunque sea complicado, recomiendo darle el beneficio de la duda a Radiohead, que si bien tenían el plan de lanzarlos en un álbum doble, después se dieron tiempo para afinar esta obra y darle una estructura impresionante.

A través de Palophone Records fue lanzado el 5 de junio de 2001 Amnesiac, esto sin mencionar que fue pospuesto en diversas ocasiones. Las sesiones de grabación de esta obra, así como las de Kid A estuvieron segmentadas en diferentes lugares de Europa, ciudades como Paris, Copenhague y su estudio de Oxfordshire fueron involucradas con Nigel Godrich al timón en materia de producción. Ahora se cumplen dos décadas de su lanzamiento y acá te contamos alunas de las historias que guarda.

Radiohead_2001

Llevar lo convencional a límites explosivos.

Mucho se rumoraba con la llegada de Amnesiac el hecho de que Radiohead volvería a un sonido como el de The Bends, cosa que jamás pasó. Lo que si es un hecho es que con este nuevo disco la agrupación logró evadir los ambientes experimentales electrónicos que venía mostrando con Ok Compurter y Kid A, así como el rock de guitarras con distorsión de los primeros dos registros.

Amnesiac tiene un clima un poco más sobrio que los anteriores, y no debido a una necesidad de elegancia o de estilización llevada a extremos comerciales, más bien es un disco menos intenso en cuanto a los cambios de ritmo y la saturación de sonidos. Se siente ligero siempre, es un álbum tan minimalista por momentos que con muy pocos elementos transmite mucho. Importante señalar a todo esto la mezcla de géneros que influenciaron a los once tracks de la obra, que fueron el jazz, la electrónica, la música clásica del siglo veinte y el krautrock.

Dicho lo anterior, en Amnesiac no es que todo confluya al mismo tiempo, de hecho parece que cada una de las facetas sonoras que intenta plasmar Radiohead se intercalan, lo que nos da una trama de canciones un poco extraña de digerir, así como transiciones sombrías.

"Packt Like Sardines in a Crushd Tin Box", "Pulk/Pull Revolving Doors" y "Like Spinning Plates" comparten un acercamiento muy interesante hacia la electrónica y los sonidos industriales. Son temas que están llenos de capas, loops y líneas melódicas que parecen filtradas con el afán de que las letras sean un poco confusas en una primera escucha. Son un poco densas, si, pero mientras se escucha el resto del álbum parece que se van resignificando, sobre todo por cumplir con el ambiente de las otras ocho.

Hay otras tres pistas de Amnesiac que comparten una unión bastante peculiar, estas son "You and Whose Army?", "Life in a Glasshouse" y el sencillo del álbum "Pyramid Song". Musicalmente tienen un sentido trágico, que si solo nos enfocamos a él nos produce tristeza y también algo de miedo, gran mérito de la banda en tener influencias añejas del jazz y del dramatismo de la música clásica para cumplir con esta atmósfera.

Justo esos tres temas podrían ser los puntos más climáticos de todo el disco, aunque el orden de las canciones no les hagan justicia. En "You and Whose Army?" la agrupación filtró las voces de Thom en cartones de huevo para darle una salida temerosa, a esto añadir el poderoso piano con el que levanta toda la emoción y la obra se vuelven gritos desesperados que dan un ambiente inexplicable a palabras. "Pyramid Song" por otra parte lleva al extremo la sofisticación del ritmo a cuatro cuartos y da un ritmo trabado, que junto a los instrumentos de cuerdas termina en una épica y cinematográfica fotografía.

"Life In a Glasshouse" contó con la colaboración del músico de jazz que era presentador para la BBC, Humphrey Lyttelton. De hecho este tema fue el único que se terminó de grabar posterior a las sesiones mencionadas anteriormente, ya que la banda pensaba en algún nuevo tema que pudiera acercarse a lo antes hecho y concluyera el álbum. El aspecto dramático aparece justo con los instrumentos de viento, que juegan un papel vital en el cierre. Como dato curioso, la serie Peaky Blinders utiliza estas tres canciones para tres de sus escenas más importantes de todo su rodaje, y vaya que se acoplan a esta intención de dolor que menciono anteriormente.

La parte de en medio del contenido de Amnesiac tiene flashbacks a sus anteriores discos. "I Might Be Wrong" y la instrumental "Hunting Bears" son comandadas por guitarras de distorsiones no tan agresivas, pero si con presencia para crear riffs que van en loop y se quedan bien grabados. Por otra parte, "Knives Out" y "Dollars And Cents" están cubiertas por ritmos de jazz que sirven como una interesante base para que todos los integrantes colaboren en la elaboración de armonías orgánicas y elegantes.

