Foro: Pepsi Center WTC

Simple Minds en México

Una de las bandas más influyentes de los 80: Simple Minds viene a México.

Continuando con la promoción de su más reciente producción discográfica titulada Walk Between Worlds –publicada el 2 de febrero de 2018 a través de BMG Rights Management–, la banda escocesa Simple Minds se presentará el próximo 20 de septiembre en el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México.

Los boletos estarán disponibles en preventa a partir del 25 de junio a las 11 H. y la venta general comenzará el 26 de junio a las 11 H. en taquillas del inmueble y la red Ticketmaster en www.ticketmaster.com.mx y al teléfono 53-25-9000.

Precios:

Don Ramón VIP $1,800
Zona Fan $1,600
General $1,000
Box Superior $1,400
Sección C $800
Zona Discap. $1,600

Horario de taquillas:
Lunes a Viernes de 9:00 a 20:00hrs
Sábados y Domingos de 10:00 a 18:00hrs

La banda actualmente conformada por Jim Kerr, Charlie Burchill, Mel Gaynor, Andy Gillespie, Ged Grimes & Sarah Brown with Gordy Goudie y Cherisse Osei nos hará vibrar con sus más grandes éxitos como "Don't You (Forget About Me)", hit de 1985 que se hizo famoso gracias a que formó parte del soundtrack de la película The Breakfast Club; "Alive and Kicking", "Mandela Day", "Hypnotised" y  "Belfast Child", que llegaron al puesto no. 1 en Reino Unido.

 

The Vaccines en México

The Vaccines confirma su regreso a México, la segunda vez que contaremos con su presencia en nuestro país.

Poco antes de su presentación en la primera edición del festival de Querétaro, Pulso GNP, sorpresivamente la banda de West London anunció su siguiente fecha en nuestro país, una visita que buscará complacer a todos sus seguidores de la Ciudad de México.

The Vaccines llegará a la capital mexicana el próximo 27 de septiembre para dar un show en el Pepsi Center WTC. Esto gracias a su segunda gira por Norteamérica, que iniciará en otoño, en la CDMX; seguirá por Los Ángeles y San Francisco; y terminará con dos fechas en el Williamsburg Hall de Brooklyn, Nueva York. La banda telonera de este show será Los Blenders, quienes pondrán ambiente previo al show de los de Estados Unidos.

En el concierto podremos escuchar algunos clásicos de la agrupación británica. muchos de su álbum debut, como: "If You Wanna", "Post Break Up Sex", y "Wetsuit". Pero también escucharemos en vivo, algunas de las canciones de su reciente disco, Combat Sports, que tuvo un notable éxito por los sencillos "I Can't Quit""Put It on a T-Shirt""Your Love Is My Favourite Band".

En estos momentos, The Vaccines está en una tour por Europa que terminará a finales del mes de julio. Todas las fechas del grupo son parte de la gira promocional de Combat Sports, su cuarto material discográfico y el sucesor de English Graffiti.

The Human League en el Pepsi Center WTC

La paciencia rinde frutos.

Noche tranquila en el Pepsi Center WTC, afuera la gente no se amontonaba ni se peleaba, no iba a ser un lleno para The Human League, pero tratando de verle el lado bueno a las cosas, disfrutaba de la comodidad de un recinto semi-lleno. Los últimos meses nos han traído una sucesión de visitas por parte de grupos británicos pioneros del new wave, han desfilado por nuestro país OMD, Erasure, un grupito llamado Depeche Mode y ahora The Human League, conjunto recordado por sus vestimentas exóticas, que los ponían más del lado de otros grupos con look andrógino como Culture Club, y el resto de la escena de los new romantics a principio de los 80.

