De Naucalpan a Bogotá: la cumbia siempre presente.
La palabra "Son" se debe al amor por el son cubano. "Rompe" proviene de las golpizas propiciadas durante la infancia. "Pera" hace referencia a Esperanza, el nombre de la madre de Alan y Jesús Gama (alias "Mongo" y "Kacho"), músicos marimberos y fundadores de Son Rompe Pera, la propuesta musical que fusiona cumbia, punk y psychobilly.
Su relación con la música comenzó a temprana edad gracias a su padre, José Dolores Gama Melchor también conocido como "Batuco", quien se dedicó a tocar la marimba por más de veinte años.
En 2017, tras la invitación del líder de Chico Trujillo para tocar en Chile, los hermanos Gama retomaron el proyecto de su progenitor. Desde entonces, se han concentrado en proponer nuevas versiones de clásicos cumbieros, componer y salir de gira.
Su segundo álbum titulado Chimborazo (AYA Records, 2023) es emocionante porque incluye canciones originales y detalles sonoros propios de Latinoamérica que se descubren con cada reproducción. El disco fue grabado en Colombia en los estudios Mambo Negro y, en definitiva, es uno de los trabajos más interesantes del año.
Con motivo de esta nueva etapa en la carrera musical de Son Rompe Pera, Indie Rocks! platicó con Mongo y Kacho acerca del disco, sus principales motivaciones para hacer música y los retos a los que se enfrentaron.
Nosotros somos rockers que tocamos cumbia con actitud punk, solamente eso. No buscamos crear un nuevo ritmo o cambiar algo. Nos gusta mucho la cumbia, nos gusta mucho el punk, el psychobilly y otras ondas. Nos gusta pasarla bien y que la gente también se la pase bien, nada más. No nos metemos como en cosas sociales o tener una plática muy larga de cómo se inició todo. No, no, no. Es algo bien sencillo: pasarla bien y tener actitud nada más".
Chimborazo: encuentro entre volcanes
Entre Vesubio y Krakatoa se ubica Chimborazo. La calle está en el municipio de Naucalpan, Estado de México y es la inspiración para nombrar al disco. De acuerdo con Mongo, durante el proceso de creación consideraron varios títulos, pero ninguno lo sentían adecuado para describir su trabajo.
'Chimborazo' igual es una representación de todas las calles de Naucalpan que hemos recorrido. De hecho, yo vivo en esa calle. Kacho vivió en esa calle. Vivimos muchas cosas ahí con varios amigos. Igual el ‘Chalo’ me enseñó varias cosas de arte ahí. Le podríamos haber puesto otro nombre, pero sentimos que ese era el indicado. Igual pues nos dimos a la tarea de investigar y resulta que es el volcán con la punta más alta, incluso más alta que el Everest", comenta Mongo.
A principios de 2022, Son Rompe Pera viajó Colombia durante diez días para grabar el álbum. Allá los esperaba Mario Galeano (Frente Cumbiero) para apoyarlos con la producción. Sin embargo, Mango y Kacho aseguran que no fue un proceso fácil. "Fue un viaje muy pesado porque no sabíamos cómo iba a quedar o todo eso. Pero pues nos dejamos llevar por lo que sentíamos en esos momentos y creo que eso también nos ayudó mucho a confiar", puntualiza Mango.
Aunque en 2020 la banda publicó Batuco (AYA Records, 2020), un homenaje a la memoria de su padre, Kacho menciona que esta vez los aprendizajes fueron distintos pues concebir las canciones originales les tomó aproximadamente cinco años. Sin embargo, la confianza en uno mismo y los amigos fueron esenciales.
El primer disco era diferente porque nunca habíamos estado en un estudio de grabación ni nada, entonces éramos como más nuevos. Y cuando empezamos, uno tiene miedo a lo desconocido, como que llegan las preguntas de ‘¿qué voy a hacer o qué?’, pero solamente se trata de confiar y no desistir", señala Kacho.
Chimborazo incluye colaboraciones con Anarkia Tropical, Felipe Orjuela, Marcha, N. Hardem, La Perla, Gil Gutierrez y, por supuesto, Frente Cumbiero. Todas surgieron naturalmente como si se tratara de un show en vivo o una fiesta de la banda. "Nosotros estamos acostumbrados a eso, a siempre compartir la música, ya sea en la cuestión de grabar una canción o a tocar en vivo, al final se trata de eso, de compartir la música, ¿no?", comenta Mongo.
