Mac DeMarco estrena video en realidad virtual

Psicodelia y realidad virtual en el videoclip de "This Old Dog".

El regreso de Mac DeMarco no pudo ser más exacto y melancólico. This Old Dog es la nueva producción del músico canadiense quien a través de su trayectoria ha retomado lo mejor y lo peor de sus vivencias para transformarlo en música. Su carisma y característica sonrisa lo han colocado como uno de los mejores en la industria. Excéntrico en los escenarios y desaliñado en su forma de vestir, el cantautor lanza este 2017 con un disco reflexivo, cayendo en un profunda aflicción sobre el envejecimiento.

thisolddog

"This Old Dog" es el tema que da nombre al disco, el cual estrena videoclip peculiarmente novedoso. La incursión de DeMarco a la tecnología digital es reciente, la grabación de sus discos ha sido casi en su totalidad en su propia casa. Su entrada a la era digital está por demás clara en este nuevo videoclip, donde el viaje a través de un escenario psicodélico y abstracto se completa usando como nave la cabeza gigante de un pug que transporta en su nariz la diminuta cabeza de Mac. Cruzando lo que parece ser un mar o una pradera todo cambia y se transforma en nuevos escenarios nada convencionales.

El clip, una colaboración entre la artista multimedia Rachel Rossi e Inception VR, se puede ver utilizando unos lentes VR, un teléfono iOS o Android en YouTube.

 

"We Love", el nuevo video de TOKiMONSTA

Previo al lanzamiento de su álbum, TOKiMONSTA nos presenta un nuevo audiovisual.

La productora y DJ, TOKiMONSTA –cuyo nombre verdadero es Jennifer Lee– nos comparte el videoclip de su más reciente sencillo "We Love'', en colaboración con MNDR. Este track estará incluido en el nuevo LP Lune Rouge, que será lanzado el próximo 6 de octubre bajo el sello Young Art Record.

En este material –dirigido por Michael Raines– podemos ver la increíble y diferente aventura de cuatro amigas que viajan a diferentes lugares en su auto, disfrutan de la comida y se divierten en la feria.

Dale play a ''We Love'':


El nuevo disco de TOKiMONSTA incluirá duetos con Joey Purp, Isaiah Rashad, Yuna, Selah Sue, SAINTS, Ambré Perkins e IO Echo. De acuerdo a la originaria de Los Ángeles el título de su nuevo LP se basa en el fenómeno de la luna roja, que tiene un significado muy importante en distintas culturas del mundo.

Te compartimos la portada y el tracklist:

Lune Rouge

1. “Lune”
2. “Rouge”
3. “Thief (feat. SAINTS)”
4. “I Wish I Could (feat. Selah Sue)”
5. “We Love” (feat. MNDR)”
6. “Bibimbap”
7. “NO WAY (feat. Isaiah Rashad, Joey Purp & Ambré Perkins)”
8. “Don’t Call Me (feat. Yuna)”
9. “Rose’s Thorn”
10. “Early to Dawn (feat. Selah Sue)”
11. “Estrange (feat. IO Echo)”

 

Oh Sees cambia de nombre (otra vez) y anuncia disco

Memory Of A Cut Off Head, el nuevo disco de Oh Sees.

El pasado 25 de agosto, la banda californiana Oh Sees publicó Orc, un álbum con el que celebra dos décadas de existencia. Ahora, la banda liderada por John Dwyer, anuncia que regresará –nuevamente– al nombre OCS.

Por si fuera poco, OCS también nos sorprende con el lanzamiento de un nuevo material discográfico titulado Memory Of A Cut Off Head, grabado en el Stu Stu Studio en colaboración con su vieja colaboradora y amiga Brigid Dawson. Este álbum marcará el lanzamiento número 100 de la disquera Castle Face y estará disponible a partir del próximo 17 de noviembre.

Además, ya podemos escuchar un adelanto del track que da nombre al disco: "Memory Of A Cut Off Head".

