Fotografo: Ignacio Hipólito

The Jungle Giants en el Foro Indie Rocks!

Una inolvidable noche cargada de energía y amistad con The Jungle Giants.

La música es algo único que nos une como seres humanos, ya que trasciende barreras sociales y demográficas. Una banda originaria de un rincón del mundo puede tocar el corazón de millones de seguidores con sus piezas.  Tal es el caso de The Jungle Giants. Agrupación originaria de Brisbane, Australia, que después de casi 10 años de existencia, ayer conectó presencialmente con sus fans en México por primera vez.

Y esto, gracias al Foro Indie Rocks!, que cada vez con mayor frecuencia aloja en su espacio música de gran calidad. Tan solo el día previo, viernes 28, varios pudieron disfrutar de una salvaje presentación del rock de Battles. Es importante mencionar que el venue el talento siempre es tanto internacional, como nacional con un telonero, que se roba sonrisas y suspiros de los presentes.

En esta ocasión, fue la oportunidad de lucir de los locales Vía Zaragoza, que con apenas unos años de creación, son una promesa gracias a su excelente ejecución y presencia ante la audiencia. Todos correaron y bailaron hasta la última canción, desde la emotiva “Capricho”, “Ámbar” y su triste letra, y claro, la hilarante “Airecito Fresco”. Después de su partida, esperamos los reunidos en el edificio para que puntualmente a las 22:30 H iniciara el siguiente acto.

Escuchamos a manera de intro la canción “Mexico”, para que posteriormente salieran los integrantes de The Jungle Giants para iniciar lo que sería una velada perfecta. Con solo las primeras notas de “Quiet Ferocity” a más de uno se le enchinó la piel para después empezar a bailar con la tierna “She’s a Riot” y sus increíbles versos, y seguir la fiesta con “On Your Way Down” y su positivo coro.

El setlist fue una combinación de sus tres discos, pasando por esos inicios de pop rock con ecos y riffs distorsionados como en “Anywhere Else” y “I Am What You Want Me To Be”, para llegar a canciones más recientes con deliciosas armonías y texturas algo oscuras como en “Blinded”, “People Always Say” y “Waiting for a Sign”.

No hubo muchas pausas durante la noche, pero fue especial cuando el frontman, Sam Hales, se dirigió al público para decirles lo agradecido de estar aquí, así como con la guitarrista Cesira Aitken, que siempre que sonreía o interactuaba con el publico, brillaba como si un reflector solo la alumbrara a ella.

La cúspide de la noche fue con la eléctrica “Feel the Way I Do”, una antesala para uno de los éxitos más recientes de la banda, el sencillo: “Sending Me Ur Loving”, con un sonido renovado de The Jungle Giants, que puso absolutamente a todos a bailar, para seguir con una de las absolutas favoritas de todos, “Used to Be in Love”.

The Jungle Giants logró unir a todos como si fuéramos una gran familia; detrás de la mitad del foro, los presentes, aunque nunca se habían conocido, bailaron, rieron y tomaron en conjunto sabiendo que era una noche especial.

El concierto no tuvo encore, por más que todos los presentes lo deseábamos, y concluyó en una nota un poco fuera de tono con la reciente “Heavy Hearted” y ritmos electrónicos, y la hipnótica “Bad Dream”. Sabiendo que este era el final, todos siguieron bailando con la mayor energía posible.

Así fue esta genial presentación de The Jungle Giants, su primera vez en el país, que aunque fue algo corta, será por siempre recordada por todos los fans presentes. Esperemos que los podemos volver a disfrutar en un futuro cercano.

Doom City Fest 2020 en Sangriento

Los ocho jinetes del Apocalipsis reunidos en el Doom City Fest.

En cuanto a la música con guitarras Scott Hill de Fu Manchu dice:

“No, nunca van a desaparecer. La gente lo dice todo el tiempo 'el rock está muerto'. No puedo ni siquiera imaginarlo, nosotros, por ejemplo, ahora somos más grandes de lo que jamás creímos, siempre va a haber un chaval que quiera aprender a tocar la guitarra y empezar una banda”.

Alec Empire de Atari Teenage Riot dice:

“La guitarra es un gran instrumento y no creo que deba desaparecer. Acá en Europa los fans del metal son muy devotos y eso está muy bien, ellos ven una guitarra en el escenario y se vuelven locos con lo que se puede lograr con ella”.

Hoy en día se ha puesto de moda decir que la música con guitarras está muriendo, algo totalmente falso, la guitarra y el formato de banda como la conocemos aun tiene mucho que dar y ha evolucionado bastante en distintas direcciones y sensaciones.

Eso mismo se conecta directamente al Doom City Fest, en su primera edición en territorios capitalinos… 

Sangre, distorsión, potencia y alto voltaje

El escenario de LSDR (Loud Slow and Distorted Riffs) abre puntualmente con cuatro hombres usando sogas en el cuello, con un muy fino triple nudo Windsor (¡ja!), y bolsas de tela negra tapándoles el rostro, 666 en guitarra, Hombre Bestia Narcosatánico en batería, Dan en el bajo y Calaca Niño en samples; Satánico Pandemonium inicia la masacre con salvajes riffs y distorsiones ocultistas.