En pleno 2018 y a las afueras del World Trade Center de la CDMX, se paseaban algunas personas en sus looks goth y punk, con harto rímel negro, había pelo tipo Robert Smith por todos lados. Puntualmente aparecieron en el escenario Joanne Catherall, Susan Ann Sulley, y el líder Phil Oakey para interpretar el primer número de la noche, “Sky” (única canción que se escuchó de su último disco Credo). Había comenzado la primera presentación de The Human League en México y el público estaba sediento de buen new wave, algunos seguramente habían esperado décadas para este momento. Sonaron las características vocales de Catherall y Sulley en “Mirror Man”, quiénes flanqueaban a Oakey portando largos vestidos negros elegantes, moviéndose en vaivén al ritmo de otros clásicos que se escucharon esta noche, como “Heart Like A Wheel” y “The Sound of the Crowd”.

“Por años y años hemos tratado de venir”, dijo Oakey a manera de disculpa antes de la rola “Open Your Heart”. El audio del Pepsi Center sonaba bastante bien y el público pudo disfrutar el ritmo de la batería electrónica que acompañó al conjunto, así como no uno, pero dos keytars, en toda su gloria; era fácil distinguir las vocales de tanto Catherall como Sulley, y la voz de Oakey se escuchaba potente y clara con todo y sus 62 años de edad. Se aventaron un prendido cover de “Behind The Mask” de la banda electrónica japonesa Yellow Magic Orchestra, con Oakey en un entallado vestido amarillo, con botas negras hasta las rodillas, y emocionaron a su audiencia con la canción “(Keep Feeling) Fascination” del EP Fascination! (1983).

Dare fue el álbum referente de la noche, se escucharon la mencionada “The Sound of the Crowd”, también “The Things That Dreams are Made of”, “Open Your Heart”, “Seconds”, “Love Action (I Believe in Love” y claro que no podía faltar “Don’t You Want Me”. Fueron las canciones más coreadas y no cabe duda que sigue siendo un disco que muchos mexicanos recuerdan con cariño, mientras que otros lo recordarán como el álbum que el gran crítico Lester Bangs estaba escuchando cuando falleció… no es necesario aclarar que su fallecimiento no tuvo nada que ver con la calidad del disco.

“Human” fue otro momento de éxtasis para los asistentes, si bien el segundo, y último, número uno de la banda en E.U.A. (llegó en 1986, cinco años después de Dare) puede parecerle a uno un estereotipo ochentero de 3 minutos y medio, viendo como la disfrutaban los cincuentones a mi alrededor, uno solo puede imaginar como un hit de semejante magnitud puede hacerle recordar a otras personas de algún momento, algún lugar, o alguna persona.

Antes del encore, pegué una carrera al baño para disfrutar las últimas dos rolas en paz, y ahí, en medio del baño para caballeros, estaba ni más ni menos que Su mismísima "Majestad Imperial": Julián Lede, subiéndose los pantalones, pensé “miles han visto a Silverio encuerarse sobre el escenario, pero quién ha visto a Silverio vestirse?”, lo tomé como una señal de la buena suerte (por desgracia no se me ocurrió preguntarle sobre el concierto). Regresé de aquel momento surreal y The Human League estaba cerrando el concierto, “este es Giorgio Moroder, dijo Oakey y por un segundo pensé que el legendario productor italiano iba a aparecer sobre el escenario, pero no fue así, y la banda cerró con “Together in Electric Dreams”, una canción que, efectivamente, fue una colaboración entre Moroder y Oakey en 1984. Había terminado la primera presentación en México de estas leyendas del new wave, y una pequeña parte de su público mexicano dio fin a una espera interminable.

CNTRL Fest en Pepsi Center WTC

La perfección de una noche.

A pesar de la tromba que nos tomó a todos por sorpresa y que se llevó consigo una de las puertas de cristal del Pepsi Center WTC, además de provocar que explotaran los baños, la primera edición del CNTRL Fest inició sin contratiempos e impecable con la presentación de Nonotak Studio.

Sin importar que en el público hubiera menos de un centenar de personas, el dúo, conformado por la artista visual Noemi Schipfer y el arquitecto-músico Takami Nakamoto nos regaló un set potente, aunque distinto al presentado durante su última visita como parte de Mutek México. Con menos melodías que invitaran a bailar, pero igual de inmersivo gracias a la instalación de luz y sonido.

