Con valentía para andar por cualquier terreno y sensatez de no traicionarse, Mon Laferte llega a la cima de una nueva montaña con SEIS.
Para fortuna de la música, las influencias no respetan géneros y en muchos casos tampoco respeta fronteras políticas. Por ende, tener a referentes de alto impacto como Mon Laferte, que se mueve por diferentes vertientes con enormes resultados creativos es refrescante en cada álbum para la industria. Pensar en los coqueteos del ska para Volumen I, la icónica cumbia con Juanes para La Trenza y todo el torbellino experimental que dejó Norma es emocionante, sobre todo por ser espontáneo. Ahora, con SEIS, la artista chilena llega a nuevos umbrales más cercanos a la mexicanidad.
El aspecto más notorio es la música, por supuesto. La inclusión del son, coqueteos con el corrido, mariachi, música de banda y baladas pop mezcladas con sublimes arreglos de cuerdas o acordeones son un viaje a mochilazo por la tradición mexicana. Pero igual de importante son las letras, ya que Mon Laferte incluso cambia su lenguaje, usa frases y modos tradicionales de expresarse de acá, mientras lo combina con historias dramáticas. Entonces, las historias narradas por la compositora son tan inteligentes que pueden ser cantadas en una serenata, una noche de fiesta, un karaoke en domingo con familia o una llamada en madrugada a ese complicado amor.
SEIS es un disco tan funcional que sería exitoso incluso en los años 80 o 90 por la música. En es aspecto lírico es tan revolucionario que se acomoda a esta época, donde las mujeres toman por méritos propios espacios que anteriormente eran dominados únicamente por los hombres, entonces surge una representación de Mon Laferte como ícono latinoamericano, que incomoda aún más al sector patriarcal de la industria. Todo acompañado también de historias hirientes, pasionales, dramáticas y empoderadas, que son responsables al mismo tiempo para dar una visión de los extremos del amor sin caer en violencias.
Voz de muchas luchas.
Buena parte del impacto que ha generado Mon Laferte dentro de la música latina va más allá de lo musical. La cantante de Viña del Mar ha sido fiel a muchas peleas que enfrentan poblaciones endebles de nuestro continente, en SEIS refuerza su condición de artista combativa y muestra un enorme trabajo en materia de letras, que enarbolan inspiración, protesta y también dolor.
"La Mujer", junto a Gloria Trevi es la primer estocada, una canción que hace referencia al empoderamiento femenino, a la no dependencia y a lo diminuto que se vuelve el sistema patriarcal de las relaciones a raíz de los anteriores factores. Por otra parte, "Calaveras" es una queja a aquellos hombres que enamoran por ego, por competencia... Donde la responsabilidad afectiva brilla por su ausencia, pero solo en ese momento, ya que vendrán nuevos tiempos.
En "La Democracia", Mon Laferte muestra un panorama más político, lleno de rabia a aquellos sectores de la sociedad que desde su privilegio aprovechan para abusar de los que menos tienen. La búsqueda del sistema político demócrata en Latinoamérica sigue, y aunque insistan que "vamos bien", no es así. ¿Dónde está? no lo sabemos, pero la artista nos invita a buscarla, a no dejarnos amedrentar. "Esta Morra No Se Vende" es una carta de dignidad, donde no se aceptan cosas que no se quieren, y se señala al sistema que cree que todo se puede obtener mediante el dinero.
Tal vez, en un plano más emocional, Mon Laferte toca fibras muy sensibles para "Te Vi", un tema dedicado al dolor y esfuerzo de su madre. En el plano de esta serie de recuerdos que comparte la artista, es posible sentirse identificado, ya que es de admirarse el valor y la capacidad que tienen las madres de hacer hasta lo imposible por nosotros, de darnos lo que ellas nunca tuvieron. Conmueve sin lugar a dudas.
"Se Va La Vida" es otra obra dolorosa, donde una armonía suave recuerda el doloroso ambiente de las perdidas de mujeres, en muchos casos por el simple hecho de serlo. La banda femenil regional "Mujeres del Viento Florido" crea un final de canción que recuerda los cotejos fúnebres que se viven en muchos pueblos y que parecen el cierre de una lucha. Me gusta pensar que en cada marcha que hacen mujeres se honran esos momentos de dolo, y que ese cotejo no es el final.
