El lado bueno de soñar con los ojos abiertos. 

Hace 16 años la vida era muy diferente. Los sueños y aspiraciones de dos jóvenes preparatorianos recién comenzaban a tomar forma. En su camino, por más incierto que este llegara a ser, jamás hubo un titubeo lo suficientemente fuerte para subyugar aquella determinación, misma que hoy en día toma el lugar de un “sueño cumplido”.  

Aquel anhelo febril se materializa en uno de los dúos de música folk-rock más importantes en Norteamérica y el mundo. The Lumineers, es actualmente añoranza, deseo juvenil, alegría, eclecticismo y espontaneidad. Una banda que en cada himno escrito vacía su memoria y con ella inunda los oídos de su escucha.  

Tras dos años de ausencia discográfica, Wesley Schultz (guitarra) y Jeremiah Fraites (batería) presentan su cuarto álbum de estudio, Brightside, el cual está disponible desde el 14 de enero del 2022. Con algunos sencillos publicados, la banda regresa y está lista para continuar tras el turbulento ciclo que los sometió al confinamiento. 

De la depresión a la creatividad 

Así como muchas otras agrupaciones, el encontronazo forzado en casa les permitió explotar un lado del que no había consciencia. Ya sea en soledad, compañía o de cualquier otra forma, el numen derivó de lugares afortunados y algunos otros tan espontáneos e inesperados para sí. Este fue el caso de Jeremiah, quien en entrevista para Indie Rocks! nos platica sobre estos últimos años y el proceso de realización que llevó a este próximo disco al lugar donde se encuentra.  

Durante los primeros meses de encierro, el músico se mudó a Italia con su esposa y un año después recibió la llegada de su segundo hijo. En este inter, su salud y la de su familia parecía estar intacta; mientras tanto, su condición emocional lo mantuvo en el camino correcto: 

Para mí es raro decirlo, casi me siento culpable a veces. Me siento muy afortunado de que todos los miembros de mi familia y de mi vida hayan podido mantenerse a salvo. Por alguna razón encontré que durante el año 2020 fue probablemente el año más creativo de toda mi vida, y no sé si fue porque me sentía deprimido y aislado". 

Algo que Fraites agradece es justo ese sentimiento, “...es una manera de tratar de mantenerme inspirado y creativo para hacer algo que me haga sentir que mi vida todavía puede ser hermosa”. Esto lo llevó a publicar su álbum solista de música instrumental, Piano Piano, y a trabajar junto a Wesley — quien también compartió Vignettes, otro proyecto en solitario — en el aclamado LP de la copla. 

A poco tiempo de su última producción en ese entonces (III – 2019) parecía imposible alcanzar algo similar o mayor, pero el no haber quitado el dedo del renglón, ayudó a ambos a superar sus expectativas. De manera más acelerada e inclusive sintética comenzaron con las grabaciones y lograron lo inimaginable:  

En 2019 nos fuimos de gira por un tiempo y luego nos encerramos en marzo, así que la idea de empezar un nuevo álbum obviamente fue como 'No hay manera. No tenemos el material, no tenemos canciones, no sé si puedo empezar un nuevo álbum de Lumineers en este momento', pero luego empezamos y fue genial”, expresa Jeremiah.  

El “Lado Positivo” 

Imagina el momento más atrevido que hayas experimentado durante tu adolescencia. ¿Recuerdas esa sensación? Diversión, locura, soltura y estremecimiento, miles de emociones que recorrían tu cuerpo y te hacían saber que estabas vivo. Bueno, pues algo similar pretende demostrar este nuevo disco, según el baterista. No por nada se ha dicho que este es “el trabajo más alegre y espontáneo de la banda hasta el momento”, y pareciera ser cierto, pues también sugiere nostalgia y remembranza sin mesura.  

Lo he dicho mucho pero supongo que es cierto, tengo 35 años. Mientras tocaba la batería e incluso tocaba el piano para grabar, era como si tuviera 15 o 17 años, como un adolescente, y me costó casi 20 años tocar como uno. A medida que te haces mayor, desarrollas tus habilidades y mejoras en lo tuyo, sea lo que sea, pero puedes perder esa especie de inocencia y alegría. No sé si es por tener hijos o qué, pero al tocar y grabar este álbum sentí que era algo diferente”.  

En palabras del estadounidense, la sensación más parecida es la de “libertad”, algo que transporta a un lugar incierto pero muy reconfortante: “Como adolescente crecí en Nueva Jersey. (...) Gran parte de mi infancia adolescente fue conducir con los amigos, fumando cigarrillos y escuchando música nueva como Coldplay, Radiohead, Bruce Springsteen o lo que sea, e inspirándote en estas bandas que se te quedan grabadas para siempre. Creo que algo en la creación de este álbum te devuelve a esa sensación, sintiéndote libre y sintiéndote un adolescente de nuevo.  

Sería previsible sugerir que hubo una evolución tras este lanzamiento, pero no. A lo largo de una extensa discografía se pueden encontrar elementos innovadores, sugerencias creativas que implementadas en la producción, ayudarían a constituir una serie de rasgos distintivos que sentencien ese crecimiento musical. Y no es que estrictamente carezcan de esta característica, pero simplemente son “la misma banda”.  

