Deafheaven – New Bermuda

Camino al cielo nos volveremos sordos con Deafheaven.

Deafheaven ha levantado ámpula y debate desde la ascensión de su fama gracias al disco Sunbather, ha sorprendido a propios y extraños, ha puesto a analizar a los expertos y aficionados de los medios al respecto de su inclusión en un género en específico, muy metal para la generación Buzzfeed, muy hipster para los educados del heavy metal, no puede ser black metal para los puristas porque no incluye maquillaje ni connotaciones anticristianas, pero puede ser posmetal por sus pasajes instrumentales, mas no posrock… este y tantos debates al respecto de la música de estas cinco almas perdidas que se encuentran gracias a sus influencias —desde Morrissey hasta Emperor sus playeras— y supuran materia oscura de sus entrañas.

“Brought to the Water” como primera muestra para entender la esencia de New Bermuda y su combinación de siniestros riffs, arpegios calmantes y esa voz aciaga y rasposa, inaudible y maldita, irreconocible y tétrica. “Luna” y el frenético movimiento de las muñecas para manipular con palm muting las seis cuerdas que de un conjunto parten a un solitario rasgueo en una sola cuerda, de Mutilation Rites a Explosions in the Sky, en la tónica odiosa que transmuta a gloria es donde radica la importancia de apreciar la obra de la banda.

“Baby Blue” y su arpegio inicial que de nuevo evoca a bandas como God is an Astronaut o Pelican, guitarras que se enredan en el tronco de un solitario árbol que eventualmente será golpeado por un relámpago, de nuevo la voz desencarnada para interrumpir la calma que lleva a un solo y va apenas la mitad de la canción. Piezas más largas que un sencillo para la radio promedio, los clichés de lo instrumental complementados con sampleos de diálogos.

“Come Back” nos transporta de la apacible vista de una playa al infierno helado de un bosque en pleno Noruega, aquellos álgidos y grises territorios donde el black metal encontró su inspiración. Este fuego no incendia iglesias pero sí nuestras mentes aun sin conocer sobre el legado musical y sangriento de Burzum o el episodio de suicidio en la historia de Mayhem. “Gifts from the Earth” inyecta dinamismo a este material que tal vez no haga tanto eco como su antecesor, pero que coloca a Deafheaven como una de las propuestas musicales más interesantes, variadas y energéticas de los últimos años.

Festival Waco 2015

Waco, el festival más guapo.

Mientras la mayoría de las miradas y la emoción giraban alrededor de Guadalajara y su Festival Coordenada, nosotros nos embarcamos en un viaje de 12 horas por carretera, para ser acariciados y arropados por el rico calor de Torreón y su guapo Festival Waco.

Waco es un festival pequeño, pero que enamora con su propuesta sencilla. Es como estar en una fiesta en donde no conoces a nadie y estás a muchos kilómetros de distancia, pero que entre la música, los tragos, el baile y la belleza femenina de Torreón, hace que termines sintiéndote más a gusto que en casa.

Después de un largo viaje, un desayuno de campeones y un pequeño descanso para cargar las baterías del cuerpo, por fin llegamos a La Bombonera, una pequeña cancha de fútbol rápido acondicionada con un escenario principal, foodtrucks, carpas para taparte del sol y puestos de mercancía de colores, de esa que los muchachos hipsters tanto anhelan.

La música comenzó con el surf de Los Mecánicos, un trío de adolescentes que a pesar de no haber mucha gente durante su set, trataron de no reflejar el nervio que se les veía en los ojos por tocar en un festival.

El primer momento grande se dio con el pequeño y enamoradizo Dromedarios Mágicos. "Valen mil, yo soy Dromedarios Mágicos, de Chihuahua, Chihuahua. Esto se va llenando cada vez más, como mi corazón de lágrimas", dijo el músico. Dedicando canciones a las morritas y hasta invitándolas a darse una vuelta por la habitación de su hotel, el pequeño Dromedarios estrenó canciones de lo que será su disco debut, además de regalarnos joyas como "Mildred" y "Pistache". Simplemente Dromedarios Mágicos es amor.