Conocido por tocar los teclados con The Horrors, Tom Furse subió al escenario como el segundo acto del festival. Mientras esperábamos pacientemente con una cerveza en la mano, lo que algunos creían que sería un DJ set cualquiera para pasar el rato dejó con la boca abierta y el ojo cuadrado a quienes esperaban música para mover los pies.

Mientras la tarde llegaba a su fin, Richard Devine fue el encargado de preparar el ambiente para The Horrors. Aunque al principio su set tornó bastante experimental, al final decidió tocar algo más amigable para los chicos con playeras de Gorillaz y Arctic Monkeys que comenzaban a apretujarse alrededor del escenario.

Exactamente a las 19:45 H, ni un minuto antes ni uno después, uno a uno los integrantes de The Horrors tomó sus posiciones en el escenario para presentar por primera vez en la Ciudad de México: V, su quinto álbum de estudio y el que logró consolidar a la banda como una de las más importantes de la escena psych a nivel mundial.

Para no perder la costumbre, las fallas de audio fueron el invitado especial de la noche. Afortunadamente, el ingeniero logró controlar la situación tras solo un par de canciones, haciendo que incluso “Sea Within a Sea”, que pase lo que pase siempre se escucha horrible, conservara su dignidad e hiciera cantar a los más jóvenes que se dieron cita en el lugar.

Tras poco más de una hora, sin encore ni ninguna otra sopresa, Faris Badwan y compañía se retiraron de nuevo tras bambalinas, dejando un muy grato sabor de boca para los más fans de la banda, los que los conocimos 11 años atrás, pero les perdimos la pista y aquellos que no tenían idea de por qué los habían incluido en el cartel.

Después de una corta pausa para recargar energías e ir al baño, Mateo Lafontaine apareció detrás de la consola para presentar una nueva versión de Década 2, proyecto legendario que puso a México en el mapa de la música electrónica y que, 27 años atrás, compartió escenario con Front 242 en su primera visita a nuestro país.

Lo que en su momento fuera un dúo, ahora es solo Mateo soltando secuencias y haciendo las voces de canciones icónicas como “Música electrónica” y “Los decretos del poder”. Si bien hasta ese momento todos los actos del festival habían sido buenos, Década 2 prendió la chispa y espantó a quienes seguían esperando encontrarse entre la gente a alguno de los integrantes de The Horrors.

Cerrando su set con “Der Mussolini” de DAF, Mateo nos dejó más que listos para lo que venía. Playeras de Skinny Puppy, Suicide Commando y Einstürzende Neubauten pululaban por todos lados cuando Doug McCarthy tomó entarimado al lado de su más reciente proyecto, Black Line.

A ocho años de haber visitado la Ciudad de México con Nitzer Ebb, McCArthy apareció frente un público fiel para presentar un set de nuevas canciones que a pesar de que poseen la fuerza que lo caracteriza, se quedan un tanto cortas. Incluso, algunas bien podrían ser baladas más que algo para agarrarse a patadas en la pista de baile.

Sin importar que muchos lo esperamos y rogamos porque pasara, Black Line no tocó ninguna canción de Nitzer Ebb; aunque esto no significó para nada una pérdida de tiempo. Su presentación fue impecable, solo que puede llegar a ser complicado quitarse de encima el peso tan grande de una banda como Nitzer Ebb.

Pasaban de las 23 H. y los pies comenzaban a hincharse mientras varios desafortunados caían en las esquinas de lugar víctimas del alcohol. Justo cuando era su momento de salir al escenario, el staff de Gary Numan se tomó 10 minutos más para terminar de montar. Dando lugar al único retraso de todo el evento.

Por fin, las luces se apagaron y un incandescente sol fue proyectado en las pantallas, cegando de manera instantánea a cualquier incauto que volteara a verlas directamente. Desde el primer segundo, “Ghost Nation” derritió oídos y pegó directo en el pecho de los miles que para ese momento abarrotaban la plancha del Pepsi Center WTC.

