Ciudad: CDMX

Deap Vally en el Foro Indie Rocks!

Luego de haber pospuesto sus presentaciones programadas en Guadalajara y en el D.F. en septiembre pasado, el dúo californiano de Deap Vally, integrado por Lindsey TroyJulie Edwards, regresará a nuesrto país para presentarse en el Foro Indie Rocks! y continuar con la promoción de su más reciente álbum, Sixtrionix.

Los boletos ya están disponibles en el sistema Ticketmaster  y sin cargos en la Casa Indie Rocks!

 

The Afghan Whigs en el Foro Indie Rocks!

Tras un largo descanso de 16 años, The Afghan Whigs volvió a los estudios de grabación y lanzó en abril pasado el álbum Do To The Beast, mismo que presentarán en vivo al público mexicano.

Cabe señalar que se trata de la primer visita de la banda a nuestro país; los boletos ya están a la venta a través de Boletia.

Is Tropical: la tormenta y calma de la media noche

Luego del concierto del Columpio Asesino un día antes, el Foro Indie Rocks! de nueva cuenta abrió sus puertas para ofrecer  un viernes de fiesta con Is Tropical, banda inglesa que también formó parte del Hellow Festival.

Algunos se dieron cita desde temprano, pero fue hasta las 9:30 cuando se comenzaron a ver más personas en el patio del lugar; algunos platicando, otros bebiendo y algunos más tomándose fotos al ritmo de Disclosure.

Los encargados de abrir el concierto fueron los chichos de Yogui, proyecto alterno del guitarrista de Technicolor Fabrics, cuya presentación no duró mucho pero logró cautivar a uno que otro espectador, especialmente con “Agua” y “Guapa”, canción con la que dieron paso al trío británico.

Casi a la media noche, Simon, Gary y Dom salieron a escena a ocupar sus respectivos lugares para interpretar “Tan Man”, lado B de “South Pacific”, primer sencillo de su álbum debut. Continuaron con “Cry”, “Lover’s Cave” y “Toulouse”, canciones pertenecientes a I’m Leaving, segundo material de la banda.

Algunos mantenían los brazos levantados, contonéandose al ritmo de los teclados, batería, bajo y guitarras sucias de Is Tropical. Cabe mencionar que en la asistencia predominaban las mujeres, y es que si bien su disco más reciente conserva algunos tintes de lo que solían ser, el pop es imperante, por lo que no era de esperar una fiesta llevada al extremo, con gritos y empujones como el Foro Indie Rocks! ha sabido presentar.

“Es la segunda vez que estamos aquí, amamos México, gracias por venir a vernos”, con estas palabras Simon tocó los primeros acordes de “The Greeks”, uno de los puntos más altos de la noche al igual que con “What???” y “Lies”, en las que el público enloqueció al unísono pese a las luces cegadoras y algunas fallas del audio.

Mientras se escuchaba “Sun Sun”, “Oranges”  y “All Night”, Kirstie, pareja de Gary y miembro ocasional de la agrupación, desde lo alto aventaba papeles metálicos de colores, cosa de la que los chicos se mostraron agradecidos.

La primer parte del show estaba por concluir, cuando después de algunos problemas en las guitarras, “Land Of The Nod” puso a bailar a todos; al término de ésta, Kirstie volvió a aparecer para cantar “Dancing Anymore”, tema con el que las chicas se emocionaron de sobremanera y cantaron a la par.

Tras unos minutos de espera, nuevamente Is Tropical apareció en el templete: “bueno, sólo tenemos dos álbumes, así que nuestro repertorio no es mucho, pero de todas formas gracias por estar aquí, con esto terminamos”, dijo Simon y dio paso a “Yellow Teeth”, “Leave The Party” y “Seasick Mutiny”, rola instrumental atiborrada de beats mezclados con acordes de guitarra, todos llevados al extremo.

De esta manera concluyó una noche repleta de altibajos, pero gracias a la buena ejecución de los británicos se cumplieron las expectativas de sus seguidores, quienes no pararon de aplaudir.

