Obituary en el Foro Indie Rocks!

Manteniendo brutal el death metal del que son pieza clave.

Obituary regresó a México y dejó claro por qué es una leyenda indiscutible del metal. Como parte de la promoción de su disco homónimo que vio luz en marzo de este año, la banda de Florida cerró su gira por Centro y Sudamérica con un muy potente concierto.

La banda encargada de abrir el show fue el duo mexicano de Los Viejos y la recepción del público —que abarrotó el recinto con playeras y chalecos de mezclilla que dejaban ver un sin fin de logos— fue cálida. Viejo Jacobo (Jordi Alacont) y Viejo Eustaquio (Leo Padua)—usando sus máscaras de ancianos— nos dejaron un muy buen sabor de boca con su skate, punk, trash y grind tocado a un volumen altísimo.

Después, mientras se preparaba el escenario —con los asistentes coreando y pidiendo al grupo—, algunos miembros de Obituary se dejaron ver al afinar detalles técnicos. En punto de las 20:30 H las luces se apagaron y los músicos tomaron sus instrumentos. La distorsión y el feedback inundaron el foro y acompañaron los gritos del público que desde el primer acorde no pararon. "Redneck Stomp" —track instrumental que da apertura a Frozen in Time (2005); LP que marcó el regreso del grupo tras su separación en 1997— comenzó el show. Después, John Tardy subió a la tarima y tomó el micrófono para seguir con "Sentence Day", de su última placa.

Para entonces, mientras se escuchaba "Turned Inside Out", el lugar ya era un caos; slam, crowd surfing y personas que volaban por momentos y se presionaban cada vez más. La energía era enorme y dejó notablemente impresionados a los músicos que solo aplaudían y agradecían.

Así, con un lleno total y con temas como "A Lesson in Vengeance", "'Till Death" y "I Don't Care" —cuyo final marcó un encore en donde Trevor Peres dejó escuchar un "Muchas gracias"— Obituary dio cátedra de la vieja escuela del metal y ofreció un concierto corto y conciso (no pasó de una hora) que ratificó su puesto como leyendas del death metal.

"Slowly We Rot", canción que da nombre al LP debut de la banda, dio cierre a esta noche digna del recuerdo y a una gira en la que los hermanos John y Donald Tardy y Trevor Peres, (únicos miembros originales) junto a Terry Butler y Kenny Andrews siguen manteniendo el death metal —subgénero del que son cofundadores— tan sincero y duro como en la época en que nació.

Franz Ferdinand estrena video

Después de tan esperado regreso con el sencillo “Always Ascending”, Franz Ferdinand está de regreso con el video.

Tras el anuncio de un quinto material de estudio, planeado a ser liberado el próximo 9 de febrero de 2018 vía Domino Records, y el anuncio de su regreso a la Ciudad de México. Hoy Franz Ferdinand, integrada actualmente por Alex Kapranos, Bob Hardy, Paul Thomson, Julian Corrie y Dino Bardot, está de estreno con el video del primer sencillo “Always Ascending” liberado en pasados días.

Un material audiovisual conceptual, dirigido por los famosos directores franceses AB/CD/CD, donde los integrantes de la banda parecen ir cayendo, mientras la cámara va en ascenso en todo momento, para aparecer en un formato de diferentes escenarios. Alex Kapranos que ahora es güero en esta producción declara: “Estamos muy contentos de ahora esta siempre ascendiendo en la pantalla, con AB/CD/CD capturando el mood perfecto de la canción y con mucho detalle la similitud a la banda. Esto es como una tarde de domingo en el flat de Franz Ferdinand”.

“Always Ascending” es un track diferente, energético y con refrescantes cambios de ritmos. Desde el inicio se siente algo novedoso en la producción de los escoceses, incluye percusiones electrónicas, sintes y un beat disco muy curioso en medio de las guitarras y voz características de la banda. En comunicados se ha hablado de un regreso lleno de ideas frescas y vigorosidad tras grabar en los RAK Studios en Londres y Motorbass de París con la ayuda del productor francés Philippe Zdar (Cassius, Phoenix, The Beastie Boys).