Dale play a continuación:

Portada del álbum:

Tracklist de Memory Of A Cut Off Head:

01 “Memory Of A Cut Off Head”
02 “Cannibal Planet”
03 “The Baron Sleeps And Dreams”
04 “The Remote Viewer”
05 “On & On Corridor”
06 “Neighbor To None”
07 “The Fool”
08 “The Chopping Block”
09 “Time Tuner”
10 “Lift A Finger”

Memory Of A Cut Off Head ya se puede pre-ordenar dando clic aquí en su versión LP o CD.

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Hellow Festival 2017 en el Parque Fundidora

Como un suspiro, breve y agudo: Hellow Festival 2017.

Qué rápido se fue el Hellow Festival. Una tarde fue poco para digerir lo que Monterrey vivió la tarde del 26 de agosto del 2017. El festival regiomontano llegó en su edición más fuerte a la fecha, resultando en una tarde que entre nubes y calor, no dejo nada qué desear.

Eran poco más de las 15 H y me dirigía en un taxi al Parque Fundidora, entre amplias avenidas y puentes, sentía que dábamos mucha vuelta. El chofer tronaba en su radio un estilo de música norteña que no distinguía bien, pero me daba un cálido sentir de estar en la tierra del cabrito.

Entre amenaza de lluvia, el cerro de la silla se veía opaco por la cantidad de nubes, mientras que el Fundidora comenzaba a ser invadido por la chaviza, no solo de Monterrey, sino de CDMX y demás procedencias. Cuando ingresé al festival, una encantadora voz me jaló al escenario dedicado a sonidos latinos. Girl Ultra, viéndose más trendy que nunca era acompañada de Álvaro Díaz en su set. Ante poca gente, la promesa capitalina del R&B sigue sorprendiendo, teniendo una ejecución y presencia en el escenario cada vez mejor.

De uno de los escenarios principales, salían melodías que en otro lado ya había escuchado. Al acercarme, observé a un feroz Alan Palomo tirando secuencias y cantando de forma decidida. El líder y fundador de Neon Indian parecía ser invadido por una fuerte vibra al estar en su ciudad natal. Fue entonces que me di cuenta que había sido afortunado, ya que el festival estaba retrasado, de no ser así me habría perdido el acto.

La cancelación de Gnash recorrió el turno del proyecto de Palomo. En el escenario de un costado, The Horrors salió a complacer fans. Sin decir palabra alguna, los británicos se dedicaron a comunicar a través de su set. “Still Life” o “Sea Within a Sea” fueron algunas de las rolas que hipnotizaron al sector de gente que se dedicó a estar lo más cerca posible de la banda.

El mood cambió de forma drástica cuando Kinky salió a escena. En Monterrey se recibe bien a los de casa y el proyecto que ya está por cumplir 20 años, obtuvo una respuesta inmediata. Aunque ya muy conocido y tocado hasta el cansancio, el set se llenó de baile y fiesta, como si los años no pasaran.

A unos cuántos metros, Jesse Baez armaba una fiesta más contemporánea. La reciente adquisición de Universal Music Group salió a devorar el escenario, como acostumbra. El cielo cada vez más gris se oscurecía mientras el guatemalteco ponía a la gente a saltar con “F” y “Decile”. Una grata sorpresa fue presenciar la energía de Sofi Tukker, dúo que también devoro el escenario y todo lo que se cruzo en su paso.

La combinación de guitarras coquetas con gordos beats, el ingenio de Tukker y la sensualidad de Sophie hizo que el festival tuviera su primer punto álgido. El dúo logró ganarse a un público enorme en horario estelar a pocos años de haberse dado a conocer en nuestro país. La gente ya no se movía mucho, de un escenario estaba por salir Weezer, mientras que del otro lado, el esperado Kendrick Lamar, era el siguiente acto en turno.

