Sintetizadores, coros pegajosos y letras infantiles, la fórmula de .documento para traer los sonidos del pasado al presente.
La nostalgia es un redituable negocio que tiene su sustento en que tiempos pasados siempre fueron mejores. Las giras de reencuentro son el mejor ejemplo y cada vez son más comunes. También están las bandas de covers que carecen de la suficiente capacidad para componer y viven de interpretar éxitos ajenos. Mientras que en otro extremo hay proyectos como .documento que traen el pretérito al presente pero con un estilo propio para evitar caer en la copia.
Desde hace algunos años la década de los ochenta ha resurgido hasta tomar un segundo aire. Los peinados extravagantes, las luces de neón y los teclados nunca se habían visto de mejor forma que ahora. El fenómeno se extiende al campo audiovisual como lo ha demostrado Stranger Things.
Pero mientras para algunos esto es una moda, otros son necios de tiempo completo y se han aferrado durante años. Aunque en trío mexicano .documento es de reciente creación, su génesis se encuentra en Dixybait, un desaparecido dueto de pop electrónico que emergió en la época dorada de MySpace. Eran los años en los que todos eran DJ y el Pasagüero era un foro recién inaugurado.
La evolución del proyecto condujo hasta una nueva formación conformada por Leticia Toussaint (voces), Alejandro Mancilla (sintetizadores, programación y sampler) y Jorge Sandoval (guitarra). Todavía hay algunos rasgos de su versión anterior pero también hay otras diferencias. No todos son Álex Lora para repetir la misma canción una y otra vez.
La primera muestra del trabajo del tridente quedó plasmada en Dejo Flores en tu Puerta pero ahora llega por fin su debut en larga duración. La estructura es la misma pero ahora se aprecia un sonido mejor cohesionado e ideas más claras. Desde la inicial “Aniversario” hay referencias bastante claras a lo hecho por La Monja Enana y todo el catálogo del sello español Elefant Records.
Por su parte, las letras también se distinguen por narrar historias simples con las que muchos se pueden identificar. Tan solo basta escuchar “Tristeza en Sanborns” para ser testigos de una historia infantil convertida en una pegajosa canción de tres minutos de duración. Mientras que “Ya No Llames” combina el desamor con el synth pop hasta obtener una melancólica pieza que a más de uno dejará con los ojos llorosos.
La faceta más acelerada del trabajo aparece con “El Robot de Ayer” y sus guitarras cargadas de energía. Uno de los responsables del resultado final es Iñaki Vázquez, quien participó en la producción del tema. No es gratuito el parecido con los primeros discos de Fobia.
El avance de .documento ha sido lento pero firme. Crear un proyecto musical en tiempos de pandemia y sin conciertos no es algo sencillo. Por lo pronto, este primer LP publicado por Molécula Records va más allá de la nostalgia. Como se menciona en Trainspotting 2: "el pasado es un buen lugar para visitar pero no para quedarse a vivir".
