Ciudad: CDMX

Cinta Negra II trae música de Holanda

Cinta Negra II regresa con una segunda edición para traer a los exponentes de la música electrónica más destacados de los Países Bajos.

Esta es una propuesta que busca prolongar la experiencia y esparcimiento de algunos conciertos de gran magnitud. En esta ocasión el proyecto hará un evento para los que quieran seguir la velada después del show de Moderat, además de estar dispuestos a conocer nuevas propuestas musicales traídos del viejo continente.

Makam

Dekmantel es la casa productora, asentada en Ámsterdam, que trae a estos exponentes de la música electrónica. Como Makam, un productor y DJ que ha compartido su trabajo en numerosos festivales alrededor del mundo, así como en respetados clubes como el Trouw de Holanda.

Otro de los invitados es Young Marco, originario de la capital de Países Bajos. A pesar de que este personaje ha estado en la escena underground por casi una década, su gran capacidad lo ha llevado a editar tres discos de larga duración. Es uno de los músicos con más notoriedad en Europa por sus atrevidos DJ sets.

Cinta Negra II Young Marko

También el colectivo Dekmantel Soundsystem estará en el evento, este es liderado por Thomas Matojo y Casper Tielrooij, siempre causando asombro en su sets. Desde hace un par de años se han consolidado como los preferidos del público británico y los holandeses.

Además también habrá exponentes nacionales como Wuuan y Jon Orve, quienes conforman Comunité SS, al igual que se integran a una comunidad mexicana de DJ’s y productores del mismo nombre. Estos han conseguido ser en poco tiempo, una de las propuestas nacionales más aclamadas de la industria.

Caifanes se presentará en El Palacio de los Deportes

Si eres fan de Caifanes, despide 2016 con ellos desde El Palacio de los Deportes.

La mítica agrupación liderada por Saúl Hernández cerrará con broche de oro su extensa gira alrededor del país con un recital en el Palacio de los Deportes.

No es ninguna sorpresa que Caifanes tenga bien dominado al domo de cobre y siempre toque con casa llena, ya que a lo largo de su trayectoria como banda, el recinto ha sido testigo de épicos momentos protagonizados por el ahora cuarteto, tales como aquel mano a mano con Soda Stereo en el año de 1991, y el festejo de su sexto aniversario en 1993, abarrotando por completo el inmueble, algo que ninguna banda mexicana había hecho hasta ese momento.

El recuerdo ha quedado ferviente en las memorias de todos sus fanáticos, niños, jóvenes y adultos disfrutan por igual del legado de Caifanes, y el próximo 11 de diciembre no será la excepción. Con un repertorio que abarca su corta pero importante discografía, la agrupación capitalina volverá a deleitar a sus fieles “aliados” con verdaderos clásicos como “Mátenme Porque Me Muero”, “No Dejes Que”, “La Célula Que Explota”, “Nubes”, entre otros.

Integrada actualmente por Saul Hernández, Alfonso André, Sabo Romo, Diego Herrera y con el apoyo de Rodrigo Baills, Caifanes repite la fecha y el recinto que hace un año hiciera vibrar a los asistentes, quienes este 2016 cantarán a todo pulmón aquellos himnos ya mencionados que forman parte de una gran historia musical que incluye discos como El Diablito, El Silencio y El Nervio del Volcán, sin contar sus aclamadas compilaciones.

De manera (nada) sorpresiva, los boletos para dicho evento se agotaron cual pan caliente. Todos y cada uno de los accesos, ya fuera el nivel A o el nivel E, están ocupados por fans que, dispuestos a dedicar su tiempo para ser deleitados por los himnos de gran parte de su vida, asistirán sin falta a un ritual más, con la esperanza de que nunca sea el último.

Festival en Movimiento También Existimos

Note puedes perder las propuestas que trae para ti el Festival en Movimiento También Existimos.

El próximo 10 y 11 de diciembre, se celebrará en la Ciudad de México la primera edición del Festival en Movimiento También Existimos, donde se reunirán más de 50 marcas de puro talento nacional, desde gastronomía, diseño, artesanías, moda, indumentaria y más.