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Francisca Valenzuela: Tajo Abierto en el Lunario

La noche de ayer el Lunario del Auditorio Nacional fue inundado por franáticos, como se hacen llamar los seguidores de la cantautora chilena Francisca Valenzuela, quienes disfrutaron de un ecléctico y muy animado show en el que entonaron a todo pulmón las canciones de Tajo Abierto y algunas más de su producción anterior, Buen Soldado.

Con las expectativas por las nubes, el concierto dio inicio con "Tajo Abierto", que rápidamente desató la emoción entre los presentes. Le siguió "No Esperen Mi Regreso”, que puso a bailar a todos con ese ritmo pegadizo y la letra que coreaba "vine aquí a conocer".

La noche continuó con "Perfume De Tu Piel”, que a pesar de tratarse de una canción melosa tiene un ritmo bastante bailable; la ecléctica "Siempre Eres Tú”, en la que Fran demostró que tiene una voz privilegiada, cantando enérgica y desenfadada "siempre eres tú el que me aleja y no quiere volver". El momento sensual llegó cuando el calor del Lunario hizo que la chilena se quitara el saco y se soltara el pelo, arrancando suspiros acompañada de una serie de silbidos y gritos.

Uno de los puntos más altos de la noche llegó de la mano de las invitadas Daniela Spalla y Ximena Sariñana, quienes acompañaron en el escenario a Valenzuela para cantar "En Mi Memoria” mientras ella estaba al piano, además de “Afortunada”. Posteriormente, el poder chileno se complementó con la presencia de los conocidos hermanos Durán de Los Bunkers, que conmocionando a los presentes al entonar una versión mucho más pesada de “Peces”, canción escrita por Francisca a los 13 años.

Valenzuela derrochó energía, talento, sensualidad, elegancia y sencillez; se apoderó del escenario y era difícil quitarle los ojos de encima. Canción tras canción, era aplaudida, coreada y le llovieron los halagos. Fue por eso que tras haberse retirado del escenario, regresó, no una sino dos veces. Finalmente, interpretó “Esta Noche”, una canción que no suele tocar en vivo y que regaló al público mexicano, agradeciendo la entrega y prometiendo volver muy pronto a México.

Activista, defensora de los derechos, promotora de la igualdad y en contra del mal gobierno, así es Francisca Valenzuela, una artista disciplinada y metódica que tiene todo el girl power y una legión de seguidores fieles que se siguen sumando a las filas de su música y sus letras profundas. Que haya Francisca Valenzuela para rato.

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El Columpio Asesino y la demolición de las paredes

A pesar de su corta vida, el Foro Indie Rocks! ya cuenta con varios conciertos memorables; mejor dicho, ¡memorablemente ruidosos! Ahí tenemos la presentación de OFF!hardcore punk escandaloso, The Men, garaje noise ponchado; y cómo olvidar el magno concierto de la legendaria banda The Sonics, el show más ruidoso, escandaloso y destructivo que ha pasado por este creciente escenario.

El Columpio Asesino es una banda muy querida en nuestro problemático país. Cómo no serlo, si tienen bastante tiempo recorrido en los caminos del rock independiente. Con catorce años y cinco álbumes en su catálogo los de  Pamplona, España, se añadieron a la lista de conciertos ruidosos que han ocurrido tan solo este año en el ya mencionado recinto.

Con un rotundo sold out, la inmensa cantidad de asistentes se repegaba en los apretados muros del lugar a pocos minutos de dar inicio a la demencia. Cristina se acomodó arrogantemente sobre el escenario ataviada con un vestido blanco que impresionó a las expectantes mentes de la asistencia, mientras Raúl, Álbaro, “Sable” y Daniel daban inicio a la velada con un intro que desembocó en el krautrock de “Babel”. Los cuerpos comenzaron a moverse lentamente de lado a lado y los gritos que coreaban la letra de la canción retumbaron por todos los rincones del lugar que eran alcanzados por aromas psicodélicos.

