Entrevista con Mexican Institute of Sound

El baile como acto de protesta.

Pese a la situación actual de cuarentena en el mundo, Camilo Lara se adapta y no para de trabajar. Si no está haciendo labores de producción, en otros tiempos estaría planeando alguna de las múltiples giras que realiza año con año. Sin embargo, el estudio se ha convertido en su nuevo hogar, dónde continúa trabajando en nueva música. El resultado: un nuevo tema de su proyecto Mexican Institute of Sound, que lleva por nombre “My America is Not Your America”, al lado de Graham Coxon, sencillo de corte bailable, inspirado en el discurso inaugural de Donald Trump, quién está a días de competir en nuevas elecciones.

O estás del lado de la historia que le va hacer bien a la humanidad, o estás con los que destruyeron un pedazo importante de la construcción de un mundo más liberal. Tienes que ser vocal, estar claro; de repente en nuestro país hay mucha confusión, demasiado ruido y tampoco es volvernos enemigos, es nada más pensar ¿de qué lado de la historia vas a estar?".

El sencillo forma parte de un nuevo disco que lleva por título Distrito Federal y que saldrá a principios de año. Para este tema Camilo contó con la participación del guitarrista de Blur, quien contactó a través de otro de sus héroes, Damon Albarn. Así el año pasado Coxon se tomó un día extra de su visita a la Ciudad de México, para colaborar tocando la guitarra en varias canciones del disco, pero fue en este track dónde además decidió incluir su voz.

“Esta fue la canción en la que más colaboró y fue muy emocionante ver como uno de tus ídolos más grandes, de repente está tocando tu rola, con su sonido. Fue uno de los grandes momentos de estudio, su voz es única, y su guitarra es inconfundible, tiene un sonido que nadie tiene”.

El video que acompaña la canción está dirigido por Adam Neustadter, quien quedó fascinado con la canción y decidió hacer un collage con imágenes creadas a partir de las marchas del Black Lives Matter en Los Ángeles y posteriormente viajar a México y filmar en las solitarias calles de la CDMX al lado de Lara.

“Vino a México en un momento súper difícil de pandemia, de esas semanas con el pico más alto y lo filmamos con mucha precaución, fue increíble, lo hizo con mucho cariño. Quedó como el documento que queríamos tener: que fuera un panfleto, que ayudara a un mensaje mayor que era que la gente votara en EU en contra de Trump.”

Debido a la pandemia y a que el disco llegara en 2021, Camilo se planea una posible gira el siguiente año para presentar el disco; un trabajo que define como un mapa de la Ciudad de México y que no podría estar completo sin lo más importante: la gente. “Quiero que sea un show que pueda tener visuales, que podamos tener a Graham de invitado y que estés ahí para presenciarlo”.

Mexican Institute of Sound regresa en un momento político importante, pero siempre con la clara intención de que la música y el mensaje estén por delante. “Al final los artistas políticamente cargados, son mucho más interesantes por que evaden la temporalidad. Por eso creo que mis artistas favoritos: The Clash, Bob Marley, Manu Chao, son gente que tiene una postura ante la vida, al final ni siquiera son de izquierdas o derechas. Es la forma en cómo ves tu entorno y cómo lo quieres cambiar”.

John Frusciante — Maya

Maya: Un homenaje a la electrónica de los noventas por parte de John Frusciante.

John Frusciante es un músico nómada muy peculiar. Siempre ha hecho lo que le ha dado la gana, cuando le ha dado la gana y se ha salido con la suya. No parece el tipo de persona que se interesa por lo que los demás piensen o que quiera complacer a otros. Por eso siempre ha experimentado con diversos géneros, en especial la electrónica. En esta ocasión, se enfoca en géneros que invitan a bailar y se alejan de lo acid y lo experimental. Maya, título de su nuevo álbum, es un viaje por el jungle, drum and bass y el breakbeat de los 90, el cual es su mejor trabajo en el mundo de la electrónica.

Para empezar, es el segundo álbum que lanza este 2020 (el primero bajo el nombre de Trickfinger), en el cual comenta en su Bandcamp que se auto impuso limitaciones para dificultar su creación, las cuales dejó de lado para facilitar las cosas al final. El resultado: un álbum divertido de escuchar, un homenaje a la electrónica de los 90, en especial a la escena del Reino Unido, que va creciendo conforme lo escuchas, sin embargo, genérico por partes. Lo notas porque quiere abarcar mucho campo, pero con eso pierde perspectiva al crear piezas sin mucha identidad. Terminan por sentirse como copias al carbón de otros músicos. ¿Esto es malo? No necesariamente, porque disfrutas lo que escuchas, no obstante, esperas que deje su marca en todo, no solo por partes. Y él mismo lo dice, sigue aprendiendo. Tal vez después ya aporte más a estos géneros.