Pero eso no es todo, ya que también se presentarán en vivo varios proyectos musicales como Kanela Zonika, The Freak Rockers, Iranti, Ramona, Barcos d Papel, Pepe Muciño, además de comediantes como Chucho Cisneros, Beto Retana, Jacky Rojo, Ivonne de los Ríos, entre otros no menos importantes. Cabe mencionar que cada propuesta es independiente.

La sede de este evento será una escuela de cine ubicada en Francisco Ortega #14 en el centro de Coyoacán en un horario de 10:00 a 19:30 H. La entrada es gratuita así que no te lo puedes perder. Checa más abajo el cartel completo.

La plataforma También Existimos se ha encargado de apoyar, vincular y difundir diversos proyectos de creadores independientes mexicanos con el objetivo de compartir públicos y experiencias.

festival en movimiento tambiéen existimos

No olvides confirmar tu asistencia en el evento oficial.

Nothing en Caradura

Nothing: transformando lo etéreo y profundo del ruido.

Wird y Raymonstock fueron los encargados de presentar a Nothing por primera vez en la Ciudad de México, junto a No Somos Marineros y Railrod en un Caradura que lució un poco vacío, pero lleno de buena actitud y mucho rock. Los primeros en presentarse fueron Railrod, con un sonido entre rock y heavy que no logró causar efecto en la gente, ya que durante toda su presentación los ignoraron y prefirieron seguir platicando y tomando cerveza, tal vez por su actitud pretenciosa o por un sonido demás conocido. No Somos Marineros continuó con un sonido más propositivo, creando armonías llenas de ruido, acompañadas de la potente voz de su vocalista y una increíble fuerza que logró inundar todo el lugar. Sus fans no dejaron de corear sus canciones y alabarlos, sin duda son una de las mejores propuestas de rock mexicano.

Con el telón aún puesto, el melancólico piano que da comienzo a “Tired of Tomorrow” comenzó a sonar, pero en cuanto se abrió el telón la destrucción comenzó, dando paso a “Fever Queen” y “Vertigo Flowers”. Los cuatro integrantes de la banda: Domenic Palermo, Brandon Setta, Kyle Kimball y Nick Bassett; lucieron felices de estar por primera vez en la ciudad, aunque su actitud siempre fue algo tímida, el público respondió de la misma forma diciéndoles que los amaban, el slam se hizo presente, todos íbamos de un lado a otro con canciones como “Eaten by Worms” y “The Dead are Dumb”, pertenecientes a su disco Tired of Tomorrow. La lluvia de riffs y golpes de batería no cesaban, la poderosa forma de la banda de interpretar en vivo provocó que los cables dejaran de funcionar, por lo que tuvieron que cambiarlos.

Después de la pausa, vinieron temas de su primer su primer disco Guilty of Everything como “Dig” y “Get Well”, y la euforia aumentó, todo era empujones, sudor y cabelleras volando. El público y la banda lograron conectarse en un viaje lleno de distorsión y letras dispersas; debido a su estado alcohólico. La adrenalina llegó a un punto en que un fan se aventó sobre las personas que estaban enfrente, las cuales se golpearon contra la bocina y ésta aplastó los pedales del bajista.

A pesar de tener un sonido shoegaze con algo de alt-pop, en vivo suenan más pesados, tal vez porque los integrantes han estado en bandas como Deafheaven, Horror Show y Whirr. “A.C.D. (Abcessive Compulsive Disorder)” fue uno de sus mejores momentos, recordándonos a My Bloody Valentine. Tristemente se olvidaron de canciones como “Nineteen Ninety Heaven”, “Tired of Tomorrow” y “Tic Tac Toe”, llenas de nostalgia noventera y romanticismo. Nothing logró demostrarnos muy a su manera, que el shoegaze no ha muerto.

#BestiaAural2016: Cine concierto: ciclo Georges Méliès

Para el cine concierto como alianza del Bestia/Aural, se eligió el ciclo Georges Méliès.

