Foro: Auditorio Nacional

CANCELADO: Caifanes en Auditorio Nacional

Actualización: La legendaria banda mexicana, Caifanes, ha cancelado sus fechas en el Auditorio Nacional el 2 y 3 de octubre.

Por medio de una comunicado OCESA y Caifanes informan que después de anunciarse las fechas de sus conciertos en el Auditorio Nacional el 2 y 3 de octubre; así como de su presentación en Monterrey el próximo 28 de noviembre en el Auditorio Citibanamex quedan canceladas.

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El Auditorio Nacional presenciará dos noches llenas de melancolía con Caifanes, canciones que se volvieron hitos a lo largo de los años y también a una banda que constantemente renueva su puesta en escena. La preventa será el 19 y 20 de febrero a través del sistema Ticketmaster, el 21 se liberará la venta en general.

Para la preventa los costos serán de $200.00 MXN hasta $1,800.00 MXN, las especificaciones de costos por sección se darán a conocer con el paso de los días.

La gira de 2020 ha tenido un gran resultado, las fechas a realizarse en Estados Unidos ya son sold out, además su visita a Colombia y Costa Rica es una de las novedades mostradas. En esta serie de conciertos, la agrupación no contará con la participación de Sabo Romo, esto debido a un cirugía a la que se enfrentó el bajista. El año pasado Caifanes estrenó "Heridos", tema que es motivo de la gira, te invitamos a escucharla a continuación.

Este concierto de Caifanes en CDMX será posterior al realizado en el Palacio de los Deportes el 29 de noviembre, se espera que el formato del concierto sea distinto al de esa noche. Lee la reseña.

Enanitos Verdes celebrará 40 años en el Auditorio Nacional

Enanitos Verdes, la agrupación argentina de rock, ha anunciado una gira en nuestro país para celebrar sus 40  años de trayectoria, la cual incluye una fecha en el Auditorio Nacional.

La banda argentina, Enanitos Verdes, celebrará 40 años de historia con un concierto extraordinario en el Coloso de Reforma. Esto como parte de su gira 40 Años Poniéndole Música A Nuestras Emociones, con la que llegarán a más ciudades de la república.

Marciano Cantero, Felipe Staiti y Jota Morelli ofrecerán una velada inolvidable para todos sus fans capitalinos en la que recorrerán toda su historia. Seguramente sonarán sus más grandes éxitos como “Lamento Boliviano”, “Tu Cárcel” y “La Muralla Verde”.

 

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40 años de Enanitos Verdes. 40 años de música. Gracias a todos por el amor!

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Se formaron en 1979 en Mendoza, Argentina. Cuentan con 14 álbumes de estudio, siendo el último Tic Tac de 2013. Su último lanzamiento fue el disco en vivo Huevos Revueltos al lado de Hombres G, con quien dio una gira del mismo nombre incluyendo una presentación en el festival Pa'l Norte 2019.

Los titanes del rock en español tienen una gran base de fans en México. Si eres uno de ellos y no puedes perderte esta fiesta podrás adquirir tus boletos el 13 y 14 de febrero en preventa, mientras que la venta general comenzará el 15 del mismo mes. A continuación, te dejamos los precios por zonas (sin cargos) para que seas parte de la noche especial de Enanitos Verdes.

Preferente:

A $1800

B $1500

C $1200

Luneta:          $900

Balcón:          $650

Piso 1:         $500

Piso 2:          $400

Siddhartha en el Auditorio Nacional

Siddhartha: Un concierto entre la memoria y el futuro.

¿Quiénes seríamos sin la nostalgia que alberga la memoria y la esperanza por el futuro? ¿Qué sería de nuestro futuro sin la memoria? Este viernes 6 de diciembre, el Auditorio Nacional fue testigo de la presentación oficial de Memoria/ Futuro, el nuevo material discográfico de Siddhartha. Entre temas del pasado e inclusive, promesas de futuras canciones, el artista nos regaló una noche que quedará marcada más allá de la memoria.

La agrupación argentina multiestilística, El Kuelgue, fue la encargada de darnos la bienvenida. Tras 15 años de conformación, por primera vez pisaron tierras mexicanas y nos dejaron ser testigos de la diversidad musical que presentan. Canciones como "Bossa & People" y "Natación"  fueron dándole energía al Coloso de Reforma que poco a poco comenzaba a llenarse.

"Góndola" fue el tema con la que los músicos dijeron adiós. No sin antes agradecer la oportunidad y la recepción que el público les dio. Los toques de samba, trap y algo de funk, fueron los elementos ideales para darle pie al acto estelar de la noche: Siddhartha.

