Oh Sees lanza un box set de cassettes

El compilado de Oh Sees contendrá material de 12 álbumes diferentes.

La banda californiana Oh Sees lanzó un box set de 12 cassettes con material de 12 discos diferentes. Cada cinta cuenta con 8 tracks, los cuales están distribuidos a la perfección, dejando lo mejor de cada álbum. El set incluye pistas de Oh Sees, Thee Oh Sees OCS desde 2008 a 2018 y, está a la venta por medio de 5Seven Records. También incluye un zine de 36 páginas, stickers y una fotografía autografiada por John Dwyer.

Mira este box set lleno de colores y formas. Aquí abajo te lo dejamos.

Oh Sees

Oh Sees

El proceso de fabricación duró aproximadamente un año y únicamente se elaboraron 100 copias, de las cuales solo estarán a la venta 60. Mientras que el resto se distribuirán a la banda y a las personas que apoyaron a la elaboración de las mismas.

El box set tiene un costo de 420 dólares, lo que es equivalente a $8,179. El precio es elevado, sin embargo, la agrupación explicó que no es nada barato debido a que la fabricación de los cassettes así como el diseño de la caja fue hecho a mano.

Además de asegurar que no se recuperaría nada de lo invertido en este proyecto. Si estás interesado en adquirir este set de edición limitada o quieres obtener más información acerca del mismo, da clic aquí.

MUTEK 2019: A/ Visions 2

MUTEK cerró de manera maravillosa su décimo sexta edición con Apparat, Kelly Moran y Pétra.

Durante 16 años, el festival MUTEK ha sido un espacio para bandas, artistas y proyectos ambiciosos, interesantes y desafiantes dentro del mundo de la electrónica que no podrían existir en otro espacio en nuestro país y que de otra manera no tendríamos la oportunidad de ver y disfrutar, este es el caso de Pétra y Kelly Moran

Pétra es un dúo formado por Chantal Chadwick y Brian Allen Simon que en vivo permanece sombrío e introspectivo.  Cada uno se encontraba detrás de una mesa—que juntas formaban una V— arreglando todo con detalle mientras dos siluetas se perdían en el humo creando momentos de contemplación con los visuales que parecían la vista microscópica de una flor. El show mezcló sonidos ambientales que se sentían como destellos espaciales, con momentos más acelerados y atascados que parecían la señal perdida de un demonio. Por momentos Allen Simon tocaba el saxofón que añadía misterio o disonancia y contraste. La banda es un es un ejemplo de porqué MUTEK también es uno de los mejores festivales para conocer nueva música. 

Kelly Moran es una artista extraordinaria. Bajo la influencia de John Cage, Moran ha creado un sonido único y especial dentro del universo del piano preparado, no hay otro piano que suene igual al de ella, es una compositora transgresora. Iluminada por una fría luz azul todo el tiempo, Moran interpretó canciones de su disco Ultraviolet y su EP Origin con un ritmo delicado y sutil, acompañada de increíbles visuales (Gabe Liberti, Cassie McQuater, Ren Pan y Juli Odomo) que se iban transformando con cada nota como si por efecto automático Kelly los fuera pintando. Inspirada por la naturaleza y guiada por la esencia de sus sentimientos al momento de tocar, Moran irradió belleza y fantasía en un show encantador, hipnotizador y sublime. 

Apparat dio un concierto impecable. Después de que se anunciara que su disco LP5 estaría nominado al Grammy por mejor disco dance/electronic, Sascha Ring regresó junto con su banda para presentar dicho álbum y lo hicieron con gran dedicación. Cada elemento estuvo en su lugar—chelo, violín, bajo, guitarra, batería, trompeta, sintetizadores y la voz de Ring—creando un ambiente vibrante y efusivo. Tocaron “Dawan”, “Heroist”, “Eq_Break” y “Caronte” perdidos entre las cuatro luces que deslumbraban hacia el público, hasta que Sascha dijo sus primeras palabras “Buenas noches México”

El juego de luces fue estupendo, en algunos momentos había luces introspectivas, cuando la agrupación decidía experimentar e incluso los veíamos en el piso jugando con sus instrumentos, creando puntos de contemplación, y en otros las luces palpitaban con rapidez y se esparcían por todo el escenario cuando el sonido era más explosivo. Continuaron con “Brandenburg”, “Means Of Entry”, “Voi-do”, “In Gravitas”, “Laminar Flow”, entre otras, y la emoción de Sascha era evidente. “Es bueno estar de vuelta, mis mejores shows siempre son aquí”, comentó. En el encore tocó “You Don’t Know Me” y “Black Water” para después despedirse en una gran ola de aplausos. 

