Nueva colección de ropa inspirada en Queen

Wrangler creó la colección Bohemian Rhapsody, basada en Queen.

Para el gran Freddie Mercury un concierto debía ser algo más que la interpretación en vivo de su música, debía convertirse en un espectáculo que cautivara a los asistentes, poniendo atención en el más mínimo detalle. Es por eso que en cada show sus estilo siempre fue glam, teatral y en muchas ocasiones disruptivo.

En la extinta revista Circus, el líder de Queen declaró. "Creemos que un show debería ser un espectáculo. Un concierto no es una interpretación en vivo de nuestro álbum. Es un evento teatral ... es un desfile de modas. Me visto para matar, pero con buen gusto". Inspirados en estas declaraciones y en el inigualable estilo del icono del rock, Wrangler en colaboración con la marca musical Lyric Culture lanzaron una linea de ropa llamada BOHEMIAN RHAPSODY. 

La colección también se inspiró en el biopic de la nueva película acerca de la legendaria banda de rock Queen, llamada Bohemian Rhapsody. Se trata acerca de una linea de camisetas, chaquetas y jeans, que están decorados con letras de éxitos como "Killer Queen" y "Don't Stop Me Now". Puedes comprarlos aquí.

El estilo de Freddie Mercury se manifestaba en cada presentación, usando ajustadas mallas, arlequines, coronas, shorts cortos y ajustados, pantalones de cuero o de mezclilla, incluso vistiendo completamente de mujer para su video "I Want To Break Free", el líder de Queen ha sido referencia para importantes casas de moda como Balmain,entre otras, además de ser admirado por artistas de la talla de David Bowie, quien una vez dijo. "Llevó (Freddie Mercury) el concepto de rock melodramático más lejos que ningún otro intérprete".

 

 

Tropicalia Music & Taco Festival 2018

Fotos cortesía Tropicalia Music & Taco Festival

Abrazo multicultural.

El 6 de noviembre se celebraron elecciones políticas en California. El Golden State se enfrentó a la contienda política con amplia participación, con la esperanza de anular la voluntad de Trump, apoyar la causa latina y continuar su esencia plural.

En la costa oeste, a una hora de Los Ángeles se encuentra Long Beach; una pequeña ciudad de 470 mil habitantes. En lo más profundo del downtown, a un costado del trasatlántico Queen Mary, el Tropicalia Music & Taco Festival vivió su segunda edición.

Día 1: Mexicool

Entre las calles 3rd & Pine, el autobús Passport pasa en intervalos de 10 a 20 minutos.

Por la 3rd grupos de jóvenes –que en su mayoría no superan los 30 años– caminan ignorando la parada. "Creo que tomaré el shuttle", me dice una chica vistiendo una playera con la leyenda “Como La Flor”, refiriéndose al transporte proveído por el festival, mismo que salía a unas cuantas cuadras. Tras una aparatosa demora de dos minutos, el vehículo rojo que provee servicio gratuito llegó por los pocos que decidimos esperar.

Nos dirigimos hacia la bahía mientras observaba el Acuario y el Long Beach Convention Center. Después de 10 minutos estaba en el Harry Bridges Memorial Park. Caminé por la costa sin perder de vista el imponente barco blanco, dentro encontré tres escenarios. Dos en un costado y uno enorme para recibir a los headliners, ambos divididos por una calle, misma que podías cruzar vía puente o túnel; todo sin salir del festival.

El majestuoso Chalino Stage fungió como el punto central, donde miles de asistentes de diferente color, edad y lengua bailaron "17 años" de Los Ángeles Azules y romancearon con “Amor Divino" de Leo Dan. El escenario, presa por momentos de la fiesta latina, era contrastado por lo que sucedía "al otro lado", donde Gus Dapperton y Jasper Bones creaban un espacio más nichado, con público, en su mayoría, local y joven.