Sobre el escenario, los técnicos comenzaron a hacer su trabajo. Retiraban instrumentos y colocaban otros más. La intensidad y rapidez del movimiento hacía crecer la emoción y expectativa de los presentes, quienes dejaron de ser unos cuantos para convertirse al paso del tiempo en un recinto sold outeado.

Entre gritos llenos de euforia, el nombre del músico resonaba y a muchos nos envolvía en sentimientos de nostalgia. Memoria/ Futuro hacía su presentación oficial, no en un Teatro Metropólitan o un El Plaza Condesa, sino en un Auditorio Nacional. Un recinto con gran prestigio en México.

De un momento a otro, la oscuridad se hizo presente, lo que denotó que el show estaba por iniciar. Con un gran espectáculo de luces y bajo las sutiles melodías que acompañan este nuevo álbum, los músico salieron a escena. "Memoria Futuro" dio inició y fue la chispa que el público requirió para ponerse de pie.

Sin darnos oportunidad de reaccionar ante lo que habíamos presenciado, "El Aire" comenzó. Musicalmente, cada instrumento era preciso y la calidez de El Vuelo del Pez nos regresó el aliento que creímos perdido al inicio de la presentación. A ello le siguió "Ser Parte" y también unas palabras de bienvenida por parte del músico. "Esta noche es un sueño cumplido", dijo Siddhartha. Y en efecto, todos ahí sentíamos lo mismo.

Cada bloque se dividía por extractos de composiciones que sonaban familiares. Sonidos oníricos y naturales que nos ponían emocionalmente en pausa hasta los siguiente acordes. El pasado se hizo presente y canciones como "Tus Pupilas", "Domingo" y "Extraños" nos recordaron que detrás de este concierto, existen muchos años de trabajo.

La energía de los músicos dejaba al descubierto su gran emoción por lo que estábamos viviendo. Además, era tal la efusividad, que todos los ahí presentes nos vimos permeados por ella. "El Poema y la Caja" le dio pie a un momento, en lo personal, icónico del concierto. Los primeros acordes de "El Deshielo" comenzaron y pese a que muchos no lograron reconocer la pieza, los contraste musicales hicieron que el público fluyera con la corriente que alberga la sutil fuerza de esta canción.

Los fragmentos de melodías pasadas no pararon. Entre bloques de canciones nos posicionaban en tiempos y lugares distintos. Dimos pasos atrás con canciones como "Infinitos" para después volver a un punto neutro con "Vida". Pieza que nos habla de un futuro y una nueva propuesta melódica por parte,en general, de lo que hemos escuchado de Siddhartha.

"Fuma" fue la pieza siguiente, y la cual contó con la colaboración del cantante argentino, Emmanuel Horvilleur. Los bajos resonaban en las paredes del recinto, y la energía nos envolvía en un manto de alegría. A ello le siguió "Película" y "Cada Vez Que Vuelvas", para después dejarnos con "La Ciudad".

Las colaboraciones no pararon y la siguiente fue con un artista con quien Siddhartha confesó que tenía grabada una canción. Entre murmullos y mucha expectativa, Ximena Sariñana salió a escena y juntos interpretaron "Aves del Tiempo". Canción que el músico aprovechó para dedicarle a sus padres.

A pesar de la alegría y gran energía que a todos nos permeaba, la nostalgia no se disipaba y tocó un punto clave cuando Jorge aprovechó para dedicarle "Náufrago" a todos aquellos que lo han acompañado en esta larga travesía como músico. Pieza que le dio paso a canciones como "Bacalar" y "Tarde".

Entre las intervenciones que se hacían, el cantante nos preguntó cómo estábamos hasta ese momento. Y sorpresivamente, los gritos no hicieron retumbar el recinto. Pero no porque nos la estuviéramos pasando mal; si no porque estábamos sin aliento. No le dábamos crédito a ese momento.

"Algún Día" nos hizo salir del trance, y así seguir con "A La Distancia" y "El Chico". Canciones en las que pudimos ver y ser parte de los flashes que iluminaron el Coloso de Reforma. Tras este especial momento, el artista se dio un tiempo para presentarnos a la banda. Alejandro Chubaka en el bajo, Erick Rangel "Oso" en los teclados y Raúl Velázquez en la guitarra; además de aprovechar para darle la bienvenida a Luis Mejía en la batería.

