'Mettal', el nuevo EP de Rodrigo y Gabriela

Luego de lanzar Mettavolution a principios de año, Rodrigo y Gabriela regresa con Mettal.

El dúo mexicano Rodrigo y Gabriela anunció Mettal, un nuevo EP de tres tracks que rinde tributo a sus principales influencias musicales: Metallica, Slayer y Megadeth. Este material discográfico estará disponible a través de ATO Records en un vinilo de 12" limitado a 2500 piezas, y lo podrás adquirir el próximo 29 de noviembre en el marco del Record Store Day del Black Friday.

Además, ya puedes escuchar el primer adelanto. Se trata de "Battery", una canción original de Metallica que viene incluida en el disco Master of Puppets de 1986.

No es secreto que nos encanta Metallica. Master Of Puppets cambió todo para nosotros cuando escuchamos las canciones por primera vez hace tantos años”, expresa Rodrigo en un comunicado de prensa.

Hemos tocado partes de ‘Battery’ en nuestros shows en vivo durante muchos años. Estamos muy contentos de lanzar nuestra versión de estudio para los fans. Gracias a los fans por estar con nosotros en este viaje, y gratitud eterna a Metallica por la increíble música”, completa Gabriela.

Dale play a esta increíble versión:

Te compartimos la portada y el tracklist a continuación:

“Holy Wars” (Megadeth cover)
“Battery” (Metallica cover)
“Seasons in the Abyss” (Slayer cover)

Rodrigo y Gabriela se conocieron en la banda de thrash metal, Tierra Ácida. Sus principales influencias eran bandas como MetallicaMegadethSlayerTestament y Overkill. Lee lo que nos contaron al respecto en esta entrevista.

 

 

 

Jack White y Julian Casablancas cantaron juntos en CDMX

Julian Casablancas cantó "The Modern Age" con The Raconteurs ¡Mira el video!

Después de su presentación del domingo en el Día 2 del capítulo 10 de Corona Capital, la noche de ayer The Raconteurs se presentó en solitario en El Plaza Condesa, y tuvo como invitado al mismo Julian Casablancas.

Los tickets para el show de la agrupación liderada por Jack White fueron sold out y no era de esperar menos, pues la agrupación rompió El Plaza a guitarrazos, mientras que los fans hacían lo suyo al corear las canciones de la banda y brincar como sí no hubiera mañana.

En la segunda mitad del show ocurrió lo inesperado, pues se escuchó como la banda comenzó a tocar la melodía de una canción de la banda neoyorkina The Strokes. En ese momento, los seguidores creían que se trataba de un cover, sin embargo, de repente apareció otra persona en el escenario ajena a The Raconteurs. Era el mismo Julian Casablancas quien salió al escenario para interpretar "The Modern Age".

¡Mira esta legendaria colaboración! Aquí abajo te la dejamos.

 

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Es la primera vez en 17 años que Casablancas y White se unen en el escenario. La primera vez fue en el año 2002, cuando The Strokes Invitó a Jack al escenario durante su presentación en Radio City Music Hall, para interpretar "New York City Cops".

Mira la reseña completa de The Raconteurs en El Plaza Condesa.

Mira el nuevo video de Metronomy para "Insecurity"

Mira a Metronomy tocar en un espeluznante baile en el video de "Insecurity".

La banda inglesa ha dejado más que claro que el 2019 era su año. Para continuar el hilo de estrenos, Metronomy lanzó video para "Insecurity", canción que forma parte de Metronomy Forever, su último álbum estrenado en de este año. Esta vez, el video fue dirigido por Richard Phillip Smith, y Jake Lazovick, directores que captaron la atención de Joseph Mount, el líder de la banda por los videos que habían hecho para Joy Again.

En este video misterioso que recuerda hasta cierto punto a la película Clímax, claro que en una versión mucho más tranquila y amigable, puedes ver a la banda tocando en un baile difícil de situar en el tiempo. La fiesta es interrumpida por unos recolectores de pruebas, y de pronto, algunos elementos comienzan a perderse en el plano espacial. El video juega con las dimensiones y junto con la canción, distorsiona la percepción de los espectadores. Si no lo has visto aún, échale un vistazo aquí:

El líder de Metronomy, fanático de lo extravagante y de los videos musicales bien hechos, aclaró que trabajar con ambos directores, fue un placer absoluto. También dijo que el haber grabado en Filadelfia, Estados Unidos, fue una experiencia increíble porque todos los integrantes aman ese lugar. La banda ha estado trabajando mucho a lo largo del año, y actualmente se encuentra de gira. Además visitará nuestro país para dar una presentación, en febrero del 2020. Si sigues sin escuchar Metronomy Forever, te lo dejamos por acá:

Michael Kiwanuka — Kiwanuka

Kiwanuka: Experiencia religiosa.

