'Uknowhatimasaying?', el nuevo álbum de Danny Brown

Danny Brown revela los detalles de su nuevo álbum de estudio, descúbrelos a continuación.

Fue en 2017, cuando el rapero estadounidense confesó. “Mi próximo álbum va a ser producido por uno de los productores más legendarios del hip hop”. Hoy, después de tres años de la publicación de Atrocity Exhibition, el cantante anunció que estrenará álbum de estudio a finales de este año.

Brown reveló que su LP se titulará Uknowhatimasaying?, el cual será producido por Q-Tip, quien ha trabajado con artistas como Mobb Deep, Nas, A Tribe Called Quest, Janet Jackson, Kanye West, The Chemical Brothers, entre otros.

 

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Por otra parte, el rapero anunció en su cuenta de Twitter que "Accelerator", su colaboración con Paul White, formará parte del álbum. Y aunque aún no se devela la portada, ni el tracklist que lo conformará, el cantante confirmó que muy pronto los dará a conocer, así que quédate al pendiente aquí en Indie Rocks!.

Greta Van Fleet en el Teatro Metropólitan

Los que vinieron a alejar la noche.

Greta Van Fleet nos recibió a golpes: a las seis cuerdas de metal, a la batería y su configuración tradicional (tarola, tres toms, pocos platillos), al bajo apenas perceptible, y una voz cual grito de guerra, como suerte de alarma antiaérea, como el eco de cierta desgracia acumulada que busca salir al vibrato de las cuerdas vocales. Sin más adorno que un juego de luces discreto, sin más accionar orgánico que la ejecución de los instrumentos, “The Cold Wind”, el sold out como evidencia de la curiosidad, la expectativa como pretexto perfecto, el descubrimiento siempre aliciente del accionar en vivo de un cuarteto que ha dado demasiado de que hablar, pero para no ahondar en lo que tanto se ha discutido: a esta banda la amas o la odias, pero no puedes ignorarla.

“Safari Song” y el juego de acordes que tal vez inspirará a que los niños presentes despierten al día siguiente con la idea de que quieren tener una guitarra eléctrica, ya será decisión de sus padres si cumplen el capricho, y por el bien de la música, esperamos que no termine empolvándose en un rincón. “Black Smoke Rising”, un extraño ejercicio de apreciación, no hay mucho que ver, solo escuchamos, no hay razones para hablar, solo disfrutamos. “Flower Power”, Woodstock 50 se ha cancelado pero su espíritu para algunos sigue vigente, para otros tal vez es solo nostalgia, pero para Greta que descalza reposa en el escenario en parte de su conjunción nos remite a la era de acuario: We are the morning birds that sing against the sky”.

Y mientras en otros escenarios algunos calzan sneakers de edición limitada, el golpeteo de un pie desnudo marca el ritmo en el sintetizador, me pregunto si así experimentan cierto dejo de libertad, es simple comodidad o parte del encanto para algunos, y la faramalla para otros.

Pero antes que el análisis y las comparaciones, la música, los ecos de tiempos perdidos: Mick Jagger balbuceando y Keith Richards rasgando la guitarra a la orilla de la alberca de un motel en Memphis, John Densmore y Ray Manzarek arañándose como gatos furiosos, lanzando hechizos con los golpeteos a las teclas y los tambores en una improvisación en el Fillmore, Jimmy Page y Robert Plant enfrascados en un juego de poder escénico y creativo, Pete Townshend y Roger Daltrey agarrándose a golpes en medio de una tensa sesión de estudio. Entes que no se miran pero se saben conectados, un pandero revoloteando. “You’re the one I Want”, querida música, porque me has curtido, inspirado y derrotado, porque gracias a ti he llegado hasta donde estoy, porque es una conexión infalible entre aquellos que junto a mi aprecian cada quien a su manera y de cierta forma hemos sido cortados por la misma tijera. Los filosos cortes de Cream y Blind Faith (y como reza un verso popular: Clapton is God), el poder que emanan dos gabinetes Ampeg ante el golpeteo al bajo, el baterista que revive el perdido arte del solo de su instrumento.

