Red Hot Chili Peppers comparte “Black Summer” y anuncia nuevo álbum

De regreso al sonido clásico.

Después de seis años sin editar algún disco, la legendaria banda de rock alternativo Red Hot Chili Peppers ha anunciado su nuevo próxima producción titulada Unlimited Love, el cual contará con la participación de su mítico guitarrista John Frusciante. El álbum saldrá este 1 de abril e incluirá 17 tracks y fue producido por Rick Rubin reanudando la asociación que han tenido durante tres décadas.

Como primer adelanto del nuevo álbum la banda ha compartido "Black Summer", una canción que destaca por su guitarra etérea que subraya en las letras introspectivas mientras de desbloquea un ritmo de batería hipnótico resaltando por un bajo evocador.

"Black Summer" es el sencillo principal del LP mientras que el  video musical fue dirigido por Deborah Chow y hace referencia a los catastróficos incendios de Australia sucedidos en el 2019 a través de una serie de imágenes cautivadoras. Échale un ojo a lo nuevo de Red Hot Chili Peppers.

Nuestro único objetivo es perdernos en la música. Pasamos miles de horas, colectiva e individualmente, perfeccionando nuestro oficio y mostrándonos el uno al otro, para hacer el mejor álbum que pudimos”, explico la banda en u comunicado.

Por ahora Red Hot Chili Peppers se prepara para la gira del Unlimited Love, al cual han invitado a toda una cohorte de artistas para acompañarlos durante su gira. Entre los invitados se encuentran Anderson.Paak & The Free NationalsA$AP RockyBeckHAIMKing PrincessSt. VincentThe Strokes, y Thundercat.

Pre ordena Unlimited Love  aquí.

Red Hot Chili Peppers_2022

Tracklist

1."Black Summer"

2."Here Ever After"

3."Aquatic Mouth Dance"

4."Not The One"

5."Poster Child"

6."The Great Apes"

7."It’s Only Natural"

8."She’s A Lover"

9."These Are The Ways"

10."Whatchu Thinkin’"

11."Bastards of Light"

12."White Braids & Pillow Chair"

13."One Way Traffic"

14."Veronica"

15."Let ‘Em Cry"

16."The Heavy Wing"

17."Tangelo"

 

 

Escucha aquí “Mientras Duermes” de Lanza Internacional

Para esta nueva canción la agrupación contó con la participación de Juliana Gattas, vocalista de Miranda!.

Lanza Internacional vuelve a experimentar con ritmos y sonidos nuevos para su nueva canción "Mientras Duermes", ya que está influenciada por la música disco de los años 70, género que la banda no había volteado a ver nunca en su trayectoria. La participación de Juliana Gattas es el detalle que convierte a esta canción en un potencial éxito de este año, su voz le sienta perfectamente a la música creada por Lanza Internacional.

Lanza-Internacional-MientrasDuermes_2022

"Mientras Duermes" tiene ese ritmo continuo en la batería que hace que alguna extremidad comience a seguirla. También hay un violín en segundo plano que cuando notas su presencia ya no lo puedes dejar de escuchar, incluso en algunas partes es más notorio que la parte vocal. La letra tiene una estructura sencilla pero pegajosa y Juliana solo hace que sea aún más adictiva la canción, después de escucharla un par de veces ya no podrás sacarla de tu mente. El tema viene acompañado por un video oficial que igualmente cuenta con colores, efectos, luces y vestuario dignos de un programa setentero de televisión, puedes verlo a continuación.

"La participación de Juliana Gattas surge a partir de la admiración y que cuando estábamos haciendo la canción en el estudio surgió la idea de invitarla porque nos parecía que su estilo se podía adecuar bastante a la canción", menciona Francisco Duran de Lanza Internacional en un comunicado. "Mientras Duermes" formará parte de lo que será el segundo álbum de la banda, mismo que llegará este año y del cual aún no se conocen más detalles. Si quieres mantenerte al tanto de las buenas nuevas de este futuro disco y de más noticias de Lanza Internacional, no deje es de visitar Indie Rocks!.

“Flight to Sodom / Lot do Salo”, lo nuevo de Matmos

El performance experimental que se apodera de tus sentidos.