Cada generación ha sido afortunada de tener un artista emblemático que se atreve a romper esquemas y salir un poco del nicho en el que a veces el colectivo social o el contexto cultural encasilla, a veces sin quererlo. Por eso hemos podido elevar a un estatus legendario bien merecido a gente de la talla de Muddy Waters, Little Richard, Marvin Gaye, Stevie Wonder, Michael Jackson, Prince, D’Angelo, Kanye… la lista sigue y sigue. Son justamente figuras que iniciaron en un género predominantemente “de color”, llámese blues, R&B, funk o hip hop, y agarraron influencias de muchas otras corrientes pasadas, presentes y futuras para crear un estilo propio y muchas veces imitado, pero en el mejor sentido de la palabra. 

Justo este caso de la imitación va más allá de replicar algún coro o riff o estilo de producción; es tomar las bases de los maestros, pensar cómo puede uno innovar y encontrar una voz particular. Entre los mejores discípulos que tenemos actualmente está Michael Kiwanuka. El inglés ha sabido destilar todos los elementos predominantes de la música de color que han sobresalido desde antes de la invención del fonógrafo hasta el filtro sonoro de Instagram a lo largo de dos discos, Home Again y Love & Hate. En ellos hay rock sucio, baladas seductoras e himnos de corte eclesiástico que complementan su voz versátil, que puede ser imperativa y vulnerable con el chasquido de un dedo. Se podría decir que su consolidación llega con su tercer material de estudio, Kiwanuka. Esta afirmación nos llega desde bautizar al disco homónimamente, una práctica común en donde los artistas realizan una postura de llamar así a sus materiales que son “su esencia, su declaración definitiva”. Y vaya que Kiwanuka tiene algo que decir.

El disco abre con un ritmo africano lleno de bongos y cantos para hacer una metamorfosis instantánea a una fiesta sin control, en donde un conjunto de voces gospel celebra al ritmo de un ensamble que remite mucho a lo que hacía Four Tops o The Miracles en sus años de Motown. Kiwanuka empieza a tomar responsabilidad por sus pecados, y al final afirma que ninguno de nosotros tiene la culpa. Eso es “You Ain’t the Problem” y acto seguido, el cantautor nos motiva a seguir cambiando con los tiempos en “Rolling,” acompañado de un shuffle sabroso que podría sacar al alma más pasiva de la cama.

La parte sanadora continúa con “I’ve Been Dazed,” un misal tan mágico como revelador, en donde Danger Mouse, el ahora productor de cabecera de Kiwanuka, llena de instrumentos clásicos y sonidos de la naturaleza las letras heridas y con fuerte convicción que podría llenar de esperanza toda una calle del Vaticano. Las texturas nublosas, percusiones y bajos contundentes y aderezos electrónicos que son el pan de cada día del afamado productor han sabido complementar de forma espléndida a la música de Kiwanuka, que se va desde un estilo afrobeat a un folk tierno sin moverle un dedo a la melancolía que permanece a lo largo del disco.

“Piano Joint (This Kind of Love)” muestra un lado más íntimo y oscuro, ayudando a matizar el material tanto en forma como en fondo, y “Hero” vuelve a ser una liberación de sensaciones furiosas y resignadas. Aquí también caben las inquietudes políticas, sociales y espirituales, y el que Kiwanuka las vincule de la manera más pura con los dolores del corazón, es el más grande acierto del disco.

Si Kiwanuka está encaminado a ser el portavoz de esta generación de creadores de memes y escuchas de plataformas digitales, no quiere hacerlo sin que olviden lo que más importa: el amor, la importancia de alzar la voz de manera directa, sin esconderse detrás de una pantalla, y ¿por qué no? De vez en cuando está padre poner un disco completo y en la mejor manera posible para apreciar cada espacio y toque sonoro. Marvin estaría orgulloso.