Para cerrar con broche de oro su edición 2016, los Festivales Bestia y Aural unen sus esfuerzos para organizar en el Auditorio Blackberry un cine-concierto muy especial, con una selección de cortometrajes del precursor del cine de ficción, Georges Méliès.

Pionero en el uso de los efectos especiales como parte de la narrativa cinematográfica, Méliès fue también el primero en incursionar a través de este arte en géneros como la comedia, el terror, la fantasía y la ciencia-ficción, quedando sus exploraciones plasmadas en más de 500 producciones realizadas entre 1896 y 1913, algunas de las cuales son obras esenciales en la historia y desarrollo del séptimo arte.

Para esta ocasión, se eligieron ocho de sus trabajos para ser musicalizados en vivo por una agrupación excepcional compuesta por Lee Ranaldo (ex guitarrista de Sonic Youth, y esporádico miembro de la banda Text of Light); John Medeski (organista y músico reconocido y respetado en la escena jazz de Nueva York, integrante del grupo Medeski, Martin & Wood); Kenny Grohowsky (baterista de Abraxas y Secret Chiefs 3 fundada por Trey Spruance de Faith No More) y Mike Rivard (compositor y bajista que ha tocado con Morphine, Hassan Hakmoun, John Medeski & Billy Martin (MMW), Either/Orchestra, Jonatha Brooke, Aimee Mann, Shawn Colvin, Paula Cole, y muchos otros).

El evento sería dividido en dos sesiones. En la primera se proyectarían cinco películas filmadas en blanco y negro, tras lo cual se haría un breve intermedio para dar paso a la segunda sesión con dos producciones a color (coloreadas a mano por el mismo Méliès, cuadro por cuadro), así como su obra más icónica: Viaje a la luna (Le Voyage dans la Lune, Francia, 1902).

Veinte minutos después de la hora anunciada, iniciaría la primera sesión conformada por El hombre de la cabeza de goma (L'homme à la tête de caoutchouc, Francia, 1901); El melómano (Le Mélomane, Francia, 1903); El deshollinador (Jack le ramoneur, Francia, 1906); Alucinaciones farmacéuticas (Hallucinations pharmaceutiques ou le Truc du Cotard, Francia, 1908) y Fausto en los infiernos (Faust aux Enders, Francia, 1903).

El cuarteto ejecutante optó porque sus números empatasen musicalmente con el ánimo de cada una de estas cintas. Así por ejemplo, mientras interpretaban un rock alternativo juguetón y humoroso para acompañar el tono fársico de El deshollinador, por otro lado enfatizaron el tono pesadillesco y aterrador de Fausto en los infiernos,  a través de un metal brutal, contando con la actuación especial de Nick Shellenberger de Cleric, cuyos feroces alaridos potenciarían este tema.

Tras la breve pausa programada, el cuarteto continuaría con la misma tónica, acentuando armónicamente las imágenes en pantalla. Así, mientras en El reino de las hadas se echaría mano de toda serie de instrumentaciones para crear una sensación de exotismo y extravagancia, con el Viaje a la luna se acentuaría su atmósfera onírica y alucinante a través de complejas texturas sonoras, conduciendo a un catártico crescendo que hizo justicia al clímax del filme.

De esta forma, y con una audiencia gratificada al 100%, el cine-concierto llegaría a su fin, así como la edición 2016, del Bestia/Aural Festival. Una para recordarse por muchos años, gracias tanto a sus invitados de primer nivel con propuestas únicas y vanguardistas, como a la perseverancia de sus organizadores por acercar al público mexicano a dichas propuestas.

Caravana 2016 en la CDMX

El intercambio cultural entre Austin, Texas y la Ciudad de México, Caravana, continúa ahora en una tocada que será realizada en el Foro Indie Rocks! con talento de ambas ciudades, presentado por Doritos, CDMX y Virgin Mobile.

Hace algunos días tres bandas orgullosamente mexicanas viajaron a Austin, Texas para dar un show especial en el Barracuda, checa la historia en este link. Ahora toca el turno de la Ciudad de México para recibir a dos interesantes proyectos de esta ciudad texana: American Sharks y Spray Paint. Ellos estarán acompañados de los mismos proyectos que representaron nuestra ciudad allá en Texas: Jóvenes AdultosThe Risin' Sun y Cascabel.

