Foro: Lunario del Auditorio Nacional

San Pascualito Rey y The Chamanas en el Lunario

Todo nos trajo hasta hoy: la última noche de Otaola con San Pascualito Rey.

La velada nostálgica inició con los chihuahuenses The Chamanas que, a través de su indie pop con toques folk, agradecieron la invitación a los pascuales quienes fueron recibidos entre aplausos y gritos por parte del ansioso público que ya los esperaba.

El último concierto en el que Alex Otaola tocaría con San Pascualito Rey se convirtió en una despedida, en donde el turno de cantar, llorar y hacer catarsis fue para los fans así como para con el muy querido guitarrista. "No te vayas cabrón, quédate", gritaban los presentes mientras un ambiente desgarrador dentro de los corazones de la banda comenzaba a descender en el Lunario del Auditorio Nacional, incluso antes de los pascuales iniciarán el emotivo recital.

Con un setlist especialmente seleccionado por Alex Otaola para su último concierto como guitarrista de San Pascualito Rey, la agrupación fundada en el lejano 2000 arrancó la noche con "Comezón" seguida de "Todo se cae" y "Enemigo", mientras que "Olvídate de mi", track incluido en su segunda placa titulada Deshabitado (2007), transportó a sus incansables seguidores –y no seguidores– al pasado. Sus inconfundibles líricas rezaban "olvídate de todo lo que yo te di, me vas a lastimar aquí, me vas a lastimar aquí". "Nunca me cansaré de este momento cabrones", dijo un sonriente Pascual Reyes al termino de la rola.

Más tarde durante el intermedio, algo que casi nunca se ve en el Lunario, aparecieron entre el público los Trombotones, los primeros invitados de la velada, para amenizar la espera del set acústico que vendría instantes después.

Luego de unos minutos, cubrieron el escenario con una fina manta traslúcida donde se proyectaban luces en forma de sol de color verde y amarillo. Así interpretaron algunos temas acústicos como "Si pudieras ver", "Arde el pecho", con Luca Ortega como invitado especial.

"Solares", "Caminito" y "Carne abierta" marcaron momentos mágicos y nostálgicos en lo que fue el último show de San Pascualito Rey con Alex Otaola, uno de los mejores guitarristas de México y América Latina, quien lucía un semblante repleto de sentimientos encontrados, nostalgia, tristeza, pero a su vez mucha entrega a la música que ha sido parte de la ultima década de su vida. 

"Es fenomenal, lo único que les puedo decir es que sufro, sufro, sufro", dijo Otaola al público antes de continuar con "Sin precaución", "Así es el amor", "En la oscuridad", y el clásico moderno del rock en español "Te voy a dormir". Una de las rolas más esperadas del show fue "Si te vas" que, junto a Jairo Zavala mejor conocido como Depedro, emocionó incluso hasta las lágrimas a la audiencia.

Todos y cada uno de los asistentes sentían más una despedida que un concierto, un "hasta luego" que los transportaba a otro ambiente, incluso atrás se escuchaban murmullos que decían: "¡pónganle las golondrinas!", "¡no nos dejes cabrón!".

Todo llegaba al final y era momento de pasar el estandarte guitarrístico a alguien más. Alex Otaola tomó el micrófono y voceó: "Pedí que en algún momento de la noche estuviéramos los seis juntos en el escenario, por favor denle un gran aplauso a Vicente Jáuregui", a quien recibieron agridulcemente. Como símbolo del momento, materializaron la sabrosura instrumental cha-cha de "Bailón", el canto a la desesperanza amorosa de la desgarradora "Nos tragamos" del Sufro, Sufro, Sufro (2003) y la energía nostálgica e interpretativa de "Todo nos trajo hasta aquí""Fin del mundo" fue última canción del set que culminó una de las páginas más fructíferas del rock nacional para el gran guitarrista Alex Otaola con San Pascualito Rey.