Foto por David Edwards

Stereophonics en El Plaza Condesa

Las mejores noches comienzan con un concierto.

“Caught By The Wind”, la baja temperatura que nos abrazaba a las afueras de El Plaza Condesa se disipa con el primer acorde de Stereophonics y destellos azules, “C’est la Vie”, tuvimos que esperar demasiado tiempo para presenciarlos de forma estelar en la intimidad del mejor lugar para disfrutar un concierto en la ciudad, la estructura que resistió el embate de la naturaleza, la guarida perfecta para escuchar con fidelidad los mensajes subliminales: “I Wanna Get Lost With You”, el chico que no dejó de abrazar a su novia durante todo el concierto, el whisky necesario, las emociones discretas que se convirtieron en catarsis. “Madame Helga” ofreciéndonos un té earl gray mientras observamos el gélido panorama de Cynon Valley al sur de Gales, Kelly Jones nos transporta con su voz a su lugar de origen, sonríe y señala su bandera entre el público, a partir de ese momento no dejaría de decirnos que éramos un público increíble.

“Have a Nice Day”, el deseo de que conciertos como este nunca terminen, “Maybe Tomorrow” como el primer gran estallido de gargantas en un inmueble a gran capacidad que se volcó en amor y aplausos ante una de esas bandas que tal vez conoces por una o dos canciones, pero que al observar en el escenario te sorprenden con su obra discográfica, con su historia musical, haciendo lo que más aman en la vida, demostrando que “Superman” más allá de ser un concepto existencial o un súper héroe de historietas es nuestra ansiedad por ser siempre los mejores. Ellos tocaban y nosotros brindábamos por los acordes, la energía, los momentos que vendrán, las personas que se han ido.

“White Lies” y el baile discreto en pareja o en soledad, “Sunny” y su perfecto toque festivo, como musicalizar el andar de Garrett Bale frente a la portería, “All In One Night”, demasiadas emociones en tan poco tiempo, el relato de una relación extraña nos funciona para redimir y recordar, para entender que en una noche pueden suceder demasiadas cosas, y que Stereophonics y su impecable accionar en escena es tan solo el principio. “Chances Are” y tres galeses a mi lado que brindan, bailan y dicen sentirse en casa, “Catacomb” y su furiosa y delicada tónica, “Mr. Writer” como perfecto preludio a uno de los momentos musicales más gloriosos de la velada con “Graffiti on the Train”, de la tranquilidad al desato sonoro, Kelly Jones desmembrando las seis cuerdas, el final dramático, el piano como réquiem por lo que nos depara. “The Bartender and the Thief” y su energía y el estribillo que recuerda a Motörhead y “Ace Of Spades”, el perfecto entendimiento de que la banda flota entre la fuerza y la delicadeza en un perfecto equilibrio.

“You make me feel like the one” se escucha en los altavoces emanando de la voz al mando y todos respondimos al acorde de la guitarra acústica, comienza la secuencia de inicio y El Plaza Condesa vivió el zenit al compás de “Dakota”: el canto esperado, el sentimiento que estalla, las frases que esperaban ansiosas su fuga de nuestra garganta y del corazón: “I don’t  know where we are going now”, dónde terminaremos, por qué nos alejamos, cuándo recapacitaremos, cómo sobreviviremos. Las odiosas luces que anuncian el fin nos disiparon, pero felices emprendimos el camino a nuevas experiencias complacidos y felices, a tal grado que de camino a la fiesta, al despertar con resaca, y al relatar esta experiencia, siguen sonando los Stereophonics.

Radio Moscow en SALA Corona

Noche lisérgica con música psicodélica.