Los siempre vagos de O Tortuga dieron su primer concierto en Torreón, el cual resultó divertido. Con su garage surfero de banqueta, los acordes de "Mi Amor es el Mar", "Palma Linda", "Ferrari" y "Ovni", hicieron que los chilangos pusieran a mover los huesos y caderas de la gente que ya tenía ganas de agarrar la fiesta.

Aunque el clima de Torreón se portó buena onda y no nos derritió la cara con su calor —como temíamos—, los hermanos Sotomayor fueron quienes subieron la temperatura de manera Salvaje: "Grita Torreón, no pares". El atardecer ya nos coqueteaba y no hubo manera para no dejarse querer por los ritmos tropicales y sensuales de "Pum Pum", "Morenita" y "Cielo".

"Alce las manos quien aún colecciona discos", con este grito de guerra e invitados de lujo como Serko Fu y gente de Los Caballeros del Plan G, Lng/SHT nos dio una cátedra de rimas y nos sacudió el cerebro con sus verso llenos de verdades con rolas como "El Club de los 27", "Muchacha" y "El punk rock arruinó mi vida".

Antes de que llegara el acto más esperado del festival, Sunsplash dio un set lleno de loops y secuencias tropicales que recordaron a "Alegranza" de El Guincho; un pequeño bocado electrónico que dio paso al fenómeno enamorador de señoritas, Caloncho.

La Calonchomanía se adueñó de Torreón, y vaya que se hizo sentir con los gritos, piropos, miradas de amor y cientos de propuestas indecorosas que la horda de mujeres lanzaba hacia el tapatío. Caloncho derrochó alegría y amor frutal, dedicando "Bésame Morenita" a sus enamoradas, aventando bananas al público, bailando despacito y haciendo que el bonito momento llegara cuando todas las parejitas de enamorados se quisieran romper el hocico a chupetazos.

El sonido pecador tomó posesión de Waco con la cumbia electrónica de El Sonido Satanás, quienes convirtieron la cancha de fútbol en una pista de baile sonidero digna de la colonia Guerrero. En Torreón se baila y se raspa el tacón salvajenemte, ¡sí, señor! La noche llegó a su clímax cuando soltaron un mash up de "Lean On" de Major Lazer, mezclada con "Bidi Bidi Bam Bam" de Selena. Hermoso y épico momento.

Perdidos entre la fiesta como zombis y con varias cervezas en la sangre —que por cierto cuestan la mitad de lo que sale una chela en un concierto en CDMX—, la noche nos fue comiendo de la mano de André VII, La Royale, y Sau Poler, quienes al ritmo de techno duro que trababa las mandíbulas, dieron paso al fin del Festival Waco.

Nos la pasamos tan bien en Waco, que ni las piernas entumidas por las 12 horas de regreso a nuestros hogares nos borrarán la sonrisa de la cara. Total, lo bebidos, apapachados y bailados, ya nadie nos lo quita.

Nacho Vegas en el Teatro Metropólitan

Nacho Vegas, cuando la depresión se vuelve pasión.

“Hablo solo, bebo té”, fueron los primeros versos que cantó Nacho Vegas, un asturiano melancólico que bien puede pasar sus tardes hablando consigo mismo, con una taza té, sin otra compañía que sus pensamientos suicidas.

Locación: Teatro Metropólitan (lleno), noche calurosa, quizá demasiado para ser de otoño, aunque puede que se deba a que al recinto no le cabe ni un alma. En el escenario, una tal Vanessa Zamora intenta conquistar al mundo con sus canciones. No lo logra. Sus melodías son aplaudidas, pero no festejadas. Si hubiera calificaciones al estilo escolar, se le pondría 8 por esfuerzo; al menos lo intentó. Otra noche será su noche. Por el momento, Nacho será el que se encargue de conquistar los corazones vagabundos de los mexicanos presentes.

Los acordes de “Dry martini S.A.” empezaron a sonar; una bomba, eso fue lo que significó empezar con un éxito tan grande, asegurándose, desde el inicio, que las miradas, los oídos y los corazones fueran hacia él.