Daniela Spalla en el Lunario del Auditorio Nacional

La santa patrona de los corazones rotos.

El viernes, 30 de noviembre, la sala del Lunario del Auditorio Nacional se llenó del romanticismo y dolor del que Camas Separadas está impregnado. Los fans hicieron vibrar el recinto cada que coreaban una canción de la talentosa cantautora argentina Daniela Spalla.

Daniel, me estás matando fue el encargado de abrir el show, con algunas canciones como "¿Qué se siente que me gustes tanto?" y "Diez pasos hacia ti" logró prender los ánimos de los asistentes, quienes entusiasmados bailaban al ritmo del bolero glam.

Las luces se encienden y se escucha "Prometí no verte más y tiré las llaves para no escapar. Prometí no verte más lo acordamos juntos para no estallar", los fans vitorean a Spalla, mientras ella dio inicio al concierto dedicado a los corazones rotos, los amores no correspondidos y los que deben dejarse atrás para rescatarte a ti mismo.

"Insomnio", "Canción Decente" y "Trasatlántico" fueron las canciones seleccionadas para que los asistentes prepararan sus gargantas para cantar todo el dolor que llevaban adentro. La cantante argentina se tomó un minuto para agradecer el cariño con el que han recibido a su música, en especial su nuevo álbum Camas Separadas.

Sonaba "Vayámonos de viaje, lejos, por una última vez, para encontrarnos sin recuerdos, sin nada que perder. Te espero en Costa Rica", pero, a la mitad de la canción la cantante decidió parar para invitar a Daniel Zepeda para interpretarla con ella, los espectadores no dejaron de entonar la melodía ni un sólo minuto.

La noche del pasado viernes será recordada como "La noche del club de los corazones rotos", pues cada uno de los asistentes cantó con euforia y desgarro canciones como "Prefiero olvidarlo", "Si no lo cortas" y "Los de siempre", estás últimas fueron muy especiales, pues Daniela nos regaló la versión acústica.

El show se transformó con la llegada de Elsa y Elmar interpretando "Viaje a la luna", canción en la que originalmente colabora el español Carlos Sadness, y con su abrigo blanco llenó de plumas parecía que Daniela Spalla volaba hacia la luna "sin pensar en qué dejó atrás".

Aunque los ánimos de la sala parecían estar más encaminados a un karaoke colectivo y depresivo, el cover "Que nadie sepa mi sufrir" logró prender a todos en el recinto, iniciando la fiesta al hacerlos bailar con el dolor vibrando en sus gargantas y corazones.

La argentina aprovechó un momento para agradecerle a su mamá por ayudarle a confeccionar su hermoso atuendo "mi mamá literalmente bajo del avión para ayudarme a pregar plumas, cada una representa a cada uno de ustedes" dijo mientras se reía un poco, posteriormente presentó sus siguientes canciones con estas palabras: “Yo no soy mucho de playa, pero bueno, la idea es tan linda que he hecho un par de canciones sobre ella y esta es una” presentó uno de sus nuevos éxitos "Pinamar".

Esa canción y "Amor difícil" fueron unas de las más coreadas esa noche, seguidas de "Volverás" canción que logró hacer que las lagrimas de más de uno brotaran, tal vez de tristeza o de emoción, incluso ambas. Pero sin lugar a dudas la sorpresa de la noche fue el solo de guitarra del invitado especial Adan Jodorowsky en el poderoso sencillo "Vete de una vez".

La velada concluyó con la consentida del público "Estábamos tan bien", la dulce voz de Daniela Spalla cerró con broche de oro entonando "Cómo me dejaste de amar, de golpe y sin avisar. No me diste opción, ninguna opción de salvarlo a tiempo".

La santa patrona de los corazones rotos les regaló una noche inolvidable a todo aquel que deseaba cantar sus tristezas, quejas y resentimientos, entre la multitud para sentirse acompañados y darse cuenta que a todos nos han roto el corazón más de una vez, pero siempre hay oportunidad de desahogarte entonando las canciones más dolidas que te ayudarán a sanar.