American Sharks está conformado por Nick Cornetti (batería), las rasposas vocales de Mike Hardin (bajo y voz), los guitarrazos llenos de fuzz de Will Ellis. Ellos han creado un sonido stoner agregando toques metaleros. Originarios de Austin, llegan con mucha música que forma parte de su LP debut homónimo de 2015. ¡Imperdibles!

American Sharks_Caravana

Por otra parte, el trío Spray Paint, con un sonido más crudo, oscuro, noise punk y post punk , también estará presente. Un proyecto que forma parte de la familia de la disquera independiente Monofonus Press y que ha sido catalogado como de los mejores descubrimientos en el SXSW de ediciones pasadas. Escuchen su más reciente material, titulado "Feel the Clamps" para conocerlos mejor y no perdérselos en este súper show.

Spray Paint_Costo del boleto: $200 y los puedes adquirir por medio de Boletia dando clic aquí.

Evento sólo para mayores de edad.

 

 

 

Technicolor Fabrics en El Plaza Condesa

¡Felices y coloridos 10 años a Technicolor Fabrics!

Si Guillermo González Camarena, el tapatío que inventó la televisión a color, hiciera una banda de rock pop (de hecho tuvo un pasado musical al componer canciones), seguramente se llamaría Technicolor Fabrics, nombre ad hoc con la magia de experimentar con el color.

De igual forma, la agrupación oriunda de Guadalajara, crea color a su manera con su música y su show en vivo, así lo mostraron en su presentación en El Plaza, al darle cierre a su gira de promoción de su disco Bahía Santiago, además de que le dan rienda suelta, de alguna forma, a los festejos por su primera década de carrera que se cumplirá el próximo año.

Vaya que su calidad demostró que no son una banda más, el hecho de tener una sólida base de fans que atiborró el lugar, y que el comercio informal venda souvenirs no oficiales del grupo, les brinda el nivel de importancia.

Los encargados de comenzar el evento fueron los regiomontanos de Clubz, algo que fue poco anunciado, además de iniciar su presentación antes de la hora citada, aunque tuvieron una porra ruidosa que no dejaba de brincar y corear canciones como “Épocas”, “El Rollo” y “África”. Un dúo que ha logrado mucho con su presentación compacta, solo con cajas de ritmos y guitarras, sin mucho detalle en su performance, algo que frikea a los puristas de los shows en vivo, pero no al publico millenial presente, que los recibió más que bien.

A las 8:30 PM se inició la fiesta colorida de Technicolor Fabrics. En cada momento transcurrido, desde los primeros ritmos de “Volver a comenzar” hasta el funk de “Ruleta”, demostraron solidez en su sonido, una diversidad en los géneros como el rock, el pop o el electrónico, y dinamismo en el escenario. Destaca la claridad en el audio, ya que se entendieron a la perfección las letras de las canciones, además de que los gritos de sus fanáticas no cesaron.

La mayoría de los temas de su show fueron extraídos de su último material Bahía Santiago, como “Ceniza”, “Solo”, “Desde el mar”, “Aviéntame” o “Globos”; al igual que temas de producciones anteriores como “Frequency”, una canción muy festejada al ser el tema que los diera a conocer, además de “Nunca nada”, “Infantes”, “Oasis” o el momento acústico de la noche con “Fénix”.

No podemos dejar de mencionar las colaboraciones especiales, como la de sus teloneros Clubz en la canción “Todo”, o la de Andrés del dueto Espumas y Terciopelo en el tema “Fuma”.

Technicolor Fabrics tiene más que color en la sangre, no solo por su nombre, sino por su show y hasta lo tiene en la escenografía, que recreaba las barras de colores de la televisión de antaño, esa que los canales mostraban en las madrugadas cuando no había transmisiones, por eso tal vez así sería un show musical posmoderno si González Camarena hubiera hecho música.

Andrés Calamaro en el Teatro Metropólitan

Así vivimos el regreso de Andrés Calamaro a la CDMX.

