Ritual sonoro para alejar la oscuridad de estos tiempos.
El onceavo álbum de Xiu Xiu está habitado por un montón de males que reflejan la oscuridad más profunda del ser humano. Girl with Basket of Fruit es, en cuanto a temática, una pequeña antología y no apología del dolor, el crimen, la desesperación, la soledad, la violencia y la impunidad ante las cuales cualquier individuo honesto puede reconocerse.
Un álbum que nos invita a desacostumbrarnos a que toda propuesta musical debe ser sencilla y que el goce que nos produce debe ser inmediato. Aquí, el grupo lleva su música hasta el punto más experimental al que haya llegado. Al principio temas como “Girl with Basket of Fruit” o “It Comes Out as a Joke” (que además podrían identificarse como parte uno y dos de un pasaje enloquecido) pueden generar rechazo, pues su distorsión y violencia llevadas al límite a través de gritos y percusiones no transmiten propiamente goce, aunque por momentos los gritos en la segunda pieza se usan hasta de manera rítmica justo hacia el final de la canción. Y aunque en un primer acercamiento no produzcan goce, no dejan de ser bellos. Recordemos que el sentido principal de la estética es la belleza y que no todo lo bello tiene que ser bueno.
Ésta es una pesadilla de la que no podemos salir porque está instalada en la vida actual. La crueldad de la que nadie escapa. En “Ice Cream Truck”, el líder de la banda Jamie Stewart dice entre sollozos, letanías y gritos “no puedo aceptar que se propague como un cáncer” habla del dolor. Ésta es un mantra para alejar a la noche, la maldad, la oscuridad de estos tiempos “Bl-bl-bl-bl-bl-bl-bl-bl” con cuerdas de fondo y una voz que roza el canto de un drama teatral.
Cuarto tema, ¿habla de feminicidios? Es probable. De hecho, una de las ideas que surgen al leer el título del álbum, es que se hace un guiño al mundo del pintor Caravaggio, un mundo de tonos oscuros en el que los personajes cargan con una tristeza o pesar de los que no pueden escapar. Sería directo hacer una comparación con el cuadro Niño con un cesto de frutas, pero antes o después habría que ver cuadros como Morte Della Vergine donde el sufrimiento que se percibe antes de la muerte no está acompañado de querubines llevándola al cielo.
Las canciones están compuestas por repeticiones de voz y mucha percusión; algunas cuerdas distorsionadas y un “sable” eléctrico que atraviesa cortando los ritmos a cada rato. Se vuelve fascinante, como en “Pumpkin Attack on Mommy and Daddy”, en donde asegura “y yo soy una especie de tonto, bicho raro, así que puedo entender por qué a algunas personas no les gusto” el tema que más sale de la composición a la que venimos intentando entrar, una canción más bailable, podríamos decir electro con la base de los temas anteriores.
“Mary Turner Mary Turner”, toma su nombre del brutal asesinato de una joven de raza negra. Un acto que englobó muchos homicidios en Estados Unidos el siglo pasado. Aquí el mensaje de la banda es claro, esas desgracias no paran y hasta parecen cobrar más fuerza. Entramos a una atmósfera de desesperación gracias a las campanas, los sonidos que van desde disparos y golpes fuertes a una puerta, una voz distorsionada que sufre y sintetizadores que lanzan percusiones.
“Normal Love” es la pieza más hermosa y a la vez más devastadora del disco, incluye arreglos antes no escuchados en el disco. Hay armonía a través de un piano y la voz desoladora. ¿Concluyen la agitación, la tensión, el dolor y la ira que ha impregnado la vida cotidiana de tantos en los últimos años? No, nos dice este hermoso e inquietante álbum.