Tungas en el Lunario del Auditorio Nacional

La ironía del punk.

La ironía siempre ha sido parte del punk rock. “No hay futuro” gritaba Johnny Rotten en 1977 mientras aseguraba su propia historia. Ayer, Tungas presentó su reciente disco: No nacimos para triunfar, ante un Lunario prácticamente lleno. ¿Qué es esto sino una ironía más del punk? Pero ¡demonios! precisamente son esos finales felices los que hacen que el punk sea tan atractivo para muchos, uno siempre alienta al de abajo, al equipo de tercera, al que es como uno.

La noche era una doble celebración. Por un lado la banda presentó el disco antes mencionado pero por otro también festejó 13 años sobre un escenario, además de tratarse de su primer Lunario. Por este motivo, Tungas decidió invitar a un par de bandas amigas: Joliette y Camiches.

La primera tuvo la presentación que se esperaba: intensa, dura, poderosa. Es curioso que pasan los años y uno sigue sin poder creer que este cuarteto pueda hacer tanto ruido. El público por su parte los recibió bien, al fin y al cabo se trata de un grupo clásico de la escena hardcore nacional.

Por su parte, Camiches tuvo una noche perfecta. Su estilo, que se apega más al de los anfitriones de la noche, le llegó más al público que coreó su nombre desde el momento en el que sus integrantes subieron al escenario a hacer soundcheck. Por momentos parecía que se trataba de la banda principal debido al buen recibimiento que tuvo.

Una vez llegado el momento de Tungas, el público ya se encontraba en un punto cercano a la euforia gracias a los actos abridores, así que la banda solo tenía que ofrecer el show de su vida (nada más) y todo saldría perfecto y ¿qué creen? Eso fue precisamente lo que pasó. Desde el primer momento hasta el final la banda sonó perfectamente.

El setlist estuvo muy bien armado, pues a pesar de tratarse de una presentación de disco, las nuevas canciones fueron insertadas entre clásico y clásico de la banda. Lo cual provocó un equilibrio en el show pues no hubo momentos extensos en los que los asistentes no conocieran las rolas que estaban siendo interpretadas.

Esto se agradece pues canciones como “No hay futuro, no hay solución”, “El ferrocarril” o “Para Siempre”, sonaron espectaculares, pues el sonido fue casi perfecto, la ejecución igual pero sobre todo el público se entregó con todo a sus ídolos.

En cuanto a las nuevas canciones, debo decir que suenan mucho más maduras, con letras adultas que tratan de problemas de adultos lo cual tiene sentido, ya que los integrantes ya no tienen 18 años, ni tampoco su público, al menos no el original.

Los Mesoneros en el Lunario del Auditorio Nacional

Te lo advirtieron y se cumplió, Los Mesoneros abarrotaron el Lunario.

La banda venezolana Los Mesoneros, demostró que tiene madera para seguir creciendo. Luis, Juanchi y Andrés Sucre, Carlos y Andrés comenzaron su camino en el 2006 y parece que los años de picar piedra empiezan a dar frutos. La noche del 3 de noviembre hicieron retumbar las paredes del Lunario y los corazones de sus seguidores con un set de más de 20 canciones.

Antes de iniciar con los intérpretes de una de los temas del momento “Dime como tú quieras”, Oh’laville salió a calentar los motores. Los colombianos dieron un set corto, pero conciso. Ocho tracks dentro de los que se encontraron “Primitivos”, “Gigantes”, “Magia”, “No ha muerto el sol” y “Cielo” fueron más que suficientes para que los asistentes recibieran a Los Mesoneros con toda la actitud.

