TACITUS, DE BEATRIZ SIMON

El jueves 3 de mayo, una de las artistas plásticas mexicanas reconocidas a nivel internacional, inaugurará su reciente exposición TACITUS en el Museo José Luis Cuevas de la Ciudad de México, a las19:30hrs.

Con 17 años de trayectoria, Beatriz Simon se ha desarrollado en pintura, fotografía, video, instalación, arte objeto, escultura, arte conceptual y grabado, trabajando en el arte abstracto, arte figurativo, arte objeto, instalación, photo-performance, grabado y estampación.
Su obra se ha expuesto en distintas ciudades  y ahora es turno de la Ciudad de México, esto como parte del 28° Festival de México, contando con el apoyo del CONACULTA, INBA, FONCA, SCGD y el Museo José Luis Cuevas.
“Trabajé en nueve diferentes disciplinas 140 obras para seleccionar las que presentaré en tres salas del museo” Beatriz Simon
Para más información visita: www.beatrizsimon.mx
ENTRADA LIBRE

Röyksopp en el ABB

La fila para entrar al Auditorio Blackberry fue la más grande desde que el foro abrió sus puertas. Definitivamente, el hype que Röyksopp provoca en la gente es extraordinario. Aunque el calor fue intenso, la gente no dejó de llegar hasta que abarrotó el lugar; 4 mil encendidos seguidores presenciaron a Timmy And The Monsters antes de que, a las 11:30 pm, Svein Berge y Torbjørn Brundtland salieran al escenario, cobijados con los acordes de So Easy.

La gente los recibió como era esperado, bailando y saltando cada uno de sus temas. Luces de colores acompañaban el acto que, sorpresivamente, incorporó a Karin Dreijer Andersson, a.k.a. Fever Ray y vocalista de The Knife, quien, primero con una máscara, luego con un vestido excéntrico y después con unos simples lentes de sol, interpretó This Must Be It, Remind Me y Tricky Tricky con los noruegos.
Berge y Brundtland incluso se dieron el lujo de regalarle a la audiencia un nuevo track, Modular, algo lleno de sintetizadores, un poco más experimental, tal vez lo menos coreado de la noche, pero que aún así prendió por la energía que estos músicos desbordan en el escenario.
Después de 12 espléndidas interpretaciones, Röyksopp dejó el escenario, tan sólo para volver con un encore que despidió al público al son de Only This Moment y Poor Leno. Aunque el sistema de aire acondicionado del auditorio quedó a deber, la música que salió a través del gran sistema de audio que posee dejó a los asistentes más que agradecidos; emocionados.
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James: el concierto de nuestras vidas


Con un Arena a medio llenar pero con un corazón a reventar, James dio un concierto que, debido a su grandeza y majestuosidad, no hay palabras suficientes para su descripción. Con lágrimas en los ojos de Tim Booth, eternamente agradecido por la fidelidad nacional, una hermosa comunión publico-audiencia demostró que ambas partes aún pueden sorprenderse cual matrimonio que rejuvenece y se reinventa.

Tras una bien recibida presentación de Los Amigos Invisibles, el septeto originario de Manchester apareció para lo que pintaba ser una desangelada presentación debido al quórum, pero los 3,000 boletos originalmente vendidos se convirtieron en 11,000 de un momento a otro y, sin ser un lleno total, la intensidad de la banda, el meticulosamente set diseñado para tocar lo que en previas ocasiones no habían hecho, y sobre todo, la entrega del público conjuró algo digno de llamar “el concierto de nuestras vidas”. Gracias James.

HUGO LUGO EN LA GALERÍA ALFREDO GINOCCHIO

Uno de los ejes y metas a cumplir del arte contemporáneo es la exploración de nuevas superficies plásticas. Hemos visto de todo, desde tejidos intrincados en hilo hasta los sobrantes de una cafetera utilizados como grafito, desde luces de neón hasta cajas de zapatos vacía. Esta cacería de nuevas formas, a mi parecer, se debe a la idea de que los antiguos formatos (lienzo, óleo) han agotado todas sus posibilidades: los instrumentos canónicos para la labor plástica han pasado al nivel de obstáculos. Pero, ¿si fuera posible retomarlos y darles un giro que los vuelva otra vez dignos de las exploraciones modernas?

