Robert Plant — Carry Fire

Carry Fire, la voz de la experiencia de Robert Plant.

Pocos artistas han hecho tanto en su trayectoria por explorar los bordes y posibilidades del estilo como Robert Plant. Desde sus días en Led Zeppelin hasta la fecha, ha ampliado y desafiado las fronteras del campo semántico del rock, y su camino está lleno de pasajes de metamorfosis incansables que lo definen y caracterizan. Carry Fire nos coloca en la frontera entre el folk, el rock clásico y acentos gitanos exóticos que definen el sonido de los Sensational Space Shifters, quienes lo acompañan por segunda vez desde Lullaby and… The Ceaseless Roar (2014).

El disco es un híbrido sonoro entre acentos de medio oriente, y la música folclórica de Inglaterra y Estados Unidos. A diferencia de entregas anteriores, el sonido es mucho menos melancólico, menos oscuro. Este trabajo denota la experiencia y los años de Robert Plant, es una muestra orgullosa y bien ejecutada de canciones que no pretenden sonar más actuales, que no incorporan las nuevas tendencias de producción y que no están interesadas en convertirse en el sencillo más popular de las listas de fin de año.

En cuanto a temas, Carry Fire abre con "The May Queen"; la cual sirve como introducción de un sonido que incorpora diversas influencias y, al mismo tiempo, toma distancia de forma deliberada de sus años de juventud. "New World", por otra parte, es mucho más casual, ya que incluso recupera la distorsión estridente en las guitarras, el misticismo en la letra y elementos de sonidos cósmicos. En este disco, Plant incluso se tomó la libertad de incluir un cover: "Bluebirds Over the Mountain" es original de Ersel Hickey, pero en este disco adquiere un carisma completamente distinto; Robert Plant transforma el sonido original y lo hace propio con su toque personal.

Si algo pone en evidencia Carry Fire, es que los años no pasan en vano. El sonido del disco es maduro y bien integrado, las canciones son sólidas y ejecutadas de forma distintiva. En esta entrega, la experiencia de Robert Plant es su mejor carta de presentación; la de un hombre que con los años se ha vuelto mucho más sabio, y no pretende ser más popular sino expresar la voz que ha cultivado a lo largo de los años. Como un árbol que ha visto el mundo cambiar, Robert Plant muestra como su entorno ha tallado marcas en su andar, y la mejor evidencia se encuentra plasmada de forma tangible en sus canciones.

Run The Jewels estrena clip para "Call Ticketron"

El apocalíptico y misterioso visual para "Call Ticketron" de Run the Jewels.

Hablar de Run the Jewels viene acompañado de una buena cantidad de aciertos en la trayectoria de este duo formado por El-P y Killer Mike, recientemente logró su primera nominación al Grammy en la categoría "mejor canción de rap" con la canción "Chase Me", colaboración con Danger Mouse y Big Boi para el soundtrack de la película Baby Driver, presentaciones en The Tonight Show With Jimmy Fallon, Late Night with Jimmy Kimmel y también como invitados en un sketch de The Daily Show With Trevor Noah.

Dirigido por Brad Palmer Brian Palmer, "Call Ticketron" se compone de visiones caóticas, destrucción y luces neón que alumbran un poco la penumbra de una noche que anuncia el final de la humanidad. Todo inicia un show agotado en el Garden de NYC, RTW en el backstage a punto de empezar una presentación épica, los primeras notas suenan, el público enloquecido grita en espera de sus ídolos, cuando la dupla hace su gran aparición todo el bullicio desaparece, así mismo los espectadores de unos de los recintos más importantes en el mundo. Mientras los chicos investigan, las cosas toman un giro apocalíptico. “Call Ticketron” es el tercer video oficial de Run The Jewels 3 (2016), que alcanzó la cima en las listas de Billboard desde su lanzamiento en enero.

 

Los Amigos Invisibles en El Plaza Condesa

La banda venezolana consentida en México, Los Amigos Invisibles presentó su nuevo espectáculo que incluye músicos invitados y un par de coristas de la CDMX.

El letrero en luz neón verde que mostraba la portada de El Paradise —disco lanzado este año bajo el sello propio La Gozadera Records que Los Amigos Invisibles se encuentra promocionando— recibía al público que agotó las entradas del evento para formar parte de la rumba de la banda de Caracas. Pasados 10 minutos después de las 21:00 H, las luces del escenario se apagaron y los gritos recibieron al grupo multi nominado a los premios Grammy (en sus versiones norteamericana y latina).

