Ciudad: CDMX

Showcase Nrmal x Indie Rocks! con Helado Negro, Mercedes Nasta y más

Para calentar motores, presentamos un showcase junto a nuestros amigos de Nrmal antes del festival. ¡Así se puso!

La semana previa al festival Nrmal nos mantenía de ilusiones y nervios de aquellos con los que ni dormir puedes. La solución a eso fue el pre festejo para recibir con brazos abiertos a uno de los festivales más jóvenes del país, pero más aguerridos en producción, vanguardia y culto al arte de catar música, mismo que tuvo lugar un miércoles 9 de marzo en el Foro Indie Rocks y contaría con la presencia de actos finos e híbridos como el de Helado Negro, Wet Baes, Mercedes Nasta, Terr Monsta y DJ Nombre Apellido.

Con la llegada de un nuevo frente frío (46) a la Ciudad de México, las vísperas de primavera se veían lejanas cuando, de nueva cuenta, desempacamos los abrigos y ropa de invierno que creíamos no necesitar más. Muchos cuestionaban su capacidad de blindaje ante las bajas temperaturas. ¿Qué necesitábamos para olvidar la incertidumbre de los próximos días, 12 y 13 de marzo? Asistir al pre fiesta Nrmal.

El Foro Indie Rocks lucía esperanzado y la verdad es que no decayeron los ánimos, ya que su capacidad estuvo casi al tope. Entre los asistentes vimos a artistas como “Cheky” de Algodón Egipcio y Santiago de Little Jesus, entre otros. El ambiente empezó calmado con actos de Mercedes Nasta y Terr Monsta que, a decir verdad, no cautivaron al público a diferencia del Showcase Austin Psych Fest del año pasado que recibió a Holy Wave, y eso lo explica un poco.

Al dar las 23:00 horas tocó turno del joven y muy solicitado Wet Baes, quien ya ha cautivado gran público en festivales como PLOP Radio. Las luces del foro recargaban su color en la chamarra de efecto fosforescente del DJ que, centrado en el escenario, nos lanzó tracks de Youth Attraction, su más reciente EP, acompañado por Santiago de Hawaiian Gremlins. El show fue aplaudido por poco más de media hora que se extendió con un cierre repetitivo de la canción “Midnight Caller”.

Helado Negro logró captar la atención de todas las miradas, y cómo no hacerlo, cuando sabemos que llega acompañado por dos figuras humanoides que visten escarcha de vinil metálico, traen todo un número coreográfico y aguantaron como campeones de principio a fin. Canciones como “2 Día” y “Are i Here” flecharon al público del creador del proyecto: Roberto Lange. Todos alrededor bailaban y disminuían su nivel de estrés de semana laboral y ansia pre Nrmal.

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Foals en el Pepsi Center WTC

Después de posponer su show del año pasado, Foals regresó a la Ciudad de México para ofrecer un elocuente concierto.

¿Por qué decimos elocuente? La banda británica nos ha visitado más de una vez (cuatro para ser exactos), siendo la primera de ellas su presentación del Corona Capital en 2010, año en que debutó el festival. Dicho esto, el show que los de Oxford ofrecieron anoche en el Pepsi Center WTC fue una reafirmación de por qué se han convertido en una de esas agrupaciones que la gente sí está dispuesta a pagar por ver. Por vivir. Por sentir.

La elocuencia, según el diccionario de la Real Academia de la lengua Española, es "la eficacia para persuadir o conmover que tienen las palabras, los gestos o ademanes y cualquier otra acción o cosa capaz de dar a entender algo con viveza". Anoche, casi ocho mil personas que se reunieron en el enorme recinto de la Nápoles demostraron que sí, en efecto, el show de Foals en vivo es muy elocuente.