TOP 100: Los mejores discos de la década

¡Wow, ya se nos fue una década! Estos son los 100 mejores discos.

La producción de obras aumentó radicalmente con las facilidades digitales que han surgido con la rápida evolución tecnológica tanto para producir, difundir como para gestionar la música. El desarrollo de la música en esta década orilló a las bandas a extender las giras mundiales por más tiempo ya sea para darse a conocer, tener más ganancias con las taquilla y/o enamorar más a un nuevo público de gustos tan efímeros.

Otros trabajaron en nuevas estrategias mercadológicas que quedaran impregnadas en la memoria para no perderse en el mar de opciones que hoy tenemos para escuchar.

La carrera musical en todos los géneros ha sido más complicada, la lucha por darse a notar y ser bien recibido por una audiencia conectada al celular es más dura.

Informarse, ser curioso, abrir el horizonte cultural para digerir más sonidos del pasado y presente es una tarea como audiofilo y bien, aquí te dejamos el listado final de discos que nos marcaron en esta época. Todos tienen una gran historia por los sucesos históricos que generaron, otros por ser propuestas novedosas, fusiones bien logradas, discursos sociales, buen trabajo en equipo y más elementos que destacan ante un mundo tan necesitado de música y cultura.

¿Cuáles son los tuyos? Te leemos en nuestras redes sociales:

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Corona Capital 2019: Día 2

En su décima edición el Corona Capital no decepciona, pero tampoco se renueva.

Durante los 10 años que ha existido el Corona Capital, siempre ha causado entusiasmo en la gente. Desde que ingresas se puede ver y sentir el optimismo y la alegría de la gente, muchos corren para no perderse a ninguna de sus bandas favoritas, otros exploran las instalaciones desde muy temprano, también están los que no planean un horario, simplemente vienen a vivir la experiencia y descubrir nueva música, o los que permanecen sentados en pasto mientras toman una cerveza, también el festival es un punto de reunión con amigos o una oportunidad para hacer nuevos conocidos, pero la mayoría solo viene con una cosa en mente: pasarla bien. 

En el segundo día del Corona Capital, nuestra viaje comenzó con Kero Kero Bonito, y aunque la banda se distingue por su estilo electro pop con sintetizadores pegajosos, en vivo adoptan un sonido más rock donde resaltan más las guitarras. “Lipslap”, “Waking Up” y “Flamingo” fueron las primeras canciones, esta última la vocalista Sarah Bonito, traía un peluche de flamenco en la mano mientras cantaba con el público. “Es nuestra primera vez en México, hemos esperado mucho tiempo para esto, muchas gracias”, aprovechó para comentar. El baile continuó con “Break”, “My Party” y “Trampoline”.

En el escenario principal, una de las bandas revelación del año pasado ya se encontraba afinando sus instrumentos, Snail Mail vino a presentar su álbum debut Lush y logró cautivar a fans y no fans. La gente coreaba cada una de sus canciones, “Heat Wave”, “Speaking Terms”, “Let’s Find no Out”, “Pristine” e incluso “Thinning” de su EP Habit causaron gritos y aplausos. La vocalista Lindsey Jordan se mostró asombrada, no sabía qué esperar al venir aquí por primera vez, “es un honor” comentó, y también expresó sus ganas de regresar pronto. Al final del show, Jordan permaneció sola en el escenario con su guitarra para interpretar “Stick”, dando muestra de porqué son una de las bandas a seguir en la actualidad. 

Lucy Dacus dio un show corto, pero profundo, la melancolía y tranquilidad que transmite con su música nos hipnotizó con “Yours & Minee”, “I Don’t Wanna Be Funny Anymore” y la desgarradora “Night Shift”. “Gracias por cantar mis canciones nunca creí que las supieran”, comentó la cauntautora, despidiéndose con una gran sonrisa. 

El colectivo de Montreal, Broken Social Scene regresó a nuestro país con una gran energía. Al ser tantos músicos en escena, la cantidad de instrumentos y voces le da una riqueza musical única a sus shows; las armonías entre guitarras, instrumentos de viento, coros, batería, teclados son algo que distingue a esta banda que ya tiene más de 25 años de carrera. “Protest Song”, “Stay Happy”, “Halfway Home”, “KC Accidental”, “Can’t Find My Heart”, son algunas de las canciones que tocaron, pero la mayor sorpresa fue cuando Scott Kannberg de Pavement subió al escenario para interpretar con ellos “Ibi Dreams of Pavement (A Better Day)”.

