Foro: Pepsi Center WTC

The 1975 en el PEPSI Center WTC

¿Por qué el pop es tan divertido?

Las filas afuera de los conciertos pueden ser engañosas. Algunas veces una fila inexistente puede ser el preámbulo para el mejor concierto de tu vida, o una espera de diez horas puede terminar decepcionándote y arruinando tu espíritu groupie. Sin embargo, la fila de ayer afuera del Pepsi Center previo al debut de The 1975 en suelo mexicano fue un claro reflejo de lo que estaba a punto de pasar.

La gente formada desde las 9 de la mañana podría parecer un espejismo de una banda cuya breve trayectoria no es suficiente para justificar tanto hype en torno a su presentación. El sold out ya era un indicio de que algo especial habría en este concierto y todo esto terminó cumpliéndose a la perfección. A menos que hayas sido de esas personas que se formaron precisamente a las 9 de la mañana para estar en primera fila y tuvieron que salir antes de que iniciara el show a causa de los múltiples desmayos que hubo, perdiéndose así el concierto de sus vidas; pero bueno, entienden el punto.

Para quien también fue el show de sus vidas fue para Rubytates, la banda telonera, que cuando subió al escenario en punto de las 20:00 horas recibió el aplauso de un auditorio extasiado que, los conocieran o no, los hizo sentir como si solo hubieran ido a verlos a ellos. La joven agrupación cumplió con creces su labor y dejó el ambiente más que listo para recibir a los originarios de Wilmslow.

La verdadera explosión llegó a las 21:00 horas, cuando Matthew Healy, Adam Hann, Ross MacDonald y George Daniel tomaron el escenario y lo hicieron suyo con las primeras notas de “Love Me”. O más bien el público lo hizo suyo, porque fue tanto el estruendo que se escuchó en el recinto de la Colonia Nápoles que la música dejó de escucharse por un momento y el grito de los asistentes fue el protagonista. Y esto pasó toda la noche. Canción tras canción. El impresionante escenario que combinaba iluminación, proyección digital y mapeo sobre cuatro estructuras físicas se fue adaptando para reflejar la emoción exacta de cada tema que interpretaron y el público se emocionó con cada cambio que hubo.

Definitivamente no podían faltar los sencillos favoritos de todos los asistentes, pero la presentación de ayer fue algo mucho más especial que cantar las canciones famosas. Con un setlist de 21 temas, los grandes éxitos de The 1975 y  I like it when you sleep, for you are so beautiful yet so unaware of it se hicieron presentes, pero también canciones incluidas únicamente en sus EP’s (o la versión deluxe de su álbum debut) encontraron en México el lugar ideal para ser interpretadas por la banda inglesa. Temas como “So Far (It's Alright)”, “Anobrain”, “Me” o “Fallingforyou” fueron coreados por cada uno de los presentes en un vacío en la variable tiempo/espacio en el que niñas, adolescentes, mirreyes, novios y mamás se volvieron uno mismo para externar su devoción por los liderados por Matthew Healy y demostrar que más que hype, The 1975 es una de las bandas actuales con una de las bases de fans más sólidas que he visto en mucho tiempo.

Tras una breve pausa, los ingleses regresaron al escenario para cerrar con broche de oro e interpretar “If I Believe You”, “Chocolate” y “The Sound”. Para ese momento el éxtasis de la gente por estar cerca de sus ídolos era tal que Matthew tuvo que parar unos segundos y hacerle una petición a la gente: Disculpen mi pésimo español pero, por favor, háganse dos pasos para atrás, dijo al tiempo que señalaba a algunas afortunadas de la primera fila que probablemente estaban al borde del desmayo. Esto preparó el terreno para despedirse con “Sex”, tema que desató la locura en el Pepsi Center después de que el vocalista pidiera a todo el público que saltara al ritmo de la canción, algo que ocasionó un micro temblor que seguramente quedará en la memoria de aquellos que pudieron estar ahí.

Si hay algo que define al pop es que nadie puede escapar de él. Te divierte, te entretiene y te hace mover irrefrenablemente hasta que tus pies no puedan más. O hasta que te desmayes. Y ayer, The 1975 logró todo eso y más con uno de los conciertos más divertidos que se han vivido y que todos los presentes seguramente estarán contando los días para repetir.

She Wants Revenge en el Pepsi Center WTC

La noche en la que los corazones rotos cobraron venganza.

“Ella está en el baño, se da placer, dice que soy un hombre malo, me deja afuera”.