Esta tocada fue la excusa para presentar el nuevo disco, Ballenas Muertas en San Sebastián, el cual interpretaron de pies a cabeza. Los presentes se notaban bastante familiarizada con las nuevas rolas que parecen largas por lo etéreas que son, sus largos y continuos riffs de guitarra atascados de reverb, delay, distor y todos los efectos imaginables para crear atmósferas sin tiempo y espacio; grooves de batería repetitivos, un bajo constante, teclado con sonidos espaciales y gritos alucinantes acompañados de efectos complementan muy bien el trance.

Al mismo tiempo, debajo del escenario, montones de cabezas ondulantes se empababan de sudor por el poco espacio que había para siquiera moverse. El calor se transmitía inmediatamente de cuerpo a cuerpo, pero el alucine y el letargo se fueron al demonio cuando empezaron a tocar las favoritas: “Diamantes”, “Perlas” y “Toro”, que sonaron mientras la gente saltaba, se empujaba para estar mas cerca del escenario, gritaba y bailaba violentamente.

Sin mayor preámbulo, la banda se despidió, pero los gritos del público la hicieron regresar y tocar un set de cinco canciones más que reventaron con la ya acostumbrada despedida: el cover a "Vamos" de  Pixies que hizo explotar el lugar.

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The Pains of Being Pure At Heart en el Foro Indie Rocks!

Integrada por Kip Berman (guitarra y vocales), Christoph Hochheim (guitarra), Jessica Weiss (teclados y voz), Jacob Sloan (bajo) y Anton Hochheim (batería), la agrupación neoyorkina The Pains of Being Pure at Heart regresará a la Ciudad de México para presentar su más reciente álbum, Days of Abandon.

Formados en 2007, despertaron un fenómeno ejemplar para el indie-pop y el shoegaze que estalló gracias a la publicación de sencillos como “Contender", "Come Saturday" y "This Love Is Fucking Right!” en su MySpace.

Tras presentarse en los mejores festivales del mundo, como el Primavera Sound, Roskilde, Pitchfork Music Festival, SXSW, el Lollapalooza y FYF Fest, entre otros, la banda volverá a pisar suelo mexicano tras una larga ausencia.

Los boletos tendrán un costo de $350 y estarán disponibles a partir del lunes 29 de septiembre a través de Ticketmaster y sin cargos en la Casa Indie Rocks! (Fernando Montes de Oca 14, entre Tamaulipas y Nuevo León, Condesa).

Erlend Øye en México

Como parte de la gira promocional de su nuevo álbum en solitario, el músico y cantautor noruego Erlend Øye volverá a México para ofrecer tres presentaciones:

28 noviembre - Teatro Estudio Cavaret, Guadalajara

  • Early Bird $300 Preventa $350 Día del Evento $400

29 noviembre - Café Iguana, Monterrey

  • Preventa: $340 (Los primeros 500 boletos) General: $390

30 noviembre, El Plaza Condesa, Ciudad de México

  • Preventa: $400
  • General: $500
  • VIP: $650

Los boletos para D.F. y Guadalajara estarán a la venta a través de Ticketmaster y taquillas de los inmuebles, mientras que para Monterrey se podrán conseguir en el sitio arema.com.mx.

Cut Copy: bailar sin importar que sea domingo

Luego de su presentación en Monterrey para el Hellow Festival, la agrupación australiana Cut Copy arribó a tierras defeñas para poner a bailar a sus fans sin importar que fuera domingo, lloviera y la ciudad entera estuviese vacía.

Desde las seis de la tarde la gente comenzó a llegar al Cuervo Salón y pese a que dos horas después, cuando empezó el show de Patterns, el lugar no alcanzaba ni siquiera una tercera parte de su cupo, los costarricenses lograron encender la llama festiva que estaba por venir, cosa que muy pocas bandas teloneras logran.