Después de su presentación son The Strokes, Julian Casablancas regresó para ahora tocar con su banda The Voidz. Al inicio se bajó del escenario y comenzó a interactuar con el público que respondió con fervor, es un ídolo para muchos mexicanos. A pesar de que el sonido estaba algo saturado, Casablancas se rodea de músicos que muestran una gran experiencia musical, y en este caso el poder y adrenalina reventaron las bocinas. Con The Voidz, la presencia escénica que tiene Julian es mayor, se traslada más sobre el escenario, se divierte y simplemente hace lo que quiere, algo que distingue su personalidad. Abrieron con “The Eternal Tao”, pasando por “Dare I Care”, “M.utually A.ssured D.estruction”, “QYURRYUS”, “Pyramid Of Bones”, para finalizar con “Father Electricity”.

Por su parte, Jack White, quien fue headliner en la edición 2014, volvió, pero ahora con los recién reunidos The Raconteurs. White y compañía revieron la más pura esencia del rock & roll interpretando éxitos como “Level”, “Consolers of the lonely”, “Blue Veins”, “Help Me Stranger”, “Somedays (I Don't Feel Like Trying)”, “Old Enough” y “Steady As She Goes”. La perfección que busca la banda al tratar de tocar con exactitud cada una de las canciones puede hacer que su show sea un poco plano, sin embargo White también improvisaba con solos de guitarra y piano. A pesar de su seriedad, mostraron agradecimiento y “hermoso país, hermosa gente, hermosa comida”, fueron las palabras del guitarrista Brendan Benson

Bloc Party presentó uno de los discos más importantes de lo que fue la primera década de este siglo Silent Alarm. Poca a poco la gente se fue acumulando y al ánimo siempre estuvo en lo alto, comenzó con “Compliments”, “Plans”, “Luno”, “So Here We Are” y casi tocaron todo el disco en el orden contrario, pero “Helicopter”, “Banquet” y “She’s Hearing Voices” fueron las que causaron mayor éxtasis. Debido a la sobresaturación del audio, muchos detalles se perdían, fue un show que comenzó con una atmósfera enigmática y terminó con mucho dinamismo, celebrado principalmente por los asistentes más grandes. 

Muchos recordamos aquella íntima presentación de Sharon Van Etten en El Plaza Condesa, donde observamos a esa Sharon temerosa de “Afraid Of Nothing”, pero ahora que regresó para presentarse en el festival, vimos una artista totalmente diferente, fuerte, apasionada, notable. Desde que empezó con temas de su última producción Remind Me Tomorrow como “Jupiter 4”, “No One’s Easy to Love”, “Comeback Kid” la compositora nos llevó por una intensa presentación donde la vulnerabilidad de sus letras fueron clave esencial. “Han pasado muchos años” recordó, y continuó con “esta es una canción vieja” y “Tarifa” sonó con delicadeza. “You Shadow”, “Malibu”, “Hands” y la desgarradora “Seventeen” donde Van Etten entregó su alma, mientras en algunas partes gritaba. La compositora siempre improvisó su español y dijo “a mi mamá no le gustaría esta canción” antes de interpretar “Every Time the Sun Comes Up” y por último “Serpents”

No cabe duda que Billie Eilish es todo un fenómeno mundial que atrae a chicos y grandes. Desde temprano se podía ver a los niños tratando de reinterpretar su estilo con sudaderas olgadas y cabello color verde. Cuando llegó el momento de su espectáculo, la mayoría de los asistentes se congregaron en el escenario Corona Light para recibir a la cantante que decidió abrir con su mayor éxito “bad guy”. Eilish intentó hacer dinámicas con el público, como que abrieran un espacio para que pudiera pasar o que se agacharan y saltaran al mismo tiempo que ella, pero solo se quedaron en intentos, sin embargo, siempre se mostró feliz y con energía saltando por todo el escenario acompañada de su banda y visuales bizarros y escalofriantes. “my strange addiction”, “bury a friend”, “you should see me in a crown”, “xanny”, “idontwannabeyouanymore” y “everything i wanted” fueron otras canciones que interpretó la artista de tan solo 17 años.