Estas imágenes no son las de un grupo ejecutando algunos temas en Pepsi Center, son los retratos del deseo, la soledad, la rabia, la tristeza y el desamor entre luces rojas y azules que capturó el lente de Diego Figueroa, una serie de cuadros cuyos bordes exponen el regreso de She Wants Revenge.

No trajeron un nuevo álbum, se trató de la pequeña gira con motivo del décimo aniversario de su debut homónimo. Los doce temas que le dan forma de vengaza fría fueron puestos en libertad en orden y en su totalidad ante unos cuantos zombies (eran muy pocos ¿Mil? ¿Quinientos?) desesperanzados que respondieron a la consideración de Justin Warfield y Adam Bravin. Los entes vestidos con alguna prenda negra comenzaron a jadear muy excitados en cuanto las cortinas se abrieron a las 10 PM, era como si se tratara de carne fresca lo que estaba sobre las tarimas y ellos no hubieran comido en cinco años (la última vez que vino la banda a México fue en 2011).

“Alguien saldrá herido y no seré yo”.

Los temas comenzaronsu curso y las bestias hambrientas bailaban “fuera de control” en un movimiento tramposo, como si quisieran avanzar y alguna fuerza los contuviera, el chico de allá trae una cerveza en cada mano y se desliza entre arenas movedizas, los tres que están frente a mí se graban cantando y saltando, el de al lado insiste en que “no importa que no haya tanta gente, se están entregando”, Justin hace una pausa para pedir que las luces del auditorio estén más oscuras, los zombies lanzan alaridos, la batería de Jason Payne (el primer baterista de la banda que se reunió para este aniversario )los contiene en Sister, porque ya sin esperanza están hambrientos y quieren lanzarse, ahora nada les importa, y cantan “puedes hacerme lo que quieras”. No se sabe si lo dicen para ellos mismos, para un ex amor, para un nuevo amor, pero ellos saben que aquí algo sucederá.

“Quiero hacerte pedazos”.

Vean las imágenes por un segundo. Podrán imaginarse la velocidad, la lucha del movimiento de un objeto inamovible contra otro cuya voluntad es empujar y empujar, Justin haciendo un baile sexy, Jason desquiciándose en su instrumento, las luces disparando a todas direcciones, los cuerpos en el vaivén, Someone must get hurt es el llamado de los despechados, el dolor de un desamor surge de entre los intestinos para volcarse en este tema sobre venganza que va a toda velocidad y cuando parece que lleva a la locura hace una pausa, los cuerpos se calman, se detienen… pero casi al final, cuando la herida ya no puede contenerse y la sangre comienza a derramarse la canción vuelve a quitar el freno y se vuelve una incitación para cobrar venganza. “La decisión está tomada, quisiste terminar y correr jugando con nuestras vidas, alguien saldrá herido y no seré yo”. El deseo se cumple, el anhelo se lleva a cabo, en fantasía. La chica que viene con su novio le lanza besos durante el show, conoce la letra deTear you apart, la canta completamente, es la catarsis, un deseo indescriptible que se despierta aquí y que hay que calmar.

“Sabías que nunca estaría satisfecho, porque no hay nada como empezar de nuevo”.

La primera parte del show termina. Adam lanza unas palabras en las que relata que un día la banda no existía y al día siguiente apareció, y al día siguiente estaban planeando giras, "no importa lo que les digan, sigan sus sueños, tomen el mundo”. Algunos gritan “Black Liner Run”, “Spend the Night”, “Love my way”, pero no sucede. No saciarán el apetito. En su lugar presentan "Take the world", "Maybe She's right", "Never" (su más reciente sencillo), "Replacement", "True Romance", "Written in blood" y antes de finalizar el acto Justin dice que han dado todo lo que tienen, ya no hay más, dieron todos los movimientos de los dedos en las guitarras, toda la fuerza de sus cuerdas vocales, pero promete que si el auditorio canta y baila volverán antes de lo que piensan. Y arrojan un pedazo de carne, una implacable Rachael , los zombies se arrojan hacia ella, mueven los dedos como si fueran Adam en los synths, la hacen suya, el canción está entre los asistentes, pasa de uno a otro, todos quieren un fragmento de ella, están vueltos locos… hasta que se encienden las luces y todo vuelve a la normalidad... Así pasó.

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Whitesnake en el Pepsi Center WTC

¡Así vivimos el poder de Whitesnake!

¿Qué quieres hacer antes de morir? Los humanos tenemos una lista interminable de cosas por hacer; sueños y anhelos que nos hacen vivir y vibrar intensamente para que al final podamos hacerlos realidad. Anoche yo cumplí uno de los míos.