Contrario a lo que muchos pensarían, los venezolanos decidieron echar toda la carne al asador desde el minuto uno. “Dime como tú quieras” uno de sus sencillos más recientes y que se mantiene sonando en las estaciones de radio alternativas fue la que dio el banderazo de salida; seguida de “El paraíso”, canción que puedes escuchar en Caiga la Noche, su segunda producción discográfica.

Antes de las primeras palabras de la banda sonó “Ya no estoy”, posteriormente, “Aquí sigo”, “Juntos”, “Algo bueno” y “Caiga la noche”, este primer bloque se escuchó de manera impecable. Los asistentes coreaban y vitoreaban cada palabra y cada tema de una de las agrupaciones que continúa ganando seguidores con cada acorde.

Los Mesoneros, tiene una esencia en el escenario distinta a otras bandas, su sonido y estilo al tocar en vivo se está consolidando. Así que seguramente seguiremos escuchando de ellos y podría ser que en los próximos años, llegaran a venues más grandes. Ya saltaron del Caradura al Lunario, todo podría pasar.

“Un segundo”, “Difícil ser” y “Riesgo” fueron parte central de la noche, donde las casi mil personas que se encontraban dentro del Lunario no pararon de saltar, bailar y cantar. Posteriormente, llegó el turno de “Cicatriz” y “Luna” en compañía de Pepe de Rubytates, lo cual enloqueció a los asistentes.

Ya más entrados en calor y cerca del final se escuchó “Caballo nuevo” en compañía de Alex Ferreira que provocó un grito ensordecedor. Los Mesoneros cerró un Lunario Sold Out con “Te lo advertí”, “Sabana”, “Solo” y “Sol rojo” dejando claro que ya tiene varios éxitos colgados en la mente de sus fans y seguramente seguirán creciendo.

Juan Son en el Lunario del Auditorio Nacional

Fotos Michel Trevilla

El esperado regreso del mítico Juan Son.

Juan Son es un tipo bastante raro. Supongo que eso es lo que amamos de él.
Vestido con una especie de kimono verde neón y su chongo estilo Samurai, un look que él mismo bautizó como de “una época de oro futurista”, dio su esperado regreso a los escenarios mexicanos después de casi 10 años para presentar su nuevo material solista después de Porter.

Parte de su rareza radicó en su acto telonero Transgresorcorruptor, proyecto del productor de Juan Son y varios artistas más, Yamil Rezc, quién se encargó de generar una atmósfera de incertidumbre entre la audiencia con sus sonidos electrónicos que recordaban a un soundtrack de una película de terror.

La gente comenzó a chiflar presionando a Rezc a acabar su acto. Muchos fueron los comentarios acerca de esta presentación; la mayoría de ellos tratando de entender qué era lo que acaban de ver.

10 minutos antes de las 20 H. y ante un público desesperado por verlo, Juan Son salió a escena.  La psicodelia era la reina de la noche. No solo era Juan el que iba caracterizado. La realidad es que también muchos miembros del público iban disfrazados generando una noche surreal.

La primera canción fue una versión acústica de “King Ludwig II” en donde Juan demostró su versatilidad y la agudez de su voz. Después comenzó a cantar el clásico “Cuervos” lo que enardeció a la audiencia.

Los que somos muy fans de Juan Son amamos su capacidad de arriesgarse y salir de su zona de confort. Sabíamos de antemano de esta sería una noche mágica ya que sería la primera vez que oiríamos completo su nuevo álbum y algunos temas clásicos de Porter y sus proyectos alternativos como AEIOU, lo que sí sucedió.

Entre canción y canción Juan nos contó anécdotas de su vida para todos los que nos preguntamos qué había sido de él en todos estos años.

Con temas como “Nada”, “Mermaid Sashimi” y clásicos de Porter como “Espiral” el concierto fluyó de manera mágica. La gente concluyó que Juan Carlos Pereda, Juan Son, no solo es un gran cantante; también es un gran bailarín. Con sus sugestivos movimientos de cadera hizo que la gente perdiera la razón. Gritos como “¡Quitate la toga Juan!” no tardaron en aparecer.