Con respecto a las canciones, cada track se nutre de breakbeats, bajos, loops de percusiones, sampleos, sintetizadores, moduladores. Todo cambia de dirección en cualquier momento. Los ritmos frenéticos de la batería sacuden tu cabeza e inmediatamente te cambia el ritmo, bajan las revoluciones para introducir una voz, una melodía, un ritmo funk, uno de dub o reggae o, al contrario, las aumenta. Empieza con "Brand E", tal vez la canción más directa y bailable: un track melódico con una buena base de Drum and Bass. Después, en "Usbrup Pensul", "Flying" y "Blind Aim", te lleva a un sube y baja, con tempestivos ritmos y caóticos beats para pasar, por momentos, para recuperar el aliento, a pasajes calmados; con "Pleasure Explanation" y "Reach Out" ya quita un poco el pie del acelerador, aunque no mucho, aquí se nota más la influencia jungle. En la recta final con "Amethblowl", "Zillion" y "Anja Motherless", cae un poco la diversión, son más experimentales, sin ninguna novedad, muy genéricos, lo cual es lo negativo de este trabajo.

Finalmente, te puedes dar cuenta de que algunos pasajes de la discografía de John Frusciante son muy de nicho (en concreto, todo lo que ha producido en la década pasada), sin embargo, Maya es uno de sus trabajos en la electrónica más sobresalientes y divertidos de escuchar. Si siguen su carrera con la guitarra, nada que ver con su banda de California, pero si son entusiastas de la electrónica, les gustará.

Entrevista con Molchat Doma

¿Renacimiento del post punk?: La estetización de un pasado que no se convirtió en un futuro.

9 de mayo de 1985: Las y los asistentes decoran los alrededores con banderines e insignias que exaltan la labor de la milicia. Otros se encuentran con quienes visten de negro y portan algún artículo fichado por las autoridades fronterizas. Los motivos de las y los transeúntes no son los mismos: Algunos visitaron la Plaza Mayakovsky por los fuegos artificiales del Día de la Victoria, unos más por la celebración del 23º aniversario de Dave Gahan y la entonación colectiva de “Master and Servant”.  

Años después de la disolución de la Unión Soviética, vestigios como Our Hobby Is Depeche Mode (2008), Poor But Sexy: Culture Clashes in Europe East and West (2014) y la afluencia de un club fundado por Andris Urbanovic (DM Bar) expusieron la clandestinidad (y desobediencia) de jóvenes que -ya en una edad adulta- anhelan compartir un escenario junto a Martin Gore: Molchat Doma se encuentra en las primeras filas. “Si hablamos de ser legendarios, Depeche Mode sería nuestra primera opción para un tour memorable”, expresan Egor Shutko (voz), Roman Komogortsev (guitarra y sintetizadores) y Pavel Kozlov (bajo) para Indie Rocks!

Las charlas entre Molchat Doma y la prensa tienen una constante: Se toman distintos atajos para conocer su postura respecto al “renacimiento del post punk” y al contenido apolítico de sus canciones, incluso cuando deciden presentarse en un idioma -históricamente- excluido de las cláusulas (hegemónicas) de la industria musical. “No tenemos mucho qué decir al respecto. Lo tratamos con normalidad. Equivale a lo que hacen nuestros compatriotas que gravitan hacia alguna cultura extranjera; eso pasa con el k-pop”, expresan. 

En adición a las palabras de Alexei Borisov:

Las interrogantes son ambiguas, replicadas hasta el cansancio y -predominantemente- difuminan las particularidades del hacer musical de quienes crecieron en países (ex) soviéticos. Propuestas como Notchnoi Prospekt, Robotik Dreams, The Close Enterprise, ВОВа CИНИЙ ИБраТьЯПО y РаЗУМУ demostraron que la normativa de “lo ideológicamente aceptable” no solo radicó en el contrabando de los cassettes de Depeche Mode y Duran Duran.