El grupo californiano liderado por Rivers Cuomo, quien ya le anda pegando al medio siglo de vida, salió con sombreros y camisas de colores. Los ya señores Weezer parecen unos adolescentes en el escenario y esa vibra se contagia con el crowd. El set se enfocó a clásicos y poco al más reciente álbum. “Buddy Holly”, “My Name Is Jonas”, “Beverly Hills”, entre otras, fueron coreados por chavos, chavo rucos y chavos muy rucos.

Del otro costado del Fundidora, Kendrick Lamar sin mucho esfuerzo logró dar el set del festival. El artista de Compton ofreció un set humilde, a diferencia del que ha dado en festivales como Coachella. La escasa hora asignada al acto, provocó que el rapero se reservara a cantar rola tras rola, sin intros en video o demás parafernalia. El secreto del explosivo show del californiano es simple: su música tiene un poder intrínseco para levantar masas. Desde “DNA”, hasta “Swimming Pools”, los covers de “Collard Greens” y “Mask Off”, hasta “Humble”, prendieron el Hellow en fuego.

LCD Soundsystem no tardó en apodarse del público desde el inicio con “Daft Punk Is Playing at My House”, el ambiente cálido provocó que su presentación fuera más explosiva que la del Corona Capital del año pasado. En realidad el set de James Murphy y compañía fue el único que se pudo disfrutar a detalle en la jornada, durando poco más de dos horas.

En ese momento la gente comenzó a irse del festival, muchos con un largo viaje por delante, otros simplemente perdiendo por la borrachera desde tempranas horas. El festival todavía dio vida al anticipado DJ Snake que, aunque tardó en salir, tocó sus conocidos hits, como “Lean On” o “Let Me Love You”, con los que demostró por qué es uno de los productores más importantes de nuestros días.

Hellow Festival pasó como un suspiro, un día no fue suficiente para los artistas que se reunieron y el ánimo de la gente, sin embargo, el festival demostró aprender la lección de ediciones pasadas, dando pasos pequeños, pero certeros, enfilándose a ser uno de los importantes del país.

OMD — The Punishment of Luxury

La sonoridad de la nostalgia deslumbrante.

Orchestral Manoeuvres in the Dark se sacia su propio apetito por la electrónica progresista al mismo tiempo que nos entregan melodías memorables, porque es algo que OMD no podría dejar de hacer, aunque lo intentaran.

“En este álbum hemos podido hacer cosas hermosas con los sonidos y los patrones repetitivos. El problema, es que no podemos evitar escribir una melodía pegajosa”, ha comentado Andy McCluskey, líder de OMD, mientras han estado promocionando este álbum.

El álbum es ya el tercero desde el reencuentro y de alguna manera tiene paralelos con el tercer álbum original, quizás el trabajo más celebrado de la banda: Architecture & Morality, donde el riesgo del futuro se siente cómodo en la seguridad del arte clásico del pasado. Desde los títulos elegantes y sobrios (The Punishment of Luxury proviene de una pintura del siglo XIX por Giovanni Segantini), hasta elementos de la electrónica experimental (el glitch que tanto le gusta a McCluskey) codeándose con partes de sintetizador que parecen himnos, OMD parece dispuesto a recalcar su influencia dentro del mundo del electro pop, como alguna vez lo hizo en 1981 con A&M.

“Isotype”, uno de los mejores momentos del álbum, regresa a OMD a la época donde los coros eran los riffs en los sintetizadores, invoca un poco la belleza de A&M y rolas como “Joan of Arc”, pero incluso de material más antiguo, como “Electricity” y “Enola Gay”, del primer y segundo álbum respectivamente, donde el instrumental electrónico era la pieza central de las composiciones. Las temáticas emblemáticas en el trabajo de OMD están presentes en este nuevo disco, como la ciencia genética, el prospecto de una civilización distópica, y la guerra (como en “La Mitrailleuse”).