Quien diga que el rock esta muerto es porque no lo ha escuchado evolucionar y no fue al concierto de los virtuosos de Radio Moscow, Earthless, Alpine Fuzz Society y Motor SALA Corona que con visuales aceitosos (liquid light show), al estilo de los años sesenta nos remontaron a un concierto lleno de rock & roll psicodélico, pero duro contra el muro durante cuatro horas en las que nos deleitamos con música de calidad y en gran cantidad.

Motor fue la banda elegida para representar a nuestro país y lo hizo con mucha energía y en conexión con el público demostrando que sí rockean. Por casi una hora prendieron a sus fans con canciones como: “Súper héroes”, “Guillotina” y “Forastero”. Sin duda nos dejaron listos para lo que venía y es que prácticamente nos llevamos una sobredosis de rock & roll y psicodelia digna de recordar.

Los siguientes en subir al escenario fueron Alpine Fuzz Society, quienes decidieron presentarse por primera vez aquí en la Ciudad de México con un rock psicodélico que no le pide nada musicalmente a Radio Moscow o Earthless, pero que se diferenció por las letras de sus canciones. Fue con ellos que se encendió el proyector con tintas psicodélicas, la música sesentera comenzó a sonar y nos acordamos de Blue Cheer, Woodstock y de lo bueno que es disfrutar de una gran dosis de rock duro por horas.

Para cuando Radio Moscow subió al escenario el público ya estaba bien colocado, listo para volar. La noche de rock psicodélico estaba a la mitad y los ánimos se dejaban escuchar en forma de gritos y movimientos de cabezas con la mata larga; los tintes de blues y las bases de hard rock que maneja la banda en canciones como “New Beginning”, “Driftin'” o “No One Knows Where They've Been” nos dejaron atónitos, atentos a lo que seguía, satisfechos por el ambiente que se estaba recreando con la presentación del disco New Beginnings, en el que todas las canciones tuvieron su versión extendida gracias a los solos y distorsiones instrumentales.

La noche seguía junto a Radio Moscow, su música nos sumergió en lo que podría ser un viaje ácido comandado por música psicodélica. Sin duda esta fue una procesión de sonidos e imágenes lisérgicas levantadas a través de solos, pedales y en ocasiones la voz que exclamaba con furia cada frase en canciones como: “Last to Know”, “Dreams” o “Pacing”, con las que en algunos momentos se comentó que sonaba igual a Jimi Hendrix.

Para terminar la noche de rock psicodélico sesentero Earthless, nos deleitó con canciones como: “Mount Swan” que dura 19 minutos o “Acid Crusher” de 15 minutos; ambas del disco Acid Crusher/Mount Swan Split (2016). También pudimos escuchar canciones como “Uluru Rock” o “Violence of the Red Sea” con las que quedamos satisfechos. La sobredosis de rock psicodélico fue bajando hasta que llegó el fin de los cuatro rounds en las que estas bandotas nos mantuvieron boquiabiertos.

The Garden en Bajo Circuito

Los mejores conciertos son en venues no muy grandes.

Ya era hora de que la agrupación conformada por los gemelos Wyatt y Fletcher Shears se dieran una vuelta por la CDMX, y por fin lo hicieron para presentarse en un lugar que me pareció adecuado para la experiencia que The Garden puede brindar.

A mi parecer, los mejores conciertos no se originan en festivales con millones de asistentes en donde disfrutas de una variada selección de artistas en el transcurso de dos días. Sí, puede llegar a ser extremadamente divertido, y definitivamente yo mismo he tenido grandiosas experiencias en ese formato de música en vivo. Sin embargo, para mí, la verdadera magia sucede dentro de un foro que no calificaría como gigantesco, repleto de vigorizantes personas que evidentemente son fanáticas el acto que específicamente fueron a presenciar. Toda esa energía encerrada resulta en una experiencia inigualable y al final todas estas variables coincidieron en Bajo Circuito durante la noche del 2 de diciembre.