Recuerdo la primera vez que escuché la batería y guitarra de “Judgement Day”, esa introducción contundente me hizo saber que la música de Whitesnake iba a ser el soundtrack de mi vida, y así fue.

Las puertas del Pepsi Center se abrieron de par en par para recibir una ola de rockeros en búsqueda de un encuentro fulminante. La gente emanaba emoción, euforia y felicidad absoluta; la edad no importaba, el tiempo y el espacio dejaron de existir y los latidos del corazón se volvieron uno solo.

“My Generation” de The Who empezó a sonar, el alma de los presentes coreaba orgullosa de pertenecer y al final David Coverdale, Tommy Aldridge, Reb Beach, Joel Hoekstra, Michael Devin y Michele Luppi salieron al escenario.

La guitarra inauguró la noche con su riff, el aullido de David Coverdale retumbó, la batería de Tommy Aldridge marcó el tiempo y “Bad Boys” explotó frente a nuestros ojos como indicio de lo que venía. “Slide it in” sonó a pasado, sus acordes hicieron bailar y brincar al público, mientras que la voz marcaba el ritmo de los cuerpos sudados.

El teclado de “Love ain’t no stranger” inundó el ambiente, los gritos de amor y desamor no se hicieron esperar y la gente se entregó a la banda y a las historias que contaba. “The deeper the love” unió irremediablemente a las almas perdidas con pasado, a través de la lírica, y “Fool for your loving” convirtió al encuentro en un concierto con más de tres mil voces mientras que el solo de guitarra llenó nuestros oídos de virtuosismo.

Como es característico en la banda, la guitarra marcó el inicio del ritual y “Ain't No Love in the Heart of the City” nos regaló un momento íntimo a cargo de la voz muy bien conservada de David. Como arte de magia, las notas desembocaron en los golpes de una batería enfurecida y dieron paso al infierno que estuvo a cargo de “Judgement Day”. Las cabezas volaban, los movimientos sensuales se esparcían, la música inundaba el alma y los presentes se entregaban al día del juicio ardiendo en deseo mientras Coverdale recitaba: “We walk toward desire, hand and hand through fields of fire, with only love to light the way on the road to Judgement Day”

Los músicos tomaron posesión del escenario, uno por uno Tommy Aldridge, Reb Beach, Joel Hoekstra y Michael Devin demostraron el dominio completo del instrumento que tenían en las manos y el grito avasallador del público no se contuvo.

“Slow n’ Easy” irrumpió en nuestros cuerpos para presenciar el momento más sensual de la noche. Las mujeres nos volvimos supersticiosas y movimos las caderas, los hombres respiraron lentamente y explotaron con la guitarra que marcaba el baile nocturno; otros cantaban, muchos otros grababan y todos nos sentimos afortunados de estar ahí.

“Is this love” se presentó lentamente y lleno las gargantas de nudos, o no sé sí solo fui yo, nunca lo sabré; “Gimme All Your Love” suplicaba por todos los que no tenían voz y “Here I go again” encendió la llama e iluminó el camino de los corazones que buscaban una respuesta en la soledad.

El Pepsi Center ardió en llamas, “Still of the night” y “Burn” cerraron majestuosamente una noche llena de rock y euforia; dieron el adiós inminente a una noche mágica.

La grabación de “We Wish You Well” empezó a sonar y se me llenaron los ojos de lágrimas. Whitesnake siempre formará parte del soundtrack de mi vida a través del recuerdo de un gran amor, un inicio y futuro prometedor, una noche de deseo o un día cualquiera.

Mi sueño se cumplió.

Megadeth en el Pepsi Center WTC

Una furiosa tradición anual.

Ocho meses después volvieron a abrirse las puertas del “Hangar 18” en México. Posiblemente hemos visto demasiado a Megadeth pero siempre es catártico, más aun sabiendo que en cada show la ejecución instrumental mejora y difiere gracias a nuevos integrantes. En el final del primer tema y entre el eco del primer grito de guerra nombrando a la banda, Kiko Loureiro impuso su gran estilo a los solos de este clásico que dio paso a lo más nuevo: “The Threat Is Real” en honor a la paranoia por los ataques quirúrgicos que fallan, los daños colaterales que acaparan las noticias.