Tras un set de media hora, las ovaciones del público y el anuncio de su presentación en el Imperial, Estefani Brolo y compañía cedieron el templete a Cut Copy, quienes dieron inicio a una hora plagada de éxtasis y felicidad con “We Are Explorers”.

Era incomparable la cara de gozo de los asistentes, los gritos y el continuo baile que no dejaba sus pies, sin mencionar lo emocionados que se mostraban los provenientes de Melbourne ante tal calidez mexicana.

Continuaron con “Take Me Over”, “Free Your Mind” y “Where I’m Going”, pero fue hasta “So Haunted” y “Hearts On Fire” que la fiesta en verdad llegó a su punto más alto, pues Tim Hoey, guitarrista de la banda, vació cerveza en la batería, e intempestivamente se movió de un lado a otro, dejando entrever su entusiasmo etílico.

“Hemos estado de gira casi todo el año, especialmente estas dos últimas semanas. Nos da mucho gusto estar aquí, porque la Ciudad de México es el mejor lugar para tocar; ustedes son jodidamente fiesteros”, de esta manera, Hoey dedicó a los presentes “Saturdays”, uno de los temas más inesperados en la velada.

La noche siguió con canciones de su más reciente disco, Free Your Mind, que a pesar de estar acompañados por visuales psicodélicos aletargaron el concierto durante algunos instantes, pero, de nueva cuenta, Dan Withford y compañía recuperaron el show con interpretaciones prolongadas, distintas, improvisadas; así sonaron “Out There On The Ice”, “Let Me Show You Love” y“Meet Me In a House Of Love”.

La juerga estaba por terminar cuando se escucharon los primeros loops para “Lights And Music”. Brincos por doquier y cantos al unísono con una coreografía inigualable de Dan, además de un Tim ya cansado que apenas podía decir algunas estrofas y dio término la primera parte del show.

Después de unos instantes, Cut Copy retornó con la parte más emotiva de su presentación al tocar “Nobody Lost, Nobody Found” y “Need You Now”. Posteriormente, bajaron al escenario a despedirse de todos los que se encontraban hasta adelante en señal de afecto y agradecimiento por ser un público inigualable.

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Pocos afortunados ante el talento de The Antlers

The Antlers parecerían a simple vista una banda una de las tantas bandas oriundas del municipio de Brooklyn que, al igual que Grizzly Bear, Real Estate o DIIV, más que propuesta o real talento, es más hype que cualquier otra cosa; con un sonido inmediatamente clasificable en el indie rock de manufactura en serie, el cuarteto que ofrecería anoche su primer show  como estelar en nuestra capital demostró que por cualquier otra cosa, es su abrasivo sonido la carta fuerte detrás.

Al llegar al recinto ubicado en la Colonia Condesa, era inevitable resaltar el extremadamente reducido quórum alrededor de las veinte horas, que fue cuando los locales Kill Aniston tomaron escena; había tan poca gente que se podía escuchar hasta cuando el público respiraba, pero tomando lo mejor de lo peor, el ambiente se volvió ‘entre amigos’ y claramente se escuchaban las porras a los teloneros.

Tras no más de media hora en que ejecutaron desde temas nuevos hasta clásicos dentro de su catalogo, los congéneres de Austin TV se despidieron y abrieron paso a los visitantes extranjeros que presentarían su quinto álbum Familiars,  lanzado al mercado hace apenas unos meses y del cual se desprendió gran parte de los temas interpretados.

El show dio inicio cercana las diez de la noche, con trompeta, teclado, guitarra y batería sonando imponentes pero delicados; tratándose del sonido de esta agrupación algo lento y de paisajes, la atención era de suma importancia pero no podía faltar el sector del quórum esmerado en platicar o hablar por encima de la agrupación; mientras sonaban “Doppelgänger” y “Hotel”, había que buscar refugio en las primeras filas para evitar el inclemente parloteo de aquellos cuya atención e interés era mínimo ¿qué hacían ahí?