Con una dedicatoria anónima, los músicos interpretaron "Buscándote". Para después invitar al escenario al artista sonorense, Caloncho, y tocar "Loco". "Una Noche Tranquila" fue el cierre previo al encore. Momento que duró muy poco debido a los gritos y emoción del público.

Al salir a escena, Siddhartha se tomó un momento para hablar del propósito del encore y cómo este es una pausa previo al estado máximo del show. Por lo que nos pidió disfrutar al máximo estos últimos minutos. Y vaya que funcionó.

"Me Hace Falta" dio inicio al bloque. Para después cerrar con "Únicos", canción en la que el artista tapatío nos pidió despojarnos de nuestros celulares para poder estar vivir ese momento sin alguna interferencia. Las luces blancas cesaron y con el peculiar ritmo del sencillo, Siddhartha concluyó uno de los espectáculos más importantes en su carrera.

Aunque me faltan elementos para elogiar Memoria/ Futuro, debo de reconocer que la elección del setlist hizo de este show un espectáculo sin igual. Un recorrido entre el pasado y el presente, pero que también no deja al filo de la expectativa por lo que vendrá en un futuro.

Natalia Lafourcade en el Auditorio Nacional

La nueva abanderada mexicana: Natalia en el Auditorio Nacional.

Ayer, una noche parda, un tanto fría y más desolada, daba inicio a la última etapa del año, una de las más mexicanas por la típica celebración que acepta a la muerte como parte de la vida. Así, el Auditorio Nacional albergó una vez más a Natalia Lafourcade, quien detuvo ese periodo de descanso, que ella misma dijo era indefinido, para apoyar a la causa del CDSJ, un centro para la música típica de su tierra natal; el evento contó con una gran variedad de artistas, de distinto género y edad, lo que hizo de la noche una gran celebración a la música mexicana.

La gente llegaba de a poco; por allí, un violinista amateur interpretaba canciones de la veracruzana y el artista de moda, José José. En punto de las 20:30 H, Un Canto Por México comenzó con Los Cojolites, un ensamble jarocho que fue parte de todo el concierto, interpretaron “El Balajú” y “Serenata Huasteca”, misma donde saltó la mujer de la noche. El primer invitado al escenario fue el tlaxcalteco Carlos Rivera, quien se ha convertido en chile de todos los moles; el dueto con mariachi de “Mexicana hermosa” hace resaltar que la música mexicana no solo es interpretada por los mayores; le siguió “Veracruz” y una nueva colaboración en escena para “La Llorona”, con Ángela Aguilar y Aida Cuevas, ambas muy ovacionadas.

Llegó el turno de los amados Macorinos, que han acompañado a la cantante por este viaje descubriendo México y fueron la mano derecha de Natalia en el tren de Musas; “Alma mía”, una canción romántica y muy significativa; “Luz de Luna”, todavía con Los Macorinos y Aida Cuevas. Los boleros “Tú me acostumbraste” y “Soledad y el mar” se interpretaron con maestría por la artista y el gran equipo de músicos que la acompañaban, entre ellos una orquesta, Los Cojolites y mariachi. Luego, el himno de agradecimiento a los ex amores, “Lo que construimos” y aquel que la hiciera ganar premios y reconocimiento como artista, “Hasta la raíz”.

Una agradable sorpresa para todos quienes de pubertos amamos el ska y bailar en el slam, pues en escena apareció Panteón Rococó para cantar “Un derecho de nacimiento”, poniendo a la gente de pie y generando un gran ambiente. Un cambio drástico se dio cuando Lafourcade expresó lo orgullosa que se siente por las tradiciones mexicanas, la celebración irónica de disfrutar la muerte en estas fechas tan importantes para la mayoría de nosotros; de nuevo al escenario subió Carlos Rivera, con el que cantó “Recuérdame”, que realizaron a dueto originalmente para la película de Disney, Coco. El silencio era abrazador y ambos artistas fueron el único centro de atención.

Otro icono de la música mexicana moderna, Pepe Aguilar, apareció por sorpresa para entonar una de las clásicas de Pedro Infante, “Cien Años”, una canción romántica y por demás pensada para aquella que amamos; “Una Vida”, un nuevo track, presentado por primera vez en vivo, que habla sobre un amor imposible, incluso aferrado, lleno de vivencias y recuerdos. Una colaboración más con el uruguayo Jorge Drexler, quien se tomo unos minutos para leer unas palabras que dijo haber escrito backstage sobre esta velada, para después cantar a dúo “Para qué sufrir” con la veracruzana.