Al final el concierto cerró con “Siento”, primer sencillo de su tercer álbum y toda la gente entendió en ese momento que una sola velada era poco. Hacen falta más noches para tener y entender a Juan Son, un artista que no tiene interés en ser mainstream sino en arriesgarse y entregarse al arte.

San Pascualito Rey anuncia show con The Chamanas

En diciembre podremos ver a San Pascualito Rey en el Lunario del Auditorio Nacional.

Pascual (voz), Alex Otaola (guitarras), Juan (bajo), Rodolfo Wright (sintes) y Chepo Valdez (batería) cerrarán el 2018 con una presentación en el Lunario del Auditorio Nacional el próximo 5 de diciembre. En este show especial podremos disfrutar de sus clásicos y de canciones extraídas de su reciente producción discográfica Lo que nos trajo hasta hoy.

Además, la banda mexicana contará con un invitado muy especial: The Chamanas, que recientemente estrenó NEA II –una versión actualizada de su álbum NEA con nuevas canciones–.

Los boletos estarán disponibles el próximo 12 de octubre a través del sistema Ticketmaster, en las taquillas del recinto y en el 5325 9000.

Precios:

Precio Especial hasta el 4 de diciembre: $550

Precio día del show: $650

Además, durante este mes, San Pascualito Rey tendrá algunas presentaciones en la República Mexicana, la más cercana será el próximo 25 y 26 de octubre en el marco del Festival Internacional Cervantino en la Ciudad de Guanajuato.

Lo que nos trajo hasta hoy fue estrenado el 6 de enero de 2017 y es una lección de cómo la evolución siempre es benéfica, donde los autores tienen el valor de arriesgarse y poder encontrar otras opciones de expresión.

Alex Ferreira en el Lunario

Una noche para románticos en el Lunario.

El concierto de Alex Ferreira llenó el Lunario del Auditorio Nacional de románticos.El evento sold out fue un punto de reunión para que todos los fans del cantautor dominicano pudieran bailar y cantar con todas sus fuerzas sus éxitos y los temas de su último proyecto: Canapé.

Antes de que saliera Ferreira, Silvana Estrada fue la encargada de abrir el espectáculo. A las 21 H. salió al escenario armada con su cuatro venezolano y su repertorio dedicado al desamor. Interpretó, vestida de corona de flores, sus temas “Te guardo”, “Sabré olvidar” y “Marchita” acompañada del multiinstrumentista: Iván de la Rioja tocando la guitarra, las teclas y haciendo segundas voces.

El público estaba en su punto. Se veían muchas parejas, pero sobre todo muchos grupos de amigos, de esas amistades que se tienen la confianza de cantar juntos a todo pulmón.

Para cuando acabó su set, la gente ya estaba en trance y pedía más. Después de 10 minutos de descanso entre artistas, comenzó a salir humo del escenario: era la entrada de Ferreira. Entre sombras se apreciaba su figura mientras se oía su guitarra hacer una introducción muy atmosférica. La gente se calló y comenzó a escuchar.

“Cuando toque suelo”, fue la primer canción que tocó. Le siguieron “Corazón de melocotón” y “Maldita mirada”.

El Lunario puede ser un lugar muy íntimo para gente muy fan de los grupos que se presentan ahí. En momentos, todos los presentes se quedan callados y escuchan a los artistas; los ven como si apreciaran una obra de arte en un museo. En otros instantes, cuando los músicos en el escenario hacen alguna faena, el público ruge y estallan los aplausos; el lugar se vuelve un carnaval.

Después de realizar un dueto con Silvana, la sorpresa de la noche que dio Alex Ferreira a todos fue la aparición sorpresa de Natalia Lafourcade durante la canción “Tú me acostumbraste”. El público se volvió loco. Comenzaron a gritar al grado que no se escuchaba la música.

