Y en el último día del TagCDMX 2015, el tema de la creatividad estuvo presente en prácticamente todas las actividades. En la plática intitulada Cine comentado con Alonso Ruizpalacios, el moderador Óscar Uriel condujo una charla con este realizador, en la que se fue desgranando su ya famosa película Güeros, para conocer tanto la génesis del proyecto como los entretelones de esta cinta innovadora y que definitivamente ha dado mucho de que hablar.
Ruizpalacios reveló que la idea seminal que daría origen al guión, nació como resultado de una terapia ocupacional, ya que “…estaba en el limbo del desempleo, viviendo con mis padres, en un total bajón”. Un paralelismo con los personajes del filme que no niega, sino que por contrario resalta. “Tus protagonistas son tu alter-ego” afirmó.
Narró que desde un principio, imaginó la película en blanco y negro “no se bien por qué, pero siempre la vi así”, y que esta decisión no solo benefició a la película estéticamente hablando, sino que despertó la curiosidad del público y la crítica al grado de que tuvo que inventarse cosas para justificarla, sobre todo cuando presentó el proyecto al productor. Detalló como su experiencia teatral fue clave en el proceso creativo de la película y le inspiró a introducir algunos guiños propios del arte escénico, como eliminar la cuarta pared y dirigirse al espectador. Finalmente, mencionó que además de haber sido influenciado por obras cinematográficas de autores como Federico Fellini, Jim Jarmusch, Monte Hellman, Richard C. Sarafian (en específico, de su Vanishing Point) y Wim Wenders, también se inspiró en obras literarias como Los detectives salvajes de Roberto Bolaño y El guardián en el centeno de J. D. Salinger.
En una segunda mesa presidida por Paula Astorga (creadora de los festivales de cine FICCO y Distrital, así como ex directora de la Cineteca Nacional) e intitulada La prisa no ayuda a la imaginación, se habló acerca de que la disciplina y el rigor son esenciales para desarrollar la creatividad, y el papel que los procesos de registro, investigación, observación y desarrollo de ideas desempeñan en su perfeccionamiento. Los invitados a esta mesa fueron el arquitecto egresado de la UNAM Mauricio Rocha; el fotógrafo y artista visual Diego Berruecos y Eugenio Caballero, ganador del Oscar por su diseño de arte para la película El Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro.
Los expositores mostraron videos con imágenes de algunos de sus trabajos previos, mientras que describían a los asistentes los pormenores de cada uno de sus proyectos, y los caminos que los llevaron a desarrollarlos. Por ejemplo, Caballero explicó que las ideas no llegan de inmediato, hay que abrir los sentidos, ‘sacar las antenas’ para percibir aquellos elementos que alimenten la imaginación. Berruecos confesó que en su caso, él es un coleccionador de imágenes, y que la necesidad de tenerlas es el motor que le impulsa. Por su parte, Rocha dijo que su palabra clave era la persistencia; “Me gusta mucho esa palabra. La persistencia de tomar imágenes es como una manera de escuchar y entender el respiro de la ciudad”. Para concluir la charla, Astorga señalo la importancia de difundir y discutir el arte, y de fomentar las interrelaciones entre sus diversas expresiones.
Cerrando el ciclo de ponencias del día (y de esta emisión del TAGCDMX) se realizó la presentación del libro El mundo en las manos. Creadores Mexicanos en el extranjero, en una plática encabezada por el escritor (y editor de este libro) Guillermo Osorno, y que contó con la presencia de Lizeth Galván Corté, Directora de Cooperación Educativa y Cultural de la AMEXCID; así como de las artistas Tanya Meléndez, Elena Climent y Marina Silva, que actualmente radican en Nueva York donde desempeñan su labor creativa. “A pesar de Donald Trump, hay artistas mexicanos viviendo en Nueva York” dijo Osorno, burlándose de las desafortunadas declaraciones del millonario estadounidense respecto a nuestros connacionales.
Coeditado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, el libro ofrece una muestra de artistas mexicanos entre los 20 a 45 años, avecindados en distintos puntos del mundo y que tienen un diálogo cultural con un entorno diferente al de su origen, dejando una huella significativa en los países que han elegido para desarrollar su trabajo. La obra recupera las experiencias del talento de jóvenes mexicanos que con su arte y trabajo han alcanzado notoriedad en ámbitos internacionales, poniendo en alto el nombre de México, en una suerte de diáspora que ha redituado en aportaciones culturales de creativos mexicanos alrededor del mundo.
Y con esta presentación, se dieron por terminadas las actividades del evento. Habrá que esperar que nuevas sorpresas e invitados especiales nos tienen deparados para el 2016.