Una vez cerca de la gente que no solo tenía ojos abiertos y boca cerrada, se podía sentir un ambiente en que la voz de Peter Silberman lideraba a los feligreses en campos de tragedia e introspección; para la mitad del set ya había mucha más gente que si bien se llegó a la conclusión que el show hubiera sido mejor en recinto más pequeño, lo que era un hecho es que la banda dio todo, en el sentido que dieron un show con canciones extra a las que llevan de gira.

Los momentos álgidos sin duda fueron los dos temas que se desprendieron de su trabajo Burst Apart, “I Don’t Want Love” y “Putting the Dog to Sleep”, cuyos aplausos y gritos oscilaban en la exageración.

Un show lento y de cerrar los ojos, que sí bien no se está en el humor o posición emocional correcta, puede tal vez ser pesado y fatuo, pero al final para el encore de “Epilogue” no cabía duda del talento y dedicación que The Antlers dan a su oferta como banda; agradecidos con el público y con la suerte de haber podido regresar a México en un show que aquellos pocos que pudieron presenciarlo, seguro salieron más que satisfechos.

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30 años de paz y baile: La Maldita Vecindad

¡Ehhh, familia!, ¡palabras dedicadas a todas las muchachas y chamacos que gusten de bailar ese alocado ritmo llamado ska! Y por supuesto a la banda mexicana más longeva de este sabroso ritmo.

¡Vaya!, ¿quién diría que La Maldita Vecindad lleva treinta años de trabajar de sol a sol en el escenario? pensar que cuando muchos de sus fanáticos nacieron, ‘La Maldita’ ya estaba más que consolidada en la escena latinoamericana. Pensar que ellos fueron la primeritita banda mexicana en tocar en Roskilde, Glastonbury y, de no ser por Rodrigo & Gabriela, la única en participar en el famoso show musical de la BBC, Later... With Jools Holland. Todo eso y mucho más nos han dado en ya tres décadas de música y baile.

Tras un breve intro, los meros meros pachucos hicieron su entrada triunfal al escenario de El Plaza dándonos la bienvenida a su cumpleaños y así como en la época prehispánica el lenguaje, las palabras, eran consideradas un preciado tesoro adornadas con la flor y el canto, Roco Pachukote nos comparte palabras de tranquilidad, de respeto al uno al otro, porque así como lo ven con la carne y la piel pegadas a los huesos tiene un montón de buena vibra y baile que dar.

La salsa es un ritmo sabrosón, pero dentro de ella se encuentran letras de tristeza, de mal de amores y terribles cosas de la vida ordinaria y aun así nos mantiene bailando y gozando su cadencia, esa es la manera de sopesar o de liberarnos de la mala vibra, el baile, sobre ese tenor están las canciones de La Maldita cuando dejan caer al escenario “Mojado”, aunque quizá resulta más liberador con el ska ya que en el slam uno recibe y devuelve empujones a diestra y siniestra, ese es el caso de “Solin”, “Un Gran Circo”, “Un Poco de Sangre” y “Pachuco”, esta última fue la segunda rola que nos remonta a la época de oro del cine mexicano.

Para esta celebración se escogió un setlist muy rico y de todo un poco, dándole variedad escuchamos, “Rafael”, “Mujer”, “Lamento” y la más pedida en las redes sociales “Tatuaje”, muy buena elección por cierto, para esta ocasión sonó “El Cocodrilo” llevándonos de nuevo al pasado, mencionando nombres como Juan Orol, Tongolele y Pérez Prado, dándonos una vuelta por las calles del D.F. de hace ya varias décadas.

Después de disfrutar un set de veintitantas 'rolotas' y divisar en las pantallas grandes momentos de La Maldita, fotos, volantes y conciertos, con el ambiente ya muy húmedo y candente de tanto baile, el show parece terminar, cerrando con la última rola de la trilogía que nos lleva a un México cincuentero, “Kumbala” un romance de danzón.

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