Doom vicioso y súper degenerado sale de los pedales tanto de bajo como de su Epiphone SG y su consola de samples, el ruido es tal que desde la primera escucha nuestros oídos explotan… pues claro, son cajas Orange con cabezales Peavey y amplificadores Hartke. Ese fue el precio a pagar por un gran comienzo de festival.

Tanto en el escenario LSDR y afuera en el escenario Sangriento, aún no se ve mucha gente, todavía hay espacio para caminar, echar un vistazo a la mercancía, comprar comida y hasta para sentarse, ya veremos qué pasa sobre la marcha.

Los horarios siguen casi tal cual como estaban planeados y el trió canadiense, Tekarra, sale sin retraso a seguir llenando de bruma el ambiente con doom, pero esta vez salido de una Fender Telecaster.

A diferencia de lo que escuchamos al inicio del festival, Tekarra hace un doom un poco más elaborado, al menos en cuanto a rítmica, con Satánico Pandemonium eran acordes largos y envolventes, pero con los canadienses la rítmica provoca sacudidas de cuerpo más violentas, puños arriba y guitarras de aire, todo lo que un buen show de metal necesita.

Desde Mérida, Malamadre abre un portal de sonidos malignos, ritmos repetitivos y siguen desgarrando nuestros tímpanos, estamos de vuelta al escenario LSDR. Un clásico trío de guitarra, bajo y batería, que parecen ser mil hombres, después de capas tras capas de distorsión fusionado con otros potentes efectos.

Acá los movimientos de arriba del escenario tanto de abajo comienzan a subir de nivel, con un baterista con una técnica tan agresiva que parece dar machetazos a sus platillos, un bajista inquieto y un guitarra LTD tan negra como el abismo, nadie puede resistirse a mover los brazos sin sentido alguno, agitar la cabeza y rugir de emoción, el festival va in crescendo.

Después de tanto doom, llega 16, desde California, para liberar los demonios del hardcore y sludge. Para este punto el cúmulo de gente ya es tal que comprar cerveza o una hamburguesa comienza a complicarse un poco, el ambiente empieza a volverse un poco más caótico y violento, pues muchos fans vinieron a liberar sus males sin preocuparse por nada.

Ahora son una Gibson SG blanca con negro y una Jazzmaster negra las que sueltan riffs descontrolados, con rítmicas que sobrepasan los clásicos dieciseisavos del doom y su nivel de decibeles es tan potente que parecen haber hecho explotar un amplificador. En menos de 5 minutos el problema se resuelve y 16 termina sin problema a la hora acordada, pero sobre todo dejando satisfechos a todos los fans que se descolgaron a verlos.

De regreso al escenario LSDR, nos volvemos a encerrar con ruidos estridentes y agresivamente violentos, para escuchar a 33, muchos tuvimos que recurrir a los confiables tapones para los oídos, pero para poder seguir conservando algo de escucha después de tanto ruido.

Más talento de México, pero ahora provenientes de León, Guanajuato, 33 viene a enterrar frecuencias demoníacas directamente en nuestros sesos con una Telecaster en mano. Usando acordes de poder, interesantes cambios de rítmica y distorsiones bien configuradas, este trío hace una buena labor en el escenario derritiendo las bocinas con hardcore bien elaborado.

Después de ocultarse el sol, el escenario Sangriento guarda a algunos vampiros que no dejan el escenario para alimentarse de los riffs por venir. Sin ninguna demora y con sus fans sedientos de electricidad, The Obsessed sale a satisfacer con solos provenientes de una Gibson Les Paul para combatir la hambruna, sin piedad alguna.

Desde Maryland, el legendario Scott “Wino” viene acompañado de Reid Raley y Brian Constantino, para dar el show más lleno de guitarras de aire de todo el Doom City Fest. Y claro, una banda tan legendaria como esta no iba a permitirse hacer un show regular, arriba del escenario parecían hacer alquimia musical siguiendo recetas primigenias, el público bebía toda pócima saliente de sus instrumentos.

Al terminar la presentación de The Obsessed, salimos corriendo despavoridos del escenario Sangriento para alcanzar un espacio dentro del escenario LSDR para ver a la banda que cerrará el portal que ahí está ubicado, Fumata.

Sus gritos son entonados con alta ira, sus cantos son recitados como si fueran una oración dirigida al mismo averno, Máximo Mateo libera su oscuro cabello sobre el publico para dejarnos en completa negrura mientras que Javier Alejandre, “Mico” Cardoso y Juan Tamayo musicalizan un alucinante y hórrido pasado, presente y futuro. Así es, su música parece viajar entre dimensiones que difícilmente puedes describir, su show se tiene que vivir personalmente.