MUTEK una vez comprueba su compromiso con la música en vivo en nuestro país trayendo artistas que exploran y explotan otros terrenos dentro de la música e invitan al público a vivir tener un acercamiento diferente hacia la electrónica y la tecnología para vivir una experiencia diferente a otros festivales.

Neil Young — Colorado

Viejos amigos y mensajes que importan: Neil Young a sus 74 sigue rockeando por un mundo libre.

Un día, la adversidad quiso conocer en persona a un pequeño canadiense llamado Neil Young. Primero en forma de diabetes y luego de poliomielitis. Después como el divorcio de sus padres, problemas con la banda que pintaba para llegar a lo más alto de las tablas de popularidad, adicciones, la muerte de uno de sus mejores amigos, un hijo con una severa parálisis, problemas amorosos, con disqueras, con plataformas de streaming de baja calidad y hasta un aneurisma en tiempos más recientes. Por supuesto que a la adversidad se le puede combatir con las bondades y, al parecer, en la vida de Neil éstas han logrado sortear cualquier obstáculo. En el 2019, y tras 50 años de su primer encuentro, Neil Young vuelve con Crazy Horse para presentar Colorado

Cliff Richard alguna vez fue considerado el Elvis británico. Representaba la rebeldía de la juventud que emergía en la década de los 60. Para acompañarlo, una banda que alguna vez se llamó The Drifters, cambiaría por The Shadows. A la postre, esta banda de acompañamiento instrumental, acabaría siendo determinante para la historia del rocanrol y de otro género como el hip hop, dado que son creadores de “Apache”, pero esa es otra historia. Neil Young amaba a The Shadows. Y también amaba a los compositores de folk canadiense tradicional como Raymond Lévesque o Félix Leclerc, y tenía en su memoria a personajes como The Diamonds o The Crew Cuts, que años antes habían cimentado las bases del rock en Canadá. Con el paso del tiempo, también Bob Dylan llegó al panorama. Cuando un joven Neil Young se tuvo que decantar por qué género interpretar, el rock, el folk y el country encontraron un balance sin precedentes. Una extraña mezcla entre The Rolling Stones y Dylan que lo erigiría como leyenda. 

Pero aquellos tiempos con Buffalo Springfield, Crosby, Stills, Nash & Young o su hit “Heart of Gold” en Harvest, han pasado. Atrás también están, las bases para el grunge en Rust Never Sleeps de 1979 con la legendaria distorsión de “Hey Hey, My My (Into the Black)”. Neil Young sigue encontrando inspiración para hacer nuevos discos, a pesar de contar con más de tres decenas a cuestas. 

De Neil Young, siempre he pensado que tiene una personalidad y una voz que no coincide con su cara. Quizá han sido esas adversidades las que le hacen un gesto adusto, que va desfasado de una de las tonalidades vocales agudas más distintivas en la historia de la música. Alguna vez, incluso, los integrantes de Buffalo Springfield le dijeron que mejor no cantara. Un día decidió que prestaría su voz para sus composiciones, y ahí nacería un cantante que a sus 74 años sigue sonando casi como en sus días de lozanía —con las debidas rasgaduras propias de la edad. “Think of Me” abre con una armónica y esa voz que te sitúa automáticamente en una composición de Young. Parece que será un disco esperanzador, la canción es ligera, como si fuera un apoyo hacia alguien que necesitaba la palabra de un viejo conocido para salir adelante de un problema. Quién mejor que el canadiense para eso. 

Un disco de Neil Young con Crazy Horse, desde los 60, es asociado con pasión en la instrumentación. El segundo tema de Colorado, es la canción en donde mejor se ve la cohesión de los viejos conocidos. “She Showed Me Love” es una canción de más de 13 minutos, que va evolucionando, llevando al escucha por diferentes etapas. Coros, solos de guitarra, y la composición de Young que, además explora otra de las facetas que han marcado su carrera: las causas sociales. Quizá la letra pueda caer en lo cursi, pero intenta ser un despertador de conciencia, casi una plegaria a las nuevas generaciones para que no hagan lo que otros han hecho con el medio ambiente. “Rainbow of Colors” también funge como un canto bélico a la discriminación para la comunidad LGTBI+. Letras simples, cuestionables, pero con una intención firme de inclusión y conciencia. 