Siendo arrastrados por el “Tornado of Souls” los adeptos más jóvenes encontraban el momento perfecto para codearse unos a otros tratando de alcanzar un buen lugar cerca del escenario mientras a la distancia, los viejos y cansados fans solo escuchaban atentos. “Poisonous Shadows” y su afán progresivo con coros ambientales de fondo, “Wake Up Dead” porque aún queda una larga semana por sobrevivir. “In My Darkest Hour”, la calma antes de la tormenta, “Conquer or Die” y Kiko haciendo gala de su habilidad con la guitarra a modo de flamenco infernal.

“This song is about a friend’s ex wife, she was a fucking prostitute”, refirió Dave Mustaine antes de interpretar “She-Wolf”. El riff de guitarra como mordedura que ha persistido desde 2010 que hemos recibido por lo menos una visita anual de la banda en territorio mexicano. “Dawn Patrol” y “Poison Was The Cure” rindiendo honores a Rust In Peace, “Sweating Bullets” para brindar con cerveza a falta de Black Tooth Grin, “A Tout Le Monde” para lacerar las cuerdas vocales, “Trust” y como siempre su coro en español por parte de Mustaine y su personalidad siempre punzante: “Somebody told me he didn’t understand this song…i don’t fucking care”, mencionó antes de “Dystopia”.

La sinfonía de la destrucción y su tradicional canto, alguien entre el público que decidió gritar Juan Gabriel en vez de Megadeth, “Peace Sells” y el paseo de Vic Rattlehead por el escenario, Mustaine mencionando que aprecia el respeto del público mexicano hacia la banda a diferencia de otros países de Sudamérica, una bandera mexicana con el logo de la banda en su atril del micrófono en todo momento. “Holy Wars…The Punisment Due” siempre es el final perfecto para esta peregrinación anual para algunos, y la primera vez para las jóvenes generaciones que en los hombros de sus padres descubren que lo que dice un meme que circula recientemente es totalmente cierto: “Metal is passion, not fashion”.

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Pepsi Ska Fest - Día 2

La segunda y última fecha del Pepsi Ska Fest 2016 tuvo lugar este sábado en el Pepsi Center de la Ciudad de México.

Aparte de Dr. Martens, franelas a la cadera y playeras Fred Perry, los asistentes (en su mayoría) portaban alguna prenda que demostraba a que banda venían a ver el día de hoy, constatando que los seguidores del ska son de los más apasionados en el país, ya sea que vinieran en camión desde Guadalajara con la pequeña banda de No Tiene La Vaca, o tuvieran que esperar varias horas para ver por primera vez en México a Less Than Jake en el Pepsi Ska Fest.

La mencionada banda de No Tiene La Vaca fue uno de los primeros actos en tocar para un público poco numeroso, lo mismo que Rude Boys, pero estos actos “pequeños” no escatimaron en quemar las calorías sobre el escenario; como mínimo, sus respectivos seguidores recibieron un par de presentaciones bastante enérgicas. De Tijuas estuvo presente Almalafa, añejo grupo que lleva tocando desde los 90. Se aventaron una versión de “Redemption Song”, la cual la convirtieron en versión ska “con todo respeto para Marley”, como dijo el cantante “Duende” García. Tocaron clásicos propios como “Siento Tu Calor” y “Matar”; antes de despedirse, nos dijo “Duende”: “chéquense esta rolilla mamonsilla” (en completo acento tijuanense), antes de entrarle a una versión ska de El Padrino, si, aquella trilogía de películas.

La raza iba llegando y ya llenaba una tercera parte del Pepsi Center, con mucha gente participando en las activaciones de las marcas corporativas asistentes, casi siempre a insistencia de carismáticos argentinos que le saben a ese rollo. Es cierto que el Ska Fest se siente como un evento corporativo, muy comercial (dirían algunos), pero a final de cuentas es una oportunidad de reunir a bandas emergentes dentro de la escena ska mexicana, en un recinto cómodo y seguro, con todas las amenidades, así que todo bien. Es interesante notar que no aparecen los nombres de siempre como Panteón Rococó o Inspector o hasta Los Fabulosos Cadillacs; en su lugar No Tiene La Vaca, Nana Pancha y Maskatesta, que aparte de tener un tino para escoger nombres semi-graciosos, son propositivos en su música y contestatarios en sus mensajes (normalmente en torno a las desgracias que nos aquejan a los mexicanos).

Aunque de hecho Maskatesta trajo el momento romántico de la noche, interpretando canciones de amor y de despecho como “Tabernero”, “Hace Tanto Tiempo” y “Tú Que Pedirás”; del escenario repetidamente se escucharon palabras para el público como “energía” y “amor” por parte del cantante Kabula.