Man†ar proviene de un país muy oscuro, un lugar rodeado de un gris profundo, un ambiente muy industrial con bastantes estigmas sobre todo su territorio, Alemania. Hardcore, black, doom, toda una mezcla de ingredientes monstruosos para dejar la máxima destrucción al paso de cada acorde y cada golpe de batería.

Esa combinación por más titánicamente demoledora que suene, no parece haber causado el efecto que debería, personalmente mi cuerpo no dejó de moverse como si algo tomara posesión de él. Pero al parecer el público o ya estaba muy ebrio o muy drogado o de plano muy falto de interés que ni Hanno sin playera tocando una Gibson SG, ni Erinc golpeando en polirritmias devastadoras lograron que el público terminara de conectar con ellos.

En realidad, existe una razón muy poderosa para la apatía de la gente, no es justificación, pero lo entiendo, todos esperaban con todo el poder de sus puños a Amenra, todo el concepto detrás de ellos, la estructura de composición de sus canciones, todo es como una parálisis del sueño, no puedes hablar, no puedes moverte, pero tienes que ver todo el terror que aparece en ellos.

Sus seguidores todos están ya muy amontonados, no se logra ver nada, solo podemos escucharlos, moverse es imposible porque ya no hay lugar, pero por destellos logramos ver los visuales reproduciéndose detrás de ellos. Para muchos de los que se atrevieron a fumar grandes cantidades de hierba, el mal viaje los llevo a salirse del lugar, ir a buscar refugio en el baño o de plano salirse.

La bruma es muy espesa pasadas las 23:00 H y Amenra provoca calosfríos de solo escucharlos, pero es tan tremendamente poderoso lo que sale de lo que parece ser una Gibson Les Paul negra y una ¿Eastwood?, no se puede notar por la cantidad de gente, que no queremos dejar escucharlos, pero sobre todo en vivo, verlos en directo es la experiencia más asquerosamente tétrica que lo volvería a hacer sin pensarlo, necesito más.

Channel Tres en Galera

Una sensual y calurosa noche con Channel Tres.

Tal y como se hubiera tratado de un encore tras su presentación en Bahidorá, Channel Tres nos dio la oportunidad de verlo una vez más, antes de que salir de México. La cita fue en Galera, un espacio multicultural ubicado en la Colonia Doctores, lugar que a pesar de no contar con las características edénicas de Bahidorá, se transformaría en un paraíso de electrónica, R&B, soul, funk y algo de hip hop por un par de horas.

El artista elegido para abrir la noche fue L’Homme Statue, un artista de origen africano que produce desde Brasil; y que a pesar de no tener ni siquiera un álbum en su historia discográfica, ya tiene un sonido que no se parece al de ningún otro y una energía que comunican muy pocos artistas.

Su propuesta es hipnotizante y no solo porque Loïc Koutana, el cantante y mente detrás del proyecto, es un modelo en Brasil, sino porque la música tiene de todo: desde beats que evocan el trap, hasta contundentes mensajes en contra del machismo aderezados con un notas R&B.

Koutana obligó a todo asistente en Galera a bailar y después de 30 minutos de hacer sudar su música a todo el que lo escuchaba, se hincó y agradeció la oportunidad que nuestro país le dio, ya que este sería su primer show fuera del país que llama hogar.

No pasaron ni 20 minutos y Channel Tres ya estaba listo para salir. Con solo una pedalera de efectos, un micrófono y un par de setlists en el escenario, Galera estaba preparado para recibir la ovación de todos los que esperaban ese encore después de 3 días de haberlo pedido en Bahidorá.

Con un par de bailarines a su lado, Channel Tres comenzó su set con “Jet Black”, el segundo sencillo de su carrera y la canción que aseguró su lugar en los playlists de cientos de DJs y miles de plays en Spotify.

El cantante, DJ y productor de Compton no dejó que la energía se escapara del lugar nunca. “Glide”, “Brilliant Nigga”, “Sexy Black Timberlake”, “Raw Power” y todas sus canciones, obligaban a la gente a guardar sus celulares, bailar y entregarse a la música. Llegó un momento en el que hasta el manager de Channel Tres se subió a bailar con él.

La ola de calor que se sentía en el lugar terminó por parecerse a la que se sentía en Bahidorá, y por un momento, todos tuvieron una regresión a ese momento paradisíaco que tuvieron en el festival de las Estacas.

Combo Chimbita en el Foro Indie Rocks!

Los reyes del afrotopical futurista, Combo Chimbita, dejaron un gran sabor de boca en su primera visita.

Llevamos años nadando entre aguas diluidas de cumbia, salsa, sonidos tradicionales y mixturas contemporáneas que aparentemente se salen del molde (aunque tal vez es que ese ya sea el molde), hemos aprendido a navegar en la no frontera sonora, en el encanto de lo ambiguo y esto solo trae proyectos que están a la altura de este redescubrimiento. 