“Help Me Lose My Mind” es un reencuentro con el Neil Young más crudo. Reflexivo. Quizá desamparado cuando pide que alguien le ayude a perder sus pensamientos, porque son de ellos de los que no puede escapar. Es en canciones como ésta, en donde se aprecian aquellas tres partes seminales: rock, folk y country, la esencia de uno de los legendarios músicos canadienses de los sesenta, junto a Leonard Cohen y Joni Mitchell

“Olden Days” y “Green is Blue” son añoranzas. Quizá, a los 74 años la vida parezca una eternidad, vengan a la mente una vorágine de recuerdos que embelesan, que hace que uno se pierda en lo vasto de toda nuestra existencia. Neil Young es consciente de eso y lo plasma con la facilidad de palabra que le brindan los momentos adversos. Pero también hay momentos en donde se le puede escuchar alegre, esperanzado. “Eternity” y la hermosa “I Do” —canción que cierra el disco—, pueden ser otro resquicio de una mente que parece tener mucho qué decir, y que a pesar de todo, puede despertarse en una casa de amor y creer ciegamente en una persona. 

Por ahí he escuchado a varios decir que los artistas deberían retirarse a cierta edad para no dar lástima. Y sí, quizá Colorado no tenga canciones a la altura de “Expecting to Fly”, “Ambulance Blues” o “Cortez the Killer”, pero la verdadera lástima sería que un hombre que ha dado todo por la música, no pudiera seguir disfrutando de meterse a un estudio con viejos amigos y entregar un disco redondo, de matices y contrastes, pero del que no me queda duda que está grabado con el corazón. 

Lo bueno es que Neil Young ya no tiene que preocuparse por una pronta ignición o un desvanecimiento paulatino, aquí permanecerá.

Entrevista con Foe Spektor

La vorágine de la ciudad atrapada en una banda raw.

Foe Spektor ha preparado un álbum que contiene la energía precisa para derrumbar los edificios de las grandes ciudades. Strangers in the Mirror es “un gran fuck you” según afirma. Éste es el típico álbum que alza la voz, que quiere llamar la atención y una vez conseguido esto, entonces sí proponer.

Hace unos años tomó un vuelo que dio un giro a su vida “tocaba en Inglaterra con algunas bandas y todo despegó cuando llegué aquí. La ciudad de México tiene mucho que ver con la concepción de este disco. Se comparte la urgencia de vivir, aquí todo es rápido y eso me gusta mucho”, dice en entrevista.

Su propuesta viene de manera directa de sus influencias musicales, por ejemplo The Stooges, en ese sentido, parece un gran tributo al árbol genealógico de este tipo de bandas, eso sí, con algunos detalles que le impregna a manera personal “tenía 70 u 80 canciones y nos decidimos por 10 que componen Strangers in the Mirror. Quería grabar un rock power, la mayoría de las canciones de este segundo disco las escribí aquí. Siento que este nuevo disco es más directo, más to the point”.

En verdad, Foe Spektor es de pocas palabras en la entrevista (aunque no lo parezca) las que dice son precisas y directas. En ellas no hay sentidos ocultos ni dobles pretensiones, tal como es el sonido y la letra de cada uno de sus temas. Una muestra de esto es el primer sencillo de esta nueva etapa, mismo que ya está disponible en distintas plataformas, se titula “In My Head”. “Quise hacer un fuck you hacia la forma de vida en la actualidad con las redes sociales. Hay cosas positivas en esto pero otras que me parecen 'chafas', las personas viven otra vida en sus historias de Instagram, muestran una farsa donde todo está bien y en su vida no son nadie realmente”.

Aquí, las 11 canciones mantienen un hilo de tensión, mismo que las sostiene muy arriba y no hay un descanso para los oídos ni para reflexionar, quizá el único posible respiro se encuentra en “Battles”, tercer tema de esta propuesta. Las guitarras que a lo largo del álbum se erigen como inmensas torres eléctricas, en esta canción se mantienen pero delegan el protagonismo a una batería que martilla en el pecho. “Quería que fuera una militar march, trata de que en verdad todos los días estamos en una batalla, lo veo incluso en los detalles, veo a la gente en metro Pantitlán las 9 de la mañana. La gente pelea para tener su propio espacio, no es mucho pero es propio. Y ésta es una de las cosas que me parecen interesantes de esta ciudad tan dura”.

Así, el disco resulta congruente en forma y fondo. Esto tiene que ver con la velocidad del álbum en general. Foe Spektor asumió la lucha de grabar su disco en seis días en medio de la vorágine de la ciudad. “Estoy muy orgulloso de este segundo disco porque también pude ser el productor. Es un disco de extremos, resulta muy ruidoso pero también muy melódico. Disfruté los días locos en el estudio. Fue bueno porque no me gusta mucho detener este tipo de cosas. Prefiero el sonido un tanto más raw, así lo encuentro más honesto”.  

Entonces ha quedado Strangers in the Mirror, que hace pensar que lo mejor está por venir, pues como he dicho, por momentos resulta un gran homenaje, pero la sorpresa de escuchar algo más personal no está lejos, pues sabemos que ya se está escribiendo el tercer álbum. “Esta es la forma de hacerlo. El disco tiene mucha velocidad. Creo que las audiencias de Latinoamérica son las mejores, aquí saben de fiesta y eso es positivo para la recepción de propuestas como la mía”, sentenció.