Jurassic Shark fue la primera banda que me arrancó una sonrisa y una inmediata admiración con su mezcla de garage y post punk que definen como plank-punk. Me dejé llevar por el ping pong de los escenarios Juanga y Chavela, quedando anonadado con Still Woozy y su pop raro, para después presenciar a Phum Viphurit, que apenas alcanzó a tocar cuatro canciones, debido a fallas con su guitarra, situación que su bajista solucionó categóricamente con un show de beatbox.

Omar Apollo alzó la vara con uno de mis sets favoritos del día. El mexico-americano tomó su lugar como uno de los mejores exponentes del dream pop indie chicano, con una ridícula cantidad de energía en el stage y una natural conexión con el publico.

Bajé el túnel y me dirigí al Chalino para ver a Toro y Moi, sacudido por los sets y los dos prerolls de Sativa que mi psique intentaba controlar. ¡Caray!, la weed californiana no es ninguna broma –aconsejo ir despacio con esa cosa–. Chaz Bundick hizo sonar el sintetizador más funky que mis oídos habían tenido el honor de atestiguar.

Decidí regresar al "otro lado" donde se encontraba la verdadera carnita. Y no hablo de los Carnitas Tacos de 12 dólares que burdamente americanizaban el sabor de Michoacán, sino de la propuesta musical. Vistiendo un mandil con la leyenda; “Sin fronteras, sin muros, solo amor”, el californiano radicado en la Ciudad de México, Speak, se lanzó al escenario con su trap chicano y una actitud desenfadada, buscando provocar y cautivar al público que le daba una oportunidad a su número.

El hispano invitó al público a votar y dejó todo en el stage, tanto que excedió por algunos minutos su tiempo de set, siendo abruptamente silenciado por el inicio de Frankie Cosmos.

El sol cayó y dio paso a héroes locales como Mild High Club, Albert Hammond Jr. y Empress Of, campechaneados con el lado latino, representado por Inspector y Bronco.

Del lado del Chalino, el show culminó con un set melancólico de Mazzy Star, una Kali Uchis compartiendo buena vibra y un Morrissey que parecía disfrutar mucho su acto. Cerré la noche con un jocho de 5 dls que una señora hispana me vendió a la salida del venue.

Día 2: Abrazo Multicultural

La experiencia me ha enseñado que los conciertos más memorables son aquellos de los cuales no tienes expectativas. El domingo 4 de noviembre me encontré cantando "¡Y yo que te deseo a morir!" mientras bebía una IPA de 12$ y hangueaba con Luis, un californiano de padres mexicanos ansioso por escuchar los clásicos de sus orígenes. Los de Colombia crearon un momento sublime que detonó en gritos de "Vote down for Trump" en el túnel que conectaba los escenarios, como una especie de abrazo multicultural logrado gracias a la música.

La oferta artística fue vasta en cada rincón; en el Chalino con Homeshake y Yellow Days, dos de los consolidados en el underground estadounidense. Del "otro lado" The Marias atenuaba el atardecer, mientras un crowd ya esperaba en el Chavela. "¿Neta falta media hora para Boy Pablo? Hay ya mucha gente" le expresé a una chica a mí izquierda, quién obvió su respuesta con una mirada desganada.

El noruego dio uno de los sets del festival con su enérgica banda y sus dulces temas. Mucho ojo con ese dude. A las 17:30 ya era de noche, intenté no tripearme y le entré gozoso a los madrazos con SWMRS. El frontman sentenció: "el rock & roll no va a resolver tus problemas, pero te va ayudar a descifrarlo", dando paso a “Figuring Out”, abriendo el mosh pit. La liberadora fuerza del set me llevó a comprar un sundae and donut de 14dls para ver a Clairo.

La veinteañera homenajeó a Cuco, quien debido a un accidente tuvo que cancelar su participación. Los hits “Pretty Girl” y “Flaming Hot Cheetos” sonaron, sin embargo el set fue llevado con guitarras y canciones a la Mazzy Star.