“¡Venga maestro!”, se escucha en el público mientras Andrés Calamaro hace una reverencia, se inclina y besa el escenario, repitiendo lo que hiciera en 2008 cuando pisó por primera vez suelo mexicano para realizar un concierto. Mucho ha pasado en estos ocho años, el argentino, que en esa ocasión era recibido con gran expectativa al tratarse de su primera visita en casi tres décadas de trayectoria, ahora ya cimentó un público fiel que llena cualquier recinto que se le ponga enfrente: Auditorio Nacional, Metropólitan, Plaza Condesa y Vive Latino han sido sus “víctimas” en este tiempo.

Sin embargo, y a pesar de la cantidad de conciertos que “El Salmón” ha realizado en nuestro país, esta ocasión se antojaba especial. ¿Por qué? Simple: el argentino interpretaría su repertorio en un formato acústico, íntimo.

Mientras los asistentes apresurados buscaban sus asientos, los altavoces del Teatro Metropólitan anunciaron la tercera llamada. Las luces se apagaron. Andrés, acompañado por un trío (baterista, pianista y contrabajista) ocupó su lugar. Los acordes de “La libertad” empezaron a sonar. El público la recibió desde sus butacas, sentado, algo no muy común en los conciertos de Calamaro que suelen estar llenos de energía rocanrolera.

La primera parte del show transcurrió tranquila, llena de canciones que no sufrían muchos cambios pues sus versiones originales suelen ser muy parecidas, acústicas. “Bohemio”, “7 segundos”, “Ansia en Plaza Francia” y corvers como “Algo contigo” o “El día que me quieras” adornaron la primera mitad del concierto, misma que sus fanáticos disfrutaron pero que los no muy entrados o que solo conocen los éxitos, pudo llegar incluso a aburrirles, para ellos lo mejor estaba por venir.

Sin que el show estuviera dividido oficialmente en dos partes, más o menos a la mitad hubo un cambio. A raíz de la interpretación de “La copa rota”, algo cambió, los asistentes se empezaron a meter más en el concierto coreando cada una de las canciones, levantándose de sus asientos, aplaudiendo con euforia y celebrando cada acto del argentino.

En esta parte Andrés Calamaro interpretó canciones más conocidas: “Tuyo siempre”, “Estadio Azteca”, “Para no olvidar” (uniéndose al pianista para interpretarla a cuatro manos) y claro, sus clásicos “Flaca” y “Paloma” en los que la euforia, que parecía contenida, terminó por explotar.

El encore fue simple: “Cuando te conocí”, “Mi enfermedad”, “Media Verónica” y “Crímenes perfectos”, la balada más intensa de “El Salmón”.

Sin más, Andrés Calamaro se despidió con un paso doble de fondo y haciendo ademanes taurinos porque sí, la tauromaquia es una de sus más grandes aficiones. Y así, toreando a la vida es como ha transitado por más de 50 años. Hoy trajo un show acústico, mañana quizás toque tangos y a lo mejor en un año regresará al rock. Esto es lo bueno de Andrés, nunca sabes qué hará después, lo que sí sabes es que no decepcionará.

Visita el Facebook de Andrés Calamaro para seguir todas sus noticias.

#BestiaAural 2016: Godflesh, Simulacrum y Cleric en el Lunario

Godflesh, Simulacrum y Cleric: El Dios hecho carne se pasea entre los mortales por una noche.

Este año, los Festivales Aural y Bestia unen esfuerzos para realizar en conjunto dos importantes actividades. La primera de ellas es un espectacular concierto en el Lunario, encabezado por la legendaria agrupación de industrial metal, Godflesh.

En los minutos previos al concierto, por el lugar se paseaba una variopinta y nutrida concurrencia –casi un millar de personas–, abarcando una amplia gama de gustos musicales manifiestos en la ecléctica variedad de playeras que portaban: se veían estampados con logos de Led Zeppelin, Motörhead, Amebix, KMFDM, Iced Earth, Jesu (el proyecto alterno de Justin Broadrick, vocalista, guitarrista y frontman de la banda estelar), Cynic, Ministry, Swans y Napalm Death, entre muchas otros.