En general, fue un evento rebosante de genialidad. ¿Hubo puntualidad? Probablemente sí. La verdad es que me divertí tanto que nunca me molesté por checar los tiempos. ¿Producción? Algunos inconvenientes durante el inicio, pero nada significativo que llegara a representar una molestia. ¿Ambiente? Supongo que esto ya fue deducido con el segundo párrafo. El audio pudo ser mejor para las bandas teloneras, pero al final todo en conjunto resultó en una extraordinaria fiesta.

Desde el momento que comenzó explosiva apertura por parte de El Shirota se empezó a sentir el fervor por parte del público gracias a la intensidad con la que tocaron, en donde fue difícil no comenzar con los brincos y movimientos violentos con la cabeza, lo cual no paró hasta el final del evento.

Nelson y Los Filisteos fue la agrupación que se encargó de darle seguimiento a la velada con un fulminante acto lleno de garage y emoción, en donde tocaron su material más aclamado, al igual que nueva música.

Posteriormente llega la hora de amenizar la atmósfera con el shoegaze de Sadfields y su absorbente sonido otorgando un respiro al público como preámbulo a la agrupación estelar de la noche.

Finalmente llega el momento esperado de la velada. La gente está algo dispersa hasta que se asoma uno de los gemelos por el escenario ocasionando conmoción y que todos se aproximaran al escenario lo más cerca posible. Desde el instante que The Garden inicia su show, la energía se potencializa al máximo por la emoción que transmiten ellos mismos. Entre saltos y el inherente carisma de ambos hermanos, enloquecen al público desde los primeros minutos abriendo con el temaU Want The Scoop?”, cantado por ambos integrantes al igual que todo el público.

De ahí en adelante, todo se tornó lleno de inquietud de la buena. Si Fletcher no estaba surfeando sobre los espectadores, mientras Wyatt cantaba y tocaba unos increíbles riffs en su bajo, él mismo mostraba sus asombrosas habilidades en la batería en donde ni siquiera había necesidad de realizar solos (los cuales si hubo), pues en las canciones se aprecia perfectamente inmensa destreza sin que sienta nada saturado. Durante la noche tocaron desde temas dentro de su material más novedoso como “Clay” y “All Access”, hasta sus canciones de su primer álbum como “Vada Vada” y “I'm a Woman” con las cuales cerraron. Otras piezas sacadas de su álbum haha como “Egg” y “All Smiles Over Here :)” tampoco se quedaron atrás, resultando en un set excesivamente entretenido y disfrutable. Al final me quedó claro que el verdadero atractivo de esta agrupación proviene de sus presentaciones en vivo.

 

 

Camilo Séptimo estrena canción

Por: Karim Romero

Este nuevo tema nos hace percibir esos recuerdos de afecto.

Camilo Séptimo nos ha sorprendido con su regreso con el álbum de Óleos, manifestando lo espiritual, amor y perdón. Sin embargo, la banda nos dio un nuevo estreno antes de acabar el año, en donde escucharemos y disfrutaremos a Manuel Mendoza (voz y bajo), Jonathan Meléndez (teclados), Erik Vázquez (guitarra) y Marco Alarcón (batería), interpretando el tema “Cuando no estás conmigo”, es la letra de una canción que nos hace vibrar a esa persona que alguna vez nos provocó mariposas en el estómago y nos hizo sentir tan especiales, que a veces lo único que nos queda es el recuerdo y la nostalgia de ese gran amor.

En el transcurso del viernes 1 de diciembre, día en que se estrenó, la rola de la banda llegó a tener las mil de reproducciones en plataformas como Spotify y Apple Music.

Si aún no has escuchado el tema de Camilo Séptimo, disfrútalo en este momento y añádelo a tu playlist favorita:

Sabemos que se adelantaron a la navidad con el enorme regalo para todos sus fans, pero todavía no se acaba el 2017, esperemos ver qué otras sorpresas nos dará la banda Camilo Séptimo.