Un poco separado de todas las canciones está "Morning Bell/Amnesiac", que es alternativa a la versión del mismo nombre de Kid A, es una pista que se abre paso entre coros, campanas y teclados discretos que hacen un panorama suave, que se descompone un poco al final pero deja una sensación satisfactoria.

Muerte, rebelión, decisiones y el pasar del tiempo.

Muy profundo se puede tornar Amnesiac con su discurso. Las letras son como una especie de matrioshka, que aunque no digan mucho están llenas de significados y referencias diversas. Dentro del minimalismo que puede tener también existe una carga cultural muy fuerte, sobre temas que no son bastante cómodos de tratar.

"Packt Like Sardines in a Crushd Tin Box" y "Pyramid Song" parecen ser un recap hacia la muerte y la llegada a esa especie de infierno que viene después de la vida, donde la desesperanza reina y solo queda ver la vida pasar con lo que llegó y lo que no. La segunda canción tiene muchas referencias sobre la muerte y el arte del inframundo según la mitología egipcia, ya que Thom Yorke se había inspirado de una muestra que presenció en Copenhague.

"I Might Be Wrong" curiosamente presenta una trama un poco más positiva respecto a las anteriores. Resulta un poco extraño debido al color saber esto, pero es una canción que invita a sentirte orgulloso por lo que has hecho. Otro tema que se destaca es "You And Whoose Army?", que es una especie de minimización a la clase política, a modo de hacerles ver como gente baja, que con el afán de tener seguidores traicionan y lastiman. En su momento se habló de una especie de grito de propuesta a las políticas del Ex Primer Ministro Tony Blair.

Existen otras historias que enmarcan las letras de Amnesiac, cada una llena de referencias que pueden ir desde lo bíblico hasta lo popular, ahí está el caso de "Life In Glasshouse", donde Yorke se inspiró en el testimonio de una celebridad que dijo que tuvo que tapizar sus ventanas con papel periódico luego de la persecución de un paparazzi. Y pese a todos los guiños culturales, con el paso de los años el significado que se le pueden otorgar a las canciones respecto a la interpretación del propio usuario parece lo más valioso de letras tan sublimes. Entonces hay dos entendimientos, el del público y el de la banda.

Rumbo a un Radiohead reconfigurado.

Amnesiac fue un punto muy interesante en la trayectoria de Radiohead, la agrupación tomaría un camino muy peculiar para sus futuros discos, que estarían plagados de experimentos musicales y también de evoluciones que no han cesado. En su primer semana tuvo más ventas que Kid A, aunque la critica especializada (que en esos años pesaba, y mucho) no le dio tanto mérito como otros álbumes. Fue galardonado este disco con el Grammy a Mejor Diseño de Embalaje por su edición deluxe, así como algunos otros reconocimientos por su grabación.

Amnesiac_edición especial

El diseño de la portada, hecho por Stanley Donwood, se inspiró en la mitología griega. Este dibujaría sobre un fondo rojo a un minotauro con algunas constelaciones a su alrededor. Además sería complementado con algunos blips, que eran mini videos que representaban a las canciones y que puedes ver a continuación.

Difruta de Amnesiac a 20 años de su lanzamiento.

dani estrena el sencillo “me da igual”

Una canción sobre evitar el rencor y aprender a dejar ir.

dani regresa al radar musical con un nuevo sencillo titulado "me da igual". De nueva cuenta, la compositora española trabajó con el productor Aaron Rux; juntos crearon un ambiente de música electrónica y pop que se combina con una lírica muy liberadora, y la cual nos recuerda que lo mejor es no aferrarse a las personas, relaciones o aquello que nos hace mal.

Sobre la letra, dani menciona: "Me solía plantear muchas veces que era lo que hacía que las relaciones se torciesen (de todo tipo: amistosa, amorosa...) pasando mucho tiempo intentando ver en qué podía mejorar o qué podía hacer para evitarlo; hasta que llega un momento en el que me doy cuenta que ciertas relaciones solo se sustentaban por mí cuando la otra persona ya dejó de esforzarse hace mucho tiempo". 

