Trent Reznor y Atticus Ross musicalizarán nuevo filme ‘Waves’

Por: Andrés Ángeles

La dupla Reznor-Ross de Nine Inch Nails, será la encargada de realizar la banda sonora del nuevo filme del director Trey Edward Shults, titulado Waves.

Según reporta Variety, este filme será un drama musical estelarizado por Lucas Hedges (Lady Bird, Manchester By The Sea) y Sterling K. Brown (Black Panther) y será el sucesor de It Comes At Night, colaboración entre Shults y la productora A-24. El filme comenzará su producción el siguiente mes y –de acuerdo a sus realizadores– trata sobre la vida adolescente contemporánea con dos parejas jóvenes.

Trent Reznor y Atticus Ross han trabajado mano a mano desde el 2005 con el álbum With Teeth de Nine Inch Nails, más adelante formaron el proyecto alterno How To Destroy Angels y trabajaron en las bandas sonoras de The Girl With The Dragon Tattoo, Patriot’s Day y The Social Network, por esta última ganaron un premio de la Academia por Mejor Banda Sonora Original en 2010. También musicalizaron los documentales Before The Flood y The Vietnam War.

A partir de 2016 con el EP Not The Actual Events, Ross fue anexado como miembro oficial de Nine Inch Nails. Actualmente se encuentran de gira promocionando su más reciente material discográfico Bad Witch.

Death Grips — Year of the Snitch

La irresistible y delgada línea entre el noise art, el hip hop y el techno como forma de expresión.

Que tal querido lector ¿Usted recuerda cuando fue la última vez que un álbum literalmente le voló la cabeza?

Yo le puedo responder con precisión que fue esta misma semana cuando Year of the Snitch salió de forma integral en las distintas plataformas de streaming, y si bien es cierto que para el día del lanzamiento del álbum la tercera parte del mismo ya había sido lanzada como sencillos y videos, es enormemente grato escuchar que Stefan, Zach y Andy aun contemplan una concepción de álbum como un ente compuesto de varios elementos, pero sin perder nunca la cohesión que solo se logra al escuchar en un orden especifico cierto grupo de canciones.

Y no me malinterpreten el disco tiene temas que funcionan perfectamente por si solos como "Black Paint" –la preferida de quien esto escribe y una nueva adición a mi top ten personal de canciones favoritas– es reconfortante darse cuenta que en sus casi ocho años de existencia la banda no ha perdido ni un ápice de actitud, canciones como la antes mencionada, como "Hahaha" o como "Dilemma" nos muestran que la banda sigue logrando una excelente amalgama entre noise, hip hop, rap, metal y techno de tianguis logrando con la mezcla de todos elementos entregar grandes temas.

El álbum no tiene desperdicio alguno, desde que abre con "Death Grips is Online" hasta los últimos gritos de "Disappointed" 37 minutos después, uno va sintiendo esa sensación de golpeteo cerebral que solo las bandas con 100% de actitud logran aplicar.

A pesar de que el grupo no suela contarlos dentro de sus influencias escuchar la música de Death Grips y ver sus presentaciones en vivo suele recordar la forma de trabajo que utilizaba The Mars Volta, es decir escribir y grabar álbum basándose en largas sesiones de jameo (improvisación) donde se estructuraban las ideas para después al momento de salir de gira, el mood, la intensidad, y hasta la forma de las canciones podían cambiar dependiendo de la presentación y probablemente hasta del estado de animo de Stefan y compañía, no teniendo esto por que ser malo, ya que al funcionar así, si bien tal vez te quedes con las ganas de escuchar alguna de tus canciones favoritas tal cual como se escucha en el disco, es un hecho que te llevarás en el recuerdo un performance que solo tú y los que estuvieron en esa presentación atestiguaron y ese tipo de souvenirs querido lector no cualquier banda los ofrece.

Death Grips es una banda muy prolífica por lo que en apenas ocho años han sacado 8 LPs además de otros materiales como mix tapes, sencillos y remixes tanto propios como para otros artistas siendo probablemente la más importante Björk, quien además es una de las figuras musicales que en definitiva han apoyado a que la carrera de la banda haya crecido internacionalmente como lo ha hecho hasta el momento.

En pocas palabras si alguien les pregunta a que suena Death Grips y en especial Year of the Snitch, yo contestaría que a una reconfortante sensación de haber estado golpeándote con alguien durante 37 minutos para después levantar tus cosas y alejarte sonriendo y jadeando al mismo tiempo.