“Black Flag Exposition”, un aura azul que cubre el escenario, una guitarra que comienza a emanar esos sonidos que bien podrían encantar serpientes, pero nosotros somos los que quedamos absortos ante las variaciones, de los arpegios a los riffs, cuerdas que tejen telarañas, somos la mosca esperando ser devorada. La voz que dicta nuestra condición: “some came to see, some came to pray, some came to keep the night away”, pero ante tal demostración instrumental queremos quedarnos en ese instante, olvidar que afuera llueve, omitir que debemos regresar a casa para descansar y volver a cansarnos al día siguiente. Josh Kiszka se sabe un evangelista y a gritos guía nuestro camino al cielo, su hermano Jake atiza el fuego en nuestras almas con cada rasgueo de una vieja y pesada Gibson SG, el hacha del demonio, la espada de Beric Dondarrion ardiendo en fuego en la batalla de Winterfell, escalas ascendentes para invocar a los dioses, solos en los trastes inferiores para rendirles pleitesía. El rock and roll no ha muerto, vive en aquellos que llegamos hasta el Teatro Metropólitan gracias a la herencia de nuestros padres, aquellos aferrados a Creedence, a recordar los títulos de las canciones en español porque así los dictaban las versiones mexicanas de los discos que desempolvamos para volver a girar en nuestras nuevas tornamesas.

Somos más que una playera o una pose, porque nos dejamos llevar, cerramos los ojos, levantamos las manos, un ritual más que un concierto, el desconecte antes que el análisis, el misticismo perdido en la era del streaming. Y esa crudeza nos revuelve, nos traga y nos escupe. “Watching Over” para recuperar el aire, al demonio las luces de las pantallas de teléfonos iluminando rostros de indiferencia, como querer saber lo que sucede en un timeline si la música en directo hace que el tiempo se algo tan relativo, el mundo no se acabará si te enteras de mil desgracias tiempo después.

“Edge of Darkness”, al filo del abismo dispuestos a saltar, “When the Curtain Falls”, el redescubrimiento, diques que se rompen, las batallas de siempre, corazones rotos, perros negros que nos evocan los sonidos, la tónica, el golpeteo incesante y primigenio, sin tanto efecto pero con gran causa: demostrar que el rock and roll sigue arrastrándose cual zombie en busca de nuevos cerebros para expandir. “Highway Tune” para descubrir nuevos caminos, pisar el acelerador y sobre todas las cosas, subir el volumen, la travesía sigue su curso pero la música siempre será la mejor compañía, esos sonidos sin prejuicios, esa alegría que produce el mover la cabeza, el golpeteo al volante, el aire entrando por la ventana, esas bandas como Greta Van Fleet que nos devuelven cierta fe en la creatividad, en aferrarnos a tiempos pasados cuando el presente no nos dice demasiado y el futuro es difuso.

Escucha la colaboración entre Absolutely Free y U.S. Girls

Han pasado cinco años desde el lanzamiento de su álbum de estudio, Absolutely Free (2014), hoy la banda de indie rock psicodélico nos presenta su nuevo EP: Geneva Freeport.

Todo inició en 2011, después de la disolución de la agrupación de indie experimental: DD/MM/YY. Este suceso dio pie a lo que hoy conocemos como Absolutely Free, una banda que se mueve entre el indie rock y el rock psicodélico. En 2014 el grupo lanzó un álbum homónimo de larga duración y a partir de ahí no supimos mucho de ellos. Hasta el año pasado, cuando liberaron el sencillo "Still Life".

 

 

Hoy, Absolutely Free anunció el lanzamiento de un nuevo EP, titulado Geneva Freeport. Y a propósito, estrenó "Currency", sencillo que cuenta con melódicas vocales por parte de Meg Remy — mejor conocida por su proyecto, U.S. Girls —. Haciendo uso de la potencia que brinda el bajo y lo ecléctico que pueden ser los sintetizadores, esta canción nos deja con una vibra psicodélica y nos transporta a los años 80. Sensación que se reafirma en el audiovisual a cargo de Rachelle Alana Walker. Aquí te lo dejamos.

¡Es un hecho! Absolutely Free está de regreso. Y esta colaboración con U.S. Girls es una muestra de lo que nos tienen preparado. Geneva Freeport estará disponible a partir del 20 de junio, y ya pueden acceder a la preventa del EP. Mientras tanto, les compartimos el tracklist de este nuevo material.

Geneva Freeport (tracklist)

  1. “Geneva Freeport”
  2. “Currency” (Feat. U.S. Girls)
  3. “The Endless Scroll” (Feat. Carl Didur)

Pete Doherty es infectado por un puercoespín

El músico británico acudió al Servicio Nacional de Salud (NHS) para ser atendido por una infección provocada por un puercoespín.

