Después de la lluvia, viene la fiesta.
Como cada año, el parque natural Las Estacas en Morelos recibió desde el 16 de febrero a miles de personas ansiosas por vivir un fin de semana mágico, donde estarían rodeadas de música sin parar, baile y naturaleza en la edición 2024 de Bahidorá.
Sin embargo, a diferencia de otros años, aquellos asistentes que optaron por llegar desde el primer día del festival se encontraron con un clima bastante adverso, pues en vez de un cálido sol que templara el agua del río, los recibió un cielo cada vez más nublado, hasta que la noche trajo consigo una potente lluvia que dejó cientos de casas de campaña inundadas, lodazales y bajas temperaturas que arruinaron la oportunidad de pasarla nadando o modelando outfits frescos durante el viernes y sábado.
Para este año Bahidorá modificó la distribución, por lo que algunas zonas de camping estaban bastante alejadas de escenarios como Sonorama y La Estación, pero permanecían lo suficientemente cerca de El Cubo como para escuchar la música de uno de los escenarios que más tarde termina sus actividades, dificultando aún más conciliar el sueño entre la lluvia y sus estragos.
La noche del viernes la música dio inicio en los escenarios de La Estación, La Madriguera y El Cubo, donde se presentaron DJs y artistas de diferentes géneros para sorprender a quienes buscaban una nueva aventura musical. Aunque El Cubo acumuló gran parte de la asistencia durante esta primera noche, cabe mencionar que la Silent Party también fue una de las zonas más concurridas, pues las batallas entre DJs de reggaeton atraparon los oídos de cientos de personas que fueron lo suficientemente curiosas para formarse y conseguir un par de audífonos.
Durante la mañana del sábado, en vez de despertar a un Bahidorá con gente nadando desde temprano y acudiendo a las actividades en espacios como Adoquín o Ágora, la gente se protegía de la lluvia al interior de sus tiendas de campaña, o bien, salían a bañarse o a encontrar una forma de evitar que el agua siguiera entrando a sus carpas.
El ánimo estaba visiblemente decaído durante las primeras horas del día, pues los caminos no solo estaban encharcados y enlodados, sino también desiertos. Fue alrededor de las 13:00 H que la lluvia finalmente cedió y la música pudo dar inicio al ritmo de Son Rompe Pera en Sonorama, que levantó el espíritu de los asistentes que ya llevaban un día en Las Estacas, así como de los que recién llegaban al festival.
Después fue el turno de la cumbia peruana de Los Mirlos, que terminó por iluminar los rostros de una audiencia cada vez más grande que se animaba a bailar e incluso a jugar con algunos hula hulas dispersados por el pasto. Aunque los horarios de Sonorama sufrieron un retraso de 40 minutos, la fiesta no paraba, pues los seis escenarios contaban con música casi ininterrumpida.
YoSoyMatt conquistó los corazones del público con sus beats tropicales, los cuales despejaron momentáneamente el cielo gris para darle entrada a los primeros rayos de sol del fin de semana de la mano de su invitada especial, Pahua.
Después llegó el turno de Yaeji de subir al escenario principal de Bahidorá tras casi cinco años sin visitar México. Armada de visuales coloridos y una muy talentosa bailarina, la artista nos deleitó con canciones de su álbum, With A Hammer, así como otros temas de su carrera como “WAKING UP DOWN” y la brillante “raingurl”, siempre acompañadas de una excelente coreografía. Yaeji se tomó un momento para agradecer al público y compartir su felicidad por estar de vuelta en nuestro país y dejó el escenario, no sin antes prometer que regresaría muy pronto.
BahidorAlbarn
El grandioso espectáculo de Africa Express merece una mención aparte, pues se trató de toda una fiesta musical y cultural que unió a más de 50 artistas de distintas nacionalidades para montar una maratónica presentación de cinco horas que sólo sucedería una vez en la vida. Todo bajo la guía del genio creativo Damon Albarn, mejor conocido como el vocalista de Blur y Gorillaz.