Por muy extraño que parezca.

50 años de 'Waiting for the Sun' de The Doors

Waiting for the Sun, el tercer disco de la banda legandaria The Doors, festeja medio siglo de haber sido lanzado.

Las playas californianas, a mitad de la década de los 60, presenciaron el nacimiento de una de las bandas con más envergadura que han existido: The Doors. Se cuenta que todo comenzó cuando un joven de 22 años se encontró a un ex compañero de escuela y le mostró un poema de su autoría. Su compañero, encantado, le pidió que cantará el texto y no dudó al escucharlo en plantear la idea de hacer un grupo, sin saber que su historia se escribiría con letras de oro.

The Doors se formó con su única alineación: Jim Morrison, Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore. Pronto, el grupo firmó con Elektra Records para grabar su disco debut homónimo, dando inicio así inicio a una corta, pero brillante trayectoria.

Desde un principio, The Doors creó temas que hoy son clásicos. Con un par de discos lanzados en 1967 (The Doors y Strange Days), el cuarteto de Los Angeles logró crear ocho discos en tan solo cinco años. En total, The Doors lanzó nueve placas entre 1967 y 1978 —seis con el icónico Morrison al frente—.

El ritmo para componer y grabar de The Doors fue acelerado. 10 meses después de su segunda entrega, la agrupación dio a conocer Waiting for the Sun; su primer y único LP #1 en las listas de popularidad.

La idea para este nuevo material fue ambiciosa. La música que The Doors creó en sus inicios le dio para grabar sus dos primeros álbumes. Para su tercera placa, se planeó una extensa pieza teatral que ocuparía la primera cara del disco; un concepto basado en la poesía surrealista de Morrison que llevaría por título “Celebration of the Lizard”, origen del mote de “Rey Lagarto”. El grupo no quedó satisfecho con los bosquejos y al final solo se incluyó una parte; el tercer track “Not to Touch the Earth”. El poema completo —que abarcaba seis canciones—no estuvo disponible sino hasta 1970, en la grandiosa entrega en vivo Absolutely Live.

Para cuando Waiting for the Sun fue puesto a la venta, The Doors contaba ya con prestigio y con el reconocimiento del público y la crítica. Su mítico líder Jim Morrison alimentaba su fama rebelde con épicas presentaciones, problemas con la ley y excesos que finalmente le llevaron a una muerte prematura, no sin antes pasar a la historia como uno de los cantantes más icónicos que ha pisado un escenario. El resto de la banda, (aunque siempre a la sombra Morrison), contribuyó a que el camino trazado por The Doors fuera insuperable; las teclas de Manzarek que dieron al cuarteto distinción al prescindir de la figura del bajista en vivo, el estilo sin plumilla en la guitarra de Robby Krieger y su bagaje de géneros que iban desde el jazz hasta el flamenco como la joya “Spanish Caravan” –primer tema del lado b de Waiting for the Sun—, además de la refinada batería de John Densmore.

El álbum de 11 canciones abre con “Hello, I Love You”, una de las primeras obras del grupo. Sir Ray Davies, líder de The Kinks, demandó a The Doors por plagio argumentando que el track (cuya letra se inspiró en una mujer que Morrison y Manzarek vieron caminar en la playa) era una copia de “All Day and All of The Night”. Al final, el inglés llegó a un acuerdo fuera de la corte con The Doors.

Además, fue en la gira de promoción de Waiting for the Sun cuando la banda hizo su primera presentación fuera de Norteamérica. Con fechas en The Roundhouse de Inglaterra, The Doors ofreció algunos conciertos en Europa junto a otra leyenda: Jefferson Airplane. Para entonces, los problemas de Morrison con el alcohol y las drogas ya eran considerables, poniendo en riesgo la continuidad de la banda. Ya de regreso en su tierra natal, The Doors concluyó la gira y terminó el año con otro éxito: el sencillo “Touch Me”. En enero del año siguiente, el cuarteto ofreció su legendario concierto en el abarrotado Madison Square Garden. Dos años después, también en un 3 de julio, Morrison fue encontrado sin vida en la bañera de su apartamento.