Después de su presentación en solitario, Years & Years se apropió de la carpa Levi’s para crear una fiesta pop llena de baile. El cariño hacia la banda fue evidente con el interminable eco de gritos, o cuando el vocalista Olly Alexander recibió un ramo de flores, igualmente alguien le lanzó una bandera de la comunidad LGBT+ que vistió con orgullo. “Sanctify”, “Shine”, “Take Shelter”, “Desire”, “All For You” y “King”, fueron de las que trajeron más energía en medio de coreografías y el encanto de todos los músicos y coristas. 

Sobre Interpol no hay mucho que decir, la banda siempre se ha distinguido por salir al escenario a tocar y entregarlo todo con bastante elegancia y dominio. Sin embargo, al ahora cerrar el escenario principal trajeron un maravilloso juego de luces que por momentos disipaba ese ambiente oscuro que los caracteriza. “C’mere”, “If You Really Love Nothing”, “NYC”, “PDA”, “Evil”, “The New”, “Narc”, “Slow Hands” y “Obstacle 1” fueron algunas canciones que tocaron antes de que el vocalista Paul Banks rectificara su amor por nuestro país, “ya saben que México es nuestra segunda casa”. El encore estuvo formado por “Untitled”, “Not Even Jail”, en el intermedio Banks tomó un momento para decir “queremos agradecer a Corona Capital y a todos ustedes por haber venido, ha sido un placer” y así tocar “Stella Was a Diver and She Was Always Down” y dar fin a una edición más del Corona Capital.

Lee lo que sucedió en el Día 1.

Corona Capital 2019: Día 1

10 años del Corona Capital y una historia que se sigue construyendo.

Han pasado 10 años desde aquel momento en que muchos nos sorprendimos con un cartel donde se podían ver los nombres de Pixies, Echo & the Bunnymen, Interpol, Regina Spektor y Foals; no estábamos acostumbrados a ver a bandas tan grandes en un mismo lugar y el mismo día, el festival Corona Capital prometía una nueva experiencia, un evento musical que no se había visto antes en nuestro país y que desde su primera edición se convirtió en un éxito.

Para su segunda edición muchos pudimos disfrutar de una de los mejores conciertos que se han visto dentro del festival, Portishead dio una presentación impecable e inolvidable, un momento que siempre quedará presente en la historia del festival. Después vinieron actos como Suede, My Morning Jacket, New Order, The Black Keys, The Hives, Florence + the Machine, Basement Jaxx The Breeders, Sigur Rós, Blondie y Sleigh Bells, hasta que el festival comenzó a realizarse durante dos días en 2013, su legado iba creciendo y se iba masificando. Empezó a convertirse en un clásico, el evento que muchos esperaban con ansias, y así se mantiene hasta la fecha, por eso la innumerable cantidad de carteles falsos que se filtran antes de la revelación del line up definitivo, así como el hecho de que los boletos se agotaron y que más de 150,000 personas se reunirán durante los dos días que se realiza el evento.

Actualmente el festival no tiene una curaduría muy interesante, se ha convertido en un evento masivo de entretenimiento donde la música ha pasado a segundo término, sin embargo, no cabe duda que el Corona Capital forma parte importante de la historia de la música en vivo en nuestro país, fue la pauta a que muchos otros festivales con diferentes propuestas fueran surgiendo y aunque cada año se repiten más las bandas, también hay otras que aún emocionan.

Hoy se celebran 10 años de una idea que trajo maravillosos conciertos, millones de recuerdos y anécdotas, sonrisas, lágrimas, accidentes, etc. 10 años de pasión, entrega y fanatismo. 10 años de  una travesía que ha tenido sus buenos y malos momentos, pero que continúa y hoy tenemos la oportunidad de celebrar.

Está décima edición comenzó para nosotros con Pip Blom, una agrupación de Países Bajos, que con su sonido punk pop fue atrayendo la atención de los primeros asistentes debido a su naturalidad y entusiasmo al interpretar. Antes de despedirse la vocalista dijo al público “ustedes están locos”, reafirmando la conexión que crearon con el público.

En la carpa Levi’s, Mija nos llevó por un sin fin de géneros musicales, desde diferentes variantes de electrónica, melodías pop e íntimas canciones de piano o guitarra acústica y voz. Muchas de las canciones que interpretó fueron nuevas según comentó, y también aprovechó para comentar qué pasó un verano en la Ciudad de México y le encantó. Sin embargo, el sonido fue uno de los mayores problemas y su show estuvo lleno de vibraciones que impedían identificar los diferentes instrumentos.