Foals - pepsi center wtc 1

Foto: José Eduardo Carreón / OCESA

¡Bam! Bajo las luces de colores eléctricos, a las 9:35 p.m. sonaron los primeros acordes de "Snake Oil". Después, siguió una de las favoritas entre el público: "Olympic Airways". Para este punto, es importante mencionar que en un concierto muchas veces la compañía suele ser elemental. Me encontré rodeada de viejos y nuevos amigos, incluso llegué a estar a lado del mismísimo Julián Navejas, tecladista de Enjambre. "La banda está muy buena y el ambiente se siente genial", nos dijo el músico al calor de unas cervezas de 130 pesos.

Seguimos disfrutando del show: sonaron "My Number", la mágica "Blue Blood" (que, en definitiva, fue de las más coreadas de la noche), "Give It All""Mountains At My Gates" (pieza en la que el adorado vocalista sufrió un pequeño tropezón y resbaló en el escenario), ambas de la nueva producción discográfica de Foals, What Went Down.

"You came at me in the middle of the night to show me my soul..." Foals en el Pepsi Center WTC.

Posted by Indie Rocks! (Magazine) on miércoles, 9 de marzo de 2016

¡No paramos! La vibra fue agradable porque otra de las cualidades de la banda, es la conexión que logran en directo con sus fans. Yannis, Edwin, Jimmy, Walter y Jack lucían felices, e incluso Philippakis demostró su poderosa energía al hacer crowdsurfing en el front row del escenario múltiples veces. Aplausos surgieron al unísono de las voces que cantaban las letras de "Balloons""Providence""Spanish Sahara", y "Red Socks Pugie", todas en ese orden.

Es difícil complacer a todos en un concierto con duración de una hora u hora y media. Claramente, Foals no pudo tocar todos los temas de sus discos, Antidotes, Total Life Forever y Holy Fire, pero hicieron el esfuerzo tocando clásicos como "Late Night" e "Inhaler".

A eso de las 11:00 p.m. parecía que todo estaba por terminar con "A Knife In The Ocean" y la antes mencionada "Inhaler", pero no... la agrupación nos regaló un encore con el tema que le da nombre a su nuevo disco y "Two Steps, Twice", para cerrar la noche bailando y gritando como si no hubiera un mañana.

¿Qué nos faltó? Una mejora en el audio (ecualización de instrumentos y voces) y canciones como "Hummer", "Bad Habit", "Miami" y "Cassius".

Sólo podemos concluir esta reseña con una afirmación: Foals volvió para quedarse, y si sigue volviendo..., seguiremos yendo, al menos hasta que un mal disco nos separe.

Conoce a Camilo Séptimo, banda telonera del concierto de Foals.

Noel Gallagher’s High Flying Birds en el Teatro Metropólitan

Una llovizna caía mientras que un frío viento soplaba. La gente fue al Teatro Metropólitan, ansiosa por ver a un ídolo del britpop y a su banda Noel Gallagher’s High Flying Birds.

La cortinilla musical de “Shoot a Hole Into the Sun” le daría entrada a cada miembro de la banda para arrancar el concierto con “Everybody’s on the Run”, seguida de “Lock All The Doors” e “In The Heat of the Moment”.

Un maravilloso show de luces fue también protagonista de cada una de las canciones, aunado a las letras que respaldaban a la banda. “Fade Away” sería el primer cover a Oasis, coreado fuertemente por todo los asistentes, para darle lugar a “Riverman”, “The Death of You and Me” y el gran tema “You Know We Can’t Go Back”.

Los covers seguirían: “Champagne Supernova” puso a todos eufóricos y muy cerca de la demencia. El público agradeció a la banda por el gran tema con el grito de “Olé, olé olé olé, Noel, Noe”. “Dream On”, “Sad Song” e “If I Had a Gun…” continuaban mostrando gran sinergia entre las guitarras, el bajo, el piano, la batería y el conjunto de metales que teníamos frente a nosotros.

La recta final de este concierto se acercaba con los temas “D’Yer Wanna Be a Spaceman”, "The Mexican” y “Digsy’s Dinner”, para que Noel anunciara a su público que tocaría una canción más, nada más y nada menos que la canción homónima a uno de los grandes discos de Oasis: “The Masterplan”.