Canciones como “Kiss Kiss Kiss Bang Bang Bang” vuelan alto en el firmamento del electro pop, con una de las partes de sintetizador más deliciosas dentro del trabajo de la banda, y “One More Time” revisita el amor inocente de adolescentes (plasmado perfectamente en la portada de Crush) que también ha hecho que la banda, con el paso de las décadas, conecte con un público más general. “You Can Break My Heart Just One More Time”, le canta McCluskey a un amor platónico, como si aquella le hiciera un favor rompiéndole el corazón.

Desgraciadamente no todas las rolas son kosher, The Punishment of Luxury tiene algunos huecos en su consistencia, principalmente el adefesio “Robot Man”; no había habido canción que se empeñara tanto en hacerme sentir nauseabundo desde “Intuition” de Jewel; “Robot Man” es una mezcla de acordes disonantes con cómicas voces distorsionadas que hubiera sido mejor guardarla para siempre. Otras son simplemente olvidables, como “Ghost Star” de poco más de seis minutos.

Pero a final de cuentas hay más de lo bueno que de lo malo, “The View From Here” es un cinemático final para The Punishment of Luxury, celebra la conformidad del nihilismo, y la esperanza que se asoma en el horizonte, todo acompañado de bellos sintetizadores que bañan la rola y unos coros de “llamado-respuesta”.

Andy McCluskey y Paul Humphreys han mencionado que después de English Electric (2013) pensaban que era imposible grabar otro LP, sin embargo encontraron la inspiración en la magia que se suscita cuando se ponen a trabajar en el mismo cuarto. The Punishment of Luxury es uno de los claroscuros en la obra brillante de OMD, pero vale la pena, porque los momentos de luz de esta banda siguen siendo potentes.

Caloncho en El Plaza Condesa

Metáforas, baile, champán y buena vibra en la presentación oficial de Bálsamo.

Óscar Alfonso Castro, mejor conocido como Caloncho, presentó su más reciente producción discográfica Bálsamo, en un encuentro que contó con la presencia de un par de invitados que hicieron de la noche del sábado 26 de agosto de 2017 un verdadero derroche de felicidad.

Antes. En punto de las 21 H, el mexicano El David Aguilar fue el encargado de inaugurar el show. Caloncho tomaría el micrófono para luego recibir con aplausos y un abrazo a su amigo David. “La de la libélula”, “Embrujo”, “A la ventana Carolina” y el bello juego de palabras de los temas “Desordenada canción la” y “Eco” fueron el setlist completo del compositor metafórico de 34 años, quien en poco tiempo lanzará su nuevo material al que titulará Siguiente.

Después. Cerca de las 22 H, las luces se apagaron para que Caloncho entrara al escenario para interpretar el tema que la da nombre al disco, “Bálsamo”. Tras un par de temas bailables y briosos del Fruta (Vol. II) y otros tantos de su sucesor, el momento de nostalgia lo marcaría “Campamocha”, la canción sobre los abuelos de Caloncho.

Para quitar un poco la tristeza que había dejado la pieza anterior “Loco”, “Chupetazos” y “Diario” fueron el tridente perfecto para cumplirlo. Enseguida, El David Aguilar acompañaría a Caloncho en “Fotosíntesis”, aumentando el ánimo de los presentes, antes de cantarle al amor con “Amor violento” y “Amor papaya”. Posteriormente, la frase “Ay, ay, ay. Mírame, mírame, quiéreme, quiéreme. Bésame, morenita”, de la canción que popularizara Pedro Infante, retumbaría en todo el foro.

La canción sobre el amor puro de los animales a los humanos en “Mascota”, la playa en “Palmar” y el amor padre-hijo (o de pareja, según se interprete) en “Brillo mío”, serían los temas siguientes antes de que Caloncho dijera: “Queremos celebrar, queremos brindar por ustedes”. Y así fue, pues Santiago Casillas, vocalista de Little Jesus, apareciera en el escenario con una botella de champán y cantaría “El derroche” al lado de Caloncho.