MUTEK 2019: Nocturne 2

Nocturne 2: La forma de onda como espejo.

La dieciseisava edición de MUTEK el festival en México enfocado a nuevas tecnologíasconcluyó después de una semana agitada llena de actos espectaculares por parte del talento nacional e internacional, las propuestas impulsadas por hardware y software buscaron iluminar las perspectivas de los asistentes en sus distintos puntos de operación; Casa Mutek (Avenida México 200, Hipódromo Condesa) A/ Vision 1 y 2 (Papalote Museo del Niño - Domo Digital), y Nocturne 1 y 2 (Fábrica Mutek) fueron los espacios donde el festival moldeó la forma de onda durante la semana pasada, en esta ocasión nos centraremos a la segunda fiesta extrema, Nocturne 2

En el corazón de la zona industrial de Tlalnepantla se encuentra la Fábrica Mutek ubicada en la calle Henry Ford espacio que se ha transformado en lugar común para los amantes de la cultura electrónica, después de años de celebrar en ella sus descomunales Nocturnes la memoria colectiva comienza hacer su trabajo posicionado el venue como un lugar alejado de la zona de confort en donde el público se interna al corazón industrial del Estado de México, una interesante analogía con las tecnologías que presenta MUTEK, en términos de conceptualización me parece no puede haber mejor venue para los Nocturnes que en ocasiones alcanzan las nueve o diez horas de duración, por otro lado, para muchas personas continúa siendo un problema alejarse de las vías normalizadas para la diversión nocturna en México. 

Con intensa carga sónica, en la oscuridad de la fábrica se estimulan los sentidos impulsados en muchas ocasiones con vitaminas que intensifican la percepción—”.

Mi crónica inicia en el escenario B con la mexicana CNDSD y el cubano Iván Abreu un pareja que ha creado reputación invocando las miradas y sosteniéndolas por medio de un hipnótico halo de talento tecnológico que los rodea siendo ambos parte de los artistas que se valen del live coding para crear su pieza, el pasado sábado a las 19:40 H comenzaron su acto quebrando la gigantesca pantalla en parámetros texturizados, la luz en 3D y 2D latigueaba los diferentes nodos en el plano cartesiano de lo que parecía ser un mapa emocional, tonos azules y blancos que nos hacen pensar en el hielo electrónica de contramedidas de intrusión, ICE por sus siglas en inglés que protege la base de datos neuronal a la que estamos apunto de acceder, siendo especializados en la música electrónica del post Internet, el glicheo y la descomposición de la síntesis trazan un beat irregular que ensambla el camino a recorrer, figuras rojas y grises anuncian la llegada a las bóvedas de información que nuestros dos pilotos están a punto de vaciar en tiempo real.  

Un trabajo y desempeño excepcional entre esta pareja que desarticula los instantes uniendo las axis a distintas partículas para edificar nuevos y complejos sueños.  

A las 20:30 H también en la sala B, inició VOID, otra de la propuestas mexicanas que había creado ruido y generado positiva expectativa para los entusiastas del arte digital. Conformado por el productor Sebastián Lechuga y el artista visual Andrés Arochi quienes comulgan una emulsión entre orgánico y sintético, una mutación audiovisual que momentos pareciera ser operada desde el interior del sol, la naturaleza se funde en una compleja presentación de texturas y colores que al parpadear nos depositan en las aguas de Marte que suavemente se llevan las ideas para incluirlas y hacerlas parte de ese mar de creación. Su presentación se vio complementada por un acto de danza sistematizada, un ente emulando a la máquina así como la máquina fue creada para emular el pensamiento del hombre la guitarra procesada de Sebastián se interponía con figuras que anunciaban cambios de ánimo tonal, elementos perfeccionados en su labor como diseñador de audio y la creación de soundtracks, un grandioso acto por parte del frente nacional en MUTEK

Son las 21:50 H y no he salido de la sala B salvo por un escape a re-cargar la pulsera y conseguir lo que seguro son los tragos más caros en todo Tlalnepantla, la comida tenía aroma y aspecto apetitoso pero las filas y los apretados horarios me decidieron por mantenerme hidratado y a tiempo para los actos que deseaba ver. Ryoichi Kurokawa de Japón era uno los shows más esperados, también fue el primer extranjero que presencié aquella noche, su pieza subassemblies refleja una dedicación prácticamente artesanal a su procesos de modelado tridimensional, el salto de la realidad al render esculpido con lupa, detalles de una asombrosa virtualidad decoran lugares a los que parecemos acceder en forma de espectros, hiperrealidad vinculada al hipotálamo que suministra pulsaciones de angustia en un mundo que sin duda ha rebasado al nuestro. 