A las nueve en punto iniciaría la actuación de Cleric, una de las bandas abridoras, quienes de inmediato conectarían con la gente al ejecutar un potente y caótico grindcore thrash metal, elaborado sobre una guitarra y bajo chirriantes y frenéticos con solos enloquecidos, una batería ansiosa, retumbante y precisa en cada golpe, y unas vocales desgarradoras, donde el cantante literalmente se desgañitaba en cada canción. “¡Que bárbaro!”, gritaría alguien del público.

“Es nuestra primera vez en México, gracias por venir”, diría el vocalista Nick Shellenberger a la audiencia, antes de anunciar que tocarían una rola más, concluyendo su set faltando poco menos de quince minutos para las diez. Cleric dejó contento al respetable con su metal extremo que coqueteaba tanto con el intrincado techno thrash de Meshuggah como con el free jazz experimental de Naked City.

10 minutos más tarde, tocaría el turno a el trío Simulacrum, compuesto por el baterista Kenny Grohowsky (de Abraxas, quienes se presentaron en ese mismo recinto en la edición del año pasado); el organista y pianista John Medeski (de Medeski, Martin & Wood) y de nueva cuenta el guitarrista Matt Hollenberg (de Cleric), quienes interpretarían composiciones originales de John Zorn. Y para la trivia: el tema de esta agrupación intitulado "Marmarath" fue utilizado para musicalizar el video promocional de Bestia 2016.

Descritos como “el trío de órgano más extremo de la historia”, Simulacrum ofrecería una interesante fusión entre sutiles y místicos paisajes sonoros cortesía de Medeski, contrapunteados por la base sólida y de mucho punch cimentada por las notas de Hollenberg y las percusiones de Grohowsky, con un estilo el cual se devaneaba entre la sofisticación de la música clásica; el elaborado progresivo tradicional de bis crimsoniana, el más experimental RIO y el progressive metal más agresivo. Una mezcla no muy fácil de digerir, y que algunos de los asistentes definieron de “muy clavada”.

Alrededor de las once de la noche, ya que Simulacrum concluyese su show, el público ansioso esperaba a los estelares de la noche. 10 minutos más tarde, en unas pantallas dispuestas a cada lado del stage, se podría ver unas enormes llamaradas aludiendo a la portada del LP debut del grupo intitulado Streetcleaner, encendiendo los ánimos de los fanáticos. Y así, aparecerían en el escenario Justin Broadrick y G. C. Green, recibidos por una desbordada ovación, a la cual respondieron arremetiendo sin ninguna conmiseración con uno de sus temas emblemáticos: "Like Rats". El Dios hecho carne estaba allí en persona, para recibir la adoración de sus seguidores, y convertir a los escépticos a base del más vicioso, oscuro y pesado metal industrial.

Contra todo pronóstico, y contrario a lo que se había visto en sus pocos conciertos previos, el setlist que Godflesh tenía preparado para atacar los nervios auditivos del público estaba conformado por una selección de las canciones más emblemáticas de la banda. Entre algunas de ellas podemos mencionar "Christbait Rising", "Streetcleaner" (con el banging a todo gas), "Avalanche Master Song", "Mothra" (la cual desató un rabioso slam en la parte frontal del recinto) y "Crush My Soul". 11 tracks fueron interpretados por el dúo, invocando a una mastodóntica deidad incorpórea a materializarse entre los presentes, aplastándolo todo con un sonido alucinante e hipnótico, nacido de la blasfema unión entre unas opresivas secuencias rítmicas, y taladrantes notas engendradas por las inclementes cuerdas de Broadrick y Green, y rematados con las a veces fantasmales, a veces monstruosas pero siempre desgarradoras vocales del primero, que llegan hasta las entrañas del escucha.

De pronto, el bajista desparecería de escena, y Justin terminaría un delirante solo, para luego agradecer a los presentes y retirarse. Sobra decir que la gente gritaba el nombre del grupo a todo pulmón, demandando más. Y sus súplicas fueron recompensadas con "Slateman" y "New Dark Ages". Y tras un último agradecimiento, Godflesh se retiraría (ahora sí) del escenario, tras ofrecernos un inolvidable Descensus ad inferos a través de 140 minutos de la música más ominosa, demencial y apocalíptica jamás concebida por simples mortales.