Así, el tercer disco de The Doors, Waiting for the Sun, celebra hoy 50 años de su lanzamiento. Una edición de lujo fue editada en su aniversario 40 e incluyó material extra como el citado tema “Celebration of the Lizard” además de una magnífica interpretación de Robby Krieger de “Albinoni's Adagio in G Minor”, composición neo barroca del italiano Remo Giazotto que formó parte de An American Prayer, el último disco de la banda ya sin Morrison, lanzado hace 40 años. Esperamos alguna nueva edición de este gran disco que, si bien no fue tan bien acogido por la crítica, es un gran trabajo de psicodelia con cortes que nos dejan ver la capacidad técnica de sus músicos y la visión poética de Morrison, además de su postura antibélica en temas como “The Unknown Soldier” ante un conflicto cuyo fin no pudo presenciar.

Charlotte Gainsbourg comparte el clip "Sylvia Says"

Siguiendo con la promoción de su más reciente material, Charlotte Gainsbourg presenta nuevo visual.

La era Rest sigue dando singles y en esta ocasión Charlotte Gainsbourg da a conocer el video "Sylvia Says", un track que hace referencia al poema "Mad Girl's Love Song" de Sylvia Plath.

El videoclip oficial de este tema fue dirigido por la misma cantante y nos muestra a la ciudad de Manhattan de una manera muy surreal en el que distintos personajes caen al cruzar la avenida y hay bolas disco voladoras.

Dale play a continuación:

Su más reciente material es su primer disco luego de siete años ausente en la escena en el que nos relata algunas de sus experiencias personales y del cual se han dado a conocer sencillos como "Les Oxalis", "I'm a Lie"“Lying With You” cuyos videoclips han sido elogiados por sus seguidores gracias a su composición estética.

Este larga duración fue lanzado el pasado 17 de noviembre en el que encontramos colaboraciones con músicos de la talla de Paul McCartneyGuy-Manuel de Homem-Christo de Daft PunkOwen Pallet Connan Mockasin. Además de eso, la también actriz, se aventuró a mezclar letras en inglés y francés.

Escúchalo a continuación:

YOB — Our Raw Heart

Our Raw Heart: Debes conocer el infierno para surcar sus dolorosos caminos.

Imagina que un día simplemente no puedes despertar, que tu cuerpo totalmente bloqueado no responde ante los impulsos de tu mente, que nada funciona como debería, y que estás condenado a nunca volver a ser el mismo. Te sientes perdido, buscas la absolución y el remedio final, la luz al final del túnel, el perdón de todos aquellos a los que les hiciste mal, tus plegarias por una última oportunidad para decirle a esa persona lo que ya no pudiste volver a ver se difuminan ante el destino final. Pero de pronto todo vuelve a una aparente normalidad como el golpe a la guitarra que da inicio a “Ablaze”, vuelves a arder, el bloqueo se disipa, y como las brasas ardiendo el rojo vivo te devuelve la vida, la sangre vuelve a circular como el delicado y furioso arpegio, el corazón comienza a reaccionar como la batería y su ritmo ideal, las voces en tu cabeza comienzan a tomar sentido de nuevo: “Shining dreams of what we are, sown in fields of stars, blaze in the heart of the beyond”.

Mike Scheidt trasfigura el dolor de una diverticulitis y el penoso vía crucis que lo mantuvo al borde de la muerte en la tónica de Our Raw Heart, material discográfico que coloca a YOB como banda fundamental del doom metal. El material lírico mayormente escrito en la convalecencia del vocalista y guitarrista nos pone un poco en perspectiva: un brazo mutilado por las aplicaciones intravenosas, un débil ánimo que se rescata asimismo de venenos ancestrales, los gritos que aflorarían en el proceso de grabación como catarsis, la influencia gutural del black metal, el ánimo corrosivo del cabalgar de una batería, Black Sabbath como alta causa, los riffs que convulsionan, la oscuridad como preludio a un amanecer gris.

Foto James Rexroad

“In Reveire” y su ascendente feedback con el ligero golpeteo al bajo que parece ecualizarse al tono de una travesía dantesca, lagunas mentales, neuronas tratando de recordar buenos tiempos que de golpe se disipan ante el estruendo de las seis cuerdas en bajo tono, recordando la experimentación ambiental del álbum Clearing the Path to Ascend y desbocando una nueva furia que la ansiedad por vivir provoca. Piezas de larga duración para situaciones extremas, cambios de ritmo como el ánimo que sube y baja, los ecos de frases que retumban en la mente a modo de arrepentimiento constante. “Lungs Reach” y su ánimo instrumental denso que fuga en gritos de absoluto sufrimiento, los demonios siguen acechando, los niños siguen enjaulados y nadie hace nada por liberarlos.