El cantante compartió, en su cuenta de Twitter, una foto en la que explicaba un poco de su incidente: “Una foto mía en una cama de hospital con una herida de puercoespín infectado, gracias a los maravillosos hombres y mujeres que trabajan en el NHS. Qué ángeles absolutos y un millón de veces merecen nuestro respeto y agradecimiento.”

En un comunicado de prensa, Doherty comentó que el incidente ocurrió cuando sacó a pasear a sus mascotas –un par de huskies siberianos–, uno de ellos se encontró con un puercoespín y lo recogió con el hocico; al darse cuenta, el cantante intentó quitarle al animal, pero lo único que logró fue clavarse una espina en el dedo.

Esa misma tarde, el británico se iba a presentar en la BBC Radio 5 en el programa de Nihal Arthanayake, quien le deseo una pronta recuperación. "Le deseamos lo mejor a Pete porque lo que ha pasado es lo suficientemente serio como para que no haya podido lograrlo".

Por otra parte, Pete Doherty and the Puta Madres, lanzó su álbum debut el viernes de la semana pasada, con el que comenzó una gira la cual podría tener interrupciones debido a la lesión que sufrió.

Fontaines D.C. en Bajo Circuito

El post punk de Irlanda, tan grande como el británico.

Existen actualmente falsos profetas que presumen de diagnosticar que "el rock está muerto", incluso van un paso más allá y en una especie de revelación, asumen que el reggaetón y el mal llamado urban latin tomaron su lugar y piensan que es como una especie de evolución apreciativa que ahora muchos se maravillen con esta corriente cuando hace años los tildaban de basura. Por otro lado están aquellos que santifican exageradamente al mismo rock al grado que cuando este ha perdido el auge que tuvo hace 20 años hacia atrás, no han conseguido seguirle el ritmo a descubrir por donde se han movido los grupos emergentes que utilizan las guitarras como método y fin, esperando a que de algún modo, sea la misma industria que servido y a la boca les lleve refritos copia fiel (cof cof Greta Van Fleet) y crean que "aún hay esperanza".

Y la verdad es que ambas creencias están absolutamente erradas y más aún, desorientadas. El rock o lo que sea que más se le asemeje hoy, ha pasado permanentemente a un segundo plano, pero lo más importante es que ahí sigue, como una columna vertebral que siempre puede tener variantes y no precisamente tienen que ser calcas exactas de agrupaciones pasadas con estatus de: leyenda. Ahí tenemos a Parquet Courts, Ty Segall, Palma Violets, Allah-Las y que decir de los arrolladores trabajos de Idles y Shame el año pasado. Las mismas islas británicas han repuntado después de que por un buen rato, habían quedado rezagadas en vender bandas de pop adolescente con guitarras como si fuera el nuevo gran revival. Así que en esa excelente seguidilla de lanzamientos de "rock" (como una palabra representativa de todo aquel género y estilo de guitarras que nos trae memorias de bandas legendarias) este 2019 es Irlanda quien ha visto nacer a los nuevos niños talento que en poco tiempo han literalmente maravillado a propios y extraños, y por fortuna, la ciudad de México ha sido uno de los primeros afortunados lugares que comprueba el talento de este quinteto de Dublin.

Una sorpresa que, entre una agenda repleta de conciertos, no pasó desapercibida entre el séquito de fans que yace en la capital de México. Una sorpresa que además de ser una visita quizá hasta prematura en un territorio que pudiera no haber dado garantías a la banda, sorprendió por el precio cero de sus entradas teniendo como sede Bajo Circuito la noche del 29 de abril del 2019. Fecha y hora (22:00 H) en la que el colectivo de Irlanda salió a escena, tomando el escenario de manera tajante, sin saludos o cualquier otra seña de comunicación. La amenazante "Chequeless Reckless" y la intimidante "The Lotts" fueron el primer acto y expuesto de manera solida, par de piezas de su debut Dogrel que sirvieron para ir tendiendo el camino de lo que vendrá sin develar todo el poder. Era obvio que el set de la noche estaría compuesto por el total de canciones de su placa debut, por lo que lo interesante sería ver el orden para hacer que todo siempre fuera a más y esperar a que quizá develaran alguna canción nueva. Estas dos predicciones fueron un hecho (tras el encore hubo una canción nueva).