Así, daba comienzo una noche llena de ritmos latinos, funk, pop y disco."Sabrina", tema de su último LP que presenta la colaboración en las voces del gran Oscar D' León —cantante y contrabajista ícono de la salsa— inauguró el set.

El vocalista Julio Briceño saludaba con un "muy buenas noches, gracias por venir mi México querido" y daba paso a "Sueño erótico", uno de los temas más coreados de la noche. Seguido a este, "Qué rico", acompañado de los brincos de algunos de los asistentes.

La banda que en sus inicios, de manera curiosa, llamó la atención del ex Talking Heads, David Byrne —y que formó parte de su casa disquera iba ligando canción tras canción, en un set casi libre de descansos. Siguió así "Viajero frecuente del amor", también de El Paradise. El baile seguía en la mayoría (un tanto insípido, por cierto). "Caliente" continuó éste show sin cortes armado a manera de DJ set.

El grupo –radicado desde inicios de siglo en la ciudad de Nueva York– siguió con dos temas en inglés: "Amor" (de Arepa 3000: A Venezuelan Journey Into Space, del 2000) y "Stay" del Repeat After Me del 2013, ambos coreados.

Aunque poco a poco el ánimo iba subiendolos asistentes no correspondían a la energía de la música; había la sensación de que faltaba más. Con "La vecina", mejoró un poco.

Si bien, la mayoría fue un público joven, el recinto también dejó ver un par de niñas en hombros (cantando a todo pulmón) y una pareja que sobrepasaba los 50 años de edad.

Siguiendo la promoción de su último LP, un par de tracks se escucharon: "Contigo" y "Dame el mambo", en este último que dejaba ver en algunos esos movimientos peculiares de quien no sabe bailar y no le importa— subió al escenario el primer invitado: McKlopedia, quien improvisó unas líneas en medio del tema.

Tras esto, el audio del lugar dejó escuchar el inicio de "You Give Love a Bad Name" de Bon Jovi para dar paso al intro de guitarra —al estilo de la vieja escuela del funk— de "Ultra-Funk". Los fanáticos, por fin, se pusieron a la altura del show e hicieron literalmente vibrar el piso.

Siguió "Anestesiada" (canción en la que colabora Kinky). Los músicos no descansaban, ni dejaban sus puestos. Un puente sonoro al final de "Diablo", que dejaba oír el clásico ochentero "Mr. Roboto" de Styx, sirvió para presentar uno de los temas más esperados: "Mentiras".

Después, la otra invitada de la noche, su compatriota Laura en los temas "Viviré para ti" (originalmente cantada junto a Natalia Lafourcade) y el reciente hit "Espérame" (grabado en conjunto a Elastic Bond).

La recta final del concierto llegaba y el único encore también. Con un inicio a piano y voz (apoyado por el canto de todos) llegó "El disco anal". Al bajar del escenario, los asistentes pedían "Ponerte en cuatro" y los sudamericanos, al subir de nuevo con la melodía "Conga" de Gloria Estefan de fondo— los complacieron en el clímax de la noche.

La noche fue cerrando con más éxitos: "Aquí nadie está sano", grabado junto a Los Auténticos Decadentes y "Cuchi cuchi" con una parte de "Bésame Mucho"

"La que me gusta" dio cierre al concierto que marcó el regreso de Los Amigos Invisibles a México, tras hacer acto en el festival Rockfest de octubre pasado, un espectáculo lleno de ritmos latinos que invariablemente pone de buenas. La parte inicial de "Smell Like Teen Spirit" de Nirvana dio la sensación de que los de Caracas interpretarían una canción más. Al apagarse las luces, nos dimos cuenta de que no sería así.

Con esto, una de las bandas sudamericanas consentidas en México mostró su energía y su mezcla de estilos que la han llevado a recorrer el mundo. El recinto, por su parte, cumplió en organización y audio. Cabe decir que el público, aunque tuvo momentos de mucho vigor, quedó corto a la calidad de la música y a esa etiqueta de uno de los mejores del mundo.

Así vivimos HIPNOSIS

Esto fue lo que se vivió en la primera edición de HIPNOSIS.