El encore lo iniciaría la cruda y directa pieza “Hedonista”, pasaría por la pegajosa “Equipo” y terminaría con la súper bailable “Optimista”, para despedir de la mejor forma la velada con aplausos sincronizados y voces cantando “Todo bien, al 100” una y otra vez.

James Leg en el Foro Indie Rocks!

Noche de sonido pesados, espesos y virtuosos con James Leg.

La verdadera pluralidad es aquella que reconoce el derecho a todos a participar con las mismas posibilidades y oportunidades. No se trata solo de ampliar la diversidad de artistas y géneros que ocupan los lugares en un cartel, sino de abrirle las puertas a aquello que es propiamente distinto. Vale la pena comenzar con esa reflexión por lo que pasó el 26 de agosto pasado en el Foro Indie Rocks!.

La ceremonia empezó con el power trio de Mark Porkchop Holder; sonido de blues espeso, denso, pesado, lento como tren de vapor. Aullido de guitarra con técnica slider característico del sur de los Estados Unidos: pantanoso, lodoso, sucio y distorsionado. Mark Holder tocaba con calma, sentado en una silla, y dejaba que el llanto de la guitarra se hiciera canciones "Let it Slide" o "My Black Name". Virtuoso absoluto del rock blues que merece escenarios más grandes.

Después de un breve receso fue el turno de Motor, banda nacional que ya tiene sus primeras incursiones en estaciones de radio y eventos importantes. Sonido de rock duro con influencias stoner. Manuel Lastra al frente, quien gracias a Guillotina cuenta con la experiencia necesaria para poner a la gente en ambiente. Temas como "Respeto por tu autoridad", "El ruido en tu mente" fueron lo que hacía falta para hacer que la gente se moviera.

“Somos los que tenemos que estar” gritó alguien en el público justo antes de que James Leg subiera al escenario. Un teclado en cada mano y una batería para acompañarlo, es todo lo que necesita el texano para hacer escándalo. Mucha distorsión, voz de aguardiente, completa posesión al tocar y solo tiene una petición para el ingeniero del foro: “súbanle más”. "Fever", "Dirty South", "A forest". Es un sonido sucio, intenso, crudo.

En México los espacios para los sonidos espesos son –por decirlo de forma holgada– limitados. La raquítica oferta de este tipo de experiencias es aún más complicada cuando el mismo día se juntan varios eventos de alto impacto comercial. Por lo que un evento como el James Leg, es una respuesta educada, respetuosa y atrevida que deja algo en claro: si pretenden ser plurales, hay que tomar riesgos. Ojalá sirva como ejemplo, para que otros promotores tomen nota.

#CircuitoIndio: The Guadaloops en el Foro Indie Rocks!

Existen momentos dentro de la escena musical que marcan a una banda, la presentación ayer de The Guadaloops en el Foro Indie Rocks! bien puede ser uno de esos.

La gira de The Guadaloops con McKlopedia fue todo un éxito. Recorrieron buena parte del centro del país llevando su rap, jazz, pop, raro y en cada locación superaban las expectativas, tanto de los organizadores como de los asistentes, incluso me atrevo a decir que de los mismos músicos.

Hace un año, Tino, Fermín, Ferdinand y compañía presentaron su disco: Almanueva en el mismo escenario. Esa vez la respuesta fue buena: el foro casi se llena, el público respondió muy bien y The Guadaloops ofreció un show impecable. Sin embargo, lo que pasó la noche de ayer es de otro nivel.

La noche empezó con Mcklopedia, un rapero salido de las batallas de freestyle que últimamente ha dado mucho de que hablar. Su mezcla de jazz con rimas inteligentes ha llamado la atención de muchos, incluso de la gente de La Banda Bastön con quien tiene un tema el cual sonó anoche de manera fenomenal. El rapero no sube solo al escenario, lo acompaña un baterista el cual ayuda a darle intensidad a los beats además de darle un toque más orgánico a las pistas, digamos que es un toque humano a las bases digitales.