Matmos, el dúo de electrónica e IDM, anuncia su nuevo álbum de larga duración, Regards/Ukłony dla Bogusław Schaeffer, disponible el 20 de mayo vía Thrill Jockey. Con esto presentan el primer extracto titulado, “Flight to Sodom / Lot do Salo”. 

En este tema, Martin Schmidt y Drew Daniel añaden un cúmulo de sonoridad lúgubre, interpretada a través de secuenciadores y diversos sintetizadores con los que se obtiene una pieza repleta de experimentación. 

En ésta, su doceava producción de estudio, Matmos realiza una clase de homenaje al compositor polaco de música  experimental Bogusław Schaeffer, “cuyas composiciones se reúnen a lo largo del disco” y fueron recabadas tras el acceso a todo su material grabado por el  Instytutu Adama Mickiewicza.

"Los resultados no son ni performances ni remezclas. Son obras completamente nuevas que toman muestras de ADN de composiciones pasadas y las mutan en organismos completamente nuevos", explican en un comunicado. 

Además, este LP cuenta con las colaboraciones especiales de la arpista Úna Monaghan, el multiinstrumentista Ulas Kurugullu, el artista electrónico Will Schorre y Max Eilbach de Horse Lords.

Previo a este sencillo, la copla estadounidense publicó su más reciente disco, The Consuming Flame: Open Exercises in Group Form, y su compilado de 2019, Plastic Anniversary. Escúchalos aquí

Descubre más de Matmos a través de Indie Rocks! 

 

Liam Gallagher estrena “Everything’s Electric”

El músico inglés adelanta su tercer álbum con una colaboración demoledora.

Hace un par de meses, Liam Gallagher anunció su vuelta al ruedo con el anuncio de C’MON YOU KNOW, su tercer álbum como solista. Pues, bien, el estreno de este material se acerca poco a poco y, para aligerar la espera, el músico inglés ya ha compartido el primer sencillo. Se trata de “Everything’s Electric”, una canción que te devolverá a la vieja gloria de la música guitarrera.

“Everything’s Electric” es un tema que renueva la influencia del rock noventero y la actualiza con un espíritu contemporáneo. Por si este estreno no fuera lo suficientemente emocionante para los fans, éstos deben de tomar nota de que el tema fue co-escrito por Gallagher junto a Dave Grohl, quien también apoyó en la batería. Dale play a continuación.

Con este lanzamiento, los fans de Liam Gallagher comienzan a adivinar el rumbo que tomará C’MON YOU KNOW. El estreno de este material está previsto para el próximo 27 de marzo vía Warner Records y la preventa ya está abierta en el sitio web del músico. En éste, es posible encontrar el álbum en formato de CD, vinilo y casete, además de mercancía exclusiva. Sigue a Liam Gallagher en redes sociales para que no te pierdas ninguna actualización de su próximo estreno.

 

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Perfiles: Natalia Szendro

El poder y la responsabilidad de saber cómo comunicar.

Estás dentro de tu carro, caminando, corriendo o paseando a tu mascota,   puedes estar escuchando música, pero también  como muchos, puedes estar sintonizando y escuchando  la radio. De todos los medios existentes, éste es uno de los que permanecen en el corazón de la gente, ya sea por entretenimiento, por informarte o como distracción, este formato de comunicación continua. Reactor 105.7 es una estación ya emblemática del Instituto Mexicano de la Radio (por sus siglas IMER) y Natalia Szendro una de las piedras angulares para que ésta ofrezca contenido de calidad a la gente que busca una alternativa de escucha.

Quien esté detrás del micrófono, tiene que hablarle de cierta manera al interlocutor detrás del aparato receptor, para que se imagine mundos, se imagine situaciones… La palabra hablada es muy complicada, y más teniendo lo visual, nosotros tenemos que competir contra eso, por tanto, tenemos que tomar la atención de quien nos escucha, y tenemos que causar un impacto”.

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Eso fue precisamente lo que causó Natalia mientras se encontraba estudiando ciencias políticas y recibió la invitación de una amiga para hacer radio. Así, tras un breve casting, inició su carrera en la Universidad Autónoma de Nuevo León. A la fecha, Szendro ha pasado de la radio local al Internet, hasta llegar al Instituto Mexicano de la Radio, en donde, tras estar detrás de los micrófonos, ahora se encarga de la parte administrativa, pero la responsabilidad es la misma: buscar tener algo que decir.

