Bon Iver en el Pepsi Center WTC

El hechizo de Bon Iver, poesía visual y sonora para una noche de domingo.

19.37 H

Domingo. La noche nos recibe fría, y una ligera llovizna nos invita a apresurar el paso hacia el acceso. Abrigos largos, bufandas, parejas de cara pacifica y sonriente, un flujo que no se detiene huyendo del abrazo invernal, de prisa hacía un concierto esperado por muchos.

20.00 H

Desde afuera se escucha que el movimiento sonoro ha comenzado, y mientras la fila avanza Baltazar recibe a la multitud que llega con un set de aproximadamente 30 min, el espacio se va nutriendo, en las primeras filas hay quienes prestan atención, pero en la parte trasera –en parte porque las luces encendidas dan la sensación de que el concierto aún no empieza formalmente, en parte porque el sonido no es muy bueno– la mayoría conversan, se reconocen entre la gente y se saludan.

Baltazar abandona y tras ellos, poco a poco el escenario se desnuda y delata la silueta de vastas hileras de bombillas que se mezclan entre cinco espacios claramente definidos ,en donde múltiples instrumentos construyen las fortalezas que habitarán aquellos que componen Bon Iver. Aún en penumbras es un gran escenario, de esos que prometen una noche que para nada puede ser algo común.

21.17 H

La música de fondo para, y en medio de una gran ovación, la máquina se pone en movimiento: Justin Vernon (guitarra voz principal); Matthew McCaughan (batería, voz); Sean Carey (batería, piano, voz); Michael Noyce (guitarra, sintetizador, voz); Mike Lewis (bajo, saxofón, sintetizador, voz) y un quinteto de trombones llamado The Trombone Paradise ocupan sus espacios; las bombillas que los cobijan se encienden de a poco, el show comienza.

La primera parte del set contiene solo temas de su ultimo material  22, A Million, álbum del 2016, que recibió gran reconocimiento de la critica.

“10 d E A T h b R E a s T”

Una secuencia incomprensible se escucha a lo lejos, la mezcla no es muy buena, sin embargo pronto es evidente que el ingeniero de sonido sabe hacer lo suyo y para la mitad de la canción todo está resuelto. La voz procesada de Justin sobresale y se cobija en un arreglo de trombones matizado con precisión. Un hilo eléctrico nos recorre.

“666 ʇ”

Las bombillas parpadean al son de una secuencia que se va construyendo con un arpegio sintetizado al que se suma un riff cálido de guitarra, y un arreglo de metales que se mezcla de fondo con armonías vocales de una afinación perfecta, nuestras voces tímidas se suman a ellas y cantan “I fell in love, I’ve heard about it”. Sin lugar a dudas, su sonido en vivo es más crudo que en las grabaciones, sin embargo cada elemento que se percibe está exquisitamente en equilibrio.

 “715 - CRΣΣKS”

Una luz cenital ilumina la silueta de Vernon y con un poder emocional avasallador nos lanza el primer hechizo ineludible. Sólo su voz procesada acalla el murmullo de la concurrencia y cientos de alientos se detienen para observarlo cantar su dolor incurable a ojos cerrados.

 “29 #Strafford APTS”

Con su cara barbada y sonriente Vernon nos dirige un saludo en un español un poco desnutrido, pero cariñoso. Sonidos dibujan un paisaje viajero en donde nos sumergimos a placer y la música se vuelve un contraste de matices que nos arranca suspiros, gritos, sobresaltos. Cristales de sal en los ojos. Caleidoscopios.

“Minnesota, WI”

El inicio del tema original es sustituido por un arpegiador que de nuevo se acompaña con patrones que alternadamente forman las bombillas sobre el escenario. Nos sumergen en una especie de lullaby etéreo, las frases son más espaciadas, la voz principal inicia grave. Que bello es presenciar a aquellos que crean con franqueza, que se entregan en el escenario y nos detienen el tiempo. La voz de Vernon se desgarra al cantar un insistente “Never gonna break” que nos lleva a un climax que se detiene de golpe.