Hoy más que nunca los festivales nos obligan a pasar momentos memorables de una manera artificial. Es por esto que alguien tiene que hablar de HIPNOSIS, porque se trata de terminar con el único sistema que conocíamos, de anteponer un ideal sobre los intereses económicos.

Desde que abrieron las puertas del Deportivo del Estado Mayor Presidencial nos encontramos con un mundo diferente, irreal. Una especie de sol californiano quemaba nuestros hombros y el penetrante frío de la mañana se metía en nuestros huesos, contrastando con todo el paisaje.

Mientras explorábamos el lugar, más idealizábamos el cuadro. Los enormes árboles nos cubrían del humo gris de la ciudad, y el brillo del sol sobre el pasto convertían el entorno en el lugar perfecto para tomarse la primera cerveza o sentarse a compartir primeras impresiones.

Los asistentes adornaban ese panorama con sus originales atuendos. Cortes, telas y colores extravagantes desfilaban alrededor. El festival tenía un concepto y evocaba a la psicodelia, pero el público llenó los espacios vacíos, las ambigüedades. Ellos completaron la esencia del evento.

El lugar se dividía en dos zonas: la del escenario y la de recreación. Al llegar a la segunda, la inmensa nube de polvo desaparece y puedes ver lo que te ofrecen. Hay comida, agua y café en los food trucks, bancas para sentarse y un DJ en lo más alto de una estructura, justo en medio de todo.

En el bazar encontrábamos increíbles diseños y la ropa más excéntrica. Para los que no habían venido preparados, los stands podían brindarles el outfit perfecto con marcas como Wytchlab, Kewtie Care, Hell Hound, Charlie Cheeseburger, acid icecream, Alquimica, Grim Wick Candle Co, wolf hunt y hola y abur, Akami, Loto mx, Backstabbers, Mell Hell y Lonchera Retro.

En el stand de merch podías encontrar posters, pines, discos, stickers, playeras oficiales de cada una de las bandas y además, si querías obtener tu playera del festival podías elegir entre distintos diseños y en ese momento se serigrafiaba, las ganancias fueron donadas a Techamos una mano, una organización dedicada a ayudar a la reconstrucción de las casas destruidas por los sismos.

Pero las marcas fueron los grandes aciertos de HIPNOSIS, empezando por Tuborg. Por lo general uno no tiene grandes expectativas en cuanto a la cerveza en los festivales, pues sabes que vas a terminar sufriendo con tragos calientes e insípidos. Pero en este caso desde el primer sorbo hasta el final la cerveza se mantuvo fría, ligera y poco amarga.

También, las bebidas de Kraken fueron una de las grandes sorpresas. Las mezclas eran originales, con colores tan brillantes como atractivos y sabores únicos.

De las presentaciones puede hablar cualquiera, solo voy a decir que la cercanía que tenía el público con el escenario daba una sensación de intimidad. Lo que me importa es hablarles del entorno, de la producción. Quiero que se pregunten: ¿en cuántos festivales la atmósfera es tan importante como los artistas? Si no les llega ninguno a la mente pueden anotar a HIPNOSIS.

A continuación disfruta de la galería y encuentra tu foto. Si deseas leer lo que sucedió arriba del escenario da clic en el siguiente enlace: HIPNOSIS.

Aural 2017: Roscoe Mitchell y Chicago Underground Duo

Llega un viernes más, acercándonos al término del 2017, viernes de quincena y de free jazz en una fecha más del Festival Aural.

Con la ayuda de sonoridades del saxofón, clarinete, un salterio e incluso instrumentos tradicionales taiwaneses, Marcos Miranda logra mantener atentos a los espectadores ejecutando lo más oscuro de lo oscuro, sonidos inentendibles, disonancias estridentes y suaves melodías por momentos, interpretando un remolino esquizofrénico conteniendo todo tipo de emociones. ¿Qué tanto habrá comprendido, disfrutado o dormido el público en esta primera parte de la noche?

Chicago Underground Duo es bien conocido por sus movimientos poco convencionales en la música sincopada, donde por momentos suenan a acid, hard o incluso hasta cool, pero también hay momentos donde puede llegar a adentrarse en atmósferas un poco más experimentales, pero al juntarse con Roscoe Mitchell lograr cruzar completamente la línea de lo extraterrestre y llegan a seducir el término avant garde.