La audiencia, siempre insaciable de música, gritaba y aplaudía con esperanza de escuchar más temas, y luego de una breve pausa, Gallagher y sus compañeros regresaron a escena para tocar “Listen Up”.

Sin mayor preámbulo, uno de los temas icónicos de la música británica sonó: “Wonderwall”. La gente estaba atónita, ya que muchos perdimos la esperanza de escuchar esa canción en vivo luego de aquella dolorosa separación de los hermanos Gallagher, por lo que la emoción en el ambiente era claramente perceptible.

No podía faltar “AKA… What a Life!”. Entre aplausos y gritos, Noel agradece al público, anunciando lo que sería “definitivamente la última canción de la noche”, dándole paso a “Don’t Look Back in Anger”, y sacando a flote muchísimos recuerdos que nos invadirían de nostalgia y emociones encontradas, haciendo imposible no estremecerse.

Un concierto bellísimo, lleno de grandes temas y enseñanzas a través de sus letras, el talento notable de todos los músicos demostró que ningún boleto es demasiado caro cuando se justifica el precio pagado por él, cerrando con un clima nostálgico por remembrar a aquella banda británica que escuchábamos desde niños y adolescentes, deseando que algún día Oasis vuelva a los escenarios.

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Four Tet y Ben UFO en la CDMX

Four Tet y Ben UFO pisaran tierra mexicana este 12 de mayo.

Four Tet es el proyecto del músico inglés Kieran Hebden es considerado como uno de los actos más importantes y finos de la música electrónica. En 2015 nos deleitó con el álbum 'Morning/Evening' el cual, es una muestra de su constante búsqueda musical.

Ahora como parte de las actividades que conducen a celebrar la 17a edición de MUTEK en Montreal, anuncian el regreso de FOUR TET junto a BEN UFO cofundador del sello Hessle Audio. Además de estar en la edición 2015 de MUTEK MX durante el FMCC1 y ser uno de los DJs más influyentes del Reino Unido.

Este dupla se presentará el jueves 12 de mayo en el Auditorio Black Berry de la CDMX. Los boletos los puedes adquirir en Ticketmaster #MUTEKCDMX

Mumford and Sons en El Palacio de los Deportes

Un encuentro con las dos caras de Mumford And Sons.

And I will wait, I will wait for you, and I will wait, I will wait for you”. Apenas corre la segunda canción de la primera visita a Latinoamérica de Mumford And Sons, y el Palacio de los Deportes retumba con el canto de las miles de personas que parecieran llevar años con un nudo en la garganta esperando cantar los temas que han posicionado al cuarteto londinense como la banda más importante de folk de la actualidad.

Todo comenzó cerca de las 20:30 horas; un viejo amigo de la banda fue el acto invitado para comenzar con la música. Acompañado de un baterista y un bajista dueño de la barba más larga del lugar, Willy Mason deleitó al poco público que ya hacía presencia en el domo. Con blues y country perfecto para un viaje en carretera, el cantautor de 31 años pasó a retirarse con una gran sonrisa causada por la gran ovación que el público le regaló.

Ya con un Palacio de los Deportes lleno (menos la sección E que no fue abierta), las luces se apagaron y el estruendo se hizo presente con “Snake Eyes”, corte que abrió el show y que pertenece a Wilder Mind, álbum que Mumford and Sons se encuentra promocionando actualmente. Así, se dio la pauta para lo que sería un concierto lleno de contrastes entre la era eléctrica de la banda y su faceta acústica, la favorita de los fans. 

El setlist tuvo una mezcla de canciones nuevas y canciones de sus dos anteriores discos, y a pesar de que la respuesta del público fue increíble al escuchar en vivo “Wilder Mind”, “Tompkins Square Park” o “Believe”, canciones que hicieron del recinto un espectacular mosaico lleno de luces de celular, los mejores momentos de la noche se dieron al revivir los recuerdos que yacen dentro de Sigh No More y Babel.