Con entereza, dedicación y sentimiento llegó “Soy lo prohibido”, seguida de otra visita especial de la chilena Mon Laferte para cantar “La trenza” y su number one hit, “Amor completo”; se habló de la situación político- social que se vive en el país de los Andes, pues recordemos que la veracruzana también tiene raíces chilenas por su padre. Por si el ambiente decaía, el as bajo la manga fue “Tú sí sabes quererme”, una canción que hizo explotar Musas Vol. 1, seguida de “Sembrando flores” y “Mi tierra veracruzana”, todas al lado de Los Cojolites.

Fobia en el Auditorio Nacional

Una noche de complicidad y nostalgia con Fobia.

El 4 de octubre del 2019 será una velada difícil de olvidar para los miles de fanáticos que se dieron cita en el Auditorio Nacional. La emoción de los asistentes por la celebración de los 30 años de trayectoria de Fobia era evidente desde las escaleras del recinto, donde felices compraban mercancía con el nombre de la agrupación como parte de su preparación para lo que se convertiría en una noche mágica.

Poco antes de las 21:00 H comenzó todo, las luces se apagaron y de inmediato la gente se levantó de su asiento para recibir con gritos y aplausos a Leonardo de Lozanne, Jay de la Cueva, El Cha!, Iñaki Vázquez y Paco Huidobro. No fueron necesarias las palabras para empezar con lo que sería un festejo inigualable, solo bastó que los primeros acordes de “Mundo feliz” tomaran lugar para que la gente desbordara su emoción y se diera inicio a la fiesta.

“Buenas noches” fueron las primeras palabras que Leonardo dio para presentarse, palabras que pasaban casi desapercibidas entre los piropos y gritos que recibía el cantante cada vez que caminaba a lo largo del escenario.

Temas como “Dios bendiga a los gusanos”, “Plástico” y “Camila” estremecieron el Auditorio desde el inicio del recital, mientras que canciones como “Perra policía”, “Puedo rascarme solo” y “Pudriendo” tomaron por sorpresa a los presentes ya que no son canciones que la agrupación suela tocar en sus presentaciones en vivo.

Mientras la banda daba de todo en su show, mantas gigantes con ilustraciones de las canciones se mostraban en el fondo y luces láser atravesaban de forma horizontal el escenario creando efectos visuales atractivos e impactantes.

“Gracias por la complicidad”, dijo Leonardo emocionado al ver como el público enloquecía en cada canción.

El recorrido por los éxitos de la banda continuó, donde “Revolución sin manos”, “El diablo” y “Veneno vil” fueron los más vitoreados, mientras que “El crucifijo” e “Hipnotízame” los más coreados.

La velada estaba por terminar cuando Jay de la Cueva tomó una guitarra acústica y junto a sus compañeros tocaron “Vivo”. Los fanáticos no querían que terminara la noche, por lo que poco a poco se comenzó a escuchar “Oe Oe Oe, Fobia, Fobia”, provocando una gran sonrisa a los integrantes quienes incrédulos solo pudieron agradecer el cariño que se les mostraba.

Finalmente “Hoy tengo miedo”, sería el tema con que terminaría el show de la agrupación. Sin duda fue un gran Pastel de cumpleaños para una celebración inigualable.

Camilo Séptimo en el Auditorio Nacional

Camilo Séptimo: Una noche de consagración.

Si tuviéramos que identificar una señal de evolución de la escena musical mexicana, la más clara tendría que ser el crecimiento de nuestros proyectos más importantes: Justo en la semana en la que Café Tacvba se convierte en la primera banda latinoamericana en tener dos MTV Unplugged, Camilo Séptimo se adueñó del Auditorio Nacional para confirmar su peso dentro de la industria nacional.

La irrupción de Camilo Séptimo en los registros del Coloso de Reforma no fue poca: sold out absoluto. Y la banda respondió con creces. Con puntualidad, Manuel Mendoza “Coe”, Jonathan Meléndez y Erick Vásquez subieron al escenario entre el estruendo del público y los sintetizadores de "Contacto’’, una canción ideal para incentivar la adrenalina de los primero minutos.

Para nadie es ajeno que el concepto visual de Camilo Séptimo es una parte importante de la agrupación, por eso fue notorio el particular esfuerzo que pusieron en la producción del show. Las pantallas de gran escala y los juegos de láser potenciaron la noche para inducirnos a una experiencia futurista.