Se acercaba el momento de empezar a recibir talento internacional al escenario y personalmente anticipaba la presentación de una banda, incluso el presentador Horacio (Blanco, de la legendaria banda de ska venezolana Desorden Público) se proclamó como “fan declarado” antes de presentarlos. Eran The Aggrolites. Proponentes del early ska revival y de su característico dirty reggae. Fue una alucinante presentación llena de potencia y melodía que traía al público entero bailando. Imposible no ponerse a mover los pies con esta banda, y aunque el sonido del Pepsi Center le había quedado a deber a las vocales de algunas bandas, el teclado de Aggrolites brillaba entre el resto de los instrumentos, al igual que en los discos. Más tarde tuve la oportunidad de preguntarle al mismísimo Roger Rivas, el “Aggro Boss”, cuál era ese teclado de madera que domina sobre el escenario. “Hammond B3 my man!”, respondió.

Durante el intermedio se vino la sorpresa anunciada, más que nada para Horacio Blanco, a quien le subieron a la sección de metales de Los Victorios, junto con Pato de La Maldita Vecindad. Blanco interpretó un par de números, antes de que apareciera Rocco, incluso para la sorpresa de Pato, y pasaran a tocar una versión bastante alegre de “Pachuco”, con patadas a diestra y siniestra, como es costumbre de Rocco.

Nana Pancha deleitó a sus llamados “Gallos” con “El Odio Y El Amor”, antes de dedicarle una canción a EPN llamada “Baile Brutal”. De los grupos con más convocatoria, subieron a Marifer Malo, mejor conocida como “Fuzz”, al escenario para que cantara unos números con ellos, en un momento medio Moderatto-Belinda, y no tardaron en caer algunas rechiflas. Cabe mencionar que “Fuzz” fue la única mujer que pisó el escenario este día, en donde hizo falta más presencia femenina. Less Than Jake, en su primera visita a nuestro país, hizo lo propio con números como “Good Enough” y la pegajosa “The Science Of Selling Yourself Short”. Venía incluida en su presentación un humor algo condescendiente como “i love tacos!...yo quiero Taco Bell”, “esperábamos ver más bigotes” y “¿tienen MTV en México?”; son del norte del estado republicano de Florida y era su primera vez en México, así que todo normal…o bueno no, faltó “Surrender”, cuya omisión fue a final de cuentas el peor chiste que nos hicieron.

Finalmente llegó el platillo principal. Aaron Barrett, en camisa hawaiana y con una Gibson Smith cuadriculada al hombro, saltó con el resto de Reel Big Fish a darle duro mientras la lluvia vespertina caía con fuerza en las afueras del lugar. Corrían a toda velocidad por el escenario, pegaban patadas y bromeaban en inglés, todos, hasta el miembro de la sección de metales con el mejor apodo dentro del mundo del ska: “Saxl Rose”. Dejaron caer “Everything Sucks” y “Sell Out”, entre otras, y de repente, en el Pepsi Center, era 1997 de nuevo. Caminando hacia la salida, con trompetas en mi cabeza que van a sonar hasta el año nuevo, vi que hasta los carismáticos argentinos de las activaciones se notaban agotados. Un final feliz para la segunda edición de este festival. Ska!

She Wants Revenge en la CDMX

She Wants Revenge celebrará el lanzamiento de su disco debut en nuestro país.

Con tres materiales de larga duración: She Wants Revenge (2006), This Is Forever (2007) y Valleyheart (2011), la banda originaria del Valle de San Francisco, California, She Wants Revenge visitará la CDMX para celebrar los 10 años de su álbum debut.

She Wants Revenge estará tocando el repertorio de lo que fuera su LP debut homónimo el próximo 24 de septiembre cuando la banda llegue al Pepsi Center WTC para celebrar en tierras mexicanas los 10 años de existencia de She Wants Revenge desde que salió a la venta.

SheWantsRevenge

De esta primera placa se desprenden los sencillos "These Things", donde el acompañamiento visual cuenta con la aparición estelar de Shirley Manson, líder y vocalista del famoso grupo Garbage, "Out of Control" y "Tear You Apart", siendo el videoclip de éste último dirigido por Joaquin Phoenix.

Para ese 2006, Justin Warfield, Adam Bravin y Jayson Payne también realizaron giras con bandas de la talla como Depeche Mode y Placebo, y por otra parte, sus ídolos de She Wants Revenge van desde The Cure hasta Bauhaus.

She Wants Revenge contará con Night Riots y Raw Fabrics como invitados, estos dos proyectos musicales serán los encargados de calentar el escenario antes de que el grupo estelar haga vibrar a todos los asistentes. Los boletos saldrán en preventa a partir de este jueves 18 y viernes 19 de agosto exclusivamente por Scotiabank, y la venta general será vía Ticketmaster el día 20 del mismo mes.