Esas mismas canciones que han hecho temblar los cimientos de lugares como Glastounbury, Reading Festival, la Arena 02 y que próximamente lo harán en el histórico concierto que dará la banda en Hyde Park en julio, hicieron que el Palacio de los Deportes se convirtiera en un corazón gigante que latía al unísono de la guitarra acústica y del bombo con el que Marcus Mumford lideraba lo que pareciera una enorme orquesta que tocaba como si fuera el concierto más importante de sus vidas.

Las personas pueden quedar vulnerables al sonar el primer acorde de una canción que les haga revivir un momento bueno o malo de su vida: sólo las canciones pueden lograrlo. Justo eso fue lo que pasó cuando “I Will Wait”, “Awake My Soul”,  “Roll Away Your Stone”, “The Cave” o “Little Lion Man” sonaron sin tregua alguna y crearon un ambiente lleno de festividad, alegría, euforia, suspiros, cervezas volando, chicas en hombros, gente bailando, abrazos y gestos entre el público que hacía notar que revivían en cada frase recuerdos atorados en el tiempo.

Dos de los momentos que más se recodarán de la primera visita de Mumford And Sons a México serán cuando Marcus, justo cuando interpretaba la canción “Ditmas”, bajó con el público pero no sólo a saludar, también a cantar con ellos dentro, muy adentro de la pista, lo cual provocó que ante la euforia de la gente, tardaran varios minutos en sacarlo de la multitud. El otro momento se dio después del encore en donde, para sorpresa de todos, Marcus, Ted, Winston y Ben –quien salió envuelto en una bandera mexicana– aparecieron justo a lado de la consola para interpretar casi a capela “Cool Arms”.

En una entrevista que la banda dio a una radiodifusora de nuestro país, uno de sus integrantes decía en tono de broma que su concierto en el Palacio de los Deportes sería mejor que el que recientemente dio Madonna en el mismo recinto. Y después de escuchar un épico cierre con “The Wolf”,  Mumford and Sons nos hizo entender en carne propia el por qué de su posición.

Maceo Plex en el Foro Masaryk

Maceo Plex: el maestro de los conjuros del baile.

Llegaba por fin el momento que muchos habíamos esperado desde hace varios años: Maceo Plex se presentaba nuevamente en la CDMX –ahora sí y no como la primera y única vez que vino al Auditorio Blackberry en 2015–,  con enormes posibilidades de explotar sus máximas virtudes a través de sets largos, intensos, con las herramientas de construir una narrativa musical llena de bajadas y subidas que estremecen cada parte de tu cuerpo.

La cita era en Foro Masaryk, un lugar lleno de incógnitas en el centro de la colonia Polanco (incógnitas referentes como el clima del lugar, el espectro sonoro, la libertad de terminar la fiesta a altas horas de la madrugada y a la organización del evento).

La fiesta comenzó con la presentación de Natural Flow, un warm-up bastante interesante que calentó la pista para la llegada de Rebolledo, uno de los artistas más esperados de la noche.

El originario de Veracruz es uno de los mejores exponentes de la música electrónica en México, ha lanzado EP con labels como Kompakt Cómeme, y ha participado en fiestas con el sello Correspodant. El set de Rebolledo estuvo cargado de sonidos mágicos, contundentes y llenos de misticismo e intensidad. Tocó  alrededor de dos horas hasta que llegó el momento que muchos estábamos esperando: la aparición de Eric Estornel, mejor conocido como Maceo Plex.