Cinema y música en vivo que derriten las barreras entre película, concierto y videoarte, la fusión de medios de comunicación en pro de una experiencia inmersiva, una pieza que goza de pulcritud a detalle, la exactitud de sus renders y la velocidad en la que estos se conectan con el sonido conjugan una historia hábilmente narrada a través de las nuevas tecnologías. 

Son las 22:40 H y estoy esperando al japonés Daito Manabe, uno de los pioneros y más valiosos talentos audiovisuales de Osaka, la energía se expande desde la pantalla con un potente golpe al cerebro, una luz cegadora se extiende sobre la fábrica y nos sumerge en un delirio de luz estroboscópica que se quiebra con la aparición de fuertes beats, el estruendo nos posiciona en el inicio de un viaje tridimensional al interior de la mente, la pieza Dissonant Imaginary fue creada en colaboración con el prestigioso pionero codificador cerebral Yukiyasu Kamitani quien se dedica a interpretar las ondas cerebrales y sus posibles significados. La colaboración de ambos trajo como resultado una de las piezas más ambiciosas que documentan cientos de imágenes de lecturas del cerebro humano, estados de ánimo o condiciones que modifican totalmente la forma de onda, así como las perillas o knobs funcionan en un sintetizador para moldear la frecuencia, la experiencia en la vida son los parámetros que setean la forma de onda mental. 

A las 23:35 H me encuentro en el escenario más pequeño, la sala C y estoy listo para escuchar al mexicano Le Fantom Onde, el proyecto detrás del productor y entusiasta electrónico Leo Mendez. Si bien es muy conocido en al escena, en ocasiones me parece que es más por su papel como cofundador de la tienda y plataforma Hola Wave, este interesante punto que ha generado en México un hogar para los freaks del eurorack, facilitando y promoviendo el boom de la creación musical por medio de síntesis modular. Su seteo y su gear eran deslumbrantes a primera vista; un Moog gigantesco del que salían distintas conexiones a su case eurorack, el cual se veía pequeño pero contundente llenó de módulos y cables de parcheo que se dirigían a un secuenciador/controlador. Al iniciar su música despegó alto con bajos y armonías cálidas que se desvanecen una a una en el juego de planos y layers, Le Fantom Onde crea un ambient espeso que corta con un techno moderado que se va descomponiendo a terrenos más complejos propios del IDM para regresar a frecuencias más apegadas al dark wave. Un productor comprometido con las amplias posibilidades que su equipo le ofrece. 

son las 00:30 H y estoy ansioso para presenciar al mexicano Sol Oosel, después de tantos años en la escena como músico y productor Sol decidió embarcarse en su proyecto solista, ese que llevaría sus ideas al punto más abierto y extremo, la libertad desmedida que no se puede obtener en proyectos con dos o más personas Sol Oosel se lo daría; Janus fue el primer resultado, disco que editó hace un par de años y que tiene las primeras figuras de lo que aterrizó con todas su fuerzas en el material que lanzó hace un mes para el mítico sello experimental mexicano Umor Rex, el disco "En allégeance à l'inconnaissable — Une étude en chorégraphie pour le flux d'énergie” es un precioso objeto editado en vinilo cristalino, el cual en verdad parece estar fabricado de cristal además de ser uno de los discos ambient más elevados del 2019. 

Sol comenzó y no tardó en meter mano su amplio box de euroracks, un verdadero festín de modulares que le ayudan a disparar tiempo y espacio en todas direcciones, una conexión espiritual con sus máquinas que se puede respirar en su acto, flujo de energía que recorre su cuerpo saliendo por control de voltaje a la velocidad de sus impulsos, un bello set ambiental bañado en una tenue luz roja que será difícil olvidar.    

A la 01:20 H estaba listo en sala C para ver a la sueca Maria W Horn, actual residente de Estocolmo y una de las artistas que incursiona en el inestable mundo de la música extrema como el drone o el power electronics, Maria se ganó su reputación en la manipulación de propiedades salvajes sónicas, domando el ruido y fomentándolo desde su sello XKatedral casa discográfica que también ha dado espacio a propuestas como la de Kali Malone y la italiana Caterina Barbieri quien se presentó en el Nocturne 1 haciendo un blast de su acto. Horn se presentó con un bajo perfil en la sala más pequeña que fue la indicada para su pieza la cual se apoya de dos potentes estrobos que explotan con destellos blancos y rojos cada que un beat cuece nuestros nervios, colosales paredes de ruido crecen sonoramente frente a los presentes para después desplomarse como una ola eléctrica, la áspera y agresiva forma de sus frecuencias subsónicas pueden hacerse sentir en la piel y en los cartílagos los cuales vibran en respuesta de las intensas modulaciones.