Roscoe es una de las más grandes leyendas de la música de experimentación y free jazz, así que al iniciar él toma el liderazgo del bosquejo de improvisaciones, un complejo estridente y desordenado, o más bien, controlado únicamente por impulsos, sensaciones y la interpretación sin impedir la liberación de su propio ser musical. Mitchell junto con Chicago Underground Duo tiene ese algo que lo hace muy diferente, más interesante y aún más extravagante que otros músicos experimentales, las pistas, las percusiones, el uso de samples en vivo y por momentos los metales del Duo que lo acompaña hicieron menos tediosa la musicalización que atacó nuestros oídos.

Al siguiente instante, Chicago Underground Duo toma el control de la presentación y comienza a sonar algo más agradable al oído, sonidos suaves y oníricos, por fin el Anfiteatro Simón Bolívar puede llenarse de música un poco más entendible, más convencional, pues claro, este Duo tiene otro tipo de educación y visión al componer música.

Esto es música que puede llenarte de mucha energía, que puede tomar tu conciencia y llevársela de viaje, transportarte a lugares recónditos jamás explorados, pero si no estás acostumbrado a este tipo de energías musicales puedes retorcerte de desesperación, puedes morir miles de veces y no encontrar la salida de este infierno o incluso desparramarte dormido, puedes sentir regocijo espiritual, una explosión emocional o solamente disfrutarlo como una expresión más de la música, pero al final sea como sea el free jazz te hace sentir.

Solo cabe imaginar que es lo que pasa por la cabeza de estos músicos, ¿qué es lo que controla los sonidos que salen de sus instrumentos?, ¿son sensaciones?, ¿recuerdos?, ¿escalas o rítmica?, quizás simplemente dejarse llevar y tocar sin pensar en absolutamente nada, instintivamente, eso solo lo sabrán ellos.

Sonido Gallo Negro en el Lunario del Auditorio Nacional

Vinilos y psicodelia para el alma: Sonido Gallo Negro.

Nada como un buen bailongo para quitarse este frío. Sonido Gallo Negro lo sabe así que mientras el resto de la ciudad sucumbía a las bajas temperaturas, el Lunario del Auditorio Nacional se convirtió en un oasis lleno de calor y baile perfecto para sobrevivir a este clima invernal.

La cita era a las 2100 H, sin embargo pasadas las 20:30 H, Ali Gua Gua subió al escenario para empezar a calentar el ambiente. Ali es una reconocida DJ de cumbia, famosa por haber pertenecido a la agrupación méxico-argentina: Kumbia Queers, misma que fue pieza clave en la explosión de la música guapachosa en nuestro país a finales de la primera década de este siglo. Dicho esto se puede decir que no había nadie mejor para calentar los motores de esta fiesta. Su repertorio está lleno de joyas cumbieras: canciones colombianas, peruanas, mexicanas, etc, todas ellas rarezas del género que logran que uno se pregunte: ¿de dónde demonios consiguió ese track?, algo muy importante para los DJ y que últimamente parece que se ha perdido. Por cierto, cabe mencionar que Ali Gua Gua utiliza vinilos para mezclar, es decir, que toda la música que pone es resultado de años de búsqueda en tiendas de vinilos, quizás en tianguis como la Lagunilla o tal vez como resultado de viajes a los países que se encuentran representados en su set. El público pudo no notarlo, pero estaban ante la presencia de una verdadera artista de las tornamesas.

Una vez que el recinto ya contaba con el aforo necesario, The Cavernarios subió al escenario. Este cuarteto lleva años dentro de la escena garage nacional y se puede considerar como una banda de culto. Uno podría pensar ¿qué demonios hace una banda de rock-garage en un concierto de cumbia?: ¡Todo! No hay que olvidar que fueron precisamente las bandas de este género las que arroparon a las primeras agrupaciones de cumbia “alternativa”. Hace unos años no era raro que Sonido Gallo Negro abriera a The Cavernarios en el Alicia, lo cual fue de gran ayuda para crearle una identidad a este naciente público.

En cuanto al set de The Cavernarios no hay mucho que decir, una banda poderosa llena de pasajes instrumentales distorsionados que ocasionalmente se ven interrumpidos por una voz rasposa, increíble para ciertos lugares pero no para el Lunario, esta banda necesita el olor a sudor y gente haciendo slam para poder sacar todo su potencial.