Si bien el tamaño del lugar podría demeritar cualquier adjetivo que demarque dimensiones grandes, no se debe olvidar que hablamos de una banda de escasa trayectoria visitando un país latinoamericano sin garantía alguna, pero... hubo momentos realmente álgidos como ver a la gente comenzar a perder los estribos con el movimiento de bajo y slide infeccioso de "Hurricane Laughter" o "Sha Sha Sha", donde se pudo comprobar que al menos los presentes en Bajo Circuito era público conquistado; desde aquellos que ya se sabían la canción, los que solo cantaron en el estribillo ("Sha! Sha! Sha!") o los que no pudieron resistirse a bailar con el contagioso compás.

La interacción entre presentes y banda fue extraña, pero no mala. Una arrogancia inerte, estática en casi todos los integrantes. Nulas expresiones como si no ocurriera nada, casi obligando a que el público gritara y bailara aún más para forzar una respuesta. Especialmente Grian Chatten, cabeza ligeramente baja, pero mirada amenazante que también dejaba notar la concentración para piezas de perfil menor pero que servían para lucir sus interpretaciones más conmovedoras en "Television Screens", "Roy's Tune" o "Dublin City Sky", quizá más que la apariencia, eran los nervios ante la incierta respuesta de un territorio desconocido. A veces sin saber qué hacer solo se movía hiperactivo sobre la tarima, difícilmente hasta conectaban mirada entre compañeros o menos, se decían algo. Por supuesto si alguien ganó, fue la gente presente, no faltaron porras y gritos al por mayor como "Fontaines! Fontaines! Fontaines!" y el clásico "Ole ole ole, Fontaines Fontaines" que consiguió hacer reaccionar al frontman unas cuantas veces, hasta un "Gracias" se escuchó de viva voz de Chatten en toda la noche, solo uno, no más.

Podremos reclamar algo más de interacción, de relación entre el grupo y sus seguidores, pero cuando también tenemos guitarras y ritmos acelerados provocando el más primigenio instinto del descontrol, no podría haber queja. Así fue en "Too Real" y lo hipnotizante de sus cuerdas rasgadas así como su agrio coro, el desparpajo festivo de "Liberty Belle" que hizo comenzar el baile a los más estoicos, hasta el desborde de locura del doblete entre "Boys In The Better Land" y "Big" que empujaron todo al extremo de un permanente slam. Sin mucho más pero nada menos que lo suficiente; un concierto para dejarse poseer por lo más importante: la música. Donde el batuta fue las guitarras y posteriormente el indomable complemento de instrumentos sin importar lo demás. El rock no ha muerto, solo no está de moda. Y lo que provoca, mientras haya quienes lo hagan bien, nunca tendrá fecha de caducidad.

Jas Shaw de Simian Mobile Disco estrena música

El productor británico comparte los detalles de lo que será su nuevo material discográfico.

A inicios de 2018 a Jas Shaw, una de las dos mentes creativas de Simian Mobile Disco, se le diagnosticó con una enfermedad extraña llamada amiloidosis AL; un trastorno de las células de la médula ósea que lo mantuvo en cama por meses. Mientras recibía quimioterapia y aprendía a vivir con su condición, el músico tomó fuerza y se encerró en su estudio para crear canciones que lo distrajeran de su realidad.

El resultado de estas sesiones íntimas quedará materializado con The Exquisite Cops, un álbum de estudio que contendrá más de 20 temas y estará disponible a través de su propio sello discográfico Delicacies. Durante las próximas semanas se estarán poniendo vía online un par de canciones, como preámbulo al estreno oficial del larga duración, el cuál está programado para otoño de este año.

Como primeros cortes promocionales, el productor publicó dos tracks, "Science And Luck" "I Dream Of Meanie", ambos temas brillan por su excelente ejecución de sintetizadores análogos, que te harán sentir una vibra mezclada entre los años 80 y la época actual; dos canciones ideales para mostrar tus mejores pasos de baile.

No esperes más y escucha los nuevos sencillos de Jas Shaw a continuación.

Sobre estos lanzamientos, Jas comentó. "Cuando me enfermé el año pasado entendí que era una condición extraña y que solo podría ser curada por la ciencia, aunque en gran medida también se debe a la suerte. Esta idea tomó un gran significado en mi mente. Así que decidí que lo apropiado era que el primer sencillo fuera este, que está inspirado en esa idea; mientras la ciencia me curaba, esperaba tener suerte y soñaba despierto con volver a los clubes pero sin llegar a entrar en ellos".

