SOAK. Inserte el nombre de otra cantante linda

El álbum se llama Before We Forgot How To Dream y es el disco debut de Soak, una cantante irlandesa que apenas tiene 19 añitos. Su música es linda y seguramente encantará a quienes disfrutan de las melodías de cantantes femeninas como Ximena Sariñana o Lykke Li. Sin embargo, quizá por su juventud, a diferencia de las mencionadas artistas,  el material de la irlandesa es algo genérico, y es que aunque la voz de Bridie Monds-Watson tiene una textura atractiva, con una dulzura que recuerda a Emiliana Torrini, los temas de su disco no acaban de separarla de la enorme pila de mujeres cantantes que suenan a algo que podría estar en el soundtrack de Grey's Anatomy.

Aun así el disco es bueno y tiene calidad suficiente como para lanzar la carrera de Soak, quien no por nada fue elegida en el 2014 como uno de los talentos que la BBC incluyó en “Sound of…”, su lista anual de nuevos talentos a seguir.

Las canciones fueron compuestas por Soak cuando tenía entre 13 y 18 años, por lo que no es extraño que algunas pequen de adolescentes. “Reckless behaviour”,  habla, obvio, de la juventud. Con frases como “Haz lo que quieras, eres temerario, no deberías de ser detenido” o “listos para la apocalipsis”, suena un tanto ingenua. Sin embargo hay momentos más sólidos. Del disco destaca “Shuvels” que tiene una vibra como de The XX. Ahí, las cuerdas tienen un papel más importante y las armonías dejan ver un rango vocal más amplio. “B. a nobody” tiene arreglos más complejos, un piano más protagónico y más de un cambio en la estructura melódica.

También resulta agradable “Hailstones don't work”, con un coqueteo con los sonidos electrónicos que hubiera sido bueno que explorara más.  Probablemente lo mejor del material es  “Gardens”, una canción en que la batería sirve como contrapunto. Este tema es bastante más acelerado que el resto y es que en las canciones más coloridas se vislumbra una personalidad menos genérica.  Menos memorables resultan la pegajosa “Blud” y “Wait”, que aunque tiene un lindo arreglo de cuerdas y piano, finalmente se vuelve predecible. Lo mismo sucede con “Sea creatures” que tiene un gran despegue que se diluye en una balada más.

Before We Forgot How To Dream es un disco de calidad. Probablemente si fuera un debut nacional lo estaríamos aplaudiendo mucho. Sin embargo en el contexto global, su defecto es no tener una cualidad que lo haga particularmente memorable en medio del mar de canciones que puedes escuchar en servicios de streaming.  Aun así Soak es muy joven y seguramente escucharemos más de ella.