Michael Seyer y Surf Curse comenzaron a despedir la ola de propuestas, mientras en el Chalino, Mac DeMarco aparecía sin banda, usando un disfraz verde, a cantar con pista de fondo. El formato permitió al canadiense mostrarse en otra faceta y cantar canciones que pocas veces toca como "My Kind of Woman". SZA cerró, compensando con creces la ausencia de Cardi B.

Tropicalia sacudió Long Beach y demostró lo rica y necesaria que es la cultura latina en la costa oeste, en un estado donde puedes hablar español, inglés, espanglish o lo que se te dé la gana. Donde no importa tú color, de dónde vengas o tu preferencia sexual, donde comprar marihuana es tan fácil como adquirir una botella de vino. Aquel lugar donde la libertad es un derecho, pero también una responsabilidad. Gracias Long Beach. Gracias California. Gracias Tropicalia.

 

 

 

Crystal Fighters estrena “Goin' Harder”

Escucha el nuevo tema de Crystal Fighters, en colaboración con Bomba Estéreo.

Bomba Estéreo continúa compartiendo nueva música. Tras su reciente presentación en la capital mexicana el pasado mes de octubre, el dúo colombiano se encuentra de estreno junto a Crystal Fighters, con el tema “Goin' Harder”.

Se trata del segundo sencillo de la banda inglesa, estrenado durante 2018. Un corte de 3 minutos y medio que intercala versos en español e inglés y sonidos con tintes latinos.

'Goin' Harder' es una canción sobre cómo sentir las ansias por romperla, tanto, que estás dispuesto a sacrificar cualquier cosa en el momento. La vida es demasiado corta para no ir lo más duro posible, así que este es un himno para aquellos que destruyen la vida al máximo”, comentó Crystal Figters.

A continuación puedes escuchar “Goin' Harder”.

“Goin' Harder” se une al sencillo previo "Boomin' In Your Jeep", estrenado el pasado mes de mayo como parte de la nueva etapa de Crystal Fighters en el sello Warner.

Han pasado dos años desde que pudimos escuchar la última placa de la banda inglesa, sin embargo la espera ha terminado y promete más novedades en las próximas semanas. Mientras conocemos más detalles, la agrupación ha compartido sus primeras presentaciones programadas para 2019.

Crystal Fighters_2019 tour

Agar Agar — The Dog and the Future

Una imaginativa evolución del bailable electropop francés.

Dentro de la escena indie, existen cientos de bandas que inician desde cero tratando de hacerse un espacio en la competida escena musical. Y para muchos de estos artistas, su trayectoria es de “uno contra el mundo”. Tal como fue el caso de Grimes, nombre artístico de la canadiense Claire Elise Boucher, que ahora ya alcanzó notoriedad internacional pero que en 2012 con su álbum Visions, era un grato descubrimiento para aquellos que apenas la conocían.

Bajo este panorama, es agradable encontrar estas bandas que denotan calidad, y ver, si con el paso del tiempo logran romper esta barrera del anonimato. Una agrupación que recientemente encontré es Agar Agar, un dueto francés, nacido de la escena underground y con apenas un álbum de larga duración, Cardan (2016). Clavados en el electropop, su estilo es relajado e hipnótico, con interesantes presentaciones live del dueto conformado por Clara Cappagli y Armand Bultheel.

Sorprendentemente, en su nuevo disco: The Dog and the Future (2018) deciden dar un salto sin paracaídas, ya que empujan fuertemente por romper su estereotipo y experimentan sin miedo alguno para buscar nuevos sonidos. Esto se nota desde la evocativa “Made”, que sirve como introducción con unos claros acordes y coros que se pierden en la lejanía. Sigue “Lost Dog”, juguetona y con unos bongos que hacen un extraño contrapunto, para transitar a la pesada y oscura “Sorry About the Carpet”.