Fieles a la temática postapocalíptica de su nuevo disco, Savage (Songs from a Broken World), Gary y su banda aparecieron ataviados con raídos camisones. Sin tregua alguna soltaron “Halo” seguida de la clásica “Metal” y “The Fall”, mientras el cerebro se nos escurría por la nariz.

Como era de esperarse, la más bailada, coreada y grabada fue “Cars”, mientras que una de las más impactantes fue “My Name is Ruin” para la que aunque no salió a cantar su hija, quien originalmente hace los coros de la canción, fue proyectada en las pantallas para acompañar a su papá.

Por tratarse de una de las presentaciones más especiales del festival, después de tocar 14 canciones Gary Numan volvió para dar un encore que originalmente estaba compuesto por tres temas, pero se quedó solo con “Are ‘Friends’ Electric?” para compensar el retraso al inicio de su presentación.

Sin importar que fuera casi la 1 H., las filas para la cerveza seguían siendo interminables. Viejos amigos se saludaban y se tomaban fotos mientras esperaban el plato fuerte para la pista de baile. Incluso, entre el público se distinguían stompers alemanes (¿o belgas?) uniformados y listos para ver a Front 242.

Por fin empezó a sonar “Happiness/Modern Angel” y la tierra se detuvo. Gracias a los litros de cerveza derramada el piso era una trampa mortal, aunque no fue pretexto para apretujarse al centro, saltar y bailar. “Body to Body” fue la primera en ser coreada con los puños en el aire, mientras que con “Moldavia” empezaron a caer al suelo los primeros distraídos que no veían dónde pisaban.

Contrario a lo que uno se espera cuando escucha Pepsi Center WTC, el audio fue casi perfecto y canciones como “Commando Mix” siguen y seguirán sonando en nuestra cabeza por un par de días más. No hay una sola persona que pueda decir lo contrario.

Tras hora y media que se fue como agua entre los dedos, Front 242 se despidió del CNTRL Fest dejando claro que, por mucho, este show quedará grabado como uno de los más memorables.

El cansancio ya era casi insoportable para muchos que se enfilaron hacia la salida, pero para otros la noche aún era joven y decidieron volver a la pista para bailar con Luke Vibert. Algunos pocos, aún conscientes, trataban de mantener la compostura al moverse, mientras que otros menos afortunados se retorcían cual gusano con sal; era de entenderse tras más de 10 H. de música y aparentes tragos sin fondo.

Con esta grandiosa primera edición, Euritmia y Noiselab se han ganado el cariño y la fidelidad de un público que es capaz de seguir a sus bandas al fin del mundo. El tiempo dirá si podrán superarse a sí mismo o, por lo menos, continuar con la misma calidad de este primer CNTRL Fest.

Erasure en el Pepsi Center WTC

Sintetizadores y beat ochentero infinito.

La noche caía como un velo sobre la Ciudad de México y los alrededores del Pepsi Center WTC se llenaban de almas que habían pedido su último deseo a la lámpara maravillosa: una sola noche de recuerdos, baile y juventud. Los amigos se reencontraban para bailar como antes, como cuando Madonna era la reina del pop, Star Wars apenas llevaba tres películas y los pantalones acampanados habían pasado de moda; y aunque había uno que otro millenial aferrado a la música vagando por ahí, el reencuentro fue en el pasado.

A las 21 H. el intercambio de luces rojas y azules nos dieron la bienvenida y un Andy Bell ataviado en una playera negra de lentejuelas que citaba Thrasher, y unos mallones color piel con “tatuajes”, salió al escenario; mientras que Vince Clark saludaba sobre uno de los tres marcos rectangulares situados ahí. La gente explotó y el sintetizador empezó a sonar con “Oh L'Amour”.

“Estamos muy felices. ¿Todo va muy bien esta noche?”, fueron las palabras que Andy profirió al frente y en ese momento el público lo bautizó mexicano.