No eran ni las 17:00 H y Miami Horror abarrotó la carpa Levi’s que excedió su cupo. La banda se distingue por estar bailando de un lado para otro, mientras brincan y motivan a la gente a contagiarse de esa misma energía. El clímax fue cuando uno de los integrantes de la banda se subió a las estructuras del escenario e invitó a la gente a gritar mientras alzaba la mano.

“Gracias México, te amo mucho” fueron sus últimas palabras. Mientras, King Princess ya estaba tocando en el escenario principal, se distinguió por una actitud sarcástica, haciendo bromas todo el tiempo, tomando la cámara mientras cantaba y bailando sobre la batería. “Tough On Myself”, “1950”, “Ain’t Together” y “Pussy is God” fueron algunas de las canciones que tocó en su show que dedicó a la comunidad LGBT+.

Cat Power tiene una voz única, es ese sello único que la distingue, penetrable y delicada, y en este caso se acompañó de un sonido muy bohemio, libre y poco convencional. La artista regresó a nuestro país para presentar su nuevo disco Wanderer, pero incluso se animó a realizar un cover a “White Mustang” de Lana Del Rey. Poco a poco, las luces del día se fueron y las luces del escenario comenzaban a tomar intensidad mientras iluminaban a Cat Power que con el paso de las canciones se iba elevando más en una gran presentación que culminó con uno de sus mayores éxitos “The Greatest”.

Después de una cuenta regresiva y la presentación a cargo del actor Fred Armisen, la banda legendaria The B-52's apareció sobre el escenario vestidos en trajes extravagantes llenos de brillos y colores, mientras visuales bizarros invadían nuestras mentes. Con la pasión y simpatía que contagiaron fue imposible no bailar y divertirte mientras escuchabas clásicos del rock & roll como “Private Idaho”, “Love Shack” y “Rock Lobster”. Por su parte en el escenario Doritos, en un ambiente oscuro, Phantogram trascendió a través de la distorsión de sus guitarras con un set elegante dirigido por la vocalista Sarah Barthel. “Cruel World”, “Run Run Blood”, “Black Out Days”, “When I’m Small”, “Answer” y “Fall in Love”, fueron algunas de las canciones que tocaron.

Dirty Projectors dio uno de los mejores shows del día sábado, lamentablemente sus fans fueron muy pocos, pero eso no impidió que la banda disfrutara cada momento e interactuara con el público todo el tiempo. La ejecución y réplica de cada canción fue de reconocer, se preocupan por reinterpretar cada nota y sonido, además el conjunto de voces de las cantantes y la peculiar voz del vocalista David Longstreth crearon fue muy bonito y difícil de encontrar en la programación de un festival. Fue reconfortante escuchar “About to Die”, “Temecula Sunrise”, “Impregnable Question”, “Cool Your Heart”, “Break-Thru”, “Cannibal Resource” y otros éxitos que han formado parte de su carrera.

Ver la presentación de Two Door Cinema Club fue algo peculiar, porque ellos fueron parte del comienzo y de esta última edición del festival. En 2010 se notaban algo tímidos, pero el público mexicano siempre les dio la confianza de desenvolverse con confianza en el escenario Sus presentaciones siempre están llenas de energía donde hay muchos saltos, sudor, euforia y coros pegajosos, y esta no fue la excepción, “Undercover Martyn”, “I Can Talk”, “Sun”, “Something Good Can Work”, “Eat That Up, It’s Good for You” y “What You Know” fueron de las más celebradas.

La gente ya se comenzaba a congregar para la presentación de The Strokes, y aunque la banda no ha sacado ningún material interesante es evidente que es una de las bandas más respetadas y queridas por los mexicanos, el olé olé olé se escuchó repetidas veces. “Heart In a Cage”,”You Only Live Once” y “The Modern Age”, “New York City Cops” fueron las primeras en sonar y la plancha del Autódromo Hermanos Rodríguez se iluminó con miles de luces de celulares. “Gracias, es una noche hermosa” dijo el vocalista Julian Casablancas, por el gran recibimiento. En 2012, la banda no dio un gran espectáculo, el sonido se perdía y su actitud no fue la mejor, muchos asistentes incluso decidieron retirarse temprano, pero la presentación de ayer fue mucho mejor, la entrega de los músicos se notaba y los hits llovieron, “Someday”, “Soma”, “Hard to Explain”, “Reptilia”, “Is This It”, sorpresivamente “Juicebox” y finalmente “Last Nite” construyeron un gran concierto lleno de satisfacción. Sin embargo, las críticas se hicieron presentes en redes, debido a que la banda terminó antes de la hora indicada en los horarios.