Tras casi 40 minutos de show, Mcklopedia se despidió y el público presente lo recompensó con aplausos y gritos, a pesar que no muchos lo conocían, al final se ganó el respeto y la gratitud de los asistentes.

No pasaron ni 20 minutos cuando The Guadaloops subió al escenario y el lugar explotó. El recibimiento fue impresionante, tan solo el hecho de subir al entablado fue celebrado con gritos desesperados.

Sin decir nada el show empezó. La melódica voz de Fermín se combinó con el rap de Franco (Tino) de manera espectacular: estos dos nacieron para hacer música juntos.

Poco a poco, The Guadaloops recorrió su discografía y no hubo una canción que no fuera bien recibida. Desde “Meta Crush” hasta “Ven” y desde la más conocida hasta aquella joya oculta, todas las melodías que salían de este quinteto generaban la misma reacción: adoración.

Es raro que en tan solo un año esta banda haya crecido tanto. Tal parece que podemos decir que estamos ante el nacimiento de un gigante, aunque parezca exagerado. Quizás la siguiente parada sea un Teatro Metropólitan o El Plaza Condesa, solo así vamos a poder medir adecuadamente el verdadero potencial de esta excelente banda.

INSITE en El Plaza Condesa

Celebrando con INSITE el soundtrack de una generación.

Ayer, el escenario de El Plaza Condesa fue testigo de una noche repleta de punk rock. ¿Los culpables? Konrado, Kar, Johis y Miky de INSITE, la banda originaria de Mexicali, Baja California, con motivo del décimo aniversario de su primer álbum Una vida no es suficiente, cuyas canciones fueron un soundtrack en la vida de muchos de nosotros.

A priori. Minutos después de las 19 H, el rock tranquilo de Casanova daba inicio a la fiesta que se avecinaba. Con temas como “Víctimas” y “Lista o no”, los puños en alto de algunos asistentes y la esencia de Rafa (hermano de Kar) en la voz, Casanova ofreció una digna carta de presentación a la noche.

Después. En punto de las 20 H, con rolas como “Afortunados” y “Cuando miras hacia el sur”, el proyecto nacido en la Ciudad de México y liderado por Josué Guijosa, Kill Aniston, aumentó el brío que dejó el acto previo.

Antes de las 21 H, Tolidos se apoderaba de la tarima de El Plaza para interpretar temas como “Perdidos y encontrados”, “El mundo puede esperar” y claro, no podía faltar la nostálgica “Último baile”. Pero eso no era todo, había tiempo para una más, había tiempo para empapar la noche aún más de recuerdos con “Verano”.

Por fin era el turno de INSITE. Han pasado cuatro años desde la última vez que vi a una banda cuya música me acompañó en mis tiempos de secundaria y preparatoria y la emoción es mayor. Curiosamente esta vez será en el mismo inmueble. El reloj marca las 21:45, las luces están apagadas y de fondo suena el tema de la película Rocky“Gonna Fly Now” de Bill Conti. Los segundos se hacen eternos, pero ahí están, son ellos, INSITE sale al escenario para abrir la celebración con “Destrózame”, que hacía corear y hacer headbanging a todos los presentes. Después de “Sola” y “Un día más sin ti”, Konrado, vocalista de la banda, da las gracias por haber apoyado después de más de 16 años. Dicho eso, era el turno del tema “Discúlpame me rindo”.

Así, después de interpretar cronológicamente el disco Una vida no es suficiente, INSITE abandonaría el escenario. ¿La noche había llegado a su fin? Para nada. La banda regresaba con todo con “Renacer”, “Roces accidentales”, “Vida nueva”, “Me enseñaste bien”, “Las cosas que dejamos atrás” y la versión completa de “Mi peor historia”.