“Beauty in Falling Leaves” como la divina gloria de una Magdalena mohosa reposando en Père-Lachaise, el coqueteo con el post rock, la calma aparente que se enrosca cual corona de espinas en nuestras piernas hasta alcanzar la psique, los corazones que nos llevaron un día a casa y después nos abandonaron, pero aún así, seguimos buscando, analizando, añorando la belleza que el mundo de repente nos trae en el caer de las hojas en un día lluvioso, en el flotar de las nubes grises que nos condenan, en los charcos de agua negra donde no podemos reflejarnos.

“Original Face” y su evocación a Moonspell, el grito que desboca en el guitarreo constante que serpentea con el bajo, y para el gran final el tema que da título a un disco atizado por atmósferas decadentes, pero esperanzadoras. No puedes salir del infierno sin antes conocerlo, cual síndrome post traumático, YOB nos arrastra en el fango para después darnos un báculo para sostenernos, sortear el camino, hacerle caso a nuestro furioso corazón, resolver los misterios, saludar a los cuervos, reunificarnos, y que las luces de antorchas dispuestas para nuestro bien iluminen el camino a un bienestar que siempre difuso tendremos que alcanzar de cualquier modo.

Sierra León — Hipersomnia, Pt. 1 EP

Un sueño musical entre sombras y neblina.

Es fácil caer en simplezas y líneas gastadas al tratar de reseñar un álbum, usar aquellas frases que tanto se leen en revistas especializadas o apenas hablar de obviedades como el sonido de una canción u otra. Incluso yo lo he hecho. Afortunadamente Hipersomnia, Pt. 1 despertó en mí una fuerza que no reconocía como mía desde hace tiempo, me hizo escucharlo más de diez veces y sentarme en el sofá sin luces, tan solo con el EP en repeat. Hay algo único en esas seis canciones que provocan que el ritmo cardiaco se acelere y parezca que el aire falta a mi alrededor. Es como despertar en medio de un sueño musical entre sombras y neblina sin saber en dónde estoy.

Como precaución he de decir que no es un trabajo que mueva tan fácil a quien lo escucha en una primera visita, pero si te quedas lo suficiente te engancha por completo. “Delta” es el corte encargado de abrir el viaje, es una canción que más bien parece el intro de un álbum largo (y es que hay que tener en cuenta que este EP es solo una de las dos partes que conforman Hipersomnia, Pt. 1). Una pieza atmosférica que bajo capas de sintetizadores y efectos sonoros esconden un llamado en el que Manuel Castellón nos grita “¡Despierta!”. Una hipnotizante entrada a un pasaje onírico en el que nos vemos inmersos antes de que si quiera podamos reaccionar y del cuál no querremos irnos. Para cuando tomamos consciencia del lugar en el que estamos “Alma Trémula” llega de golpe y, de un salto, nos hace correr en busca de la persona que nos traicionó, aquella que rompió nuestro corazón y que nos da la espalda solo después de vernos en el suelo. El disco gira en torno a la historia de Macario, el héroe de nuestro cuento oscuro que tiene un referente directo en la película de Roberto Gavaldón, pero no solo eso… es como un Dante bajando a las profundidades del infierno y sus círculos, caminando por un purgatorio, siempre de la mano de Virgilio.

El shock que “Alma Trémula” genera en el oído con la guitarra de Juan y el bajo al unísono galopando sobre una batería que no tiene pudor es una muestra magistral del largo recorrido de Sierra León a través de su trayectoria y una canción que, al menos a mí, me devuelve esa ira y pasión que no sentía desde hace tiempo con una banda nacional. Termina para dar paso al tercer track del material: “Lucía”, con el cuál apela al lado más oscuro de la banda y detalla los sentimientos de contradicción, esperanza y desolación, que se generan después de una ruptura cruda y dolorosa. Los sintetizadores de Seiji junto con el bajo de Mario se combinan al final del track en una simbiosis que mantienen la esencia difusa.

La segunda mitad del EP inicia con “Sombras”, uno de los sencillos del material y quizá la canción mejor lograda de esta primera entrega. De manera curiosa es la luz entre la oscuridad. Un corte en el que la atmósfera musical es densa y se percibe pesada, pero que sin embargo logra equilibrar lo crudo de los tracks anteriores y lo artificial del resto. “Lacerado” es una montaña rusa de emociones, una que inicia subiendo y subiendo, cada riff y cada nota yendo hacia arriba, para después caer en picada para terminar flotando entre una guitarra acústica y sintetizadores y al final regresar al ascenso.