En su décima edición el festival mantiene algunas de sus mayores problemáticas; un mal sonido en todos los escenarios, delincuencia, mala organización a la hora de entrar, sobreventa de boletos, tránsito complicado, además de que la decoración e instalaciones no se renuevan. Otra de las cosas que molestó a los asistentes fue la implementación de una zona VIP a partir de las 18:20 H en el escenario Corona Light. Esperemos que el próximo año renueven su concepto y busquen soluciones.

Lee lo que sucedió en el Día 2

Mi Amigo Invencible en el Foro Indie Rocks!

Mi Amigo Invencible estrena Dutsiland en el Foro Indie Rocks!

Con una década de historia detrás, Mi Amigo Invencible se han convertido en una banda referente de la llamada música alternativa de Argentina. Y su gran historia musical la contaron el pasado 15 de noviembre en el Foro Indie Rocks!.

Sin embargo, la banda sigue escribiendo su historia. El 2007 se verá muy lejano, y los álbumes y canciones que han escrito desde entonces se han convertido en temas icónicos, pero no se han dejado hundir por su propia historia. Al contrario. 

Este año, Mi Amigo Invencible lanzó Dutsiland, su octava producción discográfica, un álbum un poco más experimental, poético e inclusive atmosférico que sus discos anteriores. Y este cambio también lo plasman con su show en vivo que a través de poca luz, mucho humo y sonidos que evocan otro momento en la historia de la banda.

El recorrido de esta nueva etapa empezó en Argentina, tuvo una parada en México y continúa por Colombia y terminará de vuelta en el país que los vio nacer.

Aquí te compartimos una galería de lo que sucedió en esta noche en la que Mi Amigo Invencible compartió escenario con Ruzzi. Da clic aquí abajo.

Years & Years en El Plaza Condesa

La noche en la que Years & Years confirmó que el público mexicano es EL PÚBLICO.

La primera vez siempre es especial y esta ocasión Years & Years recordará dicho momento en México por mucho tiempo. Con una puntualidad a la que no estamos acostumbrados; Olly Alexander, Mikey Goldsworthy y Emre Türkmen subieron al escenario ante un público que minutos antes ya estaba coreando el nombre del líder de la agrupación.

Glitter, outfits coloridos y mucha actitud fueron la clave para que la noche se tornara mágica. Con unos visuales en los que podíamos ver reflejados ciencia ficción, espiritualidad e identidad era de esperarse que la velada sería inolvidable.

“Sanctify” abrió la noche y Olly subió al escenario con una alta carga de energía, misma que se complementaba con los gritos ensordecedores de los fans mexicanos que para eso se pintan solos.

Desde el primer momento que Olly pisó la tarima del venue de La Condesa, su ropa llamó la atención. Una bermuda de tipo charol y una playera que simulaba ser un tatuaje elaborado confundió a más de uno.

ConShiney Karma, la gente comenzó a empujarse hacía el escenario ya que todos querían tocar al vocalista, mismo que estaba dando muestras de cariño. Recibió obsequios y también se tomó una selfie con una fan que se lo pidió mediante una manta.

La altura en México siempre ha sido un tema para los artistas de otros países y aunque Olly Alexander no dejaba de bailar de manera sensual y enérgica llegó un punto en el que le ganó un poco esta situación, pero no pasó nada grave.

En cada oportunidad que se presentaba, el también productor, agradecía al público su energía y se sorprendía de que todos interpretaban las canciones al grado de declarar que lo “harían llorar” de tanto amor que le ofrecían.

“Eyes Shut”, “Gold”, “Desire”, “Palo Santo” yHallelujah” fueron el clímax del show que nunca se apagó. Otra cosa que llamo la atención eran los coristas que traían una actitud de pasarela la cual contagiaba de buena vibra.

El encore había llegado para cerrar con Play” y King”, temas que convirtieron el recinto en una gran pista de baile. Aunque el show fue corto y terminó temprano, fue suficiente para dejar satisfecho al público que se la siguió en los diversos bares ubicados en la zona.