Broken Social Scene — Let's Try The After (Vol. 1) & (Vol. 2)

La orquestación del después.

Han pasado dos años desde el lanzamiento de Hug Of Thunder (2017), el último álbum de estudio de Broken Social Scene. Sin embargo, este 2019, el colectivo canadiense nos presenta dos EPs bajo el título Let's Try The After (Vol. 1) & (Vol. 2). 10 canciones que nos hablan de una cosa en específico: seguir adelante pese a cualquier situación.

Fue en 1999 cuando Kevin Drew y Brendan Canning iniciaron con el proyecto. Con el paso del tiempo y después de cinco discos de estudio, Broken Social Scene se ha convertido en un colectivo donde diversos músicos fusionan su esencia para poder crear algo nuevo. Y aunque pudiese parecer algo abrumador de escuchar, en realidad se vuelve una experiencia que convierte una numerosa cantidad de sonidos en agradables melodías.

En esta ocasión, hablaremos de Let's Try The After (Vol. 1) & (Vol. 2). La primera parte estuvo disponible desde mediados de febrero, mientras que el (Vol. 2) se estrenó hace unas semanas, exactamente el 12 de abril. La producción estuvo a cargo de Nyles Spencer, Charles Spearin y Joe Chiccarelli. Y en cuanto a su distribución, el sello discográfico Arts & Crafts se encargó de ello.  

Ahora sí, hablemos de cada EP.

Let's Try The After (Vol. 1)

Escuchar un preludio en cada material discográfico es algo que, en lo personal, agradezco. Al igual que en un texto, esta pieza forma parte de un todo; en este caso, de la experiencia completa del EP. “The Sweet Sea” y “Remember Me Young” tienen esa función: situarnos en un lugar preciso para lo que se aproxima.

Con una melodía rítmica, “Boyfriends” aparece como una invitación a dejar las idealizaciones románticas y las promesas rotas atrás. Formalmente es la primera canción del EP y para este momento ya esperamos oír algo que nos enganche por completo, pero no sucede así. La potencia melódica se queda un poco corta en los coros; sin embargo, la distorsión en los vocales parece que reaviva lo que creíamos perdido. Y esto mismo que sucede con “All I Want”, pieza con la que concluye este primer EP.

A pesar de este detalle, “1972” se cuela entre ellas para dejarnos con ganas de más. Si bien, la melodía es lenta pero no por ello la canción pierde potencia. Los bajos marcan una fortaleza que emana de la letra. Y el uso de los sintetizadores acompañan rítmicamente a esta obra con tintes nostálgicos.

 

Let's Try The After (Vol. 2)

En esta segunda parte, nuevamente, el colectivo canadiense nos recibe con una pieza instrumental. Sin embargo, en “Memory Lover” escuchamos algo más electrónico. El recurso de los sintetizadores adquiere mayor énfasis y se deja atrás el toque beach wave que se podía escuchar en el (Vol. 1).

“Can’t Find My Heart” es la pieza que tanto esperaba. El ritmo y la intensidad vocal nos lleva por una melodía que seguro se disfrutará en vivo. “Now, I can’t find my heart. So where’d you go?”. La fusión que logran entre música y letra, se vuelve fascinante y pone la vara un poco alta para el resto del material.

Aparece “Big Couches”, que desafortunadamente nos regresa a la monotonía melódica y a la falta de ese je ne sais quoi. Sin embargo, la melancolía que envuelve la siguiente pista, “Let’s Try the After”, nos regresa al juego y le da pie a un interesante final con “Wrong Line”. Canción que, con un ritmo más experimental, envuelve a este volumen con un aura más melancólica y de resignación.

Con 20 años de trayectoria, es claro que Broken Social Scene aún tiene esa chispa para conquistar nuestro corazón indie rockero. “1972” y “Can’t Find My Heart” son prueba de ello. Y aunque en ocasiones Let’s Try the After cae un poco en melodías monótonas; es evidente que la orquestación que se hace con la variedad de sonidos, le aporta valor a cada track de estos EPs. 

Matmos — Plastic Anniversary

Una experimental reflexión sobre el plástico en nuestras vidas.