En el instante en que Maceo Plex tomó el escenario, el recinto se volvió loco: toda la gente coreaba su nombre. La fiesta tomó otro nivel. Maceo Plex comenzó c un set bastante energético, lleno de tracks bastante explosivos y algunos con tintes bastante melódicos, sin dejar ese lado bastante intenso que caracteriza sus sesiones. Uno de los momentos más especiales fue cuando tocó uno de sus últimos hits, "Mirror Me", que realizó en conjunto con C.A.R., uno de los proyectos más interesantes de los últimos años. Maceo Plex dio uno de esos bajones para que tomáramos un poco de aire, tocó su remix a "The Warden" de Chelsea Wolfe el cual, a pesar de su relativa tranquilidad melódica, dio espacio para el baile intenso de todos los que nos encontrábamos en la pista, demostrando la razón por la que Maceo Plex es considerado uno de los mejores DJ de la actualidad.

Cuando la noche estaba por concluir y no había espacio para otra sorpresa, Maceo Plex y Rebolledo nos dejaron boquiabiertos al comenzar una sesión B2B en la que, cada uno con su estilo, lograron empatar bastante bien, dejándonos un gran sabor de boca a todos los asistentes y con las ganas de ver de nuevo a Maceo Plex.

Onda Vaga en el Foro Indie Rocks!

Rumba ardiente de viernes por la noche con Onda Vaga en el Foro Indie Rocks!

Viernes en semana de quincena, triada musical en el Foro Indie Rocks!: la noche era joven, todo lucía de maravilla para nuestros oídos y nuestras ganas de baile.

Ocean's Acoustic se encargó de abrir la noche con sonidos de un contrabajo acústico, guitarras de madera, ukelele, un par de instrumentos de viento, el acordeón y la trompeta. El siguiente en pasar lista fue Maximiliano Calvo, que con una sola guitarra armó el baile y puso el ambiente bohemio con un cover de Jorge Drexler.

Después, vino lo bueno. Onda Vaga anunciaba su llegada con "Vaguisenial", gritando en todas las esquinas del lugar el nombre de la banda. Después de escuchar las notas largas del trombón, el aire del lugar comienza a contagiarse de rumba. Se escucha "Tataralí" y las masas comienzan a ondularse lenta, hipnóticamente, respondiendo al acorde de la canción.

Gran cantidad de sensaciones nos invadieron: la introspección con “Te Quiero” “La Ronda”; la calma entró en nuestro cuerpo con “La Pipa de la Paz”“Vayan a Ser” puso la sensualidad y la cadencia tocó nuestra alma con “El Parque” y “En Cueros”. El despilfarro de canciones salió de todos sus discos y complacieron a los fans, tanto que tuvieron que apoyarse con unos cuantos covers: “Quédate Luna” de Devendra Banhart fue la que eligieron para apagar la noche.

Hay que definir a la música de fusión: no es que las bandas sean capaces de tocar canciones de todo tipo y de todos los ritmos, eso se parecería más a la banda versátil de la boda de tu tía; se trata más bien de la habilidad de poder fundir en una sola canción de tres minutos y medio todas las líneas rítmicas que se te antojen y todos los géneros que pasen por tu cabeza para crear algo completamente distinto e inclasificable. Eso pasa con Onda Vaga, y por eso es más fácil clasificar sus temas a través de sensaciones.

Uno pensaría que con la fama de Onda Vaga tendríamos un Foro Indie Rocks! abarrotado, pero dejando a un lado el posible éxito de ventas, el reducido quórum permitió una participación mucho más íntima y mágica, la distancia de cuerpo a cuerpo daban lugar al baile cómo y hubo una visión perfecta al escenario, haciendo más cercana la conexión con la banda. Una noche sin arrepentimientos.

Incubus en la Arena Ciudad de México

Flashbacks de los noventa y corazones contentos gracias a Incubus.

Llegó el 3 de marzo de 2016, fecha para que presenciáramos un show prometedor en manos de Incubus en la Arena Ciudad de México, venue que albergó a 8,800 asistentes en una noche con fuertes vientos que nos conducirían a épocas doradas, generándonos flashbacks donde escuchábamos música en un discman o usábamos bermudas deslavadas, gorros negros y lucíamos una hermosa cabellera larga, con o sin rastas. Así, fans de hueso colorado y millenials se dieron cita para entonar canciones junto a Brandon Boyd y compañía, en su visita a México con motivo de la gira Trust Fall, su más reciente EP.