“Ship of Fools”, “Breathe” y “Just a Little love” fueron los siguientes actos y todo se convirtió en una discoteca con lásers que atravesaban el aire y cortaban la respiración de los que bailaban al ritmo de la voz y sintetizador del dúo. “In My Arms” apareció sexy, tentadora, lenta, y prendió el motor para “Chains of Love”, y es que jamás había experimentado lo que viví anoche con esta canción. El público bailaba, cantaba, grababa, las luces iluminaban los rostros extasiados y todos los que tuvieron la fortuna de vivir la década de los 80, tuvieron 20 años otra vez. La música se convirtió en elixir de juventud y vitalidad para todos.

Corría un río de sudor, y sin aviso o antelación Andy Bell decidió quedarse en lo que antes pensábamos que eran unos mallones y estábamos equivocados. Un body color piel lleno de “tatuajes” delineaba la silueta del cantante y aunque el paso de los años era notorio, su alma transpiraba vida el día de su cumpleaños 53.

“Sacred” prosiguió con energía y contundencia para hacer movernos de nuestra zona de confort. Los bajos guiaban el ritmo de los corazones en “Sweet Summer Loving” y nos dejamos ir, como el viento, como el tiempo, como los amores imposibles.

Canciones como “Victim of love”, “Phantom Bride” y “World Be Gone” dieron diferentes matices al momento y nos envolvieron en un viaje entre el pasado y el presente lleno de sonidos ochenteros característicos del tecno new wave.

“We back to the very very beginning call Erasure”, fueron las palabras secretas de Andy para estar de regreso en el año de 1986. “Who Needs Love Like That” del disco Wonderland estalló en nuestros oídos y nuevamente el Pepsi Center WTC se convirtió en una pista de baile. “Love To Hate You”, como buen himno de desamor de los 80, hizo corear a todos con ahínco y fuerza porque los recuerdos son tan poderosos que eso hacen, revivir.

“Take Me Out of Myself” porque el presente también tiene su encanto, “Blue Savannah” porque el beat característico de los 80 hace bailar a cualquier corazón  y “Drama!” porque Erasure tiene la capacidad infinita de transmitir y convertir en tabú una canción magnifica.

El final se acercaba, y las canciones más emblemáticas sonaban una tras otra para marcarnos el paso del tiempo. “Stop!”, “Always” y “Sometimes” sonaron como recordatorio del pasado, de lo que se había hecho, del legado que bandas como estas había dejado y la gente lo sabía.

El momento cumbre la noche estuvo a cargo de la canción más famosa del dúo inglés y “A Little Respect” retumbó en todo el lugar. La gente bailaba, cantaba, brincaba, y se entregaba por completo a la canción que ha marcado generaciones cerrando con broche de oro una magnifica noche.

Sigo cantando “A Little Respect” en mi mente, sigo viendo las luces y escuchando el sintetizador. ¿Ustedes no?

Franz Ferdinand en el Pepsi Center WTC

Una explosiva y refinada presentación de Franz Ferdinand.

El cielo del martes, nublado e incierto, no pudo ser mejor para el concierto que nos aguardaba. Y considero que este ambiente era perfecto, porque así podemos describir a la excelente banda que íbamos a presenciar, inesperada y envuelta de cierta mística. Pero a diferencia de la lluvia que de un trueno a otro nos arruina el día, los originarios de Escocia de un compas a otro nos revitalizan.

Después de un fin de semana intenso con presentaciones en Pa’l Norte y el Festival Roxy, ahora pudimos disfrutar del espectáculo en solitario de estos músicos, que a varios de los presentes –si no es que a todos– nos marcaron con sus dos primeros discos, el homónimo Franz Ferdinand (2004) y You Could Have It So Much Better (2005).  Con la misma velocidad con la que tuvieron un éxito mundial, en la transición a la nueva década desaparecieron de los reflectores con dos discos sin pena ni gloria. Pero con la grata sorpresa que fue su quinto álbum Always Ascending (2017), regresaron como un rayo al mapa de los escenarios internacionales.