La música de Molchat Doma, УТPO, IC3 PEAK, Ploho, Artek Elektronika y Glintshake rescata las condiciones de la industria durante el periodo de la Guerra Fría: Compra (ilegal) de guitarras de baja calidad, proyectos ‘inter-city’, la tutela de los culture clubs y censura por parte del Ministerio de Cultura

Si bien Ergo, Roman y Pavel sostienen que “no deberían ser cuestionados sobre el legado musical post soviético”, sería un error negar que dichas propuestas impregnan rasgos de lo que Lyudmila Shevchenko nombra “mito de la nostalgia”. Se encuentra en la portada de Этаж y en su constante fascinación por un trabajo arquitectónico que podría formar parte de los proyectos de Mateusz Kaminski

Frente a una descripción que pretende catalogarlos bajo la etiqueta de “sovietwave”, la  tripla insiste que “en el territorio de la U.R.S.S no se creó ningún tipo de música propia”. Quizá el rechazo parta de la absurda obligación de describir “su sonido”. No obstante, temas como “Я Не Коммунист” recuperan una de las razones para pensar la música de Molchat Doma fuera de la narrativa homogénea del (sub)género: La estetización de un pasado que no se convirtió en un futuro. Basta leer las réplicas a la viralización de “Судно”

Los porqués se debe hablar de “innovación y talento en las adaptaciones” y no de un ‘revival’:

Con el posicionamiento de bandas como She Past Away, Fontaines D.C., Idles y Motorama, en los últimos cinco años, distintos medios han saturado -y malgastado- los contenidos de sus portales web con el ascenso y -presuntuoso- rescate del post punk: Algunos insisten (¡demasiado!) en lo que se hace en capitales referentes y otros reducen el término ‘revival’ a cualquier publicación de #AltTikTok y algoritmos de servicios streaming

Anexo al uso (mediático) indiscriminado, desde sus inicios (2016) Molchat Doma ha negado reconocerse dentro del llamado “post punk renaissance”, pues desde su perspectiva: “En general, nada está pasando en la música. Nos encontramos en una espiral en la que se adaptan viejos estilos y se hace de una forma extraordinaria; siempre hay alguien que lo hace mejor. Sin duda, la escena actual es muy buena, pero es de nicho. Realmente nos gustaría algo novedoso en el shoegaze y post punk. Ahí tal vez podría hablarse de una segunda ola”. 

A pocos días del lanzamiento de su tercer material discográfico (Monument), los integrantes de Molchat Doma conocen y defienden su premisa de trabajo. “Nunca haremos lo que no nos gusta; esa es la clave del éxito. Formar esta banda fue y es la decisión más importante de nuestras vidas. Estamos involucrados con lo que amamos”.

Para ellos, el ser reconocidos como una de las mejores bandas del lustro no ha tenido ningún peso en lo que pretenden transmitir a su público en 2020. “El primer álbum (С крыш наших домов, 2017) fue una versión demo, nadie entendía lo que estábamos haciendo. Se trataba de que todo fuera lo más sensorial posible. Para la segunda entrega (Этаж, 2018) ya teníamos un bagaje musical. Conocimos gente que estaba más empapada de los estilos que nos influenciaron. Aprendimos mucho de todos. Este último (Monument) es un trabajo independiente; sabíamos exactamente qué y cómo lo queríamos lograr. Es un trabajo maduro”, detallan.  

A la fecha, Egor Shutko, Roman Komogortsev y Pavel Kozlov describen Molchat Doma como una fusión entre Dave Gahan, Peter Hook y Vince Clark. Sin titubeos: Niegan formar parte de un presuntuoso rescate del (sub)género. Proyectan como legendario no dejar de ser los jóvenes que -ya en una edad adulta- anhelan compartir un escenario junto a Martin Gore.

Anohni comparte cover de “I Will Survive” de Gloria Gaynor

La emotiva versión del compositor llega acompañada de un videoclip con extractos de grabaciones de los años 90.

Recientemente, Anohni publicó el video oficial del cover que realizó de "I Will Survive", la famosa canción escrita por Freddie Perren y Dino Fekaris e interpretada por Gloria Gaynor en 1978. La conmovedora versión está dedicada la comunidad negra trans, a los diversos grupos indígenas del mundo, a los animales asesinados en Australia y a muchos otros grupos vulnerables de nuestra sociedad.

Para la realización del cover, el compositor trabajó con los músicos Oren BloedowMax Moston, quienes se encargaron de las guitarras y los instrumentos de cuerda, respectivamente. Además, el video está compuesto por extractos de grabaciones de las presentaciones que Anohni ofreció en el club nocturno Pyramid and Jackie 60 y en The Ohio Theater de Nueva York durante el periodo de 1991 a 1994.

¡Dale play, a continuación!

['I Will Survive'] fue la primera canción que canté en clubes nocturnos de Nueva York cuando tenía 20 años. La canté cientos de veces. En aquellos días la canté pensando en Marsha P. Johnson y la comunidad queer clandestina que lucha por sobrevivir frente al SIDA. Ahora me parece un himno para el futuro de la vida en la tierra", comentó Anohni. 

