Felicidad, nostalgia y rebelión con Pearl Jam en el Foro Sol.
Los días siguen pasando y ya no somos los mismos de aquella primera vez que Pearl Jam pisó esta tierra. “Pendulum” en movimiento para recordar que el tiempo nos devora pero también nos mantiene, “Release” para seguir esa ola eterna hasta donde nos lleve, “Elderly Woman…” para decir hola de nuevo a la voz: “Llámenme Ed, somos amigos”. “Why Go” para sacudir ese cabello que a algunos ya les falta, “Mind Your Manners” y la esencia destructiva; ya pocas bandas tocan de esta forma, ya son contados los que aún saltan y devanean por todo el escenario. “Do The Evolution” para que la euforia aumente y “Breakerfall” para sorprendernos.
“Corduroy” porque la espera por esta banda siempre nos vuelve locos: “Hemos vuelto y ustedes también”, dice Eddie Vedder en su golpeado pero entrañable tono en español. “Garden” para que se enaltezca el coro y asombrarnos. “Even Flow” y su alta causa ante el origen de nuestra emoción por recordar ese disco que nos dio tantas cosas. Mike McCready dejando de manifiesto lo que alguna vez dijo Chris Cornell: "Este tipo en verdad sabe tocar”; solos de guitarra para admirar e imitar con las manos vacías.
“Daughter” y de nuevo “Está bien”; mirar la luna a un costado del escenario para inspirarnos. “I Want You So Hard (Boy’s Bad News)” de Eagles of Death Metal en honor a los caídos del otoño francés. “Sirens” en honor a Fernando y sus padres presentes que miran al cielo invocando su recuerdo; tiempo de dedicatorias y reflexión sobre la fragilidad de la vida pero la fortaleza de la memoria.
“Given to Fly” y levantamos los brazos queriendo alcanzar el cielo, la voz es nuestras alas, queremos llegar muy lejos. Nadie esperaba “You Are” del Riot Act y quedó de manifiesto que Pearl Jam puede tocar cualquier canción de cualquiera de sus discos cuando se lo propone. “Lightning Bolt” por su presente y “Rearviewmirror” por nuestro pasado y el de estas entrañables canciones que nos regresan a tiempos mejores.
“Throw Your Arms Around Me”, Eddie solitario en la guitarra para después tomar el ukulele. “Sleeping By Myself” y la petición de que el Foro Sol lleno encienda las luces de sus teléfonos para “Imagine” de John Lennon; una noche de estrellas artificiales titilando por los que se han ido, para iluminar el siempre buscado camino de la paz y seguir luchando por un mundo sin divisiones, saqueos y víctimas colaterales.
Impecable versión de “Comfortably Numb” de Pink Floyd, demostrando de nuevo la conjunción musical. “Animal” y “Save You” para renacer la furia y “Faithfull” en honor a una fan; Eddie yendo hasta su lugar en la barricada para cantarle la última estrofa.
“Black” y “Porch” nunca faltan. “Last Kiss” por la última noche de un integrante de su staff después de 28 años en el camino. “Jeremy” y las mañanitas para Matt Cameron. “Betterman” para acabarnos la garganta. “Alive” para saber que hemos sobrevivido hasta ahora. “Rockin' in the Free World” para volvernos locos con nuestro último respiro. Las luces encendidas y “Yellow Ledbetter” para darle sentido al mensaje que definió una noche de casi tres horas: “La felicidad es un acto de desafío”, y aunque de nuevo hayan omitido “Smile” del setlist —y ellos sabrán por qué—, de cualquier forma y desde aquella primera vez, Pearl Jam siempre nos deja con una sonrisa permanente.