#BESTIA2016 Cine Concierto: El hombre de la cámara

#BESTIA2016 Cine Concierto: El hombre de la cámara. El ojo cinéfilo que todo lo ve.

Como en su edición pasada, Bestia Festival incluye dentro de sus actividades un perfecto matrimonio entre la música y el séptimo arte, a través del cine concierto en donde se invita a artistas de vanguardia a musicalizar alguna obra cinematográfica clásica. Con la diferencia de que en esta ocasión se incluyen dos cine conciertos, el primero de ellos celebrado justamente en una sede la cual en años recientes se ha caracterizado por fungir como un santuario para las nuevas corrientes y tendencias: la Cineteca Nacional.

En la Sala 3 de esa institución, la noche del viernes se proyectó El hombre de la cámara (Chelovek s kino-apparatom, Unión Soviética, 1929), clásico de la cinematografía rusa y uno de los bastiones más importantes del cine vanguardista y experimental, así como el trabajo más representativo del cineasta Denís Abrámovich Káufman, mejor conocido por el seudónimo de Dziga Vértov.

Para musicalizarla, se contó con la composición original y la interpretación en vivo de Julian Bonequi (especialista en la improvisación y quien cuenta con una vasta experiencia y publicaciones a nivel internacional desde principios de los noventa); Dora Bartilotti (Licenciada en Diseño y Comunicación Visual en la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM e integrante del colectivo mexicano transdisciplinario #FFFF) y Fernando Vigeras (autoridad en lo referente a prácticas sonoras experimentales y formas de creación vinculadas a la libre improvisación y el arte sonoro), quienes armados con variados instrumentos de percusión y electrónicos, se dieron a la tarea de crear un inusual soundtrack para una película muy sui generis.

Después de los tres llamados de rigor, los músicos se colocaron en sus respectivos lugares donde su equipo e instrumentos ya se encontraban dispuestos. Se apagaron las luces, y tras un breve anuncio del otro cine concierto (que se llevará a cabo el domingo próximo) y en cuanto aparecieron los primeros créditos del filme en pantalla, dio inicio su ejecución.

En íntima concordancia con este documental, el trío ofreció una sucesión de sonidos en cascada y variopintos, que en su conjunto creaban una atmósfera propicia para el torrente de imágenes con el cual Vertov captaba todos los aspectos de un país ya inexistente, de una utopía histórica. Así, mientras una serie de discordancias y sonidos estridentes acentuaba el trajín imparable de una ciudad con sus vehículos y gente yendo aprisa hacia algún lado; unos sutiles cantos femeninos fondeaban escenas de esparcimiento en la playa, como cantos de sensuales sirenas invitando a relajarse y entregarse a un solaz descanso.

Como si de un ojo incansable se tratase, la lente de Vertov capta de modo exhaustivo todos los aspectos de lo cotidiano en su nación sin que nada escape a su meticuloso escrutinio, y a través de un complejo collage construye, sin textos ni explicaciones de por medio, un mosaico completo de la vida y la sociedad de esos años, con sus esplendores y miserias, su vida vertiginosa y sus remansos de paz, sus catástrofes y sus momentos divertidos, pero sobre todo, registra los anhelos e ideales de un pueblo ensoñando un futuro mejor. Y en un peculiar juego de espejos, vemos como estas imágenes son proyectadas a un público en un cine que las ve del mismo modo que de forma simultánea les vemos a ellos. El cine dentro del cine.

Conforme el largometraje llegaba a su clímax, igualmente la ejecución del ensamble alcanzaba un paroxismo sonoro, incrementando el volumen a niveles casi ensordecedores, y en la recta final, en la pantalla apareció una gigantesca lente a través de la cual un gran ojo miraba a la concurrencia. Era el ojo del cine que todo lo ve, todo lo analiza y del que nada se escapa.

De este modo concluyó el cine concierto, así como el segundo día de actividades de Bestia Festival.