Hasta aquí precisamente podemos observar la variedad que Agar Agar trata de lograr en canciones que, si bien son placenteras, no logran cuajar por completo. Sin embargo, este nuevo estilo se siente consolidado con “Fangs Out”, track con ecos de música disco noventera y unos versos pegajosos. Continua “Gigi Song”, un intermezzo que sirve como descanso, para llegar a “Shivers” otro ensayo lo-fi repleto secciones donde Clara vocaliza palabras aleatorias. Siguen otros altibajos como los que vemos al pasar por “Lunatic Fight Jungle”, pieza bailable que nos zambulle en un rio de beats y samples electrónicos, para después ponernos a secar con otra canción calmada llamada “Duke” con intensos pasajes.

Así llegamos al final con dos composiciones prácticamente instrumentales que parecen haber salido de una banda sonora ochentera de cine B: “Requiem” y “Schlaflied fur Gestern”, que su traducción al español es “canción de cuna para ayer”. El nombre de la pieza representa precisamente la estética surrealista de este álbum, en donde el dueto decide retomar sus raíces de arte experimental, ya que los integrantes se conocieron en la academia de bellas artes de su país.

Y aunque The Dog and the Future no logra consolidar un sonido, se agradece que la banda busque este estilo propio que mezcle el electropop bailable con bellas y oscuras melodías. Esperemos que este grupo continúe desarrollando su propio sonido y nos brinde otras joyas como su emotiva canción: “You’re High”.

Entrevista con Niños del Cerro

 “Ser auténticos y fijar nuestras raices”.

Tras un año de ausencia, Festival Neutral regresó a México para festejar el 20 aniversario de Quemasucabeza, uno de los sellos independientes con mayor reconocimiento en Chile.

Aprovechando su participación en el festival, tuvimos la oportunidad de charlar con Simón Campusano y José Mazurett, vocalista y baterista de Niños del Cerro, que recientemente lanzó su segunda placa de estudio a través del sello y formará parte de esta celebración.

“Hemos participado dos veces en el Festival Neutral en Chile. En 2016 y ahora en 2018 y se siente muy bacán esa conexión. Quemasucabeza es el sello independiente más grande de Chile y es tan lindo ser parte de esa historia. Para nosotros ser parte de ese catálogo y poder sacar nuestro segundo disco con ellos es un orgullo”.

Lance es el nombre que da vida al segundo larga duración de Niños del Cerro, tras la publicación de Nonato Coo. Tres años han pasado desde aquel debut y la banda continúa experimentando a través de cada entrega. En esta ocasión, optó por grabar el álbum en directo. “Para hacer este disco grabamos varias canciones en vivo. Por ejemplo, canciones como ‘Lance’ no se podrían haber grabado de otra forma, esa canción no se pude grabar por pistas, tiene 5 minutos de noise, que es imposible replicar tocando por separado”.

Pese a ser una agrupación catalogada en el género shoegaze, sus integrantes confiesan que prefieren ser reconocidos como un proyecto latino, que busca conservar sus raíces. “Me aburre un poco el shoegaze. Pasó que en Chile hace un par de años hubo un boom y eso me tenía bastante aburrido. Nosotros nos sentimos una banda latinoamericana, más que cualquier cosa. Uno tiende a dejarse llevar por los referentes del momento, como MTV y el indie que nos influenció a principios de los años 2000, pero después nos hicimos viejos, empezamos a rescatar y darle el mismo valor que le dábamos a estos referentes de afuera a nuestros referentes chilenos o latinoamericanos".

A pesar de ser una banda independiente y enfrentarse a todos los retos que ello implica, Niños del Cerro ha logrado abrirse paso en la escena independiente de su país, hasta llegar a ser parte de las actividades de festivales internacionales como la reciente edición de Primavera Sound, en Barcelona. ¿El secreto? Mantenerse fieles a su origen y lejos de cualquier imitación.