Pasaban las 22:30 de la noche y Sonido Gallo Negro subió al escenario. Su show es el de siempre con músicos geniales, increíbles visuales (muchos de ellos están siendo diseñados al momento por Dr. Alderete) y un ambiente psicodélico que permite que tus sentidos exploten. Gallo Negro está consiente de lo que son. Sus integrantes saben que marcaron un antes y un después al introducir esta música en la vida diaria de los rockeros. También saben que ya no están en el boom de su género, sin embargo esto no significa que baje su calidad, al contrario. Sus conciertos siguen siendo igual de intensos y con la misma pasión que los que daban en sus inicios en el Foro Alicia.

Al final todo pasó, Sonido Gallo Negro demostró que no se necesita mucho para ser una banda sobresaliente. Qué importa un Lunario a medio llenar cuando lo que haces cambia (o cambió) las cosas de maneras que realmente importan. Estos muchachos nos enseñaron a bailar y por eso, y solo por eso, debemos agradecer cada que se suben al escenario a ponernos la música que nos hace, por un momento, olvidarnos de todo y nos obliga a dejarlo todo en la pista de baile.

Aural 2017: Lightning Bolt en el Foro Indie Rocks!

Tras el cambio inesperado en la cotidianidad de la Ciudad de México y un superado desacomodo emocional y material que el temblor dejó a su paso, el Festival Aural retomó su sexta edición con una serie de conciertos y presentaciones enfocados en la música experimental y de culto.

La noche de ayer la cita se dio en el Foro Indie Rocks! con una de las presentaciones más exquisitas del año. El cartel, dedicado al noise y la experimentación se compuso por tres interesantes proyectos: (SIC) (MEX); Pandi Duo (HUN/JAP), y Lightning Bolt (EU). Aquí lo sucedido:

21:07 H abren puertas. El escenario luce lleno de diversas islas dispuestas para el feedback y los altos decibeles. (Parece ser que contrario a lo esperado Lightning Bolt dará su recital sobre el tablado). Dos baterías, torres de amplificación, pedales coloridos de múltiples tamaños se disponen como exquisita colección de artefactos de deformación sonora.

Me queda claro, esta noche no tendrá que ver con una lista de canciones, más allá de los nombres, lo verdaderamente significativo se alojará en aquello que produzca el sonido. No será el típico concierto, no habrá listado de canciones, el recuento tendrá que ver con la sorpresa del descubrimiento disonante.

De a poco el espacio se nutre. Viejos conocidos, caras que se han ido formando como cómplices de otros conciertos –desconocidos amigos de noches distorsionadas–. Los primeros golpes percusivos atraen al instante nuestra atención, la gente comienza a acercarse. Sobre el escenario uno de los proyectos más interesantes del país –(SIC) inaugura la noche. Dispuestos uno frente al otro Rodrígo Ambríz (voz) y el baterista Julián Bonequi se enlazan en un diálogo de palabras inexistentes: Sonidos guturales, voces rasgadas de impulso primitivo, texturas y exploración sonora.

Una tras otra, largas intervenciones de miradas cómplices van alimentando una provocación sin nombre que crispa los dientes y eriza la espalda. Algunos asistentes sacuden la cabeza en gesto aprobatorio, y sin saber cómo, la mayoría logramos identificarnos con su discurso de tintes pesadillescos.

Quizá se deba a que al final, todo ese aparente caos sónico fue construido de aquello de lo que todos estamos hechos: voz, diálogo, furia e instinto dislocado. Esa bestia que nos habita ineludiblemente.

22.20 H cambio de set.

En un espacio reducido, el montaje del siguiente proyecto comienza. Para este momento el recinto luce casi a su máxima capacidad. Entre penumbras Kazuyuki Kishino (KK Null) una de las figuras más importantes de la escena japonesa de noise desde los 80 –quien ha colaborado con artistas como Zorn– comienza a instalarse. En la batería el músico hungaro Balázs Pándi (Zu,Thurston Moore, Merzbow) también hace lo suyo. Estamos a punto de presenciar un set como pocos, en donde a través de los sonidos electrónicos y la improvisación, promete construirse una potente ola de ruido y ritmos exasperantes única en su tipo.

