Vulnerabilidad y sinceridad, el camino a donde nace el cariño.
En los últimos años la parte alta de nuestro país se ha convertido en un semillero bastante importante dentro de la escena musical, presentado un abanico muy interesante de proyectos emergentes de diferentes géneros y de gran calidad que están comenzando a hacer eco a lo largo y extenso del territorio mexicano, encontrando así dentro de esta diversa lista de propuestas sonoras el nombre de Nana Bersa.
Originaria de Ciudad Juárez, Chihuahua, Natalia Bermúdez Sámano es una joven cantante y compositora mexicoamericana que se encuentra construyendo su carrera a través de la exposición de su ser y su sentir. Muchas veces se dice que los buenos músicos son aquellos que hacen música sincera, y en ese aspecto Nana Bersa encaja perfecto, siendo una joven cantautora que con plena conciencia ha sabido echar mano de sus vivencias personales para transmitir su mensaje, abordando sus sentimientos y emociones para convertirlos en piezas sonoras que conecten al público con ese lado más íntimo de ella como artista y ser humano.
Recientemente Nana lanzó su primer EP titulado Cariño, material discográfico en el que se puede notar una madurez conceptual que dista bastante de lo que habíamos podido escuchar de ella anteriormente, pasando con ello de una faceta pop y R&B más juguetona de melancolía adolescente, a un sonido más sobrio e introspectivo que se apoya sustancialmente en la lírica romántica como un tributo a las personas a quienes están dedicadas las canciones que componen este álbum de corta duración.
Cariño es un disco que se inició hace poquito más de un año y básicamente trata de seis canciones que hablan del amor, qué es de lo que más me gusta escribir, y como dice el nombre, es un cariño para mí el poder compartir esas canciones y dárselas a esas personas a quien se las escribí. Las letras, aunque suene cliché, vienen desde lo más profundo de mi ser y siento que me sirven también a mí como para poder superar ese dolor o ese sentimiento y poder seguir avanzando”.
Como es natural, el ineludible paso del tiempo y los cambios que este conlleva han influenciado el trabajo de Nana Bersa, siendo algo totalmente tangible en su evolución como artista, y que marcadamente se percibe en la cohesión de un sonido sólido que pasó de la adolescencia a la adultez para un momento clave como es presentar su EP debut.
Ha habido un crecimiento muy grande porque empecé con 18 años, ahorita ya tengo ya 21, y para muchos podría ser como que todavía estoy chiquita, pero creo que estos años de desarrollo y el hecho de que entré a estudiar música también ha cambiado un poquito más mi perspectiva de la vida y de mi sentido musical, influenciando mucho en mis composiciones, mis letras, mi música, mi estilo y lo que quiero transmitir”.
Influencias musicales como Billie Eilish, Rita Payés, Beabadoobee, Phoebe Bridges, y su cantante favorita Lana Del Rey, forman parte de los referentes que ayudaron a Nana a inspirarse para la composición de las canciones que forman parte de Cariño; no obstante, la mayor inspiración que tuvo la intérprete juarense provino de su abuela, quien escribió la canción “Ya no quiero tu cariño”, también incluida en el EP.
Es la que tiene más significado para mí porque mi abuela la escribió cuando tenía 11 años, entonces quise seguir con esa canción y terminarla con Loli Molina. Esa es la única canción que escribió, de hecho, ella escribió el coro, entonces el coro tiene un tono diferente y lo tratamos de poner como en una línea melódica que tuviera sentido y continuar con esa historia que ella trató de explicar ahí. Me hubiera gustado mucho que la escuchara más que nada, pero ya falleció, entonces espero que en algún lugar le esté gustando”.
Desde su participación con Daniel Quién y la Magic Experiencie Band, hasta la colaboración con artistas como Blnko, Ervin River, Cyluz, y de manera más reciente con San_ababish en el sencillo “Cada que te vas”, el trayecto que ha recorrido Nana Bersa hasta el momento ha estado lleno de aprendizaje y retroalimentación, dos aspectos que sin duda han nutrido su trabajo y que mantienen las puertas abiertas a colaboraciones futuras.
Creo que con cada artista o productor que colaboro me deja una enseñanza, han traído nuevas experiencias y nuevas formas de trabajar a mi vida; entonces el ver cómo trabajan y se desenvuelven, y tomar lo bueno para poderlo aplicar en mi música ha sido muy importante. Me gustaría trabajar con Latin Mafia, me gusta mucho su música, yo sé que es un poco singular pero siento que podría sonar interesante, o con Carlos Colosio, me gusta mucho lo que hace y creo que podría quedar en esa línea de melancolía de morritos tristes en la que coincidimos”.
Grabada con cariño, producida con atención y compuesta para conquistar, la música de Nana Bersa explora el sentimentalismo y la vulnerabilidad de un artista con la mayor sinceridad posible.
Quiero que la gente pueda sentir lo que estoy sintiendo, hay muchas personas sintiéndose así, no estamos solos en este mundo. Quiero que utilicen mi música para sanar o divertirse, si les gusta divertirse con canciones tristes, y principalmente que disfruten la música”.