En cuanto al trabajo con Mario Galiano, los hermanos aseguran que él fue atento durante el proceso y los guío hacía lo que querían transmitir con su música. De hecho, fue pieza clave para trasladar la sonoridad callejera que los caracteriza al estudio de grabación.
"Nosotros le platicábamos al Mario que queríamos sonar como tocamos en vivo e intentamos una manera de grabar cada quien una parte y pues no se dio. Tuvimos que grabar una sesión en bloque todo el disco para tener como esa energía de lo que tenemos en vivo y pues no sé, la verdad todavía estamos descubriendo cómo meter todo eso que hacemos en vivo en el estudio.
También estamos aprovechando y aprendiendo lo que se hace en un estudio, porque pues ahorita ya somos más, digamos, un poquito más pro [risas], pero siempre fuimos músicos callejeros. De que tener la sonoridad de la calle, de que la gente se acercara a toda esa onda y ahorita pues ya nos estamos metiendo más en esas cosas de saber cómo grabar y pues puede funcionar lo que aprendimos en la calle para meterlo a un estudio ¿no?. Pero seguimos aprendiendo para ver qué más se puede hacer en un disco", puntualiza Mongo.
Mario entendía mucho lo que le decíamos, el concepto que nosotros le platicábamos y nos daba sugerencias. Igual todo el proceso fue muy rápido porque estuvimos ensayando los temas en México. De hecho para hacer, digamos, las maquetas de las canciones, duramos como unos cuatro días, nos encerramos en Tepoztlán, en una casita, y ahí armamos un buen número de maquetas, de canciones. Se las mandamos a Mario y le dijimos: ‘queremos esto’. Y ya Mario nos daba una sugerencia de ‘pues pueden meter esto, esto y esto’ y así salieron las rolas, salieron rápido, pero por estar trabajando así como a full".
Diversión, amigos y cumbias
Aunque Chimborazo acaba de publicarse, Son Rompe Pera ya tiene en la mira un nuevo disco. Los detalles aún están afinándose, pero es seguro que quieren seguir en el camino del trabajo en estudio.
Mientras tanto, la agrupación está enfocada en reanudar sus giras por Estados Unidos y Europa, las cuales se vieron interrumpidas debido a la pandemia.
"En México vamos a estar muy poco. Igual pues a la banda que le late o que le gusta la música que hacemos, aprovechen la fecha del 22 de abril en el Lunario porque la verdad yo creo que nos vamos a presentar muy poco en México. Igual había planes desde hace ya muchos años de ir a Europa y de regresar a Estados Unidos, pero va a haber muy pocas presentaciones en México. A lo mejor lo que sí, es que vamos a estar un poquito más durante la época de día de muertos y esas cosas".
Ojalá podamos ir a Chile. Tenemos muchas, muchas ganas de volver a Chile, a Argentina. Queremos mucho a la banda de allá, a los amigos. Igual queremos ir porque cuando llegamos a Chile pues tocábamos de otra forma, y ahora tocamos diferente. Queremos pasarla bien y conocer más. Y pues nos gusta estar allá por la misma razón de que nos abrieron mucho las puertas cuando empezamos y pues queremos regresar siempre".
La energía de la gente y el buen ambiente caracterizan los conciertos de Son Rompe Pera. Al preguntarles a los hermanos Gama qué es lo que más disfrutan de sus actos en vivo, ambos llegan a la conclusión que es una experiencia liberadora y enriquecedora para la mente y el cuerpo.
A veces hay muchas presiones en la banda o en casa o esa onda. En mi caso, yo disfruto tocar porque se me olvida todo, se me olvida si estoy triste, si estoy enojado, no sé... se me olvida por ese momento. La música es como una terapia que ayuda a sentirme mejor. Es como cuando alguien va al psicólogo o al doble AA y se siente bien, pero para mí es con la música: haciendo cosas, brincando, gritando o cantando con la energía de la gente", comenta Mongo.
Finalmente, Mongo afirma que hoy en día la razón para continuar haciendo música es la diversión, pasarla bien y simplemente disfrutar. Por su parte, Kacho señala que la familia, los amigos y, principalmente, su padre son sus motivaciones.
Para mí el divertirme me llena mucho, me hace sentir vivo porque antes, cuando el Kacho me enseñó a cortar el pelo y trabajaba en una barbería, la verdad estaba chido y me entretenía, pero como que me sentía raro o no sé. Sentía que faltaba algo dentro de mí, y pues me di cuenta de que era la música. Si no sintiera esa emoción por la música, yo creo que ya la hubiera dejado hace mucho tiempo".
