Nunca me cansaré de decir que George Harrison era el mejor de The Beatles.
Muchos tendrán a su Beatle favorito. Para ti, bien podría ser John Lennon o quizá Paul que se mantiene creativo y vigente. Me atrevería a decir que los menos, son fans de Ringo (perdónanos, Sr. Starr) y también me atrevo a decir que George Harrison era el mejor.
Era místico, creativo, sensible y sabía como reflejarlo, según intérpretes como Sinatra o Elvis Presley, Harrison escribió varias de las canciones más bellas de The Beatles como “Something” o “Here Comes The Sun”. Pero había más de donde salió eso.
De no haber fallecido en 2001 a causa de cáncer hace casi 20 años, en 2021 estaríamos celebrando su cumpleaños número 78. Aún así, nos dejó con grabaciones brutales de una de las agrupaciones más emblemáticas de la historia, varios discos en solitario, una superbanda, películas y mas; sobrevivió a un atentado y a que Eric Clapton se enamorara de su esposa.
Cuando todo parecía perdido y que el estrellato posterior a la separación del cuarteto se quedaría entre Lennon y McCartney, no sólo lanzó un disco solista (el tercero), tenía tanto en la mesa que fue un álbum triple.
Con All Things Must Pass (1970) colgó varios temas en la cima de los charts de popularidad, colaboró con los mejores productores y músicos de la época, lo cual elevó su contenido en cuanto a calidad e impacto mundial. Su carrera se elevó considerablemente dejando un poco de lado a sus compañeros, que si bien tuvieron buen recibimiento de la crítica no lo hicieron como Harrison.
Además de sus discos y canciones solistas, formó una de las mejores superbandas que hayamos conocido The Traveling Wilburys con la participación de Bob Dylan, Jeff Lynne, Roy Orbison y Tom Petty. Que aunque duraron sólo un par de años dejaron dos discos y múltiples colaboraciones posteriores.
Otro punto a resaltar, es que está considerado como uno de los mejores guitarristas de la historia, incluso dentro de los primeros 15, además, a lo largo de su carrera experimentó con otro tipo de instrumentos como el sitar. Puedes escucharlo en canciones de su carrera en solitario o con The Beatles. La influencia de la India, además, de su vida diaria se reflejó por completo en su música y sus letras.
Valoraba más la amistad que cualquier otra cosa. Bueno, al menos eso parecía. En 1966 se casó con Pattie Boyd una modelo y actriz británica que participó en la cinta A Hard Day´s Night y en ese mismo año, se casaron. Después, se complicó todo, los problemas no faltaron y la relación se deterioró. Se separan, y tiempo después Eric Clapton, que era un gran amigo de Harrison, se casa con ella, George tocó en la boda.
Reconocimientos le sobraron, desde un Oscar por la canción "Let It Be", fue Miembro de la Orden Británica, le dedicaron un capítulo de Los Simpson y sale en otro, es miembro del Salón de la Fama del Rock And Roll, salió en la portada de la revista Time, tiene su estrella en el Paseo de Hollywood y Scorsese dirigió un documental sobre su vida.
Pero no todo fue bello.
Después del asesinato de John Lennon, Harrison siempre estuvo temeroso de su seguridad y la de su familia, dicen que tomó medidas extraordinarias, pero no fueron suficientes. En 1999, sobrevivió a un atentado, fue múltiplemente acuchillado el 30 de diciembre de dicho año, las heridas, que parecían ser mortales no llegaron a serlo; sin embargo, mermaron su salud física y mental.
En 2001 tuvo una recaída con el cáncer que ya lo había aquejado anteriormente y falleció en noviembre, en la casa de Paul McCartney.
Puntos faltan, seguramente hay muchos detalles que se quedaron ocultas en el teclado, pero quizá no hay cuartillas suficientes para subrayar las razones por las que George Harrison era el mejor Beatle de todos. Aunque pa' qué pelear, si los amamos igual.