“Hipersomnia” cierra el círculo perfecto: una composición instrumental que está cargada de secuenciadores, loops y cajas de ritmos. La voz de Manuel se escucha por encima de todo, pero en el fondo nos mantiene atados un beat que se mezcla con la batería de Kenji. Y después sentimos que una mano nos jala desde arriba, y el resto de la canción es un viaje ascendente gracias al cual salimos a la superficie para respirar de nuevo, para despertar de esta pesadilla que no es pesadilla, de este sueño que se siente más real que la misma realidad y sentimos como “…gira el corazón, pierdo la razón”.

Sin duda es su mejor trabajo hasta la fecha, es el proyecto más denso y en el que me parece que lograr una cohesión que siempre es difícil de conseguir. Espero la segunda parte con un ansia enorme y agradezco de corazón el que un disco como este sea posible.

Kamasi Washington estrena EP

Un EP sorpresa en el interior del nuevo disco de Kamasi Washington.

El pasado 22 de junio a través de Young Turks, el músico angelino Kamasi Washington estrenó su obra maestra Heaven And Earth, un disco doble que también nos sorprendió con un gran secreto: ¡un EP en su interior!. La noticia fue revelada a través de las redes sociales por los primeros fans que adquirieron esta producción discográfica en formato vinilo y descubrieron que al abrir el empaque se encontraba este nuevo EP.

 

Días más tarde, el propio Kamasi Washington y sus músicos revelaron el misterio en un video publicado en sus redes sociales y demostraron cómo se tiene que abrir el empaque para poder disfrutar de este EP sorpresa llamado The Choice.

Mira el video aquí:

Con cinco tracks adicionales –entre ellos un cover de Carol King The Choice tiene una duración de 40 minutos y complementa las 2 H. y media de Heaven And EarthAunque en un principio solo estaba disponible a través de Apple Music, ya puedes escucharlo en todos los servicios de streaming.

Dale play a continuación:

C. Tangana estrena el clip "Bien duro"

Dale play al videoclip del madrileño que la está rompiendo en el género urbano.

Desde que lanzó Ídolo, C. Tangana se ha ganado al público español y mexicano con sus líricas y su ritmo. En esta ocasión ha compartido su nuevo sencillo "Bien duro", tema que contó con la producción de DVLP, popular en el círculo mainstream gracias a sus trabajos con Lil Wayne, Nicki Minaj, J Balvin y Eminem.

La canción de estilo tropical house nos habla de una noche loca llena de sudor y mucho baile, misma que busca crear una conexión entre Miami y España para demostrar que está dispuesto a comerse el mundo de la música urbana.

El visual bajo el formato Kodak Film estuvo a cargo de Roger González y la producción de Sauvage. En el metraje podemos ver la historia del español y una chica con la que sostiene una discusión y tiene un final inesperado.

Chécalo a continuación:

Antón Álvarez, mejor conocido como C. Tangana tuvo un espectacular show el pasado 3 de febrero en SALA, donde tocó algunos de sus temas con alta carga de trap y hip hop. Lee nuestra reseña aquí.

En entrevista con Indie Rocks! el cantante español, previo a su presentación en la CDMX, nos reveló por qué no cree en ídolos y qué piensa sobre el capitalismo que vive la industria musical actualmente:

C. Tangana ha estado muy activo en la música y presentó su mixtape Avida Dollars, material que cuenta con rolas producidas por Alizz, The Rudeboyz y Sky. Dale play:

Lana Del Rey comparte demo para el documental de Elvis

Foto Neil Krug/Elvis.com

El tema se creó antes de que se diera a conocer como Lana Del Rey.

Los filmes y documentales sobre figuras de la música siguen en aumento y ahora es el turno de que se de a conocer uno dedicado a Elvis Presley.

Bajo la dirección de Eugene Jarecki se estrenará de manera oficial The King en el que retratarán el impacto que tuvo el también llamado "Rey del rock" en la cultura americana utilizando testimonios de fanáticos y algunos expertos de la música.

Una de las participantes, en la cuestión musical, es Lana Del Rey quien desempolvó uno de sus demos lanzados hace bastantes años bajo el nombre de Sparkler Jump Rope Queen en su cuenta de MySpace. La canción se llama "Elvis" y la dio a conocer en un EP llamado True Blue.

Escucha un extracto a continuación:

El documental ya está en algunas salas de cine, pero en otros sitios se irá estrenando a lo largo de estos meses. Otros de los talentos musicales que aparecen en este filme son  Sigur Rós, Nicki Bluhm and the Gramblers, entre otros.