En punto de las 22.34 H Kishino nos da las buenas noches, y sin decir más la Pandi Duo comienza. Cada sonido dispara diferentes gatillos entre los asistentes, algunos miran con ojos muy abiertos, otros simplemente bostezan –la chica a mi lado se concede espasmos de risa y brincos retorcidos–. Alguien grita “¡masacre!” y a partir de ese instante los minutos transcurren violentos, sin pausa.

Null se muerde los labios mientras nos impacta con un arsenal de sonidos in crescendo. Balázs mantiene todo el tiempo una cara solemne y con la mirada perdida se entrega a ritmos que no cesan de deconstruírse. Pasada la media hora algunos comienzan a doblegarse y se refugian de las frecuencias cada vez más afiladas que perforan el tímpano sin clemencia. La intensidad baja de golpe solo para volver a crecer. Los ánimos comienzan a encenderse, brincas, agitas la cabeza, sonríes cínicamente: es la respuesta de los sentidos enervados.

El cuerpo duele, ladra palabras sin sentido. Náusea. Las caras borran su sonrisa porque el trance sonoro nos ha transportado a quién sabe dónde. Irritados, hay algo punzando dentro que busca catársis. Al terminar el set todos rugimos estupefactos. Durante una hora la estridencia tomó como rehén nuestros sentidos, al tiempo que nos mostró nuestra propia resistencia. Null, honorable, nos ofrece una reverencia con los ojos entrecerrados y antes de abandonar el escenario, él y Balázs sonríen satisfechos como quien ha superado un gran desafío.

23:38 H, comienza el seteo de Lightning Bolt el acto más esperado de la noche. En este punto los ánimos están a punto de desbordarse. Las dos horas anteriores se han encargado de poner a la concurrencia en un estado de tensión que pide a gritos ser liberado. Lo inesperado de su lenguaje, la falta de estructura, no aceptaban ninguna reacción conocida. Nada se podía cantar, ningún ritmo fue predecible…

El escenario luce limpio y tanto el baterista Brian Chippendale, como el bajista Brian Gibson apresuran el paso para iniciar lo antes posible. Tras más de veinte años tocando juntos han aprendido a leerse sin problema la premisa que los une: punk noise subversivo de dimensiones titánicas.

Gibson aparece en el escenario con su legendario bajo Music Man al que ha adaptado cuerdas de banjo para lograr el sonido guitarrístico que lo caracteriza. Minutos después Chippendale aparece. Ambos revisan a detalle su acomodo y tras asegurarse que todo está en orden, sin previo aviso, comienzan.

La olla de presión se destapa, en los primeros acordes la asistencia se identifica y todo aquello que no se pudo nombrar, que crispó al cuerpo, encuentra salida. Y el motín se desata. Una especie de ira con que al fin todos encuentran un protocolo de vaciado. La manera de tocar de ambos es sorprendente.

Chippendale se estira sobre la batería, en gesto desafiante. Su kick es tan fuerte que hace que el bombo se recorra. La multitud está excitada al limite y exige un aumento de volumen detonante. A diferencia de los actos anteriores, la sensación es de libertad comunitaria. Libertad subversiva, choque de cuerpos y rostros sonrientes. Es un momento de victoria, de resistencia sudorosa cómplice en la rueda catártica de los golpes. Puños en alto, voces desgarradas. Genuina exaltación.

Gibson va de lineas veloces y distorsionadas a arpegios melódicos de armonías extrañas. Su cuerpo rígido contrasta con el ondular de Chippendale. El sonido es impecable. Unos minutos antes de la 1 de la mañana, la noche termina. La espera valió la pena y el resumen de la experiencia nos muestra que la transgresión es necesaria, que el espíritu encuentra belleza en aquello que convencionalmente no es estético: esa belleza que produce la catarsis.

 

The Shins trabaja rework de 'Heartworms'

Escucha los primeros lanzamientos del rework de The Shins para Heartworms.

2017 está, literal, a días de terminar. A lo largo de este año la escena musical nos regaló grandes piezas de lujo, buenos intentos y en casos menos favorecedores, proyectos que más vale no mencionar, los conteos de mejores álbumes, nuevas bandas, canciones etcétera, son una tradición de diciembre, pero las vacaciones no existen como tal en la escena musical, varias propuestas ya trabajan en lo que serán nuevos proyectos que empiezan a compartir desde ahora. Entre estas propuestas encontramos The Worm’s Heart, proyecto que parece salido de un mundo paralelo donde The Shins experimenta algo nuevo, el resultado comprueba la capacidad que posee James Mercer para recrear música a su gusto.