Llegamos puntuales a las 8:00 p.m. para no perdernos del rock tropical venezolano de Okills, una agrupación que se ha promovido en América Latina y se ha encariñado con nuestro país. Ellos son Alberto Arcas, Carlos García, El Kmarón y Kevin Yousef nos brindaron un show de treinta minutos en los que tocaron temas de su EP América Supersónica como Tiempo”, donde nos recomendaron disfrutar la vida. Disfrutamos del estilo ecléctico de la banda que por momentos suena a rock & roll que se transforma en tropical y folclórico. 

No ha pasado ni un año de la última vez que nos visitó Incubus (Cumbre Tajín 2015), pero parecíamos niños de secundaria emocionados por verlos de nueva cuenta. El cronómetro partió de 5 minutos y retrocedía a través de una pantalla en el escenario. Hubo un silencio breve y Brandon Boyd, Mike Einziger, Ben Kenney, Chris Kilmore y Jose Pasillas eligieron “Nice to Know You” para detonar al público con visuales estupendos.

Incubus es una agrupación consagrada del rock alternativo de los 90 que conserva mucha fuerza en el escenario, y lo demostraron con “Circles”, “Sick Sad Little World”, “Vitamin”“Trust Fall”“Pardon Me”“Megalomaniac”. Por su parte, Brandon Boyd lucía una gabardina y cabellera increíble, se mostró siempre agradecido con el público, recorriendo el escenario, jugueteando con su camiseta hasta quitársela, como ya es costumbre, y entonando letras que te remueven algo en la memoria y te inquietan para saltar y gritar al unísono.

A nuestro alrededor sólo vimos luces láser resplandeciendo, volteamos hacia atrás y todo se movía al mismo tiempo: cabezas, celulares, corazones y la tierra. Observamos que algunas personas se conocían por vez primera en el concierto, otras bebían sin control, había promoción de tragos en las barras de snacks y los vendedores ambulantes hacían lo propio, aunque la cerveza no llegaba a lugares como el nuestro, pues estábamos tan cerca de la banda californiana, que la sed pasó a segundo plano.

Algunos fans esperaban con ansias temas como “Dig”, “Love Hurts”, “Are You In?” y “Talks Shows on Mute”, pero a cambio de ello, el setlist incluyó “Anna Molly”, “Absolution Calling”, “Stellar”, “In the Company of Wolves”, “Here in My Room”“Pantomime”“Drive”“Mexico” y por supuesto, la más coreada de todas, “Wish You Where Here”.

Las últimas palabras de Brandon: “Gracias México, fue un placer.”

Iron Maiden en El Palacio de los Deportes

La emblemática banda británica, Iron Maiden, regresó a México con su “The Book of Souls World Tour 2016” para complacer a sus fans con una buena dosis de poderoso metal.

Con un lleno absoluto en la primera de sus dos fechas programadas en la CDMX, Iron Maiden se apoderó del Palacio de los Deportes el jueves 3 de marzo para convertirlo en la sede perfecta de una fiesta demencial que inició con las intervenciones de The Raven Age, joven agrupación del hijo de Steve Harris (bajista y fundador de Iron Maiden) y de Anthrax, uno de los máximos exponentes del thrash.

Mientras la gente seguía llegando luego de una buena presentación de The Raven Age, el escenario fue para Anthrax y para su brutal setlist que funcionó como el pretexto perfecto para armar un enorme slam de principio a fin, al ritmo de los riffs de "Caught in a Mosh", "Madhouse" y "Antisocial""México, hicimos un nuevo álbum que se llama For All Kings y es tan heavy que se van a cagar", advirtió el guitarrista Scott Ian antes de ejecutar "Evil Twin". Joey Belladonna y compañía se despidieron de los asistentes con “Indians”, dejando todo listo para lo que estaba a punto de suceder.