“En ningún caso intentamos ser una banda gringa porque el contexto que nosotros vivimos en Santiago de Chile es muy distinto, incluso que el de México. Tenemos todo eso muy presente en la cabeza a la hora de hacer canciones y por lo mismo nos sentimos una banda latinoamericana. No intentamos imitar algo que ya está, intentamos ser más auténticos y fijar nuestras raíces. Fijar ese camino nos ha llevado a irnos abriendo paso”.

La música de Niños del Cerro llegó al escenario del Foro Indie Rocks!, como parte del Festival Neutral 2018.

Cat Power — Wanderer

Romper con el pasado y abrir nuevos ciclos.

Cat Power se ha colocado como una de las grandes estrellas del mundo independiente anglosajón debido a su constante renovación sonora que siempre busca la innovación a través de la conceptualización del sonido. Su mayor virtud es crear por medio de una imagen mental y darle coherencia sonora.

Seis años han pasado desde su álbum (Sun) y, en sus palabras, cientos de cambios han ocurrido en su vida. Más allá de querer revelar su vida personal por medio de un disco, Wanderer es la obra que muestra la evolución y transformación de la persona para explorar una nueva faceta de su vida, faceta que también trastoca su arte.

Durante los 38 minutos de duración, la placa da muestra de un cambio en la forma de contemplar el mundo pero sin perder la esencia sonora que la caracteriza. El punto más relevante de su álbum es como ella se desenvuelve como una artista que gusta de quebrar con su pasado para abrir la baraja de historias de vida y llevarlo a la música.

Si hubiese que definir su disco en una frase, sería: Wanderer es el disco de Chan Marshall y no de Cat Power. Dicho en otras palabras, su obra se desarrolla más desde lo introspectivo de su vida como ser humano en compañía de otro ser humano pequeño, por lo que su alter ego musical solo sirve como acompañamiento de esta nueva aventura sonora.

Pasando a la construcción sonora de la pieza, ésta mantiene la esencia de la artista, es decir, el uso de la guitarra como eje principal de las canciones y el uso de recursos acústicos como el pandero para complementar la pieza. Si bien, esto no representa un quiebre total con sus piezas anteriores; lo interesante es sentir la deconstrucción que ella desarrolla para expresar sentimientos e ideas diferentes en cada una de sus producciones.

“Wanderer” pieza homónima del disco es el discurso inicial de la pieza y nos muestra a un ser humano que busca contarle al mundo sus cambios y sus descubrimientos en la nueva etapa de su vida. Una pieza esencial para iniciar el viaje sonoro pues da muestra de lo que la artista quiere fundamentar durante los siguientes minutos. Quizá para el mundo del espectáculo y de la crítica, la colaboración de Lana Del Rey se convertirá en lo relevante de la obra, pero realmente el aporte de la cantante neoyorkina no es lo suficientemente fuerte para opacar un disco que está centrado en el autoconocimiento del ser humano a través de sus experiencias.

El disco es una pieza “nómada”, como lo infiere su título, es decir, muestra un viaje de reconocimiento de las situaciones que rodean a su interprete. Romper con el pasado siempre es un quiebre que no se puede deshacer, pero una vez que se da, no hay vuelta de hoja, se tiene que hacer sin miedo a lo que venga. Chan Marshall entiende la situación y lo describe en las sublimes “Robbin Hood” y “Me Voy”; tracks donde se puede sentir el alma del músico surgir como ente llamando a una refundación de su vida.

Asumir un compromiso con el re-descubrirse y re-fundarse es también no ceder a presiones externas que quieran influir en el desarrollo de una obra musical; en este caso las presiones de Matador Records por llevar el disco a terrenos más consumibles y que llevó a Marshall a firmar con Domino Records para mantener su independencia.

Un artista tiene responsabilidad con su creación, Cat Power la asumió y en Wanderer se dibuja un nuevo inicio en medio de una carrera de más de dos décadas dentro de la industria musical.

Suede estrenará documental 'The Insatiable Ones'

The Insatiable Ones, el nuevo documental de Suede.