Pepsi Ska Fest 2016 - Día 1

Pepsi Ska Fest: El Ska en todas sus presentaciones.

El pasado 13 de agosto de 2016 tuvo lugar el primero de los dos días del Pepsi Ska Fest 2016 en las instalaciones del Pepsi Center WTC, donde a partir de las 12:00 horas se reunieron fanáticos del ska y bandas importantes de la escena como Skapital Sound, Radio Catoche, Cabrito Vudu, La Matatena, Left Alone, y como headliners, Save Ferris, Los Estrambóticos y The Mighty Mighty Bosstones, para disfrutar de una tarde llena de esta música derivada del Jazz.

Desde las 11:20 horas se permitió el acceso al Pepsi Center WTC, no obstante a las 12:20 fue cuando se dio por iniciado el festival con la participación de Skapital Sound interpretando "Una en un millón" a pesar de la escasa afluencia que se presentó a esa hora, sin embargo no fue problema para los regiomontanos, ya que esto no les impidió arrancar el festival de buena manera, gracias a que los pocos asistentes que estaban corearon enérgicamente "Tu silencio","Rudie boogie" y "Duelos de la calle".

Después de un intermedio de veinte minutos para cambiar instrumentos y equipo, a la 13:10, Radio Catoche abrió su participación con "Resistencia", para después poner a saltar al público con "Estamos" y "Una vez", terminando su participación a las 13:45 con una canción pedida por los asistentes, "La quiero ver".

A las 13:50 la mayoría de los espectadores estaban dentro del Pepsi Center WTC y se empezó a acreditar mediante brazaletes naranjas a los mayores de edad para que pudiesen consumir bebidas alcohólicas. Cinco minutos después saltó al escenario Cabrito Vudu con "La gran chivera", "All you need is love" y "Barquito de cartón", con la que el público saltaba eufóricamente hasta que llegó el momento de "Quiéreme", que al calor de una tenue luz azul, incitó al público a corearla con una sensib ilidad apasionante. Cabrito se despidió de su público haciéndolos formar una rueda de slam a ritmo de "Tanto corazón", canción que según ellos en el norte del país la conocen como "La güera".

Hector "El chino" Carrillo, integrante de Los Victorios, salió al escenario a las 14:15 y a pesar de las fallas constantes en el sonido, presentó a La Matatena haciendo énfasis a su trayectoria y el cómo han inspirado a muchas bandas a lo largo de 24 años de carrera. La Matatena dio un show diferente a los anteriores, repartiendo varitas fluorescentes al iniciar con un cover de "Bella Ciao", el famoso himno del guerrillero, además de un performance árabe que exhibía una mujer con un aro hula. "Este ska", "La fiesta de la vida" y "Grita fuerte" fueron las canciones que más prendieron, excitando a los fans a meterse al slam por más de dos canciones seguidas. Otras sorpresa que preparó La Matatena fueron las colaboraciones de Hugo Reyes (Panico Latino) y de Sr. Calaca, tocando "Skapulario" y "Una más de violencia", cerrando así su participación en el festival.

Dieron las 16:30 y salieron al escenario Left Alone, quienes fueron la banda más enérgica y que mayor relación e interacción tuvieron con el público. Elviz Cortes, el frontman de la banda habló fluidamente español y conto anécdotas sobre él en México. La banda tocó "Hate the day", "Hollywood", y "3 Bottles Of Wine", dando catedra de lo que es el ska-punk. Además de su participación en el festival, Elviz Cortes compró toda una charola de cerveza a un vendedor que pasaba por ahí y se las ofreció al público. Left Alone se caracterizó por tocar temas más sociales y profundos a la hora de interactuar con el público, por ejemplo hablaron de los conflictos armados y bombas atómicas para después tocar "Bombs away" y terminar gritando: Chingue a su madre Donald Trump.

Desde que Héctor "El Chino" Carrillo se dispuso a presentar a las bandas en el festival, se vislumbraba que el acto sorpresa que se anunciaba en el cartel eran Los Victorios, quienes promovieron su concierto que se llevarañá a cabo el 29 de octubre en el Pepsi Center WTC. Dicho y hecho, así fue, tocaron dos canciones, "La noche estaba puesta" y "El peor momento".