Carlos Sadness en El Plaza Condesa

La historia de amor que no quiere tener final: Carlos Sadness en El Plaza Condesa.

Mucho se habla de la relación que los mexicanos tenemos con los españoles, que si hay rivalidad o hermandad, eso depende de quién lo diga. Este año, el ibérico Carlos Sadness vino a reconquistar México, de una manera muy positiva pues, tras agotar dos fechas en el Lunario del Auditorio Nacional y presentarse en el Vive Latino 2017, abarrotó anoche El Plaza Condesa, con la promesa de llenar de amor papaya el escenario, así como interpretar las canciones de Ciencias Celestes y una que otra sorpresa para los fans.

Para abrir a Sadness, el músico Pehuenche subió a interpretar “Risueño”, “Camina” y su más reciente sencillo “Sin tu querer”, que puede encontrarse en plataformas digitales. La gente estaba expectante, se probaban las guitarras y no había señal del hombre de cabellera larga y barba masculina; sin más, el músico apareció en escena para dar comienzo con “Fue tan importante”, acompañado de un recibimiento caluroso y emociones a tope, con “Perseide”, de La idea salvaje, la gente comenzó a bailar y se preparaba para la noche llena de ritmo.

El catalán es un hombre lleno de talento, es ilustrador minimalista y escribe con una particularidad exquisita, su historia en la música comenzó con el rap y eso está en sus canciones. Para “Celeste”, con otro de sus talentos, tocar el ukelele, prendió a todos con un increíble solo energético. El cantante se notaba muy contento por esta presentación, por lo que en medio de “El día que hizo más viento que nunca”, no dudó en sacar su celular del bolsillo y filmar la buena vibra que los fans le estaban entregando. En “El gran momento”, hubo aplausos y vitoreos para recitar esta canción.

Con Carlos Sadness no hay medias tintas, su música establece una ley binaria intrínseca que te hace amar u odiar su trabajo; su producción más reciente “Volcanes dormidos” sonó y fue una de las más esperadas de la noche. El tiempo pasaba rápido y no se daba descanso alguno; por eso, cuando llegó el turno de Melissa Robles de la banda Matisse, para interpretar las románticas “Días impares” y “Amor papaya”, el ritmo bajó y el amor subió. Le siguieron “Amores flacos”, que no se había tocado en las presentaciones anteriores, “Miss Honolulu”, la canción de despedida “Au Revoir” y “Bikini”, con papelitos en color plateado, que crearon una linda postal.

Una despedida que no parecía cierta se dio, pero todos esperaban el encore, que finalmente llegó tras los cantos de “olé, olé, Carlos, Carlos”; un interludio calmo de casi dos minutos lo trajo de vuelta al escenario para cantar “Minuto en la lluvia”, con un cambio de vestuario, usando una camisa blanca a rayas y una chamarra negra de piel con flequillos. La canción para dedicar fue “Siempre esperándote”, que en sus letras asegura que ‘las despedidas nunca se dan y que esa chica que ahora duerme a un lado, nunca sabrá de tu existencia’.

La improvisación y la soltura son los adjetivos que describen esta agradable velada; un momento curioso se dio después de la alegre “Hoy es el día” y de “Groenlandia”, pues se interpretó “Fue tan importante”, canción con la que se abrió este repertorio, por lo cual, Sadness se excusó y explicó que no es afán de hacerlo, pero que tenía ganas de hacerlo. El español agradeció que se hayan vencido los miedos posteriores al sismo, para no cancelar esta fecha y cerró con “Que electricidad” y “Monteperdido”, con la promesa de volver el siguiente año.

Aviator de Ray-Ban, tan icónicos como las estrellas que los usan

Los Aviator de Ray-Ban son un artículo indispensable, hasta para las figuras de la música.