“Adolfo Suicide” y “Me he perdido” fueron las siguientes en sonar. El público, entregado como siempre, cantó y se desgarró el alma ante cada verso que salía de la boca del español, quien permanecía prácticamente inmóvil, como si de un maniquí se tratara; un maniquí con alma de tristeza y un corazón algo oscuro.

Las canciones de Nacho son largas, lo que provoca que cada una sea disfrutada al doscientos por ciento, pero también logra que el tiempo transcurra más rápido; cada melodía que sonaba era rápidamente devorada. “Perplejidad”, “Ciudad Vampira”, “Polvorado” y “Run Run” fueron pasando una a una casi sin pausa; a lo mejor hubo algunas palabras de Nacho —que a la distancia se hacían indescifrables—, fuera de eso todo fluyó con normalidad aunque esa no sea la palabra más adecuada para describir un concierto de Vegas.

“Taberneros” y “Actores poco memorables” fueron muy celebradas, lo cual resulta irónico si te percatas de que sus letras son oscuras, llenas de coraje por el amor que se fue, por la vida que le tocó o por sus complejos: “Es medio maricón y se meaba en la cama hasta los diez”, así se describe Nacho.

Las canciones siguieron pasando. “Gang Bang”, “Nuevos olanes”, “La vida manca” y “Perdimos el control” sonaron, logrando que, sin que nadie lo presintiera, el show empezara a llegar a su fin.

Fue “La gran broma final” la que cerró la primera parte del concierto, que más que concierto a estas alturas ya parecía más un ritual suicida por la naturaleza de la música del español.

Después de una breve pausa, regresó al escenario a interpretar “Luz de agosto e Gijón”, “Vinu, cantares y amor” y “Mercado de Sonora”, con la que, por segunda ocasión, dejó el entablado para hacer otra breve pausa.

Volvió a tomarse unos minutos, regresó e interpretó la canción más esperada; su gran éxito que lo llevó a la fama: “El hombre que casi conoció a Michi Panero”. Así, con un fuerte clímax, justo como empezó terminó. Sin tener que decir palabras, el telón se cerró. Fin.

El Columpio Asesino en El Plaza Condesa

El Columpio Asesino y una última noche antes del exilio.

Nubes grises, conato de lluvia que terminó en nada. En la entrada del Plaza Condesa, los revendedores preguntan si te sobran o te faltan boletos para "el triciclo asesino".

Ardió “Babel”, como primera picadura de alacrán en nuestros talones. Por eso comenzamos a mover los pies, envenenados. Con “La lombriz de tu cuello” meneamos la cabeza y cerramos los ojos. “Susúrrame” hizo que nos fueramos a otro lado, pero no había otro lugar donde pudieramos escuchar cómo rechinaba El Columpio Asesino.

“Escalofrío” fue para seguir con esa tónica de martillo roto en nuestra sien; el retumbar de las guitarras, los ecos difusos en las voces, las frases profundas y punzantes que repetimos por inercia. No pudimos detenernos ante el frenético espíritu hasta que nos vimos “A la espalda del mar”, para tener un poco de calma y apreciar cada elemento sonoro. Con “Entre Cactus y Azulejos” seguimos en movimiento y, finalmente, llegamos a la conclusión del recorrido del más reciente disco con “Ballenas muertas en San Sebastián”. Oímos las voces de Albaro y Cristina, que parecen pelear pero luego se abrazan para conmovernos; el bajo, que nos convoca a seguir su ritmo; el incesante golpeteo de la batería; los sintetizadores que complementan el frenético andar.

Siguió “Edad legal” y el eco de una trompeta que emana por sorpresa entre tantos sonidos conmovedores. Los “Diamantes” son para siempre, no como una noche como esta, que nos depara un final entre el ruido, la influencia shoegaze y las letras que dicen demasiado. “Perlas” fue como un tributo de la banda al público, que no dejó de cantar, beber y moverse; no era un baile como tal, solo el movimiento que provoca esa acelerada y única cadencia, carretera y speed. Y cuando pensamos que al fin tomamos al “Toro” por los cuernos, nos embiste. “Gracias por todo”, dice Cristina ante la salida en falso.