Mueran Humanos en el 316centro

Mueran Humanos: Una noche para olvidar los problemas del futuro.

Quizá ni te diste cuenta que habías llegado al 316. La ubicación dice que ya llegaste, pero en realidad no lo puedes confirmar. Si tienes experiencia, ya sabes en qué puerta está tu acceso. Si tienes suerte, puede que alguien con aspecto de que fue a ver a alguna banda vaya saliendo para ir al OXXO de la esquina. Como sea, cuando entres, sabrás que el 316 no es un espacio convencional. Y es justo en esos lugares, donde las noches se vuelven inolvidables.

¿Cuándo fue la última vez que se sorprendieron con una banda en vivo? Para la gente a la que le gusta ir de concierto en concierto, no hay mejor sensación que ver por primera vez un buen acto. Sei Still es una banda de la CDMX que ya lleva algunos años dando vueltas por el circuito. Recientemente se presentó en el festival HIPNOSIS, y fue la encargada de poner ambiente. Iteración. Iteración. Iteración. Los ritmos motóricos tan distintivos de los alemanes se mezclaban entre distorsión absoluta. De voz, de instrumentos, de percepción. Sin lugar a dudas, es una de las propuestas mexicanas más interesantes de la actualidad y es que, además, cuenta con la mano de Hugo Quezada, quien fuera parte de aquella mítica banda del underground, Robota.

De géneros y etiquetas les gusta hablar poco. Por supuesto que se podrían nombrar a leyendas del kraut, el new wave, hi-NRG, dance punk, shoegaze, industrial y demás géneros como inspiración para Mueran Humanos. Pero al final, alguna vez Tomás dijo que todo se reducía al rock. Tal vez sea lo menos osado, la zona segura para intentar encasillar a una banda que parece transcurrir en discursos artísticos, más allá de ataduras musicales clasificatorias. Porque Mueran Humanos no solo son sus acordes, sino sus palabras, sus portadas y, creo que son, sobre todas las cosas, sus presentaciones en vivo. 

Dos personas sobre el escenario son una combinación que, de ejecutarse en plenitud, puede ser la perfecta alineación. No se necesita más. Carmen y Tomás cautivan con lo misterioso de su personalidad, el poco diálogo y, por supuesto, el arrojo de un frontman que sabe lo que es tocar en lugares pequeños. No imagino una mejor escena para la música de los argentinos. Es con esa sensación de encierro, de cuerpos contra cuerpos, de constreñimiento, que algo sucede cuando se escuchan a bandas como Mueran Humanos. Es un sentimiento liberador. 

Mueran Humanos no es una banda de canciones. No hay un éxito que supere a otro. Así puede ser que abrieran con “Vestido”, pero bien pudo ser “Miseress”, puede ser que en el 316 todos corearan “Monstruo”, pero también pudieron haber recordado “Mi auto”. En realidad poco importan las canciones interpretadas porque fueron las correctas. La energía adecuada que se contagiaba cuando los flashes salían por doquier cuando Tomás se lanzaba a los brazos de los asistentes. Es en esos momentos cuando alguien queda capturado más allá de un tema. Tal vez alguien estaba ahí por obligación, por quedar bien o porque no tenía nada que hacer. No obstante, estoy seguro que después de verlos en vivo, pasará la voz de unos tales Mueran Humanos. Así pasa con las buenas bandas. 

La verdad, si tuviera que elegir una canción, me quedaría con “Alien”, pero por ahí escuché a alguno decir que “La gente gris” o “Los problemas del futuro” habían sonado brutal. Es verdad que hubo algunos fallos técnicos durante dos temas y Carmen profirió el emblemático insulto argentino que involucra a las madres, pero nada que unos buenos aplausos no apaciguaran.

Tan potente como empezó, así terminó. Una noche de trance. De procesar muchas cosas o, al contrario, de entregarse al salvajismo. A la barbarie. Mismo estado que tuvo que ser cesado para lograr bajar las escaleras de un edificio que parecería uno normal, pero que esconde algunas paredes en donde momentos atrás, se había celebrado algo memorable que hizo elevar a cualquier persona común. 

Y los humanos salimos a Fray Servando Teresa de Mier, esperando que al menos por esa noche, ese imperativo en el nombre del dueto argentino, no se cumpliera con nosotros.