Con “Doctor Doctor” de UFO como introducción, las luces del Domo de Cobre se apagaron mientras en las pantallas gigantes se proyectaba un video en el que el Ed Force One (el avión de Iron Maiden) era impulsado desde las profundidades de un misterioso bosque por una mano gigantesca que emergía desde el suelo. Bruce Dickinson apareció en medio de una escenografía que recreaba un templo antiguo y el ritual del “Libro de las Almas” comenzó con una primera página que fue escrita con "If Eternity Should Fail", "Speed of Light" y "Children of the Damned"  entre llamaradas de fuego, impresionantes juegos de luces y un fondo que cambiaba con cada tema, ofreciendo una diversidad de imágenes con el mítico Eddie (personaje representativo del grupo) como protagonista.

El líder de Iron Maiden y el resto de sus compañeros aprovecharon cada oportunidad que se les presentó para lucirse con sus respectivos instrumentos y hacer toda clase de malabares con ellos al tiempo que recorrían todo el escenario mostrando lo cómodos que se sentían estando en ese lugar y haciendo lo que mejor saben. Mientras los fans se mostraban eufóricos con cada canción que sonaba, Dickinson aprovechaba algunas pausas para dirigirse a ellos pidiéndoles más emoción al llamado de "griten para mí, México" y mostrándoles gratitud con un "es grandioso estar aquí, bienvenidos a The Book of Souls".

Con “The Trooper” llegó uno de los mejores momentos de la noche: todos cantaban y el buen Bruce estaba en lo más alto del escenario ondeando orgullosamente la bandera de Gran Bretaña. Posteriormente, en “Powerslave”, el vocalista decidió usar una máscara de Blue Demon a manera de tributo a la lucha de libre. "Hallowed Be Thy Name", "Fear of the Dark" y "Iron Maiden" marcaron el supuesto final de la noche con todo y la amenazante presencia de un Eddie enorme que se movía a lo largo del escenario, como si estuviera buscando alguna víctima.

Tan sólo pasó un minuto y Iron Maiden regresó con su clásico “The Number of the Beast”, teniendo las mismísimas llamas del infierno de fondo y con la compañía de la infame bestia en forma de una enorme figura inflable. "Ok, bueno, ¿qué vamos a hacer ahora? Mis amigos, nosotros amamos México y ustedes son parte de la familia Maiden", fueron las palabras de un emocionado Bruce Dickinson al presentar “Blood Brothers”. El cierre del concierto llegó con “Wasted Years” y todos los asistentes se fueron complacidos tras ser testigos de una gran presentación en vivo, a pesar de que faltaron temas indispensables como “Run to the Hills”.

Yo La Tengo en el Festival Ambulante

Yo La Tengo musicalizará un documental sobre Richard Buckminster, inventor del domo geodésico.

Richard Buckminster Fuller fue un arquitecto, diseñador e inventor estadounidense, responsable de la cúpula geodésica, estructura sostenida en principios de la geometría y las matemáticas. The Love Song of R. Buckminster Fuller es un documental de Sam Green que aborda el pensamiento de Fuller. El arquitecto planteó tempranamente problemas de sustentabilidad e impacto ambiental para la construcción y el diseño.

Como parte de la Gira de Documentales Ambulante, se proyectará el documental en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris , musicalizado en vivo por nada más y nada menos que Yo La Tengo. La proyección busca construir una experiencia uniendo la música en vivo con el cine.

Yo La Tengo se presentó en agosto en El Plaza Condesa, presentando su placa Fade, de 2013. La agrupación publicó el año pasado su disco de covers Stuff Like That There, que contiene versiones de The Cure The Parliaments.

yo la tengo

PROMO: Manda las respuestas correctas de las siguientes preguntas con tu nombre completo, a promos@indierocks.mx

1.¿Qué artista del comic realizó la portada del disco Murdering the Classics?
2. ¿En qué año se estrenó el documental The Love Song of R. Buckminster Fuller?