Con un sold out contundente, los fans llegaron temprano al recinto para tener un buen lugar sobre la pista. Puntualmente, recibimos a la banda telonera: Mint Field, originaria de Tijuana y a quienes ya hemos podido disfrutar en diferentes festivales como Ceremonia 2018 y Nrmal Baja 2017. Desafortunadamente, aunque brindaron un showgaze de calidad, la elección no fue la óptima ya que su estilo contrastó con el frenetismo que vendría a continuación. Los presentes ya estaban desesperados porque Franz Ferdinand saliera –a tal intensidad– que cuando Mint Field anunció que quedaban dos canciones más, la masa desató una serie de chiflidos y gritos de enojo.

Al concluir la banda nacional, corrimos cual bestias hacia adelante para lograr un mejor lugar sin importar estar apretados. Por fortuna, tuvimos que esperar poco para el gran evento, ya que el setup estaba ya prácticamente listo. En el momento que se apagaron las luces y fueron saliendo los integrantes, el público quedó sumiso en lo que sería una noche inolvidable.

La primera canción que escuchamos fue “Always Ascending” de la reciente producción homónima, perfecta para poner el ambiente con un tono suave y electrónico. Al terminar el front man Alex Kapranos tomó el micrófono para saludar al publico quien estalló en el clásico jubilo, y dio continuación a la ligera y agradable “No You Girls”. La siguiente canción, “The Dark Of The Matinée”, fue el banderazo a la explosión de la noche, ese momento en el que la cerveza empieza a volar por los aires, así como los cuerpos a bailar. Brindando un momento mágico de nostalgia pura. En la siguiente pieza “Glimpse of Love”, Alex presentó al sustituto de Nick McCarthy en la guitarra y teclado, el joven Julian Corrie, quien tuvo un performance sobresaliente.

Prosiguió la juguetona “Lucid Dream”, que por cierto fue especial, ya que Alex mencionó que solo la tocan si el público la solicita a través de redes sociales; lo mismo pasaría más adelante con la positiva “Stand on the Horizon”, track perteneciente al penúltimo disco y que no siempre la incluyen en sus setlists. Las memorias y sentimientos volvieron a aflorar con la tierna balada “Walk Away”, para dar paso a otro clásico “Do You Want To”, con su coro ultra pegajoso. Al final de ésta, Kapranos realizó una genial dinámica cantando “You’re so…” mientras todos vociferábamos “lucky, lucky, lucky…” en un frenesí.

La velada continuó y disfrutamos de “Lois Lane” y su estética ochentera, “Finally” con una textura sedosa, la hermosa armonía de “Come On Home”, el acertado ritmo de “Jacqueline”, hasta llegar a la tranquila “Slow Don’t Kill Me Slow”. Un contrapunto excelente, porque a continuación vendría una de las composiciones más esperadas de la noche: “Take Me Out”, que volcó a todos a cantar y brincar. El paso no aflojó con “Love Illumination” y su genial clavecín, “Huck and Jim”, en donde Alex se daría un momento para insultar a Donald Trump, y para terminar con la misteriosa “Ulysses”.

Después de una breve pausa, vendría un encore de ensueño con Lazy Boy destilando un mortal bassline, “Darts of Pleasure” con esos riffs que te enchinan la piel y generan un escalofrío hasta la medula, y “Michael” que se convirtió en una verdadera fiesta sobre el escenario, repleta de solos y brincos por parte del vocalista. El fin llegaría con “Feel the Love Go”, canción que se extendió por minutos y minutos, mientras Alex Kapranos bajaba a cantar entre el publico y después presentaba a toda la banda. La cereza sobre el pastel llegó con “This Fire”, de igual manera fue extendida lo más posible como si no quisieran que terminara nunca, y permitió una y otra vez a todos sacar los pulmones mientras gritábamos la letra.

Franz Ferdinand destiló calidad y jerarquía en el Pepsi Center WTC, demostrando que, aunque hayan tenido un periodo en el que no tomaron la mejor dirección musical para ser populares, siempre se han mantenido vigentes ante un publico que los recuerda y aprecia. Nada más nos queda esperar que en próximos años sigan compartiéndonos de esa energía característica a través de su refinada música.

LCD Soundsystem en el Pepsi Center WTC

Una noche para celebrar a LCD Soundsystem.