Junto con el lanzamiento de esta nueva versión, Anohni compartió un ensayo en el que explica el incidente que tuvo con Facebook hace unos meses, luego de que la compañía le propusiera interpretar "I Will Survive" para una campaña publicitaria.

Además, el cantante expresó su opinión sobre nuestra sociedad actual y la intensa relación que tenemos con Instagram, Twitter, Google y demás empresas de tecnología que "parecen estar destruyendo nuestras vidas, nuestras mentes, nuestros trabajos, nuestras culturas y la capacidad de nuestras sociedades para gobernarse a sí mismas", por lo que enfatizó la importancia de la postura que toman los artistas al respecto.

Te dejamos con un extracto del comunicado de Anohni, así como con la versión original de "I Will Survive". Si quieres leer el texto completo, dale click al siguiente enlace.

Como artistas debemos demostrar que es posible vivir sin Instagram, sin Facebook, sin Google y sin Amazon. Debemos esforzarnos por reconstruir nuestras vidas y nuestras comunidades, nuestras conversaciones privadas, de manera que no dependan de infraestructuras e interfaces manipuladoras proporcionadas por las corporaciones más ricas y malévolas del mundo".

Así se disfrazaron tus artistas favoritos este Halloween

Checa los disfraces que improvisaron Dua Lipa, Jesse Rutherford, Tessa Ia y muchos músicos más.

¿Quién hubiera pensado que este año el Halloween se celebraría de manera distinta? Las fiestas de disfraces, el recorrido del terror y las caminatas para pedir dulces tuvieron que cancelarse debido a la pandemia. Sin embargo, hubo aquellos que no perdieron el espíritu de la temporada y se disfrazaron solo para tomarse una foto y más tarde disfrutar de una noche de películas. Músicos, cantantes y bandas se sumaron a seguir festejando esta tradición. Te compartimos a continuación un listado de los mejores disfraces improvisados para este 2020.

Rosalía

 

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Hoy pienso ir disfrazada x casa todo el díaaAaaaAAAA

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Dua Lipa

 

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What you’ll see at the end of ur bed tonight if u don’t stream Fever‍♀️Happy Halloweeeeeeen

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Tessa Ia

 

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Spooky little girl like you

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Death Valley Girls

 

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Halloween is here again!!! Celebrate with us tonite!!! Link above (and so below) !!!

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Clairo

 

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Jesse Rutherford (The Neighbourhood)

 

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life’s what you make it, so let’s make it rock

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Silver Rose

 

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Halloween classic 👻🖤🎃🧛‍♀️

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Halsey

 

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It takes my breath away! Well it would if I had any...

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Fuzz — III

Poderosos riffs se encargan de decir que Fuzz no solo es Ty Segall.

No tengo dudas y sí tengo pruebas para decir que octubre es el mes favorito de Fuzz; el primer día de este mes, pero de 2013, la banda lanzó su álbum homónimo debut y el 23 del mismo mes, pero de 2015, dio a conocer su segundo material de larga duración, IIAhora, en pleno octubre 2020 y luego de exactamente cinco años, o si lo vemos un poco más sentimental, mil 827 días, Chad Ubovich, Charles Moothart y Ty Segall regresan con III, un álbum compuesto de ocho tracks y un total de 36 minutos donde... ¿Nos dan más de lo mismo?

Fuzz no solo es Ty Segall, y aunque hay mucho de él en lo que nos regala la banda, no podemos dejar pasar el papel increíble que Chad y Charles hacen, donde logran que los riffs tomen el protagónico en más de un momento y eso es algo que se agradece, aunque no muchos lo hacen y esto lo tienen bastante claro, pues desde el lanzamiento del primer single en 2013 intentaron mantenerse en el anonimato, ahora sabemos que eso no funcionó.

Pero esto se trata de III. Básicamente, es como si los tres tuvieran muy claro que lo que queríamos después de tantos años era a ellos, y esto se ve reflejado en la portada un tanto austera del álbum, donde Chad, Ty y Charles aparecen en un mood casual, como diciendo “Sí, aquí estamos”. Todo inicia con “Returning”, el track con el que literal volvieron y con el que se nota fácilmente el camino por el que nos van a llevar durante la próxima media hora. Aquí también se muestra que el poder individual que da cada uno es tan fuerte que terminan siendo uno solo.