En esta muestra de obra reciente en la Galería Alfredo Gonocchio, el sinaolense Hugo Lugo juega con los aspectos formales de distintas superficies como el dibujo, la pintura y la fotografía, creando una relación entre estos tres (por ejemplo al extraerle al óleo sus cualidades de lápiz y al lápiz sus cualidades de cámara fotográfica) con una técnica que mejora cada vez más y con imágenes que oscilan entre lo melancólico, lo onírico y lo humorístico. Hugo Lugo es un pintor con un universo de imágenes codificado, imágenes elegantes y simples.
No pueden perderse esta muestra en la Galería Alfredo Gonocchio, situada en la calle Arquímedes 175, en Polanco.

Vesspa presenta Ciudad Imperial

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Cuerpos reaccionando en movimiento ante un sonido fresco, distorsionado y explosivo  fue la manera en que la agrupación Vesspa presentó su primer material discográfico Ciudad Imperial, el pasado miércoles por la noche en EI Imperial.

Los integrantes de la banda originaria de la Ciudad de México, Rodrigo y Roque (guitarras), Patricio (batería), Felipe (bajo) y José Pablo (sintetizadores) hicieron gala de los temas que conforman el disco mezclado por Toshi Kasai (Foo Fighters, The Melvins, Tool) y editado por el sello independiente Indie Alliance.

Entre caras de conmoción, sonrisas, gritos y aplausos, la banda agradeció al público por acompañarlos en una noche tan significativa a tres años de trabajo arduo.

La autenticidad de su propuesta dentro de la escena del rock alternativo es respaldada por las diversas influencias musicales y por su participación  con bandas como: Two Door Cinema Club, She Wants Revenge, Black Rebel Motorcycle Club, entre otras.

Los también asistentes al festival Vive Latino 2012, llenaban el íntimo foro con un sello único de poder que trascendía entre canción y canción. La banda invitada de la noche fue Carmen Costa, quienes al concluir su participación se integraron entre los asistentes para disfrutar de la velada.

Actualmente Vesspa promociona el sencillo que da nombre al álbum, el cual ya se encuentra disponible para descarga en su página oficial y a la venta en CD y vinil, así como en formato digital.

KIWI COMO PATOS HACIA LA LUZ

Hay momentos en los que nos damos cuenta que, en la necesidad de sentirnos acompañados, surge un básico positivismo ante los trágicos sucesos de la vida.

La compañía de teatro Los Endebles presenta Kiwi, obra del dramaturgo quebecquois Daniel Danis, con la traducción y dirección del francés Boris Schoemann; Olivia Lagunas y Guillerrmo Villegas cautivan con sus actuaciones.Durante 55 minutos, se muestra la historia de dos niños que sobreviven en una ciudad en la que las personas con poder adquisitivo se preocupan por su bienestar individual, en vez de ocuparse de la desigualdad social que se vive día a día frente a sus ojos.

Integrando y desintegrando nuestros cuerpos adaptativos en familias que se forman más allá de la sangre y buscando mejores escenarios de vida, atravesamos por abandonos, despedidas, y constantes e impermanentes encuentros, en los que si miramos con atención, descubrimos que todo lo que nos sucede es por una certera razón universal.

Esta producción teatral cuenta con el apoyo del CONACULTA – INBA, la Coordinación Nacional de Teatro para Niños y Jóvenes y el Programa de Teatro Escolar y se presenta en la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque todos los sábados y domingos del 21 de abril al 01 de julio a las 13:00 hrs. (Excepto domingo 29 de abril y sábado 05 de mayo).

C.C.B.: Paseo de la Reforma y Campo Marte s/n. Col. Chapultepec Polanco.

Boleto: $ $80 general.

* Se recomienda para público mayor de 12 años.

Anthrax en México

Anthrax, una de las bandas mas representativas del trash metal (y considerada dentro de las mejores bandas de metal junto a Metallica, Slayer y Megadeth en The Big Four) se presentó en tierra azteca por tercera ocasión; esta vez con su alineación original. Sin embargo sorprendió la ausencia de Charlie Benante, baterista de la banda.