La década de los años 90 es recordada por ver nacer grandes movimientos musicales, como el britpop. Entre sus representantes más destacados se encuentra Suede, agrupación londinense fundada en 1989 y liderada por Brett Anderson. Muy pronto podremos conocer más acerca de su origen, a través de un documental titulado The Insatiable Ones.

El filme ha sido dirigido por un viejo conocido de la banda, el director británico Mike Christie, quien a través de su cámara, mostrará algunas de las facetas más oscuras alrededor del grupo, así como sus momentos más exitosos, recopilados a lo largo de 113 minutos.

The Insatiable Ones será estrenado el próximo 24 de noviembre, a través de Sky Arts. Observa un adelanto a continuación.

De acuerdo con director. "Este tráiler realmente es solo la punta del iceberg: la película ya es sorprendente, impactante y emocionante...  definitivamente no son una banda típica, y esto está lejos de ser un documental musical típico".

The Insatiable Ones mostrará una serie de entrevistas y material inédito, además de contar con la participación de sus miembros fundadores, retratando el origen de Suede y su evolución través de los años.

La llegada de esta nueva entrega se une al reciente lanzamiento musical de la banda, The Blue Hour, publicado el pasado mes de septiembre.

Duran Duran saca nuevo video

Foto: Stephani Pistel

30 años después de su lanzamiento, Duran Duran lanza un video para "The Edge of America".

La aclamada banda de Birmingham está celebrando el 30 aniversario de su quinto álbum de studio y tomando en cuenta las recientes elecciones para el senado de Estados Unidos, les pareció buena idea compartir el video de una de sus canciones más políticas.

El clip que acaba de estrenar Duran Duran es para "The Edge Of América", uno de los tracks que causaron polémica en el disco Big Thing, aunque no fue uno de los sencillos promocionales de ese material como "I Don't Want Your Love" y "All She Wants Is".

En su video los británicos abordan el tema migratorio de Estados Unidos con imágenes de dominio público, un acierto debido a la crudeza que se muestra. Este fue dirigido y editado por el artista visual e ingeniero venezolano David Medina.

Esto fue lo que dijeron los integrantes de Duran Duran sobre el proyecto. "Usando bandadas de pájaros, aquellos que se estrellaron con edificios y aviones entre fotografías de inmigrantes en la Isla Ellis a principios del siglo XX, el video se propone transmitir el encuentro entre el impulso universal para moverse y los límites artificiales que creamos para detenernos".

Puedes ver el video de "The Edge of America" justo aquí:

Nueva canción de The Smashing Pumpkins

A través de versos que declaran la persistencia, los miembros de The Smashing Pumpkins preparan terreno para el 16 de noviembre.

Conforme se acerca la fecha de estreno del décimo álbum de estudio de The Smashing Pumpkins, Billy Corgan, Jimmy Chamberlin, James Iha y Jeff Schroeder dan más pistas de lo que sus fans pueden esperar con las ocho canciones de Shiny and Oh So Bright, Vol. 1 / LP: No Past. No Future. No SunA principios de junio sorprendieron por su esperado regreso con "Solara" y el mes pasado formaron parte de la indumentaria de Halloween con el Haunted House Challenge en "Silvery Sometimes (Ghosts)".

Como parte del itinerario del welcome back a los integrantes originales de The Smashing Pumpkins –con excepción de D'arcy Wretzky–, el día de hoy se estrenó en los servicios streaming "Knights of Malta", track de apertura de Shiny and Oh So Bright, Vol. 1 / LP: No Past. No Future. No Sun. La canción destaca por la composición lírica mediante versos como "Los síntomas dicen persiste, así que resiste" y por guiar el eje de un álbum,que, en términos de Corgan, superará las reseñas que los califican con tres estrellas.