“Holocene”

Por primera vez Lewis toma su saxofón y se funde con las lineas de guitarra. Nuestras voces también se unen en una especie de oración sumamente nostálgica que va en aumento y explota en el duo de baterías perfectamente sincronizadas de Carey y McCaughan. Es uno de los mejores momentos de la noche, y como una ola en distintas intensidades el sonido nos arrastra.

“Wash.”

Vernon se encamina al piano y gradualmente el resto de los músicos se incorpora, hay algo particular en la forma en la que Bon Iver nos habla a través de la música. No queremos escuchar otra cosa y hasta el pregón del señor de la cerveza nos parece irritante. La mezcla del ingeniero es tan fina que se asegura de darle protagonismo a cada sonido.

“Perth”

Decido moverme un poco para observar desde un ángulo distinto. El híbrido percusivo de las dos baterías arremete contra nosotros y nos golpea el pecho.

“Blood Bank”  

El escenrio se tiñe de rojo mientras las voces de Vernon y Carey se complementan y nos narran de forma extraña un primer encuentro de amor.

“____45_____”

Otro gran momento de la noche en donde a dueto Lewis (saxofón) y Vernon se enredan en una interpretación hermosa y ondulante. La chica frente a mí parece querer hablar algo serio con su pareja. Él le tapa la boca. Ella se aleja… No puedo evitar pensar que la música está condicionando cada cosa que pasa.

“8 (circle)”

The Trombone Paradise es el foco de atención ahora, y nos introduce al tema con un bello momento musical que por alguna razón nos recuerda a los sones de nuestro país, momento que se va diluyendo gradualmente para darle paso al resto de la banda. La música es tan perfecta que se construye de líneas de poca complejidad tejidas con bravura y precisión.

 “33 “GOD”

Si miro alrededor, casi todas las caras dibujan sonrisas que no advierten dentro de la marea nostálgica  que nos arrastra. La voz de Vernon se alza con la potencia de un predicador que nos dirige hábilmente hacía la catarsis.

“Flume” y “Creature Fear” continúan la subida. Otra chica se desmaya en medio del íntimo silencio. Alguien grita ambulancia, la burbuja se rompe y nuestra atención se dirige hacia ella en la penumbra. De cierta manera nos recuerda nuestra propia fragilidad.

“Skinny Love”

“Gracias por estar con nosotros y ser nuestros amigos”. Una guitarra y nuestras voces alzándose a todo pulmón. Llenamos el espacio de voz. No hay nada más vivo, más lleno de luz.  Nos liberamos, y tras una gran ovación los músicos se despiden.

Encore:

“00000 Million” y “22 (OVER S∞∞N)” son nuestro ultimo regalo, y casi dos horas después volvemos al frío, avanzando mudos camino a casa, llenos de una felicidad indescriptible.

El álbum debut de Vampire Weekend cumple 10 años

Transfusión, fusión y función: Vampire Weekend.

La fusión de corrientes en la que impera el pop y el rock casi siempre ha causado resultados que marcan época en la música. Casos como el de Santana por combinar el rock psicodélico de los 60 con su influencia Latina. Paul Simon hizo otro de los crossovers más fructíferos en la cronología musical (Graceland1986) que llegó en un momento crítico de su carrera. Incluso en el jazz, cuando Miles Davis hizo converger de manera perfecta su mundo, su trompeta y el rock. Más para hacer esto, prácticamente los astros deben estar alineados; no sólo es fusionar, sino saber plasmarlo en el contexto en el que se concibe, subyacente a esto, las letras, las formas y qué tanto se apegan a la tendencia, es algo fundamental. Por eso los discos mencionados son hoy por hoy, clásicos absolutos.