La banda volvió al escenario para descarnarse por completo con “Corazón anguloso” y recordar viejos tiempos con “Un arpón de grillos”. En “La marca en nuestra frente es la de Caín” sentimos el golpe de Abel en nuestras cabezas; los oídos que zumban. “Floto” nos llevó a la eternidad, porque dicen que no volveremos a mecernos en este columpio por mucho tiempo.

Siguió “Punk” y frenesí, así como la emoción de una magnífica actuación antes del futuro incierto. Ellos se despidieron con todo nuestro cariño y cantos a cuestas.  Nosotros partimos sin saber si los volveremos a ver pronto; lo que nos quedó de recuerdo no será suficiente.

Mon Laferte en el Lunario

Una noche de curación del alma, patrocinada por Mon Laferte.

No están para saberlo ni yo para contarlo, pero hace poco menos de tres meses, me enfermé de la fiebre chilena llamada Mon Laferte. Así andaba por la vida, escuchando sobre esa pandemia que llegaba latente a México; sin embargo, me sentía inmune e indiferente. Pero un día... sin más ni más, el virus cayó en mi cuerpo como un balde de agua fría.

Ayer la enfermedad llegó a su punto máximo, cuando en el Lunario del Auditorio Nacional, cientos de personas nos reunimos para que Mon Laferte, de nombre real Monserrat Bustamante, nos vacunara con su propio antídoto musical. El tratamiento no fue directo, pues antes de sacar el veneno que corría por nuestra sangre, El Viaje de Seth nos preparó para entrar enteros al quirófano del Lunario.

Después de media hora de introducción por parte de (el también chileno) Sebastián, finalmente llegó el turno de darle la cara a la causante de nuestro padecimiento. Y digo padecimiento porque la música de Mon es eso, una antítesis emocional con letras que se sienten, que se viven, que nos hacen sufrir, pero que a la vez disfrutamos.

Ruben Darío dijo: "Cuando quiero llorar no lloro, y a veces, lloro sin querer". Anoche esa cita se volvió real y muchos quisimos llorar y no lloramos, pero otros lloraron sin querer. "Amor Completo" daba los honores y empezaba el set. Los asistentes no solo iban porque querían curarse y sacar el dolor del pecho, Mon Laferte, razón principal de que estuviéramos ahí, se encontraba celebrando. Después de trabajar arduamente, logró sacar su disco Mon Laferte (Vol. 1), y eligió el día de ayer para presentarlo formalmente ante cientos de adoloridos corazones.

En un vestido negro estilo pin-up y dejando ver sus tatuajes, Mon comenzó la operación para sanar nuestras heridas, acompañada de un equipo formado por su increíble banda engalanada con trajes rojos y una actitud que reanimaría a cualquiera. Su presencia nos curó la vista y su música reparó el alma.

Tema tras tema, los enfermos íbamos recuperando parte de nuestra salud mental, cuando de la boca de Laferte salían temas como "Salvador", "El Cristal", "Malagradecido", "La noche del día que llovió en verano" y "La Visita", en ese estricto orden. Estábamos a mitad de proceso y Mon invitó a El viaje de Seth para ayudarla a repararnos. También Rene Mooi hizo lo suyo y en un acto de hermandad cantó "Tornasol" con nuestra protagonista.

Estos actos nos regresaban las esperanzas y de un momento a otro, ya habíamos olvidado nuestro pesar. Rosas volaban al escenario para agradecer a Mon su entrega al sacarnos el veneno con sus melodías. "El Diablo", "Tormento", "Un alma en pena" (solo ella y su guitarra), y "Si tú me (pinches) quisieras" marcaban el final del procedimiento.

Ya enfundada en un sensual vestido rojo, Mon se entregaba con todo a nosotros, y nosotros le respondíamos de igual manera. Puedo asegurarles que no estaba en primera fila al recibir la dosis final, pero desde cualquier ángulo, la magnífica aura de la chilena, resplandecía enormemente.