La noche del miércoles 18 de abril en el José Cuervo Salón, se dieron cita cientos de metaleros de la vieja escuela --y no tan vieja-- para disfrutar de este tan demoledor concierto que tuvo como teloneros nada más y nada menos que a Shadows Fall. Así que Brian Fair (voz), Jonathan Donais y Matt Bachand (guitarras), Paul Romanko (bajo) y Jason Bittner (batería) fueron los encargados de mantener al público al borde de la locura en esta noche tan especial con su estilo único y estridente, sin duda una gran presentación de la banda que dejó totalmente satisfecho al público que abarrotó el lugar.

Suficiente fue el intermedio para poder refrescarse y platicar con los amigos --en tono nostálgico-- sobre las experiencias con la música del grupo estelar Anthrax.

Las luces cayeron y el José Cuervo Salón temblaba, ya que en sus entrañas estaría albergando a los maestros e inigualables Anthrax, con una alineación que México no había podido presenciar: Joey Belladonna en la voz, Scott Ian y Rob Caggiano en las guitarras, Frank Bello en el bajo y Charlie Benante (ausente el pionero del blast beat), sin embargo quien mejor que Gene Hoglan (Death, Fear Factory y Asesino) para lograr llenar esta gran ausencia.

Anthrax arrancó la noche con Earth on Hell, Fight'Em Till You Can't para después hacer estallar las emociones con los clásicos y generar un gran slam de todo el salon con Caught in a Mosh Antisocial. Realmente fue un set list muy completo y preciso para el público mexicano: The Devil You Know, Indians, Hymn1, In the End, Got the Time, Deathrider, Medusa, Among the Living, entre otras.

Inolvidable y un concierto para verdaderos head banger´s…

Pulp… marcados por su primera vez en México

Así como alguna vez dijimos que Irvine Welsh era el portavoz literario más autorizado para hablar acerca de la generación del éxtasis, hemos palpado, con casi todos los sentidos, al portavoz sonoro más calificado para musicalizar dichas historias…

El hombre perfecto para describir con ritmos pegajosos, melancólicos y bailables, las andanzas más entrañables de una "generación bastarda" (según palabras de Margaret Tatcher), sin romperse mucho la cabeza: ¿Thom Yorke?, no, hablamos de alguien a quien las décadas no le han borrado un ápice de sinceridad: Jarvis Cocker.

Porque su capacidad para abordar una multiplicidad de relatos rompe con cualquier esquema narratológico; anoche en el Palacio de los Deportes, Cocker comprobó que es el contador de historias contemporáneo más fiable del Reino Unido y que, sin haber recibido un vergonzoso título cuasi-nobiliario (llámese Sir), podría ser el gran biógrafo de la masa inglesa que la isla ha esperado desde que dejó de ser la dueña del mundo, allá por el siglo XIX.

Anoche, Pulp encontró en México, después de más de un año de anunciar su reencuentro, el sentido de una conjunción que tenía un frágil basamento de libras, o al menos, eso lo demuestran las dos horas y 47 minutos que Jarvis y compañía convulsionaron a uno de los peores recintos que haya parido esta ciudad.

Y el abanico se abrió; Jarvis Cocker contó cada una de las vergonzosas historias que detallan la decadente vida de una Inglaterra sobajada por el punk… Y no quería dejar de hablar, de mover cada una de sus cuerdas vocales para enfatizar en todas las aristas de esa putrefacción social que, gracias a una soberbia industria cultural, cruzaron el charco en forma del estereotipo más espléndido a seguir.
Cocker, quien ha estado consciente durante 35 años de este tedioso discurso, ejerció una demostración de válido egocentrismo donde sólo tuvieron cabida canciones de los discos de Pulp que él había amalgamado.