Para muchos fue una noche muy especial en donde la palabra, el amor y el desamor reinaron. Esperemos se repita pronto.

 

 

 

Chingadazo de Kung Fu en el Lunario

La noche que no se le va a olvidar nunca a Chingadazo de Kung Fu.

Los que estuvimos ahí lo desciframos al instante; la noche del 21 de septiembre, Chingadazo de Kung Fu vivió el concierto más especial de su carrera… hasta ahora. No fue por el ambiente, ni por el sold out, ni por ser el venue más grande que han llenado como estelares; este fue el concierto más especial de su carrera porque ellos se lo creyeron y nos hicieron creerlo, porque desde la organización hasta el crowdsurfing, siempre echaron el corazón por delante.

Debajo del escenario había toda clase de historias. Vi a un chico de no más de 14 años a quien acompañaba su mamá, vi a quien le hicieron espacio para que se amarra la agujeta en medio del slam, y vi a un par de desconocidos que se gritaron las canciones en la cara tantas veces, una cada vez más cerca que la anterior, hasta que terminaron fundiendo sus labios en un beso. Abajo todo estaba puesto, todos estábamos ahí por las historias, y ellos estaban listos para contarnos las suyas.

“Hace cuatro años tocamos por primera vez con el Chingadazo enfrente de 40 de nuestros mejores amigos, y hoy tocamos frente a más de mil de nuestros mejores amigos”, comenzó Ale después de abrir el show con “#imape”. En ese momento supimos que los dos lados estaban ahí para entregarlo todo; para empaparse de sudor y cantar con los ojos cerrados.

Comenzaron con las canciones que han hecho a Chingadazo; sonaron “Rehab” y “Azul turquesa” y no les tomó ni una canción construir el ambiente. Fue una elección particular abrir el show con algunas de las canciones más conocidas y dejar hacia el final el nuevo disco que presentaban, pero parecía que el público se las sabía todas igual. Luego vinieron los invitados. Subieron al escenario Lalobilly y Chucho Tormenta de Los Pandilleros a tocar “Intento Fallido No. 7”, y demostraron que el punk rock se les puede dar casi tan bien como el rockabilly.

También tomó el escenario el productor de Me pongo hasta la madre porque estoy hasta la madre, Erik de Allison, para tocar “Tú no me dices qué hacer (Oblígame prro)”, así como Gastón de Lng/SHT, para acompañarlos en el bajo, o “el instrumento de los fracasados”, en “No me importa (¡Oh, oh!)”; pero probablemente la colaboración más significativa fue la de Pepe de Seguimos Perdiendo, una influencia que Marino y Ale siempre han reconocido al punto de “robar a su baterista”, Beto. “Es increíble que personas que una vez admiramos, ahora toquen canciones con nosotros”, les agradeció Marino.

Chingadazo no se guardó nada, no puso ninguna frontera en el escenario; compartieron sus fotos, subieron a sus papás a tocar y Marino trajo a la vida “3 de noviembre (No me agüito)” cuando ahí, frente a más de mil de sus mejores amigos, dejó que las lágrimas le inundaran los ojos al abrazar a su mamá, reconciliarse con ella y dedicarle la canción que escribió a partir del dolor de romper su relación. Todos la cantaron más fuerte que nunca.

Eso fue lo que hizo este concierto. Escuchar a Ale y a Marino agradecer y reconocer por su nombre a varios de sus seguidores más asiduos entre el público, recordar el nombre de la primera persona que dedicó una canción de Chingadazo cuando era todavía un demo, y poner en las pantallas una compilación de videos de los seguidores que les confiaron la intimidad de sus habitaciones y sus voces coreando las historias de resaca y corazones rotos que ellos han convertido en canciones.