Es imposible negar que Ray-Ban es la marca de lentes más importante del mundo. Esto se debe gracias a sus increíbles y originales diseños, pero los Aviator se destacan de entre todos por su trascendencia y atemporalidad. Estos lentes han sido icónicos en cada década desde finales de los años treinta, son pieza fundamental en el guardarropa de cualquier persona, incluso de grandes leyendas de la música.

Iggy Pop

El estilo de Iggy Pop siempre ha sido impredecible, pues ha usado desde collares de perro y pantalones plateados hasta atuendos que evocan a la feminidad y la cultura pop. Sin embargo, en la imagen del líder de The Stooges no pueden faltar ciertas cosas como el torso descubierto y bronceado, su largo cabello con mechones rubios y sus Aviator de Ray-Ban, pues siempre le han funcionado para mantener esa esencia decadente e insubordinada en eventos de gala o pasar sus veranos bajo el sol de California como en los días gloriosos del punk norteamericano.

Lady Gaga

La cantante ha sobresalido dentro del género pop, sin embargo su presentación en los Grammys junto a la banda estadounidense siempre será recordada, no solo por la polémica, sino porque Lady Gaga demostró su capacidad para adaptarse y ser la frontwoman de una banda tan enigmática y enérgica como lo es Metallica. Tanto su furia contenida, energía e increíble vestimenta de cuero, cadenas y sus Ray-Ban Aviator fueron clave del éxito aquella noche.

Bobby Gillespie (The Jesus and Mary Chain)

Aunque es más reconocido por su trabajo con The Jesus and Mary Chain y Primal Scream, también es un referente del estilo escocés. A primera vista, la figura de Gillespie no es llamativa y está llena de sobriedad, pero son los detalles, cortes y telas lo que hacen del cantante uno de los hombres más elegantes y con más personalidad en el mundo de la música, por lo que al usar Ray-Ban reafirma la distinción de la marca. Su cabello negro, su larga y delgada cara, así como su gracia indolente, van a la perfección con los Aviators.

Taylor Momsen (The Pretty Reckless)

De modelo a estrella de rock, algo difícil pero que muchas mujeres han hecho posible, una de ellas es la vocalista de The Pretty Reckless. Momsen no solo ha logrado el éxito comercial, sino también la aprobación de la crítica y la admiración de importantes figuras de la música, como Marilyn Manson y Soundgarden. Aún así, sigue siendo un referente de la moda, mostrando siempre un gusto por las medias de red, los colores obscuros y los Aviator de Ray-Ban.

Los Aviator funcionan perfecto en estas próximas galas decembrinas, vacaciones e incluso, pueden ser un regalo de gran estilo para tu ser querido. Además de que a pesar de ser icónico siempre se adapta a las nuevas generaciones con nuevos colores y distintos detalles.

Checa aquí toda la familia Aviator de Ray-Ban.

 

 

El Guincho en el Foro Indie Rocks!

El Pop Negro salvó mi vida.

Después de un año de su última visita, El Guincho regresó a CDMX para presentar de manera “oficial” HiperAsia, su último material discográfico.

Algo extraño sucedía siempre en sus anteriores visitas, que estuvieron acompañadas de algún detalle en particular. La primera vez ni siquiera se pudo presentar por algunos problemas que se dieron lugar en el recinto. La segunda vez, una gripa monumental casi lo lleva a cancelar minutos antes su presentación en el Vive Latino 2011.  “La venganza de Moctezuma” hizo de las suyas en él y por poco nos quita la dicha de presenciar aquel mítico concierto en el Teatro Fru Fru un año después. Quitando su extraño DJ set que tocó en Nrmal 2015. En House Of Vans, el olor a equino y el horario, no fue lo ideal para disfrutar su set.

Pero la noche de ayer en el Foro Indie Rocks!, quitando algunos pequeños detalles en el audio que por momentos se perdía y al ingeniero de luces que andaba perdido, El Guincho nos regaló una vez parte de su magia y alegría en vivo.