Al inicio, nuestro contador de historias se quiso comportar como si estuviera en cualquier parte del mundo, soltando un set list común y corriente, pero cada vez que entonaba los versos de la pieza inicial, "Do You Remember The First Time?", se daba cuenta que su historia de dos adolescentes drogadictos no estaba muy lejos de nuestras narices. Los tracks planeados del Different Class, su máxima creación, tomaron un matiz inédito, tanto, que no faltó una sola canción del mencionado e infaltable álbum. Pero en cuanto a calidad, se mostró trémulo cuando interpretó "Pencil Skirt" (como PJ Harvey, Beth Gibbons, Robert del Nadja y otros prodigios británicos que han pisado estas tierras), aunque en pocos minutos se asentó con una pieza que le recordó, gracias a las 20 mil almas presentes, la rave más truculenta de su época (Sorted For E’s & Wizz).

Seguro de lo que hablaba, quiso filosofar sobre el amor con "F.E.L.L.I.N.G. C.A.L.L.E.D. L.O.V.E" y construir un puente hacia sus perversiones con "I Spy". Anteriormente, había interpretado "Babies" y "Razzmatazz", con el mismo coraje con el editó el His ‘N’ Hers.

Evidentemente, desencadenaría el bloque más erótico que hayamos escuchado con "Underwear y This Is Hardcore", donde demostró que el pudor lo había dejado en el desierto californiano y, en la catarsis de esta coreada canción, ensayó algunas “largartijas” que todo el público supo interpretar, aunque no supieran descifrar su campirano acento inglés de Sheffield.

Pulp no se guardó nada, y cuando pensó que ya había abordado todo, Jarvis llamó a sus secuaces para un timeback que determinaría la siguiente historia; y la elegida fue una oda para su madre, "Little Girl (With Blue Eyes)".

En ese momento, Jarvis Cocker se quitó un gran estigma que ha cargado cinco lustros: no ser el líder del grupo desde su creación y no interpretar las bellísimas piezas que compuso cuando su voz era más grave de lo que la conocemos ahora.

Un gran avance para el ego de este contador de historias, quien seguramente pensará que, si se topa con otra audiencia de este calibre, tan entregada por el mainstream de la banda (es decir, "Common People" y "Disco 2000"), se atreva a entonar algún himno del Freaks o del Masters Of  The Universe… sin duda, cuentas pendientes que, esperemos, entregue pronto.

Pero era una herida demasiado profunda como para seguir excavando, así que volvió al timón con los tracks que él piensa le han guardado un lugar para la posteridad, esos del This Is Hardcore: "Sylvia, Dishes", "Like A Friend" y "Help The Aged".

Y volver al aclamado Different Class, con dos melancólicos relatos del Soho ("Something Changed" y "Bar Italia"), y terminar con una mordaz crítica al lacerante periodo que vivió el proletariado de su país en los 80 ("Live Bed Show" y "Monday Morning").

Así se comportó Jarvis Cocker en cohesión con los compinches que lo vieron crecer y consolidarse (principalmente Steve Mackey, Nick Banks y la virtuosa Candida Doyle), en un concierto que, seguramente, le dejó muchas preguntas que sólo él puede responder y que, su respuesta y difusión, debe ser la próxima tarea para los editores de esta publicación.

 

El recorrido de RÖyksopp

A principios de los años 90, el dúo noruego de música electrónica conformado por Torbjørn Brundtland y Svein Berge, fue introducido a esta gran industria sin saber el rotundo éxito que lograrían con sencillos como Eple y Poor Leno incluídos en el 2001 en su primer producción discográfica, Melody A.M.

La respuesta de la gente, fue sin duda, una de las mayores motivaciones que tuvieron estos dos noruegos para seguir impulsando el proyecto hacía adelante; esto después de haber vivido una pequeña pausa y haber trabajado cada uno por su parte experimentando con diversos géneros. Pero en 1998, la banda decidió, de manera definitiva, aventarse el paquete de vivir profesionalmente de su talento musical.

Una de las ventajas de trabajar dentro de este género, es que la diversidad de su música no se vería limitada hacía un solo lugar. Muestra de esto, es su trabajo en el 2005, con su disco The Understanding. En éste, el característico downtempo de la banda, continúa presente dentro de canciones como Only This Moment, Triumphant y What Else Is There. Misma que sirvieron de trampolín para estos dos productores por lo menos en nuestra ciudad.