Ha habido entidades que ayudan a que esto se fortalezca, como Panamérika, lo que hace ahora Onda Mundial o en este caso Anti Records, que tiene entre sus aliados tiene a Lido Pimienta, Antibalas, y por supuesto Combo Chimbita

Los colombianos radicados en Estados Unidos vivieron anoche su primera experiencia en nuestro país, el Foro Indie Rocks! fue el encargado de albergar semejante evento. Los jueves por la noche siempre suenan a buen plan, así que ahí estaban puestas las expectativas. 

La remodelación del Indie Rocks! nos regala una experiencia diferente, en el escenario exterior un par de DJs calentaron motores durante un buen rato, la fórmula no pudo ser más atinada, durante casi un par de horas sonó, bugalú, cumbia, chicha, afrobeat y toda su psicodelia, así, la gran entrada que ya se hacía sentir en el foro cayó rendida en baile; sin embargo el show principal no llegaba. 

Con alrededor de una hora de atraso, el plato principal estaba listo, el respetable cambió de escenario al interior, y Combo Chimbita se encontraba en el entarimado para recibirlos. El grupo no tardó en dar explicaciones por el problema de los tiempos, sus instrumentos no llegaron al país y se dieron a la tarea de conseguirlos prestados, por supuesto, al público le importó poco, se mostraban felices de por fin tenerlos de frente y les festejaban cada movimiento. 

Pese a todo, la banda regaló un show sumamente energético, que se caracterizó por el baile, el trance, la potencia vocal de Carolina Oliveros que todo el tiempo cargó con la dinámica de la presentación y la maestría con la que los integrantes resolvieron los problemas. En resumen, sonó una mezcla de su primer álbum Abya Yala y su más reciente producción Ahomale.

“No regreso”, “Ahomale”, “Dame tu mano”, “Abya Yala”, “Revelación”, “Ampárame”, “La raíz”, y “Cachimba”; fueron algunas canciones que sonaron e hicieron vibrar el lugar, el cuarteto demostró conexión y una gran ejecución durante la hora que duró el show. 

Algunas veces tuvieron que tardar entre canción y canción para verificar temas de audio, al mismo tiempo que Caro ofreció una disculpa por no lograr específicamente su sonido por la ausencia de sus instrumentos, ante la situación la banda solo recibió muestras de cariño. La verdad, poco importaba, cada que sonaba la música todo era felicidad. La gente salió satisfecha y  tal vez con la sensación de necesitar más.

La fiesta fue completa y tuvo un final feliz, hubo de todo; una gran entrada, baile, risas, problemas superados y mucha cerveza. Los reyes del afrotopical futurista dejaron un gran sabor de boca en su primera visita, que esperamos sea la primera de muchas.

 ¡Larga vida a Combo Chimbita!

Dread Mar I en el Teatro Metropólitan

Caminando por el camino del reggae.

Cada vereda es un aprendizaje, eso escuché en un murmuro. El caminar fortifica el alma, afina el destino y pacta la eterna felicidad. Andamos aprendiendo a aprender, viviendo intentando vivir, caminar sobre nuestro propio camino hasta que éste se recorra solo; siendo compañero de nuestro fruto. Dread Mar I es la muestra nata.

A principios de noviembre, Mariano Javier Castro anunció sus últimos shows del año presentados en México. Cinco fechas que iniciaron en Querétaro, pasando por Guadalajara hasta llegar a la Ciudad de México; la fecha, 12 de diciembre. El glorioso día llegó.

En la fachada se anunciaba desde tempranas horas: Dread Mar I estaría –el día de ayer, 12 de noviembre– en el monumental Teatro Metropólitan. Es, a mí consideración, el excelente recinto que se puede adaptar al músico argentino. En brevedad: un excelso foro.

El horario del espectáculo se acerca y en los caminos que llevan a éste se comenzaron a saturar: la avenida principal, el acceso, los pasillos, las butacas; tras bambalinas todo se ajustaría para una presentación más de Dread Mar I y su reggae argentino en nuestra ciudad.

El destello de la iluminación cayó como una lluvia de bendiciones, como si le mismísimo Jah nos diera la bienvenida. La banda sonora nos abrazó en su arrancar; el espectáculo (retrasado por 30 minutos) daba inicio. Nueve músicos en escena con una vestimenta homologada comenzaron con una introducción. El brote pudo haber sido espectacular; sin embargo, se vio atropellado por una ineficiencia de audio durante el primer tema.

Mariano llegó al frente de todos, corriendo de esquina a esquina en la tarima; tres mil, dos mil, no lo sé, el humo de avenencia tanteaba al rincón más indefenso. El Teatro Metropólitan vibra, se encendía, respiraba –primero inconforme por el problema de audio, después eufórico por el gran músico–. Era una noche de reggae y de vida, una noche para viajar nuestros propios caminos orquestado por Dread; “No convencerán” fue el gran arranque. “En el seno del amor”, temas de su último material Caminarás caminos, fue parte de lo inicial. Y así, el hilo del deleite rastafari continuó, tocando desde Amor-es hasta lo más estrenado: “Laberintos”, “Mi amor”, “Sálvame”, cerrando ésta con un solo de trompeta, y “Hoja en blanco”; momento en el que Mariano desfunda sus dreads.