Pero antes, los chicos de Budaya –la banda invitada para abrir el concierto– le dio un toque sensual y cálido la noche. Maya y Tulio cada vez se ven más seguros en el escenario, y pesar de que su base de operaciones sigue siendo León, Guanajuato, la gente los arropa cada vez más, como sucedió en “El Origen”, tema que fue coreado y bailado por su pequeña pero futura grande base de fans.

Esta ocasión fue el pretexto de El Guincho para presentar HiperAsia, que con canciones como “Comix” y “Rotu Seco” –futuristas, plásticas y llenas de auto-tune– ponían un ambiente más cadencioso y de baja intensidad al concierto, Pop Negro fue el invitado especial de la noche. Abriendo con “Ghetto Fácil” y entregando sus hits de manera inmediata, tracks como “Novias”, “FM Tan Sexy” y por supuesto “Bombay”, dieron paso a una fiesta que no daba tregua en ningún momento, misma que nos transportaba a todos los seguidores del originario de las Islas Canarias a la primera vez que nos pintamos de Pop Negro.

También hubo tiempo para mostrar su algo de su mixtape, Michael Dior con “Pegada al White” y de Alegranza, su primer disco que con “Palmitos Park” y “Antillas”, nos hicieron sentir como si estuviéramos en medio de la selva en una fiesta organizada por los personajes de la película Madagascar.

Así como sucede con las personas, hay canciones, discos y artistas que están destinados a llegar a nuestras vidas en momentos específicos de nuestra existencia. En mi caso fue Pop Negro en 2010. Recuerdo la primera vez que escuché por accidente en una estación de radio “Soca del eclipse”, una canción que tenía todos los ingredientes que necesitaba en ese momento para que mi vida diera un giro de 180 grados, escucharla en vivo de nueva cuenta fue con un déjà vu que no quieres que nunca termine.

Aunque todo indica que terminando esta gira El Guincho se encerrará a trabajar y maquilar lo que será su siguiente proyecto. Ojalá llegue muy pronto el día en el que regrese a nuestro país para entregarnos más alegría, baile y ritmo a nuestras vidas.

Escucha un tema inédito de Lemmy Kilmister

"We Are the Ones", una nueva canción póstuma del frontman de Motörhead.

En vida, Lemmy Kilmister fue un emblema para el metal y para la música en general. Su forma de tocar el bajo y las singulares tonalidades al cantar, lo catapultaron a convertirse en uno de los más respetados ejecutores del género. Ahora, podemos escuchar un tema inédito póstumo a su muerte sin su banda de culto Motörhead, pero con la colaboración de Chris Declercq, tecladista de Iron Maiden y vocalista de Blaze Bayley.

El track se grabó aproximadamente un año antes de la muerte Lemmy Kilmister en 2015, terminando lo que sería su última grabación en solitario. "We Are the Ones", lleva todo el poder de Kilmister: voz grave y una gran interpretación en el bajo con la característica distorsión. 

El tema fue grabado y coproducido por Cameron Webb, quien ha trabajado con NOFX y Weezer, y mezclado por John Lousteau (Foo Fighters) en el estudio de Dave Grohl en Los Angeles. La canción también cuenta con la participación de Josh Freese en la batería, quien fue integrante de Nine Inch Nails y A Perfect Circle. Escucha el tema a continuación:

En un mini documental sobre la creación, Declercq dice que terminó el sencillo a principios de este año en el estudio de Grohl, porque se sentía como el hogar adecuado para la canción. También recuerda cómo la noche antes de la muerte de Lemmy, la novia del artista estaba tratando de llamarlo para una sesión fotográfica con los dos músicos. "Estás aquí para compartir mi vida contigo, has sido compositor, has sido un hombre muy generoso, humilde y honesto. Estoy honrando tu regalo todos los días y estás para siempre en mi corazón", escribe Chris a Kilmister. El músico murió en 2015, cuatro días después de su cumpleaños a la edad de 70 años.