Sus melódicos teclados, bases sencillas y característicos efectos especiales, han hecho de esta banda una de las más memorables dentro de la nueva era musical.En el 2009 decidieron dar un giro de 360 grados con su nueva producción denominada Junior. Y aunque ésta fue bien recibida por sus fans, los ritmos acelerados y las excéntricas voces son algo que por alguna extraña razón  nos hizo extrañar el característico sonido, que en sus inicios dio a conocer a estos dos noruegos.

Elementos como el ambient, el house y el drum bass conforman una buena parte del estilo de la banda. Grupos de antaño como Kraftwerk, Brian Eno y Erik Satie -padres de éstos géneros- son por supuesto una clara influencia para Röyksopp y herramientas fundamentales de inspiración. Casas productoras como Tellé, Apollo Records, y Wall Of Sound les han brindado el apoyo necesario para que pudieran hacernos llegar su música, a través de los distintos medios disponibles en la actualidad.

Finalmente en el 2010, el sonido del Röyksopp - tranquilo e introspectivo -regreso para deleitarnos con Senior, su última producción discográfica. Teniendo al igual que sus primeros discos, un éxito rotundo dentro de su ciudad natal. Este dúo ha conformado una muy buena reputación alrededor del mundo, especialmente en lugares como el Reino Unido y México.

Para los mexicanos, su música y sus conciertos han resultado ser una experiencia de primer nivel, a la que vale completamente la pena asistir. Quizás sea por esto que éstos dos noruegos han decido regresar a nuestro país el 28 de abril para hacernos bailar en el Auditorio Blackberry (presentados por Neofreak) y disfrutar de una vez más de todo su talento.

Noise Fest en Monterrey

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El día empezó caluroso con más de 30 grados, los tres escenarios estaban listos y Milkman ya abría el Noise Stage presentándose ante menos de 10 personas, quienes lo veían y movían el pie al ritmo. El sol aún estaba muy fuerte para que la gente se animara a salir y llegar al festival.

Cuando empezó El Cuarto apenas comenzaba a arribar más gente, abrieron con Las cosas han cambiado y agradecieron a los pocos que se atrevieron a estar desde temprano “Gracias por venir en vez de quedarse viendo el partido, nosotros somos el verdadero Barcelona” decía Nico, el vocalista, mientras continuaba con su set.

Del otro lado en la Dance Tent estaba Drop Out Orchestra, un dúo sueco que presentaba mezclas funky bailables, que al principio eran disfrutadas por tres personas, pero en pocos minutos la carpa se empezó a llenar de chicos y chicas que seguramente llegaron para escapar del calor, pero se quedaron a bailar.

Antes de que acabara Drop Out Orchestra ya empezaba en el Noise Stage  Torreblanca, que tocó sin Andrea Balency; todos escuchaban atentos, algunos pegados al escenario, otros bailando cerca y unos cuantos más sentados en el pasto, no faltó quien coreara cada canción, entre ellas Lobo, tema con el que acabó su set.

Luego siguió Royal Bangs y sus riffs pegajosos que sonaron bien, pero muy poca gente estaba ahí; para las cuatro de la tarde el sol seguía fuerte y en el Indio Stage apenas había una pequeña franja de sombra en la que las personas se trataban de acomodar, quienes no alcanzaban sombra preferían ir al Dance Tent, que estaba llenísimo mientras Sound of Arrows tocaba y un condón inflado volaba encima del público.

Más tarde Lower Dense empezaba en el Noise Stage con un poco de problemas técnicos, una bocina tronada retumbaba cada que el bajo hacía ciertas notas, a veces no era notorio, pero después regresaba; aún así dieron una buena presentación que pocos vieron.

Para cuando empezó Ssion el sol empezaba a bajar y mucha más gente llegaba al festival, el Indio Stage ya daba más sombra y el vocalista Cody Critcheloe empezó su show exclamando “You’re in the shade right now, you have a good reason to celebrate” para después abrir su show con Credit in the Straight World. Su energía contagiaba al público; Cody notaba a quienes se sabían las canciones y desde el inicio quería bajar con las personas, “I don’t like this barrier” se quejaba. Para el final su deseo se cumplió y cantó su última canción Feel good forever mientras hacía crowd surfing, la gente lo levantaba y lo llevaba de un lado a otro hasta que regresó al escenario y se despidió. Al terminar su show se acercó a la barrera, firmó autógrafos y posó para fotos.