Al ser una fecha especial, el concierto del Auditorio Nacional tenía que diferenciarse del resto: invitados de la talla de Luis Jiménez (Los Mesoneros), Marcela Viejo y Santiago Casillas (Little Jesus) hicieron de las canciones algo todavía más emocionante.

Pero no solo basta con acrecentar la infraestructura o la popularidad de la agrupación; también hay que mejorar la calidad en la ejecución sonora, y los originarios de la Ciudad de México dan muestra de ello. Existe un claro trabajo dentro de los arreglos en vivo, además de la solidez consecuente de meses en una gira.

Definitivamente, ‘’Frecuencias’’, ‘’Me Dejas Caer’’ y ‘’Pulso’’ fueron puntos altos del concierto. La audiencia se sincronizó al poder de sus linternas, creando la ya clásica estela de luz para el gozo de la misma banda. De principio a fin, cada canción fue coreada hasta que artistas y público se volvieron una sola fuerza.

El setlist cerró con la epítome de su synth dance hecho con texturas de neón: ‘’Vicio’’. Y así la gente bailó con la liviandad de los fantasmas…  Creyendo que aquella era una noche eterna.

Camilo Séptimo no olvidará ese sábado, porque fue cuando se afianzó en el mainstream de México y se declaró lista para dar el siguiente paso.

Babasónicos en el Auditorio Nacional

La calma después de la tormenta con Babasónicos en el Auditorio Nacional.

Cada 19 de septiembre es un día complicado en la Ciudad de México, entre simulacros, supersticiones y el temor latente del desastre. Un concierto siempre es un buen espacio para apaciguar los ánimos y este 2019, en el día del aniversario de los sismos en la capital, Babasónicos nos dio dos horas de catarsis y emociones en el Auditorio Nacional.

A las 20:00 H salió Salvador y el Unicornio al escenario con una vestimenta reminiscente a aquellas del Sgt. Pepper a calentar el escenario con temas rock pop con un toque folk y ritmos latinos como “Carolina”, “Agua de coco” y “Calma”, esta última a dueto con Silver Rose, también conocida por formar parte de Ruido Rosa.

Para cuando finalizó su acto de media hora, el Auditorio se encontraba a menos de la mitad de su capacidad –quizás consecuencia de la incesante lluvia y el tráfico afuera-, pero puntuales a las 21:00 H, Babasónicos dio inicio a su concierto con “Ingrediente”, extracto de su más reciente material, Discutible.

Siete músicos salieron a escena con Adrián Dárgelos en medio y sobre la plataforma localizada frente a la pantalla principal, la cual también contaba también con las secciones de percusiones, bajo y sintetizadores. Portaba un atuendo reminiscente a Frodo de El señor de los anillos y un look de ermitaño con su barba prominente y cabellos largos y blancos.

A pasos pequeños

Es un inicio delicado con temas suaves, suenan “En privado”, “Bestia pequeña” y “Vampi”. “El loco” es el primer tema de la noche que pone de pie a todo el Auditorio Nacional, en esos momentos ya casi al tope de su capacidad. Para “Pijamas” se despliegan una serie de luces multicolor y los ánimos se levantan, el público está completamente enganchado, bailando y cantando, actitud que continúa con “Sin mi diablo” y “La lanza”.

Con “El colmo” llega uno de los momentos más emotivos y coreados de la noche. Los temas nuevos tienen una recepción mixta, durante algunos más lentos y sosegados como “Adiós en Pompeya” muchos aprovechan para sentarse o ir al baño, mientras que “Trans-algo” y “Teóricos” de sonido más movido tienen una acogida más cálida y algunos coros por parte del público.

En su más reciente álbum ciertamente tienen un papel más predominante los ritmos electrónicos y los sintetizadores, lo cual en vivo se traduce mucho mejor que en estudio y brinda variedad a su paleta sonora. Especialmente el tema “La pregunta” genera un momento de trance colectivo con su vibra misteriosa  aderezada por visuales psicodélicos de fondo.

Hay Babasónicos para todos

En general, Babasónicos mantiene un buen balance entre lo nuevo y lo viejo, canciones obligadas como “Irresponsables” siguen causando furor en el público que canta cada nota y emocionan desde sus primeros acordes. “Y qué” y “Putita” tampoco pueden faltar y más adelante despliegan su característico sentido del humor e irreverencia lírica y “Sobre la hierba” causa que los más nostálgicos no puedan evitar correr hacia el frente del escenario para bailar y tomar videos.