MUTEK 2019: Nocturne 1 

Nocturne 1: La fuerza femenina y la abstracción sonora.

Ir a Mutek es enlistarse en un viaje al cual estas dispuesto a abrir la mente, las emociones y los sentidos a atmósferas sonoras inquietantes, rítmicas, desorientadas o abstractas. Para el Nocturne 1 presentado por Adidas, La Fábrica nos recibió con un nuevo acomodo, que redujo el escenario principal y dejaba a las instalaciones una buena parte de su espacio. 

Nuestro recorrido inició temprano con Murcof, con una sensibilidad sonora inigualable, este productor nos trasladó a otro universo durante su set. En los visuales estuvo acompañado por Jimmy Lakatos, quien la primer parte jugó con lasers de colores que acompañaban la sutileza de las atmósferas que escuchábamos, creó su propio universo de luz y nos sorprendió con nebulosas que casi se podían tocar con las manos. 

Fernando Corona es un experto en crear paisaje sonoros de ciencia ficción, nos envolvió en su sonido y para cerrar su set nos presentó una pulsión mecánica, un corazón mecánico que nos recordó como es que la música electrónica funciona, mientras nos abrazaban luces rojas creando un sentimiento industrial. A pesar de la garantía que representa Murcof, el espacio en que se presentó no fue el más adecuado, como tampoco las grandes cantidades de humo que acompañaron los últimos minutos de su presentación. 

Siguiendo el recorrido por los productores nacionales entramos a la nueva Sala C para escuchar a NRMN, su sello es un techno duro, que se mete entre los huesos y provoca frenéticos movimientos en el cuerpo. No éramos muchos en la pista, pero todos comulgamos bajo la misma intención de disfrutar de un buen rato de baile, mientras escuchábamos líneas de bajo furtivas y samplers alienados. El entusiasmo que se vivió fue único, para cualquier lugar al que miraras te encontrabas con brazos al aire, sonrisas y hasta flores llegaron para el productor, que resaltaba en el fondo platinado de este escenario compartiendo su emoción. 

Este festival ha vuelto una constante presentar en sus primeras horas a los actos nacionales sin importar el género que manejen, algo que debería replantearse, porque ¿qué pasa cuando colocas a un productor como NRMN en medio de actos que no se dirigen a la pista de baile? Se provoca un choque, un corto circuito en el cuerpo que busca seguir con la misma energía, que no va a encontrar hasta horas después. 

Cambiando a la Sala B, donde se encontraron las propuestas que más me atraían de la noche, me reencontré con Tim Hecker, un productor al que le gustan las sombras, acoge el ruido y esta vez, con ayuda de The Konoyo Ensemble nos presentó una detallada producción que volvió rápidamente inquietante a este espacio. Tim atacaba al oído, no era un show apto para los que buscaban melodías rítmicas, hizo crujir el alma de las máquinas y de los presentes. 

Para media noche los ritmos para la pista de baile comenzaron a crecer con el español John Talabot y su techno suave, acompasado, que daba un respiro a la experimentación. Mientras en la Sala B el ambient de Fennesz & Ali M. Demirel cumplían con la creación de ambientes sonoros matizados con noise y visuales a blanco y negro, para resaltar la abstracción de su último álbum, Agora

Mutek este año presentó un cartel con una gran carga femenina, para muestra la tripleta de mujeres poderosas y entregadas a los beats que se presentaron de forma continua en la Sala C. Por más de tres horas, crearon la misma sensación incendiaria y futurista, complaciendo las diferentes necesidades que el cuerpo demanda en un festival de música electrónica.  

Enfundada de un traje blanco que nos hacía recordar cualquier película de Star Trek, Caterina Barbieri se colocó detrás de su centro de control y se convirtió en la capitana de un viaje modular cargado de elegancia, encapsuló timbres agudos de aparente simplicidad para liberarlos con su voz y convertirlas en energía,  acompañada por ensoñaciones interestelares que se presentaban en la enorme pantalla que tenía detrás. 

Con una fuerza dominante Aïsha Devi nos recibió con ritmos compulsivos y ferocidad, estaba aquí para dinamitar la pista. Bailaba, agitaba su cola de caballo de un lado al otro y su canto fantasmal enchina la piel. Llevando su set entre el espasmo y la contracción, bajos profundos, luces delirantes que atravesaban la oscuridad como cuchillos y voces rugientes. Con una desbordada emoción agradeció estar en nuestro país y compartió su felicidad a una abarrotada. 