Penguin Prison siguió y aunque todavía hacía bastante calor, las personas seguían llegando para disfrutar de su electropop. Tocó A funny thing y algo empezó a oler, haciendo que Cris Glover exclamara entre risas “I want some of that later”.

Disco Ruido continuó y se presentaron ante un escenario casi lleno; Mercedes empezó a cantar con un casco negro casi espacial y la gente estaba feliz de verlos y escuchar sus canciones, entre ellas Mrs. Love.

Para las 7 el dúo de Flight Facilites empezaba su set con gorros de piloto en una carpa llenísima donde la gente apenas cabía, todos bailaban y saltaban mientras los guardias de seguridad se mantenían ocupados encargándose de que las chicas no permanecieran en los hombros de los chicos. La fiesta no paraba y definitivamente fueron de los que más prendieron, para muchos lo mejor del festival.

Otro de los favoritos fue Health que con su noise rock hicieron que el público aplaudiera y bailara con cada canción, entre ellas su sencillo Die Slow. Tocaron con mucha energía que se notaba principalmente en John Famigliettino, quien durante todo el show no dejó de mover su larga cabellera con cada nota.

A las ocho el sol ya se había metido casi por completo y Zola Jesus empezaba su set cantando con un vestido blanco y desgarradora emoción, acompañada de una batería intensa y violín mientras las personas la escuchaban con atención.

Del otro lado el Dance Tent seguía haciéndole honor a su nombre mientras Anoraak presentaba su sonido synth-disco lleno de texturas, el sol ya se había metido pero el calor se sentía en la carpa que estaba llenísima, mientras todos seguían con la fiesta y saltaban entre una alta torre de vasos apilados que se levantaba desde el público.

Después en el Indio Stage empezó The Knocks, el dúo formado por Ben "B-Roc” Ruttner y James “JPatt” Patterson, quienes con sus bailables y contagiosas mezclas hicieron felices al público. “This is your chance to dance with us” gritaban emocionados mientras remixeaban canciones de Fat Boy Slim, The Killers, Imogen Heap, etc.

Para cuando Aeroplane empezó, el lugar ya estaba tan lleno que apenas podías cruzar de un escenario a otro; desde el inicio Vito De Luca  y sus mezclas hicieron que la fiesta continuara. Aeroplane todavía seguía mezclando cuando el escenario de Uffie ya se empezaba a llenar; definitivamente era uno de los actos más esperados. Empezó con un DJ set que duró un poco más de lo deseado mientras el público esperaba confundido a que saliera ella. Después de casi 15 minutos por fin salió Uffie viéndose algo regordeta en un leotardo negro de lentejuelas que terminaría por romperse. Tocó sus éxitos como Steroids, ADD SUV y The Party mientras la gente aplaudía con ella; después de una floja presentación se despidió no sin antes anunciar que SebastiAn no iba a poder asistir ya que estaba enfermo, “Shit Happens” explicaba.

La noticia sorprendió a todos, algunos estaban enojados por que no avisaron antes, mientras la gente del festival aseguraba apenada que ellos también se acababan de enterar.

Para compensar movieron a Bag Raiders y a Junior Sanchez al escenario principal en donde también subieron Uffie, Zola Jesus y demás DJs a bailar. La gente continuó con la fiesta, algunos tratando de olvidar la decepción de no ver a SebastiAn, otros sin importarles en lo más mínimo.

En general el Noise no fue perfecto, pero estuvo bien organizado, cumplió con las expectativas y la mayoría la pasó bien.

Lo malo:

  • El sol horrible.

  • Los precios. La cerveza no era tan cara, pero lo demás sí. $30 por un refresco que daban en vasos pequeños, ni siquiera una botella o una lata. Además, al final de la noche aumentaron el costo de varias cosas simplemente pegando los nuevos precios encima de la lona.

  • La cancelación súbita de SebastiAn

Lo bueno:

  • Las bandas

  • ¡Las paletas de hielo! (esas no estaban caras)

  • El ambiente

  • Las personas que bailaron sin parar e hicieron del Noise toda una fiesta.