Tenemos fierros, luz, Internet y una maquinaria que funciona por si sola, que es el Instituto Mexicano de la Radio. Yo creo que el mayor reto de la radio será tener ingenio y creatividad siempre, porque es un medio mágico que tiene que invitar a la gente a que abra sus horizontes mentales, expandir tu creatividad y tu imaginación de lo que te está diciendo la persona detrás del micrófono”.

En la actualidad la estación ofrece una variedad de programas musicales para todos los gustos, pero también hay espacios alternos que tienen que ver con diversidad sexual, movilidad y educación entre otros; lo más importante, es que a pesar del auge de las tecnologías, la estación sigue teniendo un público fiel, más de 200 mil escuchas diarias lo avalan, lo que confirma que pese a la burbuja tecnológica que se vive en algunas zonas del país, el resto aún no cuenta con los insumos necesarios y sigue siendo fiel a la radio en su formato tradicional.

Yo diría que en esta ciudad y en este país, todavía la radio no tiene para cuando morir, y hay una necesidad, estamos muy involucrados con el tema de la radio, casi por tradición, por ejemplo en el terremoto del 85 o el de 2017…creo que mientras exista la necesidad de comunicarse en momentos como esos, exista la necesidad de sentirse acompañado, la radio no te quita los ojos, no te exige más que tu par de orejas, tu par de oídos, para poder comprender lo que está sucediendo”.

La estación ha vivido muchas épocas, modas, y la constante ha sido mantener el rock y el resto de subgéneros como bandera, aún cuando la paleta sonora de su programación sea variopinta. Desde la llegada de Szendro a la gerencia, la estación ha reafirmado su línea editorial, eso sí, con la clara visión de mantener la calidad por delante, sin subestimar al escucha, que si bien tiene libre albedrío a la hora de opinar sobre los contenidos que le ofrecen, también debe estar abierto y receptivo a lo que Reactor tiene para él.

“Tenemos un contenido de calidad y hay mucha expectativa alrededor de lo que hace Reactor, lo que creo es que la línea editorial no está casada necesariamente con los radioescuchas; éstas se encuentran casadas con lo que el medio quiere proponerle a su audiencia, entonces, por lo menos en este caso especifico, yo podría hacerle caso a mi audiencia, y le hacemos caso, pero lo que nosotros queremos es que bandas nuevas jóvenes, tengan un espacio dentro de la radio pública”.

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En la actualidad Natalia Szendro tiene como objetivo mantener a Reactor en el gusto de la gente, conservando la calidad  y sobre todo la oportunidad de generar un espacio para todo el que tenga el deseo de formar parte de la radio. Si bien el camino de la también locutora inició un tanto por accidente y se perfeccionó con los años, ella invita a que cualquiera que desee entrar a este medio se prepare, estudie, y sobre todo tenga algo que decir, y esté consciente  que la responsabilidad que tiene con el escucha es muy importante, y no debe perderse de vista nunca.

Como seres humanos nos queremos sentir acompañados y mientras nos queramos seguir sintiendo acompañados, la radio va a estar ahí. En Ciudades como  CDMX que es un lugar bien complejo, en dónde el carro sigue siendo un transporte primordial para el que se mueve; incluso para el transeúnte, la radio seguirá siendo el medio de acompañamiento principal".

Servicio a la comunidad

Si eres un músico que desea difundir su trabajo, Natalia tiene la respuesta para ti:

Susana Reyes es la programadora de la estación, y se encarga de recibir las propuestas de todo lo que le envían. Su correo es Susana.reyes@imer.com.mx obviamente le llegan muchas cosas a ella, pero, tratamos de darle seguimiento a todo".

 

Animal Collective — Time Skiffs

Una parada más en el viaje de Animal Collective.

La prolífica banda de Baltimore, Animal Collective, nos presenta su onceavo álbum de estudio Time Skiffs, a través del sello Domino. Con más de 20 años de carrera y seis desde su último disco, la energía creativa del grupo parece no agotarse. Esta vez lo hace a partir de sonidos más orgánicos, con una combinación de folk, acid pop y voces suaves. Nueve canciones que se definen, según la página de bandcamp y la de la disquera como; cartas de amor, observaciones de la vida, señales de desastre, himnos de relajación. Son la recopilación de experiencias personales acerca de crecer y madurar.