“Nothing People” es el sucesor de “Returning”; en este track podemos encontrar algo un poco más relajado, pero con un riff rocker inmenso con el que sin darte cuenta alguna parte de tu cuerpo comenzará a moverse, aunque, si lo comparo con los seis minutos de “Time Collapse”, no es absolutamente nada; pues este último va ganando un poder gigante de medios a último. 

Una pieza notoria es “Spit”, este tema bien pudo quedar como únicamente un single, o podría ser parte de cualquier otro álbum de los muchos que tiene Segall. Incluyendo al video, que es bueno, es como si no combinara con el resto del álbum, pero no por ello es malo.

“Mirror” es otro track que formó parte de los adelantos que nos dio Fuzz sobre III. Con una duración de casi tres minutos, “Mirror” te puede transportar fácilmente a los agresivos y poderosos años 80 con el sonido tan clásico con el que está hecha.

“Close Your Eyes”, “Blind to Vines” y “End Returning” son los tracks con los que finaliza este recorrido de toques de blues, poderosos riffs y una batería que no se queda atrás. “End Returning”, con casi ocho minutos de duración, es un buen cierre donde los graves de Chad se pueden notar sin problema y regresamos al riff inicial del álbum.

III no es un álbum disruptivo para la banda y ellos lo saben, ese nunca fue el objetivo para ninguno de los tres. Mencionan que “A veces, se trata solo de ver cuánto tiempo puedes aguantar antes de que te despidan", así que no queda más que disfrutar y seguir con nuestras vidas.

 

Para comprar III, da clic sobre la portada.

Fuzz_2020

The Mummies en Ocesa Irrepetible

Rock, diversión y música prefabricada en medio del desierto.

Realizar un concierto de garage sin público se antoja tan atractivo como probar el pozole frío; sin embargo, las circunstancias actuales así lo obligan. Es una alternativa temporal por el bien y la salud de todos. Aunque antes de emitir un juicio primero se deben vivir ambas experiencias para poder compararlas. ¿Acaso The Mummies logra transmitir a través de una pantalla lo mismo que en sus caóticas presentaciones?

Como una ocasión especial para celebrar Halloween a distancia, el cuarteto californiano emblema del budget rock se presentó por primera vez en su historia en esta modalidad virtual. Fiel al estilo de las portadas de sus álbumes, la transmisión fue en blanco y negro. Sin especificar la locación, tuvo lugar en un local de coches abandonados en medio del desierto. Aunque no se ha confirmado, la grabación forma parte de la película de ficción sobre la banda que realiza el cineasta Jim Granato. Inclusive un breve fragmento de lo ya filmado se proyectó en la pasada edición del Wild O Fest.

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Con perfecta puntualidad, los integrantes aparecieron a cuadro con su característico vendaje y sin mayor preámbulo dio inicio el concierto. No hubo unas palabras de bienvenida ni una introducción; todo fue directo e intempestivo como en una pelea de perros.

Como se anunció previamente, la producción fue única y muy bien cuidada. Más de una decena de cámaras en HD se encargaron de cubrir todos los detalles. Realmente fue como estar en primera fila aunque sin el peligro de recibir empujones. Mientras que el audio también fue de máxima calidad y permitía apreciar con nitidez cada instrumento. Nunca antes un concierto de la banda de había escuchado tan bien. Vaya ironía.

Durante poco más de una hora se escucharon un total de 24 canciones, entre ellas muchas de las más emblemáticas del combo. No podría ser un concierto de The Mummies sin “In & Out”, “Red Cobra #9” y “Stronger Than Dirt”. Aunque entre cada tema los integrantes aprovecharon para relajarse y mientras Russell jugaba con un yo-yo, Trent sacó una vieja revista Mad y Maz tuvo que hacer malabares para poder tocar su bajo arriba de un automóvil.

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A su vez, sorprendió escuchar temas que jamás han aparecido en grabaciones del cuarteto y tal vez haya sido la única ocasión en la que los interpretan. Desde una potente “Dog Meat” hasta “He’s Waiting” de The Sonics pero en una primigenia versión al estilo de Los Picapiedra.

Rumbo al final llegó una de las partes más ruidosas de la noche con el acelerado cover de “Uncontrollable Urge” de Devo, aunque el terremoto ocurrió con “The Fly” y el destartalado teclado con el que Ruane invoca los espíritus del rock en sus presentaciones.

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Lo más decepcionante fue que toda la presentación fue pregrabada y editada. Las equivocaciones que normalmente ocurren en el conteo para empezar una canción fueron suprimidas para entregar un producto profesional pero sin esencia. Por lo mismo, no hubo interacción con la audiencia que permaneció conectada y enviaba mensajes en el chat oficial del concierto.