Un momento de silencio se instaló; Mar I indicaba su primera salida. Pero no… su reintegro fue energético, bailando de esquina a esquina, inspirando al público, coreando su buena vibra. “¡Muchas gracias gente linda!”, halagaba el artista. Y con ello, su reggae latino daba continuidad: “Decide tú”, “Más allá de tus ojos”, “Arenas en nuestras manos” y “Árbol sin hojas”.

Era una noche prodigiosa, la vibra retumbaba en cada coro, en cada canto. Esto es reggae, aquel que se inhala y se exhala, el mismo que bailas a tu gusto, pues lo resplandeciente es como lo palpitas. Y es así como el escenario se enciende cuando interpreta “Tú sin mí”. Es ahí donde esto se detiene… y después de minutos, los músicos retornaron para interpretar “Nada” y “Así fue”, concluyendo esta última con un bendecido solo de acordes, de cada instrumento, de cada palpitar; algún lagrimeo brotó en el teatro, lo puedo asegurar.

El murmuro que más me retumba se siente así: “Tú has sido un abrigo para mí, aunque te tengo perdido por ahí”. Y es que en realidad, aunque el reggae pierda impulso, hay grandes que lo mantienen vivo, tan vivo como la esperanza, como la resistencia, como la vida misma. Y Dread Mar I es un gran soldado del propio y esperanzador reggae: de nuestro ritmo vivencial.

Gracias, Mariano.

Fármacos en el Foro Bud Light

El amor entre sintetizadores y luces hicieron que la fuerza chilena de Fármacos enamorara al público.

La noche del 29 de noviembre se presentó Fármacos en el Foro Bud Light. Además de presentar alunas nuevas canciones, también maravilló al público con canciones de antaño de sus álbumes Estado de gracia y Los días más largos.

A pesar del retraso, los asistentes recibieron a los invitados de la noche, entre ellos NÖRTE oriunda de la CDMX. Con un set bastante pequeño pero enérgico y poderoso que llamó la atención del público en las primeras notas. Antes de irse presentaron su sencillo más reciente “No hay futuro”.

Más adelante se presentó Tres Veces Tierra, también de la CDMX, que recibió el aplauso del público. La mala ecualización no permitió que las primeras canciones brillaran, pero esto no detuvo a la banda para continuar el show.

Por último, Diego Lorenzini el cantante, compositor y productor chileno que acompaña a Fármacos en esta gira. Por momentos el murmullo y el parloteo de la gente durante la presentación fue evidente, pero Diego supo manejarlo bien. En todo momento mantuvo relación con el púbico al hablar de cada canción que interpretaba, entre las cuales se escucharon “Pony”, “Juana” y “Si Po'”. No dejar pasar la oportunidad de comentar un poco la situación por la que atraviesa Chile, y entre lágrimas y una voz ahogada interpretó “Me voy a Valparaíso”. Al terminar su presentación los asistentes reconocieron su talento con aplausos y vítores.

Una noche embelesada de la que quedaron restos de alma en el escenario.

Después de un largo tiempo salió al escenario Diego Ridolfi y su banda que juntos forman Fármacos. Sin nada, comenzaron con “Los días más largos”, mientras el público tomaba sus lugares y se preparaba para la noche. En seguida comenzó “Esperar” uno de los nuevos temas y que el público coreó mientras grababa con su celular. Las fallas técnicas no se hicieron esperar y constantemente Diego pedía checar la ecualización de los instrumentos. Esos pequeños detalles no permitieron que el público dejara de bailar al ritmo del sintetizador con “No dejes que me calme” y “Despegarte de mí”. Otra de las más coreadas fue “Lento”, la cuál emocionó al público que anteriormente la pedía a gritos. Esta dio paso a “Quiero conocer tu mundo”, el tema que aquellos que iban con pareja, más disfrutaron.

En el clímax del set, Diego anunció una de las nuevas canciones que no está en ninguna plataforma y es la primera vez que tocan: “Te volví a pensar”. Siguió “Amor y porno”, otra de las más pedidas, aclamadas y coreadas. A partir de este punto los asistentes no dejaron que el ánimo decayera pues siguieron bailando y haciéndose uno con la música con canciones “Palacio mental”, “Belleza” y “Visitarte”. El líder de la banda también habló de la situación que vive país y sacó la bandera chilena negra, pues ya no hay más colores en Chile. “Nuestro Infierno” comenzó a sonar, una canción que se estrenó el mismo día. La euforia y energía restante se hizo presente con “Siempre tú”, pues Diego se paseó de un lado a otro del escenario y después se bajó para estar entre su público que fue corriendo a él. Para cerrar la noche retumbó “Cuando quieras” otro nuevo tema agradeciendo a su público por la asistencia y apoyo.

Si te perdiste esta presentación, el próximo 8 de diciembre Fármacos estará presentándose en Monterrey. Esto sucederá en Nodriza Estudio y los boletos ya están a la venta.

Los Espíritus en el Foro Indie Rocks!