Nos estamos acabando el planeta. Lo contaminamos, lo quemamos, lo degradamos, lo sofocamos, lo presionamos, lo saturamos, lo asfixiamos. No miramos el porvenir, únicamente atinamos al instante, pero la basura ahí sigue y tardará muchos años en degradarse, mientras eso sucede nos complicará la existencia hasta que lo siguiente que agotemos sea la vida en su totalidad. Si bien es cierto que la exploración lunar y las posibilidades de habitar otros planetas es inerte a la curiosidad de saber qué hay más allá del cielo azul, también es factible que provenga del temor de que la Tierra deje de ser habitable en breve. Calentamiento global, extinción de las especies, nuevas enfermedades, mutación de los virus y espacios poco habitables complican la rutina cotidiana. Bajo la premisa de la relación individuo-plástico, el dúo de California ahora establecido en Baltimore, Matmos, presenta su nuevo álbum, Plastic Anniversary, un ansioso tratado electrónico sobre el plástico enmarcado en los 25 años de trayectoria de la banda.

En la paradoja de lo útil y familiar que resulta para la humanidad en tanto que dañino para el medio ambiente, Matmos explora la “durabilidad, portabilidad y longevidad” del plástico, produciendo su placa con sonidos provenientes de tubos de pvc, implantes de silicon, un escudo de policía, contenedores de polietileno y cualquier objeto inimaginable que encontraron en un centro de reciclaje de dicho material como grasa humana sintética. Plastic Anniversary tiene como antecesor el también experimental Ultimate Care II, cuya materia sonora era el ruido proveniente de una lavadora Whirlpool. El concepto del plástico como materia reconocible es adaptado al sonido IDM, experimental y glitch que la banda ejecuta perfectamente. Chasquidos, rebotes, chirridos y muchas percusiones forman el núcleo celular de las 11 de canciones que a ratos son juguetonas y a ratos dramáticas.

En una primera parte, Plastic Anniversary, onceavo álbum de M. C. Schmidt y Drew Daniel, es frenético, roto, divertido, pero carente de fuerza, extraviado, producido impecablemente, pero perdido en la experimentación del ritmo, es un deambular por sonidos “curiosos” de un material que inunda la vida en el siglo XXI. “Breaking Bread”, “The Crying Pill”, “Interior With Billiard Balls & Synthetic Fat” y “Extending the Plastisphere to GJ237b”, integran este divertido pero poco atractivo combo. Un montón de “ruidos” poco usuales sobre la melodía terminan por dominar el track. Si logran llegar a “Silicone Gel Implant” estarán entrando a lo más atinado y logrado de este experimento digital en donde jugueteo y fuerza se unen para lograr temas atractivos. Sigue existiendo el plástico como un sonido táctil, real, solo que en pistas como el homónimo “Plastic Anniversary” adquiere sentido y emoción, como el caso de “Thermoplastic Riot Shield” que aunque continúa dentro del ritmo fragmentado, es un intenso track volcando su agresividad y violencia en una compulsiva electrónica voraz. Es amenazante. Estruja, sacude y aprieta de nuevo.

En la parte que es más dramática por su complejidad en la composición y en la estructura, así como por la intensión, Matmos, toca las fibras del cuerpo. “Fanfare For Polyethylene Waste Containers”, una majestuosa ópera pop con unas sobresalientes percusiones y flautas equilibrada con melodía y ritmo; “The Singing Tube” es minimalismo conducente que nos prepara para la llegada del cuarto reino: el plástico. Más allá de lo animal, lo vegetal y lo mineral se encuentra el plástico ejerciendo su dominio hacia donde miremos. El cable de nuestro celular, la mica de este, el bolígrafo, la botella de agua, la mochila, la bolsa del supermercado, el plástico nos invade. Frenético, estresante, ansioso, “Collapse of The Fourth Kingdom” advierte en su caos y ruptura de la armonía la crisis que estamos viviendo hasta llegar a un desolado tema, “Plastisphere”. Ahí se acaba la vida, cuando ya no haya organismo sobre el planeta y reine una muerte sintética. Fin.

Entrevista con Hole Records

De como crear una plataforma para los que nunca la habían tenido.

Las ideas más bonitas y con mayor impacto casi siempre se desarrollan de la manera más natural y orgánica. Muchos aseguran que tiene mayor mérito ir a contracorriente, pero también tiene su arte dejarse llevar. El chiste está en encontrar la corriente adecuada y así es como nacen cosas interesantes, sin forzarla. Así como los orígenes de este sello independiente que tiene como nombre Hole Records y se encarga de brindarles un espacio a artistas de la escena independiente en nuestro país que tienen talento y genuinidad de sobra, pero no una plataforma.