Por su parte, todo el concierto fue un playback de 70 minutos al estilo de los mejores tiempos de Siempre en Domingo. Tal vez fue un fraude o simplemente estamos ante unos nuevos Sex Pistols. Inclusive pudo ser budget rock llevado a un nuevo nivel y en donde los integrantes se burlaron de sí mismos sin importar todo lo demás. Sí fue un concierto único, aunque no necesariamente para bien.

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A 40 años de 'Bicicleta' de Serú Girán

Desarmar y sangrar el alma, la tercer obra por parte de Serú Girán celebra cuatro décadas de estar en tierra de nadie, aunque sea suya.

Ya en 1980, Serú Girán se había convertido en un hito, el trago amargo de su homónimo fue suplido por la salida y su potente crítica lanzada en La Grasa de Las Capitales. Lo que seguía para la súper banda era un camino distinto, donde el objetivo era entrar a la historia, Bicicleta es justo esa consolidación.

El mismo Luis Alberto Spinetta aseguraba que la mejor banda argentina era Serú. Y era emocionante pensar en una banda que tenía como líder a Charly García, en baterías a Oscar Moro, quién tuvo paso en bandas como Los Gatos o La Máquina de Hacer Pájaros. Además estaba Pedro Aznar, mientras trabajaba a la par con Spinetta Jade y el ex Pescado Rabioso, David Lebón. La mezcla de su talento dio como resultado a "Los Beatles Criollos".

seru giran_ bicicleta_ok

Bicicleta es probablemente el disco donde el cuarteto bonaerense plasma de una manera más contundente su talento, es una obra muy bien lograda de inicio a fin. Arranca con una cinematográfica "A Los Jóvenes de Ayer", que encarna un par de frases tal vez desalentadoras entre arreglos progresivos. La nafta de Oscar Moro en batería da para hacer una canción tan intensa y emocionante que se mezcla con matices bajos.

"¿Cuánto Tiempo Más Me Llevará?" continua, haciendo un tema pop rock épico, donde el paso del tiempo es parte de la vida, y esas incertidumbres son narradas por David Lebón como muestra de la madurez de un artista consolidado. Su coqueteo con el jazz, tango, rock e incluso influencias africanas se nota en "Canción de Alicia en el País", una de sus canciones más famosas en toda la carrera de Serú Girán.

No cuentes lo que viste en los jardines, el sueño acabó. Ya no hay morsas ni tortugas Un río de cabezas aplastadas por el mismo pie juegan cricket bajo la luna Estamos en la tierra de nadie, pero es mía Los inocentes son los culpables, dice su señoría, el Rey de espadas", señala la banda con un sentido de crítica social dedicado a la Dictadura de Videla que se encontraba bajo momentos de tensión.

Se podría decir que Serú Girán fue la banda sonora de la dictadura, llegó y se fue con ella. Y aunque no había prohibición al rock en esos años, la banda era muy vigilada, pero su astucia permitió crear líneas tan sublimes, así como espacios instrumentales dignos de enmarcar como unos de los momentos sonoros más importantes en la historia del rock argentino.

Serú Girán_1980

"Mientras Miro Las Nuevas Olas" es parte del hilo de temas memorables. El joven Pedro Aznar da un bajo categórico mientras crece una canción roquera pasional, que por momentos es balada y en otros juega a las atrapadas con el punk. El asunto del paso del tiempo vuelve, la historia se repite y suena con dureza "La Historia prosigue pero yo ya la vi", como un señalamiento social al mundo que tenía miedo de evolucionar.

Tal vez, el punto más importante no solo de este disco, tal vez de todo Serú Girán e incluso uno de los momentos más importantes de la carrera de Charly García llega en "Desarma Y Sangra". Un piano dibuja las fotografías del mundo en distintos planos, "No existe una escuela que enseñe a vivir" es la base de una canción que narra todo a la vez. El alma que piensa y por pensar no es alma es un elemento filosófico definitorio en Bicicleta, mientras la canción cambia de colores hasta concluir como un abrazo sublime.

Sigue "Tema De Nayla", canción donde el piano de García fue reemplazado por el de Diego Rapoport ya que a la agrupación no le gustó el primero. Un tema tan amoroso y entregado dedicado a la hija de Lebón comienza un cierre baladezco, tal vez finalizando la parte emotiva que despierta todo Bicicleta y su gama de estructuras teatrales, donde hay momentos muy intensos y otros muy suaves en una conexión única.