El blues chamánico de Los Espíritus volvió a inundarnos de misticismo.

Los Espíritus es una banda que siempre ha ido en ascenso. Cada disco ofrece algo nuevo. Un acorde, la inclusión de un nuevo instrumento, un sonido particular de un país latinoamericano, un nuevo blues para bailar. El día de ayer, se dejó en claro por qué son una de las bandas independientes más importantes y sobresalientes de la escena musical. Y, también, la conexión que han creado con el público mexicano. ¡Un ritual chamánico!

Con algunos minutos de retraso después de las 21:00 H, Bang Bang Bang y Los Espectros tomó el escenario. El trío, ahora acompañados de un panderista y maraquero, inició la noche con energía. Un teclado, cuerdas de bajo rasgadas y con una batería que estaba siendo destruida, los oriundos de Toluca hacían vibrar el Foro Indie Rocks!, si algo les sobra, son ganas.

La esencia de la banda es evidente: tocar rápido y fuerte. Amantes del garage, The Sonics y The Cynics estarían felices de ver a jóvenes queriendo destruir los amplificadores con rock & roll salvaje. Aunque, cabe aclarar que el audio empezaba a fallar, y a Bang Bang Bang y Los Espectros aún les falta presencia en el escenario. Saben lo que hacen y qué quieren transmitir. Pero la experiencia, muchas veces define a un proyecto en vivo. Aún así y con un cover de “Camisa de fuerza” de Los Saicos en su setlist, el trío tiene un futuro prometedor. Mucho por mejorar, pero con ese poderío seguro lograrán cosas grandes. ¡El garage inmortal!

Pasadas las 22:00 H, y con ya algunos minutos de retraso, Los Espíritus aparecían con una ovación sobre el escenario. Los liderados por Maxi Prietto, todos con un par de cervezas en la mano antes de iniciar su show, se colgaron los instrumentos y empezaban su ritual. “Mares” arrancaba su show y todo el público empezaba a corear fuerte. Creía que la salida de Santiago Moraes le pegaría al sonido en directo de la agrupación, pero la realidad es que se escuchaban increíble. Lo malo, el bajo audio en el micrófono de Prietto, se distinguía muy poco la voz en el recinto.

Con “El Servidor” y “El árbol de los venenos”, Los Espíritus mostraba cómo era escuchar Caldero en directo. Su cuarto disco, el más variado en cuestión de mezcla musical, tiene la esencia impregnada de la cultura latinoamericana. Blues del desierto que hacía mover pies y cabezas. Un Foro Indie Rocks! a su máxima capacidad gritaba y bailaba. No había quien estuviera quieto. Prietto sabe mover al público, no hay duda de eso. “Crece, crece, crece, crece”.

“Jugo” comenzaba y fue una de las más coreadas, Agua Ardiente se ganó un amor profundo en México. No es para menos, tremendo disco. La noche corría y “Destino” y “Semillas de luz” llegaban a nuestros oídos. La energía del recinto siempre es especial, todas las noches cambian dependiendo la banda que tengas de frente, pero Los Espíritus estaba haciendo retumbar las paredes como pocos. Martín Fernández Batmalle, bajista del proyecto, sonreía sin parar cada vez que veía como el público se aventaba por los aires, se empujaban y coreaban; todo pasaba entre sudor, humo y cerveza que salía volando.

El blues y la fiesta corría con “Cigarros y Tragos”, los argentinos seguían con la promoción de Caldero a tope. Los instrumentos perfectos, aunque Maxi Prietto seguía con problemas con su micrófono, cosa que nunca se solucionó del todo, pero que en cada canción había una leve mejora. “Motivos” y “Ola Blanca” bajaron por un momento los decibelios, pero no la calidad. Escuchar el disco en directo es una experiencia completa. Los Espíritus sabe manejar a la perfección tiempos y todo es una sincronía total.

La banda traía su debut a los amplificadores y el corrosivo blues de “Las Sirenas” volcaba el foro en una locura. “Las armas las carga el diablo” es un viaje en el tiempo. Los Espíritus lo es, no suena a una banda de esta época. Esa es su magia, nos hacía creer estábamos con viejos amigos. Ellos vestidos de camisas de palmeras como si afuera estuviera la playa. Nosotros bebiendo cervezas como si los conociéramos de hace años. “Plegarias” los despedía del escenario, volverían y faltaría lo mejor.

“OE, OE, OE, OEEEE... ESPÍRITUUUUUS”... Se unía el foro en una sola voz cuando el quinteto de Buenos Aires regresaba al escenario. Prietto sonreía, se hacía su cabello para atrás. Una vibra increíble de un público que se había entregado a todo en casi hora y media de show. Volvían a colgarse las cuerdas en hombros y sonaba “Noches de Verano” seguido de “La rueda que mueve al mundo” y “Huracanes”. Tres canciones fulminantes.

