Sonidos relajantes que evocan un escapismo de la realidad; LA Priest presenta su tercer material discográfico.
Sam Eastgate, mejor conocido como LA Priest vuelve con su tercer álbum de estudio titulado Fase Luna, una producción que impacta por brindarle al escucha un sentimiento de libertad al sintonizar cada uno de los nueve temas que te llevan a salir de la realidad en un constante escapismo. Un trabajo conceptual imperdible para los amantes del funk.
El material discográfico es totalmente relajante de principio a fin, lleno de armonías que caen por momentos en un apartado funk que resulta irresistible, con cortos, pero bien acertados riffs de guitarra y percusiones tranquilas que ayudan a que exista un balance en cada melodía.
Uno de los temas que más destacan por su particular métrica es "It's You" en donde se aprecian ciertos elementos Lo-Fi, la historia en cuestión es bastante delirante, ya que se centra en un hombre que se enamora de una sirena o espíritu del agua y a partir de ello debe decidir sobre iniciar una vida nueva en el océano o volver a la realidad en su espacio terrenal.
El disco continua con el track "Misty", canción que continua en la sintonía de "It's You" y que hace relación a que se trata de una especie de cierre del propio tema.
"Sail On" resulta ser de los temas más movidos de todo el compilatorio, es una de las canciones centrales que invita a salir del trance para bailar, sin embargo, por la mitad recae en calmados arpegios de guitarra, acompañados de una letra un tanto dolorosa.
Los tracks que prosiguen son "Neon" y "Ocean", que al ser de los temas finales, tienen en común un constante sonido de siseo a lo largo de las piezas, trayendo consigo un marcado sentir de que la luna se encuentra en su punto máximo y la noche a acaparado todo.
El álbum se puede sentir como si cada una de las canciones representara a una de las fases de la luna, tomando en cuenta que se trata de ocho fases, el material discográfico contiene nueve canciones, de las cuales, las primeras ocho representarían cada fase y el último tema titulado "No More" sería la alegoría de no querer volver a ver más la luz del sol, siempre en espera de que el ciclo vuelva iniciar.
No hay duda de que se trata de un gran álbum y que mimetiza a un deshago mental, a pesar de que mantiene ritmos constantes, no cae en la monotonía, al contrario, con el avance de las canciones se va percibiendo un cambio distinguible en los sonidos que lo convierte en algo fascinante.