Parecía que todo había terminado, pero después de que al unísono todos los presentes gritaron (gritamos) “¡Rojo azul, Rojo azul!”, faltaba lo mejor. ¿Sería posible que la banda regresara por segunda vez al escenario para complacer dicha petición? ¡Sí! “Rojo azul” retumbó en El Plaza. Golpe de nostalgia directo a la adolescencia y al corazón de toda una generación.

Así, después de un setlist de más de hora y media lleno de rock, gritos, headbangings, puños al aire y mucha cerveza, INSITE culminaría la noche con “Me amarás al amanecer” y “Piensa en que”. Los asistentes abandonarían el recinto con “Gonna Fly Now” (otra vez) de fondo.

Sofi Tukker en SALA Corona

Una noche salvaje y fresca en una jungla llamada Sofi Tukker.

SALA está volviéndose un excelente foro para alojar conciertos de grupos que, aunque no son tan conocidos, brindan un excelente espectáculo en vivo. Como muestra está el evento de anoche con los neoyorquinos  Sophie Hawley-Weld y Tucker Halpern que forman el intenso dueto Sofi Tukker, quienes desde su aparición en la edición del Corona Capital 2016, han conectado de forma increíble con el público mexicano.

La fiesta empezó al punto de las 22 H con un sold out contundente, pero lo increíble es que el edificio ya estaba repleto para recibir al telonero: Wet Baes. Este concepto creado por el mexicano multiinstrumentista Andrés Jaime, durante media hora nos brindó una bocanada de beats y letras sensuales, con un estilo propio que mezcla lo mejor del funk, vaporwave y nu-disco. Terminó su presentación con una de sus mejores piezas "Guess", entre luces celestes y moradas que nos arropaban. Sin duda alguna, un gran talento nacional que hay que seguir de cerca.

Para sorpresa de todos entre Wet Baes y la atracción principal de la noche, no hubo el tedioso intermedio del setup, sino que fuimos acompañados por una DJ amiga de Sofi Tukker. Esta chica que no estaba en el programa prendió a los presentes a bailar frenéticamente no tanto por sus mixes, sino por sus candentes movimientos que hizo estando en brasier y con un apretado pantalón. Después de la salida de la DJ, a los pocos minutos recibimos ahora sí,  a los integrantes del gran dúo quienes salieron bastante modestos, entre una ola de aplausos.

De inmediato empezaron a tocar las primeras notas de la hipnótica “Hey Lion”, que llevaron a todos los presentes a alabarlos; los músicos no podían sino continuamente sonreír e intercambiar miradas entre ellos debido a la excelente recepción de su audiencia. Al terminar, Sophie empezó a llorar en un momento bastante emotivo, ya que comentó que “nunca se había sentido tan bien en un concierto con tanta energía positiva”. Con trabajo, empezaron su siguiente canción “Déjà Vu Affair” con su genial base de house y unos riffs mortales en la guitarra, para seguir con la exótica y cantada en portugués “Matadora”.

En un descanso, Sophie invitó a una chica de enfrente del público a subir al escenario para bailar en una de las piezas más divertidas del grupo “Awoo”. Los artistas no dejaban de comentar cuánto querían a México y sus fans, además específicamente mencionando que la siguiente canción la compusieron en repudio a su actual presidente, para empezar a tocar “Greed” con sus intrépidas reverberaciones y gritos.

Dado que Sofi Tukker tiene poco material, echaron mano literalmente a todas sus canciones para extender la fiesta lo más posible. Incluso interpretaron la tranquila “Moon Tattoo”, una canción que ellos dijeron “casi no tocan”, así como material nuevo como la intensa “Batshit Crazy”, en la que Tucker canta principalmente a la par de unos bajos con un mortal groove.

Para cerrar una velada casi perfecta, se despidieron con la rebelde “Fuck They”, invitando a todos a hacer lo que quieran sin que les importe lo que los demás piensen. Al poco tiempo, regresaron para hacer un encore con la ovacionada “Drinkee”, cerrando así un contrato con sus fans y prometiendo que estarán volviendo continuamente a nuestro país.