Aunque con un horario complicado, Deena Abdelwahed llegó con toda la intención de complacer a los seguidores que permanecieron con gran actitud ante a ella, presentó su último disco en vivo cuidando que cada detalle siempre se mantuviera perfecto, por eso que en un momento pidió se dejará de lanzar humo, que distraía y molestaba a las personas que querían hacer suyo el espacio y bailar sin complicaciones.

Todos Tus Muertos en el Foro Indie Rocks!

Todos Tus Muertos, uno de esos grupos que se necesitan siempre, regresan contundentes a la CDMX.

Todos Tus Muertos es una de esas contadas bandas latinoamericanas en activo que pueden presumir una gran etiqueta de grupo legendario. Su mezcla de ritmos y géneros que van desde el punk, el reggae, el ska y varias vertientes, sumada a un discurso subversivo que no mengua, llevaron a los argentinos a ganarse el respeto y admiración de un público que hoy sigue otorgando su apoyo incondicional. Ayer, con un Foro Indie Rocks! a tope, Todos Tus Muertos dejó claro que no muere.

Pasadas las 21:30 H, el austero escenario recibió a los sudamericanos mientras los asistentes pedían a la banda coreando una parte del ya clásico "Andate". El festejo fue por partida doble. Por un lado, el Día Internacional del Músico y por el otro, el aniversario 25 de esa gran joya que lleva por nombre Dale Aborigen; tercer material de estudio de Todos Tus Muertos que hoy podemos nombrar como uno de los mejores discos que nos ha dejado un grupo argentino.

"Torquemada" abrió la noche. La respuesta fue inmediata. La mayoría de los presentes coreaba a todo pulmón y así fue en prácticamente todo el show. Más de tres años esperamos en la ciudad para el retorno de Todos Tus Muertos, tras su presentación en el Vive Latino 2016, que marcó también el regreso de Fidel Nadal al grupo que, a mi entender, pierde esencia sin el vocalista.

 

 

La gran respuesta del público siguió al corear "Incomunicado", de LP de 1991 Nena de Hiroshima. Punk clásico que puso a prueba la garganta de los fanáticos. El slam, cabe decir, un tanto insípido. Fidel brincaba, notablemente gustoso. Se dejó escuchar más furia con "Dale Aborigen". Con temas como éste no queda más que bailar y cantar. Aún así, aunque se esperaría el desmán en la pista, éste no se presentó del todo.

El cambio de ritmo fue con "Hijo Nuestro". De pronto, el espíritu latino se asomó en el lugar cuando la mayoría cantaba ese "Guantanamera" (de la leyenda cubana Compay Segundo) que todos nos sabemos.

De su álbum debut homónimo, "Gente que No" continuó con la protesta, ligado a un pequeño e improvisado popurrí de cumbias. Ya para entonces era complicado moverse libremente. "Esta canción es para Nelson Mandela" dijo Nadal para dar paso a otro de sus clásicos. El reggae llenó el recinto y nos dejó un momento de pasividad que siempre es bienvenido.

Todos Tus Muertos seguía dando de sí. Sus seguidores respondían. Más punk, más reggae, más hardcore, más temática política, más desaprobación. Una dictadura deja en los países que la viven una cicatriz perenne. La lírica del grupo es muestra clara de lo anterior.

Revolución, África, libertad, Patrice Lumumba, Malcolm X, las Panteras Negras y más en "No Más Apartheid". Previo al tema, Nadal explicaba la razón política del porqué una de las estrellas en el jersey de la selección de fútbol de Argentina no tiene valor. Finalmente, no se podía esperar discurso subversivo menor por parte de Todos Tus Muertos.

Así, el set iba mostrando la variedad de estilos del grupo con temas que fueron desde el reggae de "Besos de Seda", al hardcore de "El Camino Real" o "La Gente que Puso la Sangre" (todas del LP El Camino Real). A continuación, anticipado con un "ésta canción habla de la época en que secuestraban y mataban a la gente en Argentina", llegó "El Chupadero" y su contundente final que dicta que no hay salvación para el pueblo sumiso.

Así con temas como "El Espejo", "El Féretro""Rasta Vive"—de las más coreadas de la noche—, o "Todo lo Daría", Todos Tus Muertos dio prueba de su versatilidad, mientras se acercaba el final.

Las canciones que llevaron al grupo al éxito y a la noche a su clímax se dieron cita. "Andate" "Trece" para el baile (que a parecer de quien escribe no correspondió a la energía de la música) y el cierre con el bien conocido y querido "Tu Alma Mía / Adelita"; un imprescindible en el soundtrack de toda una generación.