A pesar de que no ser los headliners principales, Save Ferris fue sin duda la banda más esperada de la noche. Los espectadores se les entregaron vehemente, algunos corearon la mayoría de sus canciones mientras otros se movían frenéticamente mientras se golpeaban unos a otros con los bazos y los pies. La vocalista, Monique Powell, salió con un entallado vestido blanco a cantar "Spam", "Lies", "Sorry My Friend", para después hacer un primer cambio de vestuario a un vestido negro con toques dorados. Sonó "Everything I Want To Be", "Let Me In", y despues de hacer un segundo cambio de vestuario por un vestido floreado, volvieron loca a la gente con "The World Is New" y "Goodbye" en una presentación que no tuvo encore. Al terminar la presentación de Save Ferris, algunos espectadores tuvieron una riña la cual no pasó a mayores, pero que asustaron a algunos padres quienes iban con sus hijos.

Cuando tocó turno de Los Estrambóticos, a las 19:25 horas, el lugar se convirtió en una emotiva fiesta, pero a su vez un apasionado coreo de absolutamente toda la multitud. Cantando "Peter Punk" empezó todo. También tocaron "El Orangután", "Todos Somos Estrambos", "No Te Quise Lastimar" y "El Cuchillo", todo mientras ondeaban una bandera de México por el escenario. En las pantallas aparecían fragmentos de videoclips de Los Estrambóticos mientras todo se convertía en un espectáculo con público conmovido al cantar "Las Mañanitas" para algunos de los miembros del grupo. Después de tocar "Soñar Contigo" y "Me Enamoré En La Cola De Las Tortillas", agradecieron  por todo el tiempo que el público los ha apoyado en su aventura musical y se despidieron con "Más Cerveza Para La Cabeza", para después regresar con su encore al son de olé, olé, olé estrambos, estrambos con "Que Ganaste", una muy pasional versión de "La Herida", en la que todos cantamos.

Antes de salir del escenario, Héctor "El chino" Carrillo detuvo a Los Estrambóticos e invitó a Save Ferris y a Left Alone a tocar todos juntos un clásico del ska, "One Step Beyond" de Madness y después se tomaron una foto grupal.  Sin duda, este fue el momento más épico de la noche.

Tuvieron que pasar casi 30 minutos para que The Mighty Mighty Bosstones salieran a tocar. Vestidos con un traje con parches y estoperoles asumieron su autoridad al tocar de forma magnífica puro ska punk y abrieron con "Dr. D", para continuar con "Everybody's Better", "Last Dead Mouse" y "Nah, Nah, Nah, Nah, Nah". Con su singular voz carrasposa, Dicky Barrett interpretó una versión ska de "Rudie Can't Fail", una canción de The Clash, mientras Joe Gittleman animaba con su particular forma de moverse al ritmo de las trompetas. Cerraron con "The Impression That I Get" para volver con los gritos frenéticos de los fans de otra, otra tocando "You Gotta Go" y "A Pretty Sad Excuse".

Pese a no tener una abundante interacción con el público, The Mighty Mighty Bosstones demostró qué tan grande son dando cátedra de lo que es saber hacer ska punk a través de los años con la misma energía y entusiasmo, además de una producción espléndida. The Bosstones, como también son conocidos cerraron el primer día del Pepsi Ska Fest 2016 a las 22:05 horas, agradeciendo la asistencia del público y esperando volver pronto.

La organización del evento fue buena, sin embargo pudo ser mejor y así evitar las riñas, que aunque pequeñas, afectaron un poco el ánimo de las personas. En cuanto al sonido, tuvo serias fallas con Los Estrambóticos, Save Ferris y Left Alone. A pesar de esto fue un día increíble lleno de ska en sus diferentes presentaciones.

Sum 41 por primera vez en México

Zepeda Bros presenta a Sum 41 en México.

La banda canadiense de rock, Sum 41, visitará territorio mexicano por primera vez en 20 años de su trayectoria musical, después de haber cancelado en 2011 su presentación en el entonces, José Cuervo Salón. La alineación encabezada por Deryck Whibley hará tres paradas en la República Mexicana que incluyen Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México.

Las fechas están distribuidas de la siguiente manera:

10 de diciembre 2016 – Escena, Monterrey, Nuevo León
11 de diciembre 2016 – C3 Stage, Guadalajara, Jalisco
12 de diciembre 2016 – Pepsi Center WTC, CDMX

Recordemos que el próximo 7 de octubre, saldrá 13 Voices, el sexto álbum de estudio de Sum 41, a través del sello Hopeless Records, del cual ya podemos escuchar “Fake My own Death”, el primer sencillo. Este material, será lo más nuevo desde su predecesor de 2011, Screaming Bloody Murder.