The Worm’s Heart retoma los temas del último largo de la banda: Heartworms. En esta nueva propuesta el tempo será el elemento que cambiará de velocidad, de esta manera los temas lentos serán rápidos y viceversa. "Name For You" y "Cherry Hearts" son las primeras rolas que el quinteto comparte ya "transformadas", escúchalas a continuación.

A continuación te dejamos el tracklist de The Heart’s Worm: 

1. “The Fear (Flipped)”
2. “So Now What (Flipped)”
3. “Heartworms (Flipped)”
4. “Dead Alive (Flipped)”
5. “Half a Million (Flipped)”
6. “Rubber Ballz (Flipped)”
7. “Mildenhall (Flipped)”
8. “Fantasy Island (Flipped)”
9. “Cherry Hearts (Flipped)”
10. “Painting a Hole (Flipped)”
11. “Name For You (Flipped)”

Foxygen lanza disco de demos

Los demos de Hang ya están disponibles en el Bandcamp de Foxygen.

A principios de este año el dúo conformado por Jonathan Rado y Sam France reveló Hang, su cuarto álbum de estudio. Ahora, para cerrar este 2017, los estadounidenses han lanzado un disco de demos que se desprenden de las grabaciones de su más reciente disco.

Lo nuevo de Foxygen lleva el título de Hang Demos y está disponible únicamente a través de su Bandcamp en formato digital y vinilo, de esta última hay una versión especial que viene junto a un flexi-disc con "Follow The Leader" y "On Lankershim".

En los demos podemos escuchar un sonido más crudo y espontáneo, sin los elementos instrumentales. La banda deja atrás su orquesta con más de cuarenta personas y los arreglos de Tey Pollard y Matthew E. White para entregarnos un trabajo más austero y personal.

Esto fue lo que dijo Sam France sobre este material. "Esta es una colección de demos desnudos, un vistazo lo fi a nuestro fascinante proceso de composición; dos genios del rock de habitación en su elemento, creando una obra maestra orquestal infravalorada que probablemente se considere una de las mejores más adelante. Y lo es, con esa producción lo fi de Rado, esa es la firma de una producción de Dreamstar".

Escucha alguno de los demos de Foxygen justo aquí:



Tracklist de Hang Demos:
1. "Follow The Leader" (Demo Version)
2. "Avalon" (Demo Version)
3. "Mrs. Adams" (Demo Version)
4. "On Lankershim" (Demo Version)
5. "Upon a Hill" (Demo Version)
6. "Trauma" (Demo Version)
7. "Rise Up" (Demo Version)

Escucha el nuevo disco de N.E.R.D

Luego de siete años por fin se dio a conocer el más reciente álbum de N.E.R.D, agrupación liderada por Pharrell Williams.

Es viernes de lanzamientos y la manera ideal para disfrutarlo es escuchando el LP de N.E.R.DNo_One Ever Really Dies. Este material marca el regreso de la agrupación conformada por Pharrell Williams, Chad Hugo y Shay Haley.

Su nueva placa se caracteriza por presentar diversos géneros como el R&B, hip hop, funk y algunos toques de rock, al igual que maneja una temática más enfocada en lo político y social a lo largo de los 11 tracks que lo componen.

La lista de colaboradores en este LP es larga ya que el juntar a M.I.A., Kendrick Lamar, Future, Gucci Mane, Andre 3000, Rihanna, Wale y hasta el mainstream Ed Sheeran generaron altas expectativas sobre el LP.

Desde el pasado 6 de noviembre N.E.R.D sorprendió a los asistentes del Complex Con en California, tocando en su  totalidad esta placa como parte de su regreso triunfal a los escenarios. "Estamos aquí ahora porque nadie muere realmente", declaró Williams durante el acto.

En estos meses presentaron tres canciones, "Lemon" una colaboración con Rihanna quien se aventuró a rapear, "1000" a lado de Future y “Don’t Don’t Do It!", un tema que habla sobre el abuso policíaco a la comunidad Afroamericana.

Como parte del lanzamiento de No_One Ever Really Dies, los integrantes de esta agrupación se presentaron en el show de Jimmy Kimmel, mira el video a continuación:

Sin más preámbulos, aquí te compartimos la nueva placa de los originarios de Virginia.