Fue un acierto el colocar “Desfachatados” y “Pendejo” una tras otra en el setlist para hacer brincar a los espectadores con sus ritmos que nos remontan al cine western. A su vez “Cretino” y “Orfeo”, los temas más roqueros de Discutible hicieron una dupla ganadora.

“Hacerte mi putita, probar tu galletita, con toda devoción”, corea el Auditorio en medio de una luz anaranjada rumbo a la recta final. Le siguen “Los burócratas del amor” y la romántica “Risa” para bailar lento, “Fan de Scorpions” es reconocida y bienvenida por los fans más acérrimos y llega el turno de “Carismático” y “Yegua” para cerrar con broche de oro.

Las despedidas nunca son fáciles

La banda pudo hacer su salida triunfal ahí, pero en breve regresó para tocar dos canciones más: “Cuello rojo” y “El maestro”, no sin que antes Dárgelos dirigiera unas palabras de duelo por los sismos que azotaron la ciudad en esta fecha, fue prácticamente lo único que dijo en toda la noche además de sus continuos agradecimientos al público.

Fueron dos horas de música -con tres descansos breves- que se fueron volando y que incluso se sintieron insuficientes para una banda con una trayectoria de casi tres décadas. “Puesto”, “Los calientes”, “Deléctrico”, “Microdancing” y muchas otras canciones no cupieron en su extenso setlist y dejaron con ganas de más.

Adultos que crecieron con la banda llevan a sus hijos a compartir la música que los ha acompañado por tantos años y jóvenes siguen descubriendo las canciones de Babasónicos que siguen sonando actuales y sobre todo auténticas. La lluvia ha cesado afuera del Auditorio mientras muchos corremos entre los charcos para alcanzar metro y evitar las altas tarifas nocturnas de otros medios de transporte, pero los de Buenos Aires hicieron mejor la noche de un día difícil.

Caifanes en el Auditorio Nacional

Caifanes en el Auditorio Nacional: El renacimiento del quinto sol.

Dos fechas completamente agotadas en el Auditorio Nacional son el reflejo del éxito que tiene una banda que siempre está en boca tanto de partidarios como de detractores, vista por algunos como unos de los últimos salvadores del rock nacional, y por otros como un mero producto de la nostalgia. Lo cierto es que Caifanes sigue atrayendo público de nuevas generaciones y a su vez reencontrando a aquellos adeptos que surgieron a la par de ellos hace ya más de tres décadas.

En tiempos donde la oferta de nuevos artistas alcanza niveles inimaginables y otros géneros lideran los rankings de popularidad, Caifanes sigue allí, resistiendo el paso del tiempo, teniendo en frente la noche del viernes 13 de septiembre – que nunca auguró mala suerte – para volver a demostrar que a donde quiera que vayan hay ritual, palabra dicha por Saúl Hernández para calificar la ceremonia  que dio por completado el renacimiento del quinto sol, el Nahui Acatl, y así poder reiniciar el calendario cosmológico del ombligo de la luna.

Vamos a dar una vuelta al cielo, para que no digas que no pienso en ti.

Fue así como poco después de las nueve de la noche Saúl, Alfonso, Diego, Sabo y Rodrigo con un mote de héroes de mil batallas salieron al escenario para reventar el júbilo de los aliados con “Antes de que nos olviden” la cual fue acompañada por gráficos de las luchas sociales que ha tenido nuestro país, partiendo de 1968 hasta nuestros días. Seguida por “Ayer me dijo un ave” la emotividad se hizo sentir desde los primeros acordes, siendo el público y Saúl una sola voz prácticamente todo el concierto.

Un setlist innovador fue el que ofreció la agrupación capitalina a los 10 000 asistentes que se entregaron durante poco más de dos horas, incluyendo temas como “Tortuga” el magnifico son jarocho - tétrico “Mariquita” y la oscura y deprimente “Nada”, logrando sonrisas entre sus fanáticos más clavados. Sin embargo, los clásicos como “La célula que explota” – La cual siempre se adueña la fanaticada – y “No dejes que” no faltaron y se hicieron presentes temprano en el escenario.

Préstame tu peine, clávame en tu cabecera, y déjame donde no me olvides.

Otro factor digno de destacar es la revolución que Caifanes ha impuesto en su sonido en vivo, donde musicalmente han experimentado con nuevos arreglos, tal es el caso de “Quisiera ser alcohol” y “Nos vamos juntos” creando atmósferas realmente interesantes, gracias a la proyección de Diego Herrera en los teclados y saxofón. Si comparamos el sonido logrado desde su reencuentro en el Vive Latino 2011 hasta hoy, es definitivo que la banda suena mejor que nunca en sus conciertos. Buen dato por si sus detractores quieren una razón de por que siguen agotando sus shows.