"Encuentro Con El Diablo" es un final animado, una canción donde la banda aprovecha para dejar solos de guitarra, arreglos acelerados de teclado y bajo, así como baterías llenas de remates y golpeos. Es un final que deja con ganas, ya que la banda separó varios temas debido al arancel de los 40 minutos para el formato de vinilo. "Parado En Medio de La Vida" quedó pendiente para su siguiente disco, Peperina.

La industria musical se movía de forma diferente, de hecho, Bicicleta fue presentado en Estadio Obras Sanitarias por Serú Girán meses antes de su lanzamiento, durante el mes de octubre se grabó y ya cuando toda la gente conocía sus canciones, salió a la luz el 1 de noviembre. Es hasta la fecha un referente artístico, ya que la protesta de Serú se sigue graffiteando en las calles argentinas, mientras su música es de gran inspiración para los referentes rock y pop de estos años. Dale play aquí abajo.

Un Halloween lleno de punk gracias a The Distillers

Solo cinco canciones fueron escogidas para el pequeño set acústico que incluyó la banda en el The Distillers Halloween Special, estrenado el viernes 30 de octubre, y preparado exclusivamente para los miembros de The Revenant,  su club de fans.

Cinco canciones que, a pesar de ser pocas para fans que extrañan verlos en vivo, estuvieron tan bien escogidas que se les perdona lo corto del set. Todas las canciones se tocaron en formato acústico, con la presencia de Tony  Bevilacqua, Ryan Sinn y Brody Dalle. Según ellos mismos comentaron, Andy Granelli no pudo llegar al show. Prepararon un ‘escenario’ que lucía como la sala de una persona entusiasmada con Halloween: calaveras de muchos tipos, desde cuerpos enteros hasta cráneos, calabazas y La Muerte en diferentes tamaños. Todo estaba acomodado alrededor de un par de muebles, micrófonos y amplificadores. Lo íntimo y relajado del setup lo hacía incluso más especial, ya que el acceso al especial solo se conseguía si ya eras parte del club o uniéndote al mismo.

The Distillers Halloween Special (4)

Arrancaron con “Drain The Blood”, para la que prepararon una versión mucho más relajada aunque sin perder del todo la rabia y la velocidad. Esto gracias a que Tony no se ‘desconectó’, ya que era el único que tenía una guitarra eléctrica. Luego vino “Coral Fang”, probablemente la mejor lograda de todo el set. No solo el trabajo de volverla acústica estuvo muy bien ejecutado, sino que las melodías en tonos graves agregadas en la ejecución los coros le dieron el espíritu de Halloween, spooky y hasta melancólico. Algo inesperado también pero muy bienvenido fue la inclusión de “She”, de Misfits. Algo en la voz de Brody hace que la canción se eleve así la interprete sentada y con una guitarra acústica. Cerca al final, tocaron “Dismantle Me”, una que ya les conocíamos en esta versión. Hasta aquí, el ambiente y la actitud, claramente dirigida por Brody, se sintió natural y apropiada, como dándonos la oportunidad a los jóvenes del ayer de disfrutar sentados frente a un televisor de canciones que hace pocos meses podríamos haber intentado poguear en un estadio, cansados pero contentos. Para cerrar el set, estrenaron “Sunsets”, una canción con mucha alma distilleriana que además suena a unos Distillers que a pesar de la adultez no pierden la urgencia del punk que los mueve. Esta vez, la canción fue tocada por Brody, sola, usando únicamente su voz y su guitarra acústica. A pesar de esto, y teniendo claro cómo Brody llena de personalidad todo lo que hace, fue lo justo y necesario.

The Distillers Halloween Special (2)

Terminado el set, que duró solo 16 minutos, respondieron preguntas que los miembros de The Revenant les enviaron antes de la grabación. Lo interesante de este setup es que se prestaba para una ‘conversación’ sincera y abierta. Se les preguntó sobre lo diferente que es estar en una banda que obtuvo su fama hace 20 años, a lo que respondieron que ellos creyeron en todas las promesas que se les hizo para mantenerlos produciendo nueva música y giras. Brody se desvió de la pregunta y empezó a contar los desastres que hicieron durante sus giras, algo que Tony interrumpió para continuar con las siguientes preguntas. Brody agregó “significa mucho más para nosotros ahora, poder hacer esto y vivir de esto, es algo que nos supera”. Ryan contestó una pregunta sobre lo que aprendió a partir de esta cuarentena: “Aprendí que no necesito la mitad de las cosas que creía necesarias antes.” Entre otras cosas que respondieron, también respondieron qué música vienen escuchando últimamente, a lo que Tony respondió Actress, de Reino Unido. Ryan a su vez dijo Public Enemy, y Brody cerró con el compilatorio The Roots of Chicha y el último disco de Tricky. Hacia el final, anunciaron la publicación de un disco con versiones alternas, pero no entraron en más detalles. Una experiencia especial que los fans han calificado como “increíble” en foros y grupos en las redes sociales.