Los boletos ya están en preventa a través del sistema Ticketmaster para tarjetahabientes de Scotiabank y la venta a todo el público iniciará a partir del 3 de agosto.

No olvides comprar este 7 de octubre 13 Voices para que te aprendas todas las canciones, mismas que seguramente no faltarán en este imperdible concierto de Sum 41.

13voices

The 1975 por primera vez en México

La banda de Manchester llegará por primera vez a la CDMX para presentar su nuevo álbum.

The 1975 anunció su visita a la Ciudad de México como parte de su gira en otoño por América del Norte para promocionar su segundo álbum discográfico, I like it when you sleep, for you are so beautiful yet so unaware of it, estrenado el pasado mes de febrero bajo el sello Dirty Hit /Interscope Records, del cual ya hemos escuchado “UGH!”, “Love Me”, “A Change of Heart”, “The Sound” y recientemente, “Somebody Else”.

I like it when you sleep, for you are so beautiful yet so unaware of it, ha llegado a posicionarse en el número uno dentro de las listas de Estados Unidos y de su natal Reino Unido.

The 1975 portada

Por otra parte, Matthew Healy y compañía, se presentarán en el Festival Lollapalooza de Chicago y Berlín, además de formar parte del Summer Music Festival en Oklahoma.

La cita será el próximo 5 de octubre en el Pepsi Center WTC de la CDMX. Después, The 1975 llegará a Torreón, Coahuila, el día 7 del mismo mes en el Hapok Club, y para el día 8 estará en el Autódromo La Cantera ubicado en Chihuahua.

Al terminar su gira por América del Norte, la banda viajará a Reino Unido para ofrecer dos conciertos en la Arena de Londres, cuyo fecha agotó sus entradas en menos de tres horas. Sin embargo, cabe mencionar que los conciertos de la gira serán completamente distintos e incluirán nuevos gráficos y un setlist que incluye canciones que nunca se han tocado en directo.

The 1975 se ha mantenido en constante evolución y en esta gira fusionarán el arte con la tecnología para crear una experiencia única en vivo. Así que después de los antecedentes mencionados, no puedes perderte la oportunidad de asistir. Los boletos saldrán a la vente el viernes 29 de julio vía Ticketmaster y en la taquilla del inmueble.

Simple Plan en el Pepsi Center WTC

Noche de recuerdos preparatorianos y mucho rock.

Simple Plan y Finde son dos bandas que marcaron la vida de miles de personas tanto en la Ciudad de México como alrededor mundo. Anoche se presentaron en el Pepsi Center WTC gracias a KASST Agency, para recordarnos que aún podemos disfrutar la música que nos movía desde hace años.

En punto de las 20:00 horas los gritos, chiflidos y manos levantadas del público recibieron a la primer agrupación que durante todo el concierto y aunque casi nadie los conocía hicieron retumbar el lugar con la energía del bajo, las guitarras y la batería que marcaron el ritmo de las palmas para acompañar cada canción y encender motores pre Simple Plan.

Las canciones que destacaron fueron: “Largo camino a casa”, “Nunca he dejado de Creer”, “Buscar Ángeles” y “Mi Última Idea”, que dedicaron a todas las mujeres presentes pero en especial a Sofía, la hija de Til, vocalista de la banda. Esta noche para Finde no hubo slam pero sí miradas de desesperación fijas al escenario hasta que terminó el concierto para que ya tocara la banda principal.

De pronto, se apagan las luces y la música de fondo. Todos los ahí reunidos comenzaron a levantar la cabeza, se paraban de puntas y empujaban para tratar de ver a los integrantes de Simple Plan un poco más de cerca; los que estaban sentados se levantaron también para cantar, brincar y gritar eufóricos al escuchar cada canción del recorrido musical que comenzó por “Opinion Overload” de su nuevo disco Taking One for the Team.

Así fue como también hace algunos ayeres la banda canadiense nos conquistó con su primer disco y ahora volvió a hacerlo con su espectáculo en vivo en el que incluyeron una bandera de México que Pierre se colgó durante la canción “Jet Lag” y un sombrero de charro para “Shut Up”.

La energía subió cuando sonó “Im Just a Kid”, “I Do Anything” y “Boom”. Los integrantes de la banda dijeron algunas palabras en español para agradecer y recordar la última vez que vinieron a nuestro país. El sentimiento se hizo notar cuando comenzaron a sonar “Welcome To My Life”, “Your Love Is A Lie” y “Perfect”, que marcó el fin de la segunda presentación de su gira por México.