¿Qué tan libres somos del amor?
Hay un dinamismo digno de admiración en cada una de las obras de Mon Laferte, tiene esa facilidad de hacer canciones que nos narran las diferentes atmósferas que se viven en las relaciones, además de ser un referente claro para crear obras complicadas de olvidar. Las canciones de SEIS en muchas ocasiones son memorables, y de manera involuntaria se quedan guardadas en la cabeza.
"Se Me Va A Quemar El Corazón" es una canción que narra el dolor inerte al intentar superar un viejo amor, por momentos hay odio, hay cariño en otros, pero lo más importante es que queda plasmada esa lluvia de emociones que trae consigo una catarsis. "Amigos Simplemente", por otra parte, es una canción sobre el interés en alguien y un flechazo que genera el deseo de querer meter a esa persona en tu vida, aunque sea de intentarlo.
"No Lo Vi Venir" es el amor que llega de improviso, justo cuando menos pensabas que se iba a aparecer y en buena forma, no es algo en vano, es auténtico, "Amado Mío" le continua, siendo un canto de agradecimiento al mundo por el enamoramiento que vive. Desde otro panorama del afecto (el propio), aparece la agridulce "Canción Feliz", que nos recuerda la necesidad de apreciar el encanto y la tristeza de la soledad.
Al ego tóxico de enamorar a personas solo por diversión, Mon Laferte le responde con "Calaveras", y parece que tiene como continuación a "Aunque Te Mueras Por Volver", que es el regreso de ese ser que a toda costa piensa recuperarte. Sin rencores ni nada parecido, la cantante le hace saber que todo ha quedado atrás, y aprovecha para rendir homenaje a esos momentos de duelo, que nos hacen superar a personas que nos parecían imposibles. "Que Se Sepa Nuestro Amor" expresa otro horizonte, con una relación que genera tanta emoción y libera las ganas de gritarse a todo el mundo sin importar ninguna complicación.
Música libre y un futuro sin etiquetas.
Tal vez, uno de los pecados más tristes de la industria es querer encasillar a los artistas, que a través de la música tienen tanto que decir. Mon Laferte continua saltando toda barrera, es una referente cultural que no tiene miedo en buscar a través de sonidos tradicionales, y al mismo tiempo, crear esencias nuevas, que están lejos de ser el techo, afortunadamente.
La mejor arma de Mon Laferte en SEIS es, así como en registros anteriores, su voz, en cada una de las canciones puede transmitir agresividad, sensibilidad y un carácter increíble para poder intercalar las emociones. "Aunque Te Mueras Por Volver", "Que Se Sepa Nuestro Amor" y "La Mujer" cuentan con gran intensidad en cada línea de voz. Por otra parte, en temas como "Te Vi" se puede apreciar un canto suave y elegante.
En SEIS vas a encontrar un disco donde conviven los poderosos vientos y cuerdas del mariachi con los acordeones del ranchero, las guitarras acústicas de los corridos y las percusiones del son. Gran mérito de Mon Laferte para poder adentrarse en diferentes pasajes de una cultura para consolidar un sonido brillante, derivado de la enorme cantidad de recursos en producción. Al cierre del álbum es posible escuchar una reversión de "Se Me Va A Quemar El Alma", ahora en compañía de La Arrolladora Banda el Limón de René Camacho.
Además de lo mencionado anteriormente, en el sexto material de estudio de la compositora será posible encontrar piezas con grandes armonías y con instantes sublimes de instrumentación. "Se Va La Vida"; "Amado Mío" y "Canción Felíz" gozan de movimientos sonoros que te harán bailar lento y que no son tan fuertes como las del resto del disco, pero igual pegan.
SEIS es un enorme avance para Mon Laferte, a quien parece que la peor condición que le podemos dar es la de ser una cantante de un género, cuando es reflejo de sí misma y de un continente entero que brilla por su diversidad. Dale play a continuación a esta obra que llega gracias a ti de la mano de Universal Music México.