Orígenes que datan hasta principios de esta década en Ensenada, Baja California cuando los amigos Carlos Arias, Coco Badán y Álvaro Castro deciden comenzar con Tajak, para después moverse a la Ciudad de México y formar parte de la escena que eventualmente serviría como antecedentes para la constitución de Hole Records.  

“No conocíamos a nadie aquí en la Ciudad de México y nomás queríamos hacer toquines que a nosotros nos gustaría ir”, menciona Álvaro respecto a esos años.

Pero aún más importante, la razón primordial se basó en la falta de plataformas para ese lado de la escena mexicana más experimental. “Cuando nosotros como Tajak empezamos a grabar cosas, intentamos contactar a disqueras que nos firmara y nadie nos contestaba. Intentamos con sellos internacionales y ya después aquí en México, pero nada salía hasta que un sello súper random en Serbia sacara nuestro primer disco (risas). Después seguimos sacando más material, seguíamos sin tener como publicarlo y además conocíamos a varias bandas con el mismo problema”, expresa Coco.

Y así es como surge la idea de este auténtico sello en donde el común denominador entre sus artistas se basa en la profundidad de la música. “Es música para realmente escuchar y adentrarte”, haciendo énfasis en que podrás encontrar un poco de todo en el repertorio del sello.

Por otro lado, ya se viene el festival organizado por este peculiar sello que se llevará a cabo este próximo 4 de mayo en el centro cultural Galera y que juntará en un mismo lugar a todo el talento que forma parte del sello conformado por actos de todo el país y sus respectivas escenas locales. Pasando por Mérida, San Luis Potosí, Ensenada, La Paz y Ciudad de México por mencionar algunas ciudades, el Festival Hole Records será el punto de encuentro para la música más libre que está naciendo en nuestro país.   

"El punto es tener un festival con puras bandas de la escena local mexicana. Varias llevan bastante tiempo y empezamos a notar que no las invitan a tocar en ningún lado así que queríamos darle su espacio porque pensamos que realmente lo merecen".

Al final México es rico en muchos sentidos, y definitivamente la música independiente es uno de ellos. Es fácil que esta pueda quedar en la obscuridad porque darse a conocer requiere esfuerzo y una posición privilegiada, pero la verdad es que para este sello eso no es importante. Es por el puro amor a la música y eso es lo que define a las propuestas de Hole Records.

"Es de esos festivales que no importa si no conoces el lineup, el punto es ir a descubrir música. La mayoría son proyectos desconocidos, pero todos tienen algo muy único, muy distinto. Hay un poco de todo".

Adquiere tus entradas para el Festival Hole Records este sábado 4 de mayo por medio de Boletia.

Eufemia estrena "Esto no es para mí"

Tras una larga pausa, la agrupación está de regreso con "Esto no es para mí".

Dicen que el tiempo es sabio y pone todo en su lugar, y eso parece haber pasado con Eufemia; luego de ausentarse por un sexenio la banda está de vuelta con un nuevo track llamado "Esto no es para mí". El tema tiene un sonido melódico y nostálgico, con guitarras que conectan y sacuden desde el primer segundo.

Se trata de una canción suave, una balada rockera, en ella el conjunto mantiene la esencia de su sonido clásico, pero también es posible percibir la necesidad de seguir explorando lugares en el interior de los pensamientos más personales; lo cuál podemos notar no solo en el sonido, también en su lírica, simple pero directa.

Para acompañar este lanzamiento la banda estrenó un videoclip, dirigido por Gabri Vergara. En este audiovisual podemos ver a sus integrantes en el estudio de grabación interpretando el tema mientras la letra se hace presente para acompañarlos. No esperes más y dale play a lo nuevo de Eufemia a continuación.

Estos años sin actividad hicieron que la agrupación se replanteara el sonido que quería mostrar, continuando con el hard rock y grunge que tanto los caracteriza pero de una manera más madura y mejor trabajada; este nuevo panorama sonoro seguramente lo podremos escuchar en el nuevo material que la banda está planeando presentar en un futuro.

Eufemia se estará presentando el próximo 4 de mayo en Caradura junto a Los LoveKills, donde estará tocando sus temas más importantes y claro, aprovechará para estrenar "Esto no es para mí" en vivo.