Además de marcar el final de una sequía musical después del lanzamiento de Monument to an Elegy (2014), Shiny and Oh So Bright, Vol. 1 / LP: No Past. No Future. No Sun tiene un valor simbólico para los seguidores de la banda y para la trayectoria de los 30 años de The Smashing Pumpkins. La reunión de Corgan, Chamberlin, Iha y Schroeder plantea las posibilidades de una producción similar a la de Machina/Machines of God (2000).

La euforia y las altas expectativas que se tienen sobre el regreso de la banda se reflejaron con la venta total de entradas para su presentación en The Sylvee y en el Aragon Ballroom y por la promesa de nuevo material para 2019. "Estamos en esta etapa de 'terminemos todo esto y tomemos algunas decisiones'. Definitivamente tenemos planes de grabar otro LP para finales del próximo año", expresó Billy Corgan durante una entrevista con la revista Kerrang! A continuación te dejamos "Knights of Malta":

 

Public Image Ltd. en el Pepsi Center WTC

Fotos Cynthia Flores

Entre berrinches y patadas.

Apenas a dos años del tan esperado debut de Public Image Ltd. en la CDMX, John Lydon y compañía volvieron a México de la mano de Euritmia para celebrar 40 años llenos de controversia, alegrías, grandes canciones y, sobre todo, muchas ganas de patear al prójimo.

Que los boletos se agotaran semanas antes del show en el 2016 auguraban que en esta ocasión el aforo sería mucho mayor; sin embargo, a pesar del 2x1, no se logró que el Pepsi Center WTC alcanzara siquiera la mitad de su capacidad.

Sin banda telonera, hecho que agradecemos quienes tenemos que pararnos temprano al día siguiente, PiL salió al escenario apenas unos minutos después de las 21 H. mientras muchos aún estaban en el baño o esperaban su turno en la fila de las cervezas.

El audio, no impecable pero decente, nos hizo pensar que después de tantos años los ingenieros por fin hallaron la fórmula mágica para evitar que los conciertos se escuchen como si estuviéramos dentro de una cacerola. Gracias a eso pudimos disfrutar en todo su esplendor canciones clásicas como “The Body”, “Memories” y “Disappointed” entre treintañeros y cincuentones que, con trago en mano, cantaban y se contoneaban al compás de la música.

Quienes han tenido oportunidad de ver a PiL más de una vez saben que no hay pierde, pero que tampoco hay espacio para las sorpresas. La banda sube y hace suyo el escenario, acompañando a John Lydon que, sin tener que pararse de cabeza o hacer gran cosa, impone respeto y hasta miedo.

Tras una versión extendida de “Death Disco”, Lydon le regaló al público mexicano una rabieta en la que atacó a uno de los camarógrafos del recinto, pidiéndole que dejara de grabar e incluso amenazando a los organizadores que observaban desde uno de los balcones con cara de no entender lo que estaba pasando.

Afortunadamente, el berrinche no pasó a mayores y el show continuó su curso. Como era de esperarse, cuando llegó el turno de “This Is Not a Love Song” y “Rise” más de una docena de personas se conglomeró al centro de la pista para participar en una suerte de slam en el que más que repartir golpes, la gente entró a embarrarse en el sudor y la mugre de los demás.

Tras salir unos minutos, la banda volvió al escenario para un pequeño encore compuesto por “Public Image” y su redención a “Open Up” de Leftfield, cuya voz original siempre ha estado a cargo de John Lydon. Sin mayores palabras, PiL se despidió, se encendieron las luces y algunos aprovecharon para tomarse una selfie con su playera de Sex Pistols y el escenario de fondo.

Mientras el público se encaminaba hacia la salida se podía ver por todos lados cómo viejos amigos se encontraban y se tomaban fotos como si de una reunión generacional se tratara. Si bien a prácticamente a todos los que en algún momento se dijeron punks se los ha comido el capitalismo y el sistema, la vida les regala espacios como este para recordar cuando usaban botas, traían los pelos de colores, tomaban mezcal barato y dormían en las escaleras de metro Pantitlán.