Todo lo anterior, bajo el sentido único de exploración rítmica y sonora de Animal Collective, que, tras dos décadas, continua. Una travesía que inicio a principios del nuevo milenio, cuando surgió una escena alterna a la ya alternativa, una escisión en la música independiente; por un lado, un movimiento neoyorkino, impulsado por un revival de géneros setenteros, basados en guitarras distorsionadas y una actitud cínica ante la vida, envueltos por un aura glamurosa.

Por el otro, una corriente local, que surgía en ciudades no tan conocidas, pobladas o cosmopolitas, pero que, al contrario de sus contemporáneos, no estaban atados “ideológicamente”, su motor era la experimentación, la mezcla de sonidos, creando discos musicalmente más enriquecidos. “Dragon Slayer” tema de apertura, es una muestra de ello, una plétora de ritmos que se mezclan en un soft rock psicodélico que nos indican el nuevo camino a seguir. “Prester John” la mejor del álbum, canción que se va desarrollando entre los instrumentales y las voces de Portner y Lennox, que llega a un dulce clímax para dejarnos varados en ambientes obscuros.

Por último, destacar “Royal and Disire” tema de cierre, una balada que da al álbum un broche melancólico a medida que termina este viaje. Para concluir, este disco se siente como uno de madurez más que de nueva etapa, la calidad de producción cumple con los estándares establecidos por la banda y aunque pueda extrañar a los fans, no los decepciona, además de que atraerá nuevos, ya que es uno de sus materiales más accesibles. Transcurrido el tiempo, podemos decir que de esas dos vertientes de la música indie, una tuvo mayor éxito comercial, dejando su marca como un lugar y momento, la otra lo hizo de manera discreta, dejando una huella más profunda y con un campo de influencia más amplio, resonando aun hasta en los rincones más insospechados.

Cate Le Bon — Pompeii

Un viaje redondo por la tragedia y la existencia con Cate Le Bon como guía.

A medida que la fama de la cantante galesa crecía y se convertía en una de las favoritas de la crítica especializada, Cate Le Bon logró algo que no todos pueden hacer: mantuvo el enigma, la esencia del misterio. Todos estamos buscando algo en Le Bon, ver el mundo a través de sus ojos y lo extraño es que ella nos lo permite. En cada disco ha tenido la paciencia de explicar su proceso creativo y contar el concepto detrás. Aun así, siempre nos sorprende y siempre estamos ansiosos por lo siguiente que hará.

Cuando se trata de Cate Le Bon, somos individuos que mueren de curiosidad, pues muy por encima de los charts y los premios, con cada disco el punto de comparación es el uso del ingenio, cómo plasmará sus ideas y preguntas en las letras de cada tema y cómo contagiará las emociones de incertidumbre con su música.

Este 2022 llegó Pompeii, su sexto álbum de estudio, una ventana a su singular experiencia de la pandemia: cómo tuvo que huir de Islandia, el dilema de sentirse afortunada o apenada por lo que pasaba a su alrededor y cómo fue el refugiarse en una casa en Cardiff donde ella vivió cuando tenía 20 años.

Comenzamos con “Dirt on the Bed”, canción que nos lleva directamente a esa casa y cómo la sensación de lo familiar puede jugar con tu mente, cómo el recordar dónde están los interruptores te permite reclamar emociones que habías olvidado. No llevamos ni dos minutos y ya estamos ante en un dilema filosófico: “¿Somos nuestros recuerdos queramos o no?”. Le Bon parece querer llevarnos a la catarsis reduciendo nuestra existencia a simples archiveros que respiran.

El debate existencialista recorre todo el disco y surge de diferentes formas, con diferentes preguntas, por ejemplo en “French Boys” ataca de frente nuestra búsqueda de identidad, cómo deseamos convertirnos en algo único y terminamos siendo el peor de los clichés.

