Spoon: Energía y entrega total.
En 2015, Spoon se presentó en el Corona Capital. La producción de audio que recuerdo fue impecable; me impresionó totalmente. Hace 10 días, cuando anunciaron su residencia en México, no dude en asistir. Obviamente, no fui la única. Los fans también se abalanzaron por un boleto para escuchar en vivo su nuevo disco, Hot Thoughts (2017), que, dicho sea de paso, resultó uno de mis favoritos.
La primera de dos fechas en el Foro Indie Rocks! llegó. Lleno total. La gente se reunió poco a poco en las dos horas que discurrieron entre la apertura de puertas y el momento en el que Spoon pisó el escenario.
Puntualmente; a las 22:00 hora, comenzaron a sonar los primeros acordes de Big Big Love, la banda encargada de calentar las bocinas y levantar los ánimos de los primeros en llegar. Como pocos teloneros, se ganaron al público. Cada canción que tocaban capturaba a más de uno, provocando un casual movimiento de cabeza. Al terminar cada canción, alguien más se unía al aplauso. Después de un set de 30 minutos, concluyeron con un sincero agradecimiento a los escuchas y a la banda protagonista: “Gracias a Spoon por invitarnos, gracias por ser los más chidos del mundo”, declaró el vocalista.
Media hora de espera sirvió para que todos entraran al Foro. Cerveza en mano, los apasionados calmadamente se abrían paso para estar más cerca del escenario; mientras, los otros solo tomaban su lugar sin mucha búsqueda. Igual se veía bien desde todos lados (una de las ventajas de los venues pequeños).
23:05. Los primeros acordes de “Do I Have To Talk You Into It” capturaron nuestra atención. Los gritos comenzaron y la emoción se activó. Siguieron “Inside Out” y “Hot Thoughts”, comenzaron a aumentar la energía de los que estábamos ahí.
Después de tocar “WhisperI’lllistentohearit”, un intercambio de miradas entre los miembros de Spoon dejó clara la complicidad de la banda para entregarlo todo esta noche. Esta fecha no se trataba solo de un concierto, todos nos íbamos a desvivir ahí, todos éramos cómplices.
Un baile de cadencia constante nos invadía. No se trataba de una energía particularmente explosiva, se trataba más de un disfrute personal. Sin embargo, un grupo de 4 chicos en la primera fila obviamente estaba empeñado en captar la atención de la banda al demostrar que eran los más entusiasmados. Lo lograron. Britt Daniel no dejaba de mirarlos, sonriendo con incredulidad (de la buena) por su entrega total.
El clímax de la noche llegó con “Do You”, “The Underdog” y “Metal Detektor”. En estos momentos ya todos nos habíamos dejado llevar por la música. Después, una pequeña pausa (que daría pauta a un encore) sirvió para que explotaran las peticiones. Escuchaba claramente “Shotgun” y “I Summon You”, pero mis esperanzas estaban en “New York Kiss”, “Outlier” o “Got Nuffin”. Aunque, ninguna de ellas se cumplió.
“I Ain’t The One” comenzó, casi a capela. Delicioso para el oído y perfecto para el drama propio de la canción. Britt bajaba y subía del escenario, entregado completamente a su público. El final se acercaba; “First Caress” se convirtió en una de las más coreadas. El gran final, una joya inesperada: “Small Stakes”.
Hubo de todo un poco, desde recuerdos de Transference (2010) con “I Saw The Light” hasta un guiño a Gimme Fiction (2005) con “The Beast and Dragon, Adored”. Así, esta noche tan disfrutable confirmó algo: Spoon siempre hace valer sus conciertos.