“Ché, esta noche es increíble”, decía Prietto cada que terminaba una canción. Volvían a irse, el público quería más. Abrieron las puertas del foro y la gente comenzaba a irse, aunque mucha seguía de pie aplaudiendo y gritando.La banda regresaba a escena y el bajo de “Lo echaron del bar” daba pie a la psicosis colectiva. “Jesús rima con cruz” llegaba y volvíamos a notar el poderío de su debut en vivo.

Los chamanes regresaron a nuestro país. Volaron alto y nos invitaron a su ceremonia repleta de blues y congas. La desconstrucción y reconstrucción de la banda a principios de año parece solo los unió un poco más. Se sonríen y nos hacen sonreír. Bailan y generan un baile total. Perros viejos del rock & roll. ¡Aguanten Los Espíritus!

Mi Amigo Invencible en el Foro Indie Rocks!

Mi Amigo Invencible estrena Dutsiland en el Foro Indie Rocks!

Con una década de historia detrás, Mi Amigo Invencible se han convertido en una banda referente de la llamada música alternativa de Argentina. Y su gran historia musical la contaron el pasado 15 de noviembre en el Foro Indie Rocks!.

Sin embargo, la banda sigue escribiendo su historia. El 2007 se verá muy lejano, y los álbumes y canciones que han escrito desde entonces se han convertido en temas icónicos, pero no se han dejado hundir por su propia historia. Al contrario. 

Este año, Mi Amigo Invencible lanzó Dutsiland, su octava producción discográfica, un álbum un poco más experimental, poético e inclusive atmosférico que sus discos anteriores. Y este cambio también lo plasman con su show en vivo que a través de poca luz, mucho humo y sonidos que evocan otro momento en la historia de la banda.

El recorrido de esta nueva etapa empezó en Argentina, tuvo una parada en México y continúa por Colombia y terminará de vuelta en el país que los vio nacer.

Aquí te compartimos una galería de lo que sucedió en esta noche en la que Mi Amigo Invencible compartió escenario con Ruzzi. Da clic aquí abajo.

MonkeyBee Festival 2019 en SALA

El rock & roll en México tiene un nuevo hogar y se llama MonkeyBee Festival.

Festivales musicales en México hay muchos, pero ahora llega una nueva opción que se enfoca en nichos bastante definidos. Se trata del MonkeyBee Festival y se especializa en el garage, punk y psicodelia.

La primera edición tuvo como sede SALA y mostró a una decena de agrupaciones, la mayoría extranjeras. La fiesta empezó puntual con The Froys y Acid Tongue, bandas jóvenes que apenas se abren paso en el mundo del rock. Aunque fue con Carrion Kids cuando realmente se sintió el ambiente de un festival con la llegada de una cantidad considerable de público. Como remate a su presentación se escuchó una versión de “Uncontrollable Urge” de Devo aunque con un estilo rabioso más cercano al cuarteto emblema del budget rock: The Mummies.

El sonido de altos decibeles continuó con el trío americano Monsterwatch y el cuarteto de Tijuana San Pedro El Cortez. Mientras los primeros mostraron un rock distorsionado y ejecutado a máximo volumen que fue celebrado por el público, los mexicanos tuvieron el peor sonido de la noche.

A su vez, el quinteto angelino Levitation Room aterrizó por primera vez en la Ciudad de México e hizo derretir los oídos con su rock ácido que toma elementos de Cream y Jimi Hendrix pero también añade elegantes melodías pop y ráfagas de jazz con los constantes cambios de ritmo.

Mientras más personas llegaban hasta ocupar dos terceras partes del lugar, together PANGEA demostró ser uno de los grupos más energéticos de la noche. Su estilo se adentra por completo en el rock & roll simple de letras adolescentes que caracteriza a la generación Burger Records.

Para la parte final del festival llegaron tres experimentadas propuestas aunque de estilos bastante diferentes entre sí. Primero los Subsonics con su punk blues trash y una actitud desenfadada. El ejecutar una canción tras otra permitió que su selección fuera de más de una veintena de piezas. Algo muy especial es que la dupla Buffi Agüero y Clay Reed fue complementada por Rob Del Bueno aka Coco, también conocido por ser el bajista del cuarteto de música surf espacial Man Or Astro-Man?.

Casi para cerrar la velada tocó el turno a The Asteroid No. 4 con su combinación de shoegaze con psicodelia y folk. A pesar del esfuerzo de sus integrantes, la recepción del público fue mixta porque muchos estaban en espera del sonido poderoso del acto principal.

Fue así que después de un lustro por fin México tuvo de regreso a The Cynics, uno de los principales responsables del resurgimiento que tuvo el garage en los 80. El cuarteto está en plena celebración del aniversario de su álbum Rock 'N' Roll, por lo cual interpretaron sus 14 piezas prácticamente sin pausas.

Con su calidez habitual, el cantante Michael Kastelic es el Dr. Frank-N-Furter del rock al lanzar besos y dedicatorias en todo momento. Por su parte, Gregg Kostelich es un guitarrista solemne que permanece inmóvil sobre el escenario a pesar de los tsunamis sonoros que provocan sus manos. Los complementos son Pibli con una precisión sobre los tambores y Joe Emery, integrante de The Ugly Beats, quien fue el bajista para esta fecha en México.