LCD Soundsystem, Soundsystem LCD, como se lea, es señal de diversión, disfrutar el momento y ser feliz. Desde la primera vez que los vi en el Corona Capital 2016, se convirtieron en una de mis bandas favoritas para ver en vivo, transmiten algo indescriptible, comunican alegría, es como si te dieran cuerda y lo único que tienes que hacer es bailar, cantar, brincar y olvidarte de todo, o como si estuvieran tocando en el jardín de tu casa y fueras eres libre de hacer lo que quieras.

Antes de su concierto, Andre VII se encargó de poner el ambiente convirtiendo el Pepsi Center WTC en un club con sonidos house, disco y electrofunk. Después de un pequeño retraso James Murphy y compañía salieron al escenario para tocar “You Wanted a Hit” y demostrar su elegancia y perfecta ejecución en el escenario, para después inundar nuestros oídos con las guitarras y gritos en “Tribulations”.

“Thank you very much” fue lo primero que dijo James Murphy, y un intro de “Radioactivity” de Kraftwerk fue el inicio perfecto para la magia de sintetizadores de “I Can Change”. Antes de dar paso a uno de los mejores momentos de la noche con “Call the Police”, Murphy presentó a su banda, que incluye la pasión de Al Doyle (Hot Chip), el estilo house queer de Gavin Rayna Russom y la seriedad de Nancy Whang. La energía se había mantenido algo baja (por lo menos en General B), hasta que los clásicos “Get Innocuous!” y “Daft Punk Is Playing at My House” trajeron esa vibra punk que los caracteriza y que nos hizo mover la cabeza.

Cabe destacar que en esta ocasión se notó una influencia más rockera en su interpretación, que se hizo notable en uno de mis momentos favoritos: “Movement” y “Yeah”, fue cuando hicieron explotar cada uno de nuestros sentidos, su forma de dejarse llevar y experimentar con los instrumentos, junto con la voz de James Murphy, los visuales y luces, hicieron esos minutos perfectos.

La noche continuó con “Someone Great”, la energía ochentera de “Tonite” y “Home”, para llegar a la melancolía de “New York, I Love You But You're Bringing Me Down”, donde la voz de James Murphy fue una con la del público, transportándonos a una noche estrellada en la gran manzana. “Vamos a irnos, pero regresaremos”, y después de unos minutos, “Oh Baby” comenzó a sonar y con los ojos cerrados nos dejamos llevar por la música.

“Les dije que regresaríamos”, comentó Murphy y la distorsión se hizo presente en todo el lugar con “Emotional Haircut”, provocando un estallido de energía sobre el escenario. Esa energía que esperaba por parte del público la vi hasta “Dance Yrself Clean” y “All My Friends”, donde los asistentes siguieron cada palabra, mantuvieron sus manos elevadas y sintieron cada nota.

LCD Soundsystem demostró por qué es una de las mejores bandas de los últimos años, desde que sacó su disco homónimo ha sabido mezclar sus influencias, con una gran actitud y un estilo que los identifica. El corazón y calidad que le ponen a la interpretación en su show logra conectar con el público desde el primer instante. Fue una noche en la que celebramos que la banda haya regresado después de su supuesto fin en 2010, para seguir deleitándonos con su música.

Ska Fest 2018

Propuestas internacionales y por supuesto nuevos talentos en la próxima edición del Ska Fest. Conoce todos los detalles a continuación.

La cuarta edición del Ska Fest 2018 se realizará el próximo 16 de junio en el Pepsi Center WTC de la Ciudad de México. El lineup incluye talento nacional e internacional encabezado por la banda argentina Los Calzones, que con sus más de 30 años de trayectoria, hará vibrar a los asistentes. Además, podremos disfrutar de Los Tres Puntos desde Francia, No Konforme de España, BigMandrake y Timo Pacheco de Venezuela y DJ Dreadgar, Ganja, Big Javy & Los Tenampa y Los de abajo representando a México.