Checa el trailer a continuación:

Sessions de Vans: Semifinal II

Laphie se corona como la segunda finalista ante un público no tan conforme.

Con la ley seca de por medio y la lluvia que se ha convertido en una constante estos días, cientos de personas se dieron cita en el Foro Indie Rocks! para apoyar a cuatro bandas en la segunda de cuatro fechas de las semifinales de Sessions by Vans.

Eran las 20 H en punto y ya había una larga fila esperando a que el acceso iniciara. En el interior las bandas hacían su prueba de sonido y los técnicos calibraban los amplificadores y micrófonos para evitar cualquier detalle adverso durante las presentaciones que pudiesen influir de manera negativa en el performance de las agrupaciones que se peleaban un lugar en la final de este concurso organizado por la marca más icónica del skateboarding. Con el reloj marcando 42 minutos pasados de las 20 H, la gente comenzó a entrar en el recinto y podían verse fans de cada una de las cuatro bandas que llevaban playeras con el nombre de sus favoritos o letreros alusivos.

18 minutos después se dio inicio oficial a la noche y Hot Maries saltó al escenario con todo el girl power para hacer que los asistentes saltaran y bailaran al ritmo de sus canciones. Las cuatro chicas que integran la banda lograron quitarnos el tedio y ponernos a mover la cabeza y pies para acompañarlas. Buena ejecución y una propuesta que, a pesar de no ser tan novedosa, penetró en los oídos de las personas ahí reunidas para sacarles una sonrisa y dejarnos un buen sabor de boca con su presentación.

Se acomodaron los instrumentos y después de unos minutos de escuchar los clásicos del indie de los 2000 era el turno de Suite Paranoia, una banda que con ritmos cadenciosos y un vocalista de un protagonismo único logró que varios dejaran prejuicios detrás y se pusieran a bailar y gritar como si la noche fuera eterna. La temperatura subía y la línea de bajo que predominaba nos mantenía moviendo las caderas.

La tercera banda fue Jaibol, una agrupación con una trayectoria corta, pero fructífera y a la que acompañaba la mayoría del público. Los gritos y las porras no se hicieron esperar y cuando estas cesaron, la guitarras estridentes inundaron el lugar. La banda originaria de la CDMX encendió el ambiente y ni una sola persona en el foro se quedó sin saltar. El escuchar a las personas coreando las canciones y gritando frenéticamente me hizo olvidarme por un momento de que estaba en un concurso y sentir que en realidad se trataba del show de una banda ya consolidada.

La banda encargada de cerrar el ciclo de participantes fue Laphie, que también contaba con una gran cantidad de público y que con sintetizadores y rasgueos de guitarra creó una atmósfera ligera y llena de emociones que a varios nos pusieron los vellos de punta. La voz de su vocalista nos llevaba a un estado casi onírico al tiempo que la batería y el bajo nos traían de vuelta a la realidad. Con una ejecución casi perfecta y una presencia avasalladora de cada integrante fue la manera ideal de terminar con esta semifinal.

Era el momento de la noche, la banda invitada: Cardiel, estaba a punto de tomar el escenario y la gente se preparaba para eso. Miembros de las bandas concursantes y el público en general estaban ansiosos de ver al dueto más estridente que existe de aquí a Venezuela. La batería de Samantha Ambrosio estalló al unísono con la guitarra de Miguel Fraino y el público perdió los estribos: headbangueo por parte de algunos y un mosh pit minúsculo por parte de otros. Las playeras desaparecían de los torsos de algunos más comprometidos con la noche y mientras ellos se dejaban llevar por la vertiginosa música de Cardiel como si se encontraran dentro de un bowl y sobre una patineta; algunos otros se llevaban empujones y golpes inesperados. El trash y el punk, combinados con el fuzz y el rock psicodélico de la banda elevó el ritmo cardiaco de cada ente en el Indie Rocks! y así como vino se fue: en un segundo.

La noche llegaba a su fin y los presentadores tenían la tarea más delicada: anunciar a los ganadores. Así, entre zozobra y dedos cruzados Laphie se coronaba finalista entre la sorpresa de varios y el desconcierto de muchos. Sus fans y cercanos celebraban la victoria y yo emprendía el regreso a casa con una anécdota más de cómo la CDMX sigue siendo semillero de la música independiente y de artistas emergentes que algún día llegarán lejos y se convertirán en el soundtrack de toda una generación… porque como dijo aquel gran intelectual: “Imaginémonos cosas chingonas”.