Por si fuera poco, el gran desempeño de Rodrigo Baills en la guitarra también resultó muy gratificante, imponiendo su propio estilo con riffs estrepitosos, apartándose así de lo realizado por Alejandro Marcovich en su etapa como caifan, siendo notoria la aprobación del respetable al momento de ser presentado. Sin duda el buen Rodrigo ya pasó por la etapa más difícil del cambio de guitarrista.

Por otro lado, la parte gráfica durante el concierto también se lleva un reconocimiento por aderezar lo escuchado en momentos clave. Por ejemplo, en canciones como “Mariquita” y “Debajo de tu piel” se pudieron ver en la pantalla fragmentos de Pedro Páramo de Juan Rulfo, y fotografías que algunos fans mandaron mostrando sus tatuajes alusivos a la banda; y en el caso de “Heridos” se proyectaron las imágenes de los “milagritos” que embellecen el arte de este nuevo single, creado por el gran artista y bajista de Fobia, Chá. Un plus que sin duda se agradece.

Aunque sea a la chingada, pero nos vamos juntos.

No hubo momento en que el Auditorio Nacional regresara a sus asientos para tomar un descanso, la entrega de los fanáticos fue inmensa hacia su grupo, coreando “Los dioses ocultos” a todo pulmón para rematar con “Aviéntame”, siendo este un preámbulo para después sorprender tanto a la agrupación como a los asistentes con un anuncio de parte de Sony Music, que entregó a Caifanes disco de oro y platino. Momento para atesorar en la memoria.

El tiempo se fue como si ya no fuera a alcanzar Metro, un público cautivado donde padres acompañaron a sus hijos, amigos admiraron lo que sus remembranzas les dictaban, como si fuera aquella primera vez en el Rock Stock, o en Rockotitlán, las pedas en el barrio, la rola que le dedicaste a tu primer novia… Todas esas emociones fueron canalizadas por esos cinco individuos parados en el escenario. Aquellos viejos lobos de mar volvieron a reventar sin piedad a la audiencia con “Mátenme porque me muero” seguida de “Nubes”, para así cerrar el ritual místico con “Viento” y con el bailongo darko - sabroso de “La Negra Tomasa”.

El telón se cerró, pero no por mucho tiempo. Lo que pasó esta noche en el Auditorio Nacional fue un exorcismo al mal augurio que solo te puede dar un viernes 13, para todo aquel que sea supersticioso fue como ver a través del vaso, irse volando e ir a ver lo que es eterno.

Natalia Lafourcade se presentará en el Auditorio Nacional

No te pierdas a Natalia Lafourcade en el Coloso de Reforma. Conoce los detalles.

Luego de que la cantante Natalia Lafourcade se tomara un breve descanso de los escenarios hoy se da a conocer que la tenemos de vuelta con un show en el Auditorio Nacional el cual ha denominado Un canto por México a favor del Centro de Documentación del Son Jarocho

La fecha elegida para este concierto es el próximo 4 de noviembre y los boletos se pondrán en preventa los días 8 y 9 de agosto. A partir del 10 de agosto estarán disponibles en el sistema Ticketmaster. Los precios se darán a conocer en las próximas horas.

La cantante jarocha compartió un mensaje en su cuenta de Facebook con el que de manera oficial anuncia su regreso a los escenarios. "Amigos queridos, la vida está llena de caminos que nos llevan a lugares inimaginables. Hoy, con gran alegría les comparto que después de más de un año, nuevamente estaré con ustedes, mi gente, mi familia, mis amigos, mis compañeros de vida, celebrando la música y la alegría de coincidir.

Será un concierto que nunca hemos vivido, una gran fiesta, con nuestros temas favoritos en la magia del mariachi y la orquesta. Deseo que puedan acompañarme. La vamos a pasar muy bien. Gracias vida".

Zoé + Metric en el Auditorio Nacional

Derribando las barreras del lenguaje en la música.

Es difícil de discutir que Zoé es la banda más importante de rock de México en la actualidad, ninguna otra tiene esa capacidad de convocatoria y sobre todo visibilidad a nivel internacional como la conformada por León Larregui, Sergio Acosta, Jesús Baez, Ángel Mosqueda y Rodrigo Guardiola. En esta ocasión eligieron el Auditorio Nacional para cerrar su gira Aztlán,

Cuando escuché que Zoé se embarcaría en una gira conjunta con los canadienses Metric por Estados Unidos, naturalmente alcé una ceja como muchos. Más que nada porque no es común que bandas hispanoparlantes y angloparlantes sean compañeros de gira –Metric en el pasado lo ha hecho con Paramore y Death Cab For Cutie–.