Así, Todos Tus Muertos demuestra que no morirá, por mucho que vaya y venga, se separe, o tomen descansos prolongados. El quinteto argentino es garantía de un show enérgico y tranquilizante a la vez. Su mensaje es claro y honesto. Se agradece que sigan existiendo bandas así. Quien escribe éste texto las cree necesarias siempre, pero sobre todo en tiempos como los actuales, donde las venas de América Latina siguen abiertas y en movimiento.

 

 

Apparat en Bismarck

Estruendo en el vacío: Apparat en Guadalajara.

Apparat se volvió a dar una vuelta a la Perla Tapatía aprovechando su presentación en el MUTEK para deleitar a los afortunados que se dieron cita ayer en el pequeño pero conveniente foro Bismarck. Sascha Ring no es la primera vez que visita la tierra del tequila, en otras ocasiones ha estado en su faceta de DJ así como en su faceta como Moderat (en conjunto con el dúo Modeselektor) pero esta versión sorprendió a más de uno. Por primera vez venía en live act y eso hacía salivar a la mayoría.

Los boletos se vendieron como “pan caliente” y aunque no fue anunciado estamos seguros que fue un sold out, ya que el recinto se veía tan lleno que era difícil moverse para tener un buen lugar. Independiente de eso el audio de este foro es de primer nivel así que si no estabas cerca de la barra de bebidas la experiencia auditiva era única. Previo a la presentación del alemán y todo su grupo, la fiesta fue amenizada por DJ que desconocemos que trataba de hacer ya que sus beats fueron un poco ignorados por casi todos los asistentes que llegaron desde temprano.

Unos acomodos en el stage, el clásico soundcheck previo y un poco de expectativa era lo que se sentía a pocos minutos de iniciar la presentación. Sin ningún aviso las luces se apagan y uno a uno los integrantes van saliendo al escenario, al final la mente detrás de este proyecto de nombre Apparat salió al escenario.

Con baja iluminación, más que las de los leds estratégicamente acomodados en el escenario, el concierto comienza con “Dawan” de su producción de este año y por la cual ha sido nominado a un premio Grammy. El público respetuoso solo aplaudiendo cuando es necesario queda atónito por la cascada de tracks que nos da Ring. LP5 fue casi tocado en su totalidad, pero además interpretó algunos temas de The Devil's Walk o de Walls ambos discos galardonados por distintos medios.

Las pocas palabras que Sascha dirigió al público fueron para agradecer su presencia y decirles que estaban un poco cansados pero eso no evitaría tener una buena noche, cosa que realmente ocurrió. Un breve descanso durante el encore y dos temas más ("You Don't Know Me" y "Black Water") fueron suficientes para cerrar la velada. Solo bastó una hora y media para que darse cuenta del enorme talento que tiene Apparat. Un concierto que así como se anunció sorpresivamente, dejó a todos satisfechos y con una sonrisa que podría durar por días.

Top: Discos de la Semana

¿Apoco ya se va a terminar noviembre? Aquí te compartimos los discos de la semana antes de que finalice el mes.

A ocho días de que finalicé el mes de noviembre te compartimos algunos de los estrenos de la semana. Para este septenario se han dado a conocer más discos y el Equipo Editorial ha hecho una selección de los que debes escuchar en estos días.

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Tinashe
Songs For You
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Dissolution
Domino Recording

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Tierra del Fuego
NAAFI

"Perro chico", la nueva canción de 31 minutos

Una canción dedicada a todos los perros chicos del mundo ¿Ya escuchaste lo nuevo de 31 minutos?

31 minutos –el famoso show televisivo protagonizado por títeres– está de estreno, ya que compartió un nuevo sencillo titulado "Perro chico" que narra la historia de un talentoso perro que fue abandonado por ser muy chico.

Johnny ven acá... he tomado la terrible decisión de pedirte que te vayas, a mí me gustan los perros grandes y medianos y tu eres muy chico. Coge tu pelotita y tu juguete de goma y ándate... te deseo toda la suerte del mundo", así comienza la triste historia del perro Johnny Choapino.

Dale play a continuación:

Este nuevo tema y su antecesor, "Ritmo Sideral", marcan el inicio una nueva etapa ya que muy pronto volverán a salir de gira para entretener a todo el mundo con sus disparatadas historias.

Además próximamente visitarán la Ciudad de México para presentarse en el festival Vive Latino 2020 junto a bandas de la talla de Guns N' RosesThe CardigansSoulwaxMilky Chance, The Rasmus, Portugal. The ManCarlos Vives, Nortec: Bostich + Fussible y muchos más. Conoce la información completa aquí.

¡Eh veldá! El próximo año volvemos a tocar México como parte del prestigioso festival Vive Latino 2020 el 14 y 15 de marzo", se lee en las redes sociales de 31 minutos.