Año 2008; cuando la primera década del milenio ya había pasado muerte y resurrección, la etiqueta neo ya se utilizaba para definir esos viejos estilos que por nuevos nombres sonaba a 2000 y al mismo tiempo ya estábamos hastiados de copias y copias de los nuevos representantes del género y de la sobrepoblación de banditas de indie rock; es entonces donde llega Vampire Weekend a dar un golpe de timón, retomando directamente la herencia del Paul Simon de Graceland y Rhythm of the Saints. Pero yendo un poco más allá de lo evidente, Ezra Koenig declaró que también mucha de su inspiración llegó a partir de un viaje a India donde pudo reflexionar sobre los contrastes entre su cultura y aquellas que acababa de conocer, ademas de que Ezra Koenig, ya llevaba tiempo labrando su carrera con proyectos menores, y él, junto a Chris Tomson desde mucho antes eran devotos del world music, particularmente de la africana.

Aún con sus pormenores o su inmadurez, el debut de Vampire Weekend se ha consagrado por la forma tan fidedigna en que revivió una de los estilos que nunca podrán sonar ni anticuados ni adelantados. Desde "Mansard Roof" que fue uno de sus sencillos previos, demostraron mucho, la voz todavía infantil de Ezra, la excelsa aptitud de Rostam para las motas y líneas de teclado de carrusel, Tomson y sus malabares a percusión y un Baio siempre inquieto en el bajo. Era una canción que más que notarse sencilla o excedida, se trataba de un extraño equilibrio entre estos intervalos, un exceso de creatividad acomodado en una estructura sumamente sencilla. Sucede igual con "A-Punk", donde además dejaron uno de los main riffs de guitarra más característicos de los tiempos. Lo mismo decir de "I Stand Corrected" aunque resalta por ser la única canción en un mood más melancólico, esto por su mensaje más claro hablando de errores en una aparente relación, se percibe incluso en el canto de un Ezra más cabizbajo. Porque, también hablan de amor como en "Campus", y lo retratan bien en un cotidiano día de universidad en el inmueble escolar.

También es un gran álbum porque deja claro que así como hay piezas que parecen maravillosos productos de la casualidad, otros demuestran su talento en la composición y los arreglos. Hay muestras de ello en casi todas las canciones; teclados, xilófono, o apariciones de cuerdas tanto de chelos como de violines, pero si hay que remarcar una en especial sería "M79", que transcurre como un ensamble más educado entre el Vampire Weekend habitual y los instrumentos de academia. Ahí está además, el nudo y la inmediatez con la que "Walcott" sale a la carga y también se toma sus puntos de descanso sin equivocarse en la ejecución.

Referencias líricas en "Oxford Comma" que parte de una mención gramatical para después irse hacia otros rumbos donde Koenig  da una lección sobre las mentiras de la apariencia dejando la responsabilidad del gancho melódico en su voz. En el colmo de estos señalamientos a través de palabras, de su clase pudiente y sus africanismos, está "Cape Cod Kwassa Kwassa", que toma nombre de un baile tradicional del Congo y a la vez, hace menciones de marcas como Louis Vuitton, Benetton y un cameo citando a Peter Gabriel de la manera más fuera de lugar imaginada, pero lo que vale la pena es su base sustentada en congas y ese serpenteante hilo hecho por sus cuerdas. Al igual "Bryn" crea una estupenda base por momentos apoyada en side sticks y un riff que cae deslizándose por platillos y bongos además con certeros acentos de violín. De cierto modo, "One (Blake's Got A New Face)" también parte de estos valores, pero ya daba muchas muestras a futuro de su subsecuente Contra, con una dinámica muy sabia entre congas, hi hat, bajo, tarola y esos repiques de un teclado teñido de color.

Hoy por hoy, aunque la cuota de tener tres discos en 10 años parece poca –incluso para la era en que vivimos–, también han dejado claro que la tarea de hacer música se la toman en serio, dando siempre pasos para estar en nuevos terrenos con cada disco que sacan. Aquel día en el que el cuarteto reavivó la llama de este pop inquieto, juguetón, creativo, un tanto más artístico y con protagonismo importante en la percusión que parecía nadie se había atrevido a adecuar a la actualidad; ellos lo hicieron y lo hicieron bien, quizá no de una manera perfecta (algo que casi logran en 2010), pero sí de la manera que simplemente trazó el camino.