Parecía que todo había terminado cuando ella y la banda se retiraron, pero el público pedía más, y para complacerlo, Mon regresó para despedirse con un tema que no podía faltar: "Tu falta de querer". Así que queda comprobado: Mon te rompe y te vuelve a armar. ¡Enhorabuena por el gran éxito!

Lee aquí la entrevista que tuvimos con Mon Laferte.

Love La Femme estrena el video "Hoy Me Desperté"

Adéntrate en el nuevo y onírico video de Love La Femme"Hoy Me Desperté".

"Hoy me desperté soñando, y me diste una desilusión...", esas son las primeras palabras de un poema escrito con el corazón; de un corazón roto, triste, desilusionado por la partida de aquella persona que nos hizo feliz, que creíamos que siempre estaría a nuestro lado, pero que jamás regresará. De eso y más habla la nueva canción del dúo mexicano mejor conocido como Love La Femme.

"Hoy Me Desperté" es un tema folk lleno de nostalgia, recuerdos y sentimientos. Asimismo, es el segundo sencillo que se desprende de su EP debut homónimo, el cual se materializó gracias a las personas que apostaron por el proyecto a través de ARCA y Fondeadora, de manera que este videoclip es el resultado de un trabajo colectivo entre el público y el equipo de Cactus Film.

Love La Femme 2

Para la realización del video se contó con la participación del músico León Larregui, quien se encargó de dirigir, editar y grabar los visuales que dan vida a "Hoy Me Desperté", logrando crear un magnífico trabajo de animación, ya que en él podemos disfrutar de un bello collage de imágenes un tanto retro que nos llevan a dar un viaje por ambientes oscuros cercanos a la psicodelia.

Love La Femme es una banda mexicana integrada por Marión Sosa (voz) y Pablo Valero (guitarra y arreglos). El proyecto surge en la CDMX en 2009 cuando ambos coinciden en Sánchez Dub, una banda en la que fungían como corista y guitarrista respectivamente. Durante ese lapso, Marión comparte sus primeras maquetas con Pablo y la magia hace el resto: ambos deciden unir sus talentos y trabajar en dicho proyecto.

Tanto Marión Sosa como Pablo Valero cuentan con una trayectoria musical y artística que los respalda. Pablo es el guitarrista fundador de la emblemática banda de rock mexicano Santa Sabina; también es productor y compositor de música para cine. Marión es artista visual.

Después de tres años de gestación, lanzan formalmente su EP debut conformado por cinco temas, de los cuales se desprende el que te dejamos a continuación:"Hoy Me Desperté".

M83 anuncia avances de su nuevo disco

M83 da detalles de su nuevo material y también comparte el relanzamiento de Saturdays = Youth, acompañado de remixes y B-sides.

La banda M83 existe desde hace 14 años. Lanzó su álbum homónimo el 18 de abril de 2001, y partir de ahí ha generado seis LPs; el último fue Hurry Up, We're Dreaming (2011).

"Midnight City" fue nombrada por muchos medios como una de las mejores canciones de 2011, y el disco Hurry Up, We're Dreaming recibió menciones, no solo como uno de los mejores del año, sino también como uno de los mejores de la década.

Trás el éxito de dicho disco, M83 se encargó de componer piezas para soundtracks, como el de la película Oblivion, dirigida por Joseph Kosinski, con Tom Cruise como protagonista. Divergent y Fault in Our Stars fueron otras películas que incluyeron temas de la banda en 2013.

Ahora, celebrando su éxito y contemplando que su último lanzamiento fue en 2011, M83 anunció que lanzará una reedición de  Saturdays = Youth, su cuarto disco lanzado en 2008, antecedente de Hurry Up, We're Dreaming. La reedición incluirá una recopilación de remixes y B-sides.m83

M83 no solo lanzará la reedición de ese disco, también planea lanzar el predecesor de Saturdays = YouthDigital Shades de 2007. Ambos estarán disponibles el 20 de noviembre.

De acuerdo a una rueda de prensa, el grupo también está trabajando en la producción de su nuevo material, esperando estrenarlo en 2016.

