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Royal Blood — Typhoons

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Royal Blood
Typhoons

Warner Music UK // Imperial Galactic Limited / 2021

Artista(s)

Royal Blood

Atemporal y peligroso, Royal Blood se apodera de la pista de baile con el arranque de energía que implica su nuevo álbum, Typhoons.

Siempre admirable ha sido la energía que representa Royal Blood. Desde su primer registro en 2014 y How Did We Get So Dark? en 2017, el dúo conformado por Mike Kerr y Ben Thatcher ha tenido un empuje característico muy importante, así como una apuesta dirigida a la fuerza, el sudor y los saltos. Su nuevo material de estudio, Typhoons, es una aventura con vista a nuevos horizontes por la banda.

De la mano con Warner Records, la agrupación presenta un nuevo álbum que pinta para posicionarle en los nombres de letras grandes en los festivales. El trabajo en producción de algunas canciones pudo reunir a Kerr y a Thatcher con Josh Homme, uno de sus principales referentes, así como el reconocido productor Paul Epworth, quien trabajó en 21 de Adele, así como en obras de Paul McCartney, Bloc Party, Foster The People entre otros.

Y es que a diferencia de los anteriores lanzamientos donde reinaban las distorsiones y los cambios de ritmo estrepitosos que por momentos coqueteaban con el hard rock y el punk, en Typhoons las baterías tienen un ataque especial que les hace tener mayor presencia, sumado a esto los múltiples riffs de bajo que tienen mayor profundidad esta ocasión. La influencia de la música electrónica es muy notoria, la banda deja la violencia y los clichés del rock de chamarras de piel por la electricidad de las pistas de baile en la noche, donde todo es dejarse llevar y disfrutar, aunque sin perder esa esencia y agresividad tan característica.

Royal Blood_

Vida de riesgo y respuestas sencillas.

Typhoons es un disco que puedes poner a la mitad de una fiesta y será agradable para todos. La pista de baile se puede encender por los coros sencillos de recordar, los beats fluidos y los arreglos de bajo que parecen ser más que suficiente. Por otra parte, con este álbum también puedes ir a saltar a un concierto y esperar que te rompan la nariz de un codazo luego de tanta euforia. De alguna manera podemos comprender que es una obra que sabe dar muestra de una evolución de una Royal Blood a la que se le estaba terminando la fórmula en 2017.

Tal parece que cayó bien en el sentido comercial el poder dar dinámicas a los riffs principales, por momentos pueden ser caóticos y llenos de tensión, mientras que en otros se cargan a la fluidez y lo divertido, respectivamente a lo anterior podemos tener como contrapartes a la rudeza de "Typhoons" y la energía suave de "Limbo".

Existen otros aspectos donde la banda contrasta toda la esencia construida con sus dos primeros discos y la búsqueda de una nueva imagen sonora. "Boilermaker" es una canción donde parece que nada ha cambiado, las baterías musculosas y la instrumentación nos muestran un universo que parece familiar, sobre todo si le sumamos los coros repetitivos y los juegos de voces largos, que son como el último recurso de Royal Blood para brindar un poco más de texturas.

Justo le siguen canciones como "Mad Visions" y "Hold On", que tienen teclados atmosféricos y diversas secuencias que nos ayudan a obtener una textura más suave y amena. La influencia de Daft Punk y Justice aparece en un momento con los coros digitalizados y las baterías que coquetean con el dance y el pop.

Además de estos panoramas que combinan la parte más poderosa del rock con los clubes y los giros de las pistas de baile en el electro, Royal Blood se da tiempo de ofrecer un par de respiros dentro del álbum. "Either You Want It" se abre paso como un tema denso, que aunque sea veloz parece que se traba entre baterías llenas y filtros que le quitan toda intención de rabia. El tema final que lleva como nombre "All We Have Is Now" tiene como base un piano muy oscuro, al estilo de Anna Calvi o de Radiohead en A Moon Shaped Pool. Se pinta como una canción esperanzadora pese a todo, y por ello adquiere una visión cinematográfica, que no nos sorprenda ver este track o algún otro del disco en la última temporada de Peaky Blinders.

Es así que podemos entender que dentro de las múltiples opciones que pudo haber tomado Royal Blood, tal vez eligió la más funcional: no desprenderse de su energía y jugar con lo menos complicado, para que de esta forma la agrupación haga mucho más de lo que se podría pensar con las herramientas que tiene a su alcance.

Royal Blood_2021

Apocalipsis, tormentas y nuevos inicios.

Royal Blood vuelve a nacer con Typhoons. Mike Kerr echa una mirada hacia atrás, cuando vivía hace unos años una guerra contra las adicciones y narra muchos de los pasajes de esta aventura que nos permitió tener oportunidad de seguir escuchando a la banda, ya que el final parecía cercano. Es así que a lo largo del disco se perciben muchas emociones contrariadas gracias al océano de conflictos y respuestas que puede tener una etapa tan dura.

La madurez en cuestión de las letras es notoria y desde "Trouble's Coming" se percibe. Este fue el primer sencillo, y de muchos modos parece ser el principio de una aventura que comienza con un grito desesperado de ayuda. Es darse cuenta que se está cayendo en un vacío y "Oblivion" lo confirma. "Typhoons" es más directo y se encarga de hablar de los efectos que puede tener el consumo, mismo que deja de ser divertido en un punto y ahora es catastrófico.

La soledad a la que conllevan estos problemas parece ser el punto más interesante en el conflicto del álbum. "Million And One" y "Who Needs Friends" parecen el fondo de la crisis, cuando te sientes abandonado y dejas de creer en las cosas que creías normales anteriormente. Finalmente es demoledor el mensaje en el que puntualiza Royal Blood, señalando que todos necesitamos ayuda y acercamiento humano para poder salir de ese hoyo.

Rumbo al final encontramos dos temas esperanzadores. "Hold On" como una invitación a no rendirse, que puede ser vista como un abrazo a esas personas que están cansadas de ser fuertes y de sufrir, haciéndoles saber que mejores días vendrán, y el final con "All We Have Is Now", donde la vida es distinta, donde se agradece el tener oportunidad de vivir tras haber estado cerca de la muerte y la devoción para querer estar con alguien que te acompañe.

En una entrevista para NME, Mike señala que sin todo este proceso de rehabilitación no habríamos tenido más a Royal Blood en este año, por lo que Typhoons, además de ser el disco más ambicioso en su carrera, es también una mirada hacía un mejor futuro y un renacimiento personal para el dúo. Finalmente, la agrupación logra una evolución muy funcional, tal vez esa evolución que no han podido tener otros dúos como Japandroids o The Black Keys.

Te invitamos a escuchar el nuevo álbum de Royal Blood a continuación. Te puedo decir que será una experiencia llena de energía pero también de introspección, a veces es bueno combinarlas. Puedes adquirir Typhoons en este enlace.