Escucha la nueva rola de Chromeo "Bedroom Calling"

Previo al lanzamiento de su nuevo LP, Chromeo nos presenta otro corte de este proyecto.

Como parte de su nuevo material Head Over Heels —del que aún no se sabe fecha de lanzamiento— Chromeo compartió un track titulado "Bedroom Calling", realizado en colaboración con el cantante de R&B, The-Dream.

Esta rola con tintes de funk nos remonta a los años ochenta, gracias a su letra traviesa y pegajosa que, con la mezcla de sus sintetizadores, te pondrá a bailar.

Dale play a continuación:

Desde el año 2017 el dúo canadiense confirmó que tendría un nuevo material, mismo que será el sucesor de White Women. En noviembre pasado la dupla conformada por Dave 1 y P-Thugg presentó el lead single y videoclip del tema “Juice”, que sigue una línea ochentera la que parece predominará en esta nueva era.

Sin dejar de lado su faceta como creadores de remixes, hace unos meses remezclaron el sencillo “Green Light” de Lorde, agregado en su aclamada placa, Melodrama. Por su parte The-Dream participó junto al Ty Dolla $ignLil Wayne en el tema "Love U Better".

Mientras esperamos más novedades de Chromeo, les dejamos su último videoclip en el que los hermanos Macklovitch utilizaron tacones y una cuatrimoto. Dale play:

Robert Plant estrena video

"Season's Song" es el tema que Robert Plant quiere que escuchemos en vivo. 

En octubre de 2017, el legendario músico Robert Plant estrenó Carry Fire –el onceavo álbum en su carrera como solista–. Esta producción lanzada bajo Nonesuch/Warner Bros nos trajo sencillos como “The May Queen”“Bones Of Saints” y “Bluebirds Over The Mountain”, tema escrito en 1958 por el cantante rockabilly Ersel Hickey. Ahora, el ex líder de Led Zeppelin nos presenta un video para la canción "Season's Song".

Dirigido por Ryan Mackfall y producido por Crashburn Media, el video fue grabado el 30 de noviembre en el O2 Apollo Manchester durante las primeras fechas del tour Carry Fire. En el visual podemos disfrutar de la increíble ejecución de The Sensational Space Shifters junto a Robert Plant, quien canta “Oh my love. What is there left to do?. The youth that slept inside me. Went away when I found you”.

Mira el video a continuación:

El próximo 9 de febrero Robert Plant arrancará su gira por Norteamérica para promocionar su reciente disco, además –este mismo día– lanzará un DVD de su presentación en el Festival of Disruption de David Lynch, material que incluirá 8 canciones grabadas junto a The Sensational Space Shifters y clásicos de Led Zeppelin como “Black Dog”, “Babe, I’m Gonna Leave You” y “Whole Lotta Love”.

 

Moby estrena video

Por Elizabeth Zamora

"Mere Anarchy" es el nombre del nuevo videoclip que lanzó Moby para su próximo álbum Everything Was Beautiful, And Nothing Hurt.

Richard Melville Hall, mejor conocido como Moby estrenó su nuevo sencillo que viene acompañado por un video oficial. La canción se titula "Mere Anarchy" y será parte de su próxima producción discográfica que saldrá a la venta el 2 de marzo.

"Es post apocalipsis, la gente se ha ido, y mi amiga Julie y yo somos extraterrestres viajando en el tiempo visitando la Tierra vacía", fue lo que publicó junto a su clip en su cuenta de Twitter.

El audiovisual perteneciente a Everything Was Beautiful, And Nothing Hurt utiliza una gama de colores en blanco y negro, fue dirigido por Rob Gordon Bralver y contiene imágenes que evocan a un filme de ciencia ficción, el escenario que se muestra es una tierra post apocalíptica con paisajes de aspecto extraterrestre. Moby y una mujer son los únicos sobre la Tierra y presencian cómo el mundo se cubre por la oscuridad.

La letra de la canción "Mere Anarchy" hace un perfecto juego con el video, pues habla sobre cómo se derrumba todo a su alrededor y aparece el fin de los tiempos.

El tema se estrenó hoy y ya está disponible en plataformas digitales, mira el video aquí.

 

 

¡El regreso de Arctic Monkeys es inminente!

El anuncio de su participación en diversos festivales como Primavera Sound y Mad Cool abren la brecha de que pronto tendremos un nuevo material de Arctic Monkeys.

La banda británica Arctic Monkeys ha dado una noticia que ha generado expectativas sobre su nuevo material —del que se desconoce el título y fecha de lanzamiento— ya que ha publicado una lista de presentaciones que realizará este año.

Ésta iniciará en el Primavera Sound de Barcelona, España y finalizará en el Sziget Festival en Budapest, Hungría –hasta el momento—.

Este anuncio lo realizaron mediante su cuenta oficial de Twitter en donde curiosamente cambiaron las fotos de la era AM.

 


Los rumores del regreso de Arctic Monkeys no han parado luego de que finalizara la promoción de su anterior material el pasado 15 de noviembre del 2014 en el HSBC Arena de la ciudad Río de Janeiro en Brasil. Lo más reciente que supimos de lo nuevo de la banda de Sheffield fue cuando el bajista, Nick O’Malley nos confirmó que tendríamos nueva música para este 2018.

Te dejamos las fechas de los festivales en los que la banda se hará presente:

2 de junio // Primavera Sound // Barcelona, España
8 de junio // Best Kept Secret // Hilvarenbeek, Países Bajos
14 y 17 de junio // Firefly Festival // Dover, Estados Unidos
22 y 24 de junio // Southside Festival // Neuhausen Ob Eck, Alemania
22 y 24 de junio // Hurricane Festival // Scheessel, Alemania
1ro de julio // TRNSMT // Glasgow, Escocia
4 de julio // Open’er Festival // Goynia, Polonia
6 de julio // Rockwave Festival // Atenas, Grecia
8 de julio // Rock Werchter // Werchert, Bélgica
12 de julio // Nos Alive Festival // Lisboa, Portugal
13 de julio // Mad Cool Festival // Madrid, España
8 de agosto // OYA Festival // Oslo, Noruega
9 y 11 de agosto // Way Out west Festival // Gothenburg, Suecia
11 de agosto // Flow Festival // Helsinki, Finlandia
14 de agosto // Sziget Festival // Budapest, Hungría

Checa la lista de ganadores de los Grammy

Foto Andrew Kelly

Por Elizabeth Zamora

Este domingo fue la 60º entrega anual de los premios Grammy para reconocer a los mejores talentos en la industria de la música.

Muchos nuevos talentos que cautivaron a la audiencia y que no debemos perderles la pista estuvieron presentes en esta noche llena de música, baile y emoción. Además, artistas consagrados también fueron premiados, como es el caso de Bruno Mars que se llevó seis gramófonos por: Record of the Year, Album of the Year, Song of the YearBest R&B Performance, Best R&B Song y Best R&B Album. Otros bandas como Depeche ModeLCD Soundsystem y The War on Drugs también fueron ganadoras.

Te dejamos la lista de ganadores de los Grammy para que la cheques:

Record of the Year: "24K Magic" de Bruno Mars

Album of the Year: 24K Magic de Bruno Mars

Song of the Year: “That’s What I Like”de Bruno Mars

Best New Artist: Alessia Cara

Best Dance Recording: “Tonite”de LCD Soundsystem

Best Dance/Electronic Album: 3-D The Catalogue de Kraftwerk

Best Rock Performance: “You Want It Darker” de Leonard Cohen

Best Metal Performance: “Sultan’s Curse” de Mastodon

Best Rock Song: “Run” de Foo Fighters

Best Rock Album: A Deeper Understanding de The War on Drugs

Best Alternative Music Album: Sleep Well Beast de The National

Best R&B Performance: “That’s What I Like” de Bruno Mars

Best Traditional R&B Performance: “Redbone” de Childish Gambino

Best R&B Song: “That’s What I Like” de Bruno Mars

Best Urban Contemporary Album: Starboy de The Weeknd

Best R&B Album: 24K Magic de Bruno Mars

Best Rap Performance: “HUMBLE.” de Kendrick Lamar

Best Rap/Sung Performance: “LOYALTY.”Kendrick Lamar featuring Rihanna

Best Rap Song: “HUMBLE” de Kendrick Lamar

Best Rap Album: DAMN. de Kendrick Lamar

Best Latin Rock, Urban or Alternative Album: Residente de Residente

Best Traditional Blues Album: Blue & Lonesome de The Rolling Stones

Best Contemporary Blues Album: TajMo de Taj Mahal and Keb’ Mo’

Best Reggae Album: Stony Hill de Damian “Jr. Gong” Marley

Best Remixed Recording: “You Move (Latroit Remix)” de Depeche Mode

Best Music Video: “HUMBLE.” de Kendrick Lamar

 

 

Khruangbin — Con todo el mundo

Cómo ser un trotamundos por medio de sensaciones auditivas.

En pleno 2018 existen decenas de géneros musicales que acechan los oídos cotidianamente. Muchos burdos y sin ningún sentido creativo; otros con los que nuestro cuerpo origina una reacción instantánea. Un ligero estremecimiento, una sonrisa, una lágrima, un movimiento de pie o un sobresalto en las emociones más profundas que te erizan la piel.

Pocos son los proyectos que tienen algo novedoso que ofrecer. Más en la era digital, pues es complicado ver nacer conceptos análogos tratando de mantener a flote el espíritu y el amor más puro hacia la música, y sobretodo, lo que es posible transmitir con ella. Es en las excepciones donde surgen cosas hermosas. Khruangbin es una de esas rarezas que nos entrega la época contemporánea. Un diamante en bruto con una teoría melódica que no se amarra a tocar una sola corriente musical.

El trío trotamundos nacido en Texas constituido por Laura Lee en bajo, Mark Speer en guitarra y Donald “DJ” Johnson en percusión, comparte su segundo LP: Con todo el mundo. Y pareciera que desde el título de su material nos estuvieran presagiando el final. Pues más que un trabajo discográfico, podría definirse como un viaje auditivo. Donde no existen reglas de géneros ni de idiomas para disfrutarlo.

“Como me quieres” es el encargado de abrir los sentidos. Con un bajo espectacular, que en momentos se escucha el deslizar de los dedos en las cuerdas, la melodía recorre sonidos funk bastante exóticos. La guitarra y la batería no decepcionan, integrando en más de una ocasión ritmos thai, que dan por resultado un tema instrumental que te desconecta por unos segundos. Que te hace olvidar en lo que hacías o en que estabas pensando, para simplemente sumergirte por completo en su parte sensorial.

Facebook de la banda

En el trayecto nada se detiene, todo fluye como una máquina bien afinada que trabaja a la perfección. “Lady and Man” y “Maria también” de inmediato nos transportan al Medio Oriente. Lienzos sonoros que proyectan imágenes en nuestra cabeza de países y ciudades que no conocemos, pero que la composición nos hace sentir estar ahí. Un trabajo en las partituras que recalca los excelentes instrumentistas que tenemos de frente.

La ingeniería que constituye Khruangbin no aburre, no es un loop repetitivo que se deja correr por una hora. Es la convergencia de distintos sonidos hipnóticos que van desde el psych, hasta el surf. Una cohesión universal de música que han buscado por años y que el trío se encarga de conjuntar, una tarea cultural que pocos pueden sobrellevar. Con “August 10”, “Cómo te quiero” y “Shades of Man”, la propuesta se empieza a soltar, ya no son tímidos. Se alejan un poco del thai, pero se crea un entorno con coros armoniosos. Se ejecutan arreglos sutiles donde la guitarra y el bajo tocan notas al unísono, un jammin' perfecto.

“Evan Finds the Third Room” es el tema con más esencia funk que la agrupación texana nos obsequia. Una canción concebida para bailar por sus tonalidades disco. Para ser feliz. Lo opuesto a su sucesor y antítesis “A Hymn”, una pista que baja los ánimos, pero sirve como un entremés y como un momento de calma y reflexión. Lo que todos necesitamos en cualquier día del ajetreo cotidiano.

“Rules” y “Friday Morning” culminan con la maravilla de Khruangbin. Con 10 temas que en su mayoría son instrumentales, pero que no necesitan de una voz prominente para recordarnos lo increíble que pueden llegar a ser los sonidos y la creación artística en una armonía excelsa. Una operación a corazón abierto que raya en lo sublime.

Con todo el mundo es una bofetada al rostro que nos hace reaccionar. Un pequeño desenchufe a los problemas que rigen a la sociedad como un mandamiento. Una obra que nos hace creer en la música y su papel fundamental que puede tener en nuestra vida. No tienes que ser un experto en el rubro para gozar de uno de los mejores discos de este año. Una unidad que se sincroniza a la perfección y absorbe lo mejor de diversas culturas procesado por Khruangbin. Y que claro... es un regalo para todo el mundo.

Entrevista con The Wombats

Foto Facebook de la banda

¿The Wombats legado de Liverpool o one hit wonder?

The Wombats es una agrupación originaria de Liverpool en el Reino Unido. Su sonido se mantiene entre el rock y el pop que estuvo de moda en la primera mitad de la década del 2000.

"Nuestra influencia directa es Liverpool, en esa ciudad la música se vive, por lo que tener una banda es parte del crecimiento de todos los que vivimos en ese lugar. Se puede encontrar inspiración en casi cada esquina, por eso nuestro sonido refleja todo lo que hemos aprendido en esa ciudad", expresó Matthew Murphy en entrevista para Indie Rocks!.

Su nombre hace referencia a un marsupial que tiene poca relación con la ciudad postindustrial y portuaria del Reino Unido, sin embargo esa particularidad les dio pronto reconocimiento en su cuidad y en toda la isla. Su sonido, a pesar de ser genérico, marcó un referente debido a los múltiples clubes donde se dedicaban a tocar los fines de semana.

"Nuestro nombre no tiene una historia interesante. En realidad pasamos por muchos nombres olvidables que nos fueron definiendo como agrupación. Además, el nombre –que también es exótico– nos dio reconocimiento en la escena y con nuestras primeras canciones comenzamos a armar una carrera que –una década después– nos mantiene activos con un sonido definido, pero mucho más maduro".

Con una carrera de tres LPs, la agrupación ha mantenido una línea sonora que identifica perfectamente lo que representa la banda. Sin embargo, su primer disco ha sido el más exitoso, estas canciones son las que más tocan en vivo y el público siempre las pide.

"Nuestro álbum favorito es el segundo, pues creemos que tiene la maduración perfecta que requería nuestro sonido. Además, el proceso creativo del disco nos agradó mucho, pues lo hicimos a nuestro ritmo, sin presión alguna. Es por eso que es nuestra creación favorita. Si alguien quiere definir el sonido de The Wombats, The Modern Glitch lo define perfecto".

La generación musical de la primera década del siglo XXI, tiene la ventaja de contar con muchas referencias musicales que conforman sonidos particulares, a partir de una línea sonora que se encuentra de moda.

“Tenemos muchas influencias musicales que no son necesariamente inglesas, pues la música en nuestra época es mucho más fácil de consumir debido a las nuevas tecnologías. Entre nuestras influencias más notorias musicalmente se encuentran: Beck, The Beach Boys, Arctic Monkeys, Weezer y alt-J".

Es innegable que “Let’s Dance to Joy Division” es la canción más representativa de la agrupación. Fue la primera que se tocó a nivel nacional y que trascendió a otras latitudes y los ha llevado a millones de oídos en el mundo.

"Nuestra relación con la canción es complicada. Nos gusta mucho, pero tocarla cada noche es muy complicado. Aunque nos emociona mucho ver cómo las personas se emocionan con algo nuestro. Sin embargo, como músicos es complicado aceptar que todo se reduce a solo una canción, pues queremos que nuestro sonido trascienda más allá de algunas notas o canciones".

En 2018 la banda comenzó una gira, así que seguramente la veremos en la Ciudad de México. "Tenemos planes de tour para la primera mitad del año. Así que México si se encuentra dentro de nuestros planes".

Una agrupación que se ha posicionado como una de las favoritas entre los seguidores de este géneros, demuestra que es posible ir más allá de una canción y crear un sonido sólido que los represente.

Cigarettes After Sex en Frontón México

Cigarettes After Sex: Nouvelle vague, postcoito y llamadas al ex.

Seis de la tarde de un sábado de enero. Faltan más de tres horas para el primer concierto de Cigarettes After Sex en la Ciudad de México. El equipo de Indie Rocks! llega al Frontón México para entrevistar a la banda de Brooklyn y frente al Monumento a la Revolución ya hay una fila de gente esperando a sus ídolos. Las métricas de sus redes sociales no han mentido: México es quizá la fanbase más grande de la agrupación.

Pasan las horas y comienza a oscurecer. La fila se hace más grande y en la banqueta parecen algunos vendedores de playeras y merchandise no oficial de la banda. Comienza el acceso. La edad promedio de los asistentes es veintitantos. En el interior del Frontón las colas son llamativamente largas, como siempre todos compran cervezas, pero la fila exclusiva para adquirir mezcal es particularmente inmensa. Tras la espera todos pasan a lo que normalmente es la cancha. En el área general no cabe un alfiler. Las gradas también están llenas. No fue un truco de algún RP para estimular el hype; es verdad que el concierto está totalmente sold out. Aunque nos escondamos en el cinismo del día a día, los chilangos somos unos románticos.

A cada movimiento en falso en el escenario la gente grita. A momentos corean en masa: ci-ga-re-ttes, ci-ga-re-ttes. Quién sospecharía que el desmadre es por una banda tan sublime, con canciones tan etéreas que son casi para dormir. 21:30 H. En la pantalla del escenario aparece el rostro de una joven Anna Karina, la reina de la nouvelle vague. Luego Randall Miller, Phillip Tubbs, Jacob Tomsky y Greg González se descubren de entre el humo y  –obvio–  reciben un montón de gritos y aplausos. Comienza a sonar “Sunsetz”. En la primera estrofa la voz de Greg suena rara, pero para la segunda ya es perfecta. Se empiezan a mover las cabezas de la gente y las parejas no se dejan de abrazar. Siguen “Young and Dumb” y “I'm a Firefighter” pero es con “K” que la gente estalla . Algunos graban videos para sus Instagram Stories, mientras que algún melancólico le escribe a su ex o llora en silencio. En el ambiente se nota una dulce cachondería colectiva. Como si varios desearan que la voz de González hubiese musicalizado la primera vez que hicieron el amor.

Otras de las rolas mejor recibidas por los asistentes fueron “Each Time You Fall in Love”, “Sweet” y por supuesto, la famosísima “Affection”. Tampoco faltaron, “Opera House” y “Keep on Loving You”, pero –claro– guardaron su clásico para el clímax: “Nothing's Gonna Hurt You Baby”. Ahí llega el orgasmo mientras todos cantan lo que para muchos es una promesa de amor incumplida o la canción con la que descubrieron a la banda. Al himno de amor le sigue “Apocalypse” y tras una salida en falso, un último encore con “Please Don't Cry” y el punto final: “Dreaming of You”.

La experiencia termina mientras los asistentes siguen en trance con ganas de encender un cigarro para alargar el placer postcoito. Por lo menos por unos minutos todos creemos en el poder del amor. Pero algo más queda claro: hace mucho que los melómanos de la ciudad esperábamos a esta banda. Ojalá no tarden tanto en volver.