Ahora, no todo son letras cargadas de dudas filosóficas, de hecho la música llega a ahogar el peso de las letras en la gran mayoría de las canciones, como en “Harbour”, que nos obliga a enfrentarnos con nuestros últimos momentos pero con una tonada que te es imposible no disfrutar. Algo que puedes notar desde el principio es que, en comparación con su último trabajo, la intérprete se arriesga con un sonido mucho más accesible y cercano a lo pop, aunque eso nos de una combinación agridulce.

La base de este material es el funk y los adornos son jazz, una combinación conocida y que nos lleva en un viaje sin escalas al 2013, uno de los mejores momentos de la cantante, cuando sacó Mug Museum, el disco con el que muchos nos terminamos de enamorar de este proyecto.

Ahora, hay diferentes momentos destacados en este disco, comenzando con “Moderation”, tal vez la canción más radiante de Pompeii, un tema que nos transforma en entes deseantes movidos por nuestros hábitos.

También el mismo “Pompeii”, sencillo que le da nombre al disco, es otro de los puntos clave, pues es la canción más elaborada y donde Cate Le Bon se pone el reto de hacernos chocar con la triste verdad de que todo rastro de nosotros puede desaparecer en un instante.

Si hay un problema con este álbum, es que a partir de “Running Away”, todo se vuelve un poco homogéneo e incluso flojo. Es como un ensayo que hiciste un día antes de la entrega, comienzas fuerte y finalizas con la única intención de entregar algo. Por ejemplo, “Cry me Old Trouble”, que no lo considero un mal track, se ve pequeño en comparación con los temas más fuertes del disco por su letra redundante y porque peca en caer en lugares comunes.

Afortunadamente Pompeii cierra bien con “Wheel”, una canción edificante y una despedida solemne en la que nos deshacemos de ataduras ¿la preocupación de nuestra existencia tal vez? Agradezco que Cate Le Bon nos haya llevado a lo más profundo de sus inquietudes, pero estoy más agradecido que no nos haya dejado a la deriva en medio de su crisis.

Beirut — Artifacts

Una inmersión en el archivo del recuerdo, la nostalgia o cualquier otro sentimiento de un chico adolescente.

En ocasiones regresamos al pasado con tal de revivir aquel mar de emociones que nos hizo ver la vida con otra perspectiva. Una inmersión a la que recurrimos con frecuencia para inspirarnos en nuestro día a día ; mismo viaje que experimentó Zach Condon al abrir el baúl de su adolescencia y crear nuevas líricas para Beirut.

Lo que comenzó con un viaje a la memoria y al sentimiento, más tarde se convirtió en un pasadizo de canciones amadas, olvidadas y que nunca han visto la luz del día; de reminiscencias, arrepentimiento, orgullo y amor. El conjunto perfecto que marcó a Artifacts, el más reciente proyecto discográfico que lanzó la banda estadounidense a principios de año.

La colección incrementó a medida que Zach alumbraba con su antorcha lo que tenía en la bóveda, donde las pocas pistas inéditas de sus primeros pasos en la música tomaron protagonismo y se transformaron en 26 temas de corta y larga duración. Un archivo de versiones, rarezas y caras que se remontan a una esencia fresca pero hogareña.

El funcionamiento interno que yace en el álbum se divide en cuatro perspectivas de un chico adolescente: lado A, B, C y D; compuesto con gemas ocultas que brindan una sensación de tranquilidad y relajación. La primera mitad del disco muestra los procesos introspectivos de lo que acontece en nuestro alrededor y que lleva como nombre Lon Gisland, Transatlantique, O Leãozinho, en el que destaca el tema "Elephant Gun".

El segundo apartado, titulado The Misfits, es más experimental y está repleto de fascinantes callejones sin salida con ideas creativas y pensamientos de arranque. Es allí donde radican las melodías suaves y dulces, donde "Fyodor Dormant" se roba el espectáculo sonoro.

El lado C y D, titulado simplemente New Directions and Early Works y The B-Sides, son unas completas cajas de rarezas, desde composiciones teñidas de electrónica hasta el sutil sonido del lounge jazz de la nueva canción "Fountains and Tramways".

Es así como el disco de Beirut nos presenta los hilos que atraviesa un ser en el romance, la poesía, las voces dulces; el pop o cualquier otra variante. Un material que revela una calidad ambiental ambiciosa y a veces melódica, pero que es difícil de digerir de una sola vez.