Te dejamos la lista de remixes que contendrá la reedición:

01 Couleurs (Jori Hulkkonnen Remix)
02 Graveyard Girl (Yuksek Remix)
03 Graveyard Girl (Parkerlab’s Dusted Remix)
04 We Own The Sky (Maps Remix)
05 Kim and Jessie (DatA Remix)
06 Kim and Jessie (Montag Remix)
07 Je Vous Hais Petites Filles

Lista de nominados para el Mercury Prize 2015

Entre los nominados para el Mercury Prize 2015 se encuentran Aphex Twin, Jamie XX, Slaves y Florence and the Machine.

El prestigioso premio otorgado por Barlaycard celebra a los mejores álbumes salidos del Reino Unido, seleccionados por críticos musicales y figuras de la industria británica. El premio respeta la música como tal, sin seccionar o categorizar; es un premio único escogido por relevancia y cuestiones de calidad.

El primer ganador fue Screamadelica de Primal Scream. En la lista se incluye Dummy de Portishead, Franz Ferdinand y su álbum homónimo, Klaxons con Myths of the Near Future y PJ Harvey en dos ocasiones. Radiohead ha sido la banda más nominada y que nunca ha ganado el premio.

El premio incluye £20,000 (unos $506,000 MXN) y la estatua, además del prestigio de ser escogido entre una lista bastante reñida.

Este año no es la excepcion, pues la contienda es bastante interesante; hay bandas que van desde Florence and the Machine hasta Aphex Twin. Aquí te dejamos la lista completa:

Aphex Twin - Syro
Wolf Alice - My Love Is Cool
Róisín Murphy - Hairless Toys

C Duncan - Architect
ESKA - ESKA
Florence and the Machine - How Big, How Blue, How Beautiful
Ghostpoet - Shedding Skin
Benjamin Clementine - At Least for Now
Jamie xx - In Colour
SOAK - Before We Forgot How to Dream
Gaz Coombes - Matador
Slaves - Are You Satisfied?

El ganador será anunciado el 20 de noviembre durante la ceremonia. Te dejamos un par de canciones de algunos nominados para que hagas tus predicciones.

https://soundcloud.com/naimedge/this-is-how-a-garden-grows

Chairlift anuncia nuevo disco

La agrupación estadounidense anuncia el lanzamiento de su tercer material discográfico y nos comparte el video de "Ch-Ching".

Hace un par de días, Chairlift estrenó su más reciente sencillo titulado "Ch-Ching", el cual se desprende de su segunda placa discográfica Something (2012). Ahora la agrupación estadounidense no solo regresa con el videoclip que acompaña a su nuevo sencillo, sino también nos confirma el lanzamiento de su próximo álbum.

Moth será el título que lleve por nombre el tercer material discográfico de la dupla integrada por Caroline Polacheck y Patrick Wimberly, proyecto formado en la icónica ciudad de Brooklyn, Nueva York. Se espera que este nuevo álbum salga al mercado el próximo año, el 22 de enero para ser exactos, a través de Columbia Records.

chairlift

Something contó con la producción de Dan Carey, mismo que ha trabajado con bandas como Django Django, Tame Impala, Bloc PartyFatboy Slim, Sia, The Kills y muchas más. En cuanto a "Ch-Ching" es un tema bastante digerible con el sonido synthpop característico de la banda.

En el video podemos ver a Caroline y a Patrick con un outfit bastante semejante, donde resalta ese color naranja que atrapa nuestra atención al igual que la melodía. Las locaciones que nos presenta el videoclip son muy variadas, desde un callejón, un puente y lo que parece ser un búnker o alguna otra construcción hecha de hierro.

Asimismo, dicho video corrió bajo la dirección del duó creativo Noel Paul y Stefan Moore, mejor conocidos como that go, mientras que el encargado de la coreografía fue Korie Genius. Recordemos que Chairlift se presentará en nuestro país como parte del Corona Capital el próximo sábado 21 de noviembre, donde compartirá escenario con otras bandas como Muse, The Libertines, Beirut, Ryan Adams y más.

Blur en El Palacio de los Deportes

Blur dio uno de los mejores conciertos del año.

