La escena underground española, la evolución del sonido y el regreso a las presentaciones reales
Previo al inicio del confinamiento por la pandemia del 2020, la agrupación española VVV [Trippin’you], presentó su álbum Escama, un álbum que establecía la energía y empuje que la agrupación comenzaba a presentar y la cual estaba lista para explotar, pero la mala fortuna de la humanidad detuvo las giras y a la industria musical en muchos aspectos, sin embargo, la banda no soltó su momentum y continuó con el trabajo de producción.
Ahora, casi dos años después, la agrupación regresa a su público con Turboviolencia bajo el brazo; un álbum que logra evolucionar lo presentado en sus trabajos pasados y que consolida el sonido de la agrupación, recopilando los resultados obtenidos de la experimentación de los discos pasados. Ya con unos meses del álbum en las manos del público, nos conectamos con Adrián, Salvador y Elinor hasta Madrid, para platicar sobre lo que significa esta evolución y momento en su carrera como agrupación.
Después de seis meses de gira con el nuevo álbum, estamos bastante contentos. El resultado grabado es justo lo que queríamos conseguir y en directo está funcionando muy bien, además nos está abriendo muchas puertas, presentaciones en toda España y festivales”, expresó Adrián.
La agrupación española se caracteriza por tener un sonido complejo y lleno de matices; sonido al cual ellos mismos habían etiquetado como neobakala, género que nace de la nostalgia del movimiento bakalao que se sonorizaba con la experimentación dentro del genero electrónico. Sin embargo, y ante esta evolución en el sonido de la agrupación, el tratar de catalogar su estilo se vuelve una tarea más complicada.
Ya es raro definir nuestra música, cada disco tiene un sonido diferente y específico y sería absurdo seguir intentando ponerle una etiqueta. Este álbum toma inspiración y elementos de distintos géneros, pero no nos mantenemos en un círculo cerrado. Exploramos y utilizamos distintos elementos en búsqueda de lo nuestro”, mencionó Salvador.
Algo que sí podemos etiquetar y definir, es el lugar de donde surge VVV [Trippin’you], siendo esta la escena underground española; escena que nos ha entregado grandes proyectos a lo largo de la historia y que genera nuevos movimientos que, de alguna manera, marcan la historia de la música hispana. Lamentablemente la pandemia no perdonó a nadie y esta parte de la industria fue una de las más afectadas. La banda comenta al respecto.
Creo hay grupos a los que les ha perjudicado muchísimo y otros a los que no tanto, pero la industria recibió un gran golpe. Colegas que ahora se tiene que dedicar a otras cosas y dejar de lado sus proyectos musicales, salas que tuvieron que cerrar por falta de presentaciones en directo, así que realmente fue un golpe duro a la industria musical underground”, dijo Adrián.
Poco a poco la vieja normalidad se vuelve a hacer presente en el mundo y cada vez se viven menos presentaciones con sillas sobre las pistas de baile, en las que los asistentes no podían hacer nada más que aplaudir. Los conciertos en los que se puede bailar, gritar y sudar, regresan de a poco y los artistas no podrían estar más felices.
Ha sido increíble regresar a ver personas de pie y ya no verlos sentados. A veces las personas pueden pensar que un show sentado es jodido, pero creo es incluso peor para el que está haciendo la música, porque al final te contagias de la energía del público y si no ves reacción alguna te vas empequeñeciendo cada vez más. Así que estamos felices por regresar”, comentó Salvador.
Ya platicando de presentaciones y festivales, nos animamos a hablar sobre la próxima presentación de la banda en el festival Tomavistas Madrid 2022. Festival en el que compartirán escenario con grandes actos de la escena española actual y en el que podrán presentarse frente a su público local.
Abrimos temporada de festivales, y justo este es el primer festival grande de Trippin, vendrán colegas y estará muy guay. Soy mucho de tomar la música como un trabajo importante, así que intento inyectar la misma energía en todos nuestros conciertos, sin importar cuánta gente escuche ni el tamaño de la sala en la que estemos. Quiero que todos tengan la misma gran experiencia”.
De esta manera llegamos al final de la plática, la cual terminó con una agrupación orgullosa de su trabajo, emocionada por los próximos festivales en los que se presentarán y con ganas de seguir haciendo lo que les gusta, evolucionar su sonido y seguir produciendo música para que la gente pueda bailar y liberar lo que le atormente dentro del pecho.