The Distillers Halloween Special (5)

A 15 años del disco homónimo de Wolfmother

Cómo encontrarle sentido a la vida adolescente a través de una catarsis musical.

31 de octubre de 2005. Jóvenes se preparaban para salir con sus mejores disfraces a alguna fiesta con temática de Halloween. Alistando motores para una noche de frenesí y música que hiciera estallar sus oídos. Recuerdo cómo miraba a mi hermana, siendo tan libre, tan efusiva y sin temor a nada, en pocas palabras... quería comerse al mundo entero.  

La banda oriunda de Sidney, Australia, Wolfmother, se encontraba lanzando su álbum debut homónimo… Sin imaginar cuánto trascendería hacia la dimensión de los disturbios auditivos y la locura. 

Originalmente el álbum se lanzó el 31 de octubre de 2005 en Australia, con un total de 12 tracks. No obstante, sería hasta el año entrante que el trío de hard rock llegaría a los oídos del continente americano, además de añadir "Love Train" como pista extra al álbum. 

El primer LP de la banda tuvo rotundo éxito, tomando la posición número 22 en el top Billboard 200 en 2006. Así como fue el ganador de un disco de oro a inicios 2007 por vender más de 260 mil copias en Canadá.

"Woman"  es uno de los singles más reconocidos de la agrupación liderada por Andrew Stockdale. Apareciendo en algunos de los videojuegos más reconocidos en aquel año, entre los que destacan Guitar Hero II y Tony Hawk's Project 8. Asimismo, fue poseedor de un premio Grammy a Mejor interpretación Hard Rock en el año 2007.

Los alocados riffs de guitarra acompañados de explosivas percusiones hicieron de este material una joya, adoptando los ritmos peculiares de Black Sabbath y Led Zeppelin. Y no nos olvidemos de los repentinos cambios de tempo en las canciones, un claro ejemplo, "White Unicorn", cuya melodía inicia con apacibles cuerdas… ¡pero cuidado! Qué cuando menos se espera, ya estás moviendo la cabeza y tu cuerpo al frenesí de la pieza.

Si me preguntaran ¿Conoces a Wolmother? inmediatamente se apoderaría de mi mente "Joker and the Thief", otro de los tracks más imponentes del trío; teniendo lugar en la tercera entrega de la secuela de Dreamworks, Shrek; acompañándose de grandes bandas como Led Zeppelin, Heart, entre otros. Debemos aceptar que la agrupación no ha logrado algo que supere a este single, cargado de poder y locura, el simple hecho de escuchar el riff con el que abre la canción llena de adrenalina nuestras venas para sentir esa necesidad de querer destrozar lo que se interponga en nuestro paso, obsequiándonos ese infinito y mágico poder de lograrlo todo. 

En su décimo aniversario, Andrew y compañía compartieron una edición especial del álbum, incluyendo 20 bonus tracks, entre los cuales se encuentran demos, remixes e interpretaciones en vivo. 

Una simple melodía, un acorde o quizás la primera estrofa de una canción puede hacerte sentir infinito, tener una catarsis o simplemente tener un gran momento entre amigos. En 2005 y 2006, las tendencias musicales en el país giraban en torno al pop, o a bandas de indie rock comerciales, claramente Wolfmother no formaba parte de ninguno de estos círculos, muchos adolescentes se encontraban en la búsqueda de sí mismos, en tanto a amistades, estilo y música; muchos de ellos adoptaron a la agrupación australiana y a su música como suya, y por supuesto con un enorme orgullo de ser parte de ese pequeño todo.  

El primer álbum de Wolfmother dejaría marcada a toda una generación, llenando de euforia los corazones de miles de personas. Algunos imaginando lo que sus padres sintieron en un concierto de hard rock, otros cuantos sintiéndose infinitamente invencibles al mirar una y otra vez a Johnny Knoxville, Steve-O y compañía en un vídeo de la agrupación mientras hacían una y otra estupidez sin salir intactos y burlándose de la vida. Ó ¿por qué no recordar esa emoción que sentiste al escuchar los primeros acordes de "Woman" en una tocada de garage con tus colegas y un par de cervezas en mano?… Porque eso es Wolfmother, una serie de melodías eufóricas que nos hacen recordar con nostalgia las mejores épocas de nuestras vidas, cuando la música y los amigos era todo para nosotros: la adolescencia.