"Se lo decía a alguien el otro día, si escuchas este disco y luego vuelves a escuchar nuestro primer disco, estarás como ‘qué demonios, es la misma banda esto no tiene ningún sentido’. Creo que es genial. Mi banda favorita de todos los tiempos es Radiohead y cuando escuchas su primer material y cualquier álbum de esa materia estarás como ‘esto es una locura, esta es la misma banda’”.  

Según Wesley, esta no fue una decisión consciente, sino un cambio natural en el que se añadieron más elementos para nutrir las canciones, así como componentes electrónicos, sintetizadores, aditamentos percusivos, grabaciones espontáneas, etc. Aún así, “sigo pensando que suena como un álbum de The Lumineers, tienes lo mismo (…) conoces la voz, el estilo de las letras, y creo que mis tendencias en el piano y esas cosas todavía dan esa vibra a de Lumineers, entonces...”. Termina el músico con un movimiento de manos en señal de una obviedad.  

Soñar con los ojos abiertos  

Los primeros adelantos de esta última grabación han alcanzado un nivel de aceptación estratosférico. Con el single homónimo en las listas de popularidad, como en radio AAA de Billboard, y mucha otras, la banda ha comprobado que esta será una entrega importante en su carrera. En cuestión estratégica, "Brightside”, “Big Shot” y “A.M. Radio” salieron a la luz por ser una buena carta de presentación, pero para Fraites suele ser una selección complicada debido a la importancia de la obra como un todo.  

...es como si fueras un director, acabaras de hacer una película de dos horas y alguien te dijera ‘vale, ¿cuál es la mejor escena de tres minutos de esa película de dos horas’ y tú dirías ‘no sé, quiero que la gente vea la película completa’, y entonces te dicen ‘sí, pero tenemos que vender la escena de tres minutos de la película’”.  

“Puede ser bastante difícil elegir eso, así que creo que fue unánime por todo el mundo, incluyendo la dirección, los publicistas, con algunas pruebas antes y otras cosas”, explica el pianista al hablar del primer sencillo homónimo del disco.  

Cada pieza contiene una fuerte carga significativa para ambos autores. Entre estas “A.M. Radio”, una de las canciones favoritas para el conjunto según el percusionista norteamericano, la cual contiene uno de los estribillos más fuertes que han escrito juntos. Durante el periodo de grabación, Jeremiah retomó una idea de hace cinco años para transformarla junto a “un coro de mi**da”, en un par de estrofas e intro sin precedentes. Tema que curiosamente pudo haber formado parte de su último disco, III, como un lado B, pero “afortunadamente no fue así”.  

“Dijimos, ‘esta es una canción súper fuerte’. Para mí fue como, ‘si podemos hacer una o dos canciones igual de buenas en este álbum voy a ser feliz’, porque acabábamos de terminar un disco y aquí estábamos un año después trabajando en nueva música”.  

Para mí este álbum en su conjunto creo que es uno de nuestros mejores álbumes, me siento muy orgulloso y emocionado con él. (...) Creo que esta canción tiene una historia muy interesante y estoy muy orgulloso de ella, es una de mis dos o tres mejores canciones que hemos escrito juntos como banda.    

La carga también se torna emocional cuando se toca el trasfondo de dicho track. El folk rock que engloba esta composición representa esa atracción sobrenatural de la vocación de un individuo en la vida, que en su caso particular siempre fue hacer música. Tras 16 años de carrera y con este significado en mente, el baterista eleva la mirada y recuerda aquellos días de juventud e iniciación del proyecto:  

Cuando empezamos The Lumineers escribimos un montón de música que nunca se publicó antes del primer álbum. Probablemente escribimos unas setenta y cinco canciones que nunca publicamos, porque eran muy diferentes y no eran tan buenas como pensábamos, pero había una canción que decía que...” 

...cuando estás soñando y tienes esa clase de sueños, tienes que estar despierto para realizarlos, no puedes simplemente soñar con ellos, tienes que estar dispuesto y trabajar duro para conseguirlos, eso se me quedó grabado”. Recuerda con añoranza.  

El videoclip musical, grabado en su antigua preparatoria en Ramsey, NJ, es otro motivo para desempolvar los buenos recuerdos, pues parece ser “una locura” al notar que hace 20 años las aulas que albergaron su estancia son ahora solo reminiscencias de un gran deseo por hacer música, tocar en grandes venues y formar una banda. “... siento que mis sueños se han hecho realidad y no sé qué más podría pasar, pero es muy surrealista, (…) nunca pensé que esto sucedería, ya sabes, esperas que suceda pero no lo sabes”, complementa Fraites.  

Han pasado muchos años desde que el conjunto pisó tierras mexicanas para presentarse en el antiguo José Cuervo Salón de la Ciudad de México. La pregunta es cuándo volveremos a verlos y ante ello, Jeremiah responde con cierta incertidumbre, pues espera que en un futuro cercano puedan complacer a su público mexicano. “Queremos regresar a México, han pasado más de nueve años quizá. Me sentí muy celoso cuando me enteré que The Whitest Boy Alive estuvo por allá en Corona Capital 21. (…) Echamos de menos nuestra conexión con nuestros fans”.  

Mientras esto sucede, girarán por Europa y Estados Unidos durante el 2022 y 2023 alrededor del mundo; con ellos les esperan más videoclips, sorpresas y eventualmente, la sensación de tocar en directo nuevamente.  

Es así como The Lumineers deja en claro que no parará por un largo tiempo y continuará compartiendo más temas no solo para escuchar, sino para recordar, sentir y revivir.  

Escucha sus nuevos temas aquí.