A pesar de que Artifacts nos lleva al universo de Zach Condon con bandas sonoras instrumentales, himnos indie conmovedores y bocetos experimentales. Este no se puede apreciar por la densidad de sentimientos que junta en un solo material, ya que provoca que sus fanáticos lleguen a la mitad del camino y se pierdan una inmersión estética de pensamientos.

A 45 años del 'Rumours' de Fleetwood Mac

En 1977, Fleetwood Mac se convirtió finalmente en una banda pop. Y pagó un duro precio por hacerlo.

La agrupación tuvo su primera encarnación de blues y psicodelia con el guitarrista Peter Green, el baterista Mick Fleetwood y el bajista John McVie. La inestabilidad de Green por el LSD y los crecientes choques musicales darían como resultado una reinvención de la banda, al quedar únicamente Fleetwood, McVie y la esposa de este último, Christine, recién integrada. La enigmática guitarra de Lindsey Buckingham y la inigualable presencia vocal casi pagana de su entonces novia, Stevie Nicks, sellaron el trato para renacer y consolidar de una vez por todas a Fleetwood Mac.

Tras tours interminables de su último disco, bautizado homónimamente para este nuevo capítulo, la banda se encontraba en una situación envidiable en el término profesional, pero deplorable en sus relaciones interpersonales. Buckingham y Nicks peleaban y regresaban todo el tiempo. Los McVie empezaron a divorciarse. La esposa de Fleetwood había tenido una aventura con su mejor amigo. Y la presión de la disquera por seguir sacando material nuevo los atosigaba demasiado como para apartar tiempo y poner en orden estos asuntos. La única ventaja perceptible de todo ese tumulto fueron las composiciones inspiradas por tantos dimes, diretes, conflictos, deseos y resignaciones que darían como resultado el bautizar a su nuevo disco Rumours.

Los cinco tomaron los prácticamente aislados estudios Record Plant en Sausalito, California, un recinto cubierto casi en su totalidad de madera, sin ventanas o mucho contacto con el mundo exterior. Las mujeres decidieron quedarse en unas residencias cerca de los muelles, mientras que la parte masculina se alojó cerca del estudio. La practicidad y acústica del estudio, junto con un presupuesto abierto por parte de la disquera, dieron rienda suelta a un sinfín de experimentos con micrófonos, instrumentos y setups. Pero también permitió suministros considerables de cocaína, alcohol y fiestas que duraban hasta el amanecer.

En medio de todo este bacanal de excesos, radica el disco. Una vez que el grupo sacaba todo de su sistema y quedaban completamente sobrios, era el momento de la terapia real. La primera mano alzada es la de Buckingham, quien admite abiertamente ser reemplazado sentimentalmente en la vida de Nicks con “Second Hand News”, acompañado por filosos riffs y los ritmos galopantes de Fleetwood. Nicks le contesta con una agridulce despedida llena de posible esperanza en la preciosa “Dreams”, en donde lo catastrófico siempre viene antes de la calma.

Buckingham vuelve a tomar la palabra para dirigir su reproche ante un desliz con otra mujer en “Never Going Back Again” y Christine entra para empezar a mediar las cosas con optimismo un tanto siniestro en “Don’t Stop”, que solo cuenta con la armonía de Buckingham para coincidir con ella. El guitarrista parece haber dado por sentado la disolución del fuerte vínculo emocional que lo unió con Nicks durante mucho tiempo, pero la cantautora no se quedará de brazos cruzados. Lejos de intervenir o detener estas trifulcas, la parte rítmica de Fleetwood y McVie parece también encontrar puntos en común con la telenovela de sus vocalistas con contundente percusión y líneas de bajo tan creativas como melancólicas.

La proeza musical de Buckingham es abrumadora desde el inicio del disco, al igual que su ingenio y capacidad de lastimar. Esto llega a un clímax en “Go Your Own Way”, en donde la furia es palpable en su voz a medio quebrar durante el coro y en el estridente rasgueo de su instrumento al final. Aquí es donde Christine decide que ha tenido suficiente de estas riñas y se aísla para entonar un desgarrador poema, “Songbird”. El aislamiento es tan metafórico como literal, ya que lo grabó casi en solitario en un auditorio vacío, acompañada por un piano, un ramo de flores, 15 micrófonos en todo el foro y la guitarra de Buckingham.