La presentación del combo también incluyó algunas canciones representativas del resto de sus materiales. “Blue Train Station”, “I Need More” y “Turn Me Loose” fueron otras piezas que sonaron con fuerza hasta provocar el baile demencial en este debutante festival que deja las expectativas demasiado elevadas con respecto a su siguiente edición.

Dorian en el Lunario del Auditorio Nacional

Dorian: una interesante mezcla de sonidos electrónicos con líricas llenas de franqueza.

El Lunario del Auditorio Nacional, es reconocido por ser un inmueble que invita a las personas a tener un encuentro íntimo con los artistas. Fue por eso que cuando los fanáticos de Dorian escucharon que se presentarían en ese venue, no pensaron dos veces en adquirir sus entradas.

Aunque el pronóstico del clima era frío, los asistentes no dejaron de lucir algunos de sus mejores atuendos en color negro con lentejuelas y alguno que otro en colores fosforescentes; outfits que hacían alusión a la minimalista estética de la banda. 

El acceso comenzó poco antes las 20:00 H con el objetivo de que pudieran tomar un buen lugar para luego presenciar el acto abridor que estuvo a cargo de Silva de Alegría, un músico que con su guitarra acústica y una armónica animó el ambiente con canciones como: “Ok” y “Quiero ser un color”. Sergio Silva, aprovechó para obsequiar sus CDs y se despidió dejando muy contentos a todos.

En escasos 10 minutos, las luces se apagaron y empezaron a sonar de fondo unos sintetizadores que hacían vibrar el recinto. Con luces púrpura a juego, Dorian subió al escenario y la gente empezó a aplaudir con mucha energía para así dar inicio al primer tema de la noche: “La Isla”, canción que forma parte de su más reciente material discográfico, Justicia Universal (2018), el cual desgarró las primeras gargantas cuando lanzaron la primera oleada de papelitos de colores.

Se notaba que la gente gustaba de la música de los barceloneses, y venía dispuesta a disfrutar de una velada enérgica, por esa razón continuaron coreando la siguiente canción que estuvo bajo el ritmo de: “Noches Blancas”.

Ya emocionados, Marc Gili, aprovechó para compartir que se sentía muy emocionado por estar una vez más tocando para el público capitalino. “Llevamos una gira de un año y medio, y llevamos rato tocando en la República Mexicana. Para nosotros esta noche se siente como tocar en casa. Gracias por estar aquí.”

Estas conmovedoras palabras dieron inicio a “Verte Amanecer” tema de su segundo LP, La Ciudad Subterránea (2009), el cual, puso muy nostálgico al público. Aprovechando el sentimiento, Dorian optó por interpretar “Algunos Amigos” y “Hasta que Caiga el Sol”.

“Sabemos que había un chingo de conciertos para octubre y noviembre, y estamos muy agradecidos de que entre tantos, nos hayan elegido a nosotros. Muchas gracias”, expresó el vocalista antes de interpretar “Los Amigos Que Perdí”, uno de los grandes éxitos de La velocidad del vacío (2013). Aprovechando el cariño que sienten por el público mexicano, no dejaron pasar la oportunidad de interpretar “El Temblor”, tema que siempre los trae de regreso a México, su segunda casa. 

Dorian se ha caracterizado por su peculiar mezcla de electrónica, indie rock y new wave que siempre que la escuchamos nos hace bailar. Sin embargo, pocas veces hemos prestado atención a sus letras -que como ellos dicen- suelen ser “un poco oscuras”. Si bien es cierto, los oriundos de Barcelona no se han callado y han alzado la voz para hacerle frente a los problemas que nos afectan como sociedad, es por eso que en la noche no podía faltar “Justicia Universal”.

Ya conmovidos, dio turno a la interpretación de “Duele”, continuando con, “La Noche Espiral”, y “Buenas Intenciones”. Antes de seguir con la siguiente canción, Gili comentó que lo continuaba era una carta de amor a Latinoamérica y estaba dedicada a todos los que les encantan las nuevas experiencias, fue entonces cuando sonó “Llévame”.

El Lunario del Auditorio Nacional estaba cada vez más animado, la banda llevaba más de una hora tocando y para fortuna, el show aún no terminaba. “Arrecife”, “Señales”, “Paraísos Artificiales” y “Cualquier Otra Parte”, fueron algunos de los temas más coreados de la noche. 

“Hace unos años nosotros teníamos el sueño de formar una banda en una ciudad en donde es difícil lograrlo. Por eso yo les digo: siempre crean en sus sueños y lógrenlos”, expresó Marc, antes de interpretar un tema que te invita a luchar por lo que más anhelas: “Cometas”.

Dorian aprovechó una vez más para agradecer a todos los presentes por estar ahí, bajando del escenario para regalar rosas a las presentes mientras interpretaba “Solar”; para después cerrar tan increíble noche con “La Tormenta de Arena”.