“Hace 18 años que no tocamos esta canción. La estuvimos ensayando en el soundcheck”, dijo Damon Albarn a mitad del concierto, antes de que apuntara sus ojos hacia el suelo para seguir en una hoja la letra de “Country Sad Ballad Man”, un rebuscado número del álbum Blur de 1997, el esfuerzo lo-fi que buscaba distanciarlos del sonido britpop que habían ayudado a forjar. En efecto esta canción no se había escuchado en vivo en lo que va del nuevo milenio, y aunque no sea la joya de su colección musical, si fue del amplio agrado de sus fans de hueso colorado, que se encontraron este jueves en el Palacio de los Deportes, y vaya que había bastantes.

Hello Seahorse! hizo los honores de iniciar la noche antes de que el grupo londinense subiera al escenario con puntualidad inglesa, a las 9:30 de la noche, para empezar de la manera que una banda que no necesita el hype lo sabe hacer. Los integrantes salieron caminando con las luces plenamente encendidas. Alex James iba con cigarro en la boca, por supuesto. Todos tomaron sus puestos y Damon preguntó a todo el recinto: “¿Listos?”, para luego arrancar con una versión bien encendida de “Go Out”. Siguieron a lo más reciente con lo más añejo y se vino el segundo sencillo de su carrera “There’s No Other Way” del debut Leisure. Parecía que el público de 20 000 personas —un Palacio de los Deportes lleno— llegaba a su punto máximo de euforia… pero ni de chiste, faltaba mucho por venir.

De The Magic Whip aparecieron otros números como “Lonesome Street”, “Ghost Ship” y “Thought I Was a Spaceman”, donde aparecieron tres bolas disco masivas para ambientar todo el recinto como si fuera un lounge gigante. “Badhead” fue el primer número que llegó desde la era representativa de la banda, desprendido del álbum Parklife (1994), disco que los convirtió en los reyes del britpop a mitad de los 90 (junto con Oasis), y que fue importante en revitalizar la escena musical inglesa hacia los auges de la Cool Britannia de aquella época.

Damon se colgó su guitarra acústica e interpretaron “Coffee & TV” ante el rugido del público, esta vez dejando que Graham Coxon, el compositor de la canción, se llevara la atención en el micrófono. Siguieron con “Out Of Time”, uno de los números más calmaditos de la noche, y el único de Think Tank (2003) —y único disco de Blur sin Coxon—. La interpretación de “Beetlebum” empezaba a ser de consideración para el punto alto de la noche, con el público entero anticipando ruidosamente el inicio de la rola al escuchar los primeros rasgueos en la guitarra de Coxon. Sorpresivamente, otra candidata al punto más alto tendría que ser la comunión que se sintió entre el público y la banda durante “Tender”, una canción que en lo personal siempre he detestado, aparte de que dura como 20 minutos, pero para la ocasión su presencia fue perfecta y el público coreó como hasta ese entonces no había coreado; los miles de celulares prendidos —el encendedor del nuevo milenio— le daban un toque mágico a este pedacito de góspel en plena CDMX.

Damon llamó a varios fans al escenario, algunos disfrazados, ya que no podía faltar “Milky”. Todos bailaron con la banda al ritmo de “Parklife”, lo cual ahora sí llevó a todo el público a su mayor éxtasis hasta ese momento. Cuando el venue se convirtió en un verdadero manicomio, fue cuando tocaron “Song 2”: dos cortos minutos de puro poder y energía que hicieron literalmente temblar al Palacio de los Deportes… es lo que pasa cuando 20 000 personas saltan al mismo tiempo. Terminaron con “To The End” y “This Is a Low” de Parklife para abandonar el escenario por primera vez.

Para el encore empezaron con “Stereotypes” de The Great Escape (1995), pero el público se sentía un poco sacado de onda, así que cerraron con tres grandes madrazos: “Girls & Boys”, “For Tomorrow” —única rola del que algunos dicen es su mejor álbum, Modern Life Is Rubbish—, para acabar con una gloriosa interpretación de “The Universal”. Así acabó uno de los mejores conciertos del año.