Para este punto, la apertura de los vocalistas también inspira a que Fleetwood y McVie saquen sus propios dramas lírica y musicalmente. Es momento de que los cinco se confronten entre sí y a sí mismos en la pieza central del álbum, “The Chain”. Durante la deslumbrante armonía triple de los vocalistas, uno puede incluso sentir cómo se maldicen uno al otro frente al micrófono. Para el desenlace de la canción, McVie suelta una letal línea de bajo que parece querer dejar sin cabeza a sus compañeros de banda y Fleetwood, su eterno aliado, lo cubre con baterías que llegan corriendo para desmenuzar. Las chicas y Buckingham dan una pelea espectacular, para culminar en una paradoja interesante: podremos despedazarnos, pero nunca nos haremos daño. Así es la cadena que los une.

Christine también tiene otras cosas que sacar de su corazón, como su reciente enamoramiento con el director de iluminación en los conciertos de la banda. Este emocionante e incierto idilio es relatado en “You Make Loving Fun”. El ego de Buckingham vuelve a asomarse para cuestionar por qué el amor lo sigue eludiendo, pero sin querer realmente saber la respuesta en “I Don’t Wanna Know”. Es casi hipócrita querer llegar a esos pensamientos cuando él - y el resto de sus compañeros de banda - son los propios arquitectos y responsables de sus propias desdichas, pero es justamente uno de los mensajes clave del material: ¿puedo amar o soy capaz de recibirlo cuando yo mismo lo desecho?

Evidentemente Fleetwood, el hombre más grande en físico y emociones, lo logra, al poder reconciliarse con su mujer casi al final de las grabaciones. Christine celebra el momento con “Oh Daddy”, un afectuoso tema con buenos deseos para “Big Daddy”, apodo que recibió Fleetwood por parte de la banda por su altura y capacidad de mantenerlos a todos en orden.

Parece ser que todos han dejado a sus demonios en la mesa, pero Nicks aún tiene un as bajo la manga. Como aquella bomba que se detona al final de la película, Nicks, sirena tentadora y vulnerable a la vez, abraza por completo sus adicciones y nueva libertad en “Gold Dust Woman”. Sin existir un final feliz, el disco deja en su conclusión algo siniestro y perturbador. Como cuando al entrar en alguna relación y sabes que, indudablemente, los fantasmas volverán a salir.

En su momento, Rumours fue alabado ampliamente por la crítica por su innovación musical y lo crudo de sus letras, pero durante muchos años, el drama tras bambalinas a veces opacaba la música, incluso permitiendo un morbo inescapable durante los siguientes años en la carrera de la banda.

A 45 años de su lanzamiento, se trata de un trabajo de calidad monumental que se sostiene por sí mismo, libre de cualquier contexto. Ha vendido más de 45 millones de copias y su desmenuce de las relaciones a corazón abierto sentó las bases para futuros trabajos como Shoot Out the Lights de Richard & Linda Thompson; The Boatman’s Call de Nick Cave; Sea Change de Beck y Melodrama de Lorde, por mencionar algunos. Rumours no solamente consolidó a Fleetwood Mac como una de las bandas pop más grandes del mundo, sino que también nos enseñó a encontrar la catarsis musical celebrando una ruptura, no solo lamentándola.

Top 5 con los mejores tracks de la semana

Sube el volumen y disfruta las recomendaciones de la semana.

Ya es febrero, ya comiste tamales y ahora el amor romántico está por todos lados. Pero si eso no es lo tuyo, Indie Rocks! tiene las cinco rolitas perfectas de estreno para que pases este fin de semana con la mejor compañía musical y muevas el cuerpo al ritmo de The Linda Lindas, Kamasi Washington, Röyskopp y más.

En este top elegimos los mejores sonidos, los más disfrutables y los que sabemos que te van a encantar. Además tenemos una playlist hecha especialmente para ti, la actualizamos cada semana y en ella podrás encontrar estas y más canciones buenísimas de las últimas semanas. Te recomendamos seguirla y escucharla en aleatorio para que la experiencia sea 10/10.

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