Mientras que en Estados Unidos los canadienses eran el acto principal –los acompañaban también sus compatriotas July Talk-, ahora al tocar tierras mexas los papeles se invierten. La banda encabezada por la siempre enérgica y carismática Emily Haines se encargó de abrir en punto de las 20:30 H con la dulce “Breathing Underwater”.

En cuanto salieron sonó un desfile de éxitos como “Cascades”, “Black Sheep”, cortes del Fantasies –que cumple una década este 2019- como “Gimme Sympathy”, “Gold, Guns, Girls”, “Help I’m Alive” y, por supuesto, los temas de su reciente disco Art of Doubt como “Dressed To Suppress”, "Dark Saturday” y “Now Or Never Now” como final emotivo.

Debo confesar que es un bajón ser de los pocos de pie en mi sección y que corea y se mueve al ritmo de las canciones. Es inevitable querer brincar como lo hace Haines y sacudir el puño en el aire mientras canta “my heart keeps beating like a hammer”.

Aunque a muchos les fue indiferente Metric, sí se podían apreciar algunos puntos entre la multitud que saltaban y sacudían el cuerpo, ya sea que fueran fans o porque los canadienses los atraparon. Sea como sea, Haines junto con Jimmy Shaw, Joshua Winstead y Joules Scott-Key dieron un show corto –de 45 minutos- que dejó con ganas de más, pero muy potente y digno.

Poco tuvo que esperar el público para que apareciera en escena Zoé, el ritmo de “Venus” desató la euforia y los gritos, muy pronto todos se encontraban de pie. Una pirámide invertida detrás con visuales coloridos conformaba el escenario mientras seguían con “No hay mal que dure” que hacía bailar al ritmo de sus sintetizadores brillantes y el infeccioso bajo de Mosqueda.

“Azul” es el primer corte de Aztlán que coreó prácticamente todo el aforo, “Últimos días” y “Nada” dan paso a los clásicos que recibe con más cariño el público, muy pronto sencillos de Prográmaton que ya tienen lugar en el corazón de la gente como “10 A.M.”, “Arrullo de estrellas” y “Fin de semana” generan emoción y mantienen al público aferrado y atento en medio de una serie de visuales psicodélicos y espaciales de fondo.

Larregui no es precisamente una bomba de entusiasmo, pero a ratos se detiene a agradecer a sus fans por seguir ahí apoyando. En ocasiones la voz se queda muy detrás de la mezcla y es difícil de entender, extender el micrófono hacia el público para que cante puede ser una buena conexión con el mismo, pero abusar de esta maniobra durante gran parte de la duración de canciones puede pecar de pereza.

Solo los sencillos de su más reciente material consiguen levantar a la gente de sus asientos, cortes como “Renacer”, “Oropel” y “Temor y temblor” pasan sin mucha pena ni gloria. Larregui parece un poco disgustado por su recibimiento, comenta que son los temas que definen al grupo actualmente, pero comprende que hay clásicos que simplemente tiene que tocar.

“Corazón atómico” es una muchas canciones de Zoé que te llevan a otra dimensión y la nostalgia en su máximo esplendor llega con “Vía láctea” que hace brincar sin parar, le sigue “Labios rotos”, recordaba como punto cumbre de su Unplugged.

Para interpretar “Paula” comienzan las sorpresas pues Meme de Café Tacvba se les une en los coros y los teclados, lo cual repite a continuación en “Poli”, uno de los momentos más emotivos de la noche.

Primer encore de la noche, “Veneno” suena hacia la recta final y en seguida “Luna” –la cual hoy en día suena incompleta sin Denise de Hello Seahorse!-. Finalmente llega la ola de hits con “No me destruyas”, “Soñé” y “Love” que dan fin a la velada.

La última sorpresa de la noche fue la incorporación de Metric en la oda al amor que concluyó el concierto y la gira. Un cierre más que apropiado donde el guitarrista Sergio Acosta externó su aprecio por sus nuevos amigos y Larregui de paso celebró la unión pacífica del público latino y el de arriba de Río Bravo, resultado de esta gira que resultó un experimento exitoso y la cual bien podría sentar un precedente de mayor apertura para artistas latinos a nivel internacional.