Esta canción está escrita alejada del rencor, desde un punto de reflexión en el que decidí olvidar todo lo que se hizo mal, porque ya estoy en otro capítulo y todo eso es pasado por lo tanto me da igual.

u u u = me la suda. Lo que sucedió, bueno o malo son recuerdos o historias que contar, pero nada que me vaya a perturbar nunca más. Aceptación del final y de los recuerdos", agrega dani en un comunicado. 

¡Dale play, a continuación!

"Me da igual" fue masterizada por Yves Roussell y sale a través del sello El Volcán Música. Además, es el primer adelanto de su segundo álbum de estudio, el cual se encuentra en proceso de realización. Recordemos que en 2020, dani presentó su debut discográfico bajo el nombre de veinte.

Te invitamos a escucharlo y dejarte llevar por su pop mágico y minimalista.

 
 

Budaya & Pønce en el Foro Indie Rocks!

Una velada para potenciar los sentidos.

Los conciertos están de vuelta poco a poco y luego de mucho tiempo sin un concierto en vivo anoche pudimos disfrutar de un show íntimo con el que Budaya y Pønce nos deleitaron dentro del Foro Indie Rocks!.

La lluvia caía, pero eso no evitaba que el recinto fuera llegando poco a poco al límite de su capacidad, ya que ante todo se guardaron las estrictas medidas de seguridad y sana distancia, desde la medición de temperatura, uso de gel antibacterial y portación de cubrebocas fuera de la mesa.

A partir de las 19:00 H las puertas abrieron para que los asistentes disfrutaran de una rica cena a cargo de Stone Rex, quienes con su delicioso menú donde ofrece diversas entradas y snacks con pastrami, pulled pork y brisket por citar algunos, bien acompañados por una amplia variedad de cervezas artesanales.

Pønce fue el acto telonero de la noche, proyecto solista surgido en la ciudad de México que con sus historias de amor y desamor acompañaría la lluviosa noche. “6 AM” inauguraba la presentación donde la energía fluía en el escenario, seguido de “Perfectos”, “Fantasma”, “Para Ti” y “FVUEGO”, canciones donde Pønce se hizo acompañar de más instrumentistas en su presentación mismos que rolarían instrumentos entre canción y canción.

La primera invitada de la noche aparecería: Pau Sotomayor se hacía presente en el escenario para hacer una colaboración en “Lento”, misma que fue recibida con mucha euforia entre los asistentes. Luego de agradecer a todos sus fans por el apoyo, “Colima”, “Los Angeles” y “El Diablo” serían los temas con que concluiría este recital que nos hizo vibrar de emoción, dándonos un show versátil donde demostró su calidad como músico y compositor.

Budaya and Ponce (20)

Finalmente, luego de meses sin verles sobre el escenario, Budaya se hacía sonar. Así como en su EP Motionless, “Burning Hands” aperturó el concierto de forma poderosa, haciéndonos sentir la fuerza con la que un show en vivo nos puede llenar.

Maya expresaba gran felicidad al interactuar nuevamente con la energía de su público, al igual que Tulio, que esbozaba una sonrisa dentro de ese temple lleno de concentración, mientras “Origen” nos ponía a bailar en nuestros lugares, aunque unos cuantos se rebelaban un poco y se levantaban de sus asientos para hacerlo, como dice la canción “Qué Más Da”.

Este show contó con la particularidad de acompañarse con Rodrigo de Leo, saxofonista que previamente había colaborado con Budaya, por lo que no podía faltar su participación dentro del show. “Olas” nos llevaría por corrientes donde fluíamos a ritmo de la música, desembocando hacia “Mountains”, un tema donde la mezcla de ritmos y sintetizadores aunado a las finas notas del sax le agregarían sensualidad a esta mágica noche, misma que dilataría la raíz de nuestras “Pupilas”.

Uno de los tracks estrellas se haría presente, “Calma” sería de los temas más coreados y bailados de la noche, dándole entrada a un melódico cover de “Manto Estelar” de Moenia, con lo que continuaron uniendo las voces del público. Finalmente, aderezamos esta dulce velada con “Gotas de Vinagre”, canción con la que concluiría el show, o por lo menos eso creímos, pues luego de la insistencia del público por una canción más, Budaya nos complacería con “Cráter”, canción que vino a sanar momentos complicados para ellos durante la pandemia.

El show llegó a su final al máximo aforo permitido, por lo que desafortunadamente algunos asistentes ya no pudieron ingresar al evento, pero volver a sentir la comunión entre público y artista, aunado a compartir una rica cena con amigas y amigos hizo de esta noche una velada memorable.