Fue una gran noche para Chingadazo de Kung Fu, nadie lo va a negar. Este trío va a llegar hasta donde quiera siempre que recuerden esta noche; siempre que recuerden que los menores de edad les llenaron el concierto, que no les presumieron sus historias de crystal meth y sexo, sino que se las contaron con la gracia y la confianza con que lo harían frente a un amigo; mientras recuerden esta noche en la que quedó claro que un público entrega tanta pasión y tanto amor como recibe desde el escenario.

Sabino en el Lunario

Sabino se graduó y nosotros fuimos testigos de su transición.

La noche comenzó a caer y la plancha del Auditorio Nacional comenzaba a llenarse. Por un lado un concierto de regional mexicano y del otro, la graduación de los Rebeldes del Pop junto a Sabino, quien con su Sabhop logró abarrotar el recinto de humor y rimas.

Las luces se apagaron y el originario de Jalisco inició un show en el que nos contaba su día utilizando a sus músicos como parte de la escenografía. El primer escenario fue su cuarto donde “Colorín Colorado” hizo que los fans de todas las edades ondearan los brazos y cantaran al unísono. El ambiente a partir de ahí no se apagó.

“Única Testigo” fue el tema con el que el MC  puso a más de uno a corear ya que era una de las canciones con las que se identificó más de uno. Con "Más Más Más Más Más" las risas no pasaron desapercibidas, debido a las bromas del rockstar de cabello largo y por utilizar emojis durante sus rimas para darle más vida al track juguetón.

A la mitad del evento contó con la participación de Fer Casillas para interpretar “Nuevequince” y durante el performance se notaba una buena química entre ambos cantantes.

Otros escenarios representados en el stage fueron: un salón de clases, el patio de la escuela y un auditorio.

La noche seguía su curso y el fandom no paraba de cantar y algunos enviaban audios por Whatsapp para quien no pudo ser testigo de la graduación de Sabino.

Otro de los momentos que resaltaron de la presentación del rubio que soñaba con el rock fue cuando pidió que todos sustituyeran el título de su canción “Fulano” por “Genaro” nombre de su mejor amigo, su perro.

Cerca del final del show, los standuperos Alex Fernández y Ricardo O'Farrill felicitaron a Sabino y a los Rebeldes del Pop quienes aparecieron con togas y birretes para seguir armando la fiesta que nadie quería que acabara.

“Vaquerer?” y “Me Puse Pedo” cerraron la graduación que culminó con el público coreando “Pura borrachera, pura pura borrachera”.

Así, Sabino en presencia de su mamá y amigos logró escalar otro escenario con una presentación que no se repetirá.

SOLD OUT: Daniela Spalla dará concierto en el Lunario

La cantante Daniela Spalla se presentará por primera vez en el recinto ubicado en Paseo de la Reforma.

Luego de tener algunos sencillos sueltos del nuevo disco de Daniela Spalla por fin será liberado el próximo 21 de septiembre. Bajo el titulo de Camas Separadas, Daniela plasmará los altibajos que enfrentó durante un periodo de su vida en cuanto al amor.

Para presentar de manera oficial este LP realizará una presentación en el Lunario del Auditorio Nacional el próximo 30 de noviembre. El show de la originaria de Argentina se caracterizará por ser íntimo, ya que interpretará lo mejor de su repertorio musical de una manera distinta y contará con algunos invitados especiales para celebrar este lanzamiento.

Los boletos ya están a la venta en el sistema Ticketmaster y taquillas del venue en los siguientes precios:

VIP y M&G: $483 MXN. AGOTADO.
General: $437 MXN AGOTADO

Su segundo LP fue producido por Adán Jodorowsky y de este se han presentado los sencillos "Vete de una vez", "Costa Rica", "Estábamos tan Bien" y "Prometí".

Daniela Spalla formó parte de nuestro Indie Market Day el pasado 14 de abril en el que junto a distintos artistas de la escena independiente ofrecieron lo mejor de su merch oficial. Revive este encuentro aquí.