Los boletos estarán disponibles en las taquillas del Pepsi Center WTC y el sistema Ticketmaster o al 5325 9000. La reventa comenzó el 23 de abril y la venta al público será a partir del 24 de abril con los siguientes costos:

$350 General y Personas con Discapacidad.

Más información en la página oficial del festival: www.pepsiskafest.com y sus redes sociales: www.facebook.com/PepsiSkaFest

A lo largo de sus ya cuatro ediciones, el Ska Fest ha reunido a más de 30 talentos musicales y 25,000 asistentes, demostrando que el ska está más vivo que nunca y haciendo tradición esta reunión anual de fanáticos de este ritmo.

Nick Cave & The Bad Seeds en México

El inesperado, pero acertado regreso de Nick Cave a nuestro país.

La banda de rock y post punk Nick Cave & The Bad Seeds confirma una gira por América del Norte y Latinoamérica. Esta serie de presentaciones incluye una fecha en la Ciudad de México el 2 de octubre en el Pepsi Center WTC. Además, la banda visitará Santiago de Chile, Uruguay, Argentina y Brazil, para luego ofrecer shows en Los Angeles, Washington, Brooklyn y Toronto.

Los boletos estarán disponibles en venta general a partir del 14 de abril a las 10:00 H. en taquillas del inmueble y la red Ticketmaster en www.ticketmaster.com.mx, al teléfono 53-25-9000 y en la página oficial www.nickcave.com.

Precios:

Don Ramón VIP $1,400

Box Superior $1,000

General $940

Sección C $800

Zona Discap. $940

No te puedes perder este increíble show, descrito por Consequence Of Sound como. “La gente en la barricada podía sentir el aliento de Cave, mientras guiaba las manos del público hacia su corazón, a menudo incluso lo sostenían para mantenerlo en entre ellos. Cerca del escenario, era el show más barroco y hardcore alguna vez concebido. La audiencia era parte del show, todo era interactivo".

Fechas disponibles:

10/02 Mexico City, Mexico @ Pepsi Center WTC
10/05 Santiago, Chile @ Teatro Caupolicán
10/08 Montevideo, Uruguay @ Teatro de Verano
10/10 Buenos Aires, Argentina @ Estadio Malvinas Argentinas
10/14 São Paulo, Brazil @ Espaço das Américas
10/21 Los Angeles, CA @ The Forum
10/25 Washington DC @ The Anthem
10/26 Brooklyn, NY @ Barclays Center
10/28 Toronto, Canada @ Air Canada Centre

CANCELADO: Nile Rodgers se presentará en la CDMX

Chic y Nile Rodgers llegarán a México para tocar sus éxitos.

ACTUALIZACIÓN: Lamentablemente el concierto de Nile Rodgers ha sido cancelado debido a complicaciones en la logística. El reembolso de los boletos adquiridos se realizará en el punto de venta a partir del 16 de abril

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Hay pocos intérpretes a los que podemos llamar iconos o leyendas de la música, pero sin duda el productor y guitarrista neoyorquino es una de ellas. No solo por ganar múltiples premios Grammy u otros reconocimientos, sino por ser clave en géneros como el funk, el R&B, el disco e incluso el hip hop. Ahora, esta enorme figura llega a la Ciudad de México con su banda Chic.

Nile Rodgers visitará nuestro país para presentarse en el Pepsi Center WTC y entregarle al publico mexicano una noche llena de energía y ese ritmo tan peculiar que lo ha acompañado en sus más de cuarenta años de carrera.

Durante el concierto podremos escuchar algunos de los viejos clásicos con la banda de Nueva York, como "Good Times", "Everybody Dance", "Rebels We Are" y por supuesto "Le Freak". Pero también estarán algunos de sus últimos lanzamientos, como "I'll Be There", que logró posicionarse en los puestos más altos de las listas en el 2015.

El simple hecho de ver a un músico que ha sido productor y a definido el sonido de artistas como David Bowie, Madonna y Diana Ross, además de que ha colaborado con Duran Duran, INXS y Daft Punk, ya hacen de este un evento que no te querrás perder.