Los ensayos para hacer realidad esta experiencia iniciaron el jueves y continuaron hasta unas horas antes del show. De hecho, varios afortunados tuvimos la suerte de encontrarnos con varios integrantes del colectivo rondando por Las Estacas entre su sesiones, desde Moonchild Sanelly y Seye Adelekan hasta Nick Zinner y el mismísimo Damon Albarn, algo que sólo podría suceder en la calma de Bahidorá.
A pesar de que el set de este proyecto comenzó con una hora de retraso, mantuvieron la promesa de tocar por cinco horas. Cuando finalmente dio inicio la presentación más esperada del festival, los gritos por lo que se avecinaba no se hicieron esperar mientras el talento mexicano de La Bruja de Texcoco y Los Pream subieron a la tarima para dar la bienvenida a Africa Express hecho en México.
Tan solo habían pasado unos minutos cuando llegó uno de los momentos más memorables del show. Damon Albarn, quien había permanecido en el sidestage, se acercó a uno de los pianos y presentó a Luisa Almaguer para una hermosa rendición de “On Melancholy Hill”, una de las canciones más icónicas del frontman de Gorillaz.
El talento rotaba casi cada tres canciones, por lo que había ligeras pausas para acomodar los instrumentos que se utilizarían después. A pesar de que el público gritaba durante cada aparición de Damon, él se limitaba a permanecer a un costado del escenario, aportar esporádicamente una improvisación con su melódica y a presentar a cada banda o artista, como fue el caso de Imarhan, un grupo de Argelia que presentó un par de canciones propias con su peculiar estilo de rock y una inédita de Africa Express con la participación de Fatoumata Diawara, Pongo, Damon y Nick.
Entre las sorpresas de la noche estuvo la aparición de Joan As Police Woman, quien se integró en varias ocasiones para tocar el violín, así como para interpretar su tema, “Human Condition” con coros de Damon y Seye.
Una de las colaboraciones más interesantes se dio cuando apareció Camilo Lara o Instituto Mexicano del Sonido, quien interpretó una versión ska en español de “Panic” de The Smiths con Damon Albarn en el piano, Nick Zinner en la guitarra, Seye Adelekan en el bajo, Femi Koleoso en la batería y Los Pream en los metales de viento.
Otras mancuernas que se dieron durante el inolvidable set de Africa Express incluyeron a los mexicanos Son Rompe Pera con Melissa y Ophelia Hie, Moonchild Sanelly con M.anifest y Mare Advertencia Lirika, La Bruja de Texcoco y Luisa Almaguer con el IMS. Todas ellas antes de que Bonobo hiciera su primera aparición para poner un hipnotizante beat en compañía de Poté en teclados y voz, además de una magnífica instrumentalización a cargo de miembros de Ezra Collective, Seye Adelekan y Nick Zinner.
La celebración musical que fue Africa Express ya superaba las tres horas y aquellas personas que permanecieron durante toda la presentación fueron testigos de increíbles composiciones y arreglos, así como de la fusión de ritmos africanos, ingleses y mexicanos.
Una muestra de ello fue la contribución de Django Django, pues contaron con Los Pream, Damon Albarn y la segunda sorpresa de la noche, Bootie Brown para interpretar “Summer in the City”, así como una canción llamada “Wor” en donde las barras de Mare Advertencia Lirika tomaron el puesto principal.
Durante la recta final del show, los sonidos africanos tomaron más notoriedad con las participaciones de Baba Sissoko, Onipa y Had Baker entre otros artistas, mientras que Damon Albarn aprovechaba el cambio de instrumentos para bajar a saludar a los fans en las primeras filas.
La gran Fatoumata Diawara protagonizó un jam lleno de percusiones, con el que invitó a Moonchild Sanelly, Pongo y Albarn a unírsele sobre el escenario. Posteriormente fue turno de Tayhana de apoderarse de los decks para brindarnos un par de temas en colaboración con La Bruja de Texcoco, Otim Alpha y Sanelly.
Acompañado de Los Pream, Nick Zinner, Seye Adelekan y Femi Koleoso, Damon Albarn regresó al escenario para sentarse frente a su piano y presentar nuevamente a Fatoumata Diawara, con quien interpretó un hermoso arreglo de “Desolé” de Gorillaz, donde las cuerdas de la versión original fueron sustituidas por el poder de las trompetas y el trombón de la agrupación oaxaqueña.
El fin estaba cerca y uno de los últimos actos fue Eme Malafe, quien presentó una salsa tropical que mezcló el talento de Pongo, Moonchild Sanelly, Camilo Lara y Melissa y Ophelia Hie. Fueron Jupiter & Okwess quienes clausuraron esta mágica experiencia con gran parte del Africa Express sobre el escenario dando sus mejores pasos de baile e improvisaciones. El colectivo dejó a todo Bahidorá con ganas de más, incluso después de pasar cinco horas llenas de talento, creatividad y alegría de la mano de estos artistas que lograron crear una experiencia inigualable aún sin hablar el mismo idioma, compartiendo solo la música.
La noche cae en Bahidorá
Bahidorá aún contaba con mucho que ofrecer para la noche del sábado y el Sonorama volvió a lucir lleno tan solo 30 minutos después de Africa Express para recibir a Flying Lotus. Su espectáculo visual es uno de los más alucinantes que haya tenido la historia del festival y su set incluyó pistas de varios de sus proyectos y producciones, como “Wesley’s Theory” de Kendrick Lamar y un breve homenaje a Mac Miller.
El encargado de cerrar el escenario principal para la edición 2024 fue Tainy, el productor de reggaeton más importante dentro del género en los últimos años. Con el excelente DATA bajo el brazo, el boricua ofreció un set que, si bien quedó a deber más de media hora, complació a todos los que se congregaron para verlo. El perreo no paró ni un segundo, ya que sonaron únicamente éxitos desde “Abusadora” de Wisin y Yandel, hasta “Safaera” de Bad Bunny y cortes de su álbum como “COLMILLO” y “FANTASMA AVC”.
A las 2:30 H, bastante gente emprendió el camino de vuelta a sus zonas de camping, pero otras buscaron que la fiesta continuara y se dirigieron a La Madriguera o a El Cubo, donde Juan Atkins dio una cátedra de techno acompañado de un espectáculo de luces hasta las cinco de la mañana.
Sale el sol
El domingo en Bahidorá finalmente regresó el calor y tanto el río como las albercas lucían abarrotadas de personas que finalmente pudieron disfrutar lo que esperaban desde el primer día. Las pool parties estaban abarrotadas y los inflables comenzaban a surcar por el agua cristalina. Todo mundo estaba aprovechando al máximo el último día, intentando no ceder ante la cruda o el cansancio acumulado por dos madrugadas de baile.
Imarhan, Moonchild Sanelly, Jupiter & Okwess, Poté y Bonobo se presentaron de nueva cuenta en el festival, solo que esta vez para deleitar a la audiencia con su propia música en el escenario La Estación. Los últimos dos lo hicieron como parte del ya famoso Sunday Sunday, donde también estuvo presente el icónico productor francés, Cerrone, para darle fin a una edición más de Bahidorá.
Sin duda este año fue uno atípico para el festival, pues además de pasar por una reconfiguración tanto de espacios como de aforo, la lluvia dificultó mucho los primeros dos días. Afortunadamente el clima mejoró y la programación pudo continuar sin muchos problemas, permitiendo que Bahidorá lograra que, por unos días, nos desconectáramos del mundo y nos invadiera una sensación de comunión y libertad, todo entre un gran circuito de arte y la mejor música para disfrutar en medio de la hermosa naturaleza de Las Estacas.