Foto www.johannjohannsson.com
Murió el compositor islandés ganador del Globo de Oro por La Teoría del Todo.
“Mi historia favorita sobre Jóhann es cuando él había pasado un año escribiendo la música para Mother! de Darren Aronofsky, en un momento se dio cuenta de que el filme era mejor sin música. Él convenció a Darren de que borrara todo. Para hacer algo así se requiere ser un verdadero artista abnegado. Darte cuenta de que la pieza es mejor sin ti. La parte más importante de crear arte es el proceso y Jóhann parecía entenderlo. La música necesitaba ser escrita desde el principio para darse cuenta de que era redundante. Pienso que Mother! tiene un score de Jóhann. El score es solo el silencio… ensordecedor y genial silencio”, Ólafur Arnalds (amigo de Jóhann Jóhannsson).
Jóhann Jóhannsson es un genio. Un maestro de las partituras para cine. Un productor ambicioso. Un compositor de altos vuelos. Un talento de la era moderna. Un artista con una sensibilidad particular. Un músico potente, emotivo y arriesgado. Un multiinstrumentista experimental. Y ahora es una leyenda. Jóhann Jóhannsson, inesperadamente, ha muerto. El cine y los amantes de su música lo extrañarán, su legado resiste a la muerte, su cuerpo trasciende la vida y su nombre está enmarcado en la música para sobrellevar la tragedia, el dolor y la pérdida. Silencio por favor, escuchemos su música, es la única manera de darle un poco de sentido a su partida, a su sorprendente y triste partida.
Jóhann Jóhannsson falleció el viernes 9 de febrero en Berlin a la edad de 48 años de causas hasta ahora desconocidas, le sobreviven sus padres, tres hermanas y una hija. Sus representantes anunciaron su muerte a través de una publicación en Facebook. “Es con profunda tristeza que confirmamos la muerte de nuestro querido amigo Jóhann. Hemos perdido a una de las más talentosas y brillantes personas a quien tuvimos el privilegio de conocer y con quien trabajamos. Qué su música continue inspirándonos”.
“Con la música de Arrival, Jóhann ha roto su límite de nuevo”, Denis Villeneuve.
El islandés caracterizado por su arriesgada técnica para componer llevó a otro nivel la música para el filme de ciencia ficción Arrival superponiendo grabaciones de un piano en una cinta magnética de la cual eliminaba el golpe de la tecla, dejando únicamente la vibración de la nota que alteraba a su antojo. Una obra potente en la que usa las percusiones de manera sutil contraponiéndolas con un ataque de violines; las voces como si se trataran de sonidos producidos por organismos alienígenas y tomando inspiración para toda la música del eterno retorno de Nietzsche. Un trabajo excepcional, lleno de misterio y fuerza cinemática acompañando los bellísimos cuadros de Bradford Young. Por esta banda sonora ganó el premio al Mejor Compositor de Música para Cine del año 2016 que entrega la organización World Soundtrack Awards, además de ser nominado a Mejor Música Original en los Golden Globes y en los premios BAFTA.
En 2014 ganó el Globo de Oro por la música de La Teoría del Todo, cinta por la que también fue nominado en los premios Oscar, los Grammy y los BAFTA. Su colaboración con el director de cine Denis Villeneuve comenzó en 2013 con la música de Prisioners, continúo con Sicario, le mereció dos nominaciones (BAFTA y Oscar; Arrival; y se extendería hasta el más reciente trabajo del canadiense, Blade Runner 2049, de no ser porque prefirió usar las composiciones de Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch. Ojalá que con la partida de Jóhannsson salga a la luz la música que tenía para este filme.
Nacido en Reykjavík, Jóhannsson comenzó a tocar en su banda de rock Daisy Hill Puppy Farm cuando tenía 17 años, continúo en otros proyectos como Olympia, Unun, Ham y Lhooq, fundó el colectivo Kitchen Motors y formó parte de la “máquina de rock and roll” Apparat Organ Quartet, cuatro tecladistas y un baterista haciendo locuras electrónicas, comenzó a grabar bajo su nombre a partir de 2002 combinando cuerdas, percusiones y teclados, el sello de su nombre, la inclusión de paisajes nostálgicos y ambientes electrónicos.
En 2006 firmó con la disquera 4AD y presentó una de sus obras más arriesgadas, IBM 1401 a User's Manual. La primera computadora que llegó a Islandia fue una IBM, su padre trabajaba como ingeniero en esa empresa y a través de un programa logró que la máquina generara ondas electromagnéticas que grabó en un cassette, Jóhannsson encontró esa cinta años más tarde y la usó combinando un cuarteto de cuerdas y sonidos electrónicos para su grabación.
Jóhann Jóhannsson estaba programado para dar un show como parte del festival Primavera Sound en España. Sus últimos trabajos para cine son The Mercy (James Marsh, La Teoría del Todo) y Mary Magdalene, y como solista es su interpretación del mito griego de orfeo, Orphée, una majestuosa obra que eriza la piel, cautiva el alma y provoca lágrimas llevándote por momentos a los lugares más desolados del cuerpo, paisajes nostálgicos que alcanzan una magnitud solemne, un caleidoscopio de cuerdas minimalistas deslizándose unas sobre otras, devastador álbum para despedir a un músico que simplemente guardó silencio para que fuera su música lo que se escuchara. A la música, al cine y a tus admiradores nos vas a hacer falta Jóhann. Buen viaje.
“Cuando estoy escribiendo música para cine soy más un